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Sexualidad, Género y Reproducción Sexualidad: Cuando hablamos de Sexualidad, una de las acepciones del término se refiere a la cualidad de ser sexual, en función de poseer capacidad sexual, a partir de la cual los biólogos hablan de la sexualidad de los elementos reproductores, que determinan el sexo (biológico) de un individuo de cualquier especie caracterizada por la reproducción sexuada. Pero cuando hablamos de Sexualidad Humana, nos alejamos de cualquier determinismo biológico, a partir de la presencia de componentes subjetivos, emocionales, cognitivos y sociales, articulados en su complejidad psico bio socio político cultural. Existe un salto cualitativo entre la sexualidad de los animales en general, cuyo comportamiento está genéticamente programado (instintivo, innato), y la sexualidad de los seres humanos, atravesada por la cultura, mediada por el lenguaje y las significaciones subjetivas, entre las cuales juega un importante papel el deseo. Para el Psicoanálisis, en el ser humano la Sexualidad no se reduce a la genitalidad ni a una dimensión o comportamiento, sino que toda su existencia es en esencia sexual. Sigmund Freud (Freud S. , 1914-1916) señaló esa característica privativa del ser humano, utilizando el término pulsión (trieb) refiriéndose a un concepto fronterizo entre lo anímico y lo somático, diferenciándolo de la necesidad cuyo satisfactor está predeterminado. Es importante entonces, pensar que Freud llama libido a la energía de aquellas pulsiones que tienen que ver con el amor. El núcleo lo constituye el amor cuya meta es la unión sexual, pero del mismo nombre participa también el amor a sí mismo, el amor filial y a los hijos, la amistad y el amor a la humanidad, así como la consagración a objetos o ideas abstractas. Todas son la expresión de las mismas mociones pulsionales que operan para la unión sexual en un caso, y se apartan de esa meta sexual en otros, pero manteniendo su naturaleza originaria. Esa concepción “ampliada” del amor, en tanto fuerza amorosa (liebeskraft), la libido para el psicoanálisis, se corresponde con el “Eros” del filósofo Platón (en El banquete, o del amor). Freud plantea que la palabra griega Eros es equivalente a la palabra alemana Liebe (amor) (Freud S. , 1921). Género: En este área instalaremos la reflexión crítica desde un enfoque de género (Castañeda, 2005) como eje transversal que permita el análisis de las relaciones de poder entre los géneros, tendiente a la equidad y conducente a la eliminación de toda forma de violencia o discriminación basada en el género; con la expectativa de que atraviese prospectivamente el cursado de todas las áreas subsiguientes de la carrera. Desarrollaremos las nociones básicas sobre diversidades y disidencias sexuales y relacionales, conceptualizando las Identidades de Género (CIS y TRANS y No Binaries), Orientaciones Sexuales y modos de vinculación sexo afectiva. Perspectiva de género: El enfoque de género es una lectura política de las relaciones entre los géneros en función de la distribución y acceso al poder, que busca alcanzar democracia en las distintas áreas del desenvolvimiento humano. El género es una categoría de análisis histórico, constructo social que implica entender lo femenino y lo masculino desde su interrelación y no como una consecuencia directa de la biología. Los contenidos simbólicos del género incluyen la construcción social e histórica de estereotipos, expectativas de rol de género, creencias respecto a lo que significa ser mujer o varón, o no sentirse identificado con las categorías binarias (identidades no binaries), lo cual se reproduce generación tras generación, afectando las identidades, condiciones de vida, oportunidades, relaciones y conflictos de todo orden. El empoderamiento es un concepto sociopolítico, que va más allá de la concientización, incluyen componentes cognitivos, psicológicos, económicos y políticos que involucra tanto la acción colectiva como la conciencia individual para lograr transformaciones sociales. John Money, médico y psicólogo especializado en sexología (Money, J. y Ehrhardt, A., 1982) motivado por el estudio de los estados intersexuales, en 1955 postuló la distinción entre sexo y género. A él y al psicólogo Robert Stoller, aunque con diferencias entre ellos (Alcántara, 2013), se les atribuye la expresión identidad de género como la autopercepción