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EMDR y Terapia Familiar Editado por Francine Shapiro Florence W. Kaslow Louise Maxfield Content PRÓLOGO APEGO PREFÁCIO AGRADECIMIENTOS COAUTORES PARTE I FUNDAMENTOS CAPÍTULO 1 EMDR Y C ONCEITUALIZAÇÃO DE C ASO Y M UME La PERSPECTIVA DE La PROCESSAMENTO La DAPTATIVODE I NFORMAÇÃO CAPÍTULO 2 TEORIAS FAMILIARES SISTÊMICAS Y La PLICAÇÕES TERAPÊUTICAS: UME La REVISÃO CONTEXTUAL CAPÍTULO 3 USO DE G ENOGRAMA CON F AMÍLIA: La VALIAÇÃOY T RATAMENTO CAPÍTULO 4 TRATAMENTO DE La BUSO FAMILIAR CON EMDR: MOVIMENTO DE Los LoSE LOS PARA MOVIMENTO DEL “Y U” PARTE II PROBLEMAS DE APEGO CAPÍTULO 5 TRATANDO QUESTÕES DE A COJO La TRAVÉSDEL EMDR Y U ME La A BORDAGEM FAMILIAR SISTÊMICA CAPÍTULO 6 REPARANDO FALHAS EN La V ÍNCULO MÃE-BEBÊ CAPÍTULO 7 MELHORANDO RELACIONAMENTOS: TERAPIA CONJUNTA DE C ASAL PARTE III PROBLEMAS Y CONFLICTOS CONJUGAIS CAPÍTULO 8 INTEGRANDO EMDR Y T EORIA DE B OWEN EN La T RATAMENTO DE D ISFUNÇÃO RELACIONAL CRÔNICA CAPÍTULO 9 INTEGRANDO EMDR Y T ERAPIA DE R ELACIONAMENTO IMAGO EN T RATAMENTO DE C ASAL CAPÍTULO 10 EMDR Y T ERAPIA DE C ASAL FOCADA EN La Y MOCIÓN PARA C ASAIS VETERANOS DE G UERRA CAPÍTULO 11 TRAUMA SEXUAL EN C ASAMENTOS DISFUNCIONAIS: INTEGRANDO TERAPIA Y STRUTURALY EMDR. CAPÍTULO 12 EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR EN La T RATAMENTO DE V IOLÊNCIA DOMÉSTICA PARTE IV PROBLEMAS INFANTILES Y FAMILIARES CAPÍTULO 13 SEPARAÇÃO COMPLEXA, PROCESSOS DE I NDIVIDUALIZAÇÃO Y T RANSTORNOS DE La NSIEDADE EN El A DULTO JOVEM CAPÍTULO 14 FILHOS DE La DIVÓRCIO CAPÍTULO 15 A CRIANÇA COMO PACIENTE IDENTIFICADO: INTEGRANDO TERAPIA CONTEXTUAL Y EMDR. CAPÍTULO 16 INTEGRANDO EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR: TRATANDO A C RIANÇA TRAUMATIZADA CAPÍTULO 17 TRATAMENTO INTEGRATIVO DE La BUSO SEXUAL INFANTIL INTRAFAMILIAR CAPÍTULO 18 TERAPIA FAMILIAR MÉDICA PARTE V DESASTRES COMUNITARIOS CAPÍTULO 19 RESPOSTA A D ESASTRE: EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR SISTÊMICA EN Y STRESSE EN La C AMPO COMUNITÁRIO PARTE VI CONSIDERACIONES FINALES CAPÍTULO 20 A INTEGRAÇÃO DE EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR SISTÊMICA Prólogo Quedé extremadamente satisfecho con la invitación para escribir el prólogo de este libro que, a mío ver, es tan importante que se hará rápidamente lectura esencial para todos en nuestro campo. En las últimas dos décadas, Dessensibilização y Reprocessamento A través de Movimientos Oculares (EMDR) ha se hecho uno de los más importantes métodos para el tratamiento de trauma. Fue reconocido recientemente por la American Psychiatric Association, [1] así como ha sido elogiado en diversos países, como Turquía e Irlanda, donde profesionales han utilizado el tratamiento en poblaciones alcanzadas por desastres naturales y por desastres de guerra y conflictos civiles. La idea de las tres editoras (Francine Shapiro, Florence W. Kaslow y Louise Maxfield) en reunir EMDR y teorías sistémicas familiares fue, de hecho, brillante. Me siento honrado en participar de este proyecto pionero. El foco de este libro (apego, relacionamientos familiares y funcionamiento intrapessoal) es bastante similar a mi actuación profesional: neurobiologia intrapessoal. Esa perspectiva multidisciplinar (Siegel, 1999) permite una ampliación en el conocimiento de muchas disciplinas científicas, y en la definición de la mente y salud mental. El foco integrativo es extremadamente útil para la comprensión de los mecanismos subyacentes a los efectos de traumas y medios efectivos de facilitar la cura (Solomon & Siegel, 2003). En este libro, los abordajes sistémicos familiares y el EMDR son integrados de manera única para reforzar como las maneras por las cuales el tratamiento de individuos y familias que sufren las consecuencias de traumas puede llevar al bienestar. Nuestros cerebros son los órganos sociales de nuestros cuerpos. Los primeros años de vida, las interacciones interpessoais moldean las conexiones importantes en nuestro cerebro, que, por su parte, influéncian nuestro senso interno de self y nuestra capacidad para relacionamientos saludables con otras personas. El interno y el interpessoal son entrelaçados durante los primeros años y esos dominios de experiencias continúan a tejer una alfombra de nuestros estilos de vida al largo de nuestra existencia. En términos clínicos, “autorregulación” es el camino por el cual manejamos y equilibramos cosas, tales como emociones, funcionamiento corporal, pensamientos e incluso nuestros patrones comunicacionales con los otros. El término self puede ser equivocado: un individuo es continuamente moldeado por las relaciones con los otros al largo de su tiempo de vida. Esa visión es bastante reforzada por nuevos hallazgos, de que el cerebro se reestructura continuamente en respuesta la experiencias de vida. Las conexiones sinápticas entre las neuronas crean la estructura fundamental del cerebro. Los genes son importantes para determinar la arquitetura general del cerebro, pero las condiciones en el útero también influéncian esas conexiones, contribuyendo para el temperamento con el cual el sujeto nace. El temperamento es la maquiagem constitucional del sistema nervioso, sensibilidad, tendencias a reaccionar intensamente o sutilmente, humor en general, consistencia y capacidad para se engajar en situaciones nuevas. Cuando un bebé nace, su patrón comunicacional con los otros, especialmente con sus cuidadores, tiene un papel fundamental en la moldagem del desarrollo continuo del cerebro. Investigaciones sobre apego han revelado que son esos patrones comunicacionales entre cuidador y niño que influéncian el desarrollo de la capacidad de autorregulación de ese nuevo ser: equilibrio de las emociones, intimidade interpessoal e incluso el progreso de autorreflexão (Sroufe, Egeland, Carlson, & Collins, 2005). APEGO Cuando un niño tiene interacciones cariñosas, armónicas y mutuamente reguladoras con el cuidador, ella usualmente desarrolla un relacionamiento de apego “seguro”. Esa experiencia de apego resulta en desarrollo saludable a camino de una amplia variedad de dominios, incluyendo social, emocional y cognitivo (Cassidy & Shaver, 1999). Niños menos afortunados tienen experiencias subadequadas con sus cuidadores y, por lo tanto, desarrollan tipos de apego inseguros. Si los padres son distantes emocionalmente, el apego del niño puede hacerse “evitativo” y ella puede hacerse, prematuramente, independiente. (Sroufe et alii, 2005). Un niño en esa situación puede experimentar un distanciamento de su propia conciencia, de su estado interno, así como del mundo interno de los otros (Siegel, 1999). Cuando los cuidadores son inconsistentes e intrusivos, los relacionamientos de apego del niño tienden a ser ambivalentes, y ella puede crecer con abundancia de incertidumbres y ansiedad. En ambas situaciones, el niño se adapta de la mejor manera que puede encontrando una solución que posibilite su supervivencia y a haga seguir enfrente. Cuando uno de los padres (o ambos) aterran el niño, una forma desorganizada de apego puede venir a desarrollarse. En esa situación, diferentemente de la forma segura y de las dos primeras formas inseguras, el niño “pasa a tener un miedo sin solución” y vive con la paradoja biológica de dos circuitos cerebrales activados simultáneamente: cuando el niño está en estado de terror, su cerebro activa el reflejo “Ir para mis padres para alivio y seguridad”; simultáneamente, el cerebro también activa el circuito “Huir de la fuente de terror”. No existe una adaptación organizada para esas experiencias conflitantes. Algunos teóricos (Hesse, Main, Yost-Abran & Rifkin, 2003) han levantado la hipótesis de que el resultado es una fragmentación del estado del niño, lo que a lleva la formas clínicas de disociación. Esa situación no es la misma del “doble vínculo”, que ha sido aludida en laliteratura familiar (Watzlawick, 1963), pero es una forma de paradoja biológica en la cual dos circuitos son activados simultáneamente en el cerebro del niño, llevándola a la fragmentación de una respuesta coherente. Investigadores del apego (Hesse et alii, 2003) concluyeron que la mejor forma de preverse cada una de esas cuatro categorías de apego de los niños (apego-seguro, inseguro-evitativo, inseguro-ambivalente y desorganizado) es identificar la categoría del apego adulto de los padres: Categoría de Apego Estado de Espíritu del Apego del Niño Seguro de los Padres Seguro- autónomo Inseguro-evitativo Inseguro-ambivalente Desorganizado Despreocupado Preocupado No resuelto-desorganizado El estado de espíritu del apego adulto de los padres fue medido por la evaluación de su coherencia narrativa. Una coherencia narrativa indica que los padres incautaron el sentido de su vida bien en el inicio y están abiertos al impacto de relacionamientos pasados en las experiencias presentes. Aunque los padres hayan tenido una creación amedrontadora, la investigación sugiere que, si ellos consiguieron resolver sus experiencias precoces de vida, sus hijos irán a desarrollar un relacionamiento de apego seguro. Nunca es tarde para el desarrollo de una historia de vida coherente. Procesos que añaden la integración del cerebro y facilitan el desarrollo de narrativas coherentes en la vida de alguien, así como el EMDR, pueden ser bastante efectivos en ayudar los padres a explorar la naturaleza de su propio apego, para que ellos ganen seguridad en sus propias vidas (Siegel & Hartzell, 2003). Terapia familiar sistémica puede ayudarlos en la modificación de su comportamiento parental para que sus hijos se desarrollen muy bien. Si la comunicación de los padres con los hijos es distante, ellos probablemente