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Microsoft y Apple: ¿la publicidad realmente hace una diferencia? En 2006, Apple lanzó su ahora famosa campaña publicitaria “Adquiere una Mac”, que presentaba a dos personajes, “Mac” y “PC”, discutiendo sobre las ventajas de la Mac de Apple sobre la PC basada en Windows de Microsoft. Los anuncios presentaban a la Mac como un hombre joven, a la moda, relajado y usando una sudadera con capucha, mientras que la PC era un intelectual de mediana edad, aburrido, atolondrado, que tiende a cometer errores y usando pantalones color caqui, un saco deportivo café y anteojos pasados de moda. No nos sorprende que la moderna y hábil Mac siempre obtuviera mejores resultados que la anticuada e inflexible PC. Con el transcurso de los años, Apple desencadenó una gran ola de anuncios constantes de Mac contra PC que criticaba a las máquinas con el sistema Windows (y a sus propietarios) como asados de moda y disfuncionales. La campaña “Adquiere una Mac” tuvo resultados. Cuando inició, Mac sólo tenía entre el 2 y el 3% de participación en el mercado estadounidense de computadoras. Menos de dos años después, su participación había alcanzado entre el 6 y el 8%, y continuaba aumentando. La excelente campaña también sirvió para incrementar las percepciones de valor que tenían los clientes de las computadoras Apple. Aun cuando sus computadoras eran consideradas principalmente como más costosas, en cierto momento Apple obtuvo una sorprendente calificación de 70 en el BrandIndex (el cual registra todos los días las percepciones que tienen los consumidores del valor de las marcas en una escala de −100 a 100). Mientras que Microsoft tenía una calificación por debajo de cero. La buena publicidad no fue el único factor que contribuyó al éxito de Apple. La popularidad de su iPod, iPhone y otros productos nuevos también estaba atrayendo a los clientes hacia las computadoras Mac. Sin embargo, los petulantes anuncios habían dado en el clavo. Microsoft debía hacer algo drástico para revertir esa tendencia publicitaria. De esa forma, dos años después de que iniciara el ataque de Apple con Adquiera una Mac”, un Microsoft conservador contrató a la agencia publicitaria nada conservadora Crispin Porter + Bogusky, conocida por sus campañas ganadoras de premios, pero atrevidas e irreverentes para clientes como Burger King y Coca-Cola Zero. Microsoft y Crispin desarrollaron una mezcla extraña de personalidades corporativas. Incluso Bob Reilly, director creativo de la agencia, se mostró algo preocupado por esa sociedad. Después de todo, el propio Crispin era consumidor de computadoras Mac. No obstante, Reilly se sentía entusiasmado con la idea de crear una campaña para contrarrestar los ataques de Apple y recuperar la imagen de Microsoft como líder innovador de la industria. Para romper con el pasado, Microsoft y Crispin lanzaron primero un conjunto de “anuncios cómicos” diseñados para “continuar la conversación”. En estos anuncios, el comediante Jerry Seinfeld y el fundador de Microsoft, Bill Gates, pasan el tiempo juntos comprando zapatos, comiendo helado, intercambiando bromas, prácticamente sin mencionar al sistema Windows de Microsoft. Aunque no lograron un gran incremento en las ventas, la publicidad humorística fue bien recibida y dio un rostro más humano a la compañía gigante de software. Pocas semanas después, Microsoft reemplazó los comerciales humorísticos con un contragolpe directo a los anuncios “Adquiere una Mac” de Apple; lanzó su propia campaña “Soy una PC”, donde mostraba a un personaje muy similar al que Mac había presentado como representante de la PC. En el primer anuncio, el personaje de Microsoft, con su atuendo de individuo inepto, empezaba diciendo: “Soy una PC, y me he convertido en un estereotipo”. Luego aparecía un desfile de usuarios cotidianos de la PC, desde ambientalistas, escritores de blogs políticos, peleadores de artes marciales, DJs, hasta compradores de computadoras portátiles preocupados por el precio, y estudiantes expertos en tecnología, y todos ellos afirmaban: “Soy una PC”. La campaña “Soy una PC” de Microsoft tocó una fibra muy sensible de los usuarios de Windows; ya no tenían que aceptar de manera pasiva las burlas de Apple como los aburridos y despistados que los habían hecho parecer. “Así fue como surgió toda la idea de ‘Soy una PC’ para darles un rostro a nuestros usuarios”, comentó Reilly. Identificar a las verdaderas personas PC “era importante para nuestros usuarios, los cuales realmente no son como el tipo [presentado en Mac contra PC]”, afirmó un mercadólogo de la marca Microsoft. Después de un inicio exitoso, Microsoft y Crispin extendieron la campaña con un nuevo mensaje, el cual estaba