Logo Studenta

educacion basada en proyectos

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

aprendizaje basado en proyectos
El aprendizaje basado en proyectos es una metodología que permite a
los alumnos adquirir los conocimientos y competencias clave en el
siglo XXI mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a
problemas de la vida real. Los alumnos se convierten en protagonistas
de su propio aprendizaje y desarrollan su autonomía y
responsabilidad, ya que son ellos los encargados de planificar,
estructurar el trabajo y elaborar el producto para resolver la cuestión
planteada. La labor del docente es guiarlos y apoyarlos a lo largo del
proceso. Te mostramos cómo aplicar en diez pasos el aprendizaje
basado en proyectos mediante un sencillo video tutorial.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=OzSZ3kZdMp8[/youtube]
APLICA EN DIEZ PASOS DE ESTA METODOLOGÍA
1. Selección del tema y planteamiento de la pregunta
guía. Elige un tema ligado a la realidad de los alumnos que los
motive a aprender y te permita desarrollar los objetivos
cognitivos y competenciales del curso que buscas trabajar.
Después, plantéales una pregunta guía abierta que te ayude a
detectar sus conocimientos previos sobre el tema y les invite a
pensar qué deben investigar u que estrategias deben poner en
marcha para resolver la cuestión. Por ejemplo: ¿Cómo
concienciarías a los habitantes de tu ciudad acerca de los
hábitos saludables? ¿Qué campaña realizarías para dar a
conocer a los turistas la historia de tu región? ¿Es posible la vida
en Marte?
2. Formación de los equipos. Organiza grupos de tres o cuatro
alumnos, para que haya diversidad de perfiles y cada uno
desempeñe un rol.
3. Definición del producto o reto final. Establece el producto
que deben desarrollar los alumnos en función de las
competencias que quieras desarrollar. Puede tener distintos
formatos: un folleto, una campaña, una presentación, una
investigación científica, una maqueta… Te recomendamos que
https://www.youtube.com/watch?v=OzSZ3kZdMp8%5B/youtube
les proporciones una rúbrica donde figuren los objetivos
cognitivos y competenciales que deben alcanzar, y los criterios
para evaluarlos.
4. Planificación. Pídeles que presenten un plan de trabajo
donde especifiquen las tareas previstas, los encargados de cada
una y el calendario para realizarlas.
5. Investigación. Debes dar autonomía a tus alumnos para que
busquen, contrasten y analicen la información que necesitan
para realizar el trabajo. Tú papel es orientarles y actuar como
guía.
6. Análisis y síntesis. Ha llegado el momento de que tus
alumnos pongan en común la información recopilada, compartan
sus ideas, debatan, elaboren hipótesis, estructuren la
información y busquen entre todos la mejor respuesta a la
pregunta inicial.
7. Elaboración del producto. En esta fase los estudiantes
tendrán que aplicar lo aprendido a la realización de un producto
que dé respuesta a la cuestión planteada al principio. Animales a
dar rienda suelta a su creatividad.
8. Presentación del producto. Los alumnos deben exponer a
sus compañeros lo que han aprendido y mostrar cómo han dado
respuesta al problema inicial. Es importante que cuenten con un
guión estructurado de la presentación, se expliquen de manera
clara y apoyen la información con una gran variedad de
recursos.
9. Respuesta colectiva a la pregunta inicial. Una vez
concluidas las presentaciones de todos los grupos, reflexiona
con tus alumnos sobre la experiencia e invítalos a buscar entre
todos una respuesta colectiva a la pregunta inicial.
10. Evaluación y autoevaluación. Por último, evalúa el trabajo
de tus alumnos mediante la rúbrica que les has proporcionado
con anterioridad, y pídeles que se autoevalúen. Les ayudará a
desarrollar su espíritu de autocrítica y reflexionar sobre sus fallos
o errores.
https://www.youtube.com/watch?v=GdxYIZzJEC8
https://www.youtube.com/watch?v=GdxYIZzJEC8
APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS
El aprendizaje es el objetivo de la práctica docente, la respuesta al ¿qué?. La
metodología responde al ¿cómo?. En este sentido, el Aprendizaje basado en
Proyectos constituye una respuesta didáctica que cada vez gana más adeptos
entre el profesorado por su carácter integrador, motivador y, sobre todo, por el
rendimiento de los aprendizajes. No se trata de algo novedoso, ni un nuevo
descubrimiento. Cualquier docente alguna vez ha desarrollado algún proyecto en
su práctica, sin embargo, existen claves para el diseño y la implementación con
anclaje curricular que facilitan la integración de esta metodología activa en cuanto
al aprendizaje.
