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Alchian - Incertidumbre, Evolucion y Teoria Economica

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Traducción de Agustín Menéndez y Julieta Bonfill en el marco del curso de Epistemología de la Economía, 
Cátedra Marqués, Profesores: Weisman - Berneman 
 
VERSIÓN PRELIMINAR 
 
Incertidumbre, Evolución y Teoría Económica 
 
Armen A. Alchian1 – University of California (Los Ángeles) 
 
Sugiero una modificación del análisis económico de manera tal de incorporar la información 
incompleta y la previsión2 incierta como axiomas. Este enfoque prescinde de la "maximización 
de beneficios"; y no se basa en el comportamiento predecible, individual, que generalmente se 
supone, como una primera aproximación, en los tratamientos de libros de texto estándar. A 
pesar de estos cambios, los conceptos analíticos normalmente asociados con este tipo de 
comportamiento se conservan porque no dependen de tal motivación o previsión. El enfoque 
sugerido encarna los principios de la evolución biológica y la selección natural mediante la 
interpretación del sistema económico como un mecanismo adoptivo que elige entre las 
acciones exploratorias generadas por la búsqueda adaptativa del "éxito" de obtener 
"beneficios". El análisis resultante es aplicable tanto a las acciones generalmente consideradas 
como aberraciones de la conducta económica estándar, así como a la conducta que abarca el 
análisis habitual. Esta aplicación más amplia y la eliminación de los postulados irreales de 
previsiones precisas y de estados fijos de conocimiento han proporcionado la motivación para 
este estudio. 
La exposición se ordena de la siguiente manera. En primer lugar, para limpiar el terreno, se da 
una breve exposición acerca de un aspecto generalmente ignorado de la "maximización de 
beneficios": donde la previsión es incierta, la “maximización del beneficio" no tiene sentido 
como guía para la acción determinable. El desarrollo constructivo comienza luego con una 
introducción al elemento de la adopción del contexto, por parte del sistema económico, de 
una acción a posteriori más apropiada de acuerdo al criterio de los "beneficios positivos 
obtenidos". Esto se ilustra en un modelo extremista, de comportamiento aleatorio, sin ninguna 
racionalidad individual, previsión, o motivación alguna. Incluso en este tipo extremo de 
modelo se muestra que el economista puede predecir y explicar los acontecimientos con un 
uso modificado de sus convencionales herramientas analíticas. 
Este fenómeno –la adopción del entorno3- es fusionado con un tipo de conducta individual 
motivada, basada en la presencia absoluta de incertidumbre e información incompleta. La 
conducta adaptativa, imitativa, y de ensayo-y-error en la búsqueda de "beneficios positivos" se 
utiliza en lugar de la búsqueda de "beneficios maximizados", con la cual tiene un fuerte 
contraste. En sección final discute algunas implicaciones y conjeturas. 
 
 
1
 Estoy en deuda con el Dr. Stephen Enke por la crítica y la estimulación que condujo a mejoras tanto en 
el contenido como en la exposición. 
2 N. de los T.: Foresight: capacidad de ver de antemano lo que puede suceder y planificar en función de 
ello. 
3 N. de los T.: Environmental adoption. 
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Traducción de Agustín Menéndez y Julieta Bonfill en el marco del curso de Epistemología de la Economía, 
Cátedra Marqués, Profesores: Weisman - Berneman 
 
VERSIÓN PRELIMINAR 
 
I. LA “MAXIMIZACIÓN DE BENEFICIO” NO ES UNA GUÍA PARA LA ACCIÓN 
Los análisis actuales de conducta económica dependen en gran medida de las decisiones 
hechas por unidades racionales de las que se asume habitualmente la búsqueda de situaciones 
perfectamente óptimas.4 Dos criterios son bien conocidos -maximización de beneficios y 
maximización de utilidades.5 De acuerdo a estos criterios, los tipos de acción apropiadas son 
indicados por desigualdades marginales que, de ser igualadas, conducen a un óptimo. Pero el 
argumento comúnmente agregado es que usualmente nadie es realmente capaz de optimizar 
su situación de acuerdo a estos diagramas y conceptos debido a la incertidumbre acerca de la 
posición y, a veces, a la pendiente de las funciones de oferta y demanda. Sin embargo, el 
economista interpreta y predice las decisiones de los individuos en términos de estos 
diagramas, ya que se alega que los individuos utilizan estos conceptos implícitamente, si no lo 
han hecho explícitamente. 
Los ataques a esta metodología están muy extendidos, pero sólo un ataque ha sido realmente 
dañino, el de G.Tintner.6 Niega que la maximización de beneficio tenga incluso algún sentido 
cuando hay incertidumbre. La incertidumbre surge de al menos dos fuentes: la previsión 
imperfecta y la incapacidad humana de resolver problemas complejos que contienen una serie 
de variables incluso cuando un óptimo es definible. La prueba de Tintner es simple. Bajo 
incertidumbre, por definición, cada acción que pueda ser elegida es identificada con una 
distribución de potenciales resultados, no con un único resultado. La incertidumbre implica 
como consecuencia que las distribuciones de resultados potenciales puedan estar 
superpuestas, es decir que distintas acciones puedan llegar a tener un mismo resultado.7 Vale 
la pena enfatizar que cada posible acción tiene una distribución de potenciales resultados; sólo 
uno se materializara si la acción es tomada, y ese resultado no puede ser previsto. En esencia, 
la tarea se convierte en tomar una decisión (seleccionar una acción) cuya distribución de 
potenciales resultados sea la preferida, esto es, elegir la acción con la óptima distribución, 
dado que no hay tal cosa como una distribución maximizadora. 
Por ejemplo, dejemos que dos elecciones posibles sean caracterizadas por su distribución 
subjetiva de resultados potenciales. Supongamos que una tiene mayor “media” pero un desvío 
mayor, por lo que puede resultar en mayores beneficios o pérdidas; la otra tiene una “media” 
 
