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CAPÍTULO 27 Aparato reproductor masculino 1053 Complejo de Golgi Vesícula acrosómica Núcleo Cuerpo basal Flagelo Puente a la espermátide adyacente Acrosoma Cabeza Axonema Parte media de la colaExceso de citoplasma 2 3 4 1 Aparición de la vesícula acrosómica y el flagelo en la espermátide Crecimiento de acrosoma y flagelo Derramamiento del exceso de citoplasma Espermatozoide maduro Mitocondria citoblastos, de modo que los hombres suelen ser fértiles en toda la vejez. La otra célula hija, a la que se le denomi- na espermatogonio de tipo B, migra un poco lejos de la pared en su camino para producir espermatozoides. 2 El espermatogonio de tipo B se agranda y se vuelve un espermatocito primario. Como esta célula está por emprender la meiosis y diferenciarse en contenido genéti- co de las demás células del cuerpo, debe estar protegida del sistema inmunitario. Adelante del espermatocito pri- mario, se desmantela la unión intercelular hermética entre dos células de Sertoli, mientras se forma una nueva unión intercelular hermética detrás del espermatocito. Éste se mueve hacia la luz, como un astronauta que pasa por una esclusa de doble puerta en una nave espacial, y ahora está protegido por la BTB que se cierra detrás de él. 3 Ahora aislado de manera segura de los anticuerpos trans- portados en la sangre, el espermatocito primario emprende la meiosis I, que da lugar a dos espermatocitos secundarios de igual tamaño, haploides y con contenido genético único. 4 Cada espermatocito secundario emprende la meiosis II, dividiéndose en dos espermátides (un total de cuatro por cada espermatogonio). 5 Una espermátide ya no se divide más, pero emprende una transformación denominada espermiogénesis, donde se diferencia en espermatozoides individuales (fi gura 27.16). La espermátide propicia el crecimiento de una cola (fl agelo) y descarta la mayor parte de su citoplasma, lo que hace que el espermatozoide sea una célula ligera, móvil y con capaci- dad de propulsión propia. Sin embargo, un espermatozoide no se mueve por sí mismo hasta después de la eyaculación. Cada etapa de este proceso está un poco más cerca de la luz que las etapas anteriores. Todas las etapas en el lado de la luz de la BTB están fi jadas a las células de Sertoli por unio- nes intercelulares herméticas y comunicantes y están envuel- tas de cerca por los zarcillos de las células de Sertoli. En todas sus divisiones meióticas, las células hijas nunca se separan por completo, sino que permanecen unidas mediante puentes cito- plasmáticos. Sin embargo, con el tiempo los espermatozoides maduros se separan entre sí, se alejan de sus células de Sertoli de soporte y un fl ujo lento de líquido los retira del túbulo. La espermatogénesis ocurre en ciclos, avanzando por el túbulo en ondas espermatogénicas. Por tanto, en cualquier momento dado, las células que se encuentran en una porción determinada del túbulo están en la misma etapa de la espermatogénesis, no se distribuyen por igual entre todas las etapas. Un espermatogonio tipo B requiere 70 días para volverse un espermatozoide maduro. Un hombre joven produce casi 300 000 espermatozoides por minuto, o 400 millones al día. El espermatozoide El espermatozoide tiene dos partes: una cabeza con forma de pera y una cola larga (fi gura 27.17). La cabeza, de ~4 a 5 μm de largo y 3 μm de ancho en su parte más amplia, contiene tres estructuras: núcleo, acrosoma y cuerpo basal con un fl agelo. El más importante es el núcleo, que llena casi toda la cabeza y con- Cabeza Parte media de la cola Parte principal de la cola Extremo de la cola Acrosoma Núcleo Cuerpo basal Mitocondria Axonema a) b) 2 μm FIGURA 27.16 Espermiogénesis. En este proceso, las espermátides descartan el exceso de citoplasma, dan lugar a colas y se vuelven espermatozoides. FIGURA 27.17 Espermatozoide maduro. a) Cabeza y parte de la cola de un espermatozoide (TEM). b) Estructura del espermatozoide.
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