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Viaje de estudio Informe de Visita a Caral Docente: Angelino Oscar Gonzales Alarcón Integrantes: Alexander Manuel Mamani Renzo Jean Franco Arteaga Eddy Fabricio Villanueva Ronaldinho Smith león Chunga Jaimy Mark Agurto Vergara Adriano Ulises Neyra Cachuan Geisen hosmar ramirez blancas Máximo Antonio Arce Peña Sección: MB - 403 Contenido 1.Tema principal: Informe de CARAL 1.1Introduccion a Caral 1.1.1 Concepto 1.1.2 Características 1.1.3 Origen 1.2 Ubicación geográfica 1.2.1 Recursos del entorno 1.2.2 Características territoriales 1.2.2.1 Espacio geográfico 1.2.2.2 Manejo territorial 1.3 Mapa temático 1.3.1 Construcciones 1.3.2 Formación de la Civilización 1.3.3 Asentamientos 1.3.4 Funciones Arquitectónicas 1.4 Referencias históricas 1.4.1 Cronología historia 1.4.2 Proceso cultural 1.4.3 Subsistencia y organización 1.5 Conclusiones y Bibliografía 1.5.1 AUTOCAD 1.5.2 Referencias Fotográficas INTRODUCCIÓN: Una de las culturas más importantes y, sin embargo, poco conocidas del continente americano, se encuentra en Perú. Se trata de la cultura Caral, cuya capital fue la ciudad del mismo nombre de la que ahora se celebran veinticinco años de excavaciones. Hemos hablado con la doctora Ruth Shady, directora de la zona arqueológica de Caral, quien nos ha contado muchas cosas sobre este lugar, situado en el valle del Supe, en la costa norcentral de Perú, un yacimiento que es, con sus 66 hectáreas, uno de los más grandes de América, y sobre la civilización que lo construyó, la cultura Caral, considerada la más antigua del continente americano. Caral es un testimonio impresionante de la habilidad y la ingeniería avanzada de sus antiguos habitantes. La ciudad se caracteriza por su arquitectura monumental, con pirámides escalonadas, plazas y templos que se extienden a lo largo de una extensa área de aproximadamente 65 hectáreas. Estas estructuras fueron construidas con habilidad y precisión, utilizando bloques de piedra cuidadosamente tallados. Lo que hace que Caral sea aún más intrigante es su función como centro ceremonial y religioso. A pesar de su tamaño y complejidad, no se han encontrado evidencias de viviendas permanentes en el sitio. En su lugar, parece haber servido como un lugar de peregrinación y rituales religiosos. Los hallazgos arqueológicos incluyen objetos ceremoniales, flautas de pan y evidencia de actividades musicales y ceremoniales. La organización social de Caral también es motivo de estudio e interés. Los arqueólogos creen que la ciudad estaba gobernada por líderes religiosos y que la sociedad estaba altamente jerarquizada. La agricultura, en particular el cultivo de algodón y otros productos vegetales, desempeñó un papel crucial en su economía, y Caral mantenía una red de comercio con otras regiones. La ciudad sagrada de Caral sigue siendo un enigma en muchos aspectos, y su estudio arqueológico sigue arrojando luz sobre la historia temprana de las civilizaciones en las Américas. Su legado perdura como un testimonio de la capacidad humana para crear civilizaciones avanzadas y complejas desde tiempos muy remotos, y continúa siendo un lugar de fascinación y admiración para los investigadores y visitantes de todo el mundo. Elaboración propia La doctora Shady insiste en que la importancia de Caral queda reflejada en los elementos de su arquitectura, de significado simbólico –asumidos a su vez por otras culturas–: plazas circulares hundidas, hornacinas, puertas de doble jamba, tecnología resistente a terremotos, plataformas escalonadas... Caral fue un complejo urbano formado por distintas construcciones. Carece de recinto amurallado y se encuentra ubicado sobre una terraza que lo protegía de posibles desastres naturales. “La ciudad de Caral carece de recinto amurallado y se encuentra ubicada sobre una terraza que la protegía de desastres naturales. Se conservan seis pirámides, cada una de ellas con una escalera central y un altar con un fuego central” La Civilización Caral se originó en el continente americano casi en simultáneo con las