de sentirse varón, mujer o ambivalente, independientemente de anatomía. Si bien los trabajos de John Money fueron controvertidos, es innegable su aporte. En Argentina rige la Ley 26.743 de Identidad de Género desde 2012, conoceremos de qué se trata y cuáles son sus implicancias en la práctica médica. El estudio de la Sexualidad humana, recibió también significativos aportes del biólogo Alfred Kinsey, quien a partir de 1938 comenzó la investigación de mayores dimensiones sobre prácticas sexuales, contribuyendo a la des patologización de muchas de ellas hasta ese momento consideradas aberrantes. Valiosos aportes a la Sexología moderna fueron también los del ginecólogo William Masters y la psicóloga y sexóloga Virginia Johnson quienes realizaron un exhaustivo estudio principalmente fisiológico de la Respuesta Sexual Humana, que luego fue actualizado por Helen Kaplan incorporando el deseo como fase inicial y subjetiva, y de Rosmary Basson distinguiendo las particularidades de la respuesta sexual femenina. La complejidad de la Sexualidad Humana exige la articulación de saberes interdisciplinarios para la Promoción de la Salud, en este caso Salud Sexual: “estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad, no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o dolencia. La salud sexual requiere un enfoque positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual se logre y mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y cumplidos” (OMS, 2002) Es imprescindible una mirada crítica respecto a esta definición de la OMS, que nos permita relativizar la noción de estado de bienestar, ya que la sexualidad implica permanentes elaboraciones psíquicas por parte de un sujeto que no gobierna todos sus avatares, en el cual el conflicto, las tensiones, contradicciones y la angustia devenidas de la interacción de las instancias psíquicas, son inherentes a su existencia. Por lo tanto pensar en un estado de bienestar libre de padecimientos sería una negación de la subjetividad. La Declaración Universal de Derechos Sexuales se llevó a cabo en una Asamblea de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) realizada en Hong Kong en el año 1999, y su última revisión fue publicada en 2014. Conoceremos cuáles son, en qué consiste cada uno y la importancia de garantizarlos en tanto forman parte de los Derechos Humanos. Dentro de los Derechos Sexuales, se encuentran los derechos denominados reproductivos, relacionados a la procreación responsable. En nuestro país está vigente desde 2003 la Ley 25.623 del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, dependiente del entonces Ministerio de Salud. También desde 2006 rige la Ley 26.150 del Programa Nacional de Educación Sexual Integral, dependiente del Ministerio de Educación. La Educación Sexual (Savoini, 2018), es incumbencia de la Promoción de la Salud, la Prevención de la Enfermedad y muchas veces se constituye también como parte del proceso de Diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las personas padecientes. Reproducción: La reproducción humana es el proceso por el cual se forman nuevos individuos, manteniendo la continuidad de la especie, lo cual puede darse en un contexto de concreción de un proyecto de vida mediado por el deseode maternar y/o de paternar, lo cual puede ir asociado o no, a un proyecto de pareja (independientemente del género de sus integrantes). Desde el punto de vista biológico, para que este proceso se lleve a cabo, se deben dar determinadas condiciones anátomo-histo-fisiológicas. La reproducción sexual implica dos acontecimientos: la meiosis y la fecundación. La meiosis produce gametos, únicas formas haploides del ciclo vital. La fecundación, unión del gameto femenino con el masculino, culmina con la formación del nuevo ser, transmitiéndose el material genético. Se abordará el proceso que culmina con la adquisición de la capacidad reproductiva poniendo especial atención a la fisiología hormonal, y a los cambios biológicos y psíquicos que se producen para lograr tanto en la mujer como en el varón, la madurez de dicha capacidad. Se considerará el posicionamiento subjetivo en el ejercicio de dicha capacidad. Se desarrollará la gestación, los cambios que ocurren en el embrión en la persona gestante y se tratará asimismo, la regulación de la fertilidad a través de los distintos métodos desde una perspectiva individual y colectiva, para garantizar