Teorias y conceptualizaciones sobre los modelos de produccion

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2. Teorías y conceptualizaciones sobre los modelos de producción
En términos abreviados, un modelo de producción es la manera en la cual en un momento dado, el sistema social puede organizarse para mantener a lo largo de un tiempo un conjunto de variables con cierta estabilidad. Esas variables son tecnológicas, organizacionales, de culturas empresariales, ma- croeconómicas, de papel del Estado, de relaciones laborales. Las conceptua lizaciones y teorizaciones sobre modelos de producción comenzaron a ser desarrollados por teóricos de distintas disciplinas, cada una con sus distintos matices, desde las últimas décadas del siglo XX. En este sentido, por lo tan to, se trata de entender cómo es el nuevo modelo de producción emergente en el último tercio del siglo pasado, caracterizado -como ya se señaló reite radamente por su flexibilidad.
Algunos de los modelos de producción a desarrollar en este apartado son prioritariamente modelos de industrialización antes que de producción, dado que se establece fuertemente el acento en ese sector. No obstante, se tiene en cuenta la irrupción de la flexibilidad del trabajo como una nueva necesidad clave de los ahora abiertos mercados globales.
Las teorías sobre modelos de producción además de observar las formas por las cuales se logra una estabilidad relativa, también llevan implícita una concepción del cambio social. En efecto, en la gran mayoría de las líneas de análisis se considera que las formas productivas flexibles surgen del movi- miento de grandes macroestructuras en las que los agentes sociales y eco- nómicos mucho no pueden hacer. Esta perspectiva sobre el cambio social en la que pareciera que grandes placas complejas de lo económico, jurídico o cultural se mueven (algo así como si "funcionasen" solas, aunque no sea exactamente así) podría constituirse en un límite para entender el marco de acción de los actores sociales y cierra el paso a la aceptación de cierta im- previsibilidad en el devenir histórico-. En efecto, mayormente en el estudio de estos modelos de producción se concibe una cierta inexorabilidad de los cambios en dirección hacia la flexibilización, más allá de que algunas de las teorías sobre los modelos de producción (como ya se verá por ejemplo con la teorización de la especialización flexible) puedan otorgarle un mayor margen de movimiento y de eficacia al papel de los actores sociales en estos procesos.
Los modelos de producción serán aquí clasificados en dos grandes grupos: El correspondiente a las teorías posfordistas, que tienen en cuenta la vinculación entre producción y consumo; estas teorizaciones están caracte- rizadas por su mirada amplia y global, sobre grandes entramados sociales, más allá de las escuelas económicas a las que remitan y a las coordenadas ideológicas a las que adscriban.
Las conceptualizaciones centradas en los estudios de los entornos tecnológicos y organizacionales (dentro de las cuales se destaca el toyotismo) sin instalar las perspectivas globales en el centro de la mirada. De esta manera, pasan a un segundo plano la centralidad del papel de las instituciones, los modos de consumo y las pautas culturales, (más allá de lo que esté específicamente referido a la llamada cultura empresarial compartida por todos los integrantes de las corporaciones). Como se señalará oportunamente, la mayor parte de los estudios de este segundo grupo estaban orientados a intentar desentrañar, por entonces, el éxito del modelo de pro ducción japonés.
2.1.2. La Escuela de la Regulación: la mirada que pondera el peso de la dimensión institucional En términos generales, desde esta escuela," se entiende a "la regulación como la forma por la cual una sociedad se reproduce y continúa existiendo de manera más o menos estable y estabilizada, a pesar de las contradicciones que la cruzan en su seno. Por este motivo, su linea de análisis se centra en los grandes planos de lo social (cultural, institucional, económico, técnico) y en su desenvolvimiento y articulación a lo largo del tiempo, lo cual implica, a su vez, una mirada histórica." Este conjunto de vinculaciones y articulaciones serán predominantes en un momento del tiempo, a nivel de las naciones y a nivel internacional.
En esta linea de análisis, el modelo de producción es denominado por estos autores como "modelo de desarrollo". Básicamente, un modelo de de- sarrollo está integrado por tres elementos o instancias ‣ un paradigma tecnoindustrial (la forma dominante de organizar la producción en una sociedad), un régimen de acumulación (la estructura macroeconómica), un modo de regulación (el entramado de disposiciones institucionales y estatales y todo el conjunto de normas sociales, culturales, incorporadas en la sociedad).
Asimismo, los regulacionistas tienen presente un cuarto aspecto externo al modelo de desarrollo pero de incidencia crucial para que este pueda existir o para el desarrollo de situaciones criticas: el contexto internacional en el que se van desarrollando las tecnologías.
Esta escuela, en realidad, ha desarrollado conceptualmente con mayor nivel de refinamiento el período previo al gran cambio, el correspondiente al modelo de desarrollo fordista (1945-1975) que al posfordismo (posterior a 1975). Al describir ambos, como modelos de desarrollo, se observan algunos de los autores més destacados de esta escuela son Aglietta, Boyer, Mistral y Corlat.
 Los regulacionistas son concientes de que, al darle un importante paso al papel de la dinámica social se puede dar lugar a una concepción neutralizadora de la acción de los actores sociales, que quedarian casi sin posibilidad de tener margen de movimiento alguno. En efecto, "el riesgo consistiria en reducir el enfoque a una combinatoria de regimenes de acumulación y de modus de regulación portadores de pesadez económica el uno y de determinantes institucionales e históricos el otm Pascal Petit. "Del crecimiento acumulativo a la teoría de la regulación, en Robert Boyer e Wes Sallard (eds.): Teoria de la regulación: estado de los conocimientos.
12 En términos precisos, al modelo de desarrollo está asociado al concepto regulacionista de modo de desarrollo que consiste en la interrelación entre un régimen de acumulación y un modo de regulación
tres grandes elementos que los constituyen: un paradigma tecnológico, un régimen de acumulación propio y un modo de regulación, que también le es inherente a cada uno.