~ . F l, t ¡ t ¡ ' ! 1 ' : 1 . ' l ' l ¡. ': . ¡ ' EL SENTIDO PERDIDO . . . ., ' . ColecclÓn "LO INCONSC~NTE'' dirigida por Robert(J Harari. . ·. 1. PUNTUALIZACIONES PSICOANALJ.TICAS. O. Mannoni, C Stein y G. Roso/ato (Comp. R. Hatari) · . · · .. . . . . · .. 2. TEXTURA Y ABORDAJE DEL INCONSCIENTE.Roberto Harari 3: RENACIMIENTO DE ED'fPO.MauriclciA.badi . 4. D. W~ WINNICOIT.D. W. Winnicottyotros S. LA PERVERSION \u2022 .P. Aulagnier y otros 6. CLINICA YMETAPSICOLOGIAl.J. Clavreulyotros ·1. LA TEORIA PSICOANALITICA Y·LOS ESQUEMAS REFERENCIALES. Jabiie L Szpi/kll · . . 8. LA REALIZACION IMPOSIBLÉ \u2022. Bncruc:ijadas de la psicopatolog{a psicoanalítica. Jaime L Szpilka . 9. ESTUDIOS CRITICOS~ OWtian David y otros 10.EL NARCISISMO.BélaGnmberger . 11.LA FUNCION DEL F AW EN LA LOCUllA.Antonio Go4ino ·Cabas 12. EL SENTIDO PBRDIOO.Piera AuTagnier EL SE.NTl.DO· PERDIDO Pi.era Aulagnier ... . ~EDITORIAL TRllB . Buenos Aires Traducción Irene M·. Agoff 1a. edici6n, 1980 Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723 . Prolu'bida su reproducci6n parcial o total \u2022 Impreso en la Argentina/Prlnted in Argentina © Capyright 1980 por EDITORIAL TRIBB Rivadavia 2358, 4to. "2" Buenos Aires REPUBUCA ARGENTINA INDICE I SOCIBDADES DE PSICOANALISIS Y PSICOANAUSTA DE SOCIEDAD ............................... : .\u2022.\u2022. 7 D ~PROBLEMA ACnJAL: LAS CONSTRUCCIONES . PSICOANALmCAS \u2022 \u2022 \u2022 \u2022 \u2022 \u2022 \u2022 \u2022 . \u2022 . . . \u2022 \u2022 \u2022 . \u2022 \u2022 \u2022 . . \u2022 . . . \u2022 : \u2022 \u2022 \u2022 37 .m EN BUSCA DE LO PERDIDO ......................... 63 ~ IV TIEMPO DÉ PALABRA Y TIEMPO DE ESCUCHA: NOTAS CLINICAS \u2022\u2022\u2022\u2022.\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022 : ,· \u2022\u2022\u2022\u2022\u2022.\u2022 ; ..\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022 65 . .\u2022 V A PROPOSITO DE LA REALIDAD: SABER O CERTEZA ..\u2022.\u2022\u2022 . 85 VI IDSTORIA DE UNA.DEMANDA E IMPREVISIBiLIDAD · DE SU FUTURO (Notas actuales) \u2022 . \u2022 . \u2022 . \u2022 . \u2022 . . \u2022 \u2022 \u2022 . \u2022 \u2022 \u2022 \u2022 \u2022 \u2022 101 --:; . VD A PROPOSITO DE LA TRANSFERENCIA: EL RIESGO DE \u2022 EXCESO Y LA IWSION MORTIFERA \u2022\u2022\u2022\u2022 ~ \u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022 115 .:_ .. VD1 EL DERECHO AL SECRETO: CONDICIONPARA PODER PENSA.R \u2022\u2022\u2022\u2022.\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022 \u2022 .\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022.\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022.\u2022\u2022 135. IX UNANEOFORMACION DELLACANISMO .\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022\u2022 151· X LA ELECCI<?N DE CRITERIOS EN AL OBRA DE. FREUD \u2022\u2022\u2022\u2022 157- ~: : \ l: ,,. ' i ¡ r. f Í' Preámbulo 1 SOCIEDADES DE PSICOANALISIS. Y FSICOANAUSTA DE SOCIEDAD* ·~ .. \u2022. D 'un autre cóté, par attachement a leurs opinions, ces gens (les philosophes) ont·l'air de se comi:>orter comme ceux qui, dans les discussions, défendent leurs theses envers et contre tout. Rs supportent sans fléchir n 'imparte quelle conséquence, convaincus qu' ils sont de détenir des principes vrais. Comme si certains principes ne devaient pas dtre /ugés aux conséquen<:,es qufen <!écoulent, et surtout a leur rmt. Aristóteles, De Cae/e, fil, 7-306 a 11-15 (Traducción Budé )"'"' ~ .· &te .text~ es ~tÍtinuación del publieado en mayo último oon el título ~~·~:·;;:.· ·. "¿Puede· uno no ser persa?'". Dicha primera parte ~rataba sobre el problema suscitado por Ja enseflanza del pSicoanálisis y sobre· 1a trampa en la que el analista·enseftante corre el riesgo de caer1. Lo sucedido entre el momento ~· . . en que lo escribíam<>S y el actual, demostró que nuestros temores estaban . ampliarpente justificados. La .pregunta que entonces. fonnulamos: "¿Cómo ~ sedo (persa, freudiano, Iaéaniano)?" y la respuesta que en los hechos le dio ~ la Escuela Freudiána de ·París, culminó en una tercera escisión den.tro t t ! r ¡ 1 ·t Cf. L 'lllC<Jnscient, nº 8: "Enselgnement iie la ps}rchanalyse?", P.U.F. \u2022 "Sociétés de psychanalyse et psychanalyste de société", artículo publicado en . Topique nQ 1, 1969.. · \u2022\u2022 ''Por otro Jado, por apego a sus opiniones, esas personas (los· fdósofos) parecen comportarse como aquellos que. en las ~scusiones,. defienden sus tesis contra · viento y mi.tea. Soportan sin flaquear ctialquier consecuencia, convencidos de poseer p~ciJ?.ios verdaderos. ¡Como si algunos principios no debieran ser juzga- dos por las consecuencia;Sque'deell<>SresulúUJ, y sobre todQ por su fin!"