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UNIVERSIDAD ESTATAL PENÍNSULA DE SANTA ELENA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y DE LA SALUD CARRERA DE GESTIÓN SOCIAL Y DESARROLLO PARALELO: GESTIÓN SOCIAL Y DESARROLLO 3/1 ASIGNATURA: CONTEXTOS E INTERCULTURALIDAD TEMA: MOVIMIENTOS SOCIALES: OBRERO Y AMBIENTALISTA AUTORES: Anchundia Salazar Ángel Ramón Beltrán Bernabé Andrés Eduardo Fernández Vera Johan Geovanny Molina Clemente Dereck Fabricio Ramírez Eugenio Jonathan Iván DOCENTE: Psic. José Luna Encarnación, Mgt. LA LIBERTAD Febrero, 2021 MOVIMIENTOS SOCIALES Son grupos de base organizados en torno a la defensa o promoción de una causa que, de manera coordinada, planificada y sostenida en el tiempo, pretenden el cambio social. Los movimientos sociales se articulan en torno a dos claves fundamentales: la percepción de una identidad compartida entre sus miembros y la organización sistemática con proyección de futuro, todo orientado a intervenir de manera concreta en la sociedad. Esto distingue al concepto de movimiento social de los conceptos de comportamiento colectivo y acción colectiva. Características Cognición social que lleva a enfatizar valores humanísticos: dignidad, igualdad, autonomía, sensibilidad, libertad, alteridad, etc. Orientación al cambio social. Se quiere favorecer la participación y fortalecer el papel de la sociedad civil. Se concede gran importancia a la comunicación social, no a la mera información. En este sentido, se potencia la cultura democrática, la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos. Se critica la manipulación de la información y se promueve la interlocución formativa, en la que adquieren un papel importante los medios de comunicación de la comunidad. Armonización entre el hombre y la naturaleza. Denuncia de las presiones económicas y de las desigualdades sociales y laborales: incitaciones al consumismo, marginación, abusos burocráticos, etc. Se desafía a las elites o a las autoridades, generalmente en aspectos culturales o políticos. Defensa de la cultura popular frente a la amenaza del "globalismo". Equilibrio entre la tradición y la creciente tecnificación. Se recurre con frecuencia a la metáfora del organismo vivo para explicar los procesos sociales. Por ejemplo, se habla habitualmente de "reproducción social", de "tejido comunitario", de "enfermedad de las instituciones", de "corrupción política", de "esclerosis administrativa", etc. La estructura interna de los movimientos sociales suele ser horizontal, en lugar de jerarquizada. Lo que se quiere conseguir es la participación y la autonomía personal, no el sometimiento al líder. La conducta colectiva es variopinta y, generalmente, legal. Se encamina a llamar la atención de la opinión pública para poder cambiarla. No se suele recurrir a la violencia. Por el contrario, es frecuente organizar actos lúdico-festivos de gran espectacularidad que despierten el interés e inviten a la reflexión. También se pueden realizar ocupaciones, concentraciones, etc. Tipos de movimientos sociales Sindicalismo: Reivindica los derechos de los trabajadores y controla sus manifestaciones. Ecologismo: Propone una sociedad respetuosa con el medio ambiente. Anti especismo: Defiende la igualdad social, jurídica y moral entre seres humanos y animales. Estrechamente relacionado con el veganismo. https://es.wikipedia.org/wiki/Sindicalismo https://es.wikipedia.org/wiki/Ecologismo https://es.wikipedia.org/wiki/Antiespecismo https://es.wikipedia.org/wiki/Veganismo Pacifismo: Rechaza las guerras y cualquier tipo de violencia con fines políticos. Feminismo: Persigue la equiparación social entre hombres y mujeres. Comunitarismo Sordo: Persigue la igualdad social, política y democrática entre personas sordas y oyentes. Antirracismo: Rechaza cualquier discriminación entre seres humanos por motivo de raza o etnia. Antifascismo: Oposición a las ideologías ultraderechistas. Movimiento LGBT: Defiende la no discriminación y reivindicación de derechos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales. Movimiento anti consumismo: Oposición al consumo exagerado y artificial producido por el mercado. Movimiento antiglobalización: Denuncia las desigualdades provocadas por la llamada globalización. Laicismo: Propone un estado sin religión dominante, o sea Laico Teología de la liberación: movimiento católico en favor de los más pobres. EL MOVIMIENTO ECOLOGISTA ECUATORIANO Sus orígenes El movimiento ecologista en el Ecuador surge a finales de los años 70, en un contexto político-económico caracterizado por el restablecimiento de la democracia y