desarrollaron un estilo de apego descuidado. La narrativa de ellos va a revelar un tipo de incoerência – si aún no crearon una historia de vida coherente – que es caracterizada por una despreocupação con la importancia de los relacionamientos en el pasado y en el presente. Existe, muchas veces, una insistência en no acordarse de las primeras experiencias familiares. ES bastante probable que esa falta de recuerdo no transcurra de “represión” al trauma propiamente dicho, pero, antes, de una falta de codificación de interacciones emocionalmente estériles. A veces, autorreflexão, nuevas formas de relacionamiento e interacciones terapéuticas pueden ayudar individuos a entrar en contacto con las sensaciones no- verbales, viscerais y emocionales de su vida interior; eso permite que ellos progresen en dirección a una forma adulta de apego seguro y la una narrativa coherente de sus vidas. Cuando los comportamientos de los padres son inconsistentes e intrusivos, sus narrativas contienen cuestiones “despreciadas”, en que los temas del pasado invaden en reflexiones de la vida actual. Esa forma adulta de apego “preocupado”, muchas veces, revela necesidades dolorosas que no fueron satisfechas en una situación familiar confusa en la infancia. Con la mente del adulto aún reflejada en experiencias pasadas, emocionalmente desordenadas, es probable que esas necesidades interfieran en interacciones con el niño. Relacionamientos, incluyendo los de psicoterapia, que ayuden los padres a examinar esas preocupaciones y a encontrar un senso interno de comprensión y paz, pueden ayudarlos a progresar a una forma narrativa más libre, coherente y segura en el apego. Para padres que experimentan estados en los cuales ellos, de forma no intencional, aterran sus hijos, la narrativa posee elementos de trauma o sufrimiento no resuelto. En la medida en que ellos narran su estória del inicio de sus vidas, momentos de desorganização y desorientação se hacen aparentes en la comunicación tanto verbal, cuanto no verbal. Esos estados de espíritu no resueltos parecen aumentar el riesgo de estados de comportamientos irracionales, repletos de miedo, rabia o tristeza. Eso sobrecarrega la capacidad de los padres de “ser padres” en aquel momento y crean un estado de terror en el niño. Terapia individual, como el EMDR, puede ayudar los padres a identificar y trabajar esas pérdidas y traumas pasados dolorosos, y cambiar profundamente el estado de espíritu. Con la ayuda de terapia familiar sistémica, ellos pueden alterar la calidad y la naturaleza de sus relacionamientos, cambiando, de esa forma, el camino del desarrollo del niño de desorganizado para seguro. DESARROLLO CEREBRAL Nuestro estado de conocimiento sobre los campos independientes de la ciencia del cerebro e investigaciones de apego apunta para la probabilidad de que cada uno de los cuatro patrones comunicacional molde el desarrollo continuo de circuitos en el cerebro (Cosolino, 2006; Schore, 2003a, 2003b; Siegel, 1999, 2001). Visión multidisciplinar del cerebro, relacionamientos familiares y desarrollo cognitivo llevan a la idea de que experiencias dentro de la familia influéncian directamente el desarrollo de los circuitos autorregulatorios del cerebro. A partir de esa perspectiva, apegos seguros saludables tienden a promover el desarrollo de regiones integrativas del cerebro, especialmente las regiones prefrontales responsables por la autorregulación. El cerebro se desarrolla a partir de una influencia genética dominante en el útero, comenzando con el caule cerebral inferior y evolucionando para las áreas límbicas de regulación de emoción y apego, y para el tope del cerebro al nivel del córtex. Muchas de las interconexiones del córtex se desarrollan después del nacimiento, influenciadas tanto por la genética cuánto por las experiencias a la medida en que a niño interacciona con su ambiente. Parece probable que las experiencias de apego en el comienzo de la vida moldeen directamente los procesos corticais envueltos en la regulación corporal, capacidad comunicacional con los otros, equilibrio emocional, flexibilidad, empatia, autocompreensão y capacidad de autoconforto en estado de miedo. Investigaciones sobre el cerebro (Siegel, 2007b) han revelado que esa serie diversa de procesos regulatórios es cargada por las funciones del aspecto medio de la parte más frontal del córtex, llamada corteza prefrontal media. Explotaciones recientes sobre el impacto de la psicoterapia en la resolución del trauma sugieren que esa área del cerebro actúa de forma importante en el proceso de cura, haciéndose más engajada después de psicoterapia efectiva del que en su estado no resuelto (van dé Kolk, 2006). Meditação del tipo mindfulness también puede promover el desarrollo de esa región y prevenir su disminución inherente al proceso de envelhecimento del individuo (Lazare et alii, 2005). Esos estudios separados sugieren que el apego seguro, la psicoterapia efectiva y las prácticas de atención concentrada pueden envolver el desarrollo y la actividad de la corteza prefrontal media (Siegel, 2007b). En la próxima sesión de ese Prefácio, presento un repaso condensada como un modelo para pensar sobre esas cuestiones intrínsecas. Ella enfoca en varios elementos en el cerne de como la terapia utiliza esas nociones fundamentales de mente, relacionamiento, cerebro y solaz. La terapia familiar sistémica y el EMDR pueden ser descritos como un abordaje poderoso para facilitar la integración interior y entre individuos. Su hipótesis es que los cerebros de individuos con historias traumáticas pueden tener deficiencias en la capacidad de desarrollar patrones integrativos de funcionamiento. Esos patrones pueden ser asociados la cuestiones no resueltas y la estados de espíritu desorganizadores, siguiendo dolores o traumas dolorosos. Usar el EMDR dentro de contextos conjugais y familiares canaliza e integra esa información neurobiológica, y ayuda el cliente a cambiar para estados deseguridad. Liberar el individuo de los “t” traumas grandes y pequeños (Shapiro, 2001) permite à familia y/o a la pareja interaccionar de nuevas maneras, reforzando un estado de apego integrado y seguro. De muchas maneras, EMDR capacita los individuos a captar el sentido de sus mundos interiores, de forma que ellos puedan participar de un modo amoroso y mutuamente benéfico de la vida familiar. NEUROBIOLOGIA INTERPESSOAL Para que podamos entender los mecanismos internos de la mente, del cerebro y de relacionamientos humanos en la psicoterapia, un amplio espectro de disciplinas científicas ha sido reunido en una perspectiva integrada llamada “neurobiologia interpessoal” (Cosolino, 2001, 2006; Schore, 2003a, 2003b; Siegel, 1999, 2001). A través del examen de los descubrimientos paralelos de esfuerzos independientes para comprender la realidad – de la antropología hasta la genética y psicología para teoría compleja – esa visión interdisciplinar compone un cuadro más amplio del desarrollo humano. A partir de la perspectiva de neurobiologia interpessoal, la mente es definida como un proceso que regula las ondas de energía e información. La mente puede ser vista como emergiendo, momento a momento, conforme la energía y la información fluyen entre las neuronas y entre las personas; esto puede ser comprendido como una transacción entre los dominios del neurobiológico y del interpessoal. El desarrollo de la mente es determinado tanto por su programación genética cuánto por su experiencia continua. ES pensado que durante la psicoterapia, cuando los clientes enfocan su atención en los elementos de experiencia mental, nuevos estados de adaptación neural son eliciados, lo que moldea directamente el crecimiento de nuevas conexiones sinápticas dentro del cerebro. Esas conexiones son productos de la plasticidad neural y pueden alterar el funcionamiento futuro de la mente del individuo y sus patrones actuales comunicacionales. La neurobiologia interpessoal postula que el campo de la salud mental puede ofertar una definición de bienestar mental instrumental. En mi propia experiencia de haber palestrado para más de 60.000 profesionales que lidam con salud mental, sólo en los primeros 6 años de ese milenio, verifiqué que sólo cerca de 5% de ellos recibieron educación formal definiendo la mente o salud mental. Naturalmente, la vasta mayoría estudió trastorno, enfermedad e intervenciones enfocadas en el síntoma. Sin embargo, es impresionante que en cada uno de esos aspectos del mayor dominio de la salud mental haya faltado una definición del que estamos practicando. La neurobiologia interpessoal oferta una definición de salud mental instrumental que emerge de varias disciplinas científicas. Ella afirma que el sistema que va al encuentro del bienestar es lo que fluye a través de estados flexibles, adaptativos, coherentes, energizados y estables (FACES) (Siegel, 2007b). Ese estado FACES recorre un río de bienestar que es margeado, por un lado, por la rigidez y, por otro, por el caos. Un examen del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (American Psychiatric Association, 2000) revela que la mayoría de los síntomas listados es ejemplo de rigidez o caos. Esa definición instrumental de salud mental oferta cada una de nuestras disciplinas una lente neutra a través de la cual podemos definir nuestros objetivos personales y profesionales de bienestar mental. El estado FACES de solaz tiene en su centro la calidad de la COHERENCIA (el término en sí es el acrónimo[2]) conectado, abierto, harmonioso, engajado, receptivo, emergente (un sentimiento de novedad momento a momento); noético (sepa con senso de claridad), compasivo y empático. Esas características de la mente coherente