4 Vea por ej. J. Robinson Economics of imperfect competition (London; Mcmillan) para una declaración 
consistente acerca de las necesidades de tal conducta óptima. Los libros de texto estándar exponen 
esencialmente la misma idea. Vea también P.Samuelson Foundations of the economic Analysis 
(Cambridge; Harvard University Press, 1946). 
5 En lo sucesivo discutiremos solamente la maximización de beneficio aunque todo lo dicho es aplicable 
a la maximización de utilidad de los consumidores. 
6 “The Theory of Choice under Subjetive Resk and Uncertainty” Econometrica, IX(1941) 298-304; “The 
Pure Theory of Producction unde Technological Risk and Uncertainty,”ibidem., pp 305-11; y “A 
Contribution to the nonstatic Theory of Producction”, Studies in Mathematical Economics and 
Econometrics (Chicago: University of Chicago Press, 1942), pp. 92-109 
7 Así, la incertidumbre es definida aquí como el fenómeno que produce distribuciones solapadas de 
resultados potenciales. 
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más pequeña pero un desvío menor. ¿Cuál de éstas es la máxima? Ésta es una pregunta sin 
sentido; pero preguntarse por la distribución óptima no es un sinsentido. En la presencia de 
incertidumbre -una condición necesaria para la existencia de beneficios- no hay criterio 
significativo para seleccionar la decisión que “maximiza beneficios”. El criterio del máximo 
beneficio no es significativo como una base para seleccionar la acción que, de hecho, resulte 
en mayores beneficios que cualquier otra acción hubiese tenido, a menos que uno asuma que 
las distribuciones de resultados potenciales no coincidan unas con otras. Debe tenerse en 
cuenta que la significatividad de “beneficiosmáximos” -un resultado realizado que es el mayor 
que podría haber sido realizado de las acciones disponibles- es perfectamente consistente con 
la carencia de significado de “maximización de beneficio” -un criterio para seleccionar, entre 
líneas de acción alternativas, los resultados potenciales que se describen solo como 
distribuciones y no como valores únicos. 
Esta dificultad crucial puede ser evitada utilizando una función de preferencia como criterio 
para seleccionar las distribuciones de resultados potenciales preferidas, pero la búsqueda de 
un criterio de racionalidad y elección en términos de funciones de preferencia todavía 
continúa. Por ejemplo, el uso de la media, o esperanza, plantea la cuestión de la incertidumbre 
sin tener en cuenta la varianza de la distribución, mientras que un “monto equivalente cierto" 
asume la respuesta. La única manera de hacer que la “maximización de beneficios” sea una 
acción específicamente significativa es postular un modelo que contenga certidumbre. Luego, 
debe afrontarse la pregunta acerca de la fiabilidad predictiva y explicativa del modelo.8 
 
II. EL ÉXITO ESTÁ BASADO EN RESULTADOS, NO EN MOTIVACIÓN 
Hay un método alternativo que trata las decisiones y criterios dictados por el sistema 
económico como más importantes que aquéllas hechas por los individuos dentro de él. 
Alejándonos de los árboles -el cálculo de optimización de las unidades individuales- podemos 
discernir mejor el bosque de las fuerzas del mercado impersonales.9 Este enfoque dirige su 
atención a las interrelaciones del entorno y los tipos predominantes de conducta económica 
que aparecen a través del proceso de selección natural económica. Sin embargo no implica 
que la previsión y acción individual no afectan la naturaleza de la situación existente. 
En un sistema económico la realización de beneficios es un criterio según el cual las firmas 
exitosas y supervivientes son seleccionadas. Este criterio de decisión es aplicado primeramente 
por un sistema de mercado interpersonal en los Estados Unidos y puede ser completamente 
independiente de los procesos de decisión de las unidades individuales, de la variedad de 
motivos y habilidades inconsistentes, e inclusive del conocimiento individual del criterio. La 
 