el inicio de un proceso de modernización que tendría diferentes facetas: la expansión industrial, la modernización del campo, un proceso migratorio tanto de carácter intrarregional, como de campo-ciudad con el consiguiente crecimiento urbano, y un acelerado deterioro ambiental (Varea, 1997:71). Todos estos procesos dieron origen a profundos cambios en la estructura de la sociedad ecuatoriana. Sin embrago, se mantuvieron los mismos patrones productivos, basados en la producción de materias primas para abastecer las crecientes demandas de los países industrializados. Principalmente, el país se convirtió en exportador de petróleo, actividad que se concentró en la región de la Amazonia norte. Complementariamente, en la Costa se concentró una agricultura empresarial de exportación caracterizada por la producción de banano, palma africana, y camarón. Y en la Sierra, se produjo un proceso de diferenciación económica que dio como resultado una reconcentración de las mejores tierras por parte de medianos y grandes propietarios, y una creciente centralización de capitales que robusteció su capacidad empresarial, permitiendo una especialización creciente y la tecnificación de las actividades agropecuarias (Jara, 1984 en SIPAE-ECOCIENCIA, 2005:54). El origen del movimiento ambientalista ecuatoriano se relaciona con el surgimiento del sector ambiental onegeista cuya composición social se caracteriza por ser de origen urbano y con altos niveles de educación (Varea, 1997:379). Es a finales de los 80, Se creó el Movimiento Ecologista Ecuatoriano, el Partido Verde y el CEDENMA. En un inicio, se constituyó con el objetivo de abrir un espacio de discusión que fuese participativo y sirviera para coordinar las propuestas con relación a la problemática ambiental. https://es.wikipedia.org/wiki/Pacifismo https://es.wikipedia.org/wiki/Feminismo https://es.wikipedia.org/wiki/Pensamiento_comunitario https://es.wikipedia.org/wiki/Antirracismo https://es.wikipedia.org/wiki/Antifascismo https://es.wikipedia.org/wiki/Extrema_derecha https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_LGBT https://es.wikipedia.org/wiki/Anticonsumismo https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_antiglobalizaci%C3%B3n https://es.wikipedia.org/wiki/Globalizaci%C3%B3n https://es.wikipedia.org/wiki/Laicismo https://es.wikipedia.org/wiki/Teolog%C3%ADa_de_la_liberaci%C3%B3n La campaña “Amazonía por la vida” y el Frente de Defensa Amazónico. La campaña “Amazonía por la vida” nació en 1989 con la participación de 12 organizaciones ecologistas nacionales, así como de varias internacionales, y del apoyo de las organizaciones indígenas y campesinas. Su objetivo principal fue, difundir la problemática medioambiental amazónica, buscar estrategias que permitieran detener la destrucción del entorno natural y humano de la región, y motivar la participación de las comunidades en la búsqueda de soluciones a sus problemas ambientales. El FDA agrupa a unas 20 organizaciones locales, aliadas con las organizaciones indígenas Secoya, Cofán, Huaorani y Quichua del Noroccidente. El FDA se marcó como objetivo general incidir en el cambio de la política pública y la práctica del Estado en el ámbito de los derechos humanosy el medio ambiente, objetivo era ayudar a la población afectada a conseguir un nivel de indemnización y protección conforme al derecho público ecuatoriano. En su conformación contó con el apoyo de varias ONG nacionales (AE, y el CDES principalmente) e internacionales, además del trabajo de un sin número de activistas e intelectuales que contribuyeron a incrementar la capacidad de presión y de organización de las comunidades de base y la consolidación de un movimiento popular autónomo capaz de interpelar al Estado por el ejercicio de sus derechos. De este modo, como señala Fontaine. Ambientalismo reciente (2000-2009). La C-CONDEM fue el resultado de una serie de intercambios de experiencias entre las diferentes organizaciones a nivel nacional y de encuentros de análisis sobre la situación del ecosistema manglar. De la misma forma se conformó en el año 2001 la Red Manglar Internacional que integra a 10 países y cuyo objetivo principal es “la recuperación del Territorio e integración de los Pueblos Usuarios del Manglar” Esta experiencia previa de integración y lucha a nivel nacional e internacional le sirvió a la C-CONDEM para entender que había que seguir sumando fuerzas y luchas. Como dice uno de sus miembros, “hemos entendido que la verdadera causa (de nuestra situación) es el modelo de desarrollo, y para ello el Pueblo debe unirse”. Como resultado de ello, una