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AKM Miles - Santuario Scarcity 03 - Por el amor de Gom

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CAPÍTULO UNO 
Gom Marsh estaba descansando en su habitación del Santuario 
Scarcity, cuando escuchó un suave golpe en la puerta. 
— Entra —, dijo, dándose la vuelta y enfrentando la puerta. 
Soldado estaba allí y Gom sonrió cuando le vio. Soldado 
siempre le hacía sonreír, por dentro y por fuera. El hombre lo era 
todo para Gom, desde que tenía ocho años y era un chico muy roto. 
Soldado y Dillon lo habían, con amor y compasión, 
recompuesto. Ahora, a los veintidós años, todavía tenía la misma 
sensación cálida cuando estaba con su padre. Soldado había 
adoptado a Gom y Tommy, otro chico que vivía con Dillon cuando 
Soldado llegó por primera vez a ellos. Soldado amaba a todos los 
chicos, pero había algo especial en sus sentimientos por él y Tommy 
y él llevaba el apellido Marsh con orgullo. 
— Hola, papá. ¿Qué pasa? 
— Casey ha vuelto —, dijo Soldado, con el ceño levemente 
fruncido. El corazón de Gom se aceleró ante la mención del nombre 
de Casey. 
— ¿Esta Trick aquí? Yo no lo vi cuando llegué. — Gom ya estaba 
de pie y dirigiéndose a la puerta. Sólo se había tumbado durante 
unos minutos. Había sido un largo día y él se estaba preparando para 
la noche. Él tenía que estar de vuelta en el Instituto Willington para 
un partido de futbol. 
— Trick ha estado en el gimnasio durante casi una hora. Es 
 
hora de sacarlo antes de que se mate trabajando. Ese muchacho está 
decidido a ganar musculo como Randy. Por lo menos está comiendo 
más —, dijo Soldado, mientras caminaban juntos hacia las escaleras, 
bajando a la planta principal. 
El corazón de Gom dio un vuelco a medida que se acercaba. Ya 
no se preguntaba porque. Por alguna razón, en cualquier momento 
que incluso pensaba en Casey Tanner, su ritmo cardíaco se aceleraba 
y su respiración disminuía. Era un efecto extraño, como si estuviera 
tratando de mantenerse en calma, cuando no había ninguna razón 
para no estar en calma. ¿Era eso? Esta era apenas la tercera vez que 
había visto al hombre. Gom había estado allí cuando Casey vino a 
preguntar si podía traer a un chico que estaba viviendo en la calle y 
otra vez cuando se presentó con Trick. 
Ambas veces, Gom había dejado los detalles a Soldado y Dillon 
y él silenciosamente y con avidez había estudiado a Casey Tanner. El 
hombre tenía un pelo que Gom se moría por tocar. Era largo y 
ondulado, no rizado, pero era espeso y descansaba en ondas hasta 
más allá de sus hombros. Casey lo llevaba recogido cuando había 
estado aquí y Gom había estado fascinado por pasar sus manos sobre 
él. Los ojos de Casey eran lo que Gom llamaba azul Husky, un azul 
celeste que le recordaban a los ojos de un perro Husky. Con ese pelo 
rubio, y su evidente piel naturalmente oscura, el efecto era 
impresionante, por lo menos para Gom. 
Gom también había hecho un serio estudio del cuerpo de 
Casey. No era muy alto, lo que era una ventaja ya que Gom también 
era un hombre pequeño. La mayoría de los hombres eran mucho más 
altos que él. Casey tenía un cuerpo delgado que parecía que había 
sido perfilado por los tiempos difíciles. Parecía curtido, como un 
 
hombre más mayor, aunque Gom pensaba que Casey estaba cerca de 
su edad, tal vez un poco mayor. A pesar de su pequeño tamaño, 
Casey daba la sensación de ser capaz de cuidar de sí mismo. Sus 
hombros eran mucho más anchos que sus caderas, dándole un 
aspecto muy sexi. Gom podría fácilmente verse a sí mismo siendo 
abrazado por esos brazos y apretado contra ese pecho. 
Una cosa que realmente mantenía su interés eran las manos de 
Casey. Eran bastante grandes con dedos largos y delgados. Él quería 
ir de la mano con Casey Tanner. Sólo pensar en ese simple gesto le 
daba una especie de alucine. Además, estaba esa marca en la mano 
izquierda de Casey justo debajo de la articulación de la parte inferior 
de su dedo pulgar, entre él y su sencillo reloj Timex negro. Al 
principio Gom había pensado que era sólo un poco de suciedad o algo 
así cruzando su mano, pero siempre estaba ahí, haciéndole pensar 
que podría ser una marca de nacimiento o tal vez un tatuaje. Era una 
línea larga y delgada con lo que parecían puntos o letras, pero era 
tan pequeño que Gom no había sido capaz de descifrarlo. Esa es una 
meta, pensó. Averiguar lo que había en las manos de Casey. 
Casey estaba de pie junto a la puerta, como de costumbre, 
esperando a que ellos se acercaran. Parecía que estaba a dos 
segundos de salir disparado, pero su mirada era determinada, como 
si él no permitiera que sus instintos asumieran el control. Él tenía el 
control. Estaba claro para Gom que era un motivo de orgullo para 
Casey enfrentarse a lo que llegara sin dejar que sus inquietudes se 
mostraran. Se preguntaba que había hecho a Casey tan asustadizo 
con la gente. 
— Hey, Casey —, dijo Gom, sonriendo, preguntándose si Casey 
nunca lo hacía. Sonreír. 
 
— Hola. Vine a comprobar a Trick. ¿Lo está haciendo bien? — 
Casey no se había movido de la puerta. 
Soldado se volvió para preparar la cena para el grupo que se 
alojaba aquí ahora y alguno de los habituales que se presentaban 
cualquier noche. El hogar de Gom era una instalación llamada 
Santuario Scarcity que Soldado y Dillon manejaban juntos. Para los 
muchos chicos que habían pasado por allí, era sólo su hogar. Cuando 
Gom llegó por primera vez aquí, no tenían la bien establecida 
situación que tenían ahora, pero había sido un santuario, en todo 
caso. Eran siete chicos en ese entonces, y a pesar de proceder de 
siete tipos diferentes de infierno, se convirtieron en una familia. 
Soldado y Dillon nunca sabían cuando Bart, Jack, J, Randy, o 
incluso Tommy y Daniel, pararían a tomar una comida y compartir las 
noticias de su día. Cuatro del grupo original se habían ido de casa y 
vivían en la suya propia. Bueno, Jack, Bart, y Randy compartían una 
casa a pocas manzanas de aquí y J vivía con su novia en estos 
momentos. La familia estaba esperando escuchar que iban a casarse 
en cualquier momento. Ben seguía estando aquí, iba a la universidad, 
y ayudaba a Daniel en el refugio cuando no estaba trabajando en el 
departamento de teatro. Los siete primeros mantenían un contacto 
cercano entre ellos y oían, de vez en cuando, de la mayor parte de 
los chicos que habían pasado por aquí. Soldado y Dillon dejaban 
huella en todos los que ayudaban. Eso tenía que ver con el amor, la 
compasión y el respeto; cosas que eran nuevas para los chicos que 
traían aquí, a veces con necesidades abrumadoras. 
Tommy y Daniel vivían en el apartamento que Soldado había 
construido para sí mismo en la otra sección del Santuario. Daniel 
Anderson dirigía el refugio que actuaba como intermediario con el 
 
sistema de Servicios Sociales y los chicos que necesitaban más de lo 
que el programa normal del sistema de acogida proporcionaba. Eran 
asquerosamente felices y trabajaban juntos en los Servicios Sociales 
de la zona. Tommy era consejero para chicos con problemas, y asistía 
a Daniel en el refugio, a menudo ayudando a colocar a los chicos que 
necesitaban la experiencia de Soldado y Dillon ayudando a los chicos 
que tenían un especial pasado tortuoso. 
Gom respondió a la pregunta de Casey, diciendo, — Sí, hombre, 
Trick lo está haciendo genial. Él va a la escuela y el nuevo comienzo 
le está ayudando. El está a salvo aquí, Casey, gracias a ti. ¿Te 
gustaría unirte a nosotros para cenar, quizás ver como de bien se ha 
instalado aquí Trick? Nos encantaría que lo hicieras, ¿eh, Soldado? — 
Gom se volvió hacia su padre, que estaba moviéndose en la cocina 
sacando las cosas para una de sus comidas favoritas. — Huele bien 
aquí. Me encanta cuando haces tacos. Siempre hay un montón —, 
dijo, mirando hacia Casey, que parecía que estaba listo para 
excusarse. 
— No. Me tengo que ir. Cosas que hacer, ¿sabes? — Casey se 
dispuso a marcharse. 
— Casey —, dijo Gom, acercándose y tocando el brazo de 
Casey cerca de su hombro, — por favor quédate ycena con 
nosotros. Nos encantaría tenerte aquí. Nunca sabemos quién va a 
aparecer. Realmente no somos formales, aquí y todo el mundo es 
bienvenido. 
Casey no saltó lejos del contacto de Gom. Fue más un 
deslizamiento hacia fuera saliendo del toque con un suave gesto. 
— Yo no necesito a nadie que me cuide. Yo solo quería 
 
asegurarme de que Trick estaba mejor, eso es todo. — Parecía firme 
en su negativa. En el mismo momento que se acercaba a la puerta, 
Trick entro en la sala y los vio. 
— ¡Casey, hey! ¿Has venido a cenar con nosotros? Mira, vamos 
a tener tacos1. Soldado hace los mejores que he probado nunca. Me 
alegro de verte. — Trick se acercó y en un movimiento sorprendente, 
levanto sus brazos y fue a abrazar a Casey, quien dio un paso atrás 
rápidamente, dejando a Trick con los brazos levantados en un gesto 
embarazoso. El rechazo se mostró claramente en el rostro de Trick y 
Gom estaba enfadado. Esta era la primera vez que había visto a Trick 
incluso actuar como si fuese a abrazar a alguien y había sido 
instintivo. 
— Lo siento. Lo siento —, Trick se alejó. Gom estaba 
desconcertado. El miraba de un avergonzado y de aspecto apurado 
Casey a un triste Trick y a un cabreado Soldado. ¡Maldita sea! El 
gesto de Casey probablemente había retraído a Trick 
considerablemente. Ser capaz de hacer un movimiento espontáneo 
como el que había hecho Trick fue difícil para el joven y coincidía con 
lo que Gom consideraba cruel indiferencia, no era algo que él 
encontrara que fuese una buena o comprensiva cosa, especialmente 
de un hombre que Gom encontraba interesante. Estaba muy 
decepcionado. 
 
1
 Los tacos son un platillo de origen mexicano que consiste en una tortilla enrollando 
diversos tipos de carnes (bistec, chorizo, etc). Es una receta fundamental, pero con múltiples 
variaciones, ya que los tacos se pueden rellenar con una infinidad de guisos. Se come directamente con 
las manos y suele ir acompañado con salsa verde o salsa roja, por lo general, pero así mismo se puede 
acompañar con cualquiera de los infinitos tipos de salsas crudas o cocidas y aderezos propios de la 
cocina mexicana tradicional. 
 
