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448 Capítulo 20 Aparato reproductor producida por los testículos y las secreciones de las glándulas sexuales accesorias o de soporte. Las glándulas accesorias, que contribuyen con más del 95% de las secreciones a la parte líquida, gelatinosa, del semen, son las dos vesículas seminales, la glán dula prostética y dos glándulas bulbouretrales (de Cowper). Además de producir esperma, los túbulos seminíferos de los testículos contribuyen con algo menos del 5% del volumen del líquido seminal. Generalmente se eyaculan de 3 a 5 mi (aproximada mente una cucharada de té) de una vez, y cada milili tro contiene normalmente unos 100 millones de espermatozoides. El semen es alcalino, lo que protege al espermatozoide del ambiente ácido del aparato reproductor femenino. Vesículas seminales Las dos vesículas seminales son glándulas en forma de saco que aportan aproximadamente un 60% del volumen del líquido seminal. Sus secrecio nes son amarillentas, espesas y ricas en fructosa. Esta fracción del líquido seminal proporciona una fuente de energía para el espermatozoide, suma mente móvil. Próstata La próstata está inmediatamente por debajo de la vejiga y tiene forma de rosquilla. La uretra pasa a través de su centro antes de recorrer el pene para terminar en el orificio urinario externo. La prós tata secreta un líquido claro, lechoso, que forma aproximadamente el 30% del volumen total del líquido seminal. Esta fracción del eyaculado ayuda a activar los espermatozoides y mantiene su moti- lidad. Hipertrofia prostática Un cuadro no canceroso, llamado hipertrofia prostática benigna (HPB), es un problema frecuente en los hombres de edad. El cuadro se caracteriza por un aumento de tamaño o hipertrofia de la próstata. El hecho de que la uretra pase por el centro de la próstata después de salir de la vejiga es una cues tión de considerable significado clínico en este cuadro. Cuando la próstata aumenta de tamaño comprime la uretra, cerrándola muchas veces de forma tan completa que la micción resulta muy difícil o incluso imposible. En algunos casos pueden utili zarse medicamentos (dutasterida o tamsulosina, entre otros) para mejorar el flujo de orina y disminuir los síntomas de HPB. Cada una de las dos glándulas bulbouretrales (lla madas también glándulas de Cowper) parecen gui santes por su tamaño y forma. Están situadas inmediatamente por debajo de la próstata y vacían sus secreciones en la uretra esponjosa. Dado que la secreción bulbouretral se suele liberar justo antes de que se eyacule la mayor parte del semen, a veces se denomina «pre-eyaculado». Las secreciones de tipo mucoso de estas glándulas sirven para dos funciones protectoras: 1) neutralizan cualquier residuo de orina ácida que pudiera dañar al esperma en la uretra terminal, y 2) lubrican la porción terminal de la uretra para proteger al esperma de las lesiones por fricción durante la eyaculación. Las glándulas bul bouretrales aportan menos del 5% al volumen del líquido seminal. Genitales externos El pene y el escroto constituyen los órganos reproduc tores externos o genitales del hombre. El pene (fig. 20-6) es el órgano que, al ponerse rígido por el llenado con sangre de sus elementos esponjosos o eréctiles durante la excitación sexual, puede penetrar y deposi tar el esperma en la vagina durante el acto sexual. El pene tiene en su cuerpo tres columnas independientes de tejido eréctil. Un cuerpo esponjoso, que rodea la uretra, y dos cuerpos cavernosos, situados por encima. La naturaleza esponjosa del tejido eréctil es evidente, como podemos observar en la figura 20-6. En el extremo distal del cuerpo del pene está el glande, sobre el cual la piel está doblada para formar una funda laxa y retráctil llamada prepucio. Si el prepucio constriñe el glande, suele realizarse una circuncisión, o extirpación quirúrgica del prepucio, poco después Glándulas bulbouretrales Otra opción terapéutica es la extirpación quirúrgica de parte o de toda la glándula, una técnica denominada prostatectomía. El cáncer de próstata también produce hipertrofia de la glándula y restricción u obstrucción del flujo de orina por el crecimiento tumoral maligno. Además de la cirugía, el cáncer prostático puede tratarse mediante quimioterapia sistémica, crioterapia (congelación) del tejido prostático, microondas (calor), hormono- terapia, introducción de medicamentos radioactivos directa mente en el tumor y con distintos tipos de radioterapia externa. Además de la hipertrofia de la glándula prostática, los hombres adultos desarrollan con frecuencia una inflamación de la glán dula, que se llama prostatitis. http://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón40:
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