8 Los modelos analíticos en todas las ciencias postulan modelos abstrayendo de algunas realidades, en 
la creencia de que las predicciones derivadas todavía serán relevantes. Las simplificaciones son 
necesarias, pero deben hacerse intentos continuos para introducir supuestos más realistas en el modelo 
a trabajar con un incremento en la generalidad y el detalle (vea M.Friedman y L.Savage, “The Utility 
Analysis of Choices Involving Risk,” Journal of Political Economy, LVI, No. 4 [1948], 279). 
9 En efecto, deberíamos estar revirtiendo a un análisis Marshalliano combinado con los esenciales de la 
selección natural evolucionaria Darwiniana. 
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razón es sencilla. Los beneficios positivos realizados, no los máximos beneficios, son la marca 
del éxito y viabilidad. No importa a través de qué proceso de razonamiento o motivación tal 
éxito haya sido logrado. El hecho de su logro es suficiente. Éste es el criterio por el cual el 
sistema económico selecciona a sus supervivientes: aquéllos que realizan beneficios positivos 
sobreviven; aquéllos que sufren pérdidas desaparecen. 
El requisito pertinente -beneficios positivos a través de eficiencia relativa- es más débil que el 
de “beneficios máximos”, con el cual, desafortunadamente, se ha confundido. Los beneficios 
positivos acumulan a aquéllos que son mejores que sus actuales competidores, incluso si los 
participantes son ignorantes, inteligentes, habilidosos, etcétera. El elemento crucial es la 
propia posición relativa agregada respecto de los actuales competidores, no de competidores 
hipotéticamente perfectos. Como en una carrera, el premio va para el que es relativamente 
más rápido, incluso si todos los competidores holgazanean. Incluso en un mundo de humanos 
estúpidos habría beneficios. Además, cuanto mayores sean las incertidumbres del mundo, 
mayores serán las posibilidades de que los beneficios vayan a los emprendedores y 
afortunados en lugar de a individuos lógicos, cuidadosos e informados. 
La interpretación precedente sugiere dos ideas. Primero, el éxito (supervivencia) acompaña la 
superioridad relativa; y, segundo, no requiere una motivación apropiada, pero puede ser más 
bien el resultado de circunstancias fortuitas. Entre todos los competidores, aquéllos con 
condiciones particulares más apropiadas entre los ofrecidos al sistema económico para el 
ensayo y adopción, serán “seleccionados” como supervivientes. Cómo tal enfoque puede ser 
utilizado y cómo los individuos resultan ofrecer estas formas apropiadas para el ensayo son los 
problemas a los que pasaremos ahora.10 
 
III. EL AZAR O LA SUERTE ES UN MÉTODO DE LOGRAR EL ÉXITO. 
El azar puro es un elemento sustancial para determinar una situación dada y también para 
determinar cuán adecuada será o su viabilidad. Un segundo elemento es la habilidad para 
adaptarse uno mismo por diversos métodos a una situación dada. A fin de indicar claramente 
los respectivos roles de la suerte y la adaptación consciente, el cálculo adaptativo será, por el 
momento, dejado de lado. Toda racionalidad, motivación y previsión individual serán 
abandonadas temporalmente con el fin de concentrarse en la capacidad del entorno para 
adoptar supervivientes “apropiados” inclusive en la ausencia de cualquier conducta adaptativa. 
Esto es aparentemente irrealista, pero sin embargo es un enfoque muy útil y para exponer y 
establecer que para la existencia del criterio ex post de supervivencia no es tan importante el 
rol que desempeña el criterio de decisión adaptativa individual. También ayuda al evaluar el 
rol de la suerte y el azar en la operación de nuestro sistema económico. 
 
10 También se sugiere otra manera de dividir el problema general discutido aquí. El proceso y 
justificación por el cual una unidad elige sus acciones para optimizar su situación es una parte del 
problema. La otra es la relación entre los cambios en el entorno y los consecuentes resultados 
observables, ejemplo, los procesos de decisión de la sociedad económica. La clasificación utilizada en el 
texto está estrechamente relacionada con esto, pero difiere en enfatizar el grado de conocimiento y 
previsión. 
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VERSIÓN PRELIMINAR 
 
Considere, primero, la forma más simple de evolución biológica. Las plantas “crecen” hacia el 
lado soleado de los edificios no porque “quieran”, conscientes del hecho de que las mejores u 
óptimas condiciones prevalecen allí, sino porque las hojas que resultaron tener más luz solar 
crecieron más rápido y sus sistemas alimenticios se volvieron más fuertes. Del mismo modo, 
los animales con configuraciones y hábitos más apropiados para la supervivencia bajo las 
condiciones imperantes tienen una viabilidad mejorada y serán, con mayor probabilidad, 
supervivientes típicos. Los organismos de la misma clase general que actúen menos 
apropiadamente tendrán probabilidades menores de supervivencia y la encontraran más 
dificultosa. Los tipos más comunes, lossupervivientes, pueden parecer que se han adaptado 
ellos mismos al entorno, mientras que la verdad podría ser bien que el entorno los haya 
adoptado a ellos. Podría no haber habido adaptación individual motivada pero, en su lugar, 
solamente, adopción del entorno. 
Un ejemplo útil, pero irreal, en el cual los individuos actúan sin ninguna previsión, indica el tipo 
de análisis disponible para el economista y también la habilidad del sistema de “dirigir” 
recursos a pesar de la ignorancia individual. Asuma que miles de viajeros salen de Chicago, 
seleccionando sus rutas de manera completamente aleatoria y sin ningún tipo de previsión. 
Sólo nuestro “economista” sabe que solamente en una ruta hay alguna estación de servicio. Él 
puede declarar categóricamente que los viajeros van a continuar viajando solamente en esa 
ruta; aquéllos en otras rutas pronto se quedarán sin combustible. Inclusive si cada uno 
seleccionó su ruta de manera azarosa, podríamos haber llamado a aquellos viajeros que fueron 
tan afortunados para elegir la ruta correcta como sabios, eficientes, previsores, etcétera. Por 
supuesto, los consideraríamos a ellos como afortunados. Si el suministro de gasolina fuese 
movido a otra ruta, algunos viajeros anteriormente desafortunados volverían a ser capaces de 
moverse; y un nuevo patrón de viaje sería observado, aunque ninguno de ellos haya cambiado 
su camino particular. Los caminos realmente posibles han cambiado con el cambio en el 
entorno. Todo lo que se necesita es un conjunto de viajeros (adoptables) variado, que asuma 
riesgos. Se establecerá la dirección correcta del viaje. Mientras las circunstancias (contexto 
económico) cambian, el analista (economista) puede seleccionar los tipos de participantes 
(firmas) que se tornarán exitosas; él también será capaz de diagnosticar las condiciones más 
propicias para una mayor probabilidad de supervivencia.11 
 
