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EMDR y Terapia Familiar- Shapiro, Kaslow y Maxfield

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EMDR y Terapia 
Familiar 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Editado por 
 
Francine Shapiro 
Florence W. Kaslow 
Louise Maxfield 
 
 
Content 
 
PRÓLOGO 
APEGO 
PREFÁCIO 
AGRADECIMIENTOS 
COAUTORES 
PARTE I FUNDAMENTOS 
CAPÍTULO 1 EMDR Y C ONCEITUALIZAÇÃO DE C ASO Y M UME La 
PERSPECTIVA DE La PROCESSAMENTO La DAPTATIVODE I NFORMAÇÃO 
 
CAPÍTULO 2 TEORIAS FAMILIARES SISTÊMICAS Y La PLICAÇÕES TERAPÊUTICAS: 
UME La REVISÃO CONTEXTUAL 
CAPÍTULO 3 USO DE G ENOGRAMA CON F AMÍLIA: La VALIAÇÃOY T 
RATAMENTO CAPÍTULO 4 TRATAMENTO DE La BUSO FAMILIAR CON EMDR: 
MOVIMENTO DE Los LoSE LOS PARA MOVIMENTO DEL “Y U” 
PARTE II PROBLEMAS DE APEGO 
CAPÍTULO 5 TRATANDO QUESTÕES DE A COJO La TRAVÉSDEL EMDR 
Y U ME La A BORDAGEM FAMILIAR SISTÊMICA 
 
CAPÍTULO 6 REPARANDO FALHAS EN La V ÍNCULO MÃE-BEBÊ 
CAPÍTULO 7 MELHORANDO RELACIONAMENTOS: TERAPIA CONJUNTA DE 
C ASAL 
PARTE III PROBLEMAS Y CONFLICTOS CONJUGAIS 
CAPÍTULO 8 INTEGRANDO EMDR Y T EORIA DE B OWEN EN La T RATAMENTO 
DE D ISFUNÇÃO RELACIONAL CRÔNICA 
 
CAPÍTULO 9 INTEGRANDO EMDR Y T ERAPIA DE R ELACIONAMENTO IMAGO EN 
T RATAMENTO DE C ASAL 
CAPÍTULO 10 EMDR Y T ERAPIA DE C ASAL FOCADA EN La Y MOCIÓN 
PARA C ASAIS VETERANOS DE G UERRA 
CAPÍTULO 11 TRAUMA SEXUAL EN C ASAMENTOS DISFUNCIONAIS: INTEGRANDO 
TERAPIA Y STRUTURALY EMDR. 
CAPÍTULO 12 EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR EN La T RATAMENTO DE V 
IOLÊNCIA DOMÉSTICA 
PARTE IV PROBLEMAS INFANTILES Y FAMILIARES 
CAPÍTULO 13 SEPARAÇÃO COMPLEXA, PROCESSOS DE I NDIVIDUALIZAÇÃO Y 
T RANSTORNOS DE La NSIEDADE EN El A DULTO JOVEM 
 
CAPÍTULO 14 FILHOS DE La DIVÓRCIO 
CAPÍTULO 15 A CRIANÇA COMO PACIENTE IDENTIFICADO: INTEGRANDO 
TERAPIA CONTEXTUAL Y EMDR. 
CAPÍTULO 16 INTEGRANDO EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR: TRATANDO A 
C RIANÇA TRAUMATIZADA 
CAPÍTULO 17 TRATAMENTO INTEGRATIVO DE La BUSO SEXUAL INFANTIL 
INTRAFAMILIAR 
CAPÍTULO 18 TERAPIA FAMILIAR MÉDICA 
PARTE V DESASTRES COMUNITARIOS 
CAPÍTULO 19 RESPOSTA A D ESASTRE: EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR 
SISTÊMICA EN Y STRESSE EN La C AMPO COMUNITÁRIO 
 
PARTE VI CONSIDERACIONES FINALES 
CAPÍTULO 20 A INTEGRAÇÃO DE EMDR Y T ERAPIA FAMILIAR SISTÊMICA 
 
 
Prólogo 
 
Quedé extremadamente satisfecho con la invitación para escribir el 
prólogo de este libro que, a mío ver, es tan importante que se hará rápidamente 
lectura esencial para todos en nuestro campo. En las últimas dos décadas, 
Dessensibilização y Reprocessamento A través de Movimientos Oculares 
(EMDR) ha se hecho uno de los más importantes métodos para el tratamiento 
de trauma. Fue reconocido recientemente por la American Psychiatric 
Association, 
 
[1] así como ha sido elogiado en diversos países, como Turquía e 
Irlanda, donde profesionales han utilizado el tratamiento en poblaciones 
alcanzadas por desastres naturales y por desastres de guerra y 
conflictos civiles. La idea de las tres editoras (Francine Shapiro, 
Florence W. Kaslow y Louise Maxfield) en reunir EMDR y teorías 
sistémicas familiares fue, de hecho, brillante. Me siento honrado en 
participar de este proyecto pionero. 
El foco de este libro (apego, relacionamientos familiares y 
funcionamiento intrapessoal) es bastante similar a mi actuación profesional: 
neurobiologia intrapessoal. Esa perspectiva multidisciplinar (Siegel, 1999) 
permite una ampliación en el conocimiento de muchas disciplinas científicas, 
y en la definición de la mente y salud mental. El foco integrativo es 
extremadamente útil para la comprensión de los mecanismos subyacentes a 
los efectos de traumas y medios efectivos de facilitar la cura (Solomon & 
Siegel, 2003). En este libro, los abordajes sistémicos familiares y el EMDR 
son integrados de manera única para reforzar como las maneras por las 
cuales el tratamiento de individuos y familias que sufren las consecuencias de 
traumas puede llevar al bienestar. 
Nuestros cerebros son los órganos sociales de nuestros cuerpos. Los 
primeros años de vida, las interacciones interpessoais moldean las conexiones 
importantes en nuestro cerebro, que, por su parte, influéncian nuestro senso 
interno de self y nuestra capacidad para relacionamientos saludables con otras 
personas. El interno y el interpessoal son entrelaçados durante los primeros 
años y esos dominios de experiencias continúan a tejer una alfombra de 
nuestros estilos de vida al largo de nuestra existencia. En términos clínicos, 
“autorregulación” es el camino por el cual manejamos y equilibramos cosas, 
tales como emociones, funcionamiento corporal, pensamientos e incluso 
nuestros patrones comunicacionales con los otros. El término self puede ser 
equivocado: un individuo es continuamente moldeado por las relaciones con los 
otros al largo de su tiempo de vida. Esa visión es bastante reforzada por nuevos 
hallazgos, de que el cerebro se reestructura continuamente en respuesta la 
experiencias de vida. 
Las conexiones sinápticas entre las neuronas crean la estructura 
fundamental del cerebro. Los genes son importantes para determinar la 
arquitetura general del cerebro, pero las condiciones en el útero también 
influéncian esas conexiones, contribuyendo para el temperamento con el cual 
el sujeto nace. El temperamento es la maquiagem constitucional del sistema 
nervioso, sensibilidad, tendencias a reaccionar intensamente o sutilmente, 
humor en general, consistencia y capacidad para se engajar en situaciones 
nuevas. Cuando un bebé nace, su patrón comunicacional con los otros, 
especialmente con sus cuidadores, tiene un papel fundamental en la 
moldagem del desarrollo continuo del cerebro. Investigaciones sobre apego 
han revelado que son esos patrones comunicacionales entre cuidador y niño 
que influéncian el desarrollo de la capacidad de autorregulación de ese nuevo 
ser: equilibrio de las emociones, intimidade interpessoal e incluso el progreso 
de autorreflexão (Sroufe, Egeland, Carlson, & Collins, 2005). 
 
 
APEGO 
 
Cuando un niño tiene interacciones cariñosas, armónicas y 
mutuamente reguladoras con el cuidador, ella usualmente desarrolla un 
relacionamiento de apego “seguro”. Esa experiencia de apego resulta en 
desarrollo saludable a camino de una amplia variedad de dominios, 
incluyendo social, emocional y cognitivo (Cassidy & Shaver, 1999). Niños 
menos afortunados tienen experiencias subadequadas con sus cuidadores y, 
por lo tanto, desarrollan tipos de apego inseguros. Si los padres son distantes 
emocionalmente, el apego del niño puede hacerse “evitativo” y ella puede 
hacerse, prematuramente, independiente. (Sroufe et alii, 2005). Un niño en 
esa situación puede experimentar un distanciamento de su propia conciencia, 
de su estado interno, así como del mundo interno de los otros (Siegel, 1999). 
Cuando los cuidadores son inconsistentes e intrusivos, los relacionamientos 
de apego del niño tienden a ser ambivalentes, y ella puede crecer con 
abundancia de incertidumbres y ansiedad. En ambas situaciones, el niño se 
adapta de la mejor manera que puede encontrando una solución que 
posibilite su supervivencia y a haga seguir enfrente. 
 