Gom miró a Casey y trató de no dejar que sus sentimientos se 
mostraran cuando Soldado intento llevarlos más allá de la pequeña 
escena que se había cobrado un precio en Trick. Gom se apartó de 
Casey, asustado de que su cara mostrara cómo estaba de 
desanimado por el movimiento de Casey. 
— Trick, ayúdame a cortar la lechuga. Yo hare las cebollas. Sin 
lloros en mi cocina, ¿eh? Gom, corta en cubitos los tomates, y Casey, 
si te vas a quedar, puedes conseguir un recipiente para el queso 
rallado y abrir las aceitunas negras. Ah, y saca la crema agria y el 
guacamole. Manos a la obra, chicos. La carne y las judías refritas 
están casi listas. Tenemos tortillas2, envolturas normales de tacos, y 
esas en forma de cuenco que te gustan Gom. A propósito, están listas 
para salir del horno. Aquí, Casey, toma esto y sácalas antes de que 
se quemen — Soldado entregó a Casey una manopla y señaló el 
horno donde había una gran bandeja de envolturas para tacos en 
forma de cuenco poniéndose marrones. 
Gom no miró para ver si Casey hacia lo que le pidieron. Tomó 
sus tomates y comenzó a cortarlos en cubitos. Le costó un montón. 
Estaba un poco enfadado con Casey por la forma en que había herido 
a Trick. ¿Le habría hecho daño aceptar el gesto del jovencito, sobre 
todo porque no era algo que Trick hiciese con facilidad? Trick estaba 
viendo a Tommy y logrando algunos avances perdiendo algunas de 
sus conductas aislacionistas y miedos. Gom podía verlo haciendo un 
esfuerzo por adaptarse con los demás en la casa. No había duda en 
 
2
 Las tortillas parte en la gastronomía mexicana y con ellas se hacen los famosos tacos, taco 
dorado, flautas, quesadillas, enchiladas,chilaquiles, totopos, chimichangas, mulitas, entomatadas o 
enmoladas. 
 
su mente que Soldado y Dillon, con la ayuda de Tommy y Daniel, 
podrían ayudar a que Trick se convirtiese en otra historia de éxito. Se 
mantuvo trabajando con la cabeza gacha. 
Tenían grandes cuencos de cada ingrediente que iban en los 
deliciosos tacos. Oyó la puerta del horno abrirse y por el rabillo del 
ojo vio el brazo de Casey colocando las envolturas de tacos y las de 
forma de cuenco sobre el salvamanteles de la encimera. Se negó a 
sonreír por la inteligente mente de Soldado. Tal vez Casey se había 
dado cuenta del error que había cometido y el daño que había 
causado, y estaba tratando de arreglarlo, a pesar de que Gom sabía 
que no estaba cómodo trabajando con todos ellos en la cocina. Él 
tenía la impresión de que Casey no jugaba muy bien con otros. 
— Gracias, Casey. El guacamole3 está en el bote rojo con la 
tapa blanca y la crema agria está en la puerta. Espero que te gusten 
los tacos y espero que tengas hambre. Tengo suficiente comida aquí 
para un equipo de fútbol. Las sobras están bien, pero todo sabe 
mejor cuando es fresco. Buen trabajo con la lechuga, Trick, me gusta 
cortada muy fina así es más fácil de comer en los tacos. Randy y J 
vienen esta noche. La Beth de J ha salido con unos amigos a cenar, 
así que va a recoger a Randy del gimnasio y estarán aquí en pocos 
minutos. También Dillon debe estar de vuelta en breve, pero Daniel 
está trabajando hasta tarde en el refugio esta noche. Tommy esta 
con él. 
Gom, no sabía dónde estaba su otro padre, pero era propenso a 
 
3 El guacamole (guacamol en Centroamérica y Cuba) es una salsa propia de 
Mesoamérica, y se basa en una salsa de aguacate (también conocido como avocado o palta), y agua, a la 
que se agregó posteriormente otros ingredientes. 
 
aparecer con cualquier cosa, desde otro chico que los necesitaba a un 
maletero lleno de comida para que ellos le ayudaran a descargarlo. 
Terminó con el gran cuenco de tomates y lo puso en línea detrás de 
la lechuga de Trick. La puerta se abrió tras ellos y Dillon entró con 
una gran sonrisa en su rostro y sólo una bolsa del supermercado. 
— Conozco esa sonrisa — dijo Soldado, — Llevas algo dulce ahí. 
— Brownies4, helado y crema de chocolate. ¿Alguien quiere 
postre? —, dijo Dillon, acercándose a Soldado dándole un beso 
rápido, y abriendo el congelador para poner el helado. Gom miró a 
Casey y vio que sus ojos rápidamente se ampliaron, a continuación, 
se dio la vuelta para ocultar su expresión. Gom no podía decir si era 
por rechazo o vergüenza. 
— Oh, hola Casey. Me alegro de verte de nuevo—, dijo Dillon. 
— Mmm, tacos. No puedo esperar. Te vas a quedar para cenar, ¿no? 
— Yo, eh, no puedo. Tengo que irme. Yo solo, él me dijo que, 
eh, ayudara y... — la voz de Casey iba disminuyendo, cuando acabo 
su explicación. 
— Oh, no, cualquiera que ayuda, come. Únete a nosotros para 
la cena, Casey. No tienes que preocuparte, les toca a Trick y Ben 
limpiar esta noche. Gom, enséñale donde están los platos y todos 
vosotros podéis poner la mesa. He oído puertas de coches, así que 
apuesto a que toda la pandilla está aquí. Perfectamente puntuales, 
me gusta eso. — Soldado asumió que su petición se cumpliría y se 
dio media vuelta para apagar la cocina, dejando la mezcla de carne 
 
4
 Brownie (literalmente ‘marroncito’) es un pastel de chocolate pequeño, parecido a una 
galleta, típico de la Gastronomía de Estados Unidos. 
 
preparada con una gran cuchara dentro para servir. Él puso las judías 
calientes en un cuenco y lo añadió a la línea en la encimera, dio un 
paso atrás, recolocando un par de cuencos para un mejor orden para 
preparar el taco perfecto. J y Randy entraron hablando y Gom tuvo 
dos grandes abrazos. Los mismos que tuvieron Dillon, Soldado y 
Trick. Ben y Niko se presentaroncomo por arte de magia para entrar 
en el festival de abrazos. Todos se volvieron hacia el chico nuevo en 
la habitación. 
— Hey, soy Randy — dijo el hombre alto y musculoso cuando 
vio a Casey, — y este es J. Tengo un gimnasio en la calle State, el 
Work Out. Pásate cuando quieras. J aquí enseña en Crafton y ha 
perdido a su novia esta noche — Tanto Randy como J estrecharon la 
mano de Casey. 
— Chicos, este es Casey Tanner. Trajo a Trick con nosotros 
hace un par de semanas. Le debemos una grande. Él se detuvo para 
ver si Trick lo estaba haciendo bien y le hemos liado para que se 
uniera a nosotros para la cena. Será mejor que empecemos mientras 
las cosas calientes aun estén calientes y las cosas frías sigan frías. Es 
mejor así. Vamos, Casey, vamos a lavarnos. — Gom sólo actuó como 
si Casey estuviera de acuerdo en cenar con ellos. Él lo llevó al lavabo 
fuera de la cocina e hizo un rápido lavado de manos, seguido por 
cada uno de los otros hombres. 
Pronto todos estuvieron sentados alrededor de la mesa después 
de haber pasado por la encimera y preparado sus tacos, un 
directamente después del otro. Gom se dio cuenta de que Casey 
eligió la tortilla, mientras que a él y Ben les gustaban las que tenían 
forma de cuenco. Todo el mundo eligió sus favoritos y comenzaron 
con dos y todavía había un montón para repetir. Esta era una de las 
 
pocas veces que había muy pocos chicos en Scarcity. Trick y Niko 
eran los únicos en estos momentos. 
Randy estaba contando historias sobre algunas cosas divertidas 
que pasaban en el gimnasio y J compartía una historia de una pelea 
de chicas en la escuela primaria, donde él y su novia, 
enseñaban. Era muy divertido volviendo a contar los nombres que las 
chicas se habían llamado la una a la otra. Claramente, habían estado 
viendo demasiada televisión. 
Casey no hablaba, pero comió. Sólo cuando Gom se levantó 
para conseguir un tercer taco, Casey le siguió para hacer lo 
mismo. Randy iba por el cuarto. Randy siempre había sido un 
comilón. Todavía estaba tan hambriento como cuando era niño. Había 
decidido abrir un gimnasio para mantenerse en forma y soportar su 
apetito, diciendo que si él no lo hacía no sería capaz de pasar por la 
puerta. 
— Así que, Casey, ¿Cómo supiste que podías traer a Trick a 
Scarcity? Soldado y Dillon son los mejores, ¿eh, Trick? — pregunto J, 
haciendo una pregunta para ambos. Trick, tenía diecisiete años, era 
su último año en Willington, habiéndose trasladado allí cuando llegó a 
Scarcity y lo estaba haciendo mucho mejor en el nuevo colegio. No 
se saltaba clases y no tenía problemas con ellas, ahora que tenía 
ayuda. Estaba ganando terreno rápidamente. Él seguía siendo 
propenso a las pesadillas y a veces estaba de mal humor, pero era de 
esperar, teniendo en cuenta su historia. 
— Estoy feliz aquí, de verdad. — Trick dirigió su respuesta a 
Casey en lugar de J, que era quien había preguntado. — Es cada vez 
mejor. No sabía que la gente pudiera ser así, ya sabes, amable sin 
esperar nada a cambio. Tenías razón al hacerme venir aquí. Yo lo 
 
tenía muy mal. Te debo una. Ya lo sé — el discurso de Trick era lo 
máximo que Gom nunca lo había escuchado hablar hasta ese 
momento. 
Tras el rechazo anterior de Casey, Gom estaba orgulloso de que 
Trick pudiese expresar su agradecimiento de manera tan elocuente. 
— Nadie me debe nada. Yo sólo quería que estuvieras a 
salvo. Tu vida era una mierda. Uh, lo siento. — Casey agachó la 
cabeza. 
— No hay problema. Todos hemos estado allí, créeme. — Randy 
miró alrededor de la mesa y luego de vuelta a Casey. — Ninguno de 
nosotros teníamos algo mejor antes de venir aquí. Todos tenemos 
historias de horror que hemos dejado atrás con la ayuda de Dillon y 
Soldado. 
— ¿Todos vosotros? — preguntó Casey y luego pareció 
sorprendido por haber expresado interés. 
— Oh, sí. Nosotros, y muchos más a través de los años han 
visto sus vidas cambiadas. No voy a entrar en ello, pero el abuso y la 
negligencia no son nada nuevo para cualquiera de nosotros. Eso ya 
no nos asusta. Puedes estar seguro de que hiciste una cosa buena, 
instando a Trick para que viniese aquí. Soldado ha trabajado duro 
para conseguir todo el papeleo hecho para poder acogerlo y 
cambiarlo de escuela — J asintió con la cabeza a Soldado y Dillon, los 
cuales habían permanecido tranquilos, escuchando la conversación 
que les rodeaba. 
— Casey, ¿a que te dedicas? ¿Cómo supiste acerca de Trick? —, 
preguntó Randy. 
 
