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El panamericanismo

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UNIVERSIDAD SANTA MARÍA
FACULTAD DE DERECHO
ESCUELA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES
CÁTEDRA: DERECHO AMERICANO
EL PANAMERICANISMO
CARACAS, JUNIO 2023
INTRODUCCIÓN
El panamericanismo surgió en la segunda mitad del siglo XIX como una corriente política y social que buscaba la unión y la cooperación entre los países americanos frente a la amenaza de las potencias europeas y de posibles conflictos internos. Las conferencias panamericanas fueron el principal medio a través del cual se intentó llevar a cabo estos objetivos, constituyéndose como espacios de diálogo y negociación entre los países de la región.
Las conferencias panamericanas, que se llevaron a cabo durante más de un siglo a partir de la Primera Conferencia en 1889, abordaron diversos temas como la paz, la seguridad, el comercio y la cultura. Estas reuniones permitieron la creación de tratados y acuerdos que contribuyeron a consolidar la cooperación y la unidad entre los países americanos y a resolver conflictos que podrían haber llevado a enfrentamientos bélicos. En el presente trabajo, se examinará tanto el proceso de construcción del panamericanismo, como el papel que desempeñaron las conferencias panamericanas en la consolidación de este ideal. Además, se analizará el impacto de esta corriente en el contexto de las relaciones internacionales.
EL PANAMERICANISMO
Historia del Panamericanismo
El Panamericanismo tuvo sus orígenes en la Primera Conferencia Internacional Americana celebrada en Washington D.C. en 1889-1890. El secretario de Estado de Estados Unidos James Blaine propuso convocar en Washington una conferencia internacional de todas las repúblicas americanas, lo que llevó a la creación del Panamericanismo. Esta conferencia estableció la Unión Internacional de Repúblicas Americanas, que más tarde se convirtió en la Unión Panamericana. Los principales objetivos del panamericanismo desde su surgimiento hasta la actualidad han sido la promoción de la cooperación y unidad entre los países de América en distintas áreas como el comercio, la cultura, la defensa de los derechos humanos, la seguridad y la educación, entre otros. También se ha buscado la resolución pacífica de conflictos y la defensa de la democracia y los valores comunes de la región.
Aunque el Panamericanismo se utilizó para consolidar la influencia política y económica de los Estados Unidos en la región, también se mostró como un espacio fértil para la presentación de diferencias y reclamos entre los países de la región. Las conferencias panamericanas fueron vistas como lugares de diálogo y sobreactuación de las diferencias antes que como espacios de conflicto. 
Reducido, pues, a sus términos más elementales, el panamericanismo es meramente un movimiento cooperativo entre un grupo de estados que reconocen y respetan mutuamente su soberanía absoluta y su completa igualdad jurídica; que, por razón de la semejanza de sus instituciones políticas y de su proximidad geográfica, tienen un conjunto de problemas peculiares a ellos mismos; y que abrigan la creencia de que adoptando una acción cooperativa podrán ayudarse mutuamente en la solución de estos problemas, y lograr con ello un conocimiento político, económico, cultural y social más estrecho. (Manger, s.f. pp.4-5)
Las Conferencias Panamericanas y la Unión Panamericana son los dos grandes instrumentos para llevar a cabo el movimiento panamericano.
Muchos son los acontecimientos que antecedieron al surgimiento del panamericanismo, entre estos está inicialmente el Congreso de Panamá de 1826, que sentó las bases para el panamericanismo y la cooperación entre los países de América. Este fue un evento político convocado por el libertador Simón Bolívar con el objetivo de promover la integración y la unidad de los países de América. El congreso contó con la participación de delegados de México, Centroamérica, Gran Colombia, Perú y Bolivia. 
El Congreso de Panamá de 1826 fue el primer esfuerzo por crear un foro para la discusión y cooperación entre los países americanos. Durante las sesiones, se discutieron temas como la formación de una confederación, la eliminación de las barreras comerciales, la creación de un ejército continental y la organización de una flota naval común.
