Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
52 Anatomía y Fisiología Humana 2 inactiva con el pH alcalino. En cada caso, la estructura necesaria para la función ha sido destruida por un pH inadecuado. Excepto las enzimas, los tipos más importantes de proteínas funcionales vienen descritos por el sistema orgá- nico o el proceso funcional con el que están estrecha- mente relacionados. Por ejemplo, las hormonas proteicas se tratan en el Capítulo 9 (Sistema endocrino), la hemo- globina se considera en el Capítulo 10 (La sangre) y se describen los anticuerpos en el Capítulo 12 (El sistema lin- fático y las defensas del organismo). Sin embargo, las en- zimas son importantes para el funcionamiento de todas las células del cuerpo y, por ello, estas moléculas tan com- plejas se tratan aquí. Enzimas y actividad enzimática Las enzimas son proteí- nas funcionales que actúan como catalizadores biológi- cos. Un catalizador es una sustancia que aumenta la velocidad de una reacción química sin convertirse en parte del producto ni modificarse. Las enzimas logran esta hazaña “uniéndose” a las moléculas reactivas (los sustratos) y manteniéndolas en la posición adecuada para la interacción química. Mientras los sustratos se unen al sitio activo de la enzima (véase la Figura 2.18a), pasan por cambios estructurales que dan como resul- tado un nuevo producto. Una vez que la reacción ha co- menzado, la enzima libera el producto. Como las enzi- mas no son modificadas cuando realizan su trabajo, se pueden volver a utilizar, y las células sólo necesitan pe- queñas cantidades de cada enzima. Las enzimas son capaces de catalizar millones de reacciones a cada minuto. No obstante, su labor va más allá de simplemente aumentar la velocidad de las reacciones químicas; también determinan qué reaccio- nes son posibles en un momento concreto. ¡Si no hay enzimas, no hay reacción! Las enzimas pueden compa- rarse con un fuelle utilizado para insuflar aire y hacer que una hoguera perezosa se convierta en un fuego activo. Sin las enzimas, las reacciones bioquímicas ocurrirían demasiado lentamente como para mantener la vida. Aunque hay cientos de tipos diferentes de enzimas en las células del organismo, son muy específicas en sus actividades, pues cada una controla sólo una reacción química (o un pequeño grupo de ellas) y actúa sólo so- bre moléculas concretas. La mayor parte de las enzimas reciben su nombre según ese tipo de reacción especí- fica que catalizan. Hay “hidrolasas”, que añaden agua; “oxidasas”, que causan oxidación; etc. (en la mayoría de los casos una enzima puede ser reconocida por el sufijo -asa que forma parte de su nombre). Muchas enzimas son producidas en forma inactiva y deben ser activadas de algún modo antes de que pue- dan funcionar. En otros casos, las enzimas son activadas inmediatamente después de que hayan realizado su . . . . . . . . . . . . . . . Sustrato incapaz de unirse Enzima desnaturalizada (b) El sustrato “encaja” con el sitio activo Sitio activo Enzima (proteína globular funcional) (a) F I G U R A 2 . 1 8 Diagrama simple que ilustra la desnaturalización de una molécula de proteína funcional como una enzima. (a) La estructura globular tridimensional de la molécula se mantiene gracias a enlaces intramoleculares. Los átomos que componen el sitio activo de la enzima se muestran como partículas con un tallo. El sustrato, o molécula sobre la que actúa la enzima, tiene su punto de unión correspondiente y ambos encajan con mucha precisión. (b) La rotura de los enlaces intramoleculares que mantienen la estructura tridimensional de la enzima da como resultado una molécula lineal, con los átomos del sitio activo anterior muy separados. La unión enzima-sustrato ya no puede tener lugar y, por tanto, tampoco la catálisis. Las formas del sustrato y del sitio activo de la enzima son complementarias. ¿Cómo reconoce una enzima su sustrato?
Compartir