— Um, tengo un par de trabajos. Yo trabajo en el teatro en 
Mantenimiento y limpio un par de oficinas por la noche para hacer 
algo de dinero extra — Casey miraba hacia abajo a su ahora vacío 
plato. 
— Oh, Dios mío, ¿trabajas en el Showhouse? — era Ben el que 
hablaba. Ben estaba en la universidad, especializándose en Teatro y 
Literatura Inglesa. Su sueño era escribir y dirigir obras. Había 
trabajado en cada obra de teatro que la universidad había 
organizado, haciendo de todo, desde la escenografía hasta los 
arreglos de iluminación y sonido. Amaba todo acerca de las historias, 
las películas y las obras de teatro. Había comenzado como una 
evasión de su propia vida hacia esas que él veía en la televisión. Tras 
ser acompañado a un par de obras por Soldado y Dillon, se había 
enamorado de todo lo relacionado con el teatro y estaba enganchado 
desde entonces. 
— Sí, desde hace unos tres años. ¿Te gusta el teatro? — 
respondió Casey. Las risas en la mesa a esa pregunta fueron rápidas 
y llenas de cariño y todos miraron a Ben. 
— ¿Qué?— Casey parecía confundido. 
— Ben vive para el teatro. Él sabe todos los diálogos de todas 
las obras de teatro, musicales, y espectáculos que él ha visto una y 
otra vez. Tiene la mejor colección que nadie que haya visto —, dijo 
Gom, orgulloso de su hermano de acogida. 
— Uh, sí... — murmuro Casey, — Guay. 
— Mi hermano, Tommy, solía cantar canciones para nosotros 
mientras crecíamos. Muchas de ellas eran de musicales que habíamos 
visto, en su mayoría de Disney, pero entonces Dillon y luego Ben nos 
 
engancharon con todos los viejos musicales de Hollywood y Broadway 
— Gom miraba con cariño, tanto a Ben como a Dillon mientras 
hablaba. 
— Es hora del postre —, dijo Dillon en voz alta. — Ben, saca el 
helado, Trick agarra la caja de brownies, y J, si calientas el chocolate, 
vamos a estar bien con ello. Randy, Gom, y Casey, recoger la mesa y 
conseguir los cuencos para el postre. Solo aclararlos y apilar los 
platos en el fregadero. 
Por alguna razón, Casey parecía estar bien con seguir las 
órdenes y él ayudó a recoger la mesa. Gom notó que Soldado lo 
miraba fijamente. Casey no bromeaba y chocaba con los demás como 
el resto de ellos, pero se movía de ida y vuelta, y luego se sentó 
tranquilamente cuando todo estaba listo para el postre. 
Trick había colocado un gran brownie en cada cuenco y puso 
uno frente a cada uno. Ben puso un gran trozo de helado de vainilla 
en la parte superior, y J siguiéndole detrás, vertía chocolate caliente 
por encima. De repente, Randy saltó, fue a la nevera y rebuscó en 
ella, diciendo, — ¡Ajá! 
Todos se rieron cuando sacó el tarro de cerezas. Lo abrió, 
vertiendo el zumo y vaciándolo en un tazón. Fue alrededor de la 
mesa y puso una cereza en la parte superior del plato de todos. 
— Perfecto —, afirmó, cuando terminó. Se puso tres en su 
postre, terminando el contenido del tazón de cerezas. 
Durante unos minutos, los únicos sonidos fueron zumbidos, 
sorbidos y suaves gruñidos, ya que todos disfrutaban del delicioso 
postre. Prácticamente como si fueran uno todos ellos se echaron 
hacia atrás y suspiraron, algunos palmeando su estómago. 
 
— Eso fue maravilloso Soldado. Gracias por arreglarlo. Es una 
de mis comidas favoritas — dijo Gom. 
— Lo sé —, dijo Soldado sonriéndole. Como si hubiera algo de 
Gom que Soldado no supiera. 
El amor y el respeto que sentía por ese hombre eran más 
grandes que nadaen su vida. Sólo le llenaba. 
Casey se deslizó de la mesa y Gom pensó que era hora de 
dejarlo ir. Gom no podía creer que Casey se había quedado hasta el 
postre. Él se preguntaba dónde vivía Casey. 
— Gracias por quedarte a cenar, Casey. Creo que significó 
mucho para Trick. Nunca contaste como lo conociste —, dijo Soldado. 
— Esa es su historia para contar, si él quiere hacerlo. Me tengo 
que ir. Uh, gracias por la comida. Fue realmente buena — Casey salió 
por la puerta antes de que nadie pudiese decir nada más. Todos 
miraron a Trick para ver si les daría detalles sobre la historia de 
Casey y cómo llegó a estar en el Santuario Scarcity. 
— Um, yo estaba de algún modo durmiendo detrás del teatro. 
Hay como un tipo de protección allí, sin un montón de borrachos o 
idiotas dando vueltas — las manos de Trick estaban temblando por lo 
que las mantenía unidas fuertemente a medida que hablaba. — Casey 
me vio un par de veces y luego empecé a encontrar un poco de 
comida dejada allí, envuelta con seguridad por lo que sabía que era 
para mí. El salió una vez y se sentó junto a mí y me preguntó si 
quería ir a algún lugar seguro. Yo estaba demasiado asustado para 
creerle — Trick se detuvo sin mirar a nadie. Se escabulló de la mesa 
y se dirigió hacia el fregadero. — La noche que me trajo aquí llovía 
mucho y yo no tenía la fuerza para rechazar la idea de estar cálido... 
 
y a salvo. Eso es todo. 
Nadie creía que eso fuese todo, pero, ninguno pidió más 
detalles. Un joven de diecisiete años no vive en la calle a menos que 
su casa sea peor y todos ellos habían estado allí, hecho eso. 
Mientras Trick y Ben limpiaban la cocina, Gom se preparaba 
para ir al partido de fútbol en el Instituto. Soldado llegó mientras se 
estaba cambiando de ropa, agarrando una chaqueta de la escuela. 
— ¿Has hecho algún progreso en la búsqueda del origen del 
acoso en Willington? —, preguntó Soldado. 
— Estoy cada vez más cerca. Bradley es muy tranquilo, incluso 
retraído. He visto a unos chicos dando un gran rodeo alrededor de él 
en los pasillos, pero no he visto nada relacionado con la agresión que 
fue denunciada. — Gom hizo una pausa en la puerta, apoyó la frente 
y miró a Soldado. 
— El tipo tiene un poco de exceso de peso, mala piel y ropa 
barata; tres cosas que hacen de él un objetivo. He oído a los chicos 
llamarlo Apestoso y él tiene un pequeño problema con el olor. Ponlo 
todo junto y tienes un buen alimento para los tontos que se 
emocionan haciendo daño a alguien más débil. Apenas habla en 
clase, y murmura cuando lo hace. Creo que se fundiría con las 
paredes, si pudiera. No me lo puedo imaginar haciendo o diciendo 
algo que justifiquen las amenazas y la mezquindad que se dirige 
hacia él. Es del tipo solitario. 
— Ten ojo esta noche. Sé que las cosas tienden a suceder en 
este tipo de eventos más que durante el día en la escuela. ¿Crees que 
Bradley podría estar allí? —, preguntó Soldado. 
 
— Espero que sí. El fútbol de Instituto no es mi cosa — Gom se 
echó a reír cuando él lo dijo. Media 1,73 centímetros y pesaba 
alrededor de 54 kilos. Él siempre había sido pequeño para su edad y 
el hecho de que se veía como un joven adolescente hacia su trabajo 
mucho más fácil. 
Gom se había especializado tanto en Criminología como en 
Trabajo Social en la universidad. Durante el último año había estado 
trabajando en un programa especial con el departamento de policía, 
los sociales servicios y los sistemas escolares de los condados de 
alrededor, así como en algunos más cercanos. Trabajaba de 
incógnito, inscribiéndose en el último año del Instituto cuando había 
un informe de acoso severo que el personal de la escuela pensaba 
que no iban a conseguir manejar. Por una vez, la baja estatura y el 
aspecto juvenil de Gom estaba en la columna de ventajas, haciéndole 
ideal para el trabajo que tenía. 
— Pobrecito. ¿Por qué tengo la sensación de que preferirías 
echar un vistazo a lo que está pasando en el Showhouse? — bromeo 
Soldado. 
— No lo sé. ¿Por qué tienes esa sensación? — Gom sabía que 
no podía esconder nada de Soldado y él estaba interesado en Casey 
Tanner. El hombre le intrigaba, sin duda alguna. El hecho de que 
fuese mortalmente guapo no hacía daño. Lo mejor de todo, Casey no 
era mucho más grande que Gom, donde la mayoría de los de 
veintidós eran mucho más altos que él y superaban su peso por unos 
dieciocho kilos o más. 
— Me gustaría saber más sobre él —, dijo Soldado. 
— Relájate. No es como si estuviésemos saliendo ni nada. Solo 
 
pienso que fue una buena cosa lo que hizo, traer a Trick aquí. Yo no 
sé ni cómo sabía sobre nosotros. ¿Puedes creer que él cenó con 
nosotros? Estaba seguro de que se iba a marchar. Eres bueno, 
Soldado —, dijo Gom, dándole el crédito que debía. — Yo sé lo 
enfadado que estabas cuando él no aceptó el abrazo de Trick. Yo no 
podía creer incluso que Trick lo ofreciera. Parece que Casey puede 
tener algunos problemas propios. 
— Sí, eso parece. Yo no quería hacer un gran aspaviento al 
respecto, pero eso le dolió a Trick y ya sabes lo que siento sobre 
alguien haciendo daño a cualquiera de mis chicos — Soldado no trato 
de ocultar el ceño fruncido que la acción de la Casey había causado. 
— Sin embargo hizo un esfuerzo al quedarse a cenar y tratando de 
encajar. Es un hombre interesante. Te voy a dar eso. Ten cuidado, 
Gom. Puedo decir que estás más que un poco fascinado con Casey. 
Gom se sonrojó cuando se enfrentó a su padre, por primera vez 
admitía que él estaba interesado en otro hombre. Todos ellos sabían 
que Gom era gay, pero también sabían que no había actuado sobre 
eso o incluso había estado interesado por nadie en particular. Gom 
había pasado los últimos cinco años, desde que se dio cuenta de que 
él era “de los que entendían” trabajando en sus estudios y ayudando 
a los demás. Ni siquiera había sentido la necesidad de una relación. 
Tal vez, eso estaba a punto de cambiar. 
— Lo estoy, lo admito, fascinado, quiero decir. Él es un muy 
extraño y diferente tipo de persona. Tiene que ser un buen hombre 
para haberse tomado la molestia de dejar comida para Trick y luego 
traerlo hasta nosotros. Eso dice cosas buenas acerca de él. Yo no voy 
a saltar sobre sus huesos o nada de eso. No tienes que preocuparte 
por mí. Sin embargo, me gustaría llegar a conocerlo mejor. Como tú 
 
