Logo Studenta

El calentamiento global, visión científica argentina

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

El calentamiento global, conocido también como cambio climático, es uno de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad actualmente.
Es el primer emergente de algo más amplio: la insuficiencia de los recursos del planeta, entre ellos el propio clima, para sostener el crecimiento acelerado del consumo humano con las tecnologías actuales. La energía barata, primero a partir del carbón y más tarde con la suma del petroleo y el gas natural, fue decisiva para la gran transformación de la vida humana desde el comienzo de la Revolución Industrial. En los últimos dos siglos, la economia mundial y el consumo de energía crecieron alrededor de 50 y 40 veces respectivamente. Pero el uso de esta energía ha sido el primer factor del cambio en la composición química de la atmósfera terrestre, dando lugar a un proceso de calentamiento global que ya está trayendo severas consecuencias ambientales y sociales. Sin embargo, no es la única crisis, también hay claros signos de la decadencia del petróleo barato debido a la demanda acelerada y una oferta limitada por su progresivo agotamiento.
La solución de esta crisis ambiental y energética implica profundas transformaciones económicas y tecnológicas, solamente factibles con el apoyo y la demanda de la opinión pública. Actualmente, el grado de información y conocimiento público sobre el cambio climático es muy diverso, y por ello también es diferente el compromiso en los diferentes gobiernos con su solución.
Nuestro planeta es como una isla de vida en medio del espacio vacío. Su temperatura es perfecta para la vida gracias a su atmosfera, que permite regular su temperatura y evitar que se torne demasiado caliente, como Venus, o demasiado fría, como Marte. Gracias a estas condiciones, la vida se extiende por todos los rincones. Desde el frío de los casquetes polares hasta el calor extremo de la selva tropical y el desierto, las temperaturas varían según la zona. Los seres vivos se han ido adaptando a todas las condiciones ambientales y podemos encontrar vida en casi todo el planeta.
La Tierra recibe el calor del Sol. Algunos gases de la atmósfera lo retienen evitando que parte de este calor retorne al espacio. La rotación del planeta y las diferencias de temperatura provocan movimientos de aire sobre la superficie terrestre. Así se forman el viento, las nubes y la lluvia. Las nubes transportan las lluvias, que llenan los ríos y los lagos. La temperatura del planeta permite que el agua se mantenga en estado líquido. Si hiciera demasiado frío, el agua se helaria, y si hiciera demasiado calor, el agua se transformaría en vapor. Hoy esta situación de equilibrio está cambiando a causa de la contaminación de la atmósfera, que provoca que sus gases retengan más calor cerca de la superficie. La temperatura promedio del planeta ha aumentado en el último siglo, y eso está causando cambios en el clima mundial. Pero no se trata solo de unos grados más o menos, sino sobre las consecuencias que estos cambios de temperatura generan, como el aumento del nivel del mar, cambios en las temperaturas de las corrientes oceánicas, modificaciones en las precipitaciones y la ocurrencia de eventos climáticos extremos de mayor frecuencia e intensidad.
 A su vez, las consecuencias no se restringen a un problema meramente ambiental. Las actividades sociales y económicas ya están siendo afectadas negativamente. Si no resolvemos prontamente las causas que contribuyen al calentamiento global, las consecuencias serán mucho más graves y extendidas.
Desde que se formó la Tierra, hace unos 4.600 millones de años, el clima estuvo en permanente evolución, sufriendo grandes modificaciones a lo largo de su historia. Estas variaciones se deberían a cambios naturales que se han producido en el balance entre la energía solar entrante y la energía reflejada por la Tierra hacia el espacio 
Las causas naturales de esas variaciones tienen que ver con cambios en la composición de la atmósfera, cambios en la órbita de traslación de la Tierra y cambios en el ángulo del eje de rotación de la Tierra con respecto al plano sobre el que se traslada, entre otras cosas. Según registros paleoclimaticos, la Tierra ha pasado alternadamente por periodos de temperaturas altas y bajas (glaciaciones), y el clima ha variado sensiblemente a lo largo de la vida del planeta. Los científicos se han preguntado que es lo que ha ocasionado estás variaciones de temperatura y son muchas las hipótesis.
Pero en los últimos cien años los científicos han observado un aumento significativo de la temperatura del planeta que no tiene explicación mediante causas naturales, que históricamente afectaron a la Tierra, sino que se relacionan directamente con cambios en la atmósfera producidos por la actividad humana. La preocupación generada por el cambio de las condiciones climáticas actuales ha llamado la atención de diferentes organizaciones como el Club de Roma (agrupación de científicos, 1968, para promover el crecimiento y desarrollo sostenible del planeta) y género la Constitución, en 1994, de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que congrega a 195 países signatarios. Esta última ha comenzado a ahondar en la problemática y a impulsar compromisos gubernamentales para lograr atender a las causas del cambio climático a nivel mundial.
A partir de estas iniciativas y más, científicos de todo el mundo comenzaron a investigar este fenómeno. Gracias a ellos hoy contamos con más información científica que explica sus causas y consecuencias.