del viejo mundo: Mesopotamia, Egipto, India y China. A diferencia de otras civilizaciones, que intercambiaron bienes, conocimientos y experiencias, la Civilización Caral logró un desarrollo precoz en completo aislamiento de otras poblaciones, pues Caral se adelantó en, por lo menos, 1800 años a las que habitaron en Mesoamérica, en donde ha sido identificado el otro foco civilizatorio de los seis reconocidos mundialmente. Elaboración propia Elaboración propia UBICACIÓN GEOGRÁFICA Ubicada en la Zona Capital del valle medio inferior de Supe, a 25 kilómetros del mar. Con una extensión de 68 hectáreas, estuvo compuesta por 32 con-juntos arquitectónicos monumentales, entre los cuales sobresalen siete, tres plazas circulares hundidas, una gran plaza central y dos plazuelas. Su prestigio se mantuvo por un milenio; fue la ciudad más antigua de las Américas, y la primera ciudad sostenible porque cumplía con los siguientes criterios La Ciudad Sagrada de Caral fue establecida sobre una terraza elevada, con las siguientes características: Estabilidad geológica, con buen comportamiento frente a eventos sísmicos. Por encima del cauce del río Supe, lo que evitaba inundaciones y destrucciones, pero, también, preservaron el monte ribereño del río, como un gavión de contención frente a eventuales crecidas, para proteger los terrenos de cultivo. Asimismo, ubicados por encima del valle estaban alejados de las picaduras de insectos y de cauces aluviales para evitar afectaciones en casos de deslizamientos de suelos, aluviones o huaycos. Los caralinos tuvieron un manejo territorial con visión de cuenca, y respeto por la naturaleza y los recursos; el agua y la tierra: Establecieron centros urbanos sobre terrazas fluviales y aluviales, por encima de las tierras productivas del valle, tampoco expusieron sus asentamientos a los riesgos en cauces aluviales. Acondicionaron sus centros urbanos cerca de espacios donde excavaron manantiales para el aprovechamiento de la napa freática; el río estaba seco pero no les faltaba agua. Crearon una red de interacción en el área norcentral peruana con el fin de intercambiar productos, en especial el algodón, el pescado seco salado y bienes exóticos, como el Spondylus. Por este medio, accedieron, también, a conocimientos y experiencias diversas. Gestionaron la cuenca de Supe como una unidad, con autoridades para asegurar el uso óptimo del agua. Eligieron la “Zona Capital”, donde construyeron la Ciudad Sagrada de Caral, y otros siete centros urbanos, por su ubicación estratégica, como nodo de caminos, y por su paisaje rodeado de cerros, con un rico acuífero, buena irradiación solar durante el año, casi nula precipitación y moderados vientos Establecieron redes de complementariedad agropesquera e inter-cambio para minimizar los efectos de la escasez de recursos por los cambios en el espacio terrestre y en la energía solar El río Supe debido a su recorrido corto y de fácil acceso permitía una comunicación con la sierra y el oriente. El Océano Pacifico posibilitó la comunicación de los pueblos pesqueros entre sí.De esta forma se desarrolló una complementariedad en lo productivo: se constituyó una red con el fin de intercambiar productos, en especial el algodón y mates para recipientes, el pescado seco salado y bienes exóticos,como las conchas marinas denominadas “spondylus”. El valle proporcionaba algodón, en las ciudades se tejían redes para la pesca que se usaban en la costa y esto aumentaba la producción. Los pescados se secaban y salaban y se distribuían comoalimento de alto valor proteico en el valle. Losexcedentes de algodón podían dedicarse a confeccionar textiles y comerciarse a lo largo de la costa con otros pueblos pescadores y el pescado seco podía comerciarse con los valles andinos hasta con los valles del oriente (la selva) y de esa forma poder acceder a productos de origen selvático como pieles de mono o frutos tropicales. A pesar de las condiciones del valle de Supe, escasas tierras y régimen irregular del río, hubo durante el Arcaico Tardío un mínimo de 18 asentamientos