Cuando uno de los padres (o ambos) aterran el niño, una forma 
desorganizada de apego puede venir a desarrollarse. En esa situación, 
diferentemente de la forma segura y de las dos primeras formas inseguras, el 
niño “pasa a tener un miedo sin solución” y vive con la paradoja biológica de 
dos circuitos cerebrales activados simultáneamente: cuando el niño está en 
estado de terror, su cerebro activa el reflejo “Ir para mis padres para alivio y 
seguridad”; simultáneamente, el cerebro también activa el circuito “Huir de la 
fuente de terror”. No existe una adaptación organizada para esas 
experiencias conflitantes. Algunos teóricos (Hesse, Main, Yost-Abran & Rifkin, 
2003) han levantado la hipótesis de que el resultado es una fragmentación 
del estado del niño, lo que a lleva la formas clínicas de disociación. Esa 
situación no es la misma del “doble vínculo”, que ha sido aludida en laliteratura familiar (Watzlawick, 1963), pero es una forma de paradoja biológica 
en la cual dos circuitos son activados simultáneamente en el cerebro del niño, 
llevándola a la fragmentación de una respuesta coherente. 
Investigadores del apego (Hesse et alii, 2003) concluyeron que la 
mejor forma de preverse cada una de esas cuatro categorías de apego de 
los niños (apego-seguro, inseguro-evitativo, inseguro-ambivalente y 
desorganizado) es identificar la categoría del apego adulto de los padres: 
 
Categoría de Apego 
 
Estado de 
 
Espíritu del Apego 
del Niño 
Seguro 
 
de los Padres 
Seguro- 
 
autónomo 
Inseguro-evitativo 
Inseguro-ambivalente 
Desorganizado 
 
Despreocupado 
Preocupado 
No 
resuelto-desorganizado 
El estado de espíritu del apego adulto de los padres fue medido por 
la evaluación de su coherencia narrativa. Una coherencia narrativa indica que 
los padres incautaron el sentido de su vida bien en el inicio y están abiertos al 
impacto de relacionamientos pasados en las experiencias presentes. Aunque 
los padres hayan tenido una creación amedrontadora, la investigación sugiere 
que, si ellos consiguieron resolver sus experiencias precoces de vida, sus 
hijos irán a desarrollar un relacionamiento de apego seguro. Nunca es tarde 
para el desarrollo de una historia de vida coherente. Procesos que añaden la 
integración del cerebro y facilitan el desarrollo de narrativas coherentes en la 
vida de alguien, así como el EMDR, pueden ser bastante efectivos en ayudar 
los padres a explorar la naturaleza de su propio apego, para que ellos ganen 
seguridad en sus propias vidas (Siegel & Hartzell, 2003). Terapia familiar 
sistémica puede ayudarlos en la modificación de su comportamiento parental 
para que sus hijos se desarrollen muy bien. 
Si la comunicación de los padres con los hijos es distante, ellos 
probablemente desarrollaron un estilo de apego descuidado. La narrativa de 
ellos va a revelar un tipo de incoerência – si aún no crearon una historia de 
vida coherente – que es caracterizada por una despreocupação con la 
importancia de los relacionamientos en el pasado y en el presente. Existe, 
muchas veces, una insistência en no acordarse de las primeras experiencias 
familiares. ES bastante probable que esa falta de recuerdo no transcurra de 
“represión” al trauma propiamente dicho, pero, antes, de una falta de 
codificación de interacciones emocionalmente estériles. A veces, 
autorreflexão, nuevas formas de relacionamiento e interacciones terapéuticas 
pueden ayudar individuos a entrar en contacto con las sensaciones no-
verbales, viscerais y emocionales de su vida interior; eso permite que ellos 
progresen en dirección a una forma adulta de apego seguro y la una narrativa 
coherente de sus vidas. 
Cuando los comportamientos de los padres son inconsistentes e 
intrusivos, 
sus narrativas contienen cuestiones “despreciadas”, en que los temas del pasado 
invaden en reflexiones de la vida actual. Esa forma adulta de apego “preocupado”, 
muchas veces, revela necesidades dolorosas que no fueron satisfechas en una 
situación familiar confusa en la infancia. Con la mente del adulto aún reflejada en 
experiencias pasadas, emocionalmente desordenadas, es probable que esas 
necesidades interfieran en interacciones con el niño. Relacionamientos, incluyendo 
los de psicoterapia, que ayuden los padres a examinar esas preocupaciones y a 
encontrar un senso interno de comprensión y paz, pueden ayudarlos a progresar a 
una forma narrativa más libre, coherente y segura en el apego. 
 
Para padres que experimentan estados en los cuales ellos, de forma no 
intencional, aterran sus hijos, la narrativa posee elementos de trauma o sufrimiento 
no resuelto. En la medida en que ellos narran su estória del inicio de sus vidas, 
momentos de desorganização y desorientação se hacen aparentes en la 
comunicación tanto verbal, cuanto no verbal. Esos estados de espíritu no resueltos 
parecen aumentar el riesgo de estados de comportamientos irracionales, repletos 
de miedo, rabia o tristeza. Eso sobrecarrega la capacidad de los padres de “ser 
padres” en aquel momento y crean un estado de terror en el niño. Terapia 
individual, como el EMDR, puede ayudar los padres a identificar y trabajar esas 
pérdidas y traumas pasados dolorosos, y cambiar profundamente el estado de 
espíritu. Con la ayuda de terapia familiar sistémica, ellos pueden alterar la calidad y 
la naturaleza de sus relacionamientos, cambiando, de esa forma, el camino del 
desarrollo del niño de desorganizado para seguro. 
 
DESARROLLO CEREBRAL 
 
Nuestro estado de conocimiento sobre los campos independientes de la 
ciencia del cerebro e investigaciones de apego apunta para la probabilidad de 
que cada uno de los cuatro patrones comunicacional molde el desarrollo 
continuo de circuitos en el cerebro (Cosolino, 2006; Schore, 2003a, 2003b; 
Siegel, 1999, 2001). Visión multidisciplinar del cerebro, relacionamientos 
familiares y desarrollo cognitivo llevan a la idea de que experiencias dentro de la 
familia influéncian directamente el desarrollo de los circuitos autorregulatorios 
del cerebro. A partir de esa perspectiva, apegos seguros saludables tienden a 
promover el desarrollo de regiones integrativas del cerebro, especialmente las 
regiones prefrontales responsables por la autorregulación. 
 
El cerebro se desarrolla a partir de una influencia genética dominante 
en el útero, comenzando con el caule cerebral inferior y evolucionando para las 
áreas límbicas de regulación de emoción y apego, y para el tope del cerebro al 
nivel del córtex. Muchas de las interconexiones del córtex se desarrollan 
después del nacimiento, influenciadas tanto por la genética cuánto por las 
experiencias a la medida en que a 
niño interacciona con su ambiente. Parece probable que las experiencias 
de apego en el comienzo de la vida moldeen directamente los procesos 
corticais envueltos en la regulación corporal, capacidad comunicacional 
con los otros, equilibrio emocional, flexibilidad, empatia, autocompreensão 
y capacidad de autoconforto en estado de miedo. Investigaciones sobre el 
cerebro (Siegel, 2007b) han revelado que esa serie diversa de procesos 
regulatórios es cargada por las funciones del aspecto medio de la parte 
más frontal del córtex, llamada corteza prefrontal media. 
Explotaciones recientes sobre el impacto de la psicoterapia en la 
resolución del trauma sugieren que esa área del cerebro actúa de forma 
importante en el proceso de cura, haciéndose más engajada después de 
psicoterapia efectiva del que en su estado no resuelto (van dé Kolk, 2006). 
Meditação del tipo mindfulness también puede promover el desarrollo de esa 
región y prevenir su disminución inherente al proceso de envelhecimento del 
individuo (Lazare et alii, 2005). Esos estudios separados sugieren que el apego 
seguro, la psicoterapia efectiva y las prácticas de atención concentrada pueden 
envolver el desarrollo y la actividad de la corteza prefrontal media (Siegel, 
2007b). 
 
En la próxima sesión de ese Prefácio, presento un repaso 
condensada como un modelo para pensar sobre esas cuestiones intrínsecas. 
Ella enfoca en varios elementos en el cerne de como la terapia utiliza esas 
nociones fundamentales de mente, relacionamiento, cerebro y solaz. 
La terapia familiar sistémica y el EMDR pueden ser descritos como un 
abordaje poderoso para facilitar la integración interior y entre individuos. Su 
hipótesis es que los cerebros de individuos con historias traumáticas pueden tener 
deficiencias en la capacidad de desarrollar patrones integrativos de funcionamiento. 
Esos patrones pueden ser asociados la cuestiones no resueltas y la estados de 
espíritu desorganizadores, siguiendo dolores o traumas dolorosos. Usar el EMDR 
dentro de contextos conjugais y familiares canaliza e integra esa información 
neurobiológica, y ayuda el cliente a cambiar para estados deseguridad. Liberar el 
individuo de los “t” traumas grandes y pequeños (Shapiro, 2001) permite 
 
à familia y/o a la pareja interaccionar de nuevas maneras, reforzando un 
estado de apego integrado y seguro. De muchas maneras, EMDR capacita 
los individuos a captar el sentido de sus mundos interiores, de forma que 
ellos puedan participar de un modo amoroso y mutuamente benéfico de la 
vida familiar. 
 