IV. EL AZAR NO IMPLICA LA ASIGNACIÓN NO DIRIGIDA Y ALEATORIA DE 
RECURSOS 
Estos dos ejemplos no constituyen un intento de basar todo análisis en modelos de adopción 
dominados por el azar. Pero indican que la conducta aleatoria colectiva e individual no implica 
per se una teoría nihilista incapaz de rendir predicciones y explicaciones fiables; tampoco 
 
11 La persona carente de juicio que ve supervivientes correspondientes a cambios en el entorno clama 
tener evidencia para la doctrina “Lysenko”. En realidad todo lo que podría tener para la doctrina es 
evidencia de que el entorno, mediante condiciones competitivas, selecciona las más viables de la varias 
características fenotípicas de perpetuación. Los economistas deben cuidarse de la economía 
“Lysenkoisiana.” 
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VERSIÓN PRELIMINAR 
 
implica un mundo carente de orden o dirección aparente. Puede, sin embargo, argumentarse 
que los hechos de la vida niegan incluso un rol sustancial del elemento del azar y del principio 
de adopción asociada en el sistema económico. Por ejemplo, la longevidad y tamaños dispares 
de las empresas de negocios y las fortunas heredadas parecen ser una evidencia fiable de 
motivación previsora consistente y una conducta no aleatoria. Con el fin de demostrar que el 
éxito consistente no puede ser tratado como evidencia a primera vista en contra de la suerte 
pura, se presenta el siguiente modelo de azar de Borél, el famoso matemático francés. 
Suponga que dos millones de parisinos hicieran parejas y se los hiciera lanzar monedas en un 
juego de coincidencia. Cada pareja juega hasta que el ganador de la primera tirada sea llevado 
a la igualdad con el otro jugador. Asumiendo un lanzamiento por segundo durante cada día de 
ocho horas, al cabo de diez años todavía habrá parejas no igualadas; y si los jugadores asignan 
el juego a sus herederos, ¡una docena o más todavía estarán jugando al cabo de mil años! Las 
implicaciones son obvias. Suponga que un negocio ha estado operando por cien años. ¿Uno 
debería descartar la suerte y el azar como la esencia de los factores que produjeron el éxito a 
largo plazo de la empresa? Ninguna inferencia puede ser extraída hasta que el número original 
de participantes sea conocida; e incluso así uno debe saber el tamaño, riesgo y frecuencia de 
cada compromiso. Uno puede ver de la ilustración de Borél el peligro de que hay demasiadas 
firmas con larga vida en el mundo real para admitir un rol importante del azar. Por el contrario, 
¡uno podría insistir que en realidad son demasiado pocas! 
El postulado del azar estaba dirigido a dos problemas. Por un lado, hay un camino real por el 
cual una fracción sustancial de la conducta y actividad económica es efectuada. Por el otro, 
hay un método de análisis que los economistas podrían utilizar en sus predicciones y 
diagnósticos. Antes de modificar el modelo de azar extremo añadiendo conducta adaptativa, 
serán elaboradas algunas connotaciones e implicaciones a fin de revelar la riqueza que es 
realmente inherente en el azar. Primero, incluso si cada uno y todos los individuos actuasen de 
una manera fortuita y no-motivada, es posible que la variedad de acciones sea tan grande que 
el conjunto colectivo resultante contenga las que sean las mejores, en el sentido de previsión 
perfecta. Por ejemplo en una carrera de caballos con suficientes apostantes apostando 
estrictamente al azar, alguno va a ganar en las ocho carreras. Por lo tanto, la conducta 
aleatoria individual no elimina la posibilidad de observar decisiones “apropiadas”.12 
Segundo, y por el contrario, la conducta individual de acuerdo a alguna previsión y motivación 
no necesariamente implica un patrón colectivo de conductas que sea distinto del de la 
variedad de acciones colectivas asociada con una selección aleatoria de acciones. Donde existe 
incertidumbre, los juicios y opiniones de las personas, incluso cuando están basados en la 
mejor evidencia disponible, van a diferir; ninguno de ellos podría estar creando su opinión 
lanzando monedas; sin embargo el conjunto agregado de acciones del grupo entero de 
participantes sería indistinguible de un conjunto de acciones individuales, cada una elegida al 
azar.13 
 