¿Qué es?
El Aprendizaje basado en proyectos (ABP en adelante)es una estrategia
metodológica de diseño y programación que implementa un conjunto de tareas
basadas en la resolución de preguntas o problemas (retos), mediante un proceso
de investigación o creación por parte del alumnado que trabaja de manera
relativamente autónoma y con un alto nivel de implicación y cooperación y que
culmina con un producto final presentado ante los demás (difusión). Una sociedad
en continuo cambio requiere educar desde la incertidumbre a través de la
experiencia y construyendo conocimientos compartidos generados desde la
interacción y fomentando la autonomía. Quizás aquí radica la receta. El
aprendizaje relevante y sostenible se desarrolla mediante el intercambio cultural
con la creación compartida de la cultura en múltiples direcciones e implementar
una educación más activa centrada en “saber hacer”.
¿Por qué?
Si la realidad es compleja, no podemos pretender aprender a base de
simplificaciones. Los proyectos permiten que los estudiantes se acerquen al
currículo con sentido y significado. Se ejerce la democracia porque se entiende la
enseñanza como diálogo. Los proyectos permiten que los docentes promuevan el
desarrollo competencial del alumnado y su propia capacitación profesional. El ABP
abre la escuela al entorno e incorpora materiales y fuentes de información
diversos. Se trabaja con variados tipos de conocimiento y saberes. En la práctica,
el alumnado aprende, hace y comunica proceso y producto, y además, atiende a
la diversidad porque la integra desde una perspectiva cultural pero también
personal.
El ABP permite la elección y la implicación de los estudiantes, facilita el
empoderamiento de los mismos y los hace protagonistas de su propio proceso de
aprendizaje. Pero quizás lo más importante es la socialización, algo que en una
metodología más directa no se trabaja y que a todas luces resulta necesario
potenciar desde la escuela. El desarrollo de un proyecto permite una socialización
más rica porque comporta movimientos no sólo en el aula, sino hacia dentro
(participaciones de agentes expertos o de las propias familias) y hacia fuera de la
misma (dirigido a la comunidad a lo que está fuera del centro mediante la propia
difusión).
Atributos
Centrado en el alumnado.
Aprendizaje activo.
Inclusividad.
 
Socialización rica.
Diseño abierto y flexible
Evaluación como proceso: formativa y continua.
Interdisciplinariedad.
Desarrollo de capacidades
Pérez Gómez1 considera que nuestras energías deben centrarse en el desarrollo
de tres capacidades o competencias. Tres capacidades relacionadas con tres
mentes que merecen ser prioritarias para nuestros ciudadanos/as del presente y
futuro. Para Ángel Ignacio Perez Gómez se debería trabajar:
● La mente científica y artística desarrollando la capacidad de utilizar y
comunicar de manera disciplinada, crítica y creativa el conocimiento. En la
escuela no sólo debemos cubrir el contenido curricular, darlo a conocer sino
ayudar a los que aprenden a que utilicen el conocimiento de manera reflexiva y
productiva. El alumnado se enfrenta a un problema real, plantea un reto
codiseña el plan, lo ejecuta y obtiene un producto. En el proceso, el que
aprende ha integrado sus conocimientos y ha adquirido otros a través de la
gestión de información, que convierte en conocimiento cuando la utiliza.
● La Mente ética y solidaria se trabaja mediante el desarrollo de la capacidad
para vivir y convivir en grupos humanos cada vez más heterogéneos. A nadie
se le escapa queel ser humano es necesariamente un ser social. Esto ha
alcanzado dimensiones impensables con la era digital, donde además la
interacción social se produce con múltiples culturas, ideologías, religiones,
lenguas, identidades, intereses y expectativas. Además la interacción social
estaba condicionada al tiempo y el espacio, la revolución de la información se
ha llevado por delante estas variables. En este sentido, el ABP permite
entrenar habilidades relacionadas con el respeto a la discrepancia, a trabajar
en equipo, a asumir que los hechos individuales pueden tener consecuencias
colectivas. En definitiva, nos permite entrenar a los estudiantes para la realidad
interconectada.
● La Mente personal. Se debe trabajar la capacidad para pensar, vivir y actuar
con autonomía, es decir, la construcción del propio proyecto vital. Y en este
sentido, y como explica Pérez Gómez, la escuela debe ayudar a “que cada
individuo transite desde su personalidad heredada, a través de la personalidad
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/pedagotic/aprendizaje-basado-proyectos/#nota1
aprendida, hacia una personalidad elegida”1 y eso supone aprender y
desaprender y poner en juego ideas, argumentos y prejuicios. El ABP
constituye una estrategia que permite todos estos procesos y que acompaña a
los estudiantes en la consecución de un plan elegido. Se trata de conseguir
sujetos sociales y no objetos sociales.