El gran problema que se presentó ante los líderes políticos de esa época fue la preservación y consolidación de sus libertades recién conquistadas, y fue su opinión que la mejor forma de lograrlo sería la organización política. Pero, si bien los métodos de solución y los objetivos inmediatos eran diferentes, los principios fundamentales eran los mismos entonces que hoy. En aquel entonces, lo mismo que en la actualidad, la razón fundamental era el desarrollo y la aplicación del espíritu de ayuda mutua y cooperación internacional en la solución de los problemas comunes que tuvieron que arrostrar las naciones del Continente. (Manger, s.f. p. 10)
El Congreso incluyó las llamadas Conferencias Interamericanas como parte de su agenda, con el objetivo de discutir temas relacionados con la cooperación y la integración entre los países americanos. Estas conferencias tenían como propósito principal establecer mecanismos de cooperación en áreas como la defensa, el comercio, la navegación y las comunicaciones. Sin embargo, las diferencias políticas y económicas impidieron que se alcanzaran acuerdos concretos y el congreso concluyó sin resultados significativos. A pesar de las fallas del Congreso de Panamá, su importancia radica en que el congreso abrió la discusión sobre los desafíos y oportunidades que enfrentaba la región, y sentó las bases para futuros eventos en los que se discutieron temas como el libre comercio, la democracia y los derechos humanos.
El Tratado de Unión, Liga y Confederación fue uno de los acuerdos más importantes que se discutieron durante el Congreso de Panamá de 1826. El objetivo de este tratado era establecer una unión permanente entre las naciones de América para fomentar la cooperación económica y política. Se proponía la creación de una Gran Colombia unificada, que estaría formada por los territorios de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá. Además, se esperaba que otros países americanos se unieran a esta confederación en el futuro, lo que implicaría la creación de una federación de naciones americanas.
Entre las principales disposiciones del tratado estaban la creación de un sistema de libre comercio entre las naciones miembros, la adopción de una moneda común y la creación de un parlamento confederado para discutir temas de interés regional. Sin embargo, el Tratado de Unión, Liga y Confederación no llegó a ser ratificado por las naciones participantes, en parte debido a la oposición de los Estados Unidos, que veían con desconfianza la creación de una alianza política y económica en el hemisferio. A pesar de esto, el tratado sigue siendo considerado como uno de los primeros intentos de integración y unidad entre las naciones americanas.
En 1847, se realiza el Congreso de Lima que trató temas relacionados a la seguridad nacional y llevó a la firma de un tratado de unión y confederación. Con esto “los Estados contratantes se comprometieron a sostener recíprocamente su soberanía e independencia, y a mantener su integridad territorial” (Manger, s.f. p. 11). Durante el congreso también se discutieron propuestas para fomentar el comercio y la navegación entre las naciones americanas, así como para mejorar las relaciones diplomáticas y culturales.
Luego, en 1856, los gobiernos de Perú, Ecuador y Chile, firmaron un tratado de alianza y confederación. Más tarde, en Washington se firma igualmente un tratado entre México, Nueva Granada, Guatemala, Venezuela, Costa Rica, Perú y El Salvador. En estos acuerdos se aprobó “la acción de conjunto para la protección mutua de los Estados signatarios” (Manger, s.f. p. 11). En este mismo orden, para el año 1864 se realiza el segundo Congreso de Lima en el cual se firmó un tratado de unión y alianza defensiva, así como otro tratado para el mantenimiento de la paz. Esto con el fin de protegersede las amenazas contra la seguridad nacional y la integridad territorial.
Ninguno de estos tratados fue llevado a la práctica en su totalidad, tal vez por la dificultad que representaba para la época lograr la comunicación entre estos países por la distancia entre estos y el transporte que no es el de hoy en día. La unión se dio en tiempos en que se temía por la reconquista española y luego se calmaban las aguas y con ella el efecto de estos congresos. Aun así, tal como mencionan Manger (s.f.):
Sería erróneo llegar a la conclusión de que estas primeras conferencias fueron estériles porque dejaron de alcanzar sus principales objetivos. Por el contrario, llenaron bien su objeto. Demostraron que las naciones de América no carecían de capacidad para unirse ante la amenaza de un peligro común a su seguridad nacional y al realizar esta unión contribuyeron sin duda alguna a la eliminación de esa amenaza. (p. 12)
Estos congresos sirvieron para regir las relaciones entre los países de este continente y sentaron las bases para la creación de la Unión Panamericana (hoy en día conocida como la Organización de Estados Americanos), que sería creada en 1890 para promover la cooperación y la integración de los países americanos.
El Congreso de Lima de 1864 fue el último de los congresos políticos realizados, luego de esto y antes de iniciar las conferencias panamericanas en 1889, se realizaron varias conferencias importantes de carácter jurídico en América del Sur. Entre estos está el Congreso Jurídico de Lima de 1877 en el que participaron Bolivia, Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Venezuela y Perú. Estados Unidos también fue invitado, pero debido a ciertas diferencias políticas la invitación no fue aceptada. A este congreso le siguió el Congreso Sudamericano de Montevideo. Estos congresos tenían la finalidad de simplificar los principios de derecho internacional privado que podían ser aplicados en los países de América. Países como Guatemala y Uruguay también se unieron a estos congresos. En estas conferencias se firmó un tratado sobre reglamentación en asuntos de derecho internacional privado y una convención sobre extradición.