vez que la Coordinadora estuvo lo suficientemente consolidada, empezó a realizar toda una serie de intercambios internos con otras organizaciones de base para conocer sus situaciones y sus procesos de lucha. De este modo, durante los primeros años de esta década fueron conociendo la experiencia del FDA, la DECOIN, otras experiencias anti mineras en el sur del país, así como las organizaciones que luchan contra la construcción de represas hidroeléctricas. Acciones colectivas ambientales: minería metálica a gran escala Se menciona que, durante la gobernación del expresidente de la república del Ecuador el Econ. Rafael Correa en el año 2007, la minería de metales a gran escala en el Ecuador, no había sido considerada como una actividad estratégica para el modelo de Desarrollo Económico del país. Lo que se venía desarrollando en el campo de la minería metálica, era considerada como una actividad que se basaba en proporciones pequeñas y artesanales, en la región sur del país. En la década 70 inicia esta actividad en la zona conocida como Portobello Zaruma, ubicada en la provincia del Oro y se consolida en los años 80 con la emergencia de dos nuevas fuentes importantes para la minería: Nambije ubicada en la provincia de Zamora Chinchipe y Ponce Enríquez ubicada en la provincia del Azuay. Generalizando estos sectores de la minería metálica han ocasionado un grave impacto al ambiente, violación de derechos laborales y sociales. En la década de los 90 coincidiendo con precios que eran considerados sumamente elevados en los mercados internacionales y por el lado de las empresas ampliadoras de áreas, el Ecuador empieza a ver a la minería metálica como una gran fuente de ingresos económicos para el país. Con esta finalidad, a lo largo de la década y a inicios de la siguiente, se produjeron varias modificaciones en el marco institucional y legal del país Conflictividad minera en la década de los 90. Una década de controversias, en donde se intentó instaurar o generar convenios extranjeros privados para mejorar el desarrollo de la actividad minera en el país. Aunque los resultados, no fueron los esperados para el gobierno, algunas empresas iniciaron las actividades de exploración en Ecuador, y con ellas, los primeros conflictos en las poblaciones locales. La mayoría se caracterizó por enfrentar sus empresas transaccionales, ante la población indígena y/o campesinas que defendían sus espacios, su patrimonio y sus formas de vida. Se considera que fueron conflictos puntuales, de aproximada duración de un año. Conflictos mineros vigentes. Debido a la extensa conflictividad existente por actividades mineras, se ha decidido únicamente acotarla a los conflictos generados por las concesiones de minería metálica a gran escala que el gobierno está defendiendo con más intensidad. La intención de este apartado es señalar los conflictos existentes, muchos de ellos con un proceso organizativo autónomo, que se irán articulando a partir de diferentes instancias de coordinación a partir del 2007. Provincia de Azuay: a) Proyecto Quimsacocha: Situada en las parroquias de Victoria del Portete, San Gerardo y San Fernando. Concesionado a la empresa transnacional IamGold Ecuador S. A, se estima la existencia unas 4.500.000 de oz de Oro. Se han dado procesos de resistencia local liderados principalmente por las siguientes organizaciones sociales: la Comisión de Defensa Ambiental, creada con el objetivo de disputarle a la compañía la conciencia de la gente para evitar la actividad. Su objeción fundamental a la minería es que ésta es incompatible con las actividades agropecuarias de los moradores de la zona, así como con la preservación de las fuentes hídricas de las que depende toda la provincia. b) Proyecto Rio Blanco: Concesionado a la compañía San Luis Minerales S. A, que estuvo situada en las parroquias de Molleturo y Chaucha-Molleturo. Se estiman reservas de aproximadamente 65.000 oz de Oro y 4,200,000 oz de PlataLos procesos de resistencia están liderados por la Comuna San Felipe de Molleturo, que como se ha relatado anteriormente, vienen ya desde la década de los 90. Su oposición se sustenta porque afirman que la minería a gran escala atenta a sus formas de vida Provincia de Zamora Chinchipe. a) Proyecto Mirador: Ubicado en parroquia Tundayme, cantón el Pangui. Está concesionado a las campiñas EECUAORIENTE S.A con una extensión de 11.675 de L de cobre Las primeras voces de alerta irán confluyendo para dar lugar en octubre 2006 a la creación del Comité Interprovincial en defensa de la Vida de Morona Santiago y Zamora Chinchipe, integrado por alcaldes, juntas