son las bisagras de la calidad de un estado FACES de bienestar a partir del punto de vista de la neurobiologia interpessoal. Como alguien consigue una mente coherente y un estado FACES de bienestar? Habiendo examinado una amplitud de disciplinas, llegamos a la proposición de que el bienestar emerge cuando un sistema es integrado. Cuando componentes diferenciados de un sistema se conectan, cualquier sistema evoluciona en la dirección de un estado integrado. Integración se define como la interconexión de elementos separados para formación de uno todo funcional. Integración es, en sí misma, un proceso, un estado de ser en movimiento constante, y, así pues, solaz es un proceso dinámico en un estado continuo de emergencia. El bienestar puede ser visto como envolviendo, por lo menos, tres elementos, visualizados como los tres lados de un triángulo compuesto por la mente, cerebro y relacionamientos. En esa perspectiva, una mente coherente, un cerebro integrado y relaciones ajustadas y empáticas mutuamente refuerzan y crean uno al otro. La eficacia poderosa del EMDR puede ser entendida a partir de una perspectiva de la neurobiologia interpessoal. Durante el EMDR, tanto el protocolo en cuanto a estimulación bilateral contribuyen para la ativação simultánea de elementos previamente desconectados en los procesos neural, mental e interpessoal. La ativação espontânea, entonces, incentiva el sistema a alcanzar nuevos niveles de integración. En el ejemplo de Trastorno de Estresse Post-Traumático, varios impedimentos a la integración de la memoria y a la regulación afetiva pueden ser vistos como bloqueo fundamental al bienestar (Siegel, 2003). Para padres cuyos trauma y pérdidas personales del pasado no “tienen sentido”, hay un impacto negativo directo en el que se presenta en el apego de sus niños. (Hesse et alii, 2003). Esos hallazgos sugieren que cuando padres incautan el sentido de sus experiencias los primeros años de vida a través de la creación de una narrativa coherente, puede existir un cambio correspondiente en su estilo interpessoal y aumento de la seguridad en sus niños (Siegel & Hartzel, 2003). La combinación de EMDR y terapia familiar oferta una estrategia poderosa, a través de la cual es posible alterar patrones familiares de interacciones abajo de las ideales; eso también ayuda los padres a dar sentido a la confusión en su pasado y su presente que resulta de traumas no resueltos, pérdidas y otras cuestiones. Tal movimiento de narrativa incoherente (que no tiene sentido) para una coherente (que tiene sentido) ha se revelado por ayudar familias a transformar los tipos de apego inseguros tanto en el padre cuánto en el niño, en una forma más bien construida de apego seguro y patrones mejorados comunicacionales en el relacionamiento padre-hijo (Sroufe et alii, 2005). En este Manual de EMDR y Terapia Familiar, los autores presentan diversos contextos en que familias y parejas encuentran impedimentos a su capacidad de moverse en la dirección de estados de solaz relacionáis. Útil considerar, en cada uno de los ejemplos, como esos impedimentos resultaron en patrones caóticos o rígidos de interacción y experiencia interna. Esas son los dos márgenes del río de bienestar coherente. El EMDR y la terapia familiar sistémica transportan las dificultades relacionáis de un estado no integrado para un nivel de funcionamiento coherente. Tal facilitación puede quitar una pareja o familia del caos y de la rigidez para un flujo harmonioso de integración y solaz. Padres y niños son programados para integrarse uno con el otro desde el nacimiento (Cozolino, 2006; Schore, 2003a, 2003b; Siegel, 1999). El circuito neural que regula los estados afetivos, el equilibrio corporal del sistema nervioso autónomo, la conciencia de autoconhecimento y la empatia son directamente impactados por las experiencias relacionáis en el comienzo de la vida (Schore, 2003a, 2003b; Siegel, 2001). Esos procesos reguladores socialmente moldeados parecen permanecer abiertos para desarrollo continuado durante toda la vida. Consecuentemente, parece que déficits venidosdel comienzo de la infancia pueden ser remediados con experiencias adecuadas posteriormente en la vida. Parece ser posible estimular el crecimiento de nuevas y compensadoras – sino reparadoras – conexiones neurais que podrían traer el individuo para un estado neurológicamente más integrado de bienestar. El EMDR con la terapia familiar puede catalisar esos cambios en el cerebro de individuos tratados. Podemos anticipar que un resultado será una ativação más robusta de áreas del cerebro, tales como el aspecto medio de la corteza prefrontal, el cual contribuye tanto para la autorregulación cuanto para otras formas de integración neural. Dentro de los escenarios sociales de familia y vida de pareja, la integración neural del individuo puede ser considerablemente ampliada por las experiencias colectivas, que son inspiradas en esas cuestiones terapéuticas y fortalecidas en casa. Compañeros y miembros de la familia que comparten sus vidas pueden fortalecer las interacciones integrativas además de la sesión terapéutica. Existe un número de situaciones relacionáis que parece aumentar esa amplificação a la eficacia terapéutica y, así, contribuir para la calidad “integrativa” de la comunicación interpessoal (Siegel & Hartzell, 2003). Eso incluye sintonía, colaboración y compasión, y asociación y cooperación. Sintonía está en el âmago del apego seguro y puede ser descrita como la resonancia de dos individuos para crear la regulación mutua de estados de reverberação. Con sintonía interpessoal, un estado integrado es creado dentro de la mente/cerebro/cuerpo de ambos individuos que interaccionan. Los clínicos pueden promover sintonía interpessoal e intrapessoal. Sintonía intrapessoal es la capacidad del individuo hacerse íntimo de los mecanismos internos de la propia mente y es céntrica a nuestro potencial inato de mindsight . Esta es la habilidad de ver nuestras propias mentes compasivamente con insight y visualizar la mente de otros con consideración y empatia, y eso produce los recursos internos para el bienestar (Siegel, 2007a). El EMDR puede mejorar la mindsight por facilitar la integración del cerebro que genera esos mapas mentales con claridad y fluidez en su construcción. Desarrollar mindsight en la terapia familiar y de pareja permite a los clínicos explorar el poder de la integración de modo que esa será naturalmente fortalecida en relaciones afetivas. À medida en que el deseo de la integración mueve parejas y familia para estados más coherentes de funcionamiento, el impulso natural en dirección al bienestar es liberado. Ese deseo natural por la salud (Shapiro, 2001) es el aliado del terapeuta. Nuestra tarea no es hacer alguna cosa para aquellos con quien trabajamos, pero trabajar con ellos para que su deseo natural por las buenas-estar sea liberado. Encontrar formas creativas para liberar ese instinto humano en dirección a la salud y al bienestar es la alegría y el desafío de nuestra profesión. Ese libro excelente, profundo e integrativo oferta una ventana para la jornada creativa que, yo creo, usted va a hallar útil e inspirador para su propio ejercicio de la profesión. Daniel J. Siegel, MD REFERENCIAS American Psychiatric Association. (2000). Diagnostic and statistical manual of mental disorders. Arlington, VA: Author. Cassidy, J., & Shaver, R. (1999). The handbook of attachment. New York: Guilford Press. Cozolino, L. (2001). The neuroscience of psychotherapy. New York: Norton. Cozolino, L. (2006). The neuroscience of relationships. New York: Norton. Hesse, Y., Main, M., Yost-Abrams, K., & Rifkin, A. (2003). Unresolved states regarding loss or abuse have "second generation" effects: Disorganization, role-inversion, and frightening ideation in the off-spring of traumatized, non-maltreated parents. In M. Solomon & D. J. Siegel (Eds.), Healing trauma (pp. 57-106). New York: Norton. Lazar, S., Kerr, C. Y., Wasserman, R. H., Gray, J. R., Huelga, D. N., Treadway, M. T., et al. (2005). Meditation experience is associated with increased cortical thickness. Neuro-Report, 16, 1893-1897. Schore, A. N. (2003a). Affect dysregulation and the disorders of the self . New York: Norton. Schore, A. N. (2003b). Affect regulation and the repair of the self . New York: Norton. Shapiro, F. (2001). Eye movement desensitization and reprocessing (EMDR): Basic principles, protocols, and procedures (2nd ed.). New York: Guilford Press. Siegel, D. J. (1999). The developing mind: Toward la neurobiology of interpersonal experience. New York: Guilford Press. Siegel, D. J. (2001). Toward an interpersonal neurobiology of the developing mind: Attachment, "mindsight" and neural integration. Infant Mental Health Journal, 22, 67-94. Siegel, D. J. (2003). An interpersonal neurobiology of psychotherapy: The developing mind and the resolution of trauma. In M. Solomon & D. J. Siegel (Eds.), Healing trauma (pp. 1-56). New York: Norton. Siegel, D. J. (2007a). The mindful brain in psychotherapy: How neural plasticity and mirror neurons contribute te lo emotional well-being. New York: Norton. Siegel, D. J. (2007b). Mindsight. New York: Bantam/Random House. Siegel, D. J., & Hartzell, M. (2003). Parenting from the inside out: How a deeper self-understanding can help you raise children who thrive. New York: Penguin Putnam. Solomon, M., & Siegel, D. J. (Eds.). (2003). Healing trauma. New York: Norton. Sroufe, L. A., Egeland, B., Carlson, Y. A., & Collins, W. A. (2005). The development of the person: The Minnesota Study of Risk and Adaptation from Birth te lo Adulthood. New York: Guilford Press. van dé Kolk, B. (2006, March 5). When you stop moving you are dead. Paper presented at the fifth annual UCLA Attachment Conference: The Embodied Mind, Skirball Center, Los Angeles, CA. Watzlawick, P. (1963). La review of the double bind theory. Family Process, 2,132-153. Prefácio Cuando los baby boomers eran creados a la base de una dieta semanal de Father knows best y Leave It Te lo Beaver,[3] claramente esa imagen de optimismo era una fuente de mucho dolor para muchos que llegaban a la terapia, diciendo: “Por qué mi familia no era así?”