12 La analogía de los jugadores de Borél es pertinente a una serie de situaciones cotidianas. 
13 Por supuesto, las unidades económicas podrían estar pasando a través de un periodo de 
entrenamiento administrado consciente y actividad de investigación. No podemos todavía identificar la 
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Tercero, y afortunadamente, un modelo dominado por el azar no significa que un economista 
no pueda predecir, explicar o diagnosticar. Con un conocimiento de los requisitos realizados de 
la economía para la supervivencia y por comparación de las condiciones alternativas, puede 
declarar qué tipos de firmas o conductas relativas a otros tipos posibles serán las más viables, 
inclusive si las mismas firmas no conocieren las condiciones o ni siquiera intentaran lograrlas 
ajustándose a las condiciones cambiantes. Es suficiente si todas las firmas son ligeramente 
diferentes para que, en la nueva situación del entorno, aquéllas que posean sus condiciones 
internas fijas más cercanas a la nueva, pero desconocida, posición óptima, ahora posean una 
mayor posibilidad de supervivencia y crecimiento. Ellas crecerán relativamente sobre otras 
firmas y setornarán el tipo prevalente, debido a que las condiciones de supervivencia 
empujarían las características observadas del conjunto de supervivientes hacia el óptimo 
incognoscible, ya sea por ensayos repetidos o por la supervivencia de una mayor cantidad de 
aquéllos que resultaron estar más cercanos al óptimo -determinado ex post. Si estas nuevas 
condiciones duran “mucho tiempo,” las nuevas firmas serán distintas a aquéllas que hubiesen 
prevalecido en otras condiciones. Incluso si las condiciones del entorno no pueden ser 
pronosticadas, el economista puede comparar, para situaciones potenciales alternativas, los 
tipos de conducta que tendrían una mayor probabilidad de viabilidad o adopción. Si la tarea es 
la explicación de resultados pasados en lugar de la predicción, el economista puede 
diagnosticar los atributos particulares que fueron críticos para facilitar la supervivencia, 
inclusive aunque los participantes individuales no estuviesen consientes de ellos.14 
Cuarto, las bases de la predicción han sido indicadas en el párrafo anterior, pero sus 
características deben explicitarse. La predicción no afirma que cada -o de hecho, cualquier- 
firma necesariamente cambia sus características. Afirma, de hecho, que las características del 
nuevo conjunto de firmas, o posiblemente de un conjunto de nuevas firmas, cambiará. Esto 
parece ser caracterizado por la “firma representativa”, un concepto puramente estadístico -un 
vector de “promedios,” una dimensión para cada una de las cualidades varias de la población 
de firmas. Una “firma representativa” no es típica de ningún productor, sino un conjunto de 
estadísticas que resumen las características “modelo” varias de la población. Seguramente, 
éste fue el uso intencionado de la “firma representativa” de Marshall. 
Quinto, una implicación extraída de considerar este enfoque extremo, es que las 
investigaciones empíricas por la vía de métodos de cuestionario, tan ampliamente utilizados, 
son incapaces de evaluar la validez del análisis de la productividad marginal. Esto es verdad 
 
actividad mental y física con un proceso que resulta en información suficiente y previsión para que rinda 
únicamente elecciones. Hacerlo sería pedir toda la cuestión. 
14 Ni siquiera es necesario suponer que cada firma actúa como si fuese poseída por los diagramas 
convencionales y supiese los principios analíticos empleados por los economistas para derivar las 
condiciones de óptimo y equilibrio. Los átomos y electrones no saben las leyes de las naturaleza; el físico 
no imparte un esquema intencional de acción basado en las leyes de conservación de la energía, 
etcétera. El hecho de que un economista trate con seres humanos que tienen sentidos y ambiciones no 
garantiza automáticamente que se imparta a esos humanos el alto grado de previsión y motivación que 
el economista requeriría para sus análisis frecuentes como un observador externo u “oráculo.” Las 
similaridades entre este argumento y las mecánicas estadísticas Gibbsianas, también en la evolución 
biología, no son mera coincidencia. 
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porque los análisis de productividad y demanda son esenciales a la hora de evaluar la 
viabilidad relativa, incluso cuando la incertidumbre elimina la “maximización del beneficio” e 
inclusive si el precio o los cambios tecnológicos no tuviesen un efecto de cambio consciente en 
las firmas. Para ilustrar, suponga que en un intento de predecir el efecto de niveles de salario 
real más altos, se descubre que cada empresario dice no ajustar su fuerza de trabajo empleada. 
Sin embargo, las firmas con una menor proporción de trabajo sobre capital tendrán menores 
costos relativos y, en esa medida, una mayor probabilidad de supervivencia. La fuerza de la 
supervivencia competitiva, mediante la eliminación las firmas de costo superior, revela una 
población de firmas restantes con una nueva proporción promedio de trabajo-capital. El punto 
esencial es que la motivación o previsión individual, aunque suficientes, no son necesarias. Por 
supuesto, no se argumenta aquí que por lo tanto estén ausentes. Todo lo que se necesita de 
los economistas es que sean conscientes de las condiciones de supervivencia y los criterios del 
sistema económico, así como también de un grupo de participantes que presenten 
combinaciones y organizaciones variadas para la selección y adopción dentro del sistema. 
Ambas condiciones son satisfechas.15 
Como consecuencia, sólo el método de uso, en lugar de la utilidad, de las herramientas 
económicas y conceptos sociales es afectado por el enfoque sugerido aquí; de hecho, se hacen 
más poderosos si no son asumidos pretenciosamente como necesariamente asociados con, y 
dependientes de, la previsión y ajuste individual. Son herramientas para, al menos, 
diagnosticar la operación de un sistema económico, e incluso también la conducta empresarial 
interna de cada firma. 
 