 
NEUROBIOLOGIA INTERPESSOAL 
 
Para que podamos entender los mecanismos internos de la mente, 
del cerebro y de relacionamientos humanos en la psicoterapia, un amplio 
espectro de disciplinas científicas ha sido reunido en una perspectiva 
integrada llamada “neurobiologia interpessoal” (Cosolino, 2001, 2006; Schore, 
2003a, 2003b; Siegel, 1999, 2001). A través del examen de los 
descubrimientos paralelos de esfuerzos independientes para comprender la 
realidad – de la antropología hasta la genética y psicología para teoría 
compleja – esa visión interdisciplinar compone un cuadro más amplio del 
desarrollo humano. 
A partir de la perspectiva de neurobiologia interpessoal, la mente es 
definida como un proceso que regula las ondas de energía e información. La 
mente puede ser vista como emergiendo, momento a momento, conforme la 
energía y la información fluyen entre las neuronas y entre las personas; esto 
puede ser comprendido como una transacción entre los dominios del 
neurobiológico y del interpessoal. El desarrollo de la mente es determinado 
tanto por su programación genética cuánto por su experiencia continua. ES 
pensado que durante la psicoterapia, cuando los clientes enfocan su atención 
en los elementos de experiencia mental, nuevos estados de adaptación 
neural son eliciados, lo que moldea directamente el crecimiento de nuevas 
conexiones sinápticas dentro del cerebro. Esas conexiones son productos de 
la plasticidad neural y pueden alterar el funcionamiento futuro de la mente del 
individuo y sus patrones actuales comunicacionales. 
La neurobiologia interpessoal postula que el campo de la salud 
mental puede ofertar una definición de bienestar mental instrumental. En mi 
propia experiencia de haber palestrado para más de 60.000 profesionales 
que lidam con salud mental, sólo en los primeros 6 años de ese milenio, 
verifiqué que sólo cerca de 5% de ellos recibieron educación formal 
definiendo la mente o salud mental. Naturalmente, la vasta mayoría estudió 
trastorno, enfermedad e intervenciones enfocadas en el síntoma. Sin 
embargo, es impresionante que en cada uno de esos aspectos del mayor 
dominio de la salud mental haya faltado una definición del que estamos 
practicando. 
La neurobiologia interpessoal oferta una definición de salud mental 
instrumental que emerge de varias disciplinas científicas. Ella afirma que el 
sistema que va al encuentro del bienestar es lo que fluye a través de estados 
flexibles, adaptativos, coherentes, energizados y estables (FACES) (Siegel, 
2007b). Ese estado FACES recorre un río de bienestar que es margeado, por un 
lado, por la rigidez y, por otro, por el caos. Un examen del Diagnostic and 
Statistical Manual of Mental Disorders (American Psychiatric Association, 
2000) revela que la mayoría de los síntomas listados es ejemplo de rigidez 
o caos. Esa definición instrumental de salud mental oferta cada una de 
nuestras disciplinas una lente neutra a través de la cual podemos definir 
nuestros objetivos personales y profesionales de bienestar mental. 
El estado FACES de solaz tiene en su centro la calidad de la 
COHERENCIA (el término en sí es el acrónimo[2]) conectado, abierto, 
harmonioso, engajado, receptivo, emergente (un sentimiento de 
novedad momento a momento); noético (sepa con senso de claridad), 
compasivo y empático. Esas características de la mente coherente son 
las bisagras de la calidad de un estado FACES de bienestar a partir del 
punto de vista de la neurobiologia interpessoal. 
Como alguien consigue una mente coherente y un estado FACES 
de bienestar? Habiendo examinado una amplitud de disciplinas, llegamos 
a la proposición de que el bienestar emerge cuando un sistema es 
integrado. Cuando componentes diferenciados de un sistema se conectan, 
cualquier sistema evoluciona en la dirección de un estado integrado. 
Integración se define como la interconexión de elementos separados para 
formación de uno todo funcional. Integración es, en sí misma, un proceso, 
un estado de ser en movimiento constante, y, así pues, solaz es un 
proceso dinámico en un estado continuo de emergencia. 
El bienestar puede ser visto como envolviendo, por lo menos, 
tres elementos, visualizados como los tres lados de un triángulo 
compuesto por la mente, cerebro y relacionamientos. En esa 
perspectiva, una mente coherente, un cerebro integrado y relaciones 
ajustadas y empáticas mutuamente refuerzan y crean uno al otro. 
La eficacia poderosa del EMDR puede ser entendida a partir de 
una perspectiva de la neurobiologia interpessoal. Durante el EMDR, 
tanto el protocolo en cuanto a estimulación bilateral contribuyen para la 
ativação simultánea de elementos previamente desconectados en los 
procesos neural, mental e interpessoal. La ativação espontânea, 
entonces, incentiva el sistema a alcanzar nuevos niveles de integración. 
En el ejemplo de Trastorno de Estresse Post-Traumático, varios 
impedimentos a la integración de la memoria y a la regulación afetiva pueden ser 
vistos como bloqueo fundamental al bienestar (Siegel, 2003). Para padres cuyos 
trauma y pérdidas personales del pasado no “tienen sentido”, hay un impacto 
negativo directo en el que se presenta en el apego de sus niños. (Hesse et alii, 
2003). Esos hallazgos sugieren que cuando padres incautan el sentido de sus 
experiencias los primeros años de vida a través de la creación de una narrativa 
coherente, puede existir 
un cambio correspondiente en su estilo interpessoal y aumento de la seguridad en 
sus niños (Siegel & Hartzel, 2003). La combinación de EMDR y terapia familiar 
oferta una estrategia poderosa, a través de la cual es posible alterar patrones 
familiares de interacciones abajo de las ideales; eso también ayuda los padres a dar 
sentido a la confusión en su pasado y su presente que resulta de traumas no 
resueltos, pérdidas y otras cuestiones. Tal movimiento de narrativa incoherente 
(que no tiene sentido) para una coherente (que tiene sentido) ha se revelado por 
ayudar familias a transformar los tipos de apego inseguros tanto en el padre cuánto 
en el niño, en una forma más bien construida de apego seguro y patrones 
mejorados comunicacionales en el relacionamiento padre-hijo (Sroufe et alii, 2005). 
 
En este Manual de EMDR y Terapia Familiar, los autores presentan 
diversos contextos en que familias y parejas encuentran impedimentos a su 
capacidad de moverse en la dirección de estados de solaz relacionáis. Útil 
considerar, en cada uno de los ejemplos, como esos impedimentos resultaron en 
patrones caóticos o rígidos de interacción y experiencia interna. Esas son los dos 
márgenes del río de bienestar coherente. El EMDR y la terapia familiar sistémica 
transportan las dificultades relacionáis de un estado no integrado para un nivel de 
funcionamiento coherente. Tal facilitación puede quitar una pareja o familia del caos 
y de la rigidez para un flujo harmonioso de integración y solaz. 
 
Padres y niños son programados para integrarse uno con el otro desde el 
nacimiento (Cozolino, 2006; Schore, 2003a, 2003b; Siegel, 1999). El circuito neural 
que regula los estados afetivos, el equilibrio corporal del sistema nervioso 
autónomo, la conciencia de autoconhecimento y la empatia son directamente 
impactados por las experiencias relacionáis en el comienzo de la vida (Schore, 
2003a, 2003b; Siegel, 2001). Esos procesos reguladores socialmente moldeados 
parecen permanecer abiertos para desarrollo continuado durante toda la vida. 
Consecuentemente, parece que déficits venidosdel comienzo de la infancia pueden 
ser remediados con experiencias adecuadas posteriormente en la vida. Parece ser 
posible estimular el crecimiento de nuevas y compensadoras – sino reparadoras – 
conexiones neurais que podrían traer el individuo para un estado neurológicamente 
más integrado de bienestar. El EMDR con la terapia familiar puede catalisar esos 
cambios en el cerebro de individuos tratados. Podemos anticipar que un resultado 
será una ativação más robusta de áreas del cerebro, tales como el aspecto medio 
de la corteza prefrontal, el cual contribuye tanto para la autorregulación cuanto para 
otras formas de integración neural. Dentro de los escenarios sociales de familia y 
vida de pareja, la integración neural del individuo puede ser considerablemente 
ampliada por las experiencias colectivas, que son inspiradas en esas cuestiones 
terapéuticas y fortalecidas en casa. Compañeros y miembros de la familia que 
comparten sus vidas pueden fortalecer las interacciones integrativas 
además de la sesión terapéutica. 
Existe un número de situaciones relacionáis que parece aumentar 
esa amplificação a la eficacia terapéutica y, así, contribuir para la calidad 
“integrativa” de la comunicación interpessoal (Siegel & Hartzell, 2003). Eso 
incluye sintonía, colaboración y compasión, y asociación y cooperación. 
Sintonía está en el âmago del apego seguro y puede ser descrita como la 
resonancia de dos individuos para crear la regulación mutua de estados de 
reverberação. Con sintonía interpessoal, un estado integrado es creado 
dentro de la mente/cerebro/cuerpo de ambos individuos que interaccionan. 
Los clínicos pueden promover sintonía interpessoal e intrapessoal. 
Sintonía intrapessoal es la capacidad del individuo hacerse íntimo de los 
mecanismos internos de la propia mente y es céntrica a nuestro potencial inato 
de mindsight . Esta es la habilidad de ver nuestras propias mentes 
compasivamente con insight y visualizar la mente de otros con consideración y 
empatia, y eso produce los recursos internos para el bienestar (Siegel, 2007a). 
El EMDR puede mejorar la mindsight por facilitar la integración del cerebro que 
genera esos mapas mentales con claridad y fluidez en su construcción. 
Desarrollar mindsight en la terapia familiar y de pareja permite a los clínicos 
explorar el poder de la integración de modo que esa será naturalmente 
fortalecida en relaciones afetivas. 
 
À medida en que el deseo de la integración mueve parejas y 
familia para estados más coherentes de funcionamiento, el impulso natural 
en dirección al bienestar es liberado. Ese deseo natural por la salud 
(Shapiro, 2001) es el aliado del terapeuta. Nuestra tarea no es hacer 
alguna cosa para aquellos con quien trabajamos, pero trabajar con ellos 
para que su deseo natural por las buenas-estar sea liberado. Encontrar 
formas creativas para liberar ese instinto humano en dirección a la salud y 
al bienestar es la alegría y el desafío de nuestra profesión. Ese libro 
excelente, profundo e integrativo oferta una ventana para la jornada 
creativa que, yo creo, usted va a hallar útil e inspirador para su propio 
ejercicio de la profesión. 
 
Daniel J. Siegel, MD 
 
 
REFERENCIAS 
 
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manual of mental disorders. Arlington, VA: Author. 
 
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Process, 2,132-153. 
 
