Logo Studenta

Definición Personalidad MW

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

T y T de la CLÍNICA SISTÉMICA 
Wittner (158) 
Acerca de la definición del concepto de Personalidad 
Dr. M Wainstein (2020) 
Ficha de cátedra 
Cuando los científicos intentan definir un concepto o idea, mediante la cual representan 
algún elemento de la realidad, tratan de que el número de posibilidades de 
interpretación diferentes sea el más reducido; que este sea tan sencillo como es 
posible y no contenga reglas de excepción. También es más que obvio, que cualquier 
definición debe evitar usar la palabra que define. 
El concepto de personalidad que se utiliza en la Psicología, como ocurre con gran parte 
de la terminología científica de uso en la disciplina si bien marca cierta especificidad, 
esta atado a la diversidad de escuelas y sus perspectivas, con el agregado de que 
también convive con el uso que la palabra aplica en la vida cotidiana. 
Por ejemplo, cuando alguien “tiene” o “no tiene” algunas características socialmente 
definidas como positivas, o por lo menos visiblemente diferentes de otras personas, 
decimos que “tiene” o “no tiene” eso que el lenguaje llama “personalidad”; o que “tiene” 
o no “tiene” una personalidad tal o cual. 
Esas características refieren generalmente a competencias o actitudes intelectuales, 
como ser inteligente; o bien emocionales o relacionales, como ser afectuoso o 
introvertido. 
De hecho el concepto de personalidad intenta en la vida corriente describir más o 
menos exhaustivamente los aspectos que hacen a la unicidad individual de “alguien”. 
Cataloga a una persona de algún modo que permita predecir su conducta. Esto 
deviene de una necesidad que otorga cierta “economía” a nuestra conducta, a la hora 
de establecer las relaciones sociales de todos los días. En la realidad diaria el concepto 
es también prescriptito o valorativo, en el sentido de trazar un límite entre lo correcto o 
lo incorrecto. Alguien “tiene” es más positivo que alguien que “no tiene” personalidad. 
El concepto científico, más descriptivo en cambio, busca una máxima inclusión aun a 
expensas de cierta vaguedad proveniente de la necesidad de hacer coincidir en un 
mismo término descripciones referidas a temas de los universales humanos, las 
diferencias individuales y la particularidad personal. 
El modo en que en la Psicología se entiende y organiza este saber de la vida cotidiana 
no difiere demasiado del saber popular. Desde las primeras inquietudes acerca del 
tema y desde los estudios de los pioneros, la idea fue catalogar características o 
rasgos que definieran eso que se llamaría personalidad en un individuo concreto. 
Debe tenerse en claro que la personalidad no es una entidad empírica. Es una entidad 
teórica y las teorías de la personalidad intentan describir algo bastante intangible a 
partir de ciertos conceptos que podemos llamar constructos. 
¿Que quiere decir “constructo”? Llamamos así a una entidad hipotética de difícil 
definición dentro de una teoría científica. Un constructo es algo de lo que acordamos 
intersubjetivamente que existe porque compartimos y aceptamos una misma 
experiencia. Se sabe que existe, pero su definición es difícil o controvertida. En la 
Psicología son muchos los constructos que utilizamos, por ejemplo la inteligencia, las 
actitudes, las representaciones sociales, etc. 
Mario Bunge, en su ya clásico La ciencia, su método y filosofía lo define como un 1
concepto no observacional opuesto a los conceptos observacionales o empíricos, ya 
que los constructos no son empíricos, es decir, no se pueden demostrar. Estos 
conceptos no son directamente manipulables, igual que lo es algo físico, pero sí son 
inferibles a través de la observación de la conducta. Un constructo es un fenómeno 
cognitivo intangible que, por ejemplo, a través de un determinado proceso de 
categorización, convertimos en una variable que puede ser medida y estudiada. 
En las definiciones de nuestra disciplina es común resolver algunos problemas de 
epistemología definiendo un constructo respecto de otros constructos; nacen las así 
llamadas definiciones constitutivas . Otra posibilidad de definición son las 2
llamadas definiciones operacionales de los constructos que buscan referir al constructo 
que pretenden definir en función de las operaciones en virtud de las cuales se puede 
inferir dicho constructo, es decir, gracias a las cuales se puede ver su presencia o 
ausencia o la magnitud en que se presenta. Las operaciones pueden estar referidas en 
forma de valores numéricos, como los que se obtienen al aplicar una prueba o test de 
cociente intelectual, tiempo de reacción, capacidad némica o calificar una opinión. 
Esos valores numéricos cuantifican una propiedad o característica y fijan una extensión 
al concepto que pretendemos definir. El concepto tendrá una “extensión” que abarca y 
da nombre a un conjunto de propiedades características o patrón de sentimientos y 
pensamientos ligados al comportamiento que buscamos definir. 