poblacionales, entre el litoral y los primeros 45 km. Todos estos sitios contienen conjuntos resi-denciales y también edificios públicos; y más del 50% posee alguna obra de arqui-tectura monumental 2. Espacio ocupado: Los asentamientos poblacionales fueron ubicados en las terrazas de los conos de deyección perpendiculares al valle; éste fue reservado para los campos de cultivo. Cada asentamiento incluía el espacio construido, en el cual ubicaban las viviendas y los edificios públicos, y la porción de tierras del fondo del valle y de las terrazas aluviales, demarcada por canales de riego principales. Ruth Shady. Modelo Sostenible - 2014 Es posible que la distribución del agua ya estuviera regulada. El valle medio inferior está encerrado por la misma configuración morfológica de la cordillera y esto le da un espacio controlable. Lo separa del valle bajo la conjunción de los cerros que forman una garganta a la altura del sitio denominado Liman, pasada la cual se abre otra vez el valle y después nuevamente es cerrado por otra conjunción de cerros alrededor del sitio de Las Minas. Entre ambas gargantas se halla «la zona central» con sus asentamientos. Caral, ubicada a 182 km al norte de Lima y a 23 km desde el litoral, está asentada sobre una terraza aluvial desértica, en el valle medio inferior de Supe, a 350 msnm En esta zona, el río pasa casi a nivel del valle con peces y camarones en la tempo-rada de lluvias en la sierra; estaba contenido en ambas márgenes por el monte ribereño, un paisaje de bosque enmarañado y casi inexpugnable con gran variedad arbórea y arbustiva, como sauce, caña brava, carrizo, cola de caballo, etc. y ani-males, venados, roedores, aves, del cual quedan pequeños relictos. Esta zona cuenta, además, con los espacios cultivables del fondo del valle, de 1 a 1,5 km de ancho; con las terrazas aluviales, pobladas con guarangos y otras especies, también culti-vables mediante irrigación; y con las tierras inundadas u «oconales», donde crecen totoras y juncos. Si bien el río está seco en la mayor parte del año, esta zona del valle dispone de una rica napa freática, aprovechada en las actividades domésticas como también en la irrigación de los campos cultivados. El espacio construido de Caral se encuentra, sin embargo, en un ambiente desér-tico, por encima del valle, a unos 25 m, rodeado de cerros rocosos y dunas. Elaboración propia Las primeras civilizaciones en el mundo Hace 5000 años se formó en el Perú la primera civilización de América: Caral-Supe. Esta civilización es tan antigua como la Sumeria en Mesopotamia. Harappa en India y la de China, todas ubicadas en el continente asiático o la de Egipto en África. Sin embargo, a diferencia de las nombradas, que interactuaron entre sí y con ello enriquecieron sus respectivos procesos culturales, Caral- Supe se desarrolló en completo aislamiento. La segunda civilización de América, la Olmeca, aparece 1500 años después que Caral- Supe. Caral Olmeca Egipto India China Mesopotamia Cuadro cronológico de las primeras civilizaciones del planeta El área norcentral peruana: Hace 12,000 años, en el territorio peruano, las poblaciones iniciales se dedicaron a la caza, recolección y pesca para sobrevivir, adaptándose a su entorno. Con el tiempo, desarrollaron avances tecnológicos como la agricultura, la irrigación, la domesticación de animales y la fabricación de redes de algodón. Esto fomentó el intercambio regional de recursos. El área norcentral peruana, que incluye valles costeros, montañas, altiplanos y selvas, fue un lugar clave para estos desarrollos. Antes de las investigaciones del Proyecto Arqueológico Caral, varios sitios arqueológicos en esta región habían sido estudiados, pero su significado en la historia cultural de Perú no estaba claro. En muchos de estos sitios, se identificaron estructuras comunes, como edificios públicos y plazas circulares hundidas, que ahora se han vinculado con la civilización de Caral-Supe, arrojando luz sobre su participación en la formación de esta antigua civilización. En resumen, las sociedades en el