dices, me intriga. 
— Esa es algo bueno, Gom, de verdad. Yo estaría encantado de 
verte con alguien, pero quiero saber que ese alguien no te hará 
daño. Sé que eres un hombre y que no siempre vas a vivir aquí. Por 
ahora funciona con tu trabajo, pero cuando te vayas, quiero saber 
que es a una buena situación. 
Podría ser curioso que, a los veintidós años, él todavía viviera 
en 
casa, pero como Soldado decía, funcionaba bien con su trabajo en 
este momento y antes él había estado en la universidad y en el 
entrenamiento con la policía, por lo que entró y salió y en este 
momento estaba en casa, quería estar aquí con su familia. Él nunca 
pediría disculpas por ello. 
— No iras a hacerle como, una revisión o alguna cosa, ¿verdad? 
— preguntó Gom, mirando a Soldado con atención. 
— No, dejaré vuestra relación para ti, si tuvieras una con 
él. Pero voy a estar vigilando y, si te hace daño el trato queda 
anulado — Soldado sonrió para suavizar la amenaza, pero Gom, no 
dudaba ni por un minuto que él iba en serio. En lugar de molestarle, 
como lo haría a otras personas, simplemente calentó el corazón de 
Gom. Soldado siempre cubría su espalda, desde la primera noche que 
había conocido al hombre. 
— Tengo que salir de aquí. Fútbol. Vamos, equipo —, dijo con 
voz graciosa. 
— Estás haciendo algo bueno, Gom. Estoy orgulloso de ti — dijo 
Soldado, tocando el hombro de Gom. 
 
— Sé que lo estas. Hacer que te sientas orgulloso es una de las 
cosas que me hacen muy feliz, ¿lo sabias? — Gom se inclinó para un 
rápido abrazo, sabiendo que estaría allí para él.— Sí, lo sé. Ahora, vamos, Monty Marshall. Yo no sé cómo lo 
haces para acostumbrarte a responder a ese nombre. 
— Tú te acostumbraste a Soldado después de haber sido Keith 
Marsh durante la mayor parte de tu vida. Tú tuviste tus razones para 
querer ser Soldado y yo tengo las mías para querer ser Monty cuando 
estoy trabajando. 
Soldado había explicado que después de sus lesiones en la 
guerra se había sentido muy solo y muy anónimo. El hecho de que él 
era un soldado era lo que le definía, le hacía sentir como si fuese 
alguien que valiera la pena. Se había pasado el tiempo después de 
sus operaciones moviéndose por Texas y comprobando diversas 
propiedades, mucho más solo, tranquilo, y desconectado de las 
relaciones. El hecho de que él tuviese una cantidad enorme de dinero 
no significaba que lo gastara en él en ese momento. Fue sólo más 
tarde cuando él descubrió que podría servir para un propósito útil y 
satisfactorio. 
Había encontrado a Dillon y los chicos ocupando una de las 
propiedades que tenía y así fue como todos ellos se conocieron. 
Cuando se presentó a sí mismo, lo hizo como Soldado. Él no había 
entrado en detalles acerca de cómo ese nombre le había dado una 
identidad y que significaba más para él que Keith Marsh, después de 
todo lo que había pasado en el guerra. Ninguno de ellos se había 
preocupado acerca de los porqués de su nombre, simplemente les 
encantó la forma en que cuidó de ellos tan profundamente y que 
luchara por ellos tan agresivamente. Era su héroe. Era tan simple 
 
como eso. 
En el caso de Gom, él quería ser otra persona cuando estaba 
trabajando. Él no quería que nada de la crueldad y, a veces, 
declarado odio le siguiese a casa. Él estaba realmente asombrado por 
la cantidad desenfrenada de acoso que se producía. La mayor parte 
de ellos no se denunciaban porque los chicos que eran el blanco de 
ellos nunca se lo contaban a nadie, pero lo había visto tantas veces 
en el último año. Había estado ya en dos escuelas. Willington era la 
tercera. 
El grado de las amenazas que Bradley Haines había 
experimentado era preocupante. El personal de la escuela no había 
sido capaz de descubrir la causa del intenso nivel de conductas 
amenazantes que Bradley estaba siendo obligado a soportar. Gom se 
preguntaba por qué seguía yendo a la escuela. Iba a volver a intentar 
hacer contacto con Bradley. Todos sus intentos anteriores se habían 
encontrado con calma, pero firme rechazo. Bradley no socializaba. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO DOS 
Cuando llegó al Willington el nivel de ruido aumentaba cuanto 
más se acercaba a las gradas. Sus ojos se movían de un lado a otro, 
fijándose en todo mientras caminaba lentamente. Él habló con un par 
de profesores y varios otros chicos de último curso, cuando se 
dirigían a la entrada o los cuartos de baño. Gom sabía que debía 
echar un vistazo a las áreas bajo las gradas y los baños en busca de 
alguna pandilla o alguna actividad de acoso. Después de buscar en 
ambos lugares estaba empezando a pensar que Bradley no había 
venido al partido. 
Al ver al guardia de seguridad de la escuela apoyado en la 
cerca revisando a la multitud en las gradas, Gom decidió dar otra 
vuelta por las áreas más oscuras. A medida que se acercaba a la 
esquina más oscura a la izquierda debajo de las gradas oyó voces 
fuertes, voces burlonas. Permaneció oculto, pero se acercó más. 
— Eres un asqueroso cobarde. No tienes ningún asunto estando 
cerca del resto de nosotros. Te dije que te mantuvieses alejado de 
aquí. ¿Eres sordo, así como estúpido? — Esa voz, Gom la conocía, 
pertenecía a un chico de último curso llamado Tony Ramírez. Él era 
un atractivo hispano cuya familia estaba forrada y le gustaba 
presumir. Taylor Jackson estaba con él, negro, muy musculoso y 
también de una familia acomodada. Estos dos eran ejemplos de que 
el dinero no compra la felicidad. Eran dos de las personas más 
miserables que Gom había visto en su vida. Los otros dos chicos eran 
Bobby Dean y Andy Bartow, ambos más tranquilos, generalmente 
seguidores. Tal vez estaban en entrenamiento. 
 
Se preguntaba por qué, si le habían dicho a Bradley que no 
apareciera por el partido, lo había hecho. También se preguntaba por 
qué le habían dicho que no viniera. ¿Qué era eso para ellos? 
— Respóndeme, gilipollas. Hueles como pañales sucios la mayor 
parte del tiempo y eres más feo que una valla de barro. También eres 
un bocazas. Has estado hablando cuando deberías mantener la boca 
cerrada. ¿Por qué no me cuentas lo que has estado diciendo de 
mí? Quiero saberlo y me vas a contestar o hare que Taylor te lo 
saque a golpes. 
No hubo respuesta de Bradley. Gom no sabía si eso era 
prudente o... no. 
— Mierda, me pones enfermo. Merodeas alrededor de los 
pasillos, nunca hablas con nadie, todo taciturno y esa mierda. 
Probablemente eres un psicópata, uno de esos tan calmados que 
llegan un día y disparan en la cafetería. ¿Eso eres tú, Bradley 
Gilipollas? ¿Tienes una pistola en casa? ¿Tienes una lista de los malos 
que quieres llevarte por delante un día durante el almuerzo? ¿Por qué 
no te quedas en casa con tu padre borracho y la puta de tu madre y 
nos dejas con aire fresco? 
Durante todo el tiempo que Tony hablaba los cuatro chicos 
estaban rodeando a Bradley. De vez en cuando uno u otro se 
acercaba como si fuese a golpear a Bradley, echándose hacia atrás 
justo antes de hacer contacto. Solo lo suficiente para hacerle dar un 
respingo cada vez, manteniéndolo en un estado de miedo y ansiedad. 
Gom estaba tratando de pensar en una manera de aclarar la 
situación cuando escuchó a Bradley decir algo. 
— ¿Qué? Habla alto, marica. ¿Qué has dicho? — Tony se acercó 
 
a Bradley, agarrándolo por los hombros y zarandeándolo. 
El corazón de Gom incrementó su ritmo al pensar que tendría 
que entrar en escena. 
— Mi mamá está muerta y ella no era una puta. Yo no puedo 
quedarme en casa. Yo tenía que traer a Missy conmigo. Por favor, 
deja que me vaya. Ella va a asustarse — La voz de Bradley era 
calmada y temblorosa. 
— ¿Missy? ¿Quién es Missy? ¿Es Missy otro mariquita como tú? 
— Gom odiaba esa palabra después de su último trabajo en el 
instituto Bardstown. 
— Es mi hermana. Por favor, déjame ir —, Bradley fue incapaz 
de ocultar su miedo. Gom no sabía dónde estaba Missy, pero esto se 
estaba saliendo de control. 
— ¿Por qué no traes a Missy con nosotros?, tal vez te dejemos 
ir esta vez ¿A propósito, cómo están tus costillas? — Preguntó Tony, 
sarcásticamente. 
— Me duelen, ¿de acuerdo? Y quédate lejos de mi 
hermana. Haz lo que tengas que hacer conmigo, pero la tocas a ella y 
encontraré una pistola — la voz de Bradley era de repente más firme. 
La palabra pistola tuvo a Gom preparado para la acción. Él 
salió de detrás del gran pilar de hormigón que lo había ocultado. 
Caminaba rápidamente como si acabara de llegar. 
— Bradley, hey, ahí estás. Missy te está buscando. Ella se 
estaba asustando un poco, hombre. Yo le dije que te buscaría por 
ella. Será mejor que vengas o ella va a empezar a llorar — Gom miró 
a Tony y al resto de ellos. — Hey tíos, os estáis perdiendo un buen 
 
partido. — Con huevos, no parecía como si hubiera caminado a través 
de ellos, tomado el brazo de Bradley y comenzado a alejarlo del 
grupo. 
— Hey, otro pequeño marica. ¿Es éste tu novio, pequeño 
Bradley? Vosotros hacéis una dulce pareja. Monty es más guapo que 
tú, pero demonios, cualquiera lo es — Tony empezó a caminar junto 
a ellos, lo cual estaba bien con Gom. Se dirigían hacia la luz. 
— No queremos ningún problema, Tony. Vamos, 
enróllate. Ningún problema aquí, ¿vale? Tenemos que ir a buscar a su 
hermana pequeña — Él caminó más rápido, aferrándose al brazo de 
Bradley. Miró a Bradley y le dijo: — Pensaba que nos reuniríamos en 
la entrada de la tribuna. Te busqué por todos lados. 
— Ah, tu novio te echaba de menos, Bradley. ¿Cómo alguien 
que hueletan mal como lo haces tú, incluso consigue una cita, 
aunque sea con un marica? — Tony no aflojaba. 
Gom se detuvo. — ¿Qué te hace pensar que soy marica, 
Tony? Nunca te he entrado, ¿verdad? Estas haciendo suposiciones 
basándote en mi tamaño y el hecho de que soy qué. ¿Guapo? Creía 
que si alguien te decía que eras guapo era un marica, ¿no? — 
Probablemente debería haber mantenido la boca cerrada en eso. 
— ¡Tú, maricón de mierda! Cogerlo, chicos. — Tony ordenó, 
acercándose para pegarle a Gom. 
Gom se agachó y dio un paso atrás, tirando de Bradley con él. 
Se giró y se enfrentó a los cuatro, sacando sus manos, diciendo: 
— Tú también estás haciendo la suposición de que porque soy 
bajito no puedo cuidar de mí mismo, pero eso podría ser un 
 