más a tono con la economía problemática de ese entonces. La nueva campaña, en parte publicidad y en parte programa reality de televisión, y llamada “Cazadores de computadoras portátiles”, se realizó junto con consumidores reales mientras compraban computadoras nuevas. El primer anuncio mostraba a una pelirroja joven y vigorosa llamada Lauren, que buscaba una computadora portátil con “un teclado cómodo y un monitor de 17 pulgadas” por menos de 1 000 dólares. Al detenerse primero en una tienda Mac, se dio cuenta de que Apple sólo ofrecía una computadora portátil por 1 000 dólares, pero con un monitor de 13 pulgadas. Para obtener lo que quería de Apple, pensó: “Tendría que duplicar mi presupuesto, lo cual no es posible. Creo que no soy lo suficientemente agradable para ser una persona Mac”. En cambio, la dudosa Lauren compra una computadora portátil HP Pavilion por menos de 700 dólares. Ella concluye: “Soy una PC; conseguí lo que buscaba”. Si los anuncios anteriores de la campaña “Soy una PC” iniciaron un cambio en la percepción, la serie de anuncios “Cazadores de computadoras portátiles”, realmente fue exitosa. Los comerciales hablaban sobre volúmenes en una crisis económica y presentaban a Apple como una marca demasiado costosa, “demasiado agradable” y fuera del alcance de la mayoría de los consumidores principales. Los anuncios provocativos, acordes con la situación económica de Estados Unidos, elevaron la calificación de Microsoft en el BrandIndex de cero a 46.2, mientras que la calificación de Apple bajó de 70 a 12.4. En una muestra clara que revelaba que la publicidad revitalizada de Microsoft había dado en la llaga, los abogados de Apple llamaron al director de operaciones de Microsoft, B. Kevin Turner, exigiéndole que cambiara los anuncios debido a que Apple estaba bajando sus precios y los anuncios ya no eran veraces. Fue la “mejor llamada telefónica” que he recibido, dijo Turner. “Di vueltas de carro por todo el pasillo”. Para mantener el impacto, Microsoft y Crispin lanzaron otra serie de la campaña “Soy una PC”, en la cual lanzaron el nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 7. Siguiendo con el tema de “Soy una PC”, la campaña presentó testimoniales de personas ordinarias que comentaban la manera en que las aplicaciones de Windows 7 reflejaban las ideas que habían transmitido a Microsoft en una prueba beta del software realizada con 8 millones de personas. Al final de cada anuncio, los clientes afirmaban: “Soy una PC, y Windows 7 fue mi idea”. De nuevo, Apple respondió atacando directamente con uno de sus anuncios más negativos de Mac contra PC, llamado “Promesas rotas”. El comercial presentaba a un malicioso individuo PC diciéndole a una persona Mac que Windows 7 no tendría ninguno de los problemas asociados con la vieja versión del software. El desconcertado Mac señala que ya ha escuchado eso antes, con la generación anterior de Windows. Al final, PC dice, “confía en mí”. Muchos analistas sintieron que el tono amargo del anuncio sugería que Apple estaba sintiendo la presión y se estaba defendiendo. Sorprendentemente, parecería que Mac estaba perdiendo su agradable personalidad. Hacia mediados de 2010, parecía que ambas empresas estaban reduciendo la competitividad publicitaria. Appleretiró su campaña “Adquiere una marca”, y la sustituyó por la campaña más directa “Por qué amarás a una Mac”, que describía las razones para elegir una Mac en lugar de una PC. Hacía mucho tiempo que Microsoft había presentado su publicidad de ataque “Cazadores de computadoras portátiles”. Parecía que ambas empresas se estaban enfocando de manera más positiva en lo que sus productos podían hacer, y no en lo que la competencia no era capaz de hacer. Gracias a la campaña “Soy una PC”, Microsoft se puso al mismo nivel publicitario que Apple, y tal vez en un nivel mejor. Las percepciones de valor que tienen los consumidores de Microsoft y Apple ahora son bastante similares, y la campaña le ha levantado el ánimo a los fanáticos de la PC en todo el mundo. “Nunca había visto personas más orgullosas en Microsoft”, afirma un empleado de la compañía. “Si caminas por las instalaciones, puedes observar computadoras personales con calcomanías que dicen ‘Soy una PC’. Entro a la tienda de la empresa y hay esos enormes anuncios que dicen ‘Soy una PC’, y también camisas, corbatas y tasas con la leyenda”. Reilly de la agencia Crispin ahora no tiene una sino dos computadoras portátiles PC y está fascinado con el impacto que han tenido las ideas de su agencia. “Ya la gente no se siente avergonzada de sacar su PC en un avión”, afirma, “de hecho está de moda hacerlo. Sé que esta [campaña] está funcionando”.
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