área norcentral peruana interactuaron y se beneficiaron mutuamente durante la época de los orígenes de la civilización, contribuyendo al surgimiento de la civilización de Caral-Supe, la más antigua de América. El área norcentral peruana, con una extensión de 81497 km2 comprende Los valles costeños de Santa, Nepeña, Sechin, Culebras. Huarmey Fortaleza, Pativilca, Supe, Huaura, Chancay y Chillón . • La sierra interandina: valles del Santa, Tablachaca y Conchucos. • El altiplano de la meseta del Bombón-Lago Junín. • La selva andina, cuencas de los ríos Marañón, Huallaga y los afluentes del Pachitea. Entre los sitios arqueológicos previamente investigados se encuentran Las Haldas en el valle de Casma, Culebras en el valle del mismo nombre. Los Gavilanes en el valle de Huarmey. Áspero en el valle de Supe, Bandurria en el valle de Huaura, Río Seco en la quebrada del mismo nombre. El Paraíso en el valle del Chillón, La Galgada en el Tablachaca, Huaricoto en el callejón de Huaylas, Piruro en la cuenca del río Marañón y Kotosh en la cuenca del Huallaga. En la mayoría de los asentamientos, tal como ocurre en los de Supe, se identificaron dos componentes arquitectónicos particulares: un edificio público con recinto pequeño para la incineración de ofrendas y una plaza circular hundida para ceremonias públicas. El recinto, de altas paredes, presenta un acceso restringido y banquetas que rodean a un fogón central. La plaza circular muestra un anillo circundante elevado, escaleras de acceso y un área central hundida, amplia, todo igualmente enlucido. A partir de estos rasgos compartidos ha sido posible vincular a estos asentamientos con la civilización de Caral-Supe, y revaluar su participación en el proceso de formación de la civilización. Puede afirmarse, entonces, que durante la época de los orígenes de la civilización, en el área norcentral peruana, las sociedades asentadas en el litoral, los valles costeños, la sierra y la selva andina interactuaron entre ellas y potenciaron sus respectivos procesos económicos, sociales y culturales, buscando beneficiarse mutuamente; lo que contribuyó a la formación precoz de la civilización más antigua de América Entre todas las sociedades del área norcentral del Perú la que alcanzó el mayor desarrollo durante la época de los orígenes de la civilización fue la del valle de Supe, pues sólo en los primeros 44 km de esta pequeña cuenca hubo 20 asentamientos urbanos con edificios públicos monumentales. El valle de Supe en los orígenes de la civilización Los 20 asentamientos del valle de Supe varían en extensión y difieren también por la complejidad de sus componentes arquitectónicos. Todos ellos presentan edificios públicos, plazas circulares, residencias y viviendas. La arquitectura muestra plataformas escalonadas, de piedra, barro y material orgánico. En ellos se encuentran estatuillas, recipientes de mate y piedra, textiles de algodón, alimentos incinerados, entre otros. La ubicación de los asentamientos revela las estrategias de sus habitantes: Piedra Parada conectaba a la zona del litoral con la parte baja de los valles de Supe y Huaura; en la margen izquierda;Era de Pando articulaba a los asentamientos del litoral con los valles bajos de Supe, Pativilca y Fortaleza, ubicados en la margen derecha. Los de la margen izquierda accedían a las diversas zonas ecológicas de los valles de Supe. Huaura y Chancay. En el valle medio de Supe una serie de quebradas, como la de Allpacoto, constituían vias de conexión para los asentamientos de la margen derecha de los valles del norte y varios caminos conducían por la margen izquierda hacia los valles de Huaura y Chancay. De mayor tamaño y volumen. Servía de Centro Religioso y Administrativo. Principal edificio del sector alto PRIRÁMIDE DE LA CANTERA PRIRÁMIDE MAYOR En Caral destacan 7 grandes pirámides rodeadas de otras varias pequeñas, sumando 32 montículos en total. TEMPLO ALTAR CIRCULAR FUNCIONES ARQUITECTÓNICAS Construcción sostenible En la Ciudad Sagrada de Caral construyeron con mate-riales de la zona. Efectuaron las siguientes