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ALEXANDRA KOLLONTAI (BIOGRAFÍA Y APORTACIONES TEÓRICAS) Juan Manuel Rodríguez Serrano (Abril de 2010) A modo de introducción Para hacer una biografía sobre Alexandra Kollontai se puede optar por ceñirse en su currículum vitae como revolucionaria o exponiendo sus aportaciones en el terreno de las aportaciones feministas en el pensamiento marxista, así como sus tesis sobre las relaciones de género, sin dejar de lado su rol en la socialdemocracia rusa de principios del Siglo XX y su papel protagonista en la Revolución Rusa y su posterior evolución. En este caso se apostará por la segunda opción, citando su papel en la Revolución Rusa (sobre todo en los sucesos que conciernen al periodo de Febrero a Octubre) y en la construcción del primer estado obrero y detallando con más profundidad, dentro de lo que cabe, sus aportaciones, desde el feminismo, a la teoría marxista. Este trabajo se centra, sobre todo, en el artículo de Ana de Miguel Álvarez “El conflicto de clase-sexo-género en la tradición socialista”, así como en diferentes obras de Alexandra Kollontai como La mujer nueva, El día de la mujer, El Comunismo y la Familia, entre otras, a parte de obras que versan sobre la Revolución Rusa. Biografía Personal y Política Aleksandra Mijáilovna Kollontái, conocida como Aleksandra Kollontái (aunque también la encontraremos citada como Alexandra Kollontai, dependiendo de la traducción que se haga de su nombre) nace en San Petesburgo en 1872 en el seno de una familia aristocrática (su padre era un general asesor del zar). Recibe su educación elemental de forma privada y cursa estudios superiores en Zúrich, Suiza. Se afilia al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso en 1899, participando de los sucesos revolucionarios de 1905. Asimismo participa de la organización de las mujeres trabajadoras y es asidua articulista de la prensa socialdemócrata. Tras publicar un artículo contrario a la ocupación rusa de Finlandia(1), y en el que anima a la población a sublevarse, es deportada, lo que le lleva a viajar por países como Alemania, Reino Unido o Francia. https://docs.google.com/Doc?id=dfth5sw9_7f6d3cphf&btr=EmailImport#footnote1 Se posiciona en contra de la Pimera Guerra Mundial, argumentando el carácter imperialista de ésta, participando en la Conferencia de Zimmerwald en 1915. Durante este periodo se une a la facción bolchevique, que en 1917 protagonizaría la acciones revolucionarias de Octubre. En el contexto de la Revolución Rusa, cabe destacar su postura en favor de las Tesis de Abril de Lenin, apostando Kollontai por la insurrección y el derrocamiento del gobierno provisional, de carácter burgués y que defendía continuar participando en la Guerra. Con la victoria de los bolcheviques será nombrada Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública. Desde este cargo consiguió llevar a cabo medidas como la legalización del aborto y el divorcio, así como otras medidas de corte económico como una mayor retribución salarial para la mano de obra femenina, medidas de asistencia a la maternidad y hogares para niños. En este sentido, podemos encontrar su proyecto de liberación de la mujer dentro de la construcción del Estado Comunista en “El comunismo y la familia”, que trataremos más adelante. Un año después del triumfo de los bolcheviques, Alexandra Kollontai participaría en la organización del Primer Congreso de Mujeres Trabajadoras de toda Rusia, de donde surgiría el Zhenotdel, organización que se encargaría de promover la participación de las mujeres en la vida pública, en proyectos sociales y en la camapaña de alfabetización del nuevo Estado proletario. Asimismo, fue parte clave en la fundación de la revista Kommunistka (Mujer Comunista), formando parte de su consejo editorial. En 1921 cofunda la Oposición Obrera, que planteaba otra visión de la organización de la economía socialista. Así pues, propugnaba la dirección de las fábricas por parte de los sindicatos, eligiendo entre los trabajadores la dirección administrativa de cada centro de trabajo, en contra de los posicionamientos más estatalistas. Esta corriente fue disuelta por el Congreso de marzo del mismo año, así como toda corriente, prohibiéndose, a partir de una resolución aprobada, la existencia de éstas. Pocos años más tarde, perdería toda influencia política, quedando marginada y dedicándose únicamente a la diplomacia internacional. Asimismo, sería la primera embajadora de la historia, pasando por Noruega, Suecia y México, así como siendo miembro de la delegación soviética en la Sociedad de Naciones. Este alejamiento de la Unión Soviética le permitió no verse afectada por el proceso de purgas habidas a partir de 1927 contra miembros de la Oposición Obrera o la Oposición de Izquierdas, corrientes anteriormente disueltas. Una vez repasada, de forma breve y concisa, su biografía, ahora se expondran sus tesis sobre las cuestiones sexuales y de género, dividiéndolo