. La respuesta es: “Pocas son”. La iconografia bíblica pinta un cuadro bastante diferente de padres falíveis, cuyos hijos tienen que sufrir por sus errores terribles, y rivalidade entre hermanos resultando en caos y violencia. La mayoría de las familias está en algún lugar en medio de eso, sin embargo, es una verdad bastante común que los “pecados” de los padres visitan los hijos a través de múltiples generaciones. Nuestros clientes aceptan la terapia reflejando su familia de origen de varios modos. Los que fueron creados en ambientes amorosos, apoiadores, con apego seguro, tienen patrones intrapsíquicos e interacionais bastante diferentes de aquellos que fueron creados en ambientes humilhantes y ofensivos. No sólo se veem de modo diferente. Su creación influéncia su jeito de ver las posibilidades de la vida, los compañeros escogidos y, consecuentemente, su propio estilo de actuación como padres. Existen incontables formas de minar el desarrollo de la psiquê de un niño. Por lo tanto, el estrago en una generación es frecuentemente transmitido a través de generaciones sucesivas. Aunque el EMDR haya sido desarrollado originalmente como una psicoterapia individual, todas las psicoterapias deben ser practicadas de forma interligada. Las personas no viven fuera de relacionamientos. Incluso los gurus que meditan por décadas en el tope de una montaña están en contacto con el Divino y con aquellos que dejan el alimento en el exterior de sus cavernas. En cualquier evaluación terapéutica debe existir sensibilidad en relación a aquellos que influenciaron el crecimiento de la psiquê del cliente. Y también a aquellos que continúana influenciar para el bien o para el mal. Las interacciones con amigos, compañeros y con la mayoría de los miembros de la familia deben ser evaluadas para posibilitar al terapeuta la comprensión completa sobre la naturaleza de las fuerzas externas que continúan a moldear el senso de self del cliente. Felizmente, las terapias familiares sistémicas han enfocado justamente en esos patrones interacionais y transaccionales, y pueden ayudar a informar psicoterapeutas individuales, proveyendo, así, una comprensión más amplia y rica del cuadro clínico. A la vez, los terapeutas de EMDR aprovecharon el lujo de asistir a un rápido y rico desdoblamiento de patrones intrapsíquicos, conforme el procesamiento abre el camino para la mente en cámara lenta. Ambas disciplinas aprendieron una con la otra. Este libro fue desarrollado como un puente tanto para psicoterapeutas individuales cuánto para terapeutas sistémico-familiares. Quiere practique o no EMDR, el psicoterapeuta individual es engajado en una jornada con los clientes para librarlos de los nodos de experiencias previas que los prenden en patrones repetitivos insatisfatórios de emociones, pensamientos y comportamientos. El terapeuta familiar intenta ayudar el sistema a resolver patrones destrutivos de desplazamiento, caos o estagnação y a desarrollar interacciones más saludables y patrones estratégicos. Varias formas de Terapia Familiar Sistémica (TFS) han identificado los patrones sutis de experiencias familiares del pasado y del presente que pueden ser investigadas para formular blancos para atención terapéutica. El procesamiento de EMDR puede, entonces, liberar el cliente de esas experiencias, así como trabajar los impasses terapéuticos que impiden las interacciones familiares saludables de tomar lugar. Cuando el EMDR prepara el cliente para relacionarse con los miembros de su familia sin el fardo del equipaje emocional reactiva, la TFS puede ayudar a enseñar los familiares como interaccionar más positivamente y puede promover nuevos modelos para comunicación interpessoal más saludable. Consecuentemente, el procesamiento EMDR puede ayudar a acelerar el proceso de aprendizaje por la incorporación de modelos para funcionamiento positivo en el futuro. En resumen, la conciencia sobre cómo y cuando usar EMDR y TFS de manera complementaria puede proveer gran beneficio tanto para clínicos cuanto para clientes. Consecuentemente, el propósito de este libro es ofertar el conocimiento y los procedimientos que encorajarão la aplicación clínica integrativa inmediata. Para completar ese objetivo, los capítulos iniciales ofertan una visión general del EMDR y de la TFS, además de instrucciones sobre cómo construir un genograma y una visión “interna” (descrita por un ex-cliente) del proceso de cura de un cliente. Tras la fundamentação, cada autor presenta un repaso completo de la teoría actual y la base de conciencia sobre las formas distinguidas de TFS utilizadas junto con EMDR en su trabajo clínico, así como cuestiones o quejas clínicas generales. Son presentados extensos ejemplos de casos, junto con procedimientos específicos de TFS y de EMDR. Destacamos, pero, que nombres, edades, ocupaciones y otros datos sobre los individuos citados en los casos fueron cambiados a proteger la identidad de ellos. Muchas veces, dos o más casos similares fueron combinados para que el reconocimiento no sea posible. Evidentemente, una familia es compuesta por miembros individuales que pueden ser más bien ayudados por terapias que fomenten actualización e individuação, así como conexiones e interacciones saludables. De igual manera, los individuos son producto de sus familias de origen y experiencias actuales, lo que puede incluir su familia de creación. Por lo tanto, es vital a los profesionales de los diversos campos de la psicoterapia la búsqueda por el conocimiento sobre los abordajes alternativos, ricas, variadas, robustas. Importante, aún, que esos terapeutas permanezcan suscetíveis la nuevas informaciones e ideas. Este libro es una tentativa de comunicar ese tipo de conocimiento y forjar un vínculo necesario entre terapias individuales y familiares. Aunque el EMDR y la TFS sean formas distinguidas de psicoterapia, cada una con una serie de procedimientos ricos y fuertes, esos tratamientos fortalecen y refuerzan uno al otro cuando usados en combinación pertinente – a la vez o secuencialmente – para tratar el cuadro clínico de forma completa. El campo de la psicoterapia puede ser visto como una gran familia, con muchas facciones y afluentes o tribus. Fronteras no deben ser impermeáveis y el funcionamiento debe ser por comunicación productiva y saludable, de forma que los diferentes puntos de vista sean respetados. Los autores fueron cuidadosamente seleccionados para conducir la amplia gamma de poblaciones y escenarios donde el EMDR es utilizado, además de la variedad de modelos de terapia familiar, las cuales los practicantes usan en su trabajo, pues, se adaptan bien a un gran número de teorías. Al producir este libro, aprendemos bastante y dividimos nuestros diferentes linajes y herencias. Descubrimos que ellas, muchas veces, son enriquecidas unas por las otras y que, en otros momentos, necesitan quedar separadas. A través de este libro integrativo, deseamos a usted todo el éxito en la búsqueda por mejores habilidades terapéuticas. Francine Shapiro Palo Alto, California Florence W. Kaslow Palm Beach Gardens, Florida Louise Maxfield Londres, Ontário, Canadá Abril, 2006 Agradecimientos Escribir un libro puede ser un emprendimiento solitario. Editarlo, sin embargo, pone varios profesionales en constante contacto interpessoal, conforme la convergencia de las muchas vidas, todas teniendo que cumplir un plazo basado, inicialmente, en el mejor para todos. Infelizmente, la Vida (con “V” mayúscula) muchas veces interviene. Por esa razón, expresamos nuestro apreço a todos los autores y colaboradores por la perseverança en faz de las exigencias que surgieron al largo del trabajo. Sabemos que no es fácil conciliar las necesidades familiares y responsabilidades clínicas o académicas de periodo integral. Para muchos, eso fue mezclado con el enfrentamiento de enfermedades personales y familiares, muertes y muchas tragedias globales que los empujaron para servicios de ayuda humanitaria de emergencia. Su gana de continuar el proceso de escritura de este libro, a pesar de los muchos desafíos, es testigo de su comprometimento en ofertar al mundo una carretera aprimorada para la cura. Agradecemos aún a los muchos clientes que compartieron sus historias a favor de otras personas. Somos gratas a Peggy Alexander y David Bernstein de Wiley, por su apoyo y ayuda los tiempos difíciles, así como la Nancy Marcus Land y Pamela Blackmon, de la Publications Development Company, por su cuidadosa conducción del libro durante el proceso final de publicación. Una responsabilidad de esa magnitud también requiere herramientas personales enfatizando la importancia de tener relacionamientos significativos con otros en quienes usted puede confiar y con quienes puede contar. Adelante, cada editora expresa su agradecimiento especial. Francine Shapiro agradece a su marido, Bob Welch, por ser siempre su oasis y compañero incondicional, en la salud y en la enfermedad. Profunda gratitud también la Susan Sandoval, que con su apoyo fraternal y extrema gentileza durante ese periodo resumió el sentido de la verdadera amistad. Muchas gracias también a Robin Robbins, por su asistencia editorial. Florence W. Kaslow expresa su gratitud