V. ADAPTACIÓN INDIVIDUAL VÍA IMITACIÓN Y PRUEBA-Y-ERROR 
Permítame nuevamente que señalar que el anterior modelo extremo fue diseñado para 
presentar en forma más pura sólo un elemento del enfoque sugerido. No es que se argumente 
que no hay comportamiento intencional16, previsor, presente en la realidad. Añadiendo a este 
elemento realista -la adaptación de los individuos con cierta previsión e intencional 
motivación-, estamos ampliando el modelo extremo anterior. No estamos abandonando 
alguna parte de éste o inútilmente tratando de fusionarlo con el extremo opuesto de la 
previsión perfecta y la “maximización del beneficio". 
Aunque diversos y conflictivos objetivos motivan la actividad económica, deberíamos aquí 
dirigir la atención uno en particular –la condición suficiente de “beneficios positivos 
realizados”. No existen implicaciones de la "maximización de beneficios"; y esta diferencia es 
importante. Aunque este último es un objetivo mucho más extremo a la hora de definirlo, sólo 
el primero es imprescindible para la supervivencia y el éxito. Argumentar que, con 
competencia perfecta, los dos llegarían a la misma cosa es ocultar una importante diferencia 
por medio de una suposición muy inverosímil. La búsqueda de beneficios, y no una perfecta e 
 
15 Este enfoque revela como los “hechos” de la disputa de Lester con Machiup pueden ser tratados con 
las herramientas económicas convencionales. 
16 N. de los T.: Con un propósito o intención. 
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indefinible situación hipotética, es el objetivo pertinente cuyo cumplimiento es recompensado 
con la supervivencia. Desafortunadamente, incluso este objetivo próximo es demasiado 
elevado. Ni el conocimiento perfecto del pasado ni la completa consciencia del estado actual 
ofrece suficiente previsión para indicar una acción rentable. Incluso para este objetivo más 
restringido, los efectos dominantes de incertidumbre impiden la determinación de las acciones 
que se supone que son óptimas para el logro de beneficios. Ahora bien, la consecuencia de 
esto es que los modos de comportamiento reemplazan condiciones de equilibrio óptimo como 
guías las normas de actuación. Por lo tanto, en las siguientessecciones se destacan dos formas 
de comportamiento adaptativo consciente. 
En primer lugar, donde se observan empresas exitosas, los elementos comunes a estos éxitos 
observables están asociados con el éxito y son copiados por otros en su búsqueda de 
ganancias o éxito. "Nada tiene tanto éxito como el éxito". Así se explica el impulso de las 
normas de conducta imitativa apresurada17. Lo que de otro modo parecerían ser meramente 
costumbres "ortodoxas", las normas no racionales de la conducta resultan ser codificadas 
imitaciones de éxito observado, por ejemplo, el "convencional" mark-up18, un precio "común", 
los ratios contables y operativos "ortodoxos", una política de publicidad “adecuada”, etc. Un 
tipo de patrón de comportamiento empleado convencionalmente es coherente con los 
postulados de los análisis empleados, a pesar de que las razones y justificaciones de las 
convenciones particulares no lo sean19. 
Hay muchos factores que causan este motivo de imitar los patrones de acción observables en 
los éxitos del pasado. Entre ellos se encuentran: (1) la ausencia de un criterio identificable para 
la toma de decisiones, (2) la variabilidad del entorno, (3) la multiplicidad de factores que 
requieren de atención y elección, (4) la incertidumbre correspondiente a todos estos factores y 
al resultado, (5) la conciencia de que la superioridad con respecto a los competidores de uno 
es crucial, y (6) la no disponibilidad de un proceso de ensayo y error que converja a una 
posición óptima. 
Además, la imitación proporciona un alivio para la necesidad de realmente tomar decisiones e 
innovaciones conscientes, que, si estuvieran mal, sería "inexcusable". Por desgracia, el fracaso 
o el éxito a menudo reflejan la voluntad de renunciar a las reglas cuando las condiciones han 
cambiado; lo que cuenta, entonces, no es sólo la conducta imitativa, sino también la voluntad 
 