en tres apartados. El primero, versará sobre el análisis que hace de la situación de la mujer durante el capitalismo, siguiéndole el referente a la “mujer nueva “, empezando por los casos que se van produciendo en la sociedad, y los ejemplos literarios que expone, como producto de la evolución dialéctica de la sociedad capitalista. Para finalizar, se detallarán los cambios revolucionarios que expone como condición sine qua non para la construcción de la sociedad comunista y de la liberación de la mujer. La mujer en el capitalismo En este terreno, en la situación de la mujer en el capitalismo, Kollontai expresa una visión más presentista, apostando por la elaboración de una estrategia emancipadora a partir del análisis de la situación de la mujer desde la contemporaneidad, abordando tres ámbitos: el trabajo, la familia y las relaciones entre los sexos, desde la óptica del mundo personal, lo que Ana de Miguel Álvarez menciona como la “crisis sexual”(2). En el tercer y el último hámbito es donde nos detendremos más, debido a que representa la parte más original de los planteamientos de Kollontai. Asimismo, y para desarrollar más el cariz presentista de su análisis, basta decir que Kollontai, así como más tarde lo hará el movimiento feminista en los años 70 del siglo XX, expone que, a diferencia de las formulaciones de marxistas del peso de Friedrich Engels(3), la anulación del origen de la opresión no conlleva, necesariamente, a la desaparición de ésta en su forma actual. Por otra parte, también analiza la opresión sufrida en las diferentes fases históricas, difundiendo sus tesis en seminarios por el nuevo Estado obrero(4) La época en que escribe Alexandra Kollontai se ve salpicada por los continuos cambios en las relaciones humanas y sociales, dadas por la evolución del sistema productivo. Así pues, las relaciones familiares cambian, la familia se va disolviendo en consonancia al ritmo en que las mujeres pasan a ser también mano de obra asalariada. Así pues, surgen https://docs.google.com/Doc?id=dfth5sw9_7f6d3cphf&btr=EmailImport#footnote4 https://docs.google.com/Doc?id=dfth5sw9_7f6d3cphf&btr=EmailImport#footnote2 nuevos tipos de relaciones, entra en crisis la familia y el mundo moral y sentimental antiguo. Estas nuevas experiencias son analizadas por Kollontai, haciendo un seguimiento del papel del matrimonio, y su evolución, de la prostitución, y su correspondiente barniz clasista, las uniones libres, el papel de las mujeres solteras, etc.(5) A lo que atañe al matrimonio, observa dos elementos que envenan tanto a mujeres como a hombres: la indisolubilidad y la concepción de propiedad de una de las partes hacia otra (la mujer se convierte en propiedadexclusiva de un hombre). El fénomeno de la indisolubilidad, para Kollontai, entra en contradicción con la variabilidad emocional y psicológica del ser humano, así pues esta característica del matrimonio "se funda en la idea contraria a toda ciencia psicológica de la invariabilidad de la psicología humana en el curso de la vida" (6) , impidiendo que se desarrolle de forma completa la faceta emocional y sentimental del ser humano al no establecer otras relaciones amorosas. Por otra parte, la relación cónyuge-propiedad como segundo elemento tóxico del matrimonio hace que "hasta el amor más ardiente se convierte en indiferencia" (7) El fenómeno de la prostitución, según Alexandra Kollontai, abre un abismo entre las espectativas del hombre y de la mujer, puesto que el primero al comprar el cuerpo de la prostituta para realizar sus deseos sexuales no hace otra cosa que asimiliar, como algo normal, el hecho de sólo recibir placer, desentendiéndose de la reciprocidad de las relaciones sexuales, sin dar placer a la otra parte. A su vez, lleva a la mujer (no prostituida) al desencanto en el acto sexual, pues no ve realizadas sus espectativas. Cabe destacar la denuncia que hace hacia la doble moral con la que es planteada esta problemática por parte de la clase dominante; mientras, en el discurso, ataca la prostitución son los principales beneficiados de ella, y mientras reglamenta la práctica en locales, sector de la prostitución donde se prostituyen mujeres burguesas, se persigue la prositución callejera, donde se encuentran las mujeres de clase baja prostituidas, argumentando un nivel higiénico-sanitario que resulta ser un elemento más de represión clasista.