 
Prefácio 
 
Cuando los baby boomers eran creados a la base de una dieta 
semanal de Father knows best y Leave It Te lo Beaver,[3] claramente esa 
imagen de optimismo era una fuente de mucho dolor para muchos que 
llegaban a la terapia, diciendo: “Por qué mi familia no era así?”. La respuesta 
es: “Pocas son”. La iconografia bíblica pinta un cuadro bastante diferente de 
padres falíveis, cuyos hijos tienen que sufrir por sus errores terribles, y 
rivalidade entre hermanos resultando en caos y violencia. La mayoría de las 
familias está en algún lugar en medio de eso, sin embargo, es una verdad 
bastante común que los “pecados” de los padres visitan los hijos a través de 
múltiples generaciones. Nuestros clientes aceptan la terapia reflejando su 
familia de origen de varios modos. Los que fueron creados en ambientes 
amorosos, apoiadores, con apego seguro, tienen patrones intrapsíquicos e 
interacionais bastante diferentes de aquellos que fueron creados en 
ambientes humilhantes y ofensivos. No sólo se veem de modo diferente. Su 
creación influéncia su jeito de ver las posibilidades de la vida, los compañeros 
escogidos y, consecuentemente, su propio estilo de actuación como padres. 
Existen incontables formas de minar el desarrollo de la psiquê de un niño. Por 
lo tanto, el estrago en una generación es frecuentemente transmitido a través 
de generaciones sucesivas. 
Aunque el EMDR haya sido desarrollado originalmente como una 
psicoterapia individual, todas las psicoterapias deben ser practicadas de forma 
interligada. Las personas no viven fuera de relacionamientos. Incluso los gurus 
que meditan por décadas en el tope de una montaña están en contacto con el 
Divino y con aquellos que dejan el alimento en el exterior de sus cavernas. En 
cualquier evaluación terapéutica debe existir sensibilidad en relación a aquellos 
que influenciaron el crecimiento de la psiquê del cliente. Y también a aquellos 
que continúana influenciar para el bien o para el mal. Las interacciones con 
amigos, compañeros y con la mayoría de los miembros de la familia deben ser 
evaluadas para posibilitar al terapeuta la comprensión completa sobre la 
naturaleza de las fuerzas externas que continúan a moldear el senso de self del 
cliente. Felizmente, las terapias familiares sistémicas han enfocado justamente 
en esos patrones interacionais y transaccionales, y pueden ayudar a informar 
psicoterapeutas individuales, proveyendo, así, una comprensión más amplia y 
rica del cuadro clínico. A la vez, los terapeutas de EMDR aprovecharon el lujo de 
asistir a un rápido y rico desdoblamiento de patrones intrapsíquicos, conforme el 
procesamiento abre el camino para la mente en cámara lenta. Ambas 
disciplinas aprendieron una con la otra. 
Este libro fue desarrollado como un puente tanto para psicoterapeutas 
individuales cuánto para terapeutas sistémico-familiares. Quiere practique o no 
EMDR, el psicoterapeuta individual es engajado en una jornada con los clientes 
para librarlos de los nodos de experiencias previas que los prenden en patrones 
repetitivos insatisfatórios de emociones, pensamientos y comportamientos. El 
terapeuta familiar intenta ayudar el sistema a resolver patrones destrutivos de 
desplazamiento, caos o estagnação y a desarrollar interacciones más saludables 
y patrones estratégicos. Varias formas de Terapia Familiar Sistémica (TFS) han 
identificado los patrones sutis de experiencias familiares del pasado y del 
presente que pueden ser investigadas para formular blancos para atención 
terapéutica. El procesamiento de EMDR puede, entonces, liberar el cliente de 
esas experiencias, así como trabajar los impasses terapéuticos que impiden las 
interacciones familiares saludables de tomar lugar. Cuando el EMDR prepara el 
cliente para relacionarse con los miembros de su familia sin el fardo del equipaje 
emocional reactiva, la TFS puede ayudar a enseñar los familiares como 
interaccionar más positivamente y puede promover nuevos modelos para 
comunicación interpessoal más saludable. Consecuentemente, el procesamiento 
EMDR puede ayudar a acelerar el proceso de aprendizaje por la incorporación 
de modelos para funcionamiento positivo en el futuro. 
 
En resumen, la conciencia sobre cómo y cuando usar EMDR y TFS de 
manera complementaria puede proveer gran beneficio tanto para clínicos cuanto 
para clientes. Consecuentemente, el propósito de este libro es ofertar el 
conocimiento y los procedimientos que encorajarão la aplicación clínica integrativa 
inmediata. Para completar ese objetivo, los capítulos iniciales ofertan una visión 
general del EMDR y de la TFS, además de instrucciones sobre cómo construir un 
genograma y una visión “interna” (descrita por un ex-cliente) del proceso de cura de 
un cliente. Tras la fundamentação, cada autor presenta un repaso completo de la 
teoría actual y la base de conciencia sobre las formas distinguidas de TFS utilizadas 
junto con EMDR en su trabajo clínico, así como cuestiones o quejas clínicas 
generales. Son presentados extensos ejemplos de casos, junto con procedimientos 
específicos de TFS y de EMDR. Destacamos, pero, que nombres, edades, 
ocupaciones y otros datos sobre los individuos citados en los casos fueron 
cambiados a proteger la identidad de ellos. Muchas veces, dos o más casos 
similares fueron combinados para que el reconocimiento no sea posible. 
 
Evidentemente, una familia es compuesta por miembros individuales 
que pueden ser más bien ayudados por terapias que fomenten actualización e 
individuação, así como conexiones e interacciones saludables. De igual manera, 
los individuos son producto de sus familias de origen y experiencias actuales, lo 
que 
puede incluir su familia de creación. Por lo tanto, es vital a los 
profesionales de los diversos campos de la psicoterapia la búsqueda por el 
conocimiento sobre los abordajes alternativos, ricas, variadas, robustas. 
Importante, aún, que esos terapeutas permanezcan suscetíveis la nuevas 
informaciones e ideas. Este libro es una tentativa de comunicar ese tipo de 
conocimiento y forjar un vínculo necesario entre terapias individuales y 
familiares. Aunque el EMDR y la TFS sean formas distinguidas de 
psicoterapia, cada una con una serie de procedimientos ricos y fuertes, 
esos tratamientos fortalecen y refuerzan uno al otro cuando usados en 
combinación pertinente – a la vez o secuencialmente – para tratar el 
cuadro clínico de forma completa. El campo de la psicoterapia puede ser 
visto como una gran familia, con muchas facciones y afluentes o tribus. 
Fronteras no deben ser impermeáveis y el funcionamiento debe ser por 
comunicación productiva y saludable, de forma que los diferentes puntos 
de vista sean respetados. 
Los autores fueron cuidadosamente seleccionados para conducir la amplia 
gamma de poblaciones y escenarios donde el EMDR es utilizado, además de la 
variedad de modelos de terapia familiar, las cuales los practicantes usan en su 
trabajo, pues, se adaptan bien a un gran número de teorías. Al producir este libro, 
aprendemos bastante y dividimos nuestros diferentes linajes y herencias. 
Descubrimos que ellas, muchas veces, son enriquecidas unas por las otras y que, 
en otros momentos, necesitan quedar separadas. A través de este libro integrativo, 
deseamos a usted todo el éxito en la búsqueda por mejores habilidades 
terapéuticas. 
 
Francine Shapiro 
 
Palo Alto, California 
 
Florence W. Kaslow 
 
Palm Beach Gardens, Florida 
 
Louise Maxfield 
 
Londres, Ontário, Canadá 
Abril, 2006 
 
 
Agradecimientos 
 
Escribir un libro puede ser un emprendimiento solitario. Editarlo, sin 
embargo, pone varios profesionales en constante contacto interpessoal, conforme la 
convergencia de las muchas vidas, todas teniendo que cumplir un plazo basado, 
inicialmente, en el mejor para todos. Infelizmente, la Vida (con “V” mayúscula) 
muchas veces interviene. Por esa razón, expresamos nuestro apreço a todos los 
autores y colaboradores por la perseverança en faz de las exigencias que surgieron 
al largo del trabajo. Sabemos que no es fácil conciliar las necesidades familiares y 
responsabilidades clínicas o académicas de periodo integral. Para muchos, eso fue 
mezclado con el enfrentamiento de enfermedades personales y familiares, muertes 
y muchas tragedias globales que los empujaron para servicios de ayuda 
humanitaria de emergencia. Su gana de continuar el proceso de escritura de este 
libro, a pesar de los muchos desafíos, es testigo de su comprometimento en ofertar 
al mundo una carretera aprimorada para la cura. Agradecemos aún a los muchos 
clientes que compartieron sus historias a favor de otras personas. 
 
Somos gratas a Peggy Alexander y David Bernstein de Wiley, por 
su apoyo y ayuda los tiempos difíciles, así como la Nancy Marcus Land y 
Pamela Blackmon, de la Publications Development Company, por su 
cuidadosa conducción del libro durante el proceso final de publicación. Una 
responsabilidad de esa magnitud también requiere herramientas 
personales enfatizando la importancia de tener relacionamientos 
significativos con otros en quienes usted puede confiar y con quienes 
puede contar. 
Adelante, cada editora expresa su agradecimiento especial. 
Francine Shapiro agradece a su marido, Bob Welch, por ser siempre su 
oasis y compañero incondicional, en la salud y en la enfermedad. Profunda 
gratitud también la Susan Sandoval, que con su apoyo fraternal y extrema 
gentileza durante ese periodo resumió el sentido de la verdadera amistad. 
Muchas gracias también a Robin Robbins, por su asistencia editorial. 
 
Florence W. Kaslow expresa su gratitud sincera a su paciente y 
apoiador marido, Sol Kaslow, que siempre encorajou mis esfuerzos, y mi leal 
y gentil secretaria, Gladys Adams, cuyas habilidades valiosas y actitud 
positiva fueron importantes en la producción de este libro. 
Louise Maxfieldme gustaría agradecer a sus amigos y familiares por la 
paciencia en virtud de su falta de disponibilidad durante ese largo proceso. 
Agradecimiento especial a su hijo, Isaac Maxfield, por su auxilio incalculável, mi 
amiga Andréa Koha, por su apoyo y ternura inabaláveis. 
A mi mentor, Bill Melnyk, por su confianza y encorajamento. 
 