sincera a su paciente y apoiador marido, Sol Kaslow, que siempre encorajou mis esfuerzos, y mi leal y gentil secretaria, Gladys Adams, cuyas habilidades valiosas y actitud positiva fueron importantes en la producción de este libro. Louise Maxfieldme gustaría agradecer a sus amigos y familiares por la paciencia en virtud de su falta de disponibilidad durante ese largo proceso. Agradecimiento especial a su hijo, Isaac Maxfield, por su auxilio incalculável, mi amiga Andréa Koha, por su apoyo y ternura inabaláveis. A mi mentor, Bill Melnyk, por su confianza y encorajamento. Sobre las Editoras Francine Shapiro, PhD, es creadora y desarrolladora del EMDR, que ha sido tan bien investigado que es recomendado actualmente como un tratamiento de punta para trauma en el Practice Guidelines, de la American Psychiatric Association y por el Department of Defense and Veterans Affair. Dra. Shapiro es una Senior Research Fellow en el Mental Research Institute, en Palo Alto, California, directora ejecutiva del EMDR Institute en Watsonville, California; y fundadora y presidente emérita del EMDR Humanitarian Assistance Programs, una organización sin fines lucrativos que coordina respuesta inmediata la catástrofes y entrenamiento pro bono en el mundo todo. Ella es ganadora del premio internacional Sigmund Freud de la ciudad de Viena por su reconocida contribución para la psicoterapia y el premio Distinguished Scientific Achievement in Psychology ofertado por la California Psychological Association. La Dra. Shapiro fue indicada integrante del Cadre of Experts de la American Psychological Association y de la Canadian Psychological Association Joint Initiative on Ethnopolitical Warfare y ha servido como consejera para una amplia variedad de tratamiento de traumas, organizaciones humanitarias y publicaciones. Ella ya fue invitada como ponente de conferencias de psicología alrededor del mundo y ya escribió y fue coautora de más de 60 artículos, capítulos y libros sobre EMDR, incluyendo EMDR – Dessensibilização y Reprocessamento A través de Movimientos Oculares: principios básicos, protocolos y procedimientos (Nueva Temática, 2007); EMDR: The Breakthrough Therapy sea Overcoming Anxiety, Stress and Trauma (New York: Basic Books, 1997); and EMDR las an integrative psychotherapy approach (American Psycological Association, 2002). Florence W. Kaslow, PhD, ABPP, es directora del Florida Couples and Family Institute; presidente de la Kaslow Associates, una empresa de consultoría en asuntos familiares; profesora invitada de psicología en el Florida Institute of Technology. Ella fue presidente del American Board of Family Psychology (1996 a 2000), la primera presidente del American Board of Forensic Psychology (1977 a 1980), y de la International Academy of Family Psychology (1998 a 2002), y de la división de Psicología Familiar y Psicología de Mídia de la APA. Fue aún la primera presidente de la International Family Therapy Association (1987 a 1990) y permaneció en la dirección hasta 2004. Actualmente, ella ocupa un cargo en la ABPP Board of Trustees, en la Board of Division of Family Psychology, y en la APA Council of Representatives y es activa en la Female Doctors Groups en North Palm Beach. Ella ya fue editora-jefe del Journal of Marital and Family Therapy y actualmente ocupa cargos en varios consejos editoriales de publicaciones nos Estados Unidos y en el exterior. Ella ya editó, fue autora y coautora de 30 libros y contribuyó con más de 50 capítulos en otros libros. Más de 180 de sus artículos fueron publicados en periódicos profesionales. Dra. Kaslow ya recibió incontables honrarías, incluyendo Distinguished Contribution te lo Applied Psychology Award de la APA, Outstanding Contribution te lo the Field of Family Therapy Award de la AAMFT, Award sea Outstanding Contribution and Distinguished Service te lo the Profession de la ABPP y Award sea Distinguished Contribution te lo the International Advancement of Psychology de la APA. Suyo más reciente libro publicado es Handbook of Family Business and Family Business Consultation: La Global Perspective (International Business Press, 2006). Louise Maxfield, PhD, es psicóloga en el Programa de Cuidado de la Salud Mental en London Health Sciences Centre, y tiene su consulta particular en Londres, Ontário. ES profesora asistente en el Departamento de Psiquiatria de la University of Western Ontario y profesora adjunta en el Departamento de Psicología de la Lakehead University. Posee experiencia clínica con trauma y supervivientes de abuso en Ontario y Columbia Británica y fue contratada por 3 años por el gobierno provincial de la Columbia Británica para entrenar consejeros para trabajar con víctimas de abuso y sus familias. Dra. Maxfield presentó centenares de workshops educacionales para profesionales y comunidad en conferencias regionales, nacionales e internacionales. Ya actuó como investigadora en cuatro trabajos de investigación sobre EMDR y como consultora de investigación en muchos proyectos internacionales, y ya escribió 20 artículos científicos y capítulos sobre tratamiento de trauma y EMDR. Ella recibió varios premios, incluyendo dos por sus investigaciones de la EMDR International Association y de la EMDR Association of Canada, dra. Maxfield es la editora fundadora del periódico de la EMDR International Association, Journal of EMDR Practice and Research. Sobre el Autor del Prólogo Daniel J. Siegel, MD, es un profesor adjunto de Psiquiatria Clínica en la Escuela de Medicina de UCLA, donde es copesquisador del Center sea Culture, Brain and Development y codiretor del Mindful Awereness Research Center. ES también director del Mindsight Institute, una organización educacional que estudia la interfaz de relacionamientos humanos y procesos biológicos básicos, con foco sobre como el desarrollo de insight y empatia entre individuos, familias y comunidades puede ser mejorado. Anteriormente, él fue director del programa de entrenamiento en psiquiatria infantil de UCLA y recibió premios de enseñanza, bolsas de honorários y cátedras, incluyendo el Distinguished Fellowship de la Asociación Americana de Psiquiatria, el Soule Lectureship de la Universidad de Washington, el Edna Reiss-Sophie Chair de Vista Del Mar, y el Outstanding Mentor Award de la Academia Americana de Psiquiatria para Niños y Adolescentes. Daniel Siegel es editor fundador del Norton Series sobre Neurobiologia Interpessoal y el autor de The developing mind y coautor de Parenteing form the Inside Out. Su próximo texto incluye Mindsight, Our Seventh Sense, y el Mindful Brain, que expande las aplicaciones de neurobiologia interpessoal en la comprensión de la mente y el cultivo del bienestar. Coautores Anita Bardin, MS, es supervisora autorizada en terapia familiar y ejerció el cargo de directora del Shiluv Institute para Terapia de Parejas y Familias en Jerusalén, Israel. Actualmente, trabaja en la Unidad de Tratamiento de Trauma del Shiluv Institute y atiende en su clínica, en Jerusalén. Joel Comet, PhD, es psicólogo clínico y terapeuta familiar. ES director de la Unidad de Tratamiento de Trauma del Shiluv Institute para Terapia de Parejas y Familias y posee consulta particular en Israel. Katherine Y. B. Davis, MSW, es asistente social clínica en consulta particular, en New Haven, Connecticut. Fue directora clínica del Hamden Mental Health Service. ES coautora de la primera ley contra abuso infantil y coautora del Programa de Asistencia Humanitaria con EMDR en Traumatologia, Estabilización y Trauma y Adición. Nancy Errebo, PhD, es psicóloga clínica en el Servicio de Aconselhamento y Reajustamento del Department of Veteran Affairs, Missoula, Montana. Posee clínica particular en Missoula, donde entrena terapeutas militares internacionalmente. Robert A. Gelbach, PhD, es director ejecutivo del Programa de Asistencia Humanitaria con EMDR en Hamden, Connecticut; profesor emérito de Ciencia Política en la Southern Connecticut State University; y primer director del Instituto de Control de la Calidad en la mismauniversidad. Durante dos años actuando en el HAP, supervisó proyectos de respuesta a desastres en siete países, envolviendo más de 100 voluntarios. Frances (Frankie) R. Klaff, PhD, es psicóloga con consultas particulares en Elkton, Maryland y Wilmington, Delaware. Realiza programas de entrenamiento por la Universidad de Delaware, por el Consejo de Delaware para Abuso de Drogas, por el Programa de Asistencia de Delaware, por la Cruz Roja y por medio de muchas otras instituciones. Nancy Knudsen, MEd, es terapeuta de parejas y familia, y posee consulta particular en Northampton, Massachusetts. ES miembro docente adjunta en Smith College School para asistencia social. Se presenta en conferencias locales e internacionales sobre la integración de EMDR y la Teoría de Bowen. Wilhelmina S. Koedam, PhD, es autora de ensayos y capítulos de libro sobre trastorno de identidad dissociativa, asedio sexual y persecución. Colaboradora en el Programa Federal de Protección a la Testigo. ES psicóloga licenciada, con consultas particulares en North Miami Beach y Davie, Florida. Barry Lit, MFT, es terapeuta de parejas y familia. Posee consulta particular en asociación con Human Dynamics Associates, en Concord, New Hampshire. ES supervisor AAMFT Supervisor Aprobado y leciona sobre programas de terapia familiar en la Antioch University y en la Universidad de New Hampshire. Antonio Madrid, PhD, es psicólogo, profesor de aconselhamento en la Universidad de Son Francisco y director del Russian River Counsellors, en Monte Río, California. Marcelle Manon (pseudônimo) ella es una ex-ejecutiva de organización sin fines lucrativos y profesora que trabaja en