parroquiales, la CCP y organizaciones Shuar. Contó con el apoyo externo de ONG como Arcoíris, CARE, Espacios, AE, y UV Televisión. Su principal objetivo fue iniciar un proceso de información y difusión sobre la minería a gran escala. Para ello, realizaron acciones como foros sobre minería, talleres de difusión. b) Proyecto Cóndor: Ubicado en la parroquia Los Encuentros, en el Cantón Yanzatza, está concesionado por la compañía Aurelian Ecuador S. A. Se estiman unas reservas de 13.7 millones de oz de Oro y 23.000.000 oz de Plata. El proyecto fue paralizado cuando se encontraba en actividades de prospección y exploración avanzada por resolución del mandato Minero. No obstante, en marzo del 2009 el viceministro de Energía y Minas anunció la reanudación de la actividad minera luego de 11 meses de suspensión. Provincia de Morona Santiago. a) Proyectos Panantza y San Carlos: El proyecto Panantza se encuentra ubicado en la Parroquia San Miguel de Conchay. Se estima un conjunto de 15,400 millones de L de cobre, era posesionaria de concesiones en esta zona, no obstante, actualmente se encuentran archivadas como consecuencia del Mandato Minero. Por ello, muchas de las denuncias contra la actividad minera en esta zona también están dirigidas a esta gran trasnacional. En la provincia de Morona Santiago, una vez que se disuelve el Comité Interprovincial en defensa de la Vida de Morona Santiago y Zamora Chinchipe, las organizaciones parte de esta zona siguen con el proceso de organización y difusión de la problemática minera. TRABAJADORES Y MOVIMIENTO OBRERO Los trabajadores en la época “Pre-Capitalista Con el coloniaje español se liquidó el modo de producción andino de los Incas y, por tanto, las relaciones de trabajo existentes, basadas en la reciprocidad y la redistribución10. Como bien señaló Severo MartínezPeláez, fue la realidad colonial la que dio nacimiento al “indio” como fuerza de trabajo explotada bajo condiciones de miseria y al servicio de los colonialistas y sus descendientes. En el siglo XVI la encomienda fue la institución central utilizada para subordinar a los indígenas, y a ella siguieron la mita y el concertaje en los siglos XVII y XVIII. La Mita fue un sistema de trabajo obligatorio utilizado en la región andina, tanto en la época incaica, como en la anterior a la conquista española de América El Concertaje al igual que la mita era un sistema de servidumbre y esclavitud que era el eje fundamental del sistema de hacienda. Pero ninguna de las formas de trabajo introducidas durante la colonia estuvo destinada a crear una fuerza “libre” al servicio de patronos poseedores de medios de producción y capaces de comprarla como mercancía sujeta al salario, que es lo que caracteriza a las relaciones capitalistas. Todo lo contrario: para el siglo XVIII (aún antes) la hacienda se consolidó como eje del sistema económico, incluso porque decayó la minería y porque los obrajes, que utilizaron mitayos, entraron en acelerada ruina. En consecuencia, al comenzar la vida republicana del Ecuador en 1830 ya no existía riqueza minera ni obrajera, y la trayectoria del país, concentrada en la Costa y la Sierra como únicas regiones de significación para el Estado-nacional, se organizó teniendo como base a la agricultura y a la hacienda como su eje. Tres investigadores: Lois Crawford de Roberts, Manuel Chiriboga y Andrés Guerrero, fueron pioneros en estudiar a fondo la situación de los trabajadores de la Costa vinculados a la producción del cacao16. De sus estudios se concluye que en la Costa y particularmente en la cuenca del Guayas donde se asentaron las haciendas cacaoteras, los trabajadores no tuvieron las mismas condiciones de miseria extrema y sobrexplotación de los indígenas andinos, pero que igualmente fueron sometidos a la explotación de los hacendados “gran cacao” a través de dos formas de “contratación”: la sembraduría y el peonaje, que también mantuvieron la dependencia personal de los campesinos, con menor endeudamiento individual y con la posibilidad de disponer de algún “salario” o jornal (incluso para “redimir” las deudas) que frecuentemente solo podía usarse en las tiendas de la hacienda. Queda en claro que la circulación de las rentas cacaoteras determinó la formación de la burguesía comercial-financiera específicamente ubicada en Guayaquil, y que la “oligarquía” costeña acumuló la mayor riqueza del país, en contraste con los atrasados rentistas y hacendados serranos. Para concluir este apartado se destaca los estudios que comprobaron que en el Ecuador del siglo XIX y hasta bien entrado el XX, durante la vigencia del régimen