17 N. de los T.: Rough-and-ready 
18
 N. de los T.: Mark-up: el valor/porcentaje por el cual el precio de algo incrementa antes de ser 
vendido nuevamente. 
19 Estas reglas de comportamiento construidas deben distinguirse de las "reglas" que, en efecto, no 
hacen más que definir el objetivo que se busca. Es común la confusión entre los objetivos que a uno lo 
motivan y las reglas de comportamiento. Por ejemplo, “fijación del costo total" es una "regla" que uno 
no puede realmente seguir. Uno puede intentarlo, pero tanto tener éxito como fracasar en el objetivo 
de sobrevivir no puede controlarse por seguir la "regla de fijación del costo total". Si uno fracasa en su 
objetivo, debe, necesariamente, dejar de haber seguido la "regla". La situación es paralela a tratar de 
controlar la velocidad de un automóvil simplemente fijando a mano el indicador en el velocímetro. Si 
otras acciones no intentadas pudieran haber sido más exitosas, esto es aún peor para los participantes 
que fallan, e incluso peor para aquellos que se perdieron el "éxito perfecto". 
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de abandonarla en el momento y circunstancias "correctas". Aquellos que son diferentes y 
exitosos se “convierten” en innovadores, mientras que los que no, se “convierten” en 
imprudentes violadores de reglas “comprobadas y verdaderas”. Aunque uno pueda negar la 
pertinencia absoluta de tales reglas, no se puede dudar de la existencia de un fuerte deseo de 
crear convenciones y normas (basadas en el éxito observado) y la voluntad de utilizarlas tanto 
para accionar como para racionalizar el no accionar. Si otro conjunto de acciones que no 
fueron probadas eran más exitosas, tanto peor para los participantes que no accionaron como 
para los que mediante otra acción no pudieron alcanzar el “éxito perfecto”. 
Incluso la innovación se explica mediante la imitación. Aunque ciertamente hay quienes 
conscientemente innovan, hay quienes, en sus imperfectos intentos de imitar a otros, innovan 
inconscientemente adquiriendo sin darse cuenta algunos atributos únicos inesperados o no 
buscados que, bajo las circunstancias actuales, demuestran ser en parte responsables del éxito. 
Otros, a su vez, intentarán copiar la singularidad, y el proceso de imitación-innovación 
continúa. La innovación está asegurada, y los aspectos notables de ésta son la posibilidad de 
existencia de manera inconsciente de pioneros y líderes. 
El segundo tipo de comportamiento de adaptación consciente, además de la imitación, es el de 
"prueba y error". Éste ha sido utilizado en la “maximización de beneficios", donde, por ensayo 
y posterior fracaso, se seleccionan las acciones más adecuadas en un proceso que se presume 
converge al límite del equilibrio de la "maximización de beneficios". Por desgracia, al menos 
dos condiciones son necesarias para la convergencia a través de proceso de ensayo y error, 
incluso si se admite una situación de equilibrio como un límite admisible. En primer lugar, un 
intento debe ser clasificado como éxito o fracaso. La posición alcanzada debe ser comparable 
con los resultados de otras acciones posibles. En un entorno estático, si uno mejora su posición 
de manera relativa a su posición anterior, entonces la acción tomada es mejor que la anterior, 
y, presumiblemente, uno podría continuar con pequeños incrementos para avanzar a un 
óptimo local. Es pertinente emplear aquí una analogía. Un saltamontes corto de vista, sobre un 
montículo de rocas, puede arrastrarse hasta la cima de una roca en particular. Pero esto no le 
asegura que puede llegar a la cima del montículo. Se trata, entonces, de la segunda condición 
para la convergencia creciente hacia algún optimum optimorum sin que intervengan descensos. 
Que las decisiones y acciones en la vida económica satisfacen estas dos condiciones no puede 
ser probado o refutado aquí, pero la evidencia disponible parece abrumadoramente 
desfavorable. 
Las condiciones de convergencia anteriores no se aplican a un entorno cambiante, porque no 
puede haber comparación observable del resultado de una acción con cualquier otra. La 
comparabilidad de las situaciones resultantes es destruida por el entorno cambiante. Como 
consecuencia, la medida que determina lo buenas que son la acciones en cualquier aspecto, 
excepto en el sentido tolerable-intolerable, se pierde, y la posibilidad de convergencia de un 
individuo a la actividad óptima a través de un proceso de ensayo y error desaparece. El ensayo 
y error se convierte en supervivencia o muerte. No puede servir como base del método 
individual de convergencia a un "máximo" o a una posición óptima. El éxito es descubierto por 
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el sistema económico a través de un proceso encubridor de escopeta20, no por el individuo a 
través de una búsqueda de convergencia. 
En general, la incertidumbre es una excelente razón para la imitación del éxito observado. Del 
mismo modo, representa la uniformidad observada entre los supervivientes, derivada de un 
evolutivo, adoptivo y competitivo sistema que emplea un criterio de supervivencia que puede 
operar independientemente de las motivaciones individuales. Adaptar el comportamiento a 
través de la imitación y la innovación emprendedora agranda el modelo. El imitador 
imperfecto proporciona oportunidades para la innovación, y el criterio de la supervivencia de 
la economía determinael éxito, posiblemente por lo imperfecto, del imitador. La innovación es 
proporcionada también por la acción intencional consciente, sea cual pueda ser la motivación 
última, ya que las acciones drásticas están motivadas tanto por la esperanza de un gran éxito, 
como por el deseo de evitar el fracaso inminente. 
Todos los argumentos precedentes dejan de lado al participante económico individual con una 
conducta imitativa, emprendedora, innovadora, de ensayo y error y adaptiva. La mayoría de 
las herramientas económicas convencionales y conceptos siguen siendo útiles, aunque en un 
marco analítico muy diferente que es muy afín a la teoría de la evolución biológica. Las 
contrapartidas económicas de la herencia genética, las mutaciones y la selección natural son la 
imitación, la innovación, y los beneficios positivos. 
 
VI. CONCLUSIONES Y RESUMEN 
Voy a concluir con una breve referencia a algunas implicaciones y conjeturas. 
Patrones observables de comportamiento y organización son predecibles en términos de sus 
probabilidades relativas de éxito o viabilidad si son intentados. El predominio observado de un 
tipo de comportamiento depende tanto de esta probabilidad de viabilidad y como de la 
probabilidad de los diferentes tipos de ser presentados al sistema económico para ser 
probados y seleccionados. Una es la probabilidad de aparición de un cierto tipo de 
organización (mutación), y la otra es la probabilidad de su supervivencia o viabilidad, una vez 
que aparece (selección natural). Hay mucha evidencia para creer que estas dos probabilidades 
están interrelacionadas. Pero, ¿hay razón para suponer que una alta probabilidad de viabilidad 
implica una alta probabilidad de que la acción se está tomando, como sería implícito en un 
sistema de análisis que contenga un poco de "impulso interno dirigido hacia la perfección"? Si 
estas dos probabilidades no están altamente correlacionadas, ¿qué predicciones de los tipos 
de acción pueden hacer los economistas? Una respuesta se ha sugerido en este paper. 
Si bien es cierto que el economista puede definir un comportamiento de maximización de las 
ganancias asumiendo condiciones de costos e ingresos específicos, ¿hay alguna garantía de 
que las condiciones y las conclusiones así derivables no son demasiado perfectas y absolutas? 
Si la maximización del beneficio (certeza) no es comprobable, la confianza acerca de los 
 