labores de ingeniería civil: Preparación del terreno: en los espacios que tenían irregularidades, ondulaciones o declives, donde no podía edificarse, o se afectaría la estabilidad de los edificios, hacían nivelaciones con depósitos de materiales. Para construir las paredes de las viviendas utilizaron la quincha, una armazón entretejida de troncos, cañas y fibras vegetales, recubierta con arcilla mezclada con barro, enlucida y pintada. La quincha es flexible y tiene un comportamiento adecuado durante los sismos, dispersa fuerzas y no suele quebrarse, derrumbarse ni hacer daño. MALLAS ESTRUCTURALES: Entre los postes de madera tejían un entramado de cañas y carrizos en pares, entrelazados con fibras de junco. SEGUNDO REVESTIMIENTO DE ARCILLA: Una vez seca la arcilla, aplicaban una capa de enlucido PRIMER REVESTIMIENTO DE ARCILLA: Terminada la estructura, primero revestían el conjunto con una arcilla gris oscuro, de textura áspera, con alto contenido de fibras vegetales (al parecer grama). Hacia el exterior quedaba una superficie plana con ondulaciones derivadas de los postes de huarango internos. En los edificios públicos utilizaron piedras cortadas y algunos cantos rodados y construyeron sobre la base de plataformas superpuestas, que tienen en su interior depósitos de piedras en bolsas o shicras como contenedores. En caso de sismo, las shicras dispersaban las ondas sísmicas. Evitaron construir con muros de gran longitud, los hicieron en forma escalonada y con litos verticales al-ternados. Estas y otras tecnologías les dieron altísima durabilidad a los edificios monumentales. No afectaron el bosque ribereño; usaron palos y maderos viejos. Para dar resistencia a las edificaciones mayores. Colocaron enormes piedras angulares en las esquinas y en las bases de los muros. Dentro de los depósitos de las plataformas, además de las shicras, construyeron muros estructurales, con los que dieron mayor solidez y resistencia a las paredes externas. Para acrecentar la altura de los edificios construyeron plataformas superpuestas, de mayor amplitud en la base y menor en las más elevadas. Este principio también lo aplicaron en algunos muros, que hicieron más anchos en la base y los adelgazaron a medida que les daban mayor altura Elaboración propia El valle de Supe tiene un río estacional, donde solamente hay agua en los meses de noviembre a abril. Sin embargo, las sociedades acondicionaron una red de manantiales, que estuvo vinculada con un sistema de aprovecha-miento de la napa freática. En Huarochirí, donde se ha estudiado este sistema, se ha observado la ejecución de una fiesta denominada la “siembra del agua”, que consiste en conducir el agua de las lagunas, en la cabecera de la cuenca y filtrarla en espacios geológicos especiales para asegurar que el agua esté disponible en los manantiales, que excavan en las secciones bajas del valle. Este sistema se habría iniciado desde los tiempos de la Civilización Caral porque todos los asentamientos de esa época están asociados con un manantial Elaboración propia Recursos hídricos Elaboración propia REFERENCIAS HISTORICAS DE CARAL La civilización Caral se desarrolló entre 3000 y 1800 a. C., siendo la expresión más nítida del surgimiento de las primeras sociedades complejas y Estados en el área norcentral peruana. En la cronología arqueológica, la civilización Caral corresponde al denominado Formativo Inicial (antes Arcaico Tardío o Precerámico Tardío), aproximadamente entre el 3000 y 1800 a. C.5 Esta antigüedad se ha confirmado a través de múltiples fechados radio carbónicos realizados en los Estados Unidos. El hallazgo de Caral cambió así los esquemas que hasta entonces se tenían sobre el surgimiento de las antiguas civilizaciones en Perú y América en general. Anteriormente se consideraba a Chavín de Huántar como el foco cultural de más vieja data en el Perú, con un máximo de 3200 años de antigüedad (1200-200 a. C.) ¿PERO DE DONDE VIENE CARAL? La Civilización Caral se formó en el Área Norcentral del Perú, antes que en cualquier otro lugar de los Andes y de