El resultado de este congreso fue la firma de varios tratados, tales como: tratado sobre derecho civil internacional, tratado sobre derecho comercial internacional, tratado sobre derecho penal internacional, código de procedimientos internacionales, propiedad literaria y artística, marcas de fábrica y patentes; además de la convención sobre el ejercicio de las profesiones liberales. En medio de estas conferencias (1883) se reunió en Caracas un congreso para firmar varias declaraciones sobre el derecho internacional público en fechas de conmemoración del centenario del nacimiento de simón Bolívar.
La Doctrina de Monroe y el Panamericanismo
Después de obtener su independencia, los países de América Latina enfrentaron la amenaza de las potencias europeas que buscaban recuperar su control sobre estas tierras. En este contexto, Estados Unidos estableció la Doctrina Monroe como una forma de proteger a las naciones de América Latina de una posible reconquista europea. Sin embargo, una vez que los nuevos países se consolidaron como estados soberanos, Estados Unidos propuso el Panamericanismo con el objetivo de fomentar la cooperación y la unidad entre los países de América del Norte, del Sur y Central. En esta propuesta, Estados Unidos buscó consolidar su liderazgo en la región, pero también reconocer la independencia y autonomía de los países latinoamericanos en su relación con el resto del mundo.
La Doctrina Monroe buscaba asegurar la influencia estadounidense en la región, mientras que el Panamericanismo buscaba unir a los países americanos bajo el liderazgo de los Estados Unidos. Ambas propuestas tuvieron influencia en el curso de la política exterior estadounidense en América Latina, y aunque el Panamericanismo se centró más en la cooperación entre los países americanos, en última instancia, reforzó la hegemonía y la presencia estadounidense en la región.
Las Conferencias Panamericanas
Las Conferencias Panamericanas tomaron realmente un carácter continental para el año 1889, incluyendo a todas las naciones independientes del Hemisferio Occidental, marcando así el principio del panamericanismo como se conoce hoy en día. Según Manger (s.f.):
El carácter del movimiento panamericano había cambiado definitivamente; los motivos dominantes que sirvieron de inspiración a las primeras conferencias interamericanas ya no eran los políticos. Había adquirido este movimiento un alcance mucho más amplio y general, siendo el aspecto comercial y económico, más bien que el político, el que fue objeto de mayor consideración. Al mismo tiempo no se pasó por alto la necesidad de buscar medios para la solución pacífica de las disputas internacionales. (pp. 16-17)
Estas reuniones tienen su origen en el siglo XIX, cuando el gobierno de los Estados Unidos convocó a la Primera Conferencia Internacional Americana en Washington D.C. y fue convocada con el objetivo de promover la paz, la amistad y el comercio entre los países de América. A lo largo de los años, las Conferencias Panamericanas han tratado temas como la democracia, los derechos humanos, la seguridad, la educación y el medio ambiente, entre otros. Además, estas reuniones permiten que los países del continente puedan discutir asuntos de interés común y resolver diferencias diplomáticas en un ambiente cooperativo. 
En estas conferencias los países americanos colocaron sus perspectivas, discutieron sus afinidades y sus doctrinas de como relacionarse, se pusieron de acuerdo en algunas cuestiones o confrontaron, según el momento. Lo que nos llevaba a reafirmar la importancia dada a estos elementos es que los países miembros disputaban el hecho de ser la sede de la conferencia y participaban de la misma discutiendo las propuestas y pensando en un sistema americano de legislación y de comercio. Es por eso que no podemos dejar de lado que este era un fórum para escuchar y ser escuchado, para peticionar y confrontar buscando la aprobación y la mayor cantidad de apoyos posibles. (Ferreras, 2013, p.169)
Las conferencias panamericanas fueron un importante espacio de diálogo para los Estados Americanos, ya que podían expresar sus propuestas, intereses y/o molestias. Todas estas conferencias, hasta la conferencia de la Habana, tuvieron como tema de discusión los problemas que estaban relacionados con las intervenciones armadas de los norteamericanos. Se crea además la codificación del Derecho Internacional Americano (un conjunto de leyes que debían dictarse para que América desenvolviera sus relaciones en paz y con justicia). Estas conferencias trajeron consigo un modelo de integración y cooperación con el objetivo de promover la paz, la igualdad de derechos y la democracia en cada uno de los países americanos. De esta manera, reflejan un espíritu de cooperación internacional y de ayuda mutua sobre los problemas comunes, surgiendo las grandes asambleas diplomáticas del continente que mantenían como objetivo la unión de las naciones americanas mediante el fortalecimiento político y del comercio en América.