error. Puede que no sea capaz de poder con los cuatro, pero te 
garantizo que puedo mandar por lo menos a dos o tres de vosotros al 
hospital antes de que esto acabe si no das marcha atrás ahora 
mismo. 
Gom no estaba exagerando en absoluto. Hacía cinco años, 
cuando tenía diecisiete años, la edad de estos chicos, había sufrido un 
brutal ataque anti gay, y dejado a un lado de la carretera, 
literalmente destrozado en cuerpo y espíritu. Cuando su cuerpo hubo 
sanado, Soldado le había enseñado muchas maneras de luchar, tanto 
limpio como sucio. Soldado había estado en el Ejército y sabía un 
montón de maneras de lastimar a las personas. Su papá no toleraba 
las peleas a menos que fueran en defensa propia, entonces él 
contaba con ello. Decía que nadie iba a dañar a uno de sus chicos de 
nuevo. Gom también tenía entrenamiento policial que añadir a su 
lista de habilidades en autodefensa. Era pequeño, rápido y mortal si 
la situación lo requería. Nunca tuvo que hacerlo, pero esta podría ser 
la noche. 
— ¡Woohoo! Escuchar al pequeño marica. ¿De verdad piensas 
que puedes hacer daño a alguno de nosotros antes de que podamos 
eliminarte? — se burló Tony. Habían llegado más cerca de las luces 
del estadio ahora y Gom trataba de calcular si estaban lo 
suficientemente cerca para correr. 
— Prefiero huir de ti, que tener que hacerte daño, pero si no 
nos dejáis ir, no voy a echarme atrás — Era tan simple como eso. 
Como un agente de policía se suponía que debía conocer la manera 
de evitar situaciones como esta, pero no siempre era posible y no se 
trataba de explotar su cubierta para enseñarles a estos chicos una 
lección. Tenía mucho trabajo que hacer para tomar una oportunidad 
 
con ellos, averiguar acerca de su programa y hacerle imposible para 
él continuar. 
— Me haces reír, pequeña mierda — Tony señaló a Bradley y le 
dijo, — Bobby Dean, tú y Andy sujetar al Apestoso allí. Taylor, 
prepárate para apoyarme en caso de que él consiga un golpe. Este 
pequeño marica se merece que le bajen los humos — Tony dio un 
paso hacia Gom y Gom sabía que iba a pegarle. 
Gom nunca le dio la oportunidad. Se puso en acción antes de 
que Tony se acercara lo suficiente como para pegarle. Gom saltó y 
conectó una patada en el costado de Tony, directamente debajo de 
sus costillas. Gom no estaba tratando de romper nada, sólo que le 
doliera lo suficiente como para hacerle saber que conocía el 
negocio. Antes de que Tony pudiera tomarlo por sorpresa, Gom dio 
un salto atrás y se balanceo hacia abajo, barriendo ambas piernas de 
Tony sacándolas bajo él. Aterrizó duro y su boca parecía la de un pez 
mientras jadeaba para respirar. 
— ¿Más?— Gom le preguntó, sin apartar su atención de Taylor, 
pero planteando la pregunta a Tony. 
— Taylor, maldita sea. ¡Píllalo! Él no puede también contigo. 
¡Maldición! — Tony estaba sentado, sosteniendo su costado. 
Gom se dirigió a Taylor y le dijo, — Ven, si quieres, pero yo 
puedo contigo. Sólo lo estoy diciendo. 
Taylor parecía que no estaba seguro de qué hacer, pero Tony 
gritó, — ¡Taylor, maldita sea! ¡Hijo de puta, patéale el culo, o voy a 
patear el tuyo! 
Taylor hizo lo que Soldado le había dicho a Gom que buscara. 
 
Mostró su intención en sus ojos y Gom estaba preparado cuando 
Taylor se le acercó, se inclinó y ataco de cabeza para embestirlo en 
su estómago. La rodilla de Gom subió justo antes de que Taylor 
hiciera contacto, enviando bruscamente la cabeza de Taylor hacia 
atrás. Gom caminó alrededor de él, lo agarró del brazo y lo empujó, 
fácilmente por la falta de equilibrio de Taylor, directamente encima 
de Tony, que aún no se había levantado. Los dos chicos más grandes 
eran una maraña de brazos, piernas, gruñidos y maldiciones. 
Gom se dirigió a los otros dos chicos y ambos, como si hiciesen 
una acción gemela, soltaron los brazos que sostenían a Bradley y 
levantaron los suyos en un gesto de rendición. Ellos dieron un paso 
atrás del camino, con los ojos muy abiertos de asombro. Gom no 
estaba orgulloso de tener que recurrir a la violencia, y él creía que 
había empeorado las cosas, pero él no iba recibir una paliza, sólo 
para evitar un problema. 
Miró a Bradley, ambos se giraron y comenzaron a alejarse. 
Tony gritó, — ¡Esto no ha terminado, Marshall! Has cometido un 
gran error esta noche. Mejor que nunca estés solo y mejor que vigiles 
tu espalda. 
Gom se detuvo, igual que Bradley, y se dirigieron frente a Tony 
y sus chicos. — Te equivocas. Es más. Yo no creo que vayas a decirle 
a nadie que te ha pateado el culo un pequeño chico marica, como yo. 
Créeme, si vienes detrás de mí o de Bradley de nuevo, puede que 
haya más que esto esperándote. Te darás cuenta de que ni siquiera 
estoy respirando con dificultad. Si no puedes llevarte bien con la 
gente solo evítalos de ahora en adelante. Vamos, Bradley, odio la 
violencia. Vamos a buscar Missy. 
 
Gom se dio media vuelta y se alejaron. Mierda. Él acababa de 
hacer un enemigo. Tony no sería capaz de dejar pasar esto. Su 
estúpido orgullo exigiría devolvérsela a Gom y Bradley, por ver su 
humillación. Gom sabía que iba a tener una gran cantidad de papeleo 
después del fiasco de esta noche. 
Cuando llegaron a la luz y el ruido, Gom se volvió hacia 
Bradley. 
— ¿Estás bien? Siento que todo eso pasara. Están aún más 
enfadados ahora, pero cuando llegué allí y escuche hablar sobre 
pistolas pensé que tenía que intervenir. Prométeme que no 
conseguirás una pistola e irás detrás de nadie, Bradley — dijo Gom. 
— Eso era solo por hablar, pero mejor si ellos no le hacen nada 
a Missy. — Bradley salto como si le hubieran dado un codazo. 
— ¡Missy! Me tengo que ir. — Empezó a marcharse y Gom le 
tocó el brazo, preguntando: 
 — ¿Puedo ir contigo? Quiero que nos vean juntos, si ellos 
vienen aquí. No quiero que tengan la oportunidad de cogerte a 
solas. Tenemos que hacer creíble nuestra historia. Missy es tu 
hermana pequeña, ¿verdad? — Gom caminaba con Bradley cuando él 
empezó a apresurarse. 
— Sí, la deje con algunos de sus amigos y fui a conseguir una 
Coca-Cola y palomitas. Ahorré para que ella pudiera tomar algo en el 
partido. — Bradley estaba hablando más de lo que Gom nunca le 
había escuchado. La adrenalina seguía bombeando a través de Gom 
por lo que pensaba que lo mismo podía decirse de Bradley. 
— ¿Puedo hacerte una pregunta? — Gom la hizo antes de que 
 
le dijera que no podía. — Te oí decir que no podías quedarte en casa 
y que tenías que traer a tu hermana. ¿Hay algo mal en casa? 
Bradley parecía más asustado que cuando él estaba con los 
gamberros allí atrás. ¡Vaya! Tendría que ser cuidadoso aquí. Deseaba 
que su hermano, Tommy, estuviese aquí. Él sabía cómo hablar con 
las personas sin asustarlas. 
— Está bien. Relájate. No soy alguien del que tengas que tener 
miedo, créeme. No hace falta que me contestes. 
Bradley tragó saliva. Gom realmente lo escuchó en un momento 
de silencio cuando la banda terminó la canción y las animadoras se 
preparaban para iniciar un nuevo grito. 
— ¿Dónde aprendiste a luchar así? Desearía no estar tan 
asustado todo el tiempo. Tengo que ser capaz de cuidar de Missy. — 
Bradley se puso la mano en laboca como asombrado de que hubiese 
dejado escapar demasiado. 
— Oye, relájate, te lo he dicho. Aquí, vamos y le llevaremos a 
Missy su bebida y las palomitas y haremos que te sientes de nuevo 
con ella. Estaré cerca hasta que el partido haya terminado. Me 
sentaré con vosotros si me dejas, pero si estás asustado de mí, te 
dejaré solo. 
— Solo. Hmm. — Eso fue todo lo que dijo Bradley cuando se 
dirigió a la entrada de la tribuna. 
— ¿Y cómo te agarraron solo? — preguntó Gom. 
— Me dirigía hacia aquí y de algún modo me rodearon y me 
hicieron caminar con ellos. Gracias a Dios que ni siquiera vieron a 
Missy. — Bradley se mantuvo caminando y se pusieron en fila. 
 