América. El desarrollo de las poblaciones de esta área fue precoz en comparación con otras que habitaban en el continente. Su datación solo es similar a los focos civilizatorios más antiguos del Viejo Mundo: cuando en Egipto se construía la antigua pirámide de Sakara o, posteriormente, las pirámides de Keops, Kefrén y Micerino, en el valle de Giza, o cuando se ocupaban las ciudades sumerias de Mesopotamia o crecían los mercados en la India, por esos tiempos, entre 3000 y 2500 a. C., ya se edificaban y remodelaban los edificios piramidales de Caral, y en sus plazas se realizaban periódicas congregaciones con fines económicos, sociales y religiosos. Pero, mientras las civilizaciones del viejo continente intercambiaron entre sí bienes, conocimientos y experiencias, la sociedad de Caral se desarrolló en completo aislamiento, pues no tuvo contacto con las otras civilizaciones del Viejo Continente, ni del Nuevo, pues se adelantó en, por lo menos, 1800 años a la sociedad Olmeca, reconocida como el otro foco civilizatorio de América. Se ha planteado sobre Caral, que fue sede de una comunidad formada por varios linajes y dirigida por los jefes o representantes de dichos linajes en donde uno de ellos sería el Curaca principal y los otros sus contrapartes. Los Curacas de estos linajes conducirían y organizarían la vida de los habitantes de las diversas ciudades y pueblos contemporáneos a Caral como Áspero, Allpacoto, Miraya, Kotosh y La Galgada entre otros. Todos ellos compartían una misma tradición y formaron una amplia y bien organizada red de reciprocidad e intercambio. Caral debió ser la cabeza de toda esta red. PROCESO CULTURAL ANDINO Las evidencias recuperadas en la Ciudad Sagrada de Caral y otros asentamientos del valle de Supe, como Chupacigarro, Miraya, Lurihuasi, Allpacoto, Pueblo Nuevo, Era de Pando, Piedra Parada, El Molino, Peñico y Áspero, así como Vichama en el valle de Huaura, han cambiado la historia del Perú, al mostrar que en América del Sur se desarrolló una civilización de una antigüedad comparable a alas del Viejo continente ¿CÓMO SUBSISTIÓ? En la cuenca de Supe, y en las zonas bajo su influencia, bajo una economía complementaria, pesquero-agraria, articulada por el comercio, sustentó al sistema social, promovió la especialización laboral, la interacción interregional, la acumulación de riqueza y el desarrollo. El intercambio de anchovetas secas y mariscos (choros y machas) por productos agrícolas, industriales o alimenticios (algodón, mate, frijol, achira, zapallo, camote, etc.), iniciaba la cadena de comercio que, si bien se extendió a las otras regiones, enriquecióa los conductores de las poblaciones costeñas. Los pobladores de Supe vivieron en asentamientos nucleados, de diversa extensión y complejidad, distribuidos por secciones del valle; en cada uno de ellos construyeron estructuras arquitectónicas, residenciales y públicas. Algunos asentamientos contienen impresionantes edificios monumentales, como en la denominada “zona capital de Caral”, que congregó a ocho centros poblados, entre ellos a la ciudad más extensa y compleja de la época, cuidadosamente planificada, con edificios piramidales, grandes plazas y varias agrupaciones residenciales. Los asentamientos eran conducidos por sus respectivas autoridades, pero se hallaban bajo el gobierno del "Huno" o señor de la cuenca. Un sistema social jerarquizado dividía a la población en estratos con diferencias marcadas, que se expresaban en el tipo de ocupación laboral, en el acceso desigual a los bienes producidos y en el modo de vida. La producción de conocimientos por parte de los especialistas (en matemáticas, geometría, astronomía, biología, etc.) fue aplicada en el diseño urbano; la construcción arquitectónica; la elaboración del calendario y la predicción del clima; el acondicionamiento de los campos de cultivo y la implementación de un sistema de riego; el mejoramiento de las especies agrícolas; la administración pública, etc. Los avances científicos y tecnológicos fomentaron cambios en beneficio, principalmente, de los