inmóviles comerciales en el sudeste de Estados Unidos. Margaret (Peggy) V. Moore, MSW, es asistente social independiente con práctica particular, en Albuquerque, Nuevo México. Trabajó en el departamento de pediatria en el programa de Habilidades Interpessoais para Pediatras Residentes. Se jubiló por la Escuela de Medicina de la Universidad del Nuevo México. Mark D. Moses, PhD, es profesor clínico asistente en el programa MFT Graduate de la Universidad de New Hampshire y Supervisor AAMFT Supervisor Aprobado. Dr. Moses es también director y psicólogo de la Portsmouth Family Institute y mantiene la práctica de la psicoterapia y supervisión en Portsmouth, New Hampshire. Deborah Porten, MSW, ME La, es supervisora en terapia familiar credenciada y directora clínica del Shiluv Institute para Terapia de Parejas y Familia. ES miembro de la unidad de tratamiento de Trauma Shiluv Institute y posee consulta en Jerusalén, Israel. Sylvia Shellenberger, PhD, es psicóloga y profesora en la Escuela de Medicina, en la Mercer University en Macon, Geórgia, donde dirige el programa de ciencia comportamental para residentes en medicina de familia. ES coautora de Genograms: Assessment and Intervention (Norton, 1999). Fue premiada en 2005 con el Kaslow International Family Psychology Award, de la División de Psicología Familiar de la APA. Rita Sommers-Flanagan, PhD, es profesora del Counselor Education en la Universidad de Montana. Entrenada como psicología clínica, ella también trabaja como consultora en salud mental para el Missoula Vet Center y para el Trapper Creek Job Corps. Julie Y. Stowasser, MS, es terapeuta de parejas y familia y mantiene consultas particulares en San Luis Obispo y Atascadero, California. Por muchos años, fue terapeuta en el Céntrico Coast Violence Intervention Programs, en San Luis Obispo. Beverly S. Talan, PhD, es A través de workshops , ella consultoría empresarial y Michigan. psicóloga clínica y terapeuta de parejas y familia. enseña Terapia de Relacionamiento Imago. Oferta posee consulta particular en Birmingham, Laura Rocchietta Tafani, PhD, fue entrenada en psicología por la Universidad de Roma y certificada como terapeuta familiar por la Escuela de Milán de Terapia Familiar. Trabaja como terapeuta familiar en el Servicio de Salud Nacional Italiano, como psicoterapeuta y supervisora en su consulta particular en Ivrea, Torino, en la tália. Debra Wesselmann, MS, trabaja en Omaha, Nebraska, en consulta particular como profesional licenciada en aconselhamento. ES consultora y coinvestigadora de investigación con YWCA Omaha y autora del The Whole Parent: How te lo Become a Terrific Parent Even If You Didn´T Have One (Perseus, 1998). PARTE I FUNDAMENTOS CAPÍTULO 1 EMDR y Conceptualización de Caso En Una Perspectiva del Procesamiento Adaptativo de Información Francine Shapiro La disfunção clínica es idéntica “a la belleza que está en los ojos del observador”. Aunque ciertos patrones de síntomas sean consistentemente reconocidos, constituyendo trastornos diagnosticabais, cada modalidad psicológica es sedimentada en un paradigma específico que guía el clínico en diferentes caminos para conceptualización de quejas clínicas. Esos paradigmas teóricos sostienen explanações de patología y recomiendan intervenciones relacionadas para eliminar síntomas y ayudar el cliente. Eye Movement Desensitization and Reprocessing[4] (EMDR) no es excepción. Al largo de suyos 20 años de historia, el EMDR evolucionó de una simple técnica a un abordaje de psicoterapia integrativa, con un modelo teórico que enfatiza el sistema de procesamiento de informaciones cerebrales y memorias de experiencias perturbadoras como la base de la patología. Las ocho fases de tratamiento trabajan de forma completa las experiencias que contribuyen para condiciones clínicas y aquellas que son necesarias para llevar el cliente a un estado robusto de salud psicológica. HISTORIA DEL EMDR El EMDR nació en 1989 con la publicación de un estudio de control aleatorio controlado (Shapiro, 1989) que evaluó los efectos del tratamiento de sesión única en personas traumatizadas. Hasta entonces, era denominado Eye Movement Desensitization (EMD) en virtud de su orientación comportamental. Además de eso, había la idea de que movimientos oculares eran los únicos a causar efectiva dessensibilização. De ese vantajoso punto, los efectos del tratamiento eran vistos primariamente como una reducción en el miedo y ansiedad resultante de la traumatização. Algunos años después fueron descubiertas otras formas efectivas de estimulación bilateral[5] (i.y., toques, sonidos) (Shapiro, 1991b, 1994a). Más tarde hubo la constatação de que el cambio en la ansiedad y en el miedo, o sea, todo lo proceso de dessensibilização, era sólo subproducto de un reprocessamento más completo de la experiencia. Durante el tratamiento, emociones negativas eran sustituidas por emociones positivas, emergían insights, sensaciones corporais cambiaban y nuevos comportamientos surgían espontáneamente, paralelamente con un nuevo senso. En suma, los traumas eran transformados en experiencias de aprendizaje que rápidamente se desplegaban y fortalecían la víctima, haciéndola de un superviviente a una persona bien-sucedida. Así, el EMD se hizo EMDR, con la adición de la palabra “reprocessamento” (Shapiro, 1991a, 1994b) para significar esos cambios. Ese concepto de transformación de la experiencia almacenada a través de un rápido proceso de aprendizaje es la llave para comprender la base y la aplicación de EMDR, y su manual del modelo de Procesamiento Adaptativo de Información (Shapiro, 1995, 2001, 2002). El propósito de este capítulo es ofertar una visión general de la teoría y de la práctica. INVESTIGA CONTROLADA Así como cualquier psicoterapia, las fundamentações neurobiológicas del EMDR, y de los efectos del tratamiento con EMDR, son actualmente desconocidas. Aunque la estimulación bilateral sea sólo un elemento procesal del tratamiento, en virtud de su singularidad, él ha atraído más atención. El análisis del componente de losmovimientos oculares con una población clínica mostró sólo efectos marginalmente significantes (Davidson & Parker, 2001), pero fueron medidos por la inclusión de poblaciones inadecuadas y cantidad limitada de tratamiento (Chemtob, Tolin, van dé Kolk & Pitman, 2000; Departament of Veterans Affairs y Department of Defense, 2004; Perkins & Rouanzoin, 2002). Sin embargo, estudios de laboratorio han identificado efectos distinguidos de los movimientos oculares sobre la recuperación de memoria, reducción de emociones negativas, imágenes vívidas y flexibilidad de atención (Andrade, Kavanagh & Baddeley, 1997; Barrowcliff, Gray, Freeman & MacCulloch, 2004; Christiman Garvey, Propper & Phaneuf, 2003; Kavanagh, Freese, Andrade & May, 2001; Kuiken, Bears, Miall & Smith, 2001-2002; Van den Hout, Muris, Salemink & Kindt, 2001). La eficacia de la aplicación del EMDR para tratamiento de trauma ha sido demostrada en, aproximadamente, 20 estudios controlados en que él era comparado con farmacéutica (van dé Kolk et alii, en el prelo) y varias formas de psicoterapia (Carlson, Chemtob, Rusnak, Hedlund & Muraoka, 1998; Edmond, Rubin & Wambach, 1999; Iroson, Freund, Strauss & Willams, 2002; Jaberghaderi, Greenwald, Rubin, Dolatabadim & Zand, 2004; Lee, Gavriel, Drummond, Richards & Greenwald, 2002; Marcus, Marquis & Sakai, 1997, 2004; Power et alii, 2002; Rothbaum, Astin & Marsteller, 2005; Scheck, Shaeffer & Gillette, 1998; Taylor et alii, 2003; Vaugham et alii, 1994). Consecuentemente, las normas prácticas de procedimiento de la American Psychiatric Association (2004) y del Department of Veterans Affairs and Defence (2004) han colocado el EMDR entre las más altas categorías de eficiencia y soporte de investigación. Ese estatus también es reflejado en incontables guías de normas internacionales (Bleich, Kotler, Kutz & Shalev, 2002; Dutch National Steering Committee, 2003; National Institute sea Clinical Excellence, 2005; Sjöblom et alii, 2003). Varios estudios neurobiológicos también han demostrado cambios entre pre y postprocesamiento con EMDR en conjunto con reversão de síntomas de trauma (Lamprecht et alii, 2004; Lansing, Amen, Hanks & Rudy, 2005; P. Levin, Lazrove & van dé Kolk, 1999). Estudios de evaluación de EMDR han concluido que el grado de adhesión a los procedimientos de tratamiento y protocolo es correlacionado positivamente con el grado de efectos del tratamiento (Maxfield & Hyer, 2002; Shapiro, 1999). Lo guía práctico y varias meta-análisis publicados (Bradley, Greene, Russ, Dutra & Westen, 2005; Van Etten & Taylor, 1998) han documentado que el EMDR es tan efectivo y duradero como los métodos de Terapia Cognitivo-Comportamental (TCC) más investigados. Sin embargo, diferente de las otras formas de terapia de trauma, que incluyen de 30 a 100 horas de tareas prescritas, los efectos de EMDR son cumplidos con tratamiento sólo en la sesión y con menos exposición al trauma. Esa diferencia el tiempo de exposición y tareas fue notada por los investigadores de un estudio controlado hecho por el National Institute of Mental Health comparando el EMDR (Shapiro, 2001) la exposición prolongada (Foa & Rothbaum, 1998). Los investigadores comentaron: “Será importante para investigaciones futuras explorar esas cuestiones” (Rothbaum et alii, 2005:614). El patrón de recuperación en sesiones de tratamiento con EMDR permite a los clínicos vean una progresión rápida de conexiones intrapsíquicas como emociones, insights, sensaciones, memorias emergidas y cambios con cada nueva serie de estimulación bilateral. Estudios procesales y análisis cualitativo han identificado efectos distinguidos del tratamiento (incluyendo