· (N. de T.). 7 1: ¡: del área psicoanalítica france~. ¿Simple movimientO pasional (que"~ nues~ tro medio se. bautiza como transferencia) por parte de un grupo de ~alis· · ·tas? ¿Revelación de la agudez.a de una crisis que afecta al movimiento psico- analítico en su conjunto y al ftmcionamiento de las sociedades que preten· · den ser sus depósitarios? ¿Necesidad para algunos de hallar una solución que. en igual grado escape al conf ormísmo esterilizante y se niegue a un "después de nosotros, el diluvio". frase que asoma éada vez más tras ciertos "slogans'' que invitan a una parte de la intelligentsia a participar en cruzadas subversivas? Espe(ariíos que este textQ ayude a los lectores a decidirlo. · · Ardua será la ·tarea para quienes no sori analistas: los antecedentes del problema pertenecen a un terreno demasiado específico como para que las extrapolaciones no constituyan, la mayoría de las veces, una fuente de error. f Para los analistas, la dificultad será la.misma que la nueSt:ra: la cuestión pone ¡, forzosamente en juego, para cada analista, su opción "política", y e~o de- ~ volviendo al término su sentido originario, el referido a la Ciudad, y en 1.:. nuestro· caso a la ciudad analítica. Pues bien, de la política a la polémica ~ la asociación no es sólo fonética: el deslizamiento resulta tan fácil para el t autor como para ellector. · · . · . ,, Con el fm de precavernos contra este peligro hemos tratado de basar ,~ \u2022\u2022. ·.:·.·.·. nuestro análisis en . una reflexión teórica, dejando de lado toda querella personal; pero aun así reconocemos que nuestro análisis y nuestra crítica hallaron su .fuente principal en las cuestiones que nos planteó la Escuela . freudiana de París. Y esto por las siguientes razones: . . . ·· · . r ' 1) La crítica de las mstituciones de sociedades de tipo clásico data de ' t largo tiempo atrás, sobre todo gracias a la contn'bución de Jacques Lacan. ¡ En los últimos meses se realizaron análisis muy pertinentes en el propio f seno de dichas sociedades, y difícilmente podríamos producir otros mejores.. ~ 2) El punto de partida de lo que legítimamente podemos llamar "mo~ f: vimiento lacaniano" fue rico en promesas, y permitió creer en Uha. saluda· f. ble renovación del funcionamiento de las Sociedades psicoanalíticas. Las aperturas y enriquecimientos teóricos que apOrtaba la eñseftimza de Lacan,. justificaban la esperanza de que sus aplicaciones en el seno de un sociedad permitirían evitar los escqllos con que hasta entonces nos habíamos topado. El indisimulable fracaso que de esto resultó es particulamlente inquietante, pues plantea el problema de la alienación que la constitución de toda so- : ciedad de analista$ parece inducir: ¿s!' trata de una alienación inevitable?, ·¿es post"ble precaverse de ella? · . . 3) Hemos formado parte de la Escuela fieudiana de París desde Sll fun· dación; hemos colaborado en su or8aniza,ción y contnouido al trabajo en ella realizado. Esa. experiencia, rica en enseflanzas¡así como lo que debemos . a la teoría de J..Lacan, nos permite -tal vez más que a otros- elucidar . ciertos fenómenos propios de los grupos psicoanalíticos. · Pero resulta evidente que a su vez este análisis se inserfa en una pro- blemática más general: la que plantea, desde el origen, la existencia de "SQciedades J>Sicoanalíticas". A decir verdad, nuestro estudio hubiera . tenido que interrogar a las instituciones psicoanalíticas dentro de una pers:-. pectiva histórica; pero no lo haremos, y nos aten4femos a parámetros espacio-temporales bien precisos: la sit:oación del psicoanálisis en Francia en 1969. o . · Definiremos ahora el sentido que otorgamos a dos términos que halla· rán frecuente empleo en este texto. Por didacta designamos al analista que analiz.a a un Sttjeto -al que llamamos . candidato:. que, en el transc;ur- so de su propio análisis, descubre o confmna su deseo de ser analista. Lo designaremos
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