 A lo largo del siglo XX, el Panamericanismo evolucionó y se adaptó a las cambiantes circunstancias políticas y económicas de América Latina. En las décadas de 1930 y 1940, por ejemplo, se produjo un cambio hacia un mayor énfasis en la cooperación económica regional y una mayor autonomía política para los países latinoamericanos. En las décadas siguientes, el Panamericanismo se integró en organizaciones internacionales más amplias como la Organización de Estados Americanos (OEA).
La OEA es una organización regional que se originó en la Primera Conferencia Internacional Americana en 1889-1890. “En esta reunión, se acordó crear la Unión Internacional de Repúblicas Americanas y se empezó a tejer una red de disposiciones e instituciones que llegaría a conocerse como “sistema interamericano”,el más antiguo sistema institucional internacional” (OEA, s.f.). Más tarde, en 1948, se creó la OEA mediante la Carta de la OEA en Bogotá, Colombia. Posteriormente enmendada por el Protocolo de Buenos Aires (1967); por el Protocolo de Cartagena de Indias (1985) por el Protocolo de Managua (1993), y por el Protocolo de Washington (1992). El objetivo de la OEA es fomentar la paz, la justicia y la solidaridad entre sus Estados Miembros y defender su soberanía, integridad territorial e independencia. La organización cuenta con 35 Estados miembros y otorga el estatus de observador permanente a 70 Estados y a la Unión europea (UE). Los pilares principales de la OEA son la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo.
Todo aquel acto que lleve a crear relaciones entre países de América hace parte de este movimiento de panamericanismo de acercamiento continental.
Impacto de las Conferencias Panamericanas en las Relaciones Internacionales
Hablar de las conferencias panamericanas es hablar de las relaciones internacionales, puesto que en ellas se tomaron decisiones en conjunto para el beneficio y la buena relación de los países americanos. A partir de las conferencias panamericanas, los países latinoamericanos y los Estados Unidos, crearon acuerdos con acciones para enfrentar los graves problemas internacionales. Estas conferencias tuvieron un gran impacto en las relaciones internacionales ya que sirvieron como instrumento para establecer las políticas exteriores de cada país y la creación de organizaciones internacionales, con la función de resolver cualquier conflicto entre países de manera pacífica, defendiendo la no intervención de un Estado en otro. 
Todos los acuerdos establecidos durante estas conferencias incorporaron las reglas destinadas a regir las relaciones internacionales entre países. De aquí parten los temas tratados con frecuencia hoy en día, como son la no intervención, la soberanía e integridad territorial, la sumisión de discusiones internacionales a arbitraje y el arreglo de conflictos por los medios pacíficos.
CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ferreras, N. (2013). El Panamericanismo y otras formas de relaciones internacionales en las Américas en las primeras décadas del Siglo XX. Revista Eletrônica da ANPHLAC, 5, pp. 155-174. https://revista.anphlac.org/anphlac/article/view/1431/1868
González, A. (2017). Panamericanismo y Nación. La perspectiva de Samuel G. Inman. Anuario IEHS, 32(1), pp. 135-154. http://anuarioiehs.unicen.edu.ar/Files/2017%201/08%20Anuario%20IEHS%2032(1)%20d.Pita.pdf
Manger, W. (s.f.). El Panamericanismo y las Conferencias Panamericanas. https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=documentos/10221.1/67085/1/213007.pdf
Morales, J. (2002). La doctrina Monroe y el Panamericanismo: Dos propuestas y un mismo fin continental. Frónesis, 9 (3), pp. 39 - 65. https://produccioncientificaluz.org/index.php/fronesis/article/view/16486/16459
Organización de Estados Americanos [OEA]. (s.f.). Acerca de la OEA, Quiénes Somos. https://www.oas.org/es/acerca/quienes_somos.asp
Sotomayor, T. (1996). Estados Unidos y el Panamericanismo: El caso de la I Conferencia Internacional Americana (1889-1890). Historia Mexicana, 45 (4), pp. 759 – 781. https://www.jstor.org/stable/25139019

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