una rápida reducción de perturbación subjetiva) que diferencian el EMDR de otras terapias de trauma (Edmond, Sloan & McCarty, 2004; Lee, Taylor & Drummond, 2006; McCullough, 2002; Rogers & Silver, 2002; Rogers et alii, 1999). En adición a la reducción de perturbación emocional y a síntomas manifestos, los clientes de EMDR experimentan respuestas que indican la emergencia de reorganización compreensiva que puede ser reflejada en cambios en la regulación de afetos y características de la personalidad (Brown & Shapiro, 2006; Korn & Leeds, 2002; Zabukovec, Lazrove & Shapiro, 2000), el cesar del dolor crónico y otras reacciones disfuncionais somáticas (Grant & Threlfo, 2002; Gupta & Gupta, 2002; Ray & Zbik, 2001; Schneider, Hofmann, Rost & Shapiro, 2002), y cambios en la organización cognitiva reflejada en números de memorias positivas que pueden ser acordadas en el polvos-tratamiento (Sprang, 2001). Aunque el EMDR pueda ser usado para eliminar síntomas manifestos, él atiende a varias condiciones clínicas (Shapiro, 2001) como un abordaje psicoterápica. Su objetivo primario es trabajar todo el cuadro clínico para buscar los efectos de tratamiento más completos. MODELO DE PROCESAMIENTO ADAPTATIVO DE INFORMACIÓN El amplio ámbito de aplicaciones de EMDR es fundamentado en el modelo de Procesamiento Adaptativo de Información (PADRE) que guía la práctica clínica. Básicamente, el EMDR es usado para tratar los elementos contribuyentes de disfunção y salud. Inicialmente usado para el tratamiento de trastorno de estresse post-traumático (TEPT), se hizo evidente al largo del tiempo que los eventos de Criterio A (por ejemplo: amenaza inmediata a la vida de la persona o de alguien próximo como accidente automovilístico, agresión física o sexual; American Psychiatric Association, 2000), oficialmente necesarios para diagnosticar la enfermedad, limitaron mucho una conceituação. Por ejemplo: muerte súbita de la esposa. Si ese evento causar en el marido pensamientos intrusivos, depresión, disturbio del sueño y persistir durante años, él puede ser reconocido como un trauma y diagnosticado como TEPT. Sin embargo, si los síntomas de ese hombre sean los mismos porque su esposa salió, por ejemplo, con el profesor de baila, el evento no gana la misma dimensión y un diagnóstico de TEPT es vetado por no satisfacer el criterio designado. Claramente, personas quedan atormentadas por años en virtud de una variedad de experiencias que no aparecen en el nivel de eventos del Criterio A. En el modelo PADRE, ellos son designados como trauma “t”, no porque son menos traumáticos o duraderos, pero porque son más universales. Un reciente levantamiento realizado por Mol et alii (2005) embasa esa conceptualización. Una muestra de 832 personas indicó que hay más síntomas de TEPT relacionados con eventos de la vida del que para eventos indicados en el Criterio A. La conclusión de Mol et alii (2005:494) fue: “Eventos de la vida pueden generar, al menos, el mismo número de síntomas de TEPT del que eventos traumáticos”. El reconocimiento de ese hecho generó grandes e importantes implicancias para el tratamiento. El modelo PADRE es usado para explicar fenómenos clínicos, prognosticar el éxito de efectos bien-sucedidos del tratamiento y guiar la práctica clínica. Consistente con hallazgos neurobiológicos, él postula que para dar sentido al estímulo que entra, nuevas experiencias son asimiladas dentro de redes de memoria ya existentes. Por ejemplo: al manipular una taza, la persona debe tener experiencia previa para saber lo que hacer con el objeto. De igual manera, una experiencia de desilusão amorosa es asimilada dentro de las redes de memoria asociada con relacionamientos, y añade a la base de conocimiento las cosas relacionadas con expectativas y posibles señales. En un individuo saludable, conforme nuevas experiencias son procesadas, ellas son metabolizadas, o “digeridas”, y lo que es útil es aprendido, es almacenado con emociones pertinentes, y guía la persona en el futuro. Por ejemplo: un niño puede caer de la bicicleta y llorar, pero con conforto y consuelo pertinentes el miedo pasa y ella aprende lo que es necesario para tener mejorresultado en el futuro. Sin embargo, algunos niños se hacen ansiosas en relación a andar de bicicleta y la perturbación no disminuye. La ansiedad persistente sugiere que el sistema de procesamiento de información almacenó esa experiencia sin el procesamiento adecuado para una resolución adaptativa. En vez del recuerdo de las primeras y divertidas pedaladas (o que el dolor físico pasó), cuando ellas piensan en pasear de bicicleta la recordação es el tombo. El evento está esencialmente congelado el tiempo en el momento de miedo y dolor. Eso estructura la base para respuestas futuras inapropriadas (disfuncionais) a eventos similares: se hace el evento modelo para cualquier experiencia asociada. Patología Conforme el Modelo de Procesamiento Adaptativo de Información El modelo PADRE postula que resultados patológicos resultan cuando experiencias no procesadas son almacenadas en su propia red neural, o sea, una red incapaz de vincularse de forma natural a otra más adaptativa. Más tarde, la persona puede observar muchos contraexemplos o estar en terapia por años, intentando siempre recompor alternativas y ejemplos de éxito, sin cambiar las emociones envueltas con la perturbación del fallo personal. La nueva información, experiencias positivas y afetos son incapaces de conectarse dentro de las redes donde el material no procesado está almacenado. Por ejemplo: una persona con un diagnóstico de trastorno de personalidad borderline puede sentir positividade sobre el terapeuta (o novio) en un momento y rabia noutro. El modelo PADRE conceitualiza la siguiente dicotomia: las experiencias positivas son almacenadas en una red de memoria, pero las experiencias perturbadoras de abandono prematuro o abuso están en otra y pueden ser disparadas por cualquier cosa remanente de esos eventos. El mismo es verdadero, en mayor o más pequeño grado, para la mayoría de las parejas explosivas. Si los primeros eventos tienen informaciones incorrectas o informaciones que eran correctas, pero no son más válidas en adulto (p.ej.: impotência y falta de elección de un niño), el aprendizaje adaptativo no tiene lugar en virtud de una armazenagem disfuncional. Fobia en la infancia es otro ejemplo de trastorno considerado resultado de experiencias que no fueron adaptativamente procesadas. Las memorias de experiencias almacenadas (si fueran productos de enfrentamiento directo, del modelado de los padres o de traumatização vicária de una historia o de la TELE) contienen emociones y sensaciones físicas de los eventos congelados. Cuando un evento similar ocurre, automáticamente conecta el material guardado dentro de la red de memoria conteniendo la experiencia no procesada, y las sensaciones físicas y afetos negativos previamente almacenados salen a la luz involuntariamente. Pero, los primeros eventos perturbadores permanecen imutáveis. Conforme el modelo PADRE, perturbaciones inherentes también sirven para bloquear acceso a otros eventos positivos que pueden existir en las redes de memoria. Por ejemplo, la muerte de alguien querido puede causar imágenes perturbadoras de dolores no resueltos, y el sufrimiento emerge y bloquea las imágenes prazerosas que podrían ser accedidas. En resumen, el procesamiento de eventos siempre aumenta el recuerdo positivo (Sprang, 2001). Fallar deja las memorias negativas “calientes” y propensas a ser disparadas a cualquier momento. Consecuentemente, la despeito de tantas memorias positivas subsequentes experimentadas que pueden haber existido en la vida de la persona, eventos anteriores no procesados pueden fijar la base para empobrecer el senso de identidad y autoeficácia. Investigadores neurobiológicos creen que esas experiencias son guardadas inapropriadamente en la memoria (Siegel, 2002; Stickgol, 2002; van dé Kolk, 1996, 2002). Por ejemplo: el sistema implícito permite que la persona ande de bicicleta aún tras 10 años sin andar, porque las sensaciones físicas están almacenadas en la memoria. Pero, sensaciones físicas no son útiles cuando retienen el dolor y el miedo de robo, accidente o asalto. Esos problemas no son limitados la traumas excepcionales. Ser intimidado en la escuela o ser humillado por un profesor es un evento común en la infancia. Sin embargo, cuando las personas sacan a la luz esas memorias décadas más tarde, muchos de los sentimientos aún están calientes de emoción y el cuerpo parece encoger. Eso indica que esas memorias no estaban procesadas y que pueden ser la raíz de una variedad de cuestiones psicológicas en el presente. Básicamente, emociones, sensaciones y perspectivas de esos eventos de la infancia salen a la luz coloreando la percepción de las personas. En suma, el pasado está presente. El modelo PADRE distingue el EMDR de otros modelos de psicoterapia por concebir que las situaciones presentes producen, simplemente, perturbación como un disparador de un incidente pasado no procesado. Eventos presentes posiblemente estimulan la red de memorias haciendo emerger emociones negativas, sensaciones físicas y perspectivas almacenadas. Como relatado arriba, una situación actual puede conectarse automáticamente a la red de memoria en la cual el evento anterior está almacenado. Esos links de asociación son necesarios para provocar la sensación de existencia y ellos ocurren típicamente sin control consciente. Así, si la persona está o no consciente de la experiencia no procesada anteriormente y se puede reconocer la semejanza con la situación actual, las emociones, sensaciones físicas y perspectivas