Niels Henrik Abel

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LUIS VERA CASTRO PARALELO: 3 
ING. CIVIL 18-2-2017
Practica 3
Niels Henrik Abel
Nació en Findö, Noruega el 5 de agosto de 1802 y murió en Froland, Noruega el 6 de abril de 1829.
En 1815 estudió en la escuela de la Catedral de Cristianía en donde tres años después probaría sus aptitudes para las matemáticas.
En esa época, su padre murió y su familia sufrió graves penurias económicas; pero, una pequeña beca del Estado permitió que bel ingresara a la Universidad de Cristianía en 1821.
El primer trabajo relevante de Abel consistió en demostrar la imposibilidad de resolver las ecuaciones de quinto grado usando raíces. Fue esta, en 1824 su primera investigación publicada. 
La financiación estatal le permitió visitar Alemania y Francia en 1825. De Berlín se trasladó a Friburgo donde llevo a cabo su brillante investigación sobre la teoría de las funciones, en la que estudió sobre todo la elíptica y la hiperelíptica, e introduciendo un nuevo tipo de funciones que hoy se conocen como Funciones abelianas, y que fueron objeto de un profundo estudio por su parte. En 1826 Abel viajó a París, permaneciendo allí unos diez meses; allí conoció a los matemáticos franceses más importantes, aunque ni él ni su trabajo fueron especialmente valorados. A ello contribuyó también su modestia, que lo llevó a no hacer públicos los resultados de sus investigaciones.
Los problemas económicos que nunca se separaron de él, llevaron a Abel a interrumpir su viaje para regresar a Noruega.
En Cristianía trabajó como profesor durante algún tiempo. A principios de abril de 1829 Crelle le ayudó a obtener un trabajo en Berlín, pero la oferta llegó a Noruega dos días después de su muerte, a causa de una tuberculosis.
La prematura muerte, a los 26 años, de este genio de las matemáticas terminó con una brillante y prometedora carrera.
Sus investigaciones aclararon algunos de los aspectos más oscuros del análisis y abrieron nuevos campos de estudio, posibilitando numerosas ramificaciones en el conocimiento matemático y alcanzando un notable progreso.
En el año de 2002 se instituyó en su honor el prestigioso premio Abel, comparable al premio Nobel, que se otorga cada año a los matemáticos más destacados. 
Niels Abel fue una persona muy humilde, ya que vino de una familia de recursos escasos y su educación se la debe a la inversión estatal que hicieron por él, aunque también esto fue un factor de su muerte ya que no contaba con los recursos suficientes y tuvo que regresar a Noruega, donde murió.