oligárquico, los trabajadores predominantes en la economía nacional fueron campesinos sujetados a relaciones de servidumbre y de ningún modo capitalista; además no hubo proletarios y, por tanto, la sociedad ecuatoriana fue “precapitalista”. Nace la clase trabajadora y el “proletariado” El movimiento obrero, así como el campesino o el indígena y, en general, la lucha de los sectores populares para conquistar mejores condiciones de vida y de trabajo durante la vida republicana del Ecuador, fue un tema marginal o definitivamente ausente en la historiografía tradicional. Ésta se concentró en la historia política, destacando las individualidades por sobre las acciones colectivas, así como en el estudio de los sucesivos presidentes, en torno a cuyas figuras se analizó a los sectores afines o a los de oposición. En la fase inicial las confrontaciones políticas entre liberales y conservadores también incidieron sobre el movimiento obrero. En Quito, bajo influencia o patrocinio de los conservadores, nacieron la Sociedad de Artesanos (1875), llamada después Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso (1879); la Sociedad Artística e Industrial de Pichincha (SAIP, 1892) y en 1906 el Centro Católico de Obreros de Quito. Los liberales estuvieron del lado de la COG en Guayaquil, y años después, en 1922, apareció la FTRE, eje de las movilizaciones reivindicativas de los obreros guayaquileños, masacrados en 1922. El giro histórico sobre esa evolución llegó con la Revolución Juliana del 9 de julio de 1925, a la que he destacado como pionera en sentar las bases para la superación del régimen oligárquico, además de inaugurar el intervencionismo estatal en materia económica (esfera monetario-financiera), en institucionalizar las primeras políticas tributarias para la redistribución de la riqueza, y en establecer la obligatoria atención del Estado a las clases trabajadoras. A partir de la Revolución Juliana se conquistaron los principales derechos de los trabajadores asalariados: salario mínimo, jornada máxima, descansos, contrato individual y colectivo, sindicalización, huelga, seguridad social e indemnizaciones. Además, se inició un largo proceso de conformación de las grandes centrales nacionales de trabajadores. Patricio Ycaza, en el segundo volumen de su historia, estudia pormenorizadamente los acontecimientos que se suceden cronológicamente entre 1935 y 1948, un período en el que prosigue la crisis gubernamental iniciada en 1931, una vez concluido el ciclo juliano. Destaca la expedición del Código del Trabajo en 1938; se concentra luego en las centrales de trabajadores y finalmente avanza a la constitución del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y cómo éste libró las más importantes huelgas nacionales desde 1979, cuando Ecuador retornó al orden constitucional tras prácticamente una década de dictaduras militares. EL DESARROLLO DEL SINDICALISMO CLASISTA Las Constituciones liberales de 1897 y, sobre todo, la de 1906, considerada como la carta magna del liberalismo, consagraron exclusivamente la amplia gama de derechos individuales de carácter civil y político, pero respetaron el sistema hacienda, la propiedad privada y los negocios de origen privado. Nada hay de intervencionismo estatal sobre la economía a la manera en que se entiende su papel regulador sobre la producción o las esferas comercial y financiera. La Revolución Juliana fue, en cambio, la que confrontó por primera vez a la oligarquía bancario-comercial-terrateniente. Por eso, la Constitución juliana de 1929 es la primera en la historia nacional en reconocer el papel orientador del Estado, la función social de la propiedad, introdujo cierto criterio de reforma agraria y fijó los principios fundamentales que regulan el trabajo y a los trabajadores, inaugurando con ello el derecho social en la legislación. Desde este punto de partida puede entenderse lo que ocurrió después de los regímenes julianos, cuando a la crisis económica persistente se unió la crisis institucional y gubernamental con la sucesión de una veintena de gobiernos en los siguientes 17 años. La situación, de manera abstracta y general, se explica por las tensiones que generó la necesidad de superar el régimen oligárquico-terrateniente y promover una nueva sociedad basada en relaciones capitalistas, al mismo tiempo que la izquierda en el país procuraba que la definición nacional sea en favor del “socialismo”. Una lucha, por tanto, de macrotendencias, en la que ninguna se impuso en forma definitiva, de modo que el movimiento histórico se expresó en la continua crisis gubernamental. Cabe entender