disfuncionalmente almacenadas son las respuestas reflexivas a los eventos actuales y dirigen su comportamiento. El individuo puede quedar ansioso al entrar en una sala con muchas personas y desconocer el motivo. Muchas personas tienen problemas con figuras de autoridad y no consiguen explicar su respuesta de miedo. En el modelo PADRE, las quejas clínicas (la mayoría) son consideradas básicas experiencialmente, pero con gênese abajo de la conciencia. Aunque esas experiencias puedan estar abajo del nivel de conciencia, ellas son básicamente responsables por los comportamientos que llevan la persona a la terapia. Los clientes, en su la mayoría, no van a la terapia porque “tuvieron una infancia ruim”. Ellos van porque la vida se hizo difícil. Ellos son impulsados a hacer cosas que no quieren o son bloqueados de hacer las cosas que quieren. Ellos están perturbados, sintiéndose fuera del control, infelizes en casa o en el trabajo, o en los relacionamientos sociales. Ciertos problemas pueden ser puramente situacionais, como un ambiente de trabajo disfuncional. La mayoría de ellos se origina de patrones de pensamiento y de comportamiento del cliente con las personas próximas. El modelo PADRE conceitualiza esos patrones de emociones, pensamientos y comportamientos como síntomas, y no como causas. La causa es comprendida como memorias no procesadas de experiencias anteriores que están impulsando el cliente a dar respuestas inapropriadas en el presente. Por ejemplo: la persona que se siente “no muy buena” actúa por medios que reflejan su creencia en el presente – por medios que pueden llevar los otros a verla de esa forma. Ella puede interpretar una inocente distracción por parte del otro como descaso o degradante, lo que refuerza su autoimagem negativa. La creencia “Yo no soy bueno el bastante” no es una causa. Eso es un síntoma. La causa es una experiencia de vida anterior no procesada que contiene afecto y perspectiva. El procedimiento EMDR ha sido desarrollado para acceder la experiencia almacenada disfuncional y estimular el sistema de procesamiento inato, permitiendo alterar la información para una adaptación resolutiva, cambiando la información para un sistema de memoria apropiado (Siegel, 2002; Stickgold, 2002). Cuando totalmente procesada, la información necesaria es asimiladay las estructuras de la memoria tienen acomodação para la nueva información. Aunque el evento y lo que ha sido aprendido con él puedan ser verbalizados, las sensaciones físicas, los afetos negativos e inapropriados han sido descartados, y poden no ser sentidos después. Ese procesamiento, o aprendizaje rápido, es el corazón de todo tratamiento con EMDR. El clínico trabaja para filtrar cuáles situaciones presentes están disparando la perturbación, cuáles experiencias han asentado el cimiento para la disfunção y cuáles experiencias positivas son necesarias para superar cualquier fallo de conocimiento o habilidad. ABORDAJE DE TRATAMIENTO DE OCHO FASES El EMDR es un abordaje que emplea un modelo de tratamiento de ocho fases para tratar la gamma completa de quejas clínicas causadas o intensificadas por experiencias anteriores negativas. Entonces, si un problema es orgánicamente establecido, como ciertos problemas de aprendizaje o deficiencia de procesamiento subsequente a un accidente de coche, el EMDR posiblemente no sea un tratamiento de primera elección. Sin embargo, el EMDR puede ser usado para tratar las ramificaciones psicológicas de ese tipo de evento, para ayudar la persona a enfrentar nuevas limitaciones y tratar el conflicto potencial con un nuevo senso de identidad, y cuestiones existenciais o espirituales que pueden emerger. Las ocho fases del EMDR (vea Tabla 1.1) proporcionan un medio sistemático para explorar y procesar las experiencias negativas que contribuyen para la disfunção y las experiencias positivas necesarias que llevan el cliente a una completa salud. Para ilustrar la metodología, utilizaremos el caso de una cliente de 15 años de edad. Tabla 1.1 Visión global del tratamiento EMDR Fases Historia del Cliente Preparación Evaluación Dessensibilização Instalación Objetivos Procedimientos Obtener informacione s Administrar cuestionarios sobre el contexto patrón de recolección de datos y Identificar idoneidad diagnóstico para tratamiento con Volver a ver criterios e investigaciones. EMDR. Hacer preguntas sobre Identificar blanco s de eventos (1) pasados que procesamiento de lanzaron las bases para a eventos positivos y patología, (2) disparadores del negativos en la vida del presente, y (3) necesidades cliente. futuras. Preparar el cliente para Educar sobre el cuadro de el procesamiento EMDR síntomas. de los blancos. Enseñar metáforas y técnicas Estabilizar y fortalecer que promuevan estabilización y lo lo acceso a afetos senso de autodomínio personal. positivos. Acceder los blancos para Eliciar a imagen, creenci as el procesamiento EMDR, negativas, creenci a positiva estimulando aspectos deseada, y sensación física, y las primarios de la memoria. medidas de base. Procesar experiencias Procesar pasado, presente, y disparadores para una futuro. resolució adaptativa Usar protocolo normal n izado (nivel SUD 0) EMDR que viabiliza a Procesar emergencia de insights completamente todos los espontâneos, emocione s, canales para permitir una sensacion es físicas, y otras completa asimilación de memorias. memorias. Usar Entrelaçamento Incorporar modelos Cognitivo para abrir para experiencias procesamiento bloqueado por positivas. eliciamento de informacion es más adaptativas. Aumentar a conexione s Identificar a mejor Creenc ia Escaneamento corporal Cierre Reevaluació n con redes cognitivas Positiva (inicial o emergente). positivas. Aumentar a validez de la Aumentar efectos de Creenc ia Positiva deseada para generalización dentro de las VOC 7. memorias asociativas Completar lo Concentrar sobre y procesar procesamiento de cualquiera sensación física cualquier a perturbación residual. residual asociada al blan co. Garantizar la estabilidad Usar las técnicas de del cliente desp ués de a imaginação guiada o de conclusión de una sesión autocontrol se necesario. y entre las sesiones. Uno resumen acerca de los relatos de expectativas y comportamiento s entre las sesiones . Evalua r lo s efecto s del Explorar lo que emergió desde tratamiento. la última sesión. Garanti zar lo Reavivar a memoria de la procesamiento última sesión. completo todo el tiempo. Evaluar a integració n dentro del sistema social amplio. Fuente: Manual de Entrenamiento Eye Moviment Desensitization and Reprocessing (EMDR), por Francine Shapiro, 2005. Watsonville, CA: EMDR Institute. Ejemplo de Caso Tara fue conducida a la terapia por su madre por cuestiones de ansiedad excesiva, ataques de pánico y una pronunciada fobia escolar. La familia es compuesta por tres personas: Tara (15 años de edad) y sus padres. Ella se presentó con autoestima excesivamente baja, ansiedad social, extrema autoconsciência (su cuerpo se mantenía siempre encurvado y de modo constrito) y pensamientos suicidas. Ella se veía como un “fardo constante” para sus padres, aunque ellos negaran sentir eso. Tara nació prematura, pesando poco más de un kilo. Ella permaneció en la unidad intensiva de la pediatria por cuatro meses en uno respirador. Mientras estuvo ingresada, experienciou traumas envolviendo estresse cardíaco y respiratorio. Cuando finalmente fue para casa, ella quedó en el oxígeno por varias semanas. La madre dedicaba 8 horas por día de cuidados intensivos a la hija y el padre revezava al llegar del trabajo. A consecuencia de eso, la madre se hizo superprotetora. En la época en que llevó Tara a un tratamiento, estaba muy traumatizada por la experiencia y cuando intentó completar la narrativa de los eventos, ella lloró durante toda la noche. Cuando Tara estaba con cinco años de edad, la familia resolvió cambiarse. La niña relató que el cambio fue extremadamente traumática, pues, tenía el recuerdo de sus padres peleando. La madre y el padre peleaban mucho, pero, los últimos años, estaban viviendo bien. Más adelante, Tara reveló nunca haber si sentido confortable en sala de clase y vomitaba bastante antes de ir a la escuela. En el momento, esa situación estaba controlada, sin embargo, continuaba ansiosa y desconfortável, y aún tenía ataques de pánico ocasionáis. Ella describió tener algunos amigos, pero raramente se engajava en actividades sociales fuera de la escuela. Ella parecía no tener ningún senso de seguridad. Fase 1: Historia del Cliente Esa historia elemental abre varias sugerencias de manejos de caso. El objetivo global del EMDR es alcanzar los efectos más profundos y completos posibles de tratamiento, mientras mantiene el cliente estable en un sistema social equilibrado. Sin embargo, es importante acceder el caso sistemicamente tanto cuanto individualmente para identificar los blancos pertinentes para el procesamiento. Conceptualmente, el individuo es moldeado por una interacción de genética y experiencias. Las condiciones pre-natales, incluyendo el flujo hormonal de la madre, pueden impactar el feto en desarrollo. A veces, condiciones físicas también están en juego, incluyendo niveles de fatiga y desarrollo físico. Algunos sistemas de procesamiento de información pueden ser constitucionalmente predispostos a mantenerse más frágil o más fuerte, como el sistema cardíaco o respiratorio. Eso puede explicar por qué algunos eventos impactan más ciertos niños del que otras. Otros factores incluyen las primeras interacciones del niño, que moldean el senso de sí a través del cual el resto del mundo es interpretado. Esas primeras experiencias
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