 
Sobre las Editoras 
 
Francine Shapiro, PhD, es creadora y desarrolladora del EMDR, que ha sido 
tan bien investigado que es recomendado actualmente como un tratamiento de 
punta para trauma en el Practice Guidelines, de la American Psychiatric 
Association y por el Department of Defense and Veterans Affair. Dra. Shapiro es 
una Senior Research Fellow en el Mental Research Institute, en Palo Alto, 
California, directora ejecutiva del EMDR Institute en Watsonville, California; y 
fundadora y presidente emérita del EMDR Humanitarian Assistance Programs, 
una organización sin fines lucrativos que coordina respuesta inmediata la 
catástrofes y entrenamiento pro bono en el mundo todo. Ella es ganadora del 
premio internacional Sigmund Freud de la ciudad de Viena por su reconocida 
contribución para la psicoterapia y el premio Distinguished Scientific 
Achievement in Psychology ofertado por la California Psychological Association. 
La Dra. Shapiro fue indicada integrante del Cadre of Experts de la American 
Psychological Association y de la Canadian Psychological Association Joint 
Initiative on Ethnopolitical Warfare y ha servido como consejera para una amplia 
variedad de tratamiento de traumas, organizaciones humanitarias y 
publicaciones. Ella ya fue invitada como ponente de conferencias de psicología 
alrededor del mundo y ya escribió y fue coautora de más de 60 artículos, 
capítulos y libros sobre EMDR, incluyendo EMDR 
 
– Dessensibilização y Reprocessamento A través de Movimientos 
Oculares: principios básicos, protocolos y procedimientos (Nueva 
Temática, 2007); EMDR: The Breakthrough Therapy sea Overcoming 
Anxiety, Stress and Trauma (New York: Basic Books, 1997); and EMDR 
las an integrative psychotherapy approach (American Psycological 
Association, 2002). 
Florence W. Kaslow, PhD, ABPP, es directora del Florida Couples and Family 
Institute; presidente de la Kaslow Associates, una empresa de consultoría en 
asuntos familiares; profesora invitada de psicología en el Florida Institute of 
Technology. Ella fue presidente del American Board of Family Psychology (1996 
a 2000), la primera presidente del American Board of Forensic Psychology (1977 
a 1980), y de la International Academy of Family Psychology (1998 a 2002), y de 
la división de Psicología Familiar y Psicología de Mídia de la APA. Fue aún la 
primera presidente de la International Family Therapy Association (1987 a 1990) 
y permaneció en la dirección hasta 2004. Actualmente, ella ocupa un cargo en la 
ABPP Board of Trustees, en la Board of Division of Family Psychology, y en la 
APA Council of Representatives y es activa en la Female Doctors Groups en 
North Palm Beach. Ella ya fue editora-jefe del Journal of Marital and Family 
Therapy y 
actualmente ocupa cargos en varios consejos editoriales de publicaciones nos 
Estados Unidos y en el exterior. Ella ya editó, fue autora y coautora de 30 libros 
y contribuyó con más de 50 capítulos en otros libros. Más de 180 de sus 
artículos fueron publicados en periódicos profesionales. Dra. Kaslow ya recibió 
incontables honrarías, incluyendo Distinguished Contribution te lo Applied 
Psychology Award de la APA, Outstanding Contribution te lo the Field of Family 
Therapy Award de la AAMFT, Award sea Outstanding Contribution and 
Distinguished Service te lo the Profession de la ABPP y Award sea Distinguished 
Contribution te lo the International Advancement of Psychology de la APA. Suyo 
más reciente libro publicado es Handbook of Family Business and Family 
Business Consultation: La Global Perspective (International Business Press, 
2006). 
 
Louise Maxfield, PhD, es psicóloga en el Programa de Cuidado de la Salud 
Mental en London Health Sciences Centre, y tiene su consulta particular en 
Londres, Ontário. ES profesora asistente en el Departamento de Psiquiatria de la 
University of Western Ontario y profesora adjunta en el Departamento de 
Psicología de la Lakehead University. Posee experiencia clínica con trauma y 
supervivientes de abuso en Ontario y Columbia Británica y fue contratada por 3 
años por el gobierno provincial de la Columbia Británica para entrenar 
consejeros para trabajar con víctimas de abuso y sus familias. Dra. Maxfield 
presentó centenares de workshops educacionales para profesionales y 
comunidad en conferencias regionales, nacionales e internacionales. Ya actuó 
como investigadora en cuatro trabajos de investigación sobre EMDR y como 
consultora de investigación en muchos proyectos internacionales, y ya escribió 
20 artículos científicos y capítulos sobre tratamiento de trauma y EMDR. Ella 
recibió varios premios, incluyendo dos por sus investigaciones de la EMDR 
International Association y de la EMDR Association of Canada, dra. Maxfield es 
la editora fundadora del periódico de la EMDR International Association, Journal 
of EMDR Practice and Research. 
 
Sobre el Autor del Prólogo 
 
Daniel J. Siegel, MD, es un profesor adjunto de Psiquiatria Clínica en la Escuela 
de Medicina de UCLA, donde es copesquisador del Center sea Culture, Brain 
and Development y codiretor del Mindful Awereness Research Center. ES 
también director del Mindsight Institute, una organización educacional que 
estudia la interfaz de relacionamientos humanos y procesos biológicos básicos, 
con foco sobre como el desarrollo de insight y empatia entre individuos, familias 
y comunidades puede ser mejorado. Anteriormente, él fue director del programa 
de entrenamiento en psiquiatria infantil de UCLA y recibió premios de 
enseñanza, bolsas de honorários y cátedras, incluyendo el Distinguished 
Fellowship de la Asociación Americana de Psiquiatria, el Soule Lectureship de la 
Universidad de 
Washington, el Edna Reiss-Sophie Chair de Vista Del Mar, y el Outstanding 
Mentor Award de la Academia Americana de Psiquiatria para Niños y 
Adolescentes. Daniel Siegel es editor fundador del Norton Series sobre 
Neurobiologia Interpessoal y el autor de The developing mind y coautor de 
Parenteing form the Inside Out. Su próximo texto incluye Mindsight, Our Seventh 
Sense, y el Mindful Brain, que expande las aplicaciones de neurobiologia 
interpessoal en la comprensión de la mente y el cultivo del bienestar. 
 
 
Coautores 
 
Anita Bardin, MS, es supervisora autorizada en terapia familiar y ejerció el 
cargo de directora del Shiluv Institute para Terapia de Parejas y Familias 
en Jerusalén, Israel. Actualmente, trabaja en la Unidad de Tratamiento de 
Trauma del Shiluv Institute y atiende en su clínica, en Jerusalén. 
 
Joel Comet, PhD, es psicólogo clínico y terapeuta familiar. ES director 
de la Unidad de Tratamiento de Trauma del Shiluv Institute para Terapia 
de Parejas y Familias y posee consulta particular en Israel. 
 
Katherine Y. B. Davis, MSW, es asistente social clínica en consulta 
particular, en New Haven, Connecticut. Fue directora clínica del 
Hamden Mental Health Service. ES coautora de la primera ley contra 
abuso infantil y coautora del Programa de Asistencia Humanitaria con 
EMDR en Traumatologia, Estabilización y Trauma y Adición. 
 
Nancy Errebo, PhD, es psicóloga clínica en el Servicio de 
Aconselhamento y Reajustamento del Department of Veteran Affairs, 
Missoula, Montana. Posee clínica particular en Missoula, donde entrena 
terapeutas militares internacionalmente. 
 
Robert A. Gelbach, PhD, es director ejecutivo del Programa de Asistencia 
Humanitaria con EMDR en Hamden, Connecticut; profesor emérito de 
Ciencia Política en la Southern Connecticut State University; y primer 
director del Instituto de Control de la Calidad en la mismauniversidad. 
Durante dos años actuando en el HAP, supervisó proyectos de respuesta a 
desastres en siete países, envolviendo más de 100 voluntarios. 
 
Frances (Frankie) R. Klaff, PhD, es psicóloga con consultas particulares 
en Elkton, Maryland y Wilmington, Delaware. Realiza programas de 
entrenamiento por la Universidad de Delaware, por el Consejo de 
Delaware para Abuso de Drogas, por el Programa de Asistencia de 
Delaware, por la Cruz Roja y por medio de muchas otras instituciones. 
 
Nancy Knudsen, MEd, es terapeuta de parejas y familia, y posee consulta 
particular en Northampton, Massachusetts. ES miembro docente adjunta en 
Smith 
College School para asistencia social. Se presenta en conferencias locales 
e internacionales sobre la integración de EMDR y la Teoría de Bowen. 
 
Wilhelmina S. Koedam, PhD, es autora de ensayos y capítulos de libro 
sobre trastorno de identidad dissociativa, asedio sexual y persecución. 
Colaboradora en el Programa Federal de Protección a la Testigo. ES 
psicóloga licenciada, con consultas particulares en North Miami Beach y 
Davie, Florida. 
 
Barry Lit, MFT, es terapeuta de parejas y familia. Posee consulta particular en 
asociación con Human Dynamics Associates, en Concord, New Hampshire. ES 
supervisor AAMFT Supervisor Aprobado y leciona sobre programas de terapia 
familiar en la Antioch University y en la Universidad de New Hampshire. 
 
Antonio Madrid, PhD, es psicólogo, profesor de aconselhamento en la 
Universidad de Son Francisco y director del Russian River Counsellors, 
en Monte Río, California. 
 
Marcelle Manon (pseudônimo) ella es una ex-ejecutiva de 
organización sin fines lucrativos y profesora que trabaja en inmóviles 
comerciales en el sudeste de Estados Unidos. 
 
Margaret (Peggy) V. Moore, MSW, es asistente social independiente con 
práctica particular, en Albuquerque, Nuevo México. Trabajó en el departamento 
de pediatria en el programa de Habilidades Interpessoais para Pediatras 
Residentes. Se jubiló por la Escuela de Medicina de la Universidad del Nuevo 
México. 
 
Mark D. Moses, PhD, es profesor clínico asistente en el programa MFT 
Graduate de la Universidad de New Hampshire y Supervisor AAMFT 
Supervisor Aprobado. Dr. Moses es también director y psicólogo de la 
Portsmouth Family Institute y mantiene la práctica de la psicoterapia y 
supervisión en Portsmouth, New Hampshire. 
 
Deborah Porten, MSW, ME La, es supervisora en terapia familiar 
credenciada y directora clínica del Shiluv Institute para Terapia de 
Parejas y Familia. ES miembro de la unidad de tratamiento de Trauma 
Shiluv Institute y posee consulta en Jerusalén, Israel. 
 
Sylvia Shellenberger, PhD, es psicóloga y profesora en la Escuela de 
Medicina, en la 
Mercer University en Macon, Geórgia, donde dirige el programa de 
ciencia comportamental para residentes en medicina de familia. ES 
coautora de Genograms: Assessment and Intervention (Norton, 1999). 
Fue premiada en 2005 con el Kaslow International Family Psychology 
Award, de la División de Psicología Familiar de la APA. 
 
