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Conflictos en la niñez

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Conflictos en la niñez
· El desarrollo de la personalidad es un proceso complejo que se ve influenciado por una combinación de factores biológicos, ambientales y experiencias personales. Durante la infancia, ciertos conflictos y experiencias pueden tener un impacto duradero en la formación de la personalidad del individuo. Algunos de estos conflictos, especialmente aquellos identificados por teorías psicoanalíticas y psicodinámicas, incluyen:
· **Conflictos orales (0-1 año):** Según Freud, en la etapa oral, el niño encuentra placer en actividades asociadas con la boca, como succionar y morder. Un desequilibrio en esta etapa (como el destete temprano o tardío) podría llevar a comportamientos obsesivos o pesimistas en la adultez.
· **Conflictos anales (1-3 años):** Esta etapa está relacionada con el control de esfínteres. Los conflictos no resueltos aquí, como una formación del hábito del baño muy estricta o muy laxa, pueden resultar en personalidades obsesivo-compulsivas o desordenadas en la adultez.
· **Conflictos fálicos (3-6 años):** Esta etapa involucra la identificación con el progenitor del mismo sexo y el desarrollo del complejo de Edipo o de Electra. Conflictos no resueltos en esta etapa pueden influir en la relación con la autoridad y la autoestima en la adultez.
· **Periodo de latencia (6 años-pubertad):** Durante este tiempo, los impulsos sexuales están latentes o dormidos. Problemas durante esta fase pueden no manifestarse hasta la adultez, posiblemente en forma de dificultades en las relaciones interpersonales.
· **Conflictos genitales (pubertad en adelante):** Esta etapa se centra en el desarrollo de relaciones íntimas y saludables. Las dificultades aquí pueden llevar a problemas en las relaciones románticas en la adultez.
· **Desarrollo de la autoestima y la identidad:** Una baja autoestima en la infancia, ya sea por intimidación, falta de reconocimiento o logros infravalorados, puede llevar a una personalidad con baja autoestima y falta de confianza en la adultez.
· **Experiencias traumáticas:** El abuso, el abandono, la pérdida de seres queridos y otros traumas pueden tener un efecto profundo en la personalidad del adulto, llevando a trastornos como el trastorno de estrés postraumático, la ansiedad y la depresión.
· **Relación con los cuidadores:** Las relaciones inseguras o volátiles con los principales cuidadores pueden llevar a estilos de apego inseguros en la adultez, lo que afecta la capacidad del individuo para formar relaciones saludables y confiar en otros.
· Es esencial comprender que, aunque estos conflictos y experiencias pueden influir en la personalidad del adulto, no están predestinados a hacerlo. La plasticidad del cerebro y la capacidad de cambio a lo largo de la vida significa que las intervenciones, el apoyo adecuado y las experiencias positivas pueden ayudar a moldear y cambiar la personalidad y las reacciones a los conflictos pasados.

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