 La inquieta actividad humana
La tierra es un sistema complejo en el cual están conectados e interrelacionados distintos fenómenos que, de una u otra manera, se encuentran en cierto equilibrio. El clima de la Tierra es el resultado de una compleja serie de interrelaciones que incluyen la incidencia de la radiación del sol, la composición de la atmósfera, las grandes masas de agua que se encuentran en los océanos, casquetes polares y glaciares, y la vegetación, entre otros.
Los cambios producidos en cualquiera de estos componentes tienen efectos sobre los demás, y dependiendo de la envergadura de estos cambios, pueden afectar el equilibrio de todo el sistema global.
 Desde la Revolución Industrial, la actividad humana sobre la tierra ha ido introduciendo fuertes modificaciones en varios de estos componentes claves del sistema: la liberación a la atmósfera de grandes cantidades de gases que alteran su composición original, los cambios en el uso del suelo como la deforestación, que producen también la emisión a la atmósfera del carbono retenido en los tejidos vegetales, o cambios en el ciclo del agua a nivel local. El conjunto de estos cambios ha producido el fenómeno que conocemos hoy como cambio climático, impulsado fundamentalmente por el aumento de diversos gases (dióxido de carbono y metano, entre otros) en la atmósfera.
La vida en la Tierra depende de la energía del Sol. Aproximadamente el 30% de los rayos solares que llegan a la Tierra son reflejados por las atmósfera; el resto llega a la superficie del planeta , proporcionando la energía necesaria para que se produzca la vida. Posteriormente son reenviados hacía el espacio en forma de radiación infrarroja. Esta radiación es en parte frenada por gases de efecto invernadero que atenúan su salida al espacio. Aún cuando estos componen solo aproximadamente el 1% de la atmósfera, retienen suficiente calor como para regular el clima manteniendo una capa de aire caliente en ella. Sin estos gases, el planeta sería unos 30 grados centígrados más frío y no habría vida en la Tierra tal como la conocemos.
Se calcula que la temperatura media global ha aumentado aproximadamente un poco menos de un grado centígrados (0,74°C) desde los orígenes de la Revolución Industrial. Pero este aumento no es parejo: existen regiones del planeta, como la península antártica, dónde el aumento promedio de la temperatura alcanza los 2.5°C.
Los orígenes del problema
La segunda revolución industrial, que comenzó en Europa hace más de 100 años, dió inicio a una enormetransformación del sistema económico del mundo. Las sociedades se modernizaron a través de la industrialización y las economías occidentales pasaron de ser principalmente agrícolas a industriales. Este proceso desencadenó un importante desarrollo económico que permitió a los países de Europa occidental, Estados Unidos, y más adelante Japón, a convertirse en potencias industriales, significativamente superiores en términos económicos al resto del mundo.
Así, el modelo de desarrollo que se expandió hacia mediados del siglo XX fue uno de intensiva promoción de la industria, teniendo como base el uso a gran escala de combustibles fósiles (carbón, gas, petróleo y sus derivados). El aumento de la población global junto al incremento significativo de la demanda global de bienes y servicios que mejoran la calidad de vida desencadenaron un proceso sin precedentes de modificacion de los sistemas naturales. Hoy comenzamos a darnos cuenta que la capacidad del planeta es limitada y no infinita, y que debemos repensar las formas en que el desarrollo es concebido, si queremos vivir en un planeta sano y saludable.
 El fenómeno conocido como calentamiento global se refiere a las crecientes temperaturas que vienen experimentando la atmósfera terrestre y los océanos en las últimas décadas. Si bien este proceso viene ocurriendo desde finales del siglo XIX, los estudios del Panel intergubernamental para el cambio climático (creado en 1988 para establecer el riesgo del cambio climático) demuestran que se intensificó significativamente en la década de 1990, y que si todo sigue igual, en el próximo siglo la Tierra podría experimentar un calentamiento de hasta 6,4°C.
 El efecto invernadero
El efecto invernadero es un proceso natural que se ha desarrollado siempre en nuestro planeta y evita que una parte del calor del sol recibido por la Tierra deje la atmósfera y vuelva al espacio, produciendo un efecto similar al observado en un invernadero. Este mecanismo permite que el planeta tenga una temperatura aceptable para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos. La retención de este calor se debe a qué determinados gases que componen la atmósfera tienen la capacidad de absorber y retener las radiaciones infrarrojas emitidas por la superficie terrestre, evitando que escapen al espacio y aumentando la temperatura del planeta.
Estos gases, dióxido de carbono, vapor de agua, ozono, metano, óxidos de nitrógeno y los clorofluorocarbonos, se encargan de absorber la energía emitida por el sol impidiendo que las noches sean demasiado frías. Pero un aumento en la concentración de estos gases hace que una mayor proporción de la radiación sea absorbida y por consiguiente, una mayor cantidad de calor quede retenida en la atmósfera terrestre.
Las emisiones de gases de efecto invernadero con ciclo de vida largo tienen un efecto duradero en la composición atmosférica. Es decir, varios siglos después de producirse las emisiones, una cuarta parte o más de estos gases seguirán presentes en la atmósfera.

Continuar navegando