— Sí, eso fue un poco horripilante, Tony diciéndote que la 
llevaras con él. — Gom se estremeció ante la idea de Tony dando 
rienda suelta a su depravación en una chica joven, que estaba 
probablemente, tan asustada como lo estaba Bradley. 
Mientras estaban allí de pie, Gom podía ver a Bradley pensando 
mucho en algo, suspiró profundamente, a continuación, tomó una 
respiración grande y dijo — Gracias por lo que hiciste. Te debo una. 
Ellos me habrían hecho daño otra vez. 
Gom podría decir que él odiaba a decir eso. 
— No me debes nada, Bradley. Ellos mencionaron tus 
costillas. Te pegaron antes de que yo me hiciera cargo — dijo, 
sabiendo la verdad. 
— Sí, siempre están abofeteándome o pegándome cuando 
nadie puede verlos. Estoy generalmente cubierto de hematomas, no 
es que puedas notar la diferencia entre ellos y los que tengo de 
casa. Oh, Dios mío, ¿por qué he dicho eso? No hagas caso de esa 
última parte — Bradley parecía sorprendido de que había revelado 
aún más sobre su vida a alguien que apenas conocía. 
— Ojalá pudiera, pero suena como una mala situación para 
mí. Es por eso que tenías que traer a Missy aquí, ¿para que no se 
quedara en casa con tus padres? Bradley, créeme, yo he estado 
allí. En realidad, yo sé de dónde vienes— Gom no quería entrar en su 
pasado, pero podría admitir una gran parte para tratar de formar un 
vínculo con Bradley. 
— Sí, claro. 
— Oye, ¿cómo llegasteis aquí? ¿Necesitas que os acerque a 
 
casa? — Gom cambió el tema rápidamente, ya que estaban cerca de 
enfrentarse. 
— Vivimos lo suficientemente cerca para caminar. Yo, bueno, 
yo no lo haría por mí, pero si no te importa. No puedo pensar en ellos 
esperando por nosotros y poniendo sus manos sobre Missy. Yo nunca 
te lo pediría si no fuese por ella — dijo Bradley, aclarándoselo. 
— Lo pillo, y no te pregunté. Me ofrecí. Estoy hambriento, ¿Qué 
hay de ti? — dijo Gom, y lo vio claro como el día en los ojos de 
Bradley. 
Pero en vez de aceptar, dijo — No, yo sólo tengo lo suficiente 
para lo de Missy. Estoy bien. 
— Vamos, tengo ganas de celebrar. Yo compraré lo nuestro y tú 
lo de Missy. Yo quiero Nachos. ¿Quieres eso o un perrito caliente con 
patatas fritas? 
— Voy a tomar una hamburguesa sencilla, sin las patatas. Estoy 
demasiado gordo como para eso. 
Gom estaba feliz de que él estuviese aceptando algo. Al 
parecer, Bradley no era un solitario sino que estaba solo. Todos los 
intentos anteriores de Gom para hablar con él se habían encontrado 
con una fría retirada. Tal vez esto le daría la oportunidad de averiguar 
lo que causó la amenaza de muerte pintada en la taquilla de 
Bradley. Eso era lo que había instigado su intervención en la 
situación. 
La joven mujer estaba a cargo del programa de Seguridad que 
la escuela utilizaba para manejar las más comunes formas de acoso, 
pero cuando se trataba de la actual amenaza de muerte, sentía que 
 
necesitaba más ayuda. Había estado en la reunión original que se 
celebró el año pasado, donde el departamento de policía se reunió 
con el personal de guía/seguridad de las escuelas de los alrededores 
para explicar lo que estaba a su disposición y el modo en que Gom 
ayudaría en esta área. 
Gom admiraba la manera en que Bradley cuidaba de su 
hermana, pero le gustaría obtener un mejor conocimiento de como 
era su casa. Todavía se preguntaba por la declaración de Bradley de 
que él tenía que llevar a su hermana al partido. Trataba de decidir si 
debía bajar el tono de interés a fin de no asustar a Bradley o 
presionar por más información, desde que para empezar ya se 
encontraban en una situación desagradable. 
Después de tomar sus pedidos de comida, Gom siguió a Bradley 
a través de las gradas y casi deja caer sus nachos, cuando vio a la 
chica que Bradley dio la bebida. Ella era increíblemente hermosa, 
sobre todo para una chica tan joven. Cuando se puso de pie por 
Bradley, lo miró con recelo, y Gom fue rápido en presentarse para 
aliviar su obvia angustia. 
— Hey, tú debes ser Missy. Soy Monty Marshall. Soy un nuevo 
amigo de Bradley y espero que no te importe si me siento con 
vosotros para el partido. Soy una especie de nuevo en Willington y no 
tengo muchos amigos. Bueno, de hecho, ninguno todavía, pero yo 
esperaba que Bradley me dejaría engancharme un poco con él. ¿Está 
bien contigo? Si no, no voy a molestaros. — Gom sabía que sonaba 
muy débil y apocado, pero él estaba tratando de aliviar su mente. Se 
veía francamente asustada. 
Miró primero a Bradley y Gom vio el ligero movimiento de 
cabeza antes de que ella se moviera más allá y dejara espacio para 
 
que ambos a sentaran a su lado. 
Tímidamente, ella habló, diciendo: — Hola. Me alegro de ver a 
Bradley con un amigo. Él esta consigo mismo demasiado tiempo. — 
Missy sonaba como alguien mucho mayor. 
Se preguntaba cuántos años tenía. Él fue de pesca. 
— Eres muy guapa, Missy. Apuesto a que Bradley tiene 
momentos duros manteniendo a los chicos alejados. ¿En qué curso 
estas ahora? — preguntó Gom, equilibrando los nachos en su regazo 
y mojando uno en el queso. Lo masticó y la miró a ella, tratando de 
parecer ligeramente interesado, sólo charlando. 
— Gracias. Evidentemente, me parezco un poco demasiado a 
mi madre — dijo con una pequeña mueca, y luego terminó con: —
Estoy en quinto curso. 
Gom casi se ahogó con su nacho con queso. Ella parecía tal vez 
una estudiante de octavo curso por lo menos. Él tosió y dijo: 
— Wow. Bradley, amigo mío, vas a tener un tiempo difícil en los 
próximos años. — Para Gom, que estaba totalmente desinteresado en 
las formas femeninas, Missy estaba más o menos desarrollada y se 
veía como lo que algunos de sus hermanos llamaban H-sueño mat5. 
Abreviatura de material de sueño húmedo. Era un poco grosero, pero 
describía perfectamente a una hermosa chica que te hacia querer 
soñar con ella y despertar satisfecho. Y esta chica tenía que, diez, 
once ¿Cómo mucho? Se sintió un poco de sucio por incluso pensar en 
ello. Y él ni siquiera estaba interesado. 
Gom miró Bradley y vio esa expresión en su cara que más o 
 
5
 El término originalmente usado por el autor fue “W-dream mat” (Wet dream material). 
 
menos, decía, — ¡No tienes ni idea! 
— Encantado de conocerte, Missy. Bradley accedió a dejar que 
os lleve a los dos a casa después del partido. Tengo coche. No es 
mucho, pero me lleva a donde quiero ir y está en buenas condiciones 
— Gom estaba ignorando lo que sucedía en el campo, ya que él no 
tenía ningún interés. 
— Está bien. Gracias, eh, Monty. — Missy tenía una voz muy 
suave. 
Gom dejar pasar las cosas por un tiempo, comiendo, ofreciendo 
algo a los dos y terminándoselo cuando ambos se negaron. Puso la 
basura entre sus pies para tirarla después y se dio cuenta de que el 
espectáculo de medio tiempo acababa de empezar. Cuando la banda 
empezó a tocar el himno de la escuela Gom escuchó cantar a Missy y 
se volvió hacia ella con asombro una vez más. Ella tenía una clara y 
dulce voz que sonaba con alegría cuando cantaba con una sonrisa. 
Se inclinó hacia Bradley y dijo, — Missy también tiene una 
hermosa voz. Vas a tener que mantener los ojos puestos en ella, 
¿eh? 
— Sí, ella ha estado cantando desdeque tenía tres. Dios sabe 
por qué. No hay mucho en casa que haga que una persona quiera 
cantar, pero ella siempre ha sido una niña feliz, a pesar de... — 
Bradley se detuvo, miró hacia abajo y luego de vuelta a Gom 
rápidamente, luego negó con la cabeza un poco como si él no pudiese 
creer que hubiese revelado tanto. 
Gom tenía ese efecto en las personas. Ellos sólo querían hablar 
con él. Tal vez su honesta atención se mostraba y se sentían seguros 
dejando salir sus secretos y miedos a alguien que no los explotaría. 
 
Gom compartió, — Está bien. Lo sé todo sobre una 
desagradable vida hogareña, hombre. Créeme. Ahora no, pero 
cuando yo era pequeño, bueno, más que desagradable, ¿sabes? — 
Gom nunca contaba a nadie la extensión de su horror antes de que él 
se fuese a vivir con Dillon a la vieja casa con los otros chicos. Pero no 
le importaba mencionarlo a fin de establecer una conexión con 
alguien. Lo que fuera necesario para conseguir la confianza del chico 
y poder ayudarlo, y ahora, parecía como que ayudaría a ambos. 
— ¿En serio? — la voz de Bradley llevaba desdén, como si no 
hubiese manera de que nadie pudiese realmente entenderlo. 
— Mi vida dio un giro cuando tenía ocho años. Mi madre murió 
y yo terminé, finalmente, con Dillon. Soldado llego después y la vida 
era buena. Me tomó tiempo, pero con su ayuda, superé todas las 
cosas malas. — Gom estaba hablando en voz baja, porque no quería 
difundir su conversación, pero quería que Bradley supiera que había 
esperanza. — ¿Sois solo vosotros dos y vuestros padres? 
— Mi madre murió cuando Missy era un bebé. He estado 
cuidado de ella desde entonces — Lo dijo como cuestión de hecho, 
como si fuera normal para un chico en edad de asistir a la escuela 
primaria el ser responsable del cuidado de un bebé. 
— ¿Y que hay con tu papá? — le preguntó Gom, en voz baja, 
sabiendo que había un problema real aquí. 
— Él no... No lo hizo... eh, la muerte de mi madre lo puso de 
algún modo en mal estado. Está bien. Tratamos con eso. — Sonaba 
como si Bradley no quisiera explayarse sobre la situación en casa. 
— Lo pillo. Así que tú y Missy estáis unidos. Eso está bien. Yo 
tengo un montón de hermanos, pero yo estoy más unido a uno, 
 
Tommy. Él y yo veníamos del infierno y crecimos juntos después de 
eso con los dos mejores papás del mundo. Uno de ellos, Soldado, nos 
adoptó a ambos — Gom dio un poco más de información, con la 
esperanza de la retroalimentación. 
— ¿Tienes dos papás? ¿Eso es raro? — Bradley no sonaba 
alucinado, sólo interesado. 
— No es raro en absoluto. Yo conocí a Dillon primero. Él se hizo 
cargo de un grupo de chicos en una vieja casa. Un día Soldado se 
presentó y en poco tiempo fueron pareja y Soldado tenía suficiente 
dinero para construir un gran lugar para todos nosotros. Yo me crie 
en el Santuario Scarcity. ¿Has oído hablar de él? 
El Santuario Scarcity no tenía mucha publicidad, ya que 
Soldado era la única forma segura de financiación. Tenía suficiente 
dinero para que siguiera funcionando probablemente hasta el 
infinito. No tenían que hacer recaudaciones de fondos, como algunos 
lugares por lo que no conseguían una gran cantidad de publicidad, 
que era la forma en que lo querían. Trabajaban con el sistema de 
Servicios Sociales y con los chicos que tenían demasiado equipaje, 
demasiados traumas a los que hacer frente, como para hacer de un 
hogar de acogida normal una buena opción. 
— Creo que he oído hablar un poco sobre ello, pero no mucho. 
Es una especie de un hogar para chicos, ¿verdad? —, preguntó 
Bradley. 
— Sí, pero chicos que provienen de situaciones realmente 
complicadas que necesitan una especial atención y ayuda. Es un buen 
lugar. Yo amo a Dillon y a Soldado más que nada en este mundo. Y 
ahora te he contado más de lo que he contado a nadie. ¿Cómo es que 
 
puedo hablar contigo con tanta facilidad?— Gom estaba haciéndole la 
pelota, con ganas de que fuera reciproco. 
— Está bien. Yo no voy a contárselo a nadie. Soy del tipo que 
guarda un montón de cosas para sí mismo —, dijo Bradley, y luego 
miró sobre Gom considerando algo, entonces preguntó: — ¿Eres gay? 
— ¡Bradley! No puedes preguntarle eso — dijo Missy, 
obviamente, escuchó la pregunta, a pesar de que la había hecho en 
voz baja. 
— Está bien, Missy. Lo soy, pero yo no lo voy contando, y no 
tengo ningún tipo de relación ni nada. ¿Por qué? — Gom preguntó a 
Bradley, — ¿eso te molesta? 
— No, en absoluto. Yo no busco razones para encasillar a la 
gente. Solo me preguntaba por qué esos chicos se burlaban de 
ti. Hombre, — la cara de Bradley se ilumino por primera vez tanto 
como Gom recordaba — no puedo creer que le preguntaras a Tony 
Ramírez si era marica. 
— No fue un movimiento muy inteligente, ¿eh? Realmente se 
cabreó —, admitió Gom. — ¿Tienes idea de por qué va tras de ti de 
ese modo? ¿Qué tiene contra ti? — Missy se había girado para hablar 
con una chica a su lado mientras Gom hablaba en voz baja con 
Bradley. 
— Yo no lo sé. Honestamente no lo sé. Desde hace unas tres 
semanas comenzó a tomarla conmigo, más que las cosas 
normales. Por lo que parece va a peor cada día. Voy a estar 
encantado de graduarme la próxima primavera y escaparme de todos 
ellos— las manos de Bradley temblaban un poco cuando puso la 
envoltura de su hamburguesa abajo en el montón de basura de Gom. 
 