también el derecho a la anticoncepción cuando la persona decida no reproducirse. ORGANIZADOR PREVIO DEL ÁREA NIÑEZ ADOLESCENCIA ADOLESCENCIA ADULTEZ JOVEN ADULTEZ JOVEN ADULTEZ MAYOR Genotipo y fenotipo. Diferenciación sexual Cambios madurativos para adquirir capacidad reproductiva en la mujer Cambios madurativos para adquirir capacidad reproductiva en el varón Capacidad y proceso reproductivo. Amor y Placer Capacidad reproductiva y su regulación Capacidad reproductiva y envejecimiento Núcleo de identidad genérica. Desarrollo psicosexual Identidad de género y Orientación sexual. Identidad de género y Orientación sexual. Respuesta Sexual Humana Análisis crítico desde el enfoque de género Modificaciones de la RSH Erotismo en la vejez ESI en infancia, prevención abuso ESI en adolescencia ESI en adolescencia Diversidad y disidencias Prácticas y relaciones Sexualidad medicalizada Perspectiva de género Perspectiva de género Perspectiva de género Perspectiva de género Perspectiva de género Perspectiva de género Objetivos del Área Generales: Pensar la existencia humana como existencia sexual, a lo largo de todo el ciclo vital. Orientar los modos de intervención en la promoción de la salud y en la práctica profesional. Específicos: Reconocer la Sexualidad en la complejidad de sus componentes biológicos, psicológicos y sociales, como inherente a la existencia humana. Identificar, para ser capaces de promover y garantizar los Derechos Sexuales en tanto Derechos Humanos universales y fundamentales, para la Promoción de la Salud Sexual Instaurar el enfoque de género en tanto análisis crítico de las relaciones de poder entre los géneros, como eje transversal que atraviese prospectivamente todas las áreas subsiguientes de la carrera y la práctica profesional, para la eliminación de todas las formas de violencia o discriminación basada en el género. Reconocer y respetar desde la ética profesional las Identidades de Género auto percibido en todas sus diversidades como una experiencia subjetiva no necesariamente congruente con el sexo biológico. Conocer las diferentes orientaciones sexuales y modos de vinculación sexo afectiva, incluyendo las disidencias relacionales, comprendiendo las complejidades de la interacción humana. Conocer la Respuesta Sexual Humana, su fisiología y componentes psicológicos. Reconocer la reproducción biológica humana como proceso, identificar sus componentes estructurales para comprender su regulación. Trabajos citados Alcántara, E. (2013). Identidad sexual/rol de género. Debate feminista, 172-201 . Breilh, J. (1991). La triple carga (Trabajo, Práctica Doméstica y Procreación) Deterioro Prematuro de la Mujer en el Neoliberalismo. Quito: Centro de Estudio y Asesoría en Salud. Brizuela, S. Timini, L. (2008). Inequidades de género en el mercado de trabajo de la Argentina: las brechas salariales. Revista de Trabajo, 53-70. Castañeda, M. H. (2005). Género, políticas públicas y promoción de la calidad de vida. Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales. Catterberg, G., Binstock, G., Cerruti, M., Bonancina, A. (2011). Aportes para el desarrollo humano en Argentina/2011. Género en cifras: mujeres y varones en la sociedad argentina. Programa de las Naciones Unidadas para el Desarrollo. Dewsberry, D. (1998). Frank Ambrose Beach 1911-1988. A biographical memoir. National Academies of Sciences. Washington DC: National Academies Press. Ford, C.S. y Beach, F. (1951). Patterns of sexual behaviour. New York: Harper & Row. Freud, S. (1914-1916). Pulsiones y destinos de pulsión. Obras Completas. Buenos Aires: Amorrortu. Freud, S. (1921). Psicología de las masas y análisis del yo. Buenos Aires: Amorrortu . Ganem, J., Giustiniani, P., Peinado, G. (2012). Los usos del tiempo en la ciudad de Rosario. Análisis económico y social. Rosario: Trabajo facilitado por los autores previo a su publicación. Money, J. (1986). Lovemap. New York: Irvington Publisher Inc. Money, J. y Ehrhardt, A. (1982). Desarrollo de la sexualidad humana. Diferenciación y dismorfismo de la identidad de género. Madrid: Morata. Morin, E. (1997). Introducción al pensamiento complejo. España: Gedisa. Savoini, S. (2018). Sexología y Terapias Sexuales. En Varios, Caleidoscopio. Prácticas y clínicas Psi en la Universidad (págs. 119-129). Rosario: UNR. Zwang, G. (1972). La fonction erotique. Paris: Robert Laffont.
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