Rita Sommers-Flanagan, PhD, es profesora del Counselor Education 
en la Universidad de Montana. Entrenada como psicología clínica, ella 
también trabaja como consultora en salud mental para el Missoula Vet 
Center y para el Trapper Creek Job Corps. 
Julie Y. Stowasser, MS, es terapeuta de parejas y familia y mantiene 
consultas particulares en San Luis Obispo y Atascadero, California. Por 
muchos años, fue terapeuta en el Céntrico Coast Violence Intervention 
Programs, en San Luis Obispo. 
 
Beverly S. Talan, PhD, 
es A través de 
workshops , ella 
consultoría empresarial 
y Michigan. 
 
psicóloga clínica y terapeuta de parejas y familia. 
enseña Terapia de Relacionamiento Imago. Oferta 
posee consulta particular en Birmingham, 
 
Laura Rocchietta Tafani, PhD, fue entrenada en psicología por la 
Universidad de Roma y certificada como terapeuta familiar por la 
Escuela de Milán de Terapia Familiar. Trabaja como terapeuta familiar 
en el Servicio de Salud Nacional Italiano, como psicoterapeuta y 
supervisora en su consulta particular en Ivrea, Torino, en la tália. 
 
Debra Wesselmann, MS, trabaja en Omaha, Nebraska, en consulta particular 
como profesional licenciada en aconselhamento. ES consultora y 
coinvestigadora de investigación con YWCA Omaha y autora del The Whole 
Parent: How te lo Become a Terrific Parent Even If You Didn´T Have One 
(Perseus, 1998). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PARTE I 
 
FUNDAMENTOS 
 
 
CAPÍTULO 1 
 
EMDR y Conceptualización de Caso En Una 
Perspectiva del Procesamiento Adaptativo de 
Información 
 
Francine Shapiro 
 
 
La disfunção clínica es idéntica “a la belleza que está en los ojos 
del observador”. Aunque ciertos patrones de síntomas sean 
consistentemente reconocidos, constituyendo trastornos diagnosticabais, 
cada modalidad psicológica es sedimentada en un paradigma específico 
que guía el clínico en diferentes caminos para conceptualización de quejas 
clínicas. Esos paradigmas teóricos sostienen explanações de patología y 
recomiendan intervenciones relacionadas para eliminar síntomas y ayudar 
el cliente. 
Eye Movement Desensitization and Reprocessing[4] (EMDR) no es 
excepción. Al largo de suyos 20 años de historia, el EMDR evolucionó de 
una simple técnica a un abordaje de psicoterapia integrativa, con un 
modelo teórico que enfatiza el sistema de procesamiento de informaciones 
cerebrales y memorias de experiencias perturbadoras como la base de la 
patología. Las ocho fases de tratamiento trabajan de forma completa las 
experiencias que contribuyen para condiciones clínicas y aquellas que son 
necesarias para llevar el cliente a un estado robusto de salud psicológica. 
 
HISTORIA DEL EMDR 
 
El EMDR nació en 1989 con la publicación de un estudio de 
control aleatorio controlado (Shapiro, 1989) que evaluó los efectos del 
tratamiento de sesión única en personas traumatizadas. Hasta entonces, 
era denominado Eye Movement Desensitization (EMD) en virtud de su 
orientación comportamental. Además de eso, había la idea de que 
movimientos oculares eran los únicos a causar efectiva dessensibilização. 
De ese vantajoso punto, los efectos del tratamiento eran vistos 
primariamente como una reducción en el miedo y ansiedad resultante de la 
traumatização. 
Algunos años después fueron descubiertas otras formas efectivas de 
estimulación bilateral[5] (i.y., toques, sonidos) (Shapiro, 1991b, 1994a). Más tarde 
hubo la constatação de que el cambio en la ansiedad y en el miedo, o sea, todo lo 
proceso de dessensibilização, era sólo subproducto de un reprocessamento más 
completo de la experiencia. Durante el tratamiento, emociones negativas eran 
sustituidas por emociones positivas, emergían insights, sensaciones corporais 
cambiaban y nuevos comportamientos surgían espontáneamente, paralelamente 
con un nuevo senso. En suma, los traumas eran transformados en experiencias de 
aprendizaje que rápidamente se desplegaban y fortalecían la víctima, haciéndola de 
un superviviente a una persona bien-sucedida. Así, el EMD se hizo EMDR, con la 
adición de la palabra “reprocessamento” (Shapiro, 1991a, 1994b) para significar 
esos cambios. Ese concepto de transformación de la experiencia almacenada a 
través de un rápido proceso de aprendizaje es la llave para comprender la base y la 
aplicación de EMDR, y su manual del modelo de Procesamiento Adaptativo de 
Información (Shapiro, 1995, 2001, 2002). El propósito de este capítulo es ofertar 
una visión general de la teoría y de la práctica. 
 
INVESTIGA CONTROLADA 
 
Así como cualquier psicoterapia, las fundamentações neurobiológicas del 
EMDR, y de los efectos del tratamiento con EMDR, son actualmente desconocidas. 
Aunque la estimulación bilateral sea sólo un elemento procesal del tratamiento, en 
virtud de su singularidad, él ha atraído más atención. El análisis del componente de 
losmovimientos oculares con una población clínica mostró sólo efectos 
marginalmente significantes (Davidson & Parker, 2001), pero fueron medidos por la 
inclusión de poblaciones inadecuadas y cantidad limitada de tratamiento (Chemtob, 
Tolin, van dé Kolk & Pitman, 2000; Departament of Veterans Affairs y Department of 
Defense, 2004; Perkins 
 
& Rouanzoin, 2002). Sin embargo, estudios de laboratorio han identificado 
efectos distinguidos de los movimientos oculares sobre la recuperación de 
memoria, reducción de emociones negativas, imágenes vívidas y 
flexibilidad de atención (Andrade, Kavanagh & Baddeley, 1997; Barrowcliff, 
Gray, Freeman & MacCulloch, 2004; Christiman Garvey, Propper & 
Phaneuf, 2003; Kavanagh, Freese, Andrade & May, 2001; Kuiken, Bears, 
Miall & Smith, 2001-2002; Van den Hout, Muris, Salemink & Kindt, 2001). 
La eficacia de la aplicación del EMDR para tratamiento de trauma ha 
sido demostrada en, aproximadamente, 20 estudios controlados en que él era 
comparado con farmacéutica (van dé Kolk et alii, en el prelo) y varias formas 
de psicoterapia (Carlson, Chemtob, Rusnak, Hedlund & Muraoka, 1998; 
Edmond, Rubin & Wambach, 1999; Iroson, Freund, Strauss & Willams, 2002; 
Jaberghaderi, Greenwald, Rubin, Dolatabadim & Zand, 2004; Lee, Gavriel, 
Drummond, Richards & Greenwald, 2002; Marcus, Marquis & Sakai, 1997, 
2004; Power et alii, 2002; Rothbaum, Astin & Marsteller, 2005; Scheck, 
Shaeffer & Gillette, 1998; Taylor et alii, 2003; Vaugham et alii, 1994). 
Consecuentemente, las normas prácticas de procedimiento de la American 
Psychiatric Association (2004) y del Department of Veterans Affairs and 
Defence (2004) han colocado el EMDR entre las más altas categorías de 
eficiencia y soporte de investigación. Ese estatus también es reflejado en 
incontables guías de normas internacionales (Bleich, Kotler, Kutz & Shalev, 
2002; Dutch National Steering Committee, 2003; National Institute sea Clinical 
Excellence, 2005; Sjöblom et alii, 2003). Varios estudios neurobiológicos 
también han demostrado cambios entre pre y postprocesamiento con EMDR 
en conjunto con reversão de síntomas de trauma (Lamprecht et alii, 2004; 
Lansing, Amen, Hanks & Rudy, 2005; P. Levin, Lazrove & van dé Kolk, 1999). 
Estudios de evaluación de EMDR han concluido que el grado de adhesión a 
los procedimientos de tratamiento y protocolo es correlacionado 
positivamente con el grado de efectos del tratamiento (Maxfield & Hyer, 2002; 
Shapiro, 1999). 
Lo guía práctico y varias meta-análisis publicados (Bradley, Greene, Russ, 
Dutra & Westen, 2005; Van Etten & Taylor, 1998) han documentado que el EMDR 
es tan efectivo y duradero como los métodos de Terapia Cognitivo-Comportamental 
(TCC) más investigados. Sin embargo, diferente de las otras formas de terapia de 
trauma, que incluyen de 30 a 100 horas de tareas prescritas, los efectos de EMDR 
son cumplidos con tratamiento sólo en la sesión y con menos exposición al trauma. 
Esa diferencia el tiempo de exposición y tareas fue notada por los investigadores de 
un estudio controlado hecho por el National Institute of Mental Health comparando 
el EMDR (Shapiro, 2001) la exposición prolongada (Foa & Rothbaum, 1998). Los 
investigadores comentaron: “Será importante para investigaciones futuras explorar 
esas cuestiones” (Rothbaum et alii, 2005:614). 
 
El patrón de recuperación en sesiones de tratamiento con EMDR 
permite a los clínicos vean una progresión rápida de conexiones intrapsíquicas 
como emociones, insights, sensaciones, memorias emergidas y cambios con 
cada nueva serie de estimulación bilateral. Estudios procesales y análisis 
cualitativo han identificado efectos distinguidos del tratamiento (incluyendo una 
rápida reducción de perturbación subjetiva) que diferencian el EMDR de otras 
terapias de trauma (Edmond, Sloan & McCarty, 2004; Lee, Taylor & Drummond, 
2006; McCullough, 2002; Rogers & Silver, 2002; Rogers et alii, 1999). En adición 
a la reducción de perturbación emocional y a síntomas manifestos, los clientes 
de EMDR experimentan respuestas que indican la emergencia de 
reorganización compreensiva que puede ser reflejada en cambios en la 
regulación de afetos y características de la personalidad (Brown & Shapiro, 
2006; Korn & Leeds, 2002; Zabukovec, Lazrove & Shapiro, 2000), el cesar del 
dolor crónico y otras reacciones disfuncionais somáticas (Grant & Threlfo, 2002; 
Gupta & Gupta, 2002; Ray & 
Zbik, 2001; Schneider, Hofmann, Rost & Shapiro, 2002), y cambios en la 
organización cognitiva reflejada en números de memorias positivas que 
pueden ser acordadas en el polvos-tratamiento (Sprang, 2001). Aunque 
el EMDR pueda ser usado para eliminar síntomas manifestos, él atiende 
a varias condiciones clínicas (Shapiro, 2001) como un abordaje 
psicoterápica. Su objetivo primario es trabajar todo el cuadro clínico 
para buscar los efectos de tratamiento más completos. 
 