— Hey, me enteré de lo que pusieron en tu taquilla hace 
tiempo. ¿Sabes quién lo hizo? ¿Crees que fue Tony? 
La reunión que tuvo Gom con la coordinadora del programa de 
seguridad, Laurie Summer le vino a la mente. Ella le había llamado 
después de que — ¡Vas a morir Apestoso! — apareciese en pintura 
roja goteante en la taquilla de Bradley. El acoso y la burla eran una 
cosa, bastante malas por sí mismas, pero esto era muy grave. No 
hace mucho la gente pensaba que algo como eso no podía suceder en 
su escuela, o su ciudad. Eso sucedía. 
— No sé quién lo hizo. Estaba ahí cuando llegué a la escuela un 
día. Tomaron fotos de ello y lo limpiaron muy rápidamente, pero 
había un montón de chicos que ya lo habían visto. Así que ahora, 
además de ser evitado por otras cosas, todo el mundo piensa que 
estoy a segundos de que me maten a balazos, por lo que me 
mantengo conmigo mismo. Estoy incluso asustado de tener a Missy 
conmigo, pero no puedo dejarla en casa. Es posible que desees 
pensártelo dos veces antes de estar incluso cerca de mí — Bradley 
miro hacia Gom otra vez y Gom podría haber jurado que veía 
esperanza en los ojos de Bradley, esperanza de que Gom no se 
marchara. No era una opción. 
— No tengo miedo. Me gustas, Bradley. Tanto tú como Missy 
estáis bien. Yo no estoy buscando nada excepto un amigo, está bien, 
así que no cunda el pánico. — Gom le sonrió, con la esperanza de 
aliviar su mente. — Siendo así de bajito y, como dijo Tony, guapo, 
también me convierto en objetivo a veces. He aprendido a cuidar de 
mí mismo. 
— Sí, sobre eso —, dijo Bradley. — Me gustaría poder hacerlo, 
ya sabes, sentirme seguro. Me gustaría ser capaz de protegernos a 
 
Missy y a mí si tuviera que hacerlo. ¿Dónde has aprendido todo eso? 
Gom no le podía decir dónde lo había aprendido todo, la 
formación con el departamento de policía, pero podía compartir otro 
secreto y hacerle saber un poco más sobre sí mismo. Respiró hondo y 
mostró un poco más de su alma a Bradley, sintiendo instintivamente 
que Bradley nunca contaría su historia. 
— Cuando era más joven, sufrí un ataque anti gay. Yo fui 
gravemente golpeado y me tomó mucho tiempo superarlo, tanto 
física como mentalmente. Yo incluso no pienso mucho en eso, y 
mucho menos actúo sobre ello, pero la madre de ese chico odiaba lo 
que mis papás hacen y a los gay en general, y ella hizo que él y sus 
amigos me dieran de hostias. Me dejaron a un lado de la 
carretera. Fue malo, hombre, muy malo. — Gom tomó otra 
respiración profunda, obligándose a sacar las imágenes de su cabeza. 
Bradleyle miraba con ojos saltones. Él no dijo nada durante un 
tiempo. En torno a ellos el partido seguía con ocasionales gritos o 
gemidos de la multitud. La banda, los gritos de las chicas de delante, 
todo eso era sólo ruido de fondo. Parecía como si estuvieran en una 
burbuja de silencio y dolor compartido. 
— Siento mucho que te pasara eso. — Bradley parecía sincero. 
— Eso se acabó. Soldado estuvo en el Ejército y sabe mucho 
sobre lucha y él me enseñó, y ha enseñado a todos los chicos cómo 
defenderse de un modo que la mayoría de la gente no sabe. Él nos 
enseñó a nunca instigar una pelea, pero se aseguró de que 
pudiéramos manejarnos si no la podíamos evitar — Gom se enderezó 
cuando continuó — Ya no estoy asustado. Yo podría ver si el pude 
enseñarte algunas cosas, si quieres. Pero quiero preguntarte algo a 
 
cambio. — Gom decidió ir a por ello y simplemente hacer algunas 
preguntas directas. 
Bradley le miró, de nuevo sin decir nada durante unos pocos 
minutos. 
— ¿Qué quieres saber? — le preguntó finalmente a la defensiva. 
— ¿Por qué dijiste que tenías que traer a tu hermana al 
partido? Pensé que tal vez ella era una animadora o algo así y tenía 
que estar aquí. Y, esta es la grande. ¿Tienes una pistola? ¿Estabas 
hablando en serio cuando dijiste que si tocaban a tu hermana 
conseguirías una pistola? — Gom tenía que saber esas cosas. 
— Yo no tengo una pistola —, admitió Bradley, — y tenía que 
traer a Missy al partido porque no puedo dejarla sola en casa con mi 
padre. Él es, uh, como lo diría, no esta bien desde que mi madre 
murió. Él esta, o totalmente retraído o borracho y desvariando. Él 
hace caso omiso de Missy totalmente cuando no está borracho y 
cuando lo está, no la ignora lo suficiente. Yo lo vigilo con ella. Estoy 
acostumbrado a manejar esas cosas. Lo tengo cubierto en casa — Las 
manos de Bradley eran puños sobre sus rodillas. Fue un poco más 
allá, dando a Gom una imagen triste e inquietante de su vida. — Yo 
duermo en su habitación en el suelo frente a la puerta por si acaso. 
— Maldita sea. Eso apesta, hombre. ¿Tienes miedo de que él le 
pegue a ella, o, o algo más? — Gom creía que Bradley había ido allí 
con su afirmación por lo que tenía que obtener la mayor cantidad de 
información que pudiese. 
— Él nunca nos ha golpeado a ninguno de nosotros. Cuando 
está sobrio es como si la odiara, ni siquiera la mira, y mucho menos 
habla con ella. Pero cuando está borracho, a veces cree que ella es 
 
mi mamá y la forma en la que le habla a ella me pone los pelos de 
punta. — Bradley miraba a Gom, como si sopesara sus siguientes 
palabras. —Un par de veces ha empujado la puerta desde el otro lado 
como si fuese a entrar en su habitación, pero la empujo de vuelta y él 
nunca ha conseguido llegar a ella. 
Gom trataba de mantener su cara seria mientras escuchaba 
el horror de la vida de Bradley. Miró hacia otro lado y vio la expresión 
del rostro de Missy. Él y Bradley se habían olvidado ella durante los 
últimos minutos y no sabían que estaba escuchando. La expresión de 
su cara, sólo por un par de segundos, le contaba a Gom otra historia. 
Su primer pensamiento fue, — Oh, Bradley, espero que sea así. 
Esa era la mirada de un niño que había sido abusado 
sexualmente o por lo menos acosado. Ella instruyó su cara y le 
sonrió, como si ella no hubiera escuchado, pero él lo había visto. Él 
conocía esa mirada, la conocía muy bien. En ese momento, ella le dio 
una pequeña sacudida de cabeza, diciéndole que no dejara notar que 
ella hubiera escuchado o que Gom hubiera descubierto su 
secreto. Estaba claro que no quería que su hermano supiera que 
todos los esfuerzos en su nombre no habían sido un éxito total. Oh, 
Dios, ¿en que se había metido? 
Este debía ser denunciado a las autoridades. No se podía 
permitir que esto continuara. Le rompía el corazón a Gom que 
Bradley hubiese trabajado tan duro para proteger a Missy y Gom 
tenía la sensación de que de alguna manera el padre había 
conseguido superar sus defensas en algún momento. La atención de 
Bradley fue atraído por algo bajo ellos y Gom volvió a mirar a Missy, 
que le devolvía la mirada de manera significativa y articuló — Por 
favor, — hacia él. 
 
Gom sabía que le estaba pidiendo que no le dijese a Bradley 
lo que había descubierto. 
Sabía que debía informar de ello de inmediato. ¿Qué pasaba si 
se iban a casa esa noche y el padre tenia la oportunidad de 
dañarla de nuevo y Gom no hubiese dicho nada? Él se encogió de 
hombros hacia ella como una especie de disculpa. Él no podía 
prometer no decir nada. Simplemente no podía, pero tenía que 
ser cuidadoso en sus palabras con Bradley. 
Ella deliberadamente, se apartó de ellos de nuevo y él dijo: 
— Bradley, estoy muy impresionado por la manera en que 
cuidas de Missy. También puedo ver por qué. Ella es hermosa y 
dulce. Tú tienes mucho cuidado y estas muy atento vigilando por 
ella. Dime esto, ¿estarías interesado en salir de casa, los dos, e ir a 
un hogar de acogida juntos? Podría ser más seguro para ella y 
podrías relajarte un poco. A medida que crezca, probablemente 
incluso sea más bonita, podrías tener más de un problema. No tienes 
que responder ahora, pero tenlo en mente. Conozco a gente que 
puede arreglarlo para ti. Solo di la palabra y os sacaré. Nadie debería 
tener miedo en su propia casa. 
— No sé lo que mi padre haría si no estuviera allí para cuidar de 
él. Yo lo hago todo, cocinar, limpiar, las compras, todo. Él no es 
capaz de... — Bradley se detuvo antes de continuar. 
Gom se sentó asombrado de nuevo por todo lo que este chico 
era responsable de hacer. No es de extrañar que oliese. Gom dudaba 
de que tuviera tiempo de hacer la colada con la suficiente frecuencia 
entre sus otras tareas. Él no olía a nada más que a ropa vieja. Ellas 
eran del tipo arrugado y descolorido. 
 