En el caso del constructo personalidad referimos especialmente aquellos 
pensamientos, sentimientos, actitudes y hábitos de un individuo, que persisten a lo 
largo del tiempo frente a distintas situaciones y que caracterizan y distinguen a un 
individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los demás. 
La personalidad define los motivos personales, algo que persiste en el 
comportamiento de las personas de un modo congruente a través del tiempo, aun en 
distintas situaciones o momentos, otorgando algo único a cada individuo que lo 
caracteriza como independiente y diferente. Ambos aspectos del concepto, distinción y 
persistencia, están vinculados con la idea de construcción de la identidad, a la cual 
modela con características denominadas rasgos o conjuntos de rasgos que, junto con 
otros aspectos del comportamiento, se integran en una unidad coherente que 
finalmente describe a la persona. 
Ese comportamiento define un patrón, es decir tiene una tendencia a repetirse, a la 
recurrencia a través del tiempo de una forma determinada, sin que esto quiera decir 
que esa persona necesariamente se comporte de modo predecible e igual en todos los 
casos. Es decir, la personalidad es la forma predominante en que pensamos, sentimos, 
nos comportamos e interpretamos la realidad, mostrando una tendencia de ese 
comportamiento a lo largo del tiempo, que nos permite afrontar la vida y mostrarnos el 
modo en que nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. 
No es un dato menor que establecer ese patrón nos lleva a reaccionar ante ese mundo 
de acuerdo al modo de percepción que ese patrón nos define y de hecho el patrón 
realimenta con esa conducta cierta selectividad de las respuestas del mundo hacia 
nosotros, favoreciendo la persistencia de nuestras características. 
Tampoco es un dato menor que cada persona al nacer ya tiene su propio 
temperamento que refiere a cierto estilo o modo de respuesta biológicamente 
sobredeterminado, que con el paso del tiempo, agregado el factor ambiental y las 
circunstancias situacionales, irán definiendo también el perfil de esa persona. 
La personalidad constituye algo central para el desarrollo de todas las demás 
conductas y habilidades sociales del individuo y para su integración con grupos 
sociales. La personalidad es un sistema constituido por elementos psicológicos de 
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Pensamientos&action=edit&redlink=1
http://es.wikipedia.org/wiki/Sentimientos
http://es.wikipedia.org/wiki/Comportamiento
http://es.wikipedia.org/wiki/Identidad
http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%25C3%25ADa_del_rasgo
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Factor_ambiental&action=edit&redlink=1
distinto orden y naturaleza como lo son los afectos, las cogniciones, los patrones de 
relación; todos ellos muy complejos y que en tanto se van agregando generan 
propiedades emergentes comunes a los sistemas complejos. Lo contrario a la 
personalidad sería un agregado de sentimientos, pensamientos, conductas, 
habilidades, actitudes, etc., en estado caóticoe impredecible que impediría el 
sentimiento de mismidad, continuidad y diversidad que define la identidad de un ser 
humano. 
Esto se perfila en la vida cotidiana en nuestra experiencia cuando después de diez o 
veinte años de no ver a alguien, ese alguien seguramente ha cambiado un poco, 
bastante o mucho; pero, aún así persisten en él aspectos que nos permiten reconocerlo 
como ese alguien único e irrepetible. 
Sentimientos, pensamientos, conductas, hábitos constituyen algo organizado, 
interactúan en términos de cierto orden de la conducta reconocible como estable y 
capaz de desempeñar determinada trayectoria en el tiempo. En ese sentido lo que 
llamamos personalidad es un sistema, una organización. 
Ese sistema interactúa e intercambia elementos materiales y simbólicos continuamente 
con cierto entorno físico y social. Ese intercambio tiende en su trayectoria a la inercia y 
la muerte del sistema. En ese sentido lo que llamamos personalidad es un sistema 
provisto de elementos de propiedades físicas y/o simbólicas que define funciones de 
una entidad viviente que intenta como toda entidad viviente mantener cierta clausura 
organizacional. 
El pensamiento y nuestros sentimientos son algo interior y simbólico, pero sabemos 
que dependen y refieren a sistemas materiales o físicos como las neuronas. 
Cada cerebro o sistema nervioso superior humano, único para cada sujeto, organiza la 
actividad neural también desde un estado cuasi caótico hacia una cierta clausura 
organizacional. 
Las dimensiones biológica y social definen una antigua controversia en el campo. Es la 
que contrapone herencia e influencia ambiental y social. Es una controversia 
dimensional entre determinismo biológico y cultural que se intentó salvar mediante 
estudios empíricos con gemelos 
Muy tempranamente Galton comprobó que los gemelos con estilos de conducta muy 3
parecida en los primeros años de vida, permanecían casi idