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CAPÍTULO UNO Gom Marsh estaba descansando en su habitación del Santuario Scarcity, cuando escuchó un suave golpe en la puerta. — Entra —, dijo, dándose la vuelta y enfrentando la puerta. Soldado estaba allí y Gom sonrió cuando le vio. Soldado siempre le hacía sonreír, por dentro y por fuera. El hombre lo era todo para Gom, desde que tenía ocho años y era un chico muy roto. Soldado y Dillon lo habían, con amor y compasión, recompuesto. Ahora, a los veintidós años, todavía tenía la misma sensación cálida cuando estaba con su padre. Soldado había adoptado a Gom y Tommy, otro chico que vivía con Dillon cuando Soldado llegó por primera vez a ellos. Soldado amaba a todos los chicos, pero había algo especial en sus sentimientos por él y Tommy y él llevaba el apellido Marsh con orgullo. — Hola, papá. ¿Qué pasa? — Casey ha vuelto —, dijo Soldado, con el ceño levemente fruncido. El corazón de Gom se aceleró ante la mención del nombre de Casey. — ¿Esta Trick aquí? Yo no lo vi cuando llegué. — Gom ya estaba de pie y dirigiéndose a la puerta. Sólo se había tumbado durante unos minutos. Había sido un largo día y él se estaba preparando para la noche. Él tenía que estar de vuelta en el Instituto Willington para un partido de futbol. — Trick ha estado en el gimnasio durante casi una hora. Es hora de sacarlo antes de que se mate trabajando. Ese muchacho está decidido a ganar musculo como Randy. Por lo menos está comiendo más —, dijo Soldado, mientras caminaban juntos hacia las escaleras, bajando a la planta principal. El corazón de Gom dio un vuelco a medida que se acercaba. Ya no se preguntaba porque. Por alguna razón, en cualquier momento que incluso pensaba en Casey Tanner, su ritmo cardíaco se aceleraba y su respiración disminuía. Era un efecto extraño, como si estuviera tratando de mantenerse en calma, cuando no había ninguna razón para no estar en calma. ¿Era eso? Esta era apenas la tercera vez que había visto al hombre. Gom había estado allí cuando Casey vino a preguntar si podía traer a un chico que estaba viviendo en la calle y otra vez cuando se presentó con Trick. Ambas veces, Gom había dejado los detalles a Soldado y Dillon y él silenciosamente y con avidez había estudiado a Casey Tanner. El hombre tenía un pelo que Gom se moría por tocar. Era largo y ondulado, no rizado, pero era espeso y descansaba en ondas hasta más allá de sus hombros. Casey lo llevaba recogido cuando había estado aquí y Gom había estado fascinado por pasar sus manos sobre él. Los ojos de Casey eran lo que Gom llamaba azul Husky, un azul celeste que le recordaban a los ojos de un perro Husky. Con ese pelo rubio, y su evidente piel naturalmente oscura, el efecto era impresionante, por lo menos para Gom. Gom también había hecho un serio estudio del cuerpo de Casey. No era muy alto, lo que era una ventaja ya que Gom también era un hombre pequeño. La mayoría de los hombres eran mucho más altos que él. Casey tenía un cuerpo delgado que parecía que había sido perfilado por los tiempos difíciles. Parecía curtido, como un hombre más mayor, aunque Gom pensaba que Casey estaba cerca de su edad, tal vez un poco mayor. A pesar de su pequeño tamaño, Casey daba la sensación de ser capaz de cuidar de sí mismo. Sus hombros eran mucho más anchos que sus caderas, dándole un aspecto muy sexi. Gom podría fácilmente verse a sí mismo siendo abrazado por esos brazos y apretado contra ese pecho. Una cosa que realmente mantenía su interés eran las manos de Casey. Eran bastante grandes con dedos largos y delgados. Él quería ir de la mano con Casey Tanner. Sólo pensar en ese simple gesto le daba una especie de alucine. Además, estaba esa marca en la mano izquierda de Casey justo debajo de la articulación de la parte inferior de su dedo pulgar, entre él y su sencillo reloj Timex negro. Al principio Gom había pensado que era sólo un poco de suciedad o algo así cruzando su mano, pero siempre estaba ahí, haciéndole pensar que podría ser una marca de nacimiento o tal vez un tatuaje. Era una línea larga y delgada con lo que parecían puntos o letras, pero era tan pequeño que Gom no había sido capaz de descifrarlo. Esa es una meta, pensó. Averiguar lo que había en las manos de Casey. Casey estaba de pie junto a la puerta, como de costumbre, esperando a que ellos se acercaran. Parecía que estaba a dos segundos de salir disparado, pero su mirada era determinada, como si él no permitiera que sus instintos asumieran el control. Él tenía el control. Estaba claro para Gom que era un motivo de orgullo para Casey enfrentarse a lo que llegara sin dejar que sus inquietudes se mostraran. Se preguntaba que había hecho a Casey tan asustadizo con la gente. — Hey, Casey —, dijo Gom, sonriendo, preguntándose si Casey nunca lo hacía. Sonreír. — Hola. Vine a comprobar a Trick. ¿Lo está haciendo bien? — Casey no se había movido de la puerta. Soldado se volvió para preparar la cena para el grupo que se alojaba aquí ahora y alguno de los habituales que se presentaban cualquier noche. El hogar de Gom era una instalación llamada Santuario Scarcity que Soldado y Dillon manejaban juntos. Para los muchos chicos que habían pasado por allí, era sólo su hogar. Cuando Gom llegó por primera vez aquí, no tenían la bien establecida situación que tenían ahora, pero había sido un santuario, en todo caso. Eran siete chicos en ese entonces, y a pesar de proceder de siete tipos diferentes de infierno, se convirtieron en una familia. Soldado y Dillon nunca sabían cuando Bart, Jack, J, Randy, o incluso Tommy y Daniel, pararían a tomar una comida y compartir las noticias de su día. Cuatro del grupo original se habían ido de casa y vivían en la suya propia. Bueno, Jack, Bart, y Randy compartían una casa a pocas manzanas de aquí y J vivía con su novia en estos momentos. La familia estaba esperando escuchar que iban a casarse en cualquier momento. Ben seguía estando aquí, iba a la universidad, y ayudaba a Daniel en el refugio cuando no estaba trabajando en el departamento de teatro. Los siete primeros mantenían un contacto cercano entre ellos y oían, de vez en cuando, de la mayor parte de los chicos que habían pasado por aquí. Soldado y Dillon dejaban huella en todos los que ayudaban. Eso tenía que ver con el amor, la compasión y el respeto; cosas que eran nuevas para los chicos que traían aquí, a veces con necesidades abrumadoras. Tommy y Daniel vivían en el apartamento que Soldado había construido para sí mismo en la otra sección del Santuario. Daniel Anderson dirigía el refugio que actuaba como intermediario con el sistema de Servicios Sociales y los chicos que necesitaban más de lo que el programa normal del sistema de acogida proporcionaba. Eran asquerosamente felices y trabajaban juntos en los Servicios Sociales de la zona. Tommy era consejero para chicos con problemas, y asistía a Daniel en el refugio, a menudo ayudando a colocar a los chicos que necesitaban la experiencia de Soldado y Dillon ayudando a los chicos que tenían un especial pasado tortuoso. Gom respondió a la pregunta de Casey, diciendo, — Sí, hombre, Trick lo está haciendo genial. Él va a la escuela y el nuevo comienzo le está ayudando. El está a salvo aquí, Casey, gracias a ti. ¿Te gustaría unirte a nosotros para cenar, quizás ver como de bien se ha instalado aquí Trick? Nos encantaría que lo hicieras, ¿eh, Soldado? — Gom se volvió hacia su padre, que estaba moviéndose en la cocina sacando las cosas para una de sus comidas favoritas. — Huele bien aquí. Me encanta cuando haces tacos. Siempre hay un montón —, dijo, mirando hacia Casey, que parecía que estaba listo para excusarse. — No. Me tengo que ir. Cosas que hacer, ¿sabes? — Casey se dispuso a marcharse. — Casey —, dijo Gom, acercándose y tocando el brazo de Casey cerca de su hombro, — por favor quédate ycena con nosotros. Nos encantaría tenerte aquí. Nunca sabemos quién va a aparecer. Realmente no somos formales, aquí y todo el mundo es bienvenido. Casey no saltó lejos del contacto de Gom. Fue más un deslizamiento hacia fuera saliendo del toque con un suave gesto. — Yo no necesito a nadie que me cuide. Yo solo quería asegurarme de que Trick estaba mejor, eso es todo. — Parecía firme en su negativa. En el mismo momento que se acercaba a la puerta, Trick entro en la sala y los vio. — ¡Casey, hey! ¿Has venido a cenar con nosotros? Mira, vamos a tener tacos1. Soldado hace los mejores que he probado nunca. Me alegro de verte. — Trick se acercó y en un movimiento sorprendente, levanto sus brazos y fue a abrazar a Casey, quien dio un paso atrás rápidamente, dejando a Trick con los brazos levantados en un gesto embarazoso. El rechazo se mostró claramente en el rostro de Trick y Gom estaba enfadado. Esta era la primera vez que había visto a Trick incluso actuar como si fuese a abrazar a alguien y había sido instintivo. — Lo siento. Lo siento —, Trick se alejó. Gom estaba desconcertado. El miraba de un avergonzado y de aspecto apurado Casey a un triste Trick y a un cabreado Soldado. ¡Maldita sea! El gesto de Casey probablemente había retraído a Trick considerablemente. Ser capaz de hacer un movimiento espontáneo como el que había hecho Trick fue difícil para el joven y coincidía con lo que Gom consideraba cruel indiferencia, no era algo que él encontrara que fuese una buena o comprensiva cosa, especialmente de un hombre que Gom encontraba interesante. Estaba muy decepcionado. 1 Los tacos son un platillo de origen mexicano que consiste en una tortilla enrollando diversos tipos de carnes (bistec, chorizo, etc). Es una receta fundamental, pero con múltiples variaciones, ya que los tacos se pueden rellenar con una infinidad de guisos. Se come directamente con las manos y suele ir acompañado con salsa verde o salsa roja, por lo general, pero así mismo se puede acompañar con cualquiera de los infinitos tipos de salsas crudas o cocidas y aderezos propios de la cocina mexicana tradicional. Gom miró a Casey y trató de no dejar que sus sentimientos se mostraran cuando Soldado intento llevarlos más allá de la pequeña escena que se había cobrado un precio en Trick. Gom se apartó de Casey, asustado de que su cara mostrara cómo estaba de desanimado por el movimiento de Casey. — Trick, ayúdame a cortar la lechuga. Yo hare las cebollas. Sin lloros en mi cocina, ¿eh? Gom, corta en cubitos los tomates, y Casey, si te vas a quedar, puedes conseguir un recipiente para el queso rallado y abrir las aceitunas negras. Ah, y saca la crema agria y el guacamole. Manos a la obra, chicos. La carne y las judías refritas están casi listas. Tenemos tortillas2, envolturas normales de tacos, y esas en forma de cuenco que te gustan Gom. A propósito, están listas para salir del horno. Aquí, Casey, toma esto y sácalas antes de que se quemen — Soldado entregó a Casey una manopla y señaló el horno donde había una gran bandeja de envolturas para tacos en forma de cuenco poniéndose marrones. Gom no miró para ver si Casey hacia lo que le pidieron. Tomó sus tomates y comenzó a cortarlos en cubitos. Le costó un montón. Estaba un poco enfadado con Casey por la forma en que había herido a Trick. ¿Le habría hecho daño aceptar el gesto del jovencito, sobre todo porque no era algo que Trick hiciese con facilidad? Trick estaba viendo a Tommy y logrando algunos avances perdiendo algunas de sus conductas aislacionistas y miedos. Gom podía verlo haciendo un esfuerzo por adaptarse con los demás en la casa. No había duda en 2 Las tortillas parte en la gastronomía mexicana y con ellas se hacen los famosos tacos, taco dorado, flautas, quesadillas, enchiladas,chilaquiles, totopos, chimichangas, mulitas, entomatadas o enmoladas. su mente que Soldado y Dillon, con la ayuda de Tommy y Daniel, podrían ayudar a que Trick se convirtiese en otra historia de éxito. Se mantuvo trabajando con la cabeza gacha. Tenían grandes cuencos de cada ingrediente que iban en los deliciosos tacos. Oyó la puerta del horno abrirse y por el rabillo del ojo vio el brazo de Casey colocando las envolturas de tacos y las de forma de cuenco sobre el salvamanteles de la encimera. Se negó a sonreír por la inteligente mente de Soldado. Tal vez Casey se había dado cuenta del error que había cometido y el daño que había causado, y estaba tratando de arreglarlo, a pesar de que Gom sabía que no estaba cómodo trabajando con todos ellos en la cocina. Él tenía la impresión de que Casey no jugaba muy bien con otros. — Gracias, Casey. El guacamole3 está en el bote rojo con la tapa blanca y la crema agria está en la puerta. Espero que te gusten los tacos y espero que tengas hambre. Tengo suficiente comida aquí para un equipo de fútbol. Las sobras están bien, pero todo sabe mejor cuando es fresco. Buen trabajo con la lechuga, Trick, me gusta cortada muy fina así es más fácil de comer en los tacos. Randy y J vienen esta noche. La Beth de J ha salido con unos amigos a cenar, así que va a recoger a Randy del gimnasio y estarán aquí en pocos minutos. También Dillon debe estar de vuelta en breve, pero Daniel está trabajando hasta tarde en el refugio esta noche. Tommy esta con él. Gom, no sabía dónde estaba su otro padre, pero era propenso a 3 El guacamole (guacamol en Centroamérica y Cuba) es una salsa propia de Mesoamérica, y se basa en una salsa de aguacate (también conocido como avocado o palta), y agua, a la que se agregó posteriormente otros ingredientes. aparecer con cualquier cosa, desde otro chico que los necesitaba a un maletero lleno de comida para que ellos le ayudaran a descargarlo. Terminó con el gran cuenco de tomates y lo puso en línea detrás de la lechuga de Trick. La puerta se abrió tras ellos y Dillon entró con una gran sonrisa en su rostro y sólo una bolsa del supermercado. — Conozco esa sonrisa — dijo Soldado, — Llevas algo dulce ahí. — Brownies4, helado y crema de chocolate. ¿Alguien quiere postre? —, dijo Dillon, acercándose a Soldado dándole un beso rápido, y abriendo el congelador para poner el helado. Gom miró a Casey y vio que sus ojos rápidamente se ampliaron, a continuación, se dio la vuelta para ocultar su expresión. Gom no podía decir si era por rechazo o vergüenza. — Oh, hola Casey. Me alegro de verte de nuevo—, dijo Dillon. — Mmm, tacos. No puedo esperar. Te vas a quedar para cenar, ¿no? — Yo, eh, no puedo. Tengo que irme. Yo solo, él me dijo que, eh, ayudara y... — la voz de Casey iba disminuyendo, cuando acabo su explicación. — Oh, no, cualquiera que ayuda, come. Únete a nosotros para la cena, Casey. No tienes que preocuparte, les toca a Trick y Ben limpiar esta noche. Gom, enséñale donde están los platos y todos vosotros podéis poner la mesa. He oído puertas de coches, así que apuesto a que toda la pandilla está aquí. Perfectamente puntuales, me gusta eso. — Soldado asumió que su petición se cumpliría y se dio media vuelta para apagar la cocina, dejando la mezcla de carne 4 Brownie (literalmente ‘marroncito’) es un pastel de chocolate pequeño, parecido a una galleta, típico de la Gastronomía de Estados Unidos. preparada con una gran cuchara dentro para servir. Él puso las judías calientes en un cuenco y lo añadió a la línea en la encimera, dio un paso atrás, recolocando un par de cuencos para un mejor orden para preparar el taco perfecto. J y Randy entraron hablando y Gom tuvo dos grandes abrazos. Los mismos que tuvieron Dillon, Soldado y Trick. Ben y Niko se presentaroncomo por arte de magia para entrar en el festival de abrazos. Todos se volvieron hacia el chico nuevo en la habitación. — Hey, soy Randy — dijo el hombre alto y musculoso cuando vio a Casey, — y este es J. Tengo un gimnasio en la calle State, el Work Out. Pásate cuando quieras. J aquí enseña en Crafton y ha perdido a su novia esta noche — Tanto Randy como J estrecharon la mano de Casey. — Chicos, este es Casey Tanner. Trajo a Trick con nosotros hace un par de semanas. Le debemos una grande. Él se detuvo para ver si Trick lo estaba haciendo bien y le hemos liado para que se uniera a nosotros para la cena. Será mejor que empecemos mientras las cosas calientes aun estén calientes y las cosas frías sigan frías. Es mejor así. Vamos, Casey, vamos a lavarnos. — Gom sólo actuó como si Casey estuviera de acuerdo en cenar con ellos. Él lo llevó al lavabo fuera de la cocina e hizo un rápido lavado de manos, seguido por cada uno de los otros hombres. Pronto todos estuvieron sentados alrededor de la mesa después de haber pasado por la encimera y preparado sus tacos, un directamente después del otro. Gom se dio cuenta de que Casey eligió la tortilla, mientras que a él y Ben les gustaban las que tenían forma de cuenco. Todo el mundo eligió sus favoritos y comenzaron con dos y todavía había un montón para repetir. Esta era una de las pocas veces que había muy pocos chicos en Scarcity. Trick y Niko eran los únicos en estos momentos. Randy estaba contando historias sobre algunas cosas divertidas que pasaban en el gimnasio y J compartía una historia de una pelea de chicas en la escuela primaria, donde él y su novia, enseñaban. Era muy divertido volviendo a contar los nombres que las chicas se habían llamado la una a la otra. Claramente, habían estado viendo demasiada televisión. Casey no hablaba, pero comió. Sólo cuando Gom se levantó para conseguir un tercer taco, Casey le siguió para hacer lo mismo. Randy iba por el cuarto. Randy siempre había sido un comilón. Todavía estaba tan hambriento como cuando era niño. Había decidido abrir un gimnasio para mantenerse en forma y soportar su apetito, diciendo que si él no lo hacía no sería capaz de pasar por la puerta. — Así que, Casey, ¿Cómo supiste que podías traer a Trick a Scarcity? Soldado y Dillon son los mejores, ¿eh, Trick? — pregunto J, haciendo una pregunta para ambos. Trick, tenía diecisiete años, era su último año en Willington, habiéndose trasladado allí cuando llegó a Scarcity y lo estaba haciendo mucho mejor en el nuevo colegio. No se saltaba clases y no tenía problemas con ellas, ahora que tenía ayuda. Estaba ganando terreno rápidamente. Él seguía siendo propenso a las pesadillas y a veces estaba de mal humor, pero era de esperar, teniendo en cuenta su historia. — Estoy feliz aquí, de verdad. — Trick dirigió su respuesta a Casey en lugar de J, que era quien había preguntado. — Es cada vez mejor. No sabía que la gente pudiera ser así, ya sabes, amable sin esperar nada a cambio. Tenías razón al hacerme venir aquí. Yo lo tenía muy mal. Te debo una. Ya lo sé — el discurso de Trick era lo máximo que Gom nunca lo había escuchado hablar hasta ese momento. Tras el rechazo anterior de Casey, Gom estaba orgulloso de que Trick pudiese expresar su agradecimiento de manera tan elocuente. — Nadie me debe nada. Yo sólo quería que estuvieras a salvo. Tu vida era una mierda. Uh, lo siento. — Casey agachó la cabeza. — No hay problema. Todos hemos estado allí, créeme. — Randy miró alrededor de la mesa y luego de vuelta a Casey. — Ninguno de nosotros teníamos algo mejor antes de venir aquí. Todos tenemos historias de horror que hemos dejado atrás con la ayuda de Dillon y Soldado. — ¿Todos vosotros? — preguntó Casey y luego pareció sorprendido por haber expresado interés. — Oh, sí. Nosotros, y muchos más a través de los años han visto sus vidas cambiadas. No voy a entrar en ello, pero el abuso y la negligencia no son nada nuevo para cualquiera de nosotros. Eso ya no nos asusta. Puedes estar seguro de que hiciste una cosa buena, instando a Trick para que viniese aquí. Soldado ha trabajado duro para conseguir todo el papeleo hecho para poder acogerlo y cambiarlo de escuela — J asintió con la cabeza a Soldado y Dillon, los cuales habían permanecido tranquilos, escuchando la conversación que les rodeaba. — Casey, ¿a que te dedicas? ¿Cómo supiste acerca de Trick? —, preguntó Randy. — Um, tengo un par de trabajos. Yo trabajo en el teatro en Mantenimiento y limpio un par de oficinas por la noche para hacer algo de dinero extra — Casey miraba hacia abajo a su ahora vacío plato. — Oh, Dios mío, ¿trabajas en el Showhouse? — era Ben el que hablaba. Ben estaba en la universidad, especializándose en Teatro y Literatura Inglesa. Su sueño era escribir y dirigir obras. Había trabajado en cada obra de teatro que la universidad había organizado, haciendo de todo, desde la escenografía hasta los arreglos de iluminación y sonido. Amaba todo acerca de las historias, las películas y las obras de teatro. Había comenzado como una evasión de su propia vida hacia esas que él veía en la televisión. Tras ser acompañado a un par de obras por Soldado y Dillon, se había enamorado de todo lo relacionado con el teatro y estaba enganchado desde entonces. — Sí, desde hace unos tres años. ¿Te gusta el teatro? — respondió Casey. Las risas en la mesa a esa pregunta fueron rápidas y llenas de cariño y todos miraron a Ben. — ¿Qué?— Casey parecía confundido. — Ben vive para el teatro. Él sabe todos los diálogos de todas las obras de teatro, musicales, y espectáculos que él ha visto una y otra vez. Tiene la mejor colección que nadie que haya visto —, dijo Gom, orgulloso de su hermano de acogida. — Uh, sí... — murmuro Casey, — Guay. — Mi hermano, Tommy, solía cantar canciones para nosotros mientras crecíamos. Muchas de ellas eran de musicales que habíamos visto, en su mayoría de Disney, pero entonces Dillon y luego Ben nos engancharon con todos los viejos musicales de Hollywood y Broadway — Gom miraba con cariño, tanto a Ben como a Dillon mientras hablaba. — Es hora del postre —, dijo Dillon en voz alta. — Ben, saca el helado, Trick agarra la caja de brownies, y J, si calientas el chocolate, vamos a estar bien con ello. Randy, Gom, y Casey, recoger la mesa y conseguir los cuencos para el postre. Solo aclararlos y apilar los platos en el fregadero. Por alguna razón, Casey parecía estar bien con seguir las órdenes y él ayudó a recoger la mesa. Gom notó que Soldado lo miraba fijamente. Casey no bromeaba y chocaba con los demás como el resto de ellos, pero se movía de ida y vuelta, y luego se sentó tranquilamente cuando todo estaba listo para el postre. Trick había colocado un gran brownie en cada cuenco y puso uno frente a cada uno. Ben puso un gran trozo de helado de vainilla en la parte superior, y J siguiéndole detrás, vertía chocolate caliente por encima. De repente, Randy saltó, fue a la nevera y rebuscó en ella, diciendo, — ¡Ajá! Todos se rieron cuando sacó el tarro de cerezas. Lo abrió, vertiendo el zumo y vaciándolo en un tazón. Fue alrededor de la mesa y puso una cereza en la parte superior del plato de todos. — Perfecto —, afirmó, cuando terminó. Se puso tres en su postre, terminando el contenido del tazón de cerezas. Durante unos minutos, los únicos sonidos fueron zumbidos, sorbidos y suaves gruñidos, ya que todos disfrutaban del delicioso postre. Prácticamente como si fueran uno todos ellos se echaron hacia atrás y suspiraron, algunos palmeando su estómago. — Eso fue maravilloso Soldado. Gracias por arreglarlo. Es una de mis comidas favoritas — dijo Gom. — Lo sé —, dijo Soldado sonriéndole. Como si hubiera algo de Gom que Soldado no supiera. El amor y el respeto que sentía por ese hombre eran más grandes que nadaen su vida. Sólo le llenaba. Casey se deslizó de la mesa y Gom pensó que era hora de dejarlo ir. Gom no podía creer que Casey se había quedado hasta el postre. Él se preguntaba dónde vivía Casey. — Gracias por quedarte a cenar, Casey. Creo que significó mucho para Trick. Nunca contaste como lo conociste —, dijo Soldado. — Esa es su historia para contar, si él quiere hacerlo. Me tengo que ir. Uh, gracias por la comida. Fue realmente buena — Casey salió por la puerta antes de que nadie pudiese decir nada más. Todos miraron a Trick para ver si les daría detalles sobre la historia de Casey y cómo llegó a estar en el Santuario Scarcity. — Um, yo estaba de algún modo durmiendo detrás del teatro. Hay como un tipo de protección allí, sin un montón de borrachos o idiotas dando vueltas — las manos de Trick estaban temblando por lo que las mantenía unidas fuertemente a medida que hablaba. — Casey me vio un par de veces y luego empecé a encontrar un poco de comida dejada allí, envuelta con seguridad por lo que sabía que era para mí. El salió una vez y se sentó junto a mí y me preguntó si quería ir a algún lugar seguro. Yo estaba demasiado asustado para creerle — Trick se detuvo sin mirar a nadie. Se escabulló de la mesa y se dirigió hacia el fregadero. — La noche que me trajo aquí llovía mucho y yo no tenía la fuerza para rechazar la idea de estar cálido... y a salvo. Eso es todo. Nadie creía que eso fuese todo, pero, ninguno pidió más detalles. Un joven de diecisiete años no vive en la calle a menos que su casa sea peor y todos ellos habían estado allí, hecho eso. Mientras Trick y Ben limpiaban la cocina, Gom se preparaba para ir al partido de fútbol en el Instituto. Soldado llegó mientras se estaba cambiando de ropa, agarrando una chaqueta de la escuela. — ¿Has hecho algún progreso en la búsqueda del origen del acoso en Willington? —, preguntó Soldado. — Estoy cada vez más cerca. Bradley es muy tranquilo, incluso retraído. He visto a unos chicos dando un gran rodeo alrededor de él en los pasillos, pero no he visto nada relacionado con la agresión que fue denunciada. — Gom hizo una pausa en la puerta, apoyó la frente y miró a Soldado. — El tipo tiene un poco de exceso de peso, mala piel y ropa barata; tres cosas que hacen de él un objetivo. He oído a los chicos llamarlo Apestoso y él tiene un pequeño problema con el olor. Ponlo todo junto y tienes un buen alimento para los tontos que se emocionan haciendo daño a alguien más débil. Apenas habla en clase, y murmura cuando lo hace. Creo que se fundiría con las paredes, si pudiera. No me lo puedo imaginar haciendo o diciendo algo que justifiquen las amenazas y la mezquindad que se dirige hacia él. Es del tipo solitario. — Ten ojo esta noche. Sé que las cosas tienden a suceder en este tipo de eventos más que durante el día en la escuela. ¿Crees que Bradley podría estar allí? —, preguntó Soldado. — Espero que sí. El fútbol de Instituto no es mi cosa — Gom se echó a reír cuando él lo dijo. Media 1,73 centímetros y pesaba alrededor de 54 kilos. Él siempre había sido pequeño para su edad y el hecho de que se veía como un joven adolescente hacia su trabajo mucho más fácil. Gom se había especializado tanto en Criminología como en Trabajo Social en la universidad. Durante el último año había estado trabajando en un programa especial con el departamento de policía, los sociales servicios y los sistemas escolares de los condados de alrededor, así como en algunos más cercanos. Trabajaba de incógnito, inscribiéndose en el último año del Instituto cuando había un informe de acoso severo que el personal de la escuela pensaba que no iban a conseguir manejar. Por una vez, la baja estatura y el aspecto juvenil de Gom estaba en la columna de ventajas, haciéndole ideal para el trabajo que tenía. — Pobrecito. ¿Por qué tengo la sensación de que preferirías echar un vistazo a lo que está pasando en el Showhouse? — bromeo Soldado. — No lo sé. ¿Por qué tienes esa sensación? — Gom sabía que no podía esconder nada de Soldado y él estaba interesado en Casey Tanner. El hombre le intrigaba, sin duda alguna. El hecho de que fuese mortalmente guapo no hacía daño. Lo mejor de todo, Casey no era mucho más grande que Gom, donde la mayoría de los de veintidós eran mucho más altos que él y superaban su peso por unos dieciocho kilos o más. — Me gustaría saber más sobre él —, dijo Soldado. — Relájate. No es como si estuviésemos saliendo ni nada. Solo pienso que fue una buena cosa lo que hizo, traer a Trick aquí. Yo no sé ni cómo sabía sobre nosotros. ¿Puedes creer que él cenó con nosotros? Estaba seguro de que se iba a marchar. Eres bueno, Soldado —, dijo Gom, dándole el crédito que debía. — Yo sé lo enfadado que estabas cuando él no aceptó el abrazo de Trick. Yo no podía creer incluso que Trick lo ofreciera. Parece que Casey puede tener algunos problemas propios. — Sí, eso parece. Yo no quería hacer un gran aspaviento al respecto, pero eso le dolió a Trick y ya sabes lo que siento sobre alguien haciendo daño a cualquiera de mis chicos — Soldado no trato de ocultar el ceño fruncido que la acción de la Casey había causado. — Sin embargo hizo un esfuerzo al quedarse a cenar y tratando de encajar. Es un hombre interesante. Te voy a dar eso. Ten cuidado, Gom. Puedo decir que estás más que un poco fascinado con Casey. Gom se sonrojó cuando se enfrentó a su padre, por primera vez admitía que él estaba interesado en otro hombre. Todos ellos sabían que Gom era gay, pero también sabían que no había actuado sobre eso o incluso había estado interesado por nadie en particular. Gom había pasado los últimos cinco años, desde que se dio cuenta de que él era “de los que entendían” trabajando en sus estudios y ayudando a los demás. Ni siquiera había sentido la necesidad de una relación. Tal vez, eso estaba a punto de cambiar. — Lo estoy, lo admito, fascinado, quiero decir. Él es un muy extraño y diferente tipo de persona. Tiene que ser un buen hombre para haberse tomado la molestia de dejar comida para Trick y luego traerlo hasta nosotros. Eso dice cosas buenas acerca de él. Yo no voy a saltar sobre sus huesos o nada de eso. No tienes que preocuparte por mí. Sin embargo, me gustaría llegar a conocerlo mejor. Como tú dices, me intriga. — Esa es algo bueno, Gom, de verdad. Yo estaría encantado de verte con alguien, pero quiero saber que ese alguien no te hará daño. Sé que eres un hombre y que no siempre vas a vivir aquí. Por ahora funciona con tu trabajo, pero cuando te vayas, quiero saber que es a una buena situación. Podría ser curioso que, a los veintidós años, él todavía viviera en casa, pero como Soldado decía, funcionaba bien con su trabajo en este momento y antes él había estado en la universidad y en el entrenamiento con la policía, por lo que entró y salió y en este momento estaba en casa, quería estar aquí con su familia. Él nunca pediría disculpas por ello. — No iras a hacerle como, una revisión o alguna cosa, ¿verdad? — preguntó Gom, mirando a Soldado con atención. — No, dejaré vuestra relación para ti, si tuvieras una con él. Pero voy a estar vigilando y, si te hace daño el trato queda anulado — Soldado sonrió para suavizar la amenaza, pero Gom, no dudaba ni por un minuto que él iba en serio. En lugar de molestarle, como lo haría a otras personas, simplemente calentó el corazón de Gom. Soldado siempre cubría su espalda, desde la primera noche que había conocido al hombre. — Tengo que salir de aquí. Fútbol. Vamos, equipo —, dijo con voz graciosa. — Estás haciendo algo bueno, Gom. Estoy orgulloso de ti — dijo Soldado, tocando el hombro de Gom. — Sé que lo estas. Hacer que te sientas orgulloso es una de las cosas que me hacen muy feliz, ¿lo sabias? — Gom se inclinó para un rápido abrazo, sabiendo que estaría allí para él.— Sí, lo sé. Ahora, vamos, Monty Marshall. Yo no sé cómo lo haces para acostumbrarte a responder a ese nombre. — Tú te acostumbraste a Soldado después de haber sido Keith Marsh durante la mayor parte de tu vida. Tú tuviste tus razones para querer ser Soldado y yo tengo las mías para querer ser Monty cuando estoy trabajando. Soldado había explicado que después de sus lesiones en la guerra se había sentido muy solo y muy anónimo. El hecho de que él era un soldado era lo que le definía, le hacía sentir como si fuese alguien que valiera la pena. Se había pasado el tiempo después de sus operaciones moviéndose por Texas y comprobando diversas propiedades, mucho más solo, tranquilo, y desconectado de las relaciones. El hecho de que él tuviese una cantidad enorme de dinero no significaba que lo gastara en él en ese momento. Fue sólo más tarde cuando él descubrió que podría servir para un propósito útil y satisfactorio. Había encontrado a Dillon y los chicos ocupando una de las propiedades que tenía y así fue como todos ellos se conocieron. Cuando se presentó a sí mismo, lo hizo como Soldado. Él no había entrado en detalles acerca de cómo ese nombre le había dado una identidad y que significaba más para él que Keith Marsh, después de todo lo que había pasado en el guerra. Ninguno de ellos se había preocupado acerca de los porqués de su nombre, simplemente les encantó la forma en que cuidó de ellos tan profundamente y que luchara por ellos tan agresivamente. Era su héroe. Era tan simple como eso. En el caso de Gom, él quería ser otra persona cuando estaba trabajando. Él no quería que nada de la crueldad y, a veces, declarado odio le siguiese a casa. Él estaba realmente asombrado por la cantidad desenfrenada de acoso que se producía. La mayor parte de ellos no se denunciaban porque los chicos que eran el blanco de ellos nunca se lo contaban a nadie, pero lo había visto tantas veces en el último año. Había estado ya en dos escuelas. Willington era la tercera. El grado de las amenazas que Bradley Haines había experimentado era preocupante. El personal de la escuela no había sido capaz de descubrir la causa del intenso nivel de conductas amenazantes que Bradley estaba siendo obligado a soportar. Gom se preguntaba por qué seguía yendo a la escuela. Iba a volver a intentar hacer contacto con Bradley. Todos sus intentos anteriores se habían encontrado con calma, pero firme rechazo. Bradley no socializaba. CAPÍTULO DOS Cuando llegó al Willington el nivel de ruido aumentaba cuanto más se acercaba a las gradas. Sus ojos se movían de un lado a otro, fijándose en todo mientras caminaba lentamente. Él habló con un par de profesores y varios otros chicos de último curso, cuando se dirigían a la entrada o los cuartos de baño. Gom sabía que debía echar un vistazo a las áreas bajo las gradas y los baños en busca de alguna pandilla o alguna actividad de acoso. Después de buscar en ambos lugares estaba empezando a pensar que Bradley no había venido al partido. Al ver al guardia de seguridad de la escuela apoyado en la cerca revisando a la multitud en las gradas, Gom decidió dar otra vuelta por las áreas más oscuras. A medida que se acercaba a la esquina más oscura a la izquierda debajo de las gradas oyó voces fuertes, voces burlonas. Permaneció oculto, pero se acercó más. — Eres un asqueroso cobarde. No tienes ningún asunto estando cerca del resto de nosotros. Te dije que te mantuvieses alejado de aquí. ¿Eres sordo, así como estúpido? — Esa voz, Gom la conocía, pertenecía a un chico de último curso llamado Tony Ramírez. Él era un atractivo hispano cuya familia estaba forrada y le gustaba presumir. Taylor Jackson estaba con él, negro, muy musculoso y también de una familia acomodada. Estos dos eran ejemplos de que el dinero no compra la felicidad. Eran dos de las personas más miserables que Gom había visto en su vida. Los otros dos chicos eran Bobby Dean y Andy Bartow, ambos más tranquilos, generalmente seguidores. Tal vez estaban en entrenamiento. Se preguntaba por qué, si le habían dicho a Bradley que no apareciera por el partido, lo había hecho. También se preguntaba por qué le habían dicho que no viniera. ¿Qué era eso para ellos? — Respóndeme, gilipollas. Hueles como pañales sucios la mayor parte del tiempo y eres más feo que una valla de barro. También eres un bocazas. Has estado hablando cuando deberías mantener la boca cerrada. ¿Por qué no me cuentas lo que has estado diciendo de mí? Quiero saberlo y me vas a contestar o hare que Taylor te lo saque a golpes. No hubo respuesta de Bradley. Gom no sabía si eso era prudente o... no. — Mierda, me pones enfermo. Merodeas alrededor de los pasillos, nunca hablas con nadie, todo taciturno y esa mierda. Probablemente eres un psicópata, uno de esos tan calmados que llegan un día y disparan en la cafetería. ¿Eso eres tú, Bradley Gilipollas? ¿Tienes una pistola en casa? ¿Tienes una lista de los malos que quieres llevarte por delante un día durante el almuerzo? ¿Por qué no te quedas en casa con tu padre borracho y la puta de tu madre y nos dejas con aire fresco? Durante todo el tiempo que Tony hablaba los cuatro chicos estaban rodeando a Bradley. De vez en cuando uno u otro se acercaba como si fuese a golpear a Bradley, echándose hacia atrás justo antes de hacer contacto. Solo lo suficiente para hacerle dar un respingo cada vez, manteniéndolo en un estado de miedo y ansiedad. Gom estaba tratando de pensar en una manera de aclarar la situación cuando escuchó a Bradley decir algo. — ¿Qué? Habla alto, marica. ¿Qué has dicho? — Tony se acercó a Bradley, agarrándolo por los hombros y zarandeándolo. El corazón de Gom incrementó su ritmo al pensar que tendría que entrar en escena. — Mi mamá está muerta y ella no era una puta. Yo no puedo quedarme en casa. Yo tenía que traer a Missy conmigo. Por favor, deja que me vaya. Ella va a asustarse — La voz de Bradley era calmada y temblorosa. — ¿Missy? ¿Quién es Missy? ¿Es Missy otro mariquita como tú? — Gom odiaba esa palabra después de su último trabajo en el instituto Bardstown. — Es mi hermana. Por favor, déjame ir —, Bradley fue incapaz de ocultar su miedo. Gom no sabía dónde estaba Missy, pero esto se estaba saliendo de control. — ¿Por qué no traes a Missy con nosotros?, tal vez te dejemos ir esta vez ¿A propósito, cómo están tus costillas? — Preguntó Tony, sarcásticamente. — Me duelen, ¿de acuerdo? Y quédate lejos de mi hermana. Haz lo que tengas que hacer conmigo, pero la tocas a ella y encontraré una pistola — la voz de Bradley era de repente más firme. La palabra pistola tuvo a Gom preparado para la acción. Él salió de detrás del gran pilar de hormigón que lo había ocultado. Caminaba rápidamente como si acabara de llegar. — Bradley, hey, ahí estás. Missy te está buscando. Ella se estaba asustando un poco, hombre. Yo le dije que te buscaría por ella. Será mejor que vengas o ella va a empezar a llorar — Gom miró a Tony y al resto de ellos. — Hey tíos, os estáis perdiendo un buen partido. — Con huevos, no parecía como si hubiera caminado a través de ellos, tomado el brazo de Bradley y comenzado a alejarlo del grupo. — Hey, otro pequeño marica. ¿Es éste tu novio, pequeño Bradley? Vosotros hacéis una dulce pareja. Monty es más guapo que tú, pero demonios, cualquiera lo es — Tony empezó a caminar junto a ellos, lo cual estaba bien con Gom. Se dirigían hacia la luz. — No queremos ningún problema, Tony. Vamos, enróllate. Ningún problema aquí, ¿vale? Tenemos que ir a buscar a su hermana pequeña — Él caminó más rápido, aferrándose al brazo de Bradley. Miró a Bradley y le dijo: — Pensaba que nos reuniríamos en la entrada de la tribuna. Te busqué por todos lados. — Ah, tu novio te echaba de menos, Bradley. ¿Cómo alguien que hueletan mal como lo haces tú, incluso consigue una cita, aunque sea con un marica? — Tony no aflojaba. Gom se detuvo. — ¿Qué te hace pensar que soy marica, Tony? Nunca te he entrado, ¿verdad? Estas haciendo suposiciones basándote en mi tamaño y el hecho de que soy qué. ¿Guapo? Creía que si alguien te decía que eras guapo era un marica, ¿no? — Probablemente debería haber mantenido la boca cerrada en eso. — ¡Tú, maricón de mierda! Cogerlo, chicos. — Tony ordenó, acercándose para pegarle a Gom. Gom se agachó y dio un paso atrás, tirando de Bradley con él. Se giró y se enfrentó a los cuatro, sacando sus manos, diciendo: — Tú también estás haciendo la suposición de que porque soy bajito no puedo cuidar de mí mismo, pero eso podría ser un error. Puede que no sea capaz de poder con los cuatro, pero te garantizo que puedo mandar por lo menos a dos o tres de vosotros al hospital antes de que esto acabe si no das marcha atrás ahora mismo. Gom no estaba exagerando en absoluto. Hacía cinco años, cuando tenía diecisiete años, la edad de estos chicos, había sufrido un brutal ataque anti gay, y dejado a un lado de la carretera, literalmente destrozado en cuerpo y espíritu. Cuando su cuerpo hubo sanado, Soldado le había enseñado muchas maneras de luchar, tanto limpio como sucio. Soldado había estado en el Ejército y sabía un montón de maneras de lastimar a las personas. Su papá no toleraba las peleas a menos que fueran en defensa propia, entonces él contaba con ello. Decía que nadie iba a dañar a uno de sus chicos de nuevo. Gom también tenía entrenamiento policial que añadir a su lista de habilidades en autodefensa. Era pequeño, rápido y mortal si la situación lo requería. Nunca tuvo que hacerlo, pero esta podría ser la noche. — ¡Woohoo! Escuchar al pequeño marica. ¿De verdad piensas que puedes hacer daño a alguno de nosotros antes de que podamos eliminarte? — se burló Tony. Habían llegado más cerca de las luces del estadio ahora y Gom trataba de calcular si estaban lo suficientemente cerca para correr. — Prefiero huir de ti, que tener que hacerte daño, pero si no nos dejáis ir, no voy a echarme atrás — Era tan simple como eso. Como un agente de policía se suponía que debía conocer la manera de evitar situaciones como esta, pero no siempre era posible y no se trataba de explotar su cubierta para enseñarles a estos chicos una lección. Tenía mucho trabajo que hacer para tomar una oportunidad con ellos, averiguar acerca de su programa y hacerle imposible para él continuar. — Me haces reír, pequeña mierda — Tony señaló a Bradley y le dijo, — Bobby Dean, tú y Andy sujetar al Apestoso allí. Taylor, prepárate para apoyarme en caso de que él consiga un golpe. Este pequeño marica se merece que le bajen los humos — Tony dio un paso hacia Gom y Gom sabía que iba a pegarle. Gom nunca le dio la oportunidad. Se puso en acción antes de que Tony se acercara lo suficiente como para pegarle. Gom saltó y conectó una patada en el costado de Tony, directamente debajo de sus costillas. Gom no estaba tratando de romper nada, sólo que le doliera lo suficiente como para hacerle saber que conocía el negocio. Antes de que Tony pudiera tomarlo por sorpresa, Gom dio un salto atrás y se balanceo hacia abajo, barriendo ambas piernas de Tony sacándolas bajo él. Aterrizó duro y su boca parecía la de un pez mientras jadeaba para respirar. — ¿Más?— Gom le preguntó, sin apartar su atención de Taylor, pero planteando la pregunta a Tony. — Taylor, maldita sea. ¡Píllalo! Él no puede también contigo. ¡Maldición! — Tony estaba sentado, sosteniendo su costado. Gom se dirigió a Taylor y le dijo, — Ven, si quieres, pero yo puedo contigo. Sólo lo estoy diciendo. Taylor parecía que no estaba seguro de qué hacer, pero Tony gritó, — ¡Taylor, maldita sea! ¡Hijo de puta, patéale el culo, o voy a patear el tuyo! Taylor hizo lo que Soldado le había dicho a Gom que buscara. Mostró su intención en sus ojos y Gom estaba preparado cuando Taylor se le acercó, se inclinó y ataco de cabeza para embestirlo en su estómago. La rodilla de Gom subió justo antes de que Taylor hiciera contacto, enviando bruscamente la cabeza de Taylor hacia atrás. Gom caminó alrededor de él, lo agarró del brazo y lo empujó, fácilmente por la falta de equilibrio de Taylor, directamente encima de Tony, que aún no se había levantado. Los dos chicos más grandes eran una maraña de brazos, piernas, gruñidos y maldiciones. Gom se dirigió a los otros dos chicos y ambos, como si hiciesen una acción gemela, soltaron los brazos que sostenían a Bradley y levantaron los suyos en un gesto de rendición. Ellos dieron un paso atrás del camino, con los ojos muy abiertos de asombro. Gom no estaba orgulloso de tener que recurrir a la violencia, y él creía que había empeorado las cosas, pero él no iba recibir una paliza, sólo para evitar un problema. Miró a Bradley, ambos se giraron y comenzaron a alejarse. Tony gritó, — ¡Esto no ha terminado, Marshall! Has cometido un gran error esta noche. Mejor que nunca estés solo y mejor que vigiles tu espalda. Gom se detuvo, igual que Bradley, y se dirigieron frente a Tony y sus chicos. — Te equivocas. Es más. Yo no creo que vayas a decirle a nadie que te ha pateado el culo un pequeño chico marica, como yo. Créeme, si vienes detrás de mí o de Bradley de nuevo, puede que haya más que esto esperándote. Te darás cuenta de que ni siquiera estoy respirando con dificultad. Si no puedes llevarte bien con la gente solo evítalos de ahora en adelante. Vamos, Bradley, odio la violencia. Vamos a buscar Missy. Gom se dio media vuelta y se alejaron. Mierda. Él acababa de hacer un enemigo. Tony no sería capaz de dejar pasar esto. Su estúpido orgullo exigiría devolvérsela a Gom y Bradley, por ver su humillación. Gom sabía que iba a tener una gran cantidad de papeleo después del fiasco de esta noche. Cuando llegaron a la luz y el ruido, Gom se volvió hacia Bradley. — ¿Estás bien? Siento que todo eso pasara. Están aún más enfadados ahora, pero cuando llegué allí y escuche hablar sobre pistolas pensé que tenía que intervenir. Prométeme que no conseguirás una pistola e irás detrás de nadie, Bradley — dijo Gom. — Eso era solo por hablar, pero mejor si ellos no le hacen nada a Missy. — Bradley salto como si le hubieran dado un codazo. — ¡Missy! Me tengo que ir. — Empezó a marcharse y Gom le tocó el brazo, preguntando: — ¿Puedo ir contigo? Quiero que nos vean juntos, si ellos vienen aquí. No quiero que tengan la oportunidad de cogerte a solas. Tenemos que hacer creíble nuestra historia. Missy es tu hermana pequeña, ¿verdad? — Gom caminaba con Bradley cuando él empezó a apresurarse. — Sí, la deje con algunos de sus amigos y fui a conseguir una Coca-Cola y palomitas. Ahorré para que ella pudiera tomar algo en el partido. — Bradley estaba hablando más de lo que Gom nunca le había escuchado. La adrenalina seguía bombeando a través de Gom por lo que pensaba que lo mismo podía decirse de Bradley. — ¿Puedo hacerte una pregunta? — Gom la hizo antes de que le dijera que no podía. — Te oí decir que no podías quedarte en casa y que tenías que traer a tu hermana. ¿Hay algo mal en casa? Bradley parecía más asustado que cuando él estaba con los gamberros allí atrás. ¡Vaya! Tendría que ser cuidadoso aquí. Deseaba que su hermano, Tommy, estuviese aquí. Él sabía cómo hablar con las personas sin asustarlas. — Está bien. Relájate. No soy alguien del que tengas que tener miedo, créeme. No hace falta que me contestes. Bradley tragó saliva. Gom realmente lo escuchó en un momento de silencio cuando la banda terminó la canción y las animadoras se preparaban para iniciar un nuevo grito. — ¿Dónde aprendiste a luchar así? Desearía no estar tan asustado todo el tiempo. Tengo que ser capaz de cuidar de Missy. — Bradley se puso la mano en laboca como asombrado de que hubiese dejado escapar demasiado. — Oye, relájate, te lo he dicho. Aquí, vamos y le llevaremos a Missy su bebida y las palomitas y haremos que te sientes de nuevo con ella. Estaré cerca hasta que el partido haya terminado. Me sentaré con vosotros si me dejas, pero si estás asustado de mí, te dejaré solo. — Solo. Hmm. — Eso fue todo lo que dijo Bradley cuando se dirigió a la entrada de la tribuna. — ¿Y cómo te agarraron solo? — preguntó Gom. — Me dirigía hacia aquí y de algún modo me rodearon y me hicieron caminar con ellos. Gracias a Dios que ni siquiera vieron a Missy. — Bradley se mantuvo caminando y se pusieron en fila. — Sí, eso fue un poco horripilante, Tony diciéndote que la llevaras con él. — Gom se estremeció ante la idea de Tony dando rienda suelta a su depravación en una chica joven, que estaba probablemente, tan asustada como lo estaba Bradley. Mientras estaban allí de pie, Gom podía ver a Bradley pensando mucho en algo, suspiró profundamente, a continuación, tomó una respiración grande y dijo — Gracias por lo que hiciste. Te debo una. Ellos me habrían hecho daño otra vez. Gom podría decir que él odiaba a decir eso. — No me debes nada, Bradley. Ellos mencionaron tus costillas. Te pegaron antes de que yo me hiciera cargo — dijo, sabiendo la verdad. — Sí, siempre están abofeteándome o pegándome cuando nadie puede verlos. Estoy generalmente cubierto de hematomas, no es que puedas notar la diferencia entre ellos y los que tengo de casa. Oh, Dios mío, ¿por qué he dicho eso? No hagas caso de esa última parte — Bradley parecía sorprendido de que había revelado aún más sobre su vida a alguien que apenas conocía. — Ojalá pudiera, pero suena como una mala situación para mí. Es por eso que tenías que traer a Missy aquí, ¿para que no se quedara en casa con tus padres? Bradley, créeme, yo he estado allí. En realidad, yo sé de dónde vienes— Gom no quería entrar en su pasado, pero podría admitir una gran parte para tratar de formar un vínculo con Bradley. — Sí, claro. — Oye, ¿cómo llegasteis aquí? ¿Necesitas que os acerque a casa? — Gom cambió el tema rápidamente, ya que estaban cerca de enfrentarse. — Vivimos lo suficientemente cerca para caminar. Yo, bueno, yo no lo haría por mí, pero si no te importa. No puedo pensar en ellos esperando por nosotros y poniendo sus manos sobre Missy. Yo nunca te lo pediría si no fuese por ella — dijo Bradley, aclarándoselo. — Lo pillo, y no te pregunté. Me ofrecí. Estoy hambriento, ¿Qué hay de ti? — dijo Gom, y lo vio claro como el día en los ojos de Bradley. Pero en vez de aceptar, dijo — No, yo sólo tengo lo suficiente para lo de Missy. Estoy bien. — Vamos, tengo ganas de celebrar. Yo compraré lo nuestro y tú lo de Missy. Yo quiero Nachos. ¿Quieres eso o un perrito caliente con patatas fritas? — Voy a tomar una hamburguesa sencilla, sin las patatas. Estoy demasiado gordo como para eso. Gom estaba feliz de que él estuviese aceptando algo. Al parecer, Bradley no era un solitario sino que estaba solo. Todos los intentos anteriores de Gom para hablar con él se habían encontrado con una fría retirada. Tal vez esto le daría la oportunidad de averiguar lo que causó la amenaza de muerte pintada en la taquilla de Bradley. Eso era lo que había instigado su intervención en la situación. La joven mujer estaba a cargo del programa de Seguridad que la escuela utilizaba para manejar las más comunes formas de acoso, pero cuando se trataba de la actual amenaza de muerte, sentía que necesitaba más ayuda. Había estado en la reunión original que se celebró el año pasado, donde el departamento de policía se reunió con el personal de guía/seguridad de las escuelas de los alrededores para explicar lo que estaba a su disposición y el modo en que Gom ayudaría en esta área. Gom admiraba la manera en que Bradley cuidaba de su hermana, pero le gustaría obtener un mejor conocimiento de como era su casa. Todavía se preguntaba por la declaración de Bradley de que él tenía que llevar a su hermana al partido. Trataba de decidir si debía bajar el tono de interés a fin de no asustar a Bradley o presionar por más información, desde que para empezar ya se encontraban en una situación desagradable. Después de tomar sus pedidos de comida, Gom siguió a Bradley a través de las gradas y casi deja caer sus nachos, cuando vio a la chica que Bradley dio la bebida. Ella era increíblemente hermosa, sobre todo para una chica tan joven. Cuando se puso de pie por Bradley, lo miró con recelo, y Gom fue rápido en presentarse para aliviar su obvia angustia. — Hey, tú debes ser Missy. Soy Monty Marshall. Soy un nuevo amigo de Bradley y espero que no te importe si me siento con vosotros para el partido. Soy una especie de nuevo en Willington y no tengo muchos amigos. Bueno, de hecho, ninguno todavía, pero yo esperaba que Bradley me dejaría engancharme un poco con él. ¿Está bien contigo? Si no, no voy a molestaros. — Gom sabía que sonaba muy débil y apocado, pero él estaba tratando de aliviar su mente. Se veía francamente asustada. Miró primero a Bradley y Gom vio el ligero movimiento de cabeza antes de que ella se moviera más allá y dejara espacio para que ambos a sentaran a su lado. Tímidamente, ella habló, diciendo: — Hola. Me alegro de ver a Bradley con un amigo. Él esta consigo mismo demasiado tiempo. — Missy sonaba como alguien mucho mayor. Se preguntaba cuántos años tenía. Él fue de pesca. — Eres muy guapa, Missy. Apuesto a que Bradley tiene momentos duros manteniendo a los chicos alejados. ¿En qué curso estas ahora? — preguntó Gom, equilibrando los nachos en su regazo y mojando uno en el queso. Lo masticó y la miró a ella, tratando de parecer ligeramente interesado, sólo charlando. — Gracias. Evidentemente, me parezco un poco demasiado a mi madre — dijo con una pequeña mueca, y luego terminó con: — Estoy en quinto curso. Gom casi se ahogó con su nacho con queso. Ella parecía tal vez una estudiante de octavo curso por lo menos. Él tosió y dijo: — Wow. Bradley, amigo mío, vas a tener un tiempo difícil en los próximos años. — Para Gom, que estaba totalmente desinteresado en las formas femeninas, Missy estaba más o menos desarrollada y se veía como lo que algunos de sus hermanos llamaban H-sueño mat5. Abreviatura de material de sueño húmedo. Era un poco grosero, pero describía perfectamente a una hermosa chica que te hacia querer soñar con ella y despertar satisfecho. Y esta chica tenía que, diez, once ¿Cómo mucho? Se sintió un poco de sucio por incluso pensar en ello. Y él ni siquiera estaba interesado. Gom miró Bradley y vio esa expresión en su cara que más o 5 El término originalmente usado por el autor fue “W-dream mat” (Wet dream material). menos, decía, — ¡No tienes ni idea! — Encantado de conocerte, Missy. Bradley accedió a dejar que os lleve a los dos a casa después del partido. Tengo coche. No es mucho, pero me lleva a donde quiero ir y está en buenas condiciones — Gom estaba ignorando lo que sucedía en el campo, ya que él no tenía ningún interés. — Está bien. Gracias, eh, Monty. — Missy tenía una voz muy suave. Gom dejar pasar las cosas por un tiempo, comiendo, ofreciendo algo a los dos y terminándoselo cuando ambos se negaron. Puso la basura entre sus pies para tirarla después y se dio cuenta de que el espectáculo de medio tiempo acababa de empezar. Cuando la banda empezó a tocar el himno de la escuela Gom escuchó cantar a Missy y se volvió hacia ella con asombro una vez más. Ella tenía una clara y dulce voz que sonaba con alegría cuando cantaba con una sonrisa. Se inclinó hacia Bradley y dijo, — Missy también tiene una hermosa voz. Vas a tener que mantener los ojos puestos en ella, ¿eh? — Sí, ella ha estado cantando desdeque tenía tres. Dios sabe por qué. No hay mucho en casa que haga que una persona quiera cantar, pero ella siempre ha sido una niña feliz, a pesar de... — Bradley se detuvo, miró hacia abajo y luego de vuelta a Gom rápidamente, luego negó con la cabeza un poco como si él no pudiese creer que hubiese revelado tanto. Gom tenía ese efecto en las personas. Ellos sólo querían hablar con él. Tal vez su honesta atención se mostraba y se sentían seguros dejando salir sus secretos y miedos a alguien que no los explotaría. Gom compartió, — Está bien. Lo sé todo sobre una desagradable vida hogareña, hombre. Créeme. Ahora no, pero cuando yo era pequeño, bueno, más que desagradable, ¿sabes? — Gom nunca contaba a nadie la extensión de su horror antes de que él se fuese a vivir con Dillon a la vieja casa con los otros chicos. Pero no le importaba mencionarlo a fin de establecer una conexión con alguien. Lo que fuera necesario para conseguir la confianza del chico y poder ayudarlo, y ahora, parecía como que ayudaría a ambos. — ¿En serio? — la voz de Bradley llevaba desdén, como si no hubiese manera de que nadie pudiese realmente entenderlo. — Mi vida dio un giro cuando tenía ocho años. Mi madre murió y yo terminé, finalmente, con Dillon. Soldado llego después y la vida era buena. Me tomó tiempo, pero con su ayuda, superé todas las cosas malas. — Gom estaba hablando en voz baja, porque no quería difundir su conversación, pero quería que Bradley supiera que había esperanza. — ¿Sois solo vosotros dos y vuestros padres? — Mi madre murió cuando Missy era un bebé. He estado cuidado de ella desde entonces — Lo dijo como cuestión de hecho, como si fuera normal para un chico en edad de asistir a la escuela primaria el ser responsable del cuidado de un bebé. — ¿Y que hay con tu papá? — le preguntó Gom, en voz baja, sabiendo que había un problema real aquí. — Él no... No lo hizo... eh, la muerte de mi madre lo puso de algún modo en mal estado. Está bien. Tratamos con eso. — Sonaba como si Bradley no quisiera explayarse sobre la situación en casa. — Lo pillo. Así que tú y Missy estáis unidos. Eso está bien. Yo tengo un montón de hermanos, pero yo estoy más unido a uno, Tommy. Él y yo veníamos del infierno y crecimos juntos después de eso con los dos mejores papás del mundo. Uno de ellos, Soldado, nos adoptó a ambos — Gom dio un poco más de información, con la esperanza de la retroalimentación. — ¿Tienes dos papás? ¿Eso es raro? — Bradley no sonaba alucinado, sólo interesado. — No es raro en absoluto. Yo conocí a Dillon primero. Él se hizo cargo de un grupo de chicos en una vieja casa. Un día Soldado se presentó y en poco tiempo fueron pareja y Soldado tenía suficiente dinero para construir un gran lugar para todos nosotros. Yo me crie en el Santuario Scarcity. ¿Has oído hablar de él? El Santuario Scarcity no tenía mucha publicidad, ya que Soldado era la única forma segura de financiación. Tenía suficiente dinero para que siguiera funcionando probablemente hasta el infinito. No tenían que hacer recaudaciones de fondos, como algunos lugares por lo que no conseguían una gran cantidad de publicidad, que era la forma en que lo querían. Trabajaban con el sistema de Servicios Sociales y con los chicos que tenían demasiado equipaje, demasiados traumas a los que hacer frente, como para hacer de un hogar de acogida normal una buena opción. — Creo que he oído hablar un poco sobre ello, pero no mucho. Es una especie de un hogar para chicos, ¿verdad? —, preguntó Bradley. — Sí, pero chicos que provienen de situaciones realmente complicadas que necesitan una especial atención y ayuda. Es un buen lugar. Yo amo a Dillon y a Soldado más que nada en este mundo. Y ahora te he contado más de lo que he contado a nadie. ¿Cómo es que puedo hablar contigo con tanta facilidad?— Gom estaba haciéndole la pelota, con ganas de que fuera reciproco. — Está bien. Yo no voy a contárselo a nadie. Soy del tipo que guarda un montón de cosas para sí mismo —, dijo Bradley, y luego miró sobre Gom considerando algo, entonces preguntó: — ¿Eres gay? — ¡Bradley! No puedes preguntarle eso — dijo Missy, obviamente, escuchó la pregunta, a pesar de que la había hecho en voz baja. — Está bien, Missy. Lo soy, pero yo no lo voy contando, y no tengo ningún tipo de relación ni nada. ¿Por qué? — Gom preguntó a Bradley, — ¿eso te molesta? — No, en absoluto. Yo no busco razones para encasillar a la gente. Solo me preguntaba por qué esos chicos se burlaban de ti. Hombre, — la cara de Bradley se ilumino por primera vez tanto como Gom recordaba — no puedo creer que le preguntaras a Tony Ramírez si era marica. — No fue un movimiento muy inteligente, ¿eh? Realmente se cabreó —, admitió Gom. — ¿Tienes idea de por qué va tras de ti de ese modo? ¿Qué tiene contra ti? — Missy se había girado para hablar con una chica a su lado mientras Gom hablaba en voz baja con Bradley. — Yo no lo sé. Honestamente no lo sé. Desde hace unas tres semanas comenzó a tomarla conmigo, más que las cosas normales. Por lo que parece va a peor cada día. Voy a estar encantado de graduarme la próxima primavera y escaparme de todos ellos— las manos de Bradley temblaban un poco cuando puso la envoltura de su hamburguesa abajo en el montón de basura de Gom. — Hey, me enteré de lo que pusieron en tu taquilla hace tiempo. ¿Sabes quién lo hizo? ¿Crees que fue Tony? La reunión que tuvo Gom con la coordinadora del programa de seguridad, Laurie Summer le vino a la mente. Ella le había llamado después de que — ¡Vas a morir Apestoso! — apareciese en pintura roja goteante en la taquilla de Bradley. El acoso y la burla eran una cosa, bastante malas por sí mismas, pero esto era muy grave. No hace mucho la gente pensaba que algo como eso no podía suceder en su escuela, o su ciudad. Eso sucedía. — No sé quién lo hizo. Estaba ahí cuando llegué a la escuela un día. Tomaron fotos de ello y lo limpiaron muy rápidamente, pero había un montón de chicos que ya lo habían visto. Así que ahora, además de ser evitado por otras cosas, todo el mundo piensa que estoy a segundos de que me maten a balazos, por lo que me mantengo conmigo mismo. Estoy incluso asustado de tener a Missy conmigo, pero no puedo dejarla en casa. Es posible que desees pensártelo dos veces antes de estar incluso cerca de mí — Bradley miro hacia Gom otra vez y Gom podría haber jurado que veía esperanza en los ojos de Bradley, esperanza de que Gom no se marchara. No era una opción. — No tengo miedo. Me gustas, Bradley. Tanto tú como Missy estáis bien. Yo no estoy buscando nada excepto un amigo, está bien, así que no cunda el pánico. — Gom le sonrió, con la esperanza de aliviar su mente. — Siendo así de bajito y, como dijo Tony, guapo, también me convierto en objetivo a veces. He aprendido a cuidar de mí mismo. — Sí, sobre eso —, dijo Bradley. — Me gustaría poder hacerlo, ya sabes, sentirme seguro. Me gustaría ser capaz de protegernos a Missy y a mí si tuviera que hacerlo. ¿Dónde has aprendido todo eso? Gom no le podía decir dónde lo había aprendido todo, la formación con el departamento de policía, pero podía compartir otro secreto y hacerle saber un poco más sobre sí mismo. Respiró hondo y mostró un poco más de su alma a Bradley, sintiendo instintivamente que Bradley nunca contaría su historia. — Cuando era más joven, sufrí un ataque anti gay. Yo fui gravemente golpeado y me tomó mucho tiempo superarlo, tanto física como mentalmente. Yo incluso no pienso mucho en eso, y mucho menos actúo sobre ello, pero la madre de ese chico odiaba lo que mis papás hacen y a los gay en general, y ella hizo que él y sus amigos me dieran de hostias. Me dejaron a un lado de la carretera. Fue malo, hombre, muy malo. — Gom tomó otra respiración profunda, obligándose a sacar las imágenes de su cabeza. Bradleyle miraba con ojos saltones. Él no dijo nada durante un tiempo. En torno a ellos el partido seguía con ocasionales gritos o gemidos de la multitud. La banda, los gritos de las chicas de delante, todo eso era sólo ruido de fondo. Parecía como si estuvieran en una burbuja de silencio y dolor compartido. — Siento mucho que te pasara eso. — Bradley parecía sincero. — Eso se acabó. Soldado estuvo en el Ejército y sabe mucho sobre lucha y él me enseñó, y ha enseñado a todos los chicos cómo defenderse de un modo que la mayoría de la gente no sabe. Él nos enseñó a nunca instigar una pelea, pero se aseguró de que pudiéramos manejarnos si no la podíamos evitar — Gom se enderezó cuando continuó — Ya no estoy asustado. Yo podría ver si el pude enseñarte algunas cosas, si quieres. Pero quiero preguntarte algo a cambio. — Gom decidió ir a por ello y simplemente hacer algunas preguntas directas. Bradley le miró, de nuevo sin decir nada durante unos pocos minutos. — ¿Qué quieres saber? — le preguntó finalmente a la defensiva. — ¿Por qué dijiste que tenías que traer a tu hermana al partido? Pensé que tal vez ella era una animadora o algo así y tenía que estar aquí. Y, esta es la grande. ¿Tienes una pistola? ¿Estabas hablando en serio cuando dijiste que si tocaban a tu hermana conseguirías una pistola? — Gom tenía que saber esas cosas. — Yo no tengo una pistola —, admitió Bradley, — y tenía que traer a Missy al partido porque no puedo dejarla sola en casa con mi padre. Él es, uh, como lo diría, no esta bien desde que mi madre murió. Él esta, o totalmente retraído o borracho y desvariando. Él hace caso omiso de Missy totalmente cuando no está borracho y cuando lo está, no la ignora lo suficiente. Yo lo vigilo con ella. Estoy acostumbrado a manejar esas cosas. Lo tengo cubierto en casa — Las manos de Bradley eran puños sobre sus rodillas. Fue un poco más allá, dando a Gom una imagen triste e inquietante de su vida. — Yo duermo en su habitación en el suelo frente a la puerta por si acaso. — Maldita sea. Eso apesta, hombre. ¿Tienes miedo de que él le pegue a ella, o, o algo más? — Gom creía que Bradley había ido allí con su afirmación por lo que tenía que obtener la mayor cantidad de información que pudiese. — Él nunca nos ha golpeado a ninguno de nosotros. Cuando está sobrio es como si la odiara, ni siquiera la mira, y mucho menos habla con ella. Pero cuando está borracho, a veces cree que ella es mi mamá y la forma en la que le habla a ella me pone los pelos de punta. — Bradley miraba a Gom, como si sopesara sus siguientes palabras. —Un par de veces ha empujado la puerta desde el otro lado como si fuese a entrar en su habitación, pero la empujo de vuelta y él nunca ha conseguido llegar a ella. Gom trataba de mantener su cara seria mientras escuchaba el horror de la vida de Bradley. Miró hacia otro lado y vio la expresión del rostro de Missy. Él y Bradley se habían olvidado ella durante los últimos minutos y no sabían que estaba escuchando. La expresión de su cara, sólo por un par de segundos, le contaba a Gom otra historia. Su primer pensamiento fue, — Oh, Bradley, espero que sea así. Esa era la mirada de un niño que había sido abusado sexualmente o por lo menos acosado. Ella instruyó su cara y le sonrió, como si ella no hubiera escuchado, pero él lo había visto. Él conocía esa mirada, la conocía muy bien. En ese momento, ella le dio una pequeña sacudida de cabeza, diciéndole que no dejara notar que ella hubiera escuchado o que Gom hubiera descubierto su secreto. Estaba claro que no quería que su hermano supiera que todos los esfuerzos en su nombre no habían sido un éxito total. Oh, Dios, ¿en que se había metido? Este debía ser denunciado a las autoridades. No se podía permitir que esto continuara. Le rompía el corazón a Gom que Bradley hubiese trabajado tan duro para proteger a Missy y Gom tenía la sensación de que de alguna manera el padre había conseguido superar sus defensas en algún momento. La atención de Bradley fue atraído por algo bajo ellos y Gom volvió a mirar a Missy, que le devolvía la mirada de manera significativa y articuló — Por favor, — hacia él. Gom sabía que le estaba pidiendo que no le dijese a Bradley lo que había descubierto. Sabía que debía informar de ello de inmediato. ¿Qué pasaba si se iban a casa esa noche y el padre tenia la oportunidad de dañarla de nuevo y Gom no hubiese dicho nada? Él se encogió de hombros hacia ella como una especie de disculpa. Él no podía prometer no decir nada. Simplemente no podía, pero tenía que ser cuidadoso en sus palabras con Bradley. Ella deliberadamente, se apartó de ellos de nuevo y él dijo: — Bradley, estoy muy impresionado por la manera en que cuidas de Missy. También puedo ver por qué. Ella es hermosa y dulce. Tú tienes mucho cuidado y estas muy atento vigilando por ella. Dime esto, ¿estarías interesado en salir de casa, los dos, e ir a un hogar de acogida juntos? Podría ser más seguro para ella y podrías relajarte un poco. A medida que crezca, probablemente incluso sea más bonita, podrías tener más de un problema. No tienes que responder ahora, pero tenlo en mente. Conozco a gente que puede arreglarlo para ti. Solo di la palabra y os sacaré. Nadie debería tener miedo en su propia casa. — No sé lo que mi padre haría si no estuviera allí para cuidar de él. Yo lo hago todo, cocinar, limpiar, las compras, todo. Él no es capaz de... — Bradley se detuvo antes de continuar. Gom se sentó asombrado de nuevo por todo lo que este chico era responsable de hacer. No es de extrañar que oliese. Gom dudaba de que tuviera tiempo de hacer la colada con la suficiente frecuencia entre sus otras tareas. Él no olía a nada más que a ropa vieja. Ellas eran del tipo arrugado y descolorido. — Estoy harto de hurgar en tu vida, Bradley. Vamos a ver el partido y voy