que, como fruto de ese devenir de luchas, demandas, partidismos de izquierda, avance del socialismo mundial y condiciones críticas de la sociedad y de la política nacionales, en 1938 se planteó, en forma definitiva, la necesidad de expedir un Código del Trabajo, que inmediatamente despertó las reacciones empresariales, mediáticas y oligárquicas, pues la iniciativa fue acusada de “comunista” y como un verdadero despropósito para el país. El Código solo pudo imponerse con la dictaduradel general Alberto Enríquez Gallo (1937-1938), quien representó la continuidad de los ideales reformistas de los militares julianos. TRABAJADORES Y REVOLUCIÓN CIUDADANA La candidatura de Rafael Correa, la propuesta política de Alianza País (AP), la seguridad de convocatoria a una asamblea constituyente y la posibilidad de iniciar en Ecuador un ciclo histórico diferente e identificado con la “nueva izquierda” latinoamericana, provocaron la convergencia de todos los sectores de izquierda y de los movimientos sociales en el apoyo electoral a Correa, quien triunfó con el 56.67% de los votos en la segunda vuelta (26 de noviembre de 2006) frente al candidato de las derechas y elites económicas del país, el millonario Álvaro Noboa. El presidente electo inició su gestión el 15 de enero de 2007 y concluirá su mandato el 24 de mayo de 2017. Se aprobó la Constitución de 2008, pionera en múltiples aspectos en la vida nacional; se recuperó y afirmó una nueva institucionalidad estatal; el gobierno se inclinó a favorecer los intereses ciudadanos más amplios; en palabras se proclamó el “socialismo del siglo XXI”; y en materia laboral se ha declarado la supremacía del trabajo sobre el capital. Pero el gobierno de la RC ha atravesado distintos momentos o fases: entre 2007-2008, en medio del auge y la euforia izquierdizante, se sentaron las bases institucionales para los cambios y reformas: fue el momento del apoyo generalizado. Entre 2008-2013, con la estabilización de las políticas económicas y sociales que afirmaron las orientaciones del gobierno, se produjeron las rupturas de las izquierdas tradicionales y de los movimientos sociales institucionales, por lo cual el FUT y las centrales obreras pasaron a la oposición. Entre 2013-2014, con la institucionalización de la Revolución Ciudadana, quedó en claro que se afirmaba un “capitalismo social” (nivel económico) con poder ciudadano (nivel político). Pero desde 2015, hasta la actualidad, la recesión económica ocasionó giros y contradicciones, pues se advierten algunas inclinaciones más proempresariales e incluso ciertas fórmulas de “flexibilidad laboral”, aunque ello no ha implicado el recorte o abandono de las políticas sociales, que constituyen los mayores logros gubernamentales, reconocidos por informes nacionales e internacionales. En Ecuador existe una amplia gama de trabajadores y no solo la de obreros fabriles asalariados (proletariado); las centrales sindicales y el FUT, así como las izquierdas tradicionales no han creado ni ofrecen alternativas históricas capaces de movilizar a la mayoría nacional en torno a un proyecto socialista o anticapitalista; y se vuelve forzoso examinar, en forma crítica, si las organizaciones institucionales de los trabajadores cuentan con dirigentes y con estrategias y mecanismos de lucha y reivindicación válidos para la era del capitalismo globalizado y para un país que ha adquirido una fisonomía económica y política distinta a la que rigió en las décadas del modelo desarrollista y en las del modelo empresarial-neoliberal. Ecuador se encuentra en una coyuntura especial: en febrero de 2017 se realizarán las elecciones para el ejecutivo y el legislativo. Rafael Correa no será candidato porque lo impide la Constitución. Y en ese camino el clima político de la presente gira en torno a lo que sucederá en esas elecciones, que tienen, además, singular importancia para América Latina, región en la que se ha generalizado la idea del “fin de ciclo” de los gobiernos progresistas. Varios dirigentes del FUT y de la CONAIE han sido nombrados como precandidatos presidenciales. Habrá que esperar a las decisiones concretas de estas organizaciones y a los resultados efectivos de las elecciones, para tener otro elemento de análisis sobre la significación del movimiento de los trabajadores en la vida nacional. BIBLIOGRAFÍA Juan Paz, M. C. (2016). Trabajadores y movimiento obrero. Elementos historias para una economia politica sobre el trabajo en Ecuador. Boletin del THE, 24. Tomás, S. L. (2009). EL ecologismo popular en el Ecuador: pasado y presente.
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