(8) Otro tipo de relación, que según las feministas burguesas liberaría a la mujer del fardo del matrimonio legal, es la Unión Libre. Para A. Kollontai, este tipo de relación, en una etapa en que la percepción de las relaciones de género por parte del hombre son las anteriormente mencionadas, sin que se haya producido un cambio cultural y de mentalidad importante, sería imposible. Resulta imprescindible resaltar las https://docs.google.com/Doc?id=dfth5sw9_7f6d3cphf&btr=EmailImport#footnote6 https://docs.google.com/Doc?id=dfth5sw9_7f6d3cphf&btr=EmailImport#footnote5 problemáticas sentimentales a las que hace mención para mostrar el carácter materialista de sus análisis, así como el estudio que hace según las clases sociales, administrando una visión global de las relaciones de género y de las estructuras en que se desarrolla. Pese al nivel de opresión que ejerce el sistema capitalista hacia la mujer, dentro de este sistema van surgiendo las contradicciones que hacen tambalear el anterior estado de las cosas. Así pues, siguiendo una visión marxista, si bien el capitalismo vive con la permanente contradicción capital-trabajo, crea las condiciones para que este sistema sea superado, pues de él nacen nuevas clases sociales que se convertirán en hegemónicas y que crearán un nuevo sistema socio-económico. Este mismo esquema sigue para explicar el surgimiento de la mujer nueva, añadiendo las medidas revolucionarias que tendrán que liberar a la mujer del doble fardo: de la familia y de la apropiación del fruto de su trabajo. La mujer nueva Tomando el contenido del anterior párrafo, habría que sumar también el papel que atribuye a la subjetividad Alexandra Kollontai. Así pues, es imprescindible para la emancipación, no sólo que la mujer esté omprimida sino que tenga conciencia de ello.(9) Para caracterizar los rasgos definitorios de la mujer nueva los contrapone a las características psicológicas de la mujer del pasado. Es en este sentido como nos describe a la mujer del pasado com a un ser social dependiente, en un plano material, moral y sentimental, desapareciendo de ésta cualquier indicador de individualista. Cabe destacar la utilización que hace de las figuras literarias femeninas, de mujeres solteras concretamente, para comparar los rasgos de la mujer nueva y de la del paso. Así aquí donde se despeja de las citas marxistas para pasar a la literatura rusa, apareciendo tanto Gorki como Tolstoi, u otros autores. A su vez, también cita autoras rusas, argumentando que los escritores varones no han sabido plasmar totalmente la figura de la mujer nueva, y que, por otra parte, las autoras reflejan los sentimientos de la mujer, sea una obra buena o mala en cuanto a estilo. Ahora bien, este nuevo modelo de mujer, independiente económicamente debido a la evolución de las relaciones de producción, sólo podrá desarrollarse completamente con el advenimiento de la sociedad comunista. Sería en esta sociedad donde la mayor parte de los elementos que definen a la familia serían socializados; la educación pasaría a manos del Estado proletario, aspectos como la comida o la limpieza pasarían a producirse de forma social y colectiva (sea por comedores públicos o servicio de limpieza). A lo que pertoca a la reproducción, el Estado asistiría a la mujer en su etapa de embarazo y durante los primeros meses de cuidados, asegurándole una vida digna y el mantenimiento posterior de su puesto de trabajo.(10) A modo de conclusión Habiendo visto lo que define a Alexandra Kollontai como revolucionaria, en su faceta militante y en la teórica, podemos decir que ambas van al unísono. Así pues, al escribir sobre las caras de la explotación capitalista lo hace con claros fines políticos, con intención divulgativa, para después pasar a la búsqueda de soluciones, que se traducirán en las acciones llevadas a cabo desde el gobierno soviético. Destacar, también, su papel en el pensamiento marxista, aportando una visión femenina y feminista del mundo y de las relaciones sociales, dotándolo de contenido y supliendo las carencias de otros autores no tan conscientes de los aspectos antes mencionados. Resulta imprescindible, si se quiere hacer una comprensión completa del método y de los planteamientos marxistas, pasar por sus obras y aprender de todo lo que dice con una mirada crítica y con una actitud objetivable. Notas: 1 Finalndia y el Socialismo 2 Ana de Miguel Álvarez: «El conflicto clase-sexo-género en la tradición socialista».- Utopías, nuestra bandera: revista de debate político .- Nº 195, pp. 77-92.- Madrid (2003) 3 Véase, Friedrich Engels: El origen de la familia, la propiedad privada y el estado. 4 Muestra de ello es el Seminario realizado en Leningrado en 1921, del que se extrae el libro que en 1979 editaría Fontamara. Alexandra Kollontai: Sobre la liberación de la mujer : Seminario de Leningrado de 1921. Introducción de Jacqueline Heinen. [Traducción Michèle Lenard]. Fontamara, Barcelona (1979) 5 Alexandra Kollontai: Marxismo y revolución sexual. Castellote, Madrid (1976) 6 Idem., pag. 128 7 Ibídem, pág. 129 8 Op. Cit., pp.32-38 9 Véase la diferenciación hecha por Lenin entre “clase en sí” y “clase para sí” 10 Alexandra Kollontai: El comunismo y la familia. Asparkia: investigació feminista. Nº 20, pp. 215-230. Castelló de la Plana (2009) http://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=3364 http://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=3364 http://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=3364
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