MODELO DE PROCESAMIENTO ADAPTATIVO DE 
INFORMACIÓN 
 
El amplio ámbito de aplicaciones de EMDR es fundamentado en el modelo de 
Procesamiento Adaptativo de Información (PADRE) que guía la práctica 
clínica. Básicamente, el EMDR es usado para tratar los elementos 
contribuyentes de disfunção y salud. Inicialmente usado para el tratamiento 
de trastorno de estresse post-traumático (TEPT), se hizo evidente al largo del 
tiempo que los eventos de Criterio A (por ejemplo: amenaza inmediata a la 
vida de la persona o de alguien próximo como accidente automovilístico, 
agresión física o sexual; American Psychiatric Association, 2000), 
oficialmente necesarios para diagnosticar la enfermedad, limitaron mucho una 
conceituação. Por ejemplo: muerte súbita de la esposa. Si ese evento causar 
en el marido pensamientos intrusivos, depresión, disturbio del sueño y 
persistir durante años, él puede ser reconocido como un trauma y 
diagnosticado como TEPT. Sin embargo, si los síntomas de ese hombre sean 
los mismos porque su esposa salió, por ejemplo, con el profesor de baila, el 
evento no gana la misma dimensión y un diagnóstico de TEPT es vetado por 
no satisfacer el criterio designado. 
 
Claramente, personas quedan atormentadas por años en virtud 
de una variedad de experiencias que no aparecen en el nivel de eventos 
del Criterio A. En el modelo PADRE, ellos son designados como trauma “t”, 
no porque son menos traumáticos o duraderos, pero porque son más 
universales. Un reciente levantamiento realizado por Mol et alii (2005) 
embasa esa conceptualización. Una muestra de 832 personas indicó que 
hay más síntomas de TEPT relacionados con eventos de la vida del que 
para eventos indicados en el Criterio A. La conclusión de Mol et alii 
(2005:494) fue: “Eventos de la vida pueden generar, al menos, el mismo 
número de síntomas de TEPT del que eventos traumáticos”. El 
reconocimiento de ese hecho generó grandes e importantes implicancias 
para el tratamiento. 
El modelo PADRE es usado para explicar fenómenos clínicos, 
prognosticar el éxito de efectos bien-sucedidos del tratamiento y guiar la práctica 
clínica. Consistente con hallazgos neurobiológicos, él postula que para dar 
sentido al 
estímulo que entra, nuevas experiencias son asimiladas dentro de redes de 
memoria ya existentes. Por ejemplo: al manipular una taza, la persona debe 
tener experiencia previa para saber lo que hacer con el objeto. De igual 
manera, una experiencia de desilusão amorosa es asimilada dentro de las 
redes de memoria asociada con relacionamientos, y añade a la base de 
conocimiento las cosas relacionadas con expectativas y posibles señales. 
En un individuo saludable, conforme nuevas experiencias son 
procesadas, ellas son metabolizadas, o “digeridas”, y lo que es útil es aprendido, es 
almacenado con emociones pertinentes, y guía la persona en el futuro. Por ejemplo: 
un niño puede caer de la bicicleta y llorar, pero con conforto y consuelo pertinentes 
el miedo pasa y ella aprende lo que es necesario para tener mejorresultado en el 
futuro. Sin embargo, algunos niños se hacen ansiosas en relación a andar de 
bicicleta y la perturbación no disminuye. La ansiedad persistente sugiere que el 
sistema de procesamiento de información almacenó esa experiencia sin el 
procesamiento adecuado para una resolución adaptativa. En vez del recuerdo de 
las primeras y divertidas pedaladas (o que el dolor físico pasó), cuando ellas 
piensan en pasear de bicicleta la recordação es el tombo. El evento está 
esencialmente congelado el tiempo en el momento de miedo y dolor. Eso estructura 
la base para respuestas futuras inapropriadas (disfuncionais) a eventos similares: 
se hace el evento modelo para cualquier experiencia asociada. 
 
Patología Conforme el Modelo de Procesamiento 
Adaptativo de Información 
 
El modelo PADRE postula que resultados patológicos resultan cuando 
experiencias no procesadas son almacenadas en su propia red neural, o sea, una 
red incapaz de vincularse de forma natural a otra más adaptativa. Más tarde, la 
persona puede observar muchos contraexemplos o estar en terapia por años, 
intentando siempre recompor alternativas y ejemplos de éxito, sin cambiar las 
emociones envueltas con la perturbación del fallo personal. La nueva información, 
experiencias positivas y afetos son incapaces de conectarse dentro de las redes 
donde el material no procesado está almacenado. Por ejemplo: una persona con un 
diagnóstico de trastorno de personalidad borderline puede sentir positividade sobre 
el terapeuta (o novio) en un momento y rabia noutro. El modelo PADRE 
conceitualiza la siguiente dicotomia: las experiencias positivas son almacenadas en 
una red de memoria, pero las experiencias perturbadoras de abandono prematuro o 
abuso están en otra y pueden ser disparadas por cualquier cosa remanente de esos 
eventos. El mismo es verdadero, en mayor o más pequeño grado, para la mayoría 
de las parejas explosivas. Si los primeros eventos tienen informaciones incorrectas 
o informaciones que eran correctas, pero no son más 
válidas en adulto (p.ej.: impotência y falta de elección de un niño), el 
aprendizaje adaptativo no tiene lugar en virtud de una armazenagem 
disfuncional. 
Fobia en la infancia es otro ejemplo de trastorno considerado resultado 
de experiencias que no fueron adaptativamente procesadas. Las memorias de 
experiencias almacenadas (si fueran productos de enfrentamiento directo, del 
modelado de los padres o de traumatização vicária de una historia o de la TELE) 
contienen emociones y sensaciones físicas de los eventos congelados. Cuando un 
evento similar ocurre, automáticamente conecta el material guardado dentro de la 
red de memoria conteniendo la experiencia no procesada, y las sensaciones físicas 
y afetos negativos previamente almacenados salen a la luz involuntariamente. Pero, 
los primeros eventos perturbadores permanecen imutáveis. 
 
Conforme el modelo PADRE, perturbaciones inherentes también 
sirven para bloquear acceso a otros eventos positivos que pueden existir 
en las redes de memoria. Por ejemplo, la muerte de alguien querido puede 
causar imágenes perturbadoras de dolores no resueltos, y el sufrimiento 
emerge y bloquea las imágenes prazerosas que podrían ser accedidas. En 
resumen, el procesamiento de eventos siempre aumenta el recuerdo 
positivo (Sprang, 2001). Fallar deja las memorias negativas “calientes” y 
propensas a ser disparadas a cualquier momento. Consecuentemente, la 
despeito de tantas memorias positivas subsequentes experimentadas que 
pueden haber existido en la vida de la persona, eventos anteriores no 
procesados pueden fijar la base para empobrecer el senso de identidad y 
autoeficácia. 
Investigadores neurobiológicos creen que esas experiencias son 
guardadas inapropriadamente en la memoria (Siegel, 2002; Stickgol, 2002; van 
dé Kolk, 1996, 2002). Por ejemplo: el sistema implícito permite que la persona 
ande de bicicleta aún tras 10 años sin andar, porque las sensaciones físicas 
están almacenadas en la memoria. Pero, sensaciones físicas no son útiles 
cuando retienen el dolor y el miedo de robo, accidente o asalto. Esos problemas 
no son limitados la traumas excepcionales. Ser intimidado en la escuela o ser 
humillado por un profesor es un evento común en la infancia. Sin embargo, 
cuando las personas sacan a la luz esas memorias décadas más tarde, muchos 
de los sentimientos aún están calientes de emoción y el cuerpo parece encoger. 
Eso indica que esas memorias no estaban procesadas y que pueden ser la raíz 
de una variedad de cuestiones psicológicas en el presente. Básicamente, 
emociones, sensaciones y perspectivas de esos eventos de la infancia salen a la 
luz coloreando la percepción de las personas. En suma, el pasado está 
presente. 
 
El modelo PADRE distingue el EMDR de otros modelos de psicoterapia 
por concebir que las situaciones presentes producen, simplemente, perturbación 
como 
un disparador de un incidente pasado no procesado. Eventos presentes 
posiblemente estimulan la red de memorias haciendo emerger emociones 
negativas, sensaciones físicas y perspectivas almacenadas. Como relatado 
arriba, una situación actual puede conectarse automáticamente a la red de 
memoria en la cual el evento anterior está almacenado. Esos links de asociación 
son necesarios para provocar la sensación de existencia y ellos ocurren 
típicamente sin control consciente. Así, si la persona está o no consciente de la 
experiencia no procesada anteriormente y se puede reconocer la semejanza con 
la situación actual, las emociones, sensaciones físicas y perspectivas 
disfuncionalmente almacenadas son las respuestas reflexivas a los eventos 
actuales y dirigen su comportamiento. El individuo puede quedar ansioso al 
entrar en una sala con muchas personas y desconocer el motivo. Muchas 
personas tienen problemas con figuras de autoridad y no consiguen explicar su 
respuesta de miedo. En el modelo PADRE, las quejas clínicas (la mayoría) son 
consideradas básicas experiencialmente, pero con gênese abajo de la 
conciencia. 
 