a pretender que entiendo de fútbol. Algunos de mis hermanos jugaban en la escuela y fui a sus partidos, pero yo no podía entenderlo. Yo me sabía sus números y los miraba y aplaudía cuando todos los demás lo hacían. Soy patético, ¿eh? Sólo estoy aquí esta noche, porque estoy tratando de hacer algunos amigos — Gom se rio de sí mismo. — Vamos a algún sitio todas las noches, ¿no lo hacemos, Bradley? —, preguntó Missy, mirando a su hermano con afecto. — Mmm-hmm, diferentes sitios —, masculló Bradley. — ¿Todas las noches? — Gom tuvo que preguntar: — ¿A dónde vais? — No pensaba que tuviesen coche. — Hay un montón de sitios. Vamos a alguna cosa en mi escuela o la suya o a la biblioteca o al parque. Esa es una larga caminata. Hay dos iglesias lo suficientemente cerca para ir a pie y ellas son mis favoritas. Nos sentamos en la parte de atrás y yo sólo espero por las canciones para poder cantar junto a ellos. A nadie le importa que entremos y salgamos a hurtadillas todo el tiempo. A veces hacen cosas en el sótano y también hay comida. Hacemos un juego de eso. A nosotros nos gusta — dijo Missy, y Gom no sabía a quien estaba ella tratando de convencer de eso. Bradley miró a Missy y frunció un poco el ceño como si le estuviera diciendo que había dicho demasiado, pero Gom pensaba que no era peor que las cosas que Bradley había revelado por lo que sólo se encogió de hombros. Gom en silencio agradeció a todos los poderes en el universo por enviarlo con Dillon y Soldado, cuando más lo necesitaba. El partido terminó y siguieron a la multitud, Gom tiró su basura en un contenedor cuando salieron del estadio. Los llevó a su coche y cuando llegaron a él, se paró en seco. El coche no estaba nivelado. Él dio la vuelta hacia el lado que estaba más alejado de las luces del estadio y vio que esos dos neumáticos estaban rajados y había marcas de llave sobre todo ese lado. Sacó su teléfono móvil, llamó a Soldado y le contó la situación. Se volvió a Bradley y Missyy les dijo: — Soldado va a venir a recogernos. Voy a llamar a la policía y denunciarlo. Yo no creo que tengamos que preguntarnos quién es el responsable de esto, ¿eh? Yo he puesto a alguien realmente enfadado para ser el blanco de esto. Bueno, y ser mejor en defensa propia de lo que eran ellos. — Gom se encogió de hombros. — Wow. ¿Puedes permitirte el lujo de que te lo arreglen? Las ruedas cuestan mucho, ¿no? — preguntó Bradley. — Está bien. Mi papá me va a ayudar. Él es bueno con este tipo de cosas — dijo Gom, no les dijo que Soldado tenía más dinero que la mitad de los bancos de la ciudad. Por supuesto que podría haber pagado por si mismo las reparaciones, pero no era posible dejar salir eso. Soldado había montado un alboroto a Gom por tener ese viejo Camry6 cuando podía haberse permitido algo mejor para él. Pero tenia que mantener su cobertura y los estudiantes de secundaria no conducían coches de lujo por aquí. Gom vio el coche de los agentes de seguridad escolar 6 El Camry es un automóvil producido por el fabricante japonés Toyota. conduciendo lentamente a través de las plazas de aparcamiento y tuvo que preguntarse dónde estaba antes entonces se lo sacudió de encima. Probablemente había estado patrullando a pie en el partido. Ahora estaba echando un ojo en las cosas del área de aparcamiento. Cuando estuvo cerca, Gom se acercó a él, haciéndole señas para que frenara, y pudiera contarle lo que había sucedido. El agente aparcó cerca y se acercó a ellos, mirando a Gom, actuando como si no lo conociera. Buen hombre. Las únicas personas en la escuela que sabían que él estaba trabajando encubierto eran el director, el subdirector, el orientador, el coordinador del programa de Seguridad, y este hombre, el Agente Cane. — Tú eres nuevo aquí, ¿verdad, hijo? Eres Monty algo, ¿verdad? —, preguntó el Agente Cane y Gom asintió con la cabeza, agregando, — Monty Marshall, señor. Cane caminó alrededor del coche, mirando los daños. — ¿A quién has enfadado? ¿Tienes alguna idea de quién hizo esto, o por qué, para el caso? — No puedo decirlo con certeza, señor, pero tuve un roce con Tony Ramírez y Taylor Jackson. Tony me dijo que vigilara mi espalda. Creo que hice un enemigo allí. — Gom trataba de sonar como un chico de Instituto asustado y no como un agente de policía dando un informe. — ¿Qué le has dicho que le enfadó tanto? Es decir, si esto lo hizo él. — Cane quería saber. Bradley se adelantó y habló, sorprendiendo a Gom de nuevo: — Él me estaba ayudando. Tony y sus chicos me habían acorralado en las gradas y estaban amenazándome, él llegó y los detuvo. Puso a Tony y a Taylor, en el suelo y eso puso a Tony realmente enfadado. — Sí, como si este —, Cane señaló a Gom — pudiese con esos dos tíos grandes. — Uh, sí, señor, mi papá me enseñó a defenderme, como soy tan bajito y todo eso. — Gom mantenía la rutina de adolescente. Cane se rascó la cabeza y sacó un bloc de notas, girándose cuando la luz lo golpeó y comenzó a escribir en él. Gom se volvió a Bradley y Missy. — Lo siento, chicos. Soldado nos llevará a todos a casa cuando llegue aquí. No va a ser un problema, si no os importa esperar. Me gustaría que lo hicierais. Odiaría que Tony estuviera esperando por vosotros — Gom renuncio a toda pretensión de intentar ocultar a Missy lo que había sucedido. Bradley se lo había dicho por si mismo, por lo que Gom se sentía seguro al poner sus preocupaciones por ahí. — ¿Podemos esperar con él, Bradley? Yo no quiero que te hagan nada mas — Y Gom sabía que Bradley no quería que ellos le hiciesen nada a Missy, por lo que dio un pequeño suspiro de alivio por esa pequeña victoria. En pocos minutos Gom vio tanto a una grúa como al viejo y grande Hummer de Soldado entrar en la zona de aparcamiento. Dios, Soldado amaba ese camión. Tenía catorce años y se mantenía en perfecto estado. Soldado no se desharía de él, incluso con todo el consumo de gasolina que hacia. Tenía un especial significado para todos ellos. Era parte del Santuario Scarcity. Soldado salió del gran vehículo con Dillon directamente detrás de él en cuestión de segundos y se acercó, poniéndose en situación rápidamente, y sabiendo que no podía hablar libremente. Tenia que ir junto con la cubierta de Gom. — ¿Estás bien, Monty? ¿No estarás herido? — No, papá, estoy bien. Es solo el coche. Soldado, Dillon, este es el Agente Cane. Él trabaja en la escuela. Él sólo se acercó y nos vio aquí — dijo Gom, y luego señaló a sus nuevos amigos, — y estos son Bradley y Missy Haines. Les dije que los llevaría a casa hasta que llegamos aquí y encontramos este lío. Bradley se adelantó y estrechó las manos de ambos hombres y dijo — Encantado de conocerlos a los dos. Monty dice que son gente realmente buena. Missy y yo apreciaríamos el viaje, si no es mucho problema. — No, en absoluto. Es agradable ver que Monty ha hecho algunos amigos aquí. Tan pronto como se ocupen del coche, si podéis llegar un poco más tarde, podemos hacer una parada para un convite en el camino. No es noche de escuela. Yo podría tomar tarta y café, y vosotros podríais tomar un helado o algo así. Eso suena como una buena cosa después de esta mala experiencia —, dijo Soldado, mirando de Gom a los otros. Los ojos de Missy se iluminaron y Bradley no tuvo más remedio que aceptar, a pesar de que intentó encontrar una salida. — Podría sólo dejarnos y luego llevar a Monty para un convite, señor. Usted no tiene que gastar nada en nosotros —, dijo Bradley. — ¿Entonces que habría de divertido en eso? — preguntó Soldado, sonriendo a Bradley y Missy. — Podríamos tomar helado en casa, pero me gusta salir a veces para un convite. Dillon trata de hacerme ver lo que como, pero a veces, si hay una buena razón, puedo pasarme con ello. Esta es una buena razón. Por lo tanto, voy a comprarlo, tan pronto como éstos chicos acaben. Déjame ir a hablar con ellos— Como si alguien fuese a creer que Soldado tuviese algún problema con su peso o su salud. Él era el hombre más fuerte y de apariencia más saludable que Gom hubiese conocido jamás. Gom sabía que él solo estaba utilizando eso como una manera de dejar que Bradley saliera del atolladero y pudiera aceptar con gracia. Gom fue a pararse con Bradley y Missy, mientras que Dillon hablaba con el Agente Cane y Soldado terminaba los detalles con el servicio de grúa. Los tres guardaron silencio mientras observaban todo lo que estaba sucediendo. Él todavía estaba actuando como un aturdido adolescente. Gom estaba realmente complacido, él había realizado algunos avances esta noche, con todo lo que había aprendido de Bradley, y sin querer, de Missy. Después de haberla oído mencionar que ella iba a salir de la ciudad este fin de semana, tendría que reunirse con la Srta. Summer el lunes y hacerle saber tanto como pudiese, y ver como conseguir algo de ayuda para los Haines. Bradley decía que podía manejar la situación, pero eso preocupaba a Gom. La Srta. Summer le había dado su número de móvil. Tal vez debería llamarla. Él decidió que ella no podía hacer nada donde fuera que ella estuviese, así que eso esperaría hasta el lunes. Tal vez podría tener una idea de por qué Tony Ramírez había marcado como objetivo a Bradley. Tony había mencionado algo sobre Bradley hablando de él, pero eso no sonaba como Bradley. Había sido capaz de averiguar la probable fuente de la amenaza, aunque él todavía no sabía la razón. Tenía la esperanza de que tuviera tiempo de averiguarlo antes de que Tony hiciese algo estúpido. CAPÍTULO TRES Sentado en el gran asiento trasero con Bradley y Missy, Gom observó como Soldado optó por llevarlos al centro de la ciudad donde había una concurrida heladería. Sorprendentemente,
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