gobernantes y del estrato social al que ellos pertenecían. La medición del movimiento de los astros fue plasmada en la construcción de grandes geo glifos y alineamientos de piedras, que antecedieron en más de tres mil años a los trazados en la Pampas de Nazca. La información fue registrada mediante cuerdas y nudos; con la civilización se inició el uso del quipu que perduró hasta el Imperio Inca, más de cuatro mil años después de Caral. La religión fue el instrumento usado por la clase gobernante para fortalecer la identidad cultural y la cohesión social. A través de la religión, las autoridades ejercieron, simultáneamente, el control, justificaron sus privilegios, mantuvieron el orden y garantizaron la reproducción del sistema social. Los pobladores participaban periódicamente en actividades colectivas de producción, que se combinaban con otras, sociales, económicas y religiosas. Así, el tejido de la estructura social fue mantenido y reforzado en eventos periódicos, donde los trabajos eran asociados con el dictado de disposiciones y regulaciones, con ferias o mercados y en un marco festivo, ceremonias, ritos, música, danzas, comidas y bebidas. La práctica musical fue también colectiva; han sido recuperados conjuntos de instrumentos musicales: 32 flautas traversas, 38 cornetas y 4 antaras. Los Caral basaron su economía en la agricultura y la pesca en el litoral del océano Pacífico, en el denominado puerto Supe. En la región, empezaron muy pronto a desarrollarse pequeños Elaboración propia asentamientos entre los años 3000 y 2700 a.C., que interactuaron entre ellos e intercambiaron productos, incluso con otras poblaciones más alejadas. Se formaron sociedades más complejas y entre los años 2700 y 2550 a.C. se construyó la gran ciudad de Caral, un lugar con una arquitectura monumental. Fue en ese momento cuando empezaron a aparecer nuevos centros urbanos en el valle de Supe y en el valle vecino de Pativilca, entre 2550 a 2400 a.C. La influencia de la cultura Caral fue tal que llegó hasta el norte de Perú, como se aprecia en el yacimiento de Ventarrón, en Lambayeque, o en otros sitios del sur, como en los valles del Chillón, Rímac, Asia. LA ORGANIZACIÓN SOCIOPOLITICA Y LAS FORMAS DE TRABAJO ANDINAS Sobre la base de las evidencias de la construcción monumental, permanente remodelación y mantenimiento de la arquitectura se infiere que las autoridades de los centros urbanos de Supe debieron tener suficiente poder y prestigio para disponer de una fuerza de trabajo organizada. Fue un poder político heterárquico, que tuvo a su cargo el manejo de la población civil organizada, conducida por sus respectivos líderes sociales y políticos, los excedentes de la producción y el intercambio, pero, posteriormente estos centros fueron integrados por un sistema político centralista de la cuenca, sustentado en la administración del agua, la relación intercultural transversal y a largas distancias. FORMAS DE TRABAJO ANDINAS Frente a las condiciones de la naturaleza, los caralinos asumieron el reto de trabajar en conjunto para darle continuidad a la habitabilidad. Comprendieron que requerían aplicar una organización que hiciera posible la vida en armonía, el compartir esfuerzos y asegurar el acceso general a los recursos y productos necesarios. Según las actividades a desarrollar se organizaron con sus autoridades civiles y políticas: A. AYNI Labor conjunta de mujeres y hombres dentro de su comunidad, en la construcción de viviendas, el desarrollo de la agricultura, etc. B. MINKA Trabajo comunitario obligatorio a favor de los ayllus, la nobleza, el inca y el Estado, para la construcción de obras públicas y militares obligatorio a favor de los ayllus, la nobleza, el inca y el Estado, para la construcción de obras públicas y militares C. MITA Sistema de trabajo del viejo imperio que se destinaba a la construcción de centros administrativos, templos, acueductos, casas o puentes. LA ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLITICA 1. La organización centralizada de la población distribuida en asentamientos urbanos, conducido por autoridades sociales y políticas. 