Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Capítulo 4 Sangre y sistema inmunitario 99 6.3.3. Memoria inmunológica En un primer contacto con un antígeno, la respuesta inmunita- ria que se desencadena se denomina primaria. Por el contrario, cuando al cabo de un tiempo el mismo antígeno vuelve a activar al sistema inmunitario, se produce una respuesta denominada se- cundaria, gracias a las células de memoria. Ambos tipos de res- puesta son cuantiativa y cualitativamente diferentes. La respuesta primaria se desencadena unos días después de la aparición del antígeno (entre 3 y 6 días), debido al tiempo que ne- cesitan las pocas células B específicas existentes para ese antígeno, para proliferar y diferenciarse en células plasmáticas producto- ras de anticuerpos. El número de anticuerpos va aumentando de forma exponencial en el suero (lo que se denomina título del anticuerpo) en los 10 primeros días, para decaer posteriormente. En esta respuesta primaria los anticuerpos que se forman mayo- ritariamente son IgM. Por lo tanto, esta respuesta es débil y de corta duración. Si ese mismo antígeno vuelve a penetrar en el organismo al cabo de semanas o meses, se desencadena la respuesta inmunita- ria secundaria, que es mucho más rápida (los anticuerpos empie- zan a producirse en cuestión de horas), intensa y prolongada que la primaria. Esta reacción rápida, que alcanza los valores máximos de anticuerpos circulantes a los 2 días de producirse, se debe a que durante el primer contacto con el antígeno se crearon células de memoria sensibilizadas para reconocer y reaccionar con ese antí- geno. En la respuesta secundaria los anticuerpos que se forman mayoritariamente son las IgG. Esta respuesta es más intensa y de mayor duración que la primaria (Fig. 4.10). Esta mayor potencia y duración de la respuesta secundaria es el fundamento de las vacunas. Con las vacunas se consigue una inmunización artificial mediante la administración de cepas atenuadas o inactivadas de microorganismos, que estimulan la formación de anticuerpos específicos (sin provocar la aparición de la enfermedad) y de células B de memoria (inmunización ac- tiva). Además de vacunas, se pueden administrar Ig obtenidas de Figura 4.9. ANTÍGENO UNIÓN DEL ANTÍGENO CON EL DIVISIÓN DE MEMORIA SECRECIÓN DE ANTICUERPOS https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
Compartir