— Estoy harto de hurgar en tu vida, Bradley. Vamos a ver el 
partido y voy a pretender que entiendo de fútbol. Algunos de mis 
hermanos jugaban en la escuela y fui a sus partidos, pero yo no 
podía entenderlo. Yo me sabía sus números y los miraba y aplaudía 
cuando todos los demás lo hacían. Soy patético, ¿eh? Sólo estoy aquí 
esta noche, porque estoy tratando de hacer algunos amigos — Gom 
se rio de sí mismo. 
— Vamos a algún sitio todas las noches, ¿no lo hacemos, 
Bradley? —, preguntó Missy, mirando a su hermano con afecto. 
— Mmm-hmm, diferentes sitios —, masculló Bradley. 
— ¿Todas las noches? — Gom tuvo que preguntar: — ¿A dónde 
vais? — No pensaba que tuviesen coche. 
— Hay un montón de sitios. Vamos a alguna cosa en mi escuela 
o la suya o a la biblioteca o al parque. Esa es una larga 
caminata. Hay dos iglesias lo suficientemente cerca para ir a pie y 
ellas son mis favoritas. Nos sentamos en la parte de atrás y yo sólo 
espero por las canciones para poder cantar junto a ellos. A nadie le 
importa que entremos y salgamos a hurtadillas todo el tiempo. A 
veces hacen cosas en el sótano y también hay comida. Hacemos un 
juego de eso. A nosotros nos gusta — dijo Missy, y Gom no sabía a 
quien estaba ella tratando de convencer de eso. 
Bradley miró a Missy y frunció un poco el ceño como si le 
estuviera diciendo que había dicho demasiado, pero Gom pensaba 
que no era peor que las cosas que Bradley había revelado por lo que 
sólo se encogió de hombros. Gom en silencio agradeció a todos los 
poderes en el universo por enviarlo con Dillon y Soldado, cuando más 
lo necesitaba. 
 
El partido terminó y siguieron a la multitud, Gom tiró su basura 
en un contenedor cuando salieron del estadio. Los llevó a su coche y 
cuando llegaron a él, se paró en seco. El coche no estaba nivelado. Él 
dio la vuelta hacia el lado que estaba más alejado de las luces 
del estadio y vio que esos dos neumáticos estaban rajados y había 
marcas de llave sobre todo ese lado. 
Sacó su teléfono móvil, llamó a Soldado y le contó la 
situación. Se volvió a Bradley y Missyy les dijo: — Soldado va a venir 
a recogernos. Voy a llamar a la policía y denunciarlo. Yo no creo que 
tengamos que preguntarnos quién es el responsable de esto, ¿eh? Yo 
he puesto a alguien realmente enfadado para ser el blanco de esto. 
Bueno, y ser mejor en defensa propia de lo que eran ellos. — Gom se 
encogió de hombros. 
— Wow. ¿Puedes permitirte el lujo de que te lo arreglen? Las 
ruedas cuestan mucho, ¿no? — preguntó Bradley. 
— Está bien. Mi papá me va a ayudar. Él es bueno con este tipo 
de cosas — dijo Gom, no les dijo que Soldado tenía más dinero que la 
mitad de los bancos de la ciudad. Por supuesto que podría haber 
pagado por si mismo las reparaciones, pero no era posible dejar salir 
eso. Soldado había montado un alboroto a Gom por tener ese viejo 
Camry6 cuando podía haberse permitido algo mejor para él. Pero 
tenia que mantener su cobertura y los estudiantes de secundaria no 
conducían coches de lujo por aquí. 
Gom vio el coche de los agentes de seguridad escolar 
 
6
 El Camry es un automóvil producido por el fabricante japonés Toyota. 
 
conduciendo lentamente a través de las plazas de aparcamiento y 
tuvo que preguntarse dónde estaba antes entonces se lo sacudió de 
encima. Probablemente había estado patrullando a pie en el partido. 
Ahora estaba echando un ojo en las cosas del área de aparcamiento. 
Cuando estuvo cerca, Gom se acercó a él, haciéndole señas para que 
frenara, y pudiera contarle lo que había sucedido. 
El agente aparcó cerca y se acercó a ellos, mirando a Gom, 
actuando como si no lo conociera. Buen hombre. Las únicas personas 
en la escuela que sabían que él estaba trabajando encubierto eran el 
director, el subdirector, el orientador, el coordinador del programa de 
Seguridad, y este hombre, el Agente Cane. 
— Tú eres nuevo aquí, ¿verdad, hijo? Eres Monty algo, 
¿verdad? —, preguntó el Agente Cane y Gom asintió con la cabeza, 
agregando, — Monty Marshall, señor. 
Cane caminó alrededor del coche, mirando los daños. — ¿A 
quién has enfadado? ¿Tienes alguna idea de quién hizo esto, o por 
qué, para el caso? 
— No puedo decirlo con certeza, señor, pero tuve un roce con 
Tony Ramírez y Taylor Jackson. Tony me dijo que vigilara mi 
espalda. Creo que hice un enemigo allí. — Gom trataba de sonar 
como un chico de Instituto asustado y no como un agente de policía 
dando un informe. 
— ¿Qué le has dicho que le enfadó tanto? Es decir, si esto lo 
hizo él. — Cane quería saber. 
Bradley se adelantó y habló, sorprendiendo a Gom de nuevo: 
— Él me estaba ayudando. Tony y sus chicos me habían 
 
acorralado en las gradas y estaban amenazándome, él llegó y los 
detuvo. Puso a Tony y a Taylor, en el suelo y eso puso a Tony 
realmente enfadado. 
— Sí, como si este —, Cane señaló a Gom — pudiese con esos 
dos tíos grandes. 
— Uh, sí, señor, mi papá me enseñó a defenderme, como soy 
tan bajito y todo eso. — Gom mantenía la rutina de adolescente. 
Cane se rascó la cabeza y sacó un bloc de notas, girándose 
cuando la luz lo golpeó y comenzó a escribir en él. Gom se volvió a 
Bradley y Missy. 
— Lo siento, chicos. Soldado nos llevará a todos a casa cuando 
llegue aquí. No va a ser un problema, si no os importa esperar. Me 
gustaría que lo hicierais. Odiaría que Tony estuviera esperando por 
vosotros — Gom renuncio a toda pretensión de intentar ocultar a 
Missy lo que había sucedido. Bradley se lo había dicho por si mismo, 
por lo que Gom se sentía seguro al poner sus preocupaciones por ahí. 
— ¿Podemos esperar con él, Bradley? Yo no quiero que te 
hagan nada mas — Y Gom sabía que Bradley no quería que ellos le 
hiciesen nada a Missy, por lo que dio un pequeño suspiro de alivio por 
esa pequeña victoria. 
En pocos minutos Gom vio tanto a una grúa como al viejo y 
grande Hummer de Soldado entrar en la zona de aparcamiento. 
Dios, Soldado amaba ese camión. Tenía catorce años y se mantenía 
en perfecto estado. Soldado no se desharía de él, incluso con todo el 
consumo de gasolina que hacia. Tenía un especial significado para 
todos ellos. Era parte del Santuario Scarcity. 
 
Soldado salió del gran vehículo con Dillon directamente detrás 
de él en cuestión de segundos y se acercó, poniéndose en situación 
rápidamente, y sabiendo que no podía hablar libremente. Tenia que ir 
junto con la cubierta de Gom. 
— ¿Estás bien, Monty? ¿No estarás herido? 
— No, papá, estoy bien. Es solo el coche. Soldado, Dillon, este 
es el Agente Cane. Él trabaja en la escuela. Él sólo se acercó y nos 
vio aquí — dijo Gom, y luego señaló a sus nuevos amigos, — y estos 
son Bradley y Missy Haines. Les dije que los llevaría a casa hasta que 
llegamos aquí y encontramos este lío. 
Bradley se adelantó y estrechó las manos de ambos hombres y 
dijo — Encantado de conocerlos a los dos. Monty dice que son gente 
realmente buena. Missy y yo apreciaríamos el viaje, si no es mucho 
problema. 
— No, en absoluto. Es agradable ver que Monty ha hecho 
algunos amigos aquí. Tan pronto como se ocupen del coche, si podéis 
llegar un poco más tarde, podemos hacer una parada para un convite 
en el camino. No es noche de escuela. Yo podría tomar tarta y café, y 
vosotros podríais tomar un helado o algo así. Eso suena como una 
buena cosa después de esta mala experiencia —, dijo Soldado, 
mirando de Gom a los otros. Los ojos de Missy se iluminaron y 
Bradley no tuvo más remedio que aceptar, a pesar de que intentó 
encontrar una salida. 
— Podría sólo dejarnos y luego llevar a Monty para un convite, 
señor. Usted no tiene que gastar nada en nosotros —, dijo Bradley. 
— ¿Entonces que habría de divertido en eso? — preguntó 
Soldado, sonriendo a Bradley y Missy. — Podríamos tomar helado en 
 
casa, pero me gusta salir a veces para un convite. Dillon trata de 
hacerme ver lo que como, pero a veces, si hay una buena razón, 
puedo pasarme con ello. Esta es una buena razón. Por lo tanto, voy a 
comprarlo, tan pronto como éstos chicos acaben. Déjame ir a hablar 
con ellos— Como si alguien fuese a creer que Soldado tuviese algún 
problema con su peso o su salud. Él era el hombre más fuerte y de 
apariencia más saludable que Gom hubiese conocido jamás. Gom 
sabía que él solo estaba utilizando eso como una manera de dejar 
que Bradley saliera del atolladero y pudiera aceptar con gracia. 
Gom fue a pararse con Bradley y Missy, mientras que Dillon 
hablaba con el Agente Cane y Soldado terminaba los detalles con el 
servicio de grúa. Los tres guardaron silencio mientras observaban 
todo lo que estaba sucediendo. Él todavía estaba actuando como un 
aturdido adolescente. 
Gom estaba realmente complacido, él había realizado algunos 
avances esta noche, con todo lo que había aprendido de Bradley, y 
sin querer, de Missy. Después de haberla oído mencionar que ella iba 
a salir de la ciudad este fin de semana, tendría que reunirse con la 
Srta. Summer el lunes y hacerle saber tanto como pudiese, y ver 
como conseguir algo de ayuda para los Haines. Bradley decía que 
podía manejar la situación, pero eso preocupaba a Gom. La Srta. 
Summer le había dado su número de móvil. Tal vez debería 
llamarla. Él decidió que ella no podía hacer nada donde fuera que ella 
estuviese, así que eso esperaría hasta el lunes. 
Tal vez podría tener una idea de por qué Tony Ramírez había 
marcado como objetivo a Bradley. Tony había mencionado algo sobre 
Bradley hablando de él, pero eso no sonaba como Bradley. Había sido 
capaz de averiguar la probable fuente de la amenaza, aunque él 
 
todavía no sabía la razón. Tenía la esperanza de que tuviera tiempo 
de averiguarlo antes de que Tony hiciese algo estúpido. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO TRES 
Sentado en el gran asiento trasero con Bradley y Missy, Gom 
observó como Soldado optó por llevarlos al centro de la ciudad donde 
había una concurrida heladería. Sorprendentemente,

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