2. La división del trabajo, entre una mayoría dedicada a la producción de alimentos y los especialistas encargados de la conducción política y religiosa de la población, así como de la producción de conocimientos y su aplicación. 3. Una distribución desigual de la productividad económica en relación con el ordenamiento jerarquizado de los estratos sociales. APORTES La civilización Caral en 1,000 años de existencia influyó en diversas culturas ancestrales con sus amplios conocimientos y principalmente destacó por el respeto a los recursos hídricos y la agricultura que manejaron en su tiempo. Así lo consideró la investigadora Ruth Shady, quien destacó que los estudios han permitido tener conocimiento de esta antigua civilización y en cómo manejó estos territorios y sus recursos. “Destacaría el respecto a la naturaleza, ellos no ocuparon los valles, los respetaron para la producción agrícola, también tuvieron un respeto por el agua como recurso importante”, afirmó Shady a la Agencia Andina. Agregó que tuvieron conocimientos de “ciencia andina”, porque identificaron los problemas y les dieron solución aplicando diversas técnicas de acuerdo a sus necesidades Precisó que tuvieron especialistas en el campo agrario, en la ciencia de mecánica de fluidos y en arquitectura o ingeniería estructural. La producción de conocimientos por parte de los especialistas (en matemáticas Todo lo anteriormente expuesto serviría de base para la ulterior civilización andina en el caso de Wari, así como en los Quechuas del Cuzco, y están presentes en Caral como los exponentes más antiguos de las principales instituciones peruanas de la época prehispánica, tales como la reciprocidad (sistema de intercambio y circulación de bienes y servicios), el calendario ceremonial (ligado a la producción, el cultivo y la pesca) o la construcción y renovación de los templos e infraestructura comunal, entre las más destacadas Conclusiones finales “Caral, una antigua ciudad en la costa central de Perú, representa un valioso vínculo con los inicios de las civilizaciones en América. Con su impresionante arquitectura y planificación urbana, destacando pirámides y edificios ceremoniales, Caral revela una habilidad única en la construccióny organización. Además, su sistema de riego demuestra su capacidad para prosperar en un entorno desértico, subrayando la importancia de la agricultura en su economía y su adaptabilidad. La visita de campo nos sumerge en la vida y cultura de sus habitantes, proporcionando una comprensión más profunda de sus prácticas religiosas, organización social y jerarquías de clases. Caral, honrada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destaca la necesidad de preservar estos tesoros arqueológicos. También, como destino educativo y turístico en Perú, Caral promueve el turismo sostenible y difunde la historia antigua de la región. Además, su influencia en civilizaciones posteriores, como la cultura Chavín, demuestra su legado cultural perdurable. Su disposición cuidadosa de estructuras, posibles conocimientos astronómicos y la dependencia en la agricultura, reflejan su habilidad en la planificación urbana y la gestión de recursos. En resumen, la visita a Caral nos transporta a los albores de la civilización en América, destacando su adaptación, prosperidad y legado cultural en una única experiencia histórica” Elaboración propia BIBLIOGRAFIAS Beltran, J. R. (2005). CIVILIZACIÓN CARAL (SUPE) - LIMA - PERÚ. Universidad Nacional del Sur, buenos aires. Obtenido de htps://host170.sedici.unlp.edu.ar/server/api/core/bitstreams/c3802163-9032-4d10- a26f-c929db5fe6f0/content (s.f.).El Territorio de Formación de la Civilización: Area Norcentral Peruana. Ministerio de Cultura. Obtenido de htps://www.zonacaral.gob.pe/caralperu/civilizacion/civilizacionnorcentral.html Solís, R. S. (2006). Caral- Supe. Lima. Obtenido de htps://www.zonacaral.gob.pe/downloads/publicaciones/libro-caral-supe-la-civilizacion-2008.pdf AUTOCAD
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