20N. de los T.: blanketing shotgun process: se hace referencia un proceso que abarca toda la gama de 
posibles enfoques en los que intervienen muchos intentos de éxitos. 
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efectos previstos de los cambios, por ejemplo, impuestos más altos o los salarios mínimos, 
dependerá de qué tan cerca el acuerdo anteriormente existente estuvo respecto de la 
situación antes "óptima" (certeza). Lo que realmente cuenta es la diversidad de acciones de 
hecho intentadas, ya que es a partir de éstas que se selecciona el "éxito", no de un conjunto de 
acciones perfectas. El economista puede estar forzando demasiado su suerte al argumentar 
que las acciones en respuesta a cambios en el entorno y a los cambios en la satisfacción con el 
estado de cosas existente convergerán, como resultado de la adaptación o adopción, hacia la 
acción óptima que debería haber sido seleccionada, si la previsión ha sido perfecta21. 
En resumen, he afirmado que el economista, usando las actuales herramientas analíticas 
desarrolladas en el análisis de la empresa en condiciones de certeza, puede predecir los tipos 
de interrelaciones económicas más adoptables o viables que serán inducidos por el cambio en 
el entorno, incluso si los individuos mismos no son capaces de determinarlos. Es decir, aunque 
los participantes individuales pueden no conocer su situación de costes e ingresos, el 
economista puede predecir las consecuencias de las tasas más altas de salarios, de los 
impuestos, de la política del gobierno, etc. Al igual que el biólogo, el economista predice los 
efectos de los cambios en el entorno sobre la clase de organismos que sobrevive; el 
economista no tiene por qué asumir que cada participante es consciente de, o actúa de 
acuerdo a, su costo y situación. Estos son conceptos para el uso de los economistas y no 
necesariamente para el participante individual, quien puede tener otros tipos de análisis o 
habituales mecanismos que, aunque sean de interés para el economista, sirven como datos y 
no como métodos analíticos. 
Una alternativa a la lógica de la maximización de beneficios individual ha sido presentada sin 
excluir la incertidumbre. Dejando de lado malinterpretaciones de argumentos, dejemos bien 
claro que este documento no aduce que la conducta intencional de la búsqueda del objetivo 
está ausente de la realidad, ni, por otra parte, tampoco endosar la tesis familiar de que la 
acción de las unidades económicas no se puede expresar dentro del análisis marginal. Más 
bien, el argumento es que el papel exacto y la naturaleza de la información intencional e 
incompleta no han sido claramente entendidos o analizados. 
Es sencillo, si no heurístico, comenzar con completa incertidumbre y no motivación y luego 
añadir elementos de la previsión y la motivación en el proceso de construcción de un modelo 
analítico. El enfoque opuesto, que se inicia con la certeza y la motivación única, debe 
 
21 Un aspecto anómalo de la asunción de la previsión perfecta es casi como la que resulta de 
declaraciones tautológicas y vacías. Uno no puede saberlo todo, y es reconocido por el addendum que 
uno actúa dentro de un "estado y la distribución de las artes dados". Pero esto es peligrosamente 
cercano, si no equivalente, a decir que la acción es tomada sólo cuando se prevé con precisión el 
resultado o que la información es siempre limitado. La calificación se inserta porque uno podría sostener 
que es la "constancia del estado y distribución de las artes" lo necesario como el ceteris paribus. Pero 
incluso este último no es solución. Una gran parte de la conducta en un mundo de información 
incompleta e incertidumbre está necesariamente en un ámbito desconocido. Mientras que es 
probablemente permisible comenzar con una prescrita "distribución del conocimiento de las artes", 
sostenerla constante es demasiado restrictivo, ya que una gran clase de importantes y frecuentes 
acciones implica necesariamente cambios en el estado y la distribución del conocimiento. La 
modificación sugerida aquí incorpora esta búsqueda de más conocimientos como fundamento esencial. 
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abandonar sus principios básicos tan pronto como se reconocen la incertidumbre y las 
motivaciones mixtas.22 El enfoque propuesto aquí es intelectualmente más modesto y realista, 
sin sacrificar la generalidad. No considera la incertidumbre como una perturbación exógena 
aberrante, como lo hace el enfoque habitual, desde el extremo opuesto, de la previsión exacta. 
La existencia de incertidumbre e información incompleta es la base del tipo de análisis 
sugerido; la importancia del concepto de una clase de decisiones "oportunas" descansa sobre 
ella; permite la existencia de varios objetivos en conflicto; motiva y racionaliza un tipo de 
comportamiento imitativo de adaptación; sin embargo, no destruye la base dela predicción, 
explicación o diagnóstico. No basa su descripción agregada en la acción individual óptima; sin 
embargo, es capaz de incorporar dicha actividad cuando esté justificado. La formalización de 
este enfoque espera el casamiento de la teoría de los procesos estocásticos y la economía -dos 
campos de pensamiento que se prestan admirablemente a la unión. Puede conjeturarse que la 
modificación sugerida es aplicable a una amplia clase de eventos y valen la pena intentos de su 
verificación empírica.23 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22
 Si uno prefiere, puede creer que las sugerencias aquí contienen razones por las cuales el modelo 
basado en la certeza puede predecir los resultados, aunque los individuos realmente no pueden tratar 
de maximizar los beneficios. Pero se han indicado los peligros de esto. 
23 Un estudio preliminar en esta dirección ha sido muy convincente, y, además, el enfoque sugerido 
parece contener implicaciones importantes en relación con la política económica general; pero las 
discusiones de esto se reservan para otra ocasión. 
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