Aunque esas experiencias puedan estar abajo del nivel de conciencia, 
ellas son básicamente responsables por los comportamientos que llevan la persona 
a la terapia. Los clientes, en su la mayoría, no van a la terapia porque “tuvieron una 
infancia ruim”. Ellos van porque la vida se hizo difícil. Ellos son impulsados a hacer 
cosas que no quieren o son bloqueados de hacer las cosas que quieren. Ellos están 
perturbados, sintiéndose fuera del control, infelizes en casa o en el trabajo, o en los 
relacionamientos sociales. Ciertos problemas pueden ser puramente situacionais, 
como un ambiente de trabajo disfuncional. La mayoría de ellos se origina de 
patrones de pensamiento y de comportamiento del cliente con las personas 
próximas. El modelo PADRE conceitualiza esos patrones de emociones, 
pensamientos y comportamientos como síntomas, y no como causas. La causa es 
comprendida como memorias no procesadas de experiencias anteriores que están 
impulsando el cliente a dar respuestas inapropriadas en el presente. Por ejemplo: la 
persona que se siente “no muy buena” actúa por medios que reflejan su creencia en 
el presente – por medios que pueden llevar los otros a verla de esa forma. Ella 
puede interpretar una inocente distracción por parte del otro como descaso o 
degradante, lo que refuerza su autoimagem negativa. La creencia “Yo no soy bueno 
el bastante” no es una causa. Eso es un síntoma. La causa es una experiencia de 
vida anterior no procesada que contiene afecto y perspectiva. 
 
El procedimiento EMDR ha sido desarrollado para acceder la 
experiencia almacenada disfuncional y estimular el sistema de procesamiento inato, 
permitiendo alterar la información para una adaptación resolutiva, cambiando la 
información para un sistema de memoria apropiado (Siegel, 2002; Stickgold, 2002). 
Cuando totalmente procesada, la información necesaria es asimiladay las 
estructuras de la memoria tienen acomodação para la nueva información. 
Aunque el evento y lo que ha sido aprendido con él puedan ser verbalizados, las 
sensaciones físicas, los afetos negativos e inapropriados han sido descartados, 
y poden no ser sentidos después. Ese procesamiento, o aprendizaje rápido, es 
el corazón de todo tratamiento con EMDR. El clínico trabaja para filtrar cuáles 
situaciones presentes están disparando la perturbación, cuáles experiencias han 
asentado el cimiento para la disfunção y cuáles experiencias positivas son 
necesarias para superar cualquier fallo de conocimiento o habilidad. 
 
ABORDAJE DE TRATAMIENTO DE OCHO FASES 
 
El EMDR es un abordaje que emplea un modelo de tratamiento de 
ocho fases para tratar la gamma completa de quejas clínicas causadas o 
intensificadas por experiencias anteriores negativas. Entonces, si un 
problema es orgánicamente establecido, como ciertos problemas de 
aprendizaje o deficiencia de procesamiento subsequente a un accidente de 
coche, el EMDR posiblemente no sea un tratamiento de primera elección. Sin 
embargo, el EMDR puede ser usado para tratar las ramificaciones 
psicológicas de ese tipo de evento, para ayudar la persona a enfrentar 
nuevas limitaciones y tratar el conflicto potencial con un nuevo senso de 
identidad, y cuestiones existenciais o espirituales que pueden emerger. Las 
ocho fases del EMDR (vea Tabla 1.1) proporcionan un medio sistemático 
para explorar y procesar las experiencias negativas que contribuyen para la 
disfunção y las experiencias positivas necesarias que llevan el cliente a una 
completa salud. Para ilustrar la metodología, utilizaremos el caso de una 
cliente de 15 años de edad. 
 
Tabla 1.1 Visión global del tratamiento EMDR 
 
Fases 
 
Historia del 
Cliente 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Preparación 
 
 
 
 
 
 
 
 
Evaluación 
 
 
 
 
 
Dessensibilização 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Instalación 
 
 
 Objetivos Procedimientos 
Obtener 
informacione
s Administrar cuestionarios 
sobre el contexto 
patrón de recolección de 
datos y 
Identificar idoneidad diagnóstico 
para tratamiento con 
Volver a ver criterios e 
investigaciones. 
EMDR. Hacer preguntas sobre 
Identificar 
blanco
s de eventos (1) pasados que 
procesamiento de lanzaron las bases para a 
eventos positivos y patología, (2) disparadores del 
negativos 
en 
la vida del presente, y (3) necesidades 
cliente. futuras. 
Preparar el cliente 
para 
Educar sobre el cuadro 
de 
el procesamiento EMDR síntomas. 
de los 
blancos. 
Enseñar metáforas y 
técnicas 
Estabilizar y fortalecer 
que promuevan estabilización y 
lo 
lo acceso a afetos 
senso de autodomínio 
personal. 
positivos. 
Acceder los blancos 
para Eliciar a imagen, 
creenci
as 
el procesamiento EMDR, negativas, 
creenci
a positiva 
estimulando aspectos deseada, y sensación física, y las 
primarios de la 
memoria. medidas de base. 
Procesar experiencias Procesar pasado, presente, 
y disparadores para una futuro. 
resolució adaptativa Usar protocolo normal
n izado 
(nivel SUD 0) EMDR que viabiliza a 
Procesar emergencia de insights 
completamente todos los espontâneos, 
emocione
s, 
canales para permitir 
una 
sensacion
es físicas, y otras 
completa asimilación de memorias. 
memorias. Usar Entrelaçamento 
Incorporar modelos Cognitivo para abrir 
para experiencias procesamiento bloqueado por 
positivas. eliciamento de 
informacion
es 
 más adaptativas. 
Aumentar a 
conexione
s Identificar a mejor 
Creenc
ia 
 
 
 
 
 
 
 
 
Escaneamento 
corporal 
 
 
 
 
Cierre 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Reevaluació
n 
 
con redes cognitivas Positiva (inicial o emergente). 
positivas. Aumentar a validez 
de 
la 
Aumentar efectos de 
Creenc
ia Positiva deseada para 
generalización dentro de 
las VOC 7. 
memorias asociativas 
Completar lo Concentrar sobre y procesar 
procesamiento de cualquiera sensación física 
cualquier
a perturbación residual. 
residual asociada al 
blan
co. 
Garantizar la 
estabilidad Usar las técnicas de 
del cliente 
desp
ués 
de a imaginação guiada o de 
conclusión de una sesión autocontrol se necesario. 
y entre las 
sesiones. Uno resumen acerca 
de 
los 
 relatos de expectativas y 
 
comportamiento
s entre las 
 
sesiones
. 
Evalua
r 
lo
s 
efecto
s del 
Explorar lo que emergió 
desde 
tratamiento. la última sesión. 
Garanti
zar lo Reavivar a memoria 
de 
la 
procesamiento última sesión. 
completo todo el tiempo. Evaluar a 
integració
n dentro 
 
del sistema social 
amplio. 
Fuente: Manual de Entrenamiento Eye Moviment Desensitization 
and Reprocessing (EMDR), por Francine Shapiro, 2005. Watsonville, 
CA: EMDR Institute. 
 
Ejemplo de Caso 
 
Tara fue conducida a la terapia por su madre por cuestiones de 
ansiedad excesiva, ataques de pánico y una pronunciada fobia escolar. La 
familia es compuesta por tres personas: Tara (15 años de edad) y sus 
padres. Ella se presentó con autoestima excesivamente baja, ansiedad 
social, extrema autoconsciência (su cuerpo se mantenía siempre 
encurvado y de modo constrito) y pensamientos suicidas. Ella se veía 
como un “fardo constante” para sus padres, aunque ellos negaran sentir 
eso. 
 
 
Tara nació prematura, pesando poco más de un kilo. Ella 
permaneció en la unidad intensiva de la pediatria por cuatro meses en 
uno 
respirador. Mientras estuvo ingresada, experienciou traumas envolviendo 
estresse cardíaco y respiratorio. Cuando finalmente fue para casa, ella quedó 
en el oxígeno por varias semanas. La madre dedicaba 8 horas por día de 
cuidados intensivos a la hija y el padre revezava al llegar del trabajo. A 
consecuencia de eso, la madre se hizo superprotetora. En la época en que 
llevó Tara a un tratamiento, estaba muy traumatizada por la experiencia y 
cuando intentó completar la narrativa de los eventos, ella lloró durante toda la 
noche. 
 
Cuando Tara estaba con cinco años de edad, la familia resolvió 
cambiarse. La niña relató que el cambio fue extremadamente traumática, 
pues, tenía el recuerdo de sus padres peleando. La madre y el padre 
peleaban mucho, pero, los últimos años, estaban viviendo bien. Más 
adelante, Tara reveló nunca haber si sentido confortable en sala de clase y 
vomitaba bastante antes de ir a la escuela. En el momento, esa situación 
estaba controlada, sin embargo, continuaba ansiosa y desconfortável, y aún 
tenía ataques de pánico ocasionáis. Ella describió tener algunos amigos, pero 
raramente se engajava en actividades sociales fuera de la escuela. Ella 
parecía no tener ningún senso de seguridad. 
 
Fase 1: Historia del Cliente 
 
Esa historia elemental abre varias sugerencias de manejos de 
caso. El objetivo global del EMDR es alcanzar los efectos más 
profundos y completos posibles de tratamiento, mientras mantiene el 
cliente estable en un sistema social equilibrado. Sin embargo, es 
importante acceder el caso sistemicamente tanto cuanto individualmente 
para identificar los blancos pertinentes para el procesamiento. 
Conceptualmente, el individuo es moldeado por una interacción de 
genética y experiencias. Las condiciones pre-natales, incluyendo el flujo hormonal 
de la madre, pueden impactar el feto en desarrollo. A veces, condiciones físicas 
también están en juego, incluyendo niveles de fatiga y desarrollo físico. Algunos 
sistemas de procesamiento de información pueden ser constitucionalmente 
predispostos a mantenerse más frágil o más fuerte, como el sistema cardíaco o 
respiratorio. Eso puede explicar por qué algunos eventos impactan más ciertos 
niños del que otras. Otros factores incluyen las primeras interacciones del niño, que 
moldean el senso de sí a través del cual el resto del mundo es interpretado. Esas 
primeras experiencias

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