Frente a la enseñanza tradicional o también denominada de las tres “p”:
presentación, práctica y prueba, el ABP fomenta2 buscar, elegir, discutir, aplicar,
corregir, ensayar. Pasamos del “aprender es memorizar” al “aprender es hacer”.
Cambiaríamos de un aprendizaje memorístico de corta duración, reiterativo y
acrítico a un aprendizaje activo y compartido donde el estudiante atiende a
procesos cognitivos de rango superior además de una contribución alta a un
aprendizaje competencial.
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/pedagotic/aprendizaje-basado-proyectos/#nota1
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/pedagotic/aprendizaje-basado-proyectos/#nota2
Proceso del ABP
Diseño
¿Cuáles son los ingredientes básicos para construir un ABP? La receta del ABP
se prepara con los siguientes ingredientes esenciales:
1. Una idea o tema relevantes para el alumnado: Sin duda, conocer el entorno
su patrimonio cultural, físico, ambiental, etc puede ser una fuente de recursos
importante. La fórmula para activar y potenciar el interés por su entorno, algo
que conocer relativamente, radica en la activación para que sus aprendizajes
estén contextualizados y adquieran un acicate de motivación.
2. Criterios de evaluación: Nos ayudan a concretar los aprendizajes y acotar el
proyecto. Son tan amplios que fácilmente cualquier aspecto del patrimonio
puede facilitar el desarrollo de aprendizajes de nuestro alumnado.
3. Pregunta orientadora o reto: Transformemos el tema en un reto o desafío
mediante una pregunta estimulante. Por ejemplo: ¿Cómo podríamos convertir
nuestra localidad en un centro de interés turístico? ¿Cómo podríamos
recuperar una fiesta de tradición oral? ¿Cómo entender el espacio humanizado
desde los oficios patrimoniales de la zona?
4. Actividades de aprendizaje que los estudiantes abordarán a lo largo del
proyecto.
5. Producto final: el reto o desafío se resolverá con un producto final.
6. Audiencia: el producto ha de presentarse siempre ante un público externo a la
clase. Pueden ser estudiantes de otro nivel, familias, expertos, etc.
Para diseñar un proyecto, empezamos con el final en la mente. Decidimos primero
qué queremos que aprenda nuestro alumnado y planificamos desde ahí hacia
atrás.
El resultado final del proyecto es un producto, que tiene que tener sentido en el
mundo real; es decir, que no sea solo el resultado de una actividad académica. El
producto orienta la acción y el aprendizaje: es más fácil trabajar cuando sabemos
qué queremos lograr al final. Puede ser un producto escrito (una noticia, un
informe…), un artefacto (una maqueta…), un producto digital (un vídeo, un
podcast…), una performance (una representación teatral, un baile…), un servicio
(el alumnado da una clase a otro alumnado más pequeño…), etc. La posibilidad
de productos es totalmente abierta y dependiendo de los aprendizajes.
El primer paso es diseñar una estrategia de evaluación con los aprendizajes
imprescindibles que nos facilitará acotar el proyecto en duración, profundidad y
alcance. Esto implica diseñar la estrategia de evaluación identificando los hitos o
momentos para recoger evidencias, los instrumentos y la técnica de evaluación.
Esto funciona como las etapas del camino que nos van a permitir hacer
seguimiento, identificar debilidades y fortalezas. En definitiva dar respuesta a la
evaluación formativa.
Implementación de un ABP
1. Activación
Es el arranque del proyecto. Para poner al alumnado en situación y activar sus
conocimientos previos, el profesor preparará un evento inicial, en el que explicará
el escenario, es decir, el contexto en el que se va a desarrollar dicho proyecto.
Puede hacerlo con un vídeo, una noticia de actualidad en un periódico digital, una
fotografía… Inmediatamente después, lanza la pregunta guía, el reto. Se diseñan
acciones que consigan que el alumnado se involucre y sienta que decide su
aprendizaje.
Seguidamente, el profesor explica qué productos tienen que elaborar y qué
aprendizajes se espera que logren en ese proceso y en la elaboración de esos
productos.
Esta fase de lanzamiento finaliza con la planificación: por una lado, de las tareas a
desarrollar y, por otro, de los hitos o momentos en que se deben ir presentando los
entregables o productos intermedios con los que el docente hará el seguimiento.
