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200 CAPÍTULO 9 El sistema muscular mantiene la presión sanguínea en las arterias y venas, y ayuda en la digestión al estómago y los intestinos. Existen dos tipos de contracción. Cuando levanta- mos una pesa, los músculos se acortan y engrosan. En este tipo de contracción, el tono o la tensión permane- cen iguales, por lo que se conoce como una contracción isotónica. Cuando empujamos una pared o intentamos levantar algo muy pesado, los músculos permanecen a una longitud constante mientras que la tensión muscular incrementa, esto se conoce como una contracción isomé- trica. A partir de este hecho, se ha desarrollado una serie de ejercicios, denominados ejercicios isométricos (como entrelazar los dedos de las manos y jalarlas hacia delante para desarrollar los bíceps). Estos ejercicios ayudan a desarrollar el tono o fi rmeza de los músculos. LA ANATOMÍA DEL MÚSCULO LISO El músculo liso se encuentra en las estructuras del cuerpo que tienen luz, como los intestinos, vasos sanguíneos y la vejiga urinaria. No puede ser controlado voluntaria- mente porque está bajo el mando del sistema nervioso autónomo, y también puede ser estimulado mediante hormonas. Cada célula de músculo liso contiene un solo núcleo alargado, y gracias a que sus fi bras son más del- gadas que las del músculo esquelético, las estrías produ- cidas por los arreglos de miosina y actina no son visibles. Las células se conectan por fi brillas que se extienden a la célula adyacente. En las estructuras como el intes- tino delgado, el músculo liso presenta un arreglo en dos capas, una capa longitudinal externa, y una capa circular interna. La contracción de estas dos capas, donde la capa circular se contrae primero, resulta en la reducción de la longitud y en la circunferencia del tubo. Esta contracción impulsa el contenido en una sola dirección, por ejemplo, los alimentos digeridos o el quimo en el intestino, o la sangre, cuando se trata de las arterias o venas. Las célu- las de músculo liso producen una contracción más lenta que la del músculo esquelético, pero la contracción del músculo liso permite mayor extensión muscular. En el músculo liso, las fi bras de actina y de miosina no se encuentran organizadas de forma regular, por lo que este tipo de músculo no presenta una apariencia estriada. Por ende, la contracción ocurre de forma simi- lar, pero sin el arreglo regular de las fi brillas. Las fi brillas se deslizan juntas y de forma rítmica acortan la célula, pero una onda lenta de contracción pasa por toda la masa muscular conforme el impulso nervioso alcanza una célula y se transmite al resto de las fi bras o células musculares. LA ANATOMÍA DEL MÚSCULO CARDIACO El músculo cardiaco no puede ser infl uenciado por nuestra voluntad, pues, al igual que el músculo liso, se encuentra bajo el control del sistema nervioso autónomo. lina liberada por las terminales axónicas de las células nerviosas. El potencial eléctrico se convierte en un poten- cial de acción, y la señal viaja a través de los túbulos T para llegar al retículo sarcoplásmico. Después, los iones de calcio son liberados hacia el fl uido que rodea las mio- fi brillas de actina y miosina, dando lugar a la contracción. Una vez que la bomba de sodio-potasio comienza a fun- cionar, el calcio es reabsorbido y ocurre la relajación. La fuerza de la contracción depende de varios facto- res: la fuerza del estímulo (un estímulo débil no logra una contracción); la duración del estímulo (aún cuando el estímulo sea fuerte, si se aplica por un milisegundo puede que no sea sufi ciente para que sea efectivo); la velocidad de la aplicación (un estímulo fuerte aplicado rápidamente puede no tener efecto aún cuando sea fuerte); el peso de la carga (uno puede levantar un bote de basura con una mano, pero no puede levantar una mesa); y, fi nalmente, la temperatura (los músculos operan mejor a una tempe- ratura corporal normal, 37˚C o 98.6˚F en humanos). Un estímulo que sea lo sufi cientemente fuerte para incitar una respuesta en una célula muscular individual, produ- cirá una contracción máxima. Puede que la contracción ocurra o no lo haga. Esto se conoce como ley del todo o nada. TONO MUSCULAR El tono se defi ne como una propiedad muscular en donde un estado constante de contracción parcial puede ser sostenido. Algunas células musculares en un músculo particular siempre se contraerán mientras otras perma- necen en reposo. Después, las que estaban en reposo se contraen, mientras que las que se contraían entran en relajación. Esto nos permite, por ejemplo, mantener la postura corporal por periodos largos sin mostrar sínto- mas de cansancio, debido a que los estímulos nerviosos se alternan entre varios grupos de células musculares, permitiendo que todas éstas tengan periodos de reposo. El tono se refi ere al grado de fi rmeza que exhiben los músculos esqueléticos mientras mantienen una tensión ligera pero constante sobre los huesos que unen. El tono mantiene la presión sobre los contenidos del abdomen, Latente Acortamiento Contracción muscular Relajación E s t í m u l o FIGURA 9-6. Análisis de laboratorio de una contracción muscular. © D e lm a r/ C e n g a g e L e a rn in g 09_ch09_RIZZO.indd 20009_ch09_RIZZO.indd 200 24/5/11 13:39:2224/5/11 13:39:22 http://booksmedicos.org CAPÍTULO 9 El sistema muscular Tono muscular La anatomía del músculo liso La anatomía del músculo cardiaco Botón2:
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