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UNIDAD DIDÁCTICA: ELECTRÓNICA DEPARTAMENTO DE TECNOLOGÍA IES ADORMIDERAS – A CORUÑA SOLDADURA CON ESTAÑO O SOLDADURA BLANDA La soldadura es un sistema de unión permanente entre dos piezas metálicas. Pueden utilizarse muchos procedimientos, pero en todos ellos hemos de distinguir el metal base que son las piezas que hemos de unir y el metal de aportación que es el metal que utilizamos para interponer entre las piezas a soldar. La soldadura con estaño utiliza como metal de aportación una aleación de estaño (Sn) y plomo (Pb) que según la proporción funde entre 170 y 240 ºC, a mayor porcentaje de plomo mayor punto de fusión. Esta soldadura tiene una resistencia mecánica baja, y se utiliza para uniones que tengan que soportar pequeños esfuerzos, por este motivo también se la conoce como soldadura blanda. En este tipo de soldadura el metal base puede ser cobre, acero, latón, bronce y zinc y es muy apropiada para soldar elementos y dispositivos eléctricos, para uniones de cables a terminales y para la conexión de componentes electrónicos sobre circuitos impresos (60 % Sn – 40 % Pb). No es adecuada para soldar aluminio. Para la realización de soldadura con estaño se necesitan básicamente dos elementos: el soldador eléctrico, que proporciona el calor, y el hilo de estaño como material de unión. El soldador eléctrico consta básicamente de tres partes: la punta, la caña y el mango. La punta de cobre, que se encuentra en el extremo de la caña, se calienta al estar próxima a una resistencia calefactora que va conectada a la red. Cuando se calienta la resistencia, el calor se transmite a la punta de cobre, que puede llegar a los 500 ºC, y funde el metal de aportación (Sn-Pb), que servirá como elemento de unión del metal base. En el otro extremo de la caña está el mango aislante (eléctrico y térmico) que sirve para sujetar el soldador. Del mango sale el cable con la clavija de conexión a la red. Los soldadores se clasifican según la potencia y la forma de la punta. El tamaño y la potencia del soldador debe ser la adecuada a la pieza que se quiere soldar. Las potencias pueden variar de 10 a 200 W. La forma de la punta depende del tipo de soldadura que se pretenda efectuar, normalmente se parece a la de un destornillador plano (40 – 75 W), pero también existe la forma de punta de lápiz (20 – 30 W) que se utiliza para soldar componentes electrónicos sobre circuitos impresos. El hilo de estaño está formado por una aleación de plomo y estaño. Muchos carretes de hilo de estaño van provistos de un eje en forma de tubo, en el interior del cual hay una pasta que actúa como desoxidante y que, además, facilita la soldadura. Existen diferentes diámetros de hilo de estaño según el tamaño de los materiales que se tengan que soldar. PROCEDIMIENTO PARA SOLDAR. Si el soldador es nuevo hemos de bañar con estaño su punta, estañar, para esto estaremos pendientes del momento en que la temperatura empieza a fundir el estaño, momento en que se aprovechará para recubrir la punta del soldador. Esta punta ha de estar siempre bañada de estaño. Las partes de las piezas a soldar deben estar perfectamente limpias. Podemos limarlas o rascarlas con papel de lija fino para eliminar el posible óxido o barniz. Si la superficie de la piezas a soldar está sucia, el estaño resbala y no se adhiere. Una vez conectado el soldador y que ha alcanzado la temperatura adecuada se pone su punta en contacto con el metal base a soldar con el fin de calentarlo. Acercando el material de aportación al metal base deberá fundirse sin llegar a contactar con la punta del soldador. Una vez el estaño fundido se haya extendido, se retira el soldador y el hilo de estañar evitando mover los componentes soldados hasta que haya enfriado la soldadura. Una soldadura bien hecha no ha de presentar bultos ni aristas manifestando una forma redondeada y brillante. Punta estañada punta caña mango conductores cable clavija resistencia Bobina de hilo de estaño
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