La principal virtud del Aprendizaje basado en Proyectos es que es una estrategia
de enseñanza basada en la experiencia y en la acción, cuyo principal as en la
manga es que no se ensaya, se actúa; no se entrena, se juega. Es ahí cuando
enfrentas al sujeto directamente a la acción cuando pones a prueba las
competencias. Pero para eso resulta imprescindible captar la voluntad del
alumnado, la intención. En definitiva, la fase de activación puede tener dos
momentos: el de la motivación y el de la intención. La motivación consiste en
diseñar una sesión (o más si es necesario) para crear el escenario que sea capaz
de captar la curiosidad del alumnado, que active la emoción, el cuerpo, la relación
y la razón. Las cuatro patas que van a sostener la acción durante todo el proceso
de aprendizaje. Para ello, los docentes necesitan observar al alumnado y conocer
sus intereses y la verdadera fórmula reside en conseguir conectar esos intereses
con los contenidos del área o materia para que se produzca el aprendizaje. Y el
aprendizaje se produce cuando conseguimos convertir información en
conocimiento y para conseguirlo hay que usar la información para crear algo
nuevo.
2. Investigación
Para comenzar la fase de investigación, es preciso que el alumnado sea
consciente de lo que sabe y de lo que necesita saber, para planificar luego cómo
averiguarlo. En este punto hemos de decir que es importante que el profesor se
asegure de que su alumnado sabe realizar esas búsquedas.
Los alumnos no solo buscarán en Internet, sino que también recurrirán, entre
otras, a fuentes orales, realizando entrevistas y grabándolas con el móvil, o a
fuentes directas, haciendo trabajo de campo y haciendo fotografías o grabando
vídeos…. Los documentos elaborados o recogidos (grabaciones, textos…) pueden
compartirlo, de forma organizada. Durante toda la investigación, el alumnado
tendrá que trabajar en equipo, comunicarse y colaborar. El entorno, la comunidad,
archivos, familias, etc ofrece una fuente de información viva.
3. Realización o desarrollo
Ahora, se trata de aplicar todo lo aprendido para elaborar el producto.Hemos de
tener en cuenta que, en un proyecto, no solo se adquieren aprendizajes de una
disciplina, sino también a elaborar productos reales. Para ello, se utilizarán
aplicacioneso software específicos, en función del proyecto de que se trate. En
esta fase, podemos contar con expertos, que orienten y den consejos. Ningún
producto nos va a quedar bien a la primera, de la misma forma que ocurre en el
mundo real. Esto nos permite identificar las debilidades y fortalezas del primer
producto y dar oportunidades de mejora, contribuyendo al desarrollo de la
capacidad de superación y de la constancia.
4. Presentación o difusión
Una vez mejorado el producto con las aportaciones de los demás, es hora de
presentarlo ante una audiencia externa: esto da sentido real al proceso y
aumentará el compromiso del alumnado con la tarea y con la calidad del resultado.
Será necesario preparar con esmero el evento y darle difusión. La presentación
puede acompañarse con apoyo audiovisual. Esta presentación se grabará, para
poder difundirla también en la página web del centro, en la web institucional, o en
una red segura. En definitiva, el ABP como modelo metodológico para una
educación activa que supone saber hacer y para ello el alumnado debe buscar,
comparar, elegir, explicar, evaluar, etc encuentra en el currículo de todas las
materias incontables aprendizajes que nos permiten buscar en una fuente próxima
y viva.
Principios del ABP
1. Currículum integrado
Se abordan diferentes disciplinas del currículo a través de un tema relevante y un
eje conductor, incluyendo aprendizajes formales y no formales..
2. Protagonismo compartido
El Profesorado es aprendiz y no experto, y su función principal es crear los
escenarios de aprendizaje que permitan que los estudiantes puedan desarrollar el
proyecto. .
3. Inclusivo
Se da respuesta a diferentes ritmos de aprendizajes, intereses y capacidades.
4. Parte de un reto
Se parte de un tema atractivo que conecte los intereses del alumnado con los
aprendizajes esperados para garantizar su motivación.
5. Evaluación y reflexión continua
El alumnado aprende a evaluarse y a ser evaluado para mejorar la calidad de los
procesos y de los productos en los que trabaja.
6. Socialización y difusión
La experiencia de socialización se produce entre el alumnado y del alumnado con
otros agentes educativos. El proyecto finaliza con la difusión pública de los
productos.
1 PÉREZ GÓMEZ, Á. I.: Educarse en la era digital. Madrid, Morata, 2012
2 TRUJILLO SÁEZ, Propuestas para una escuela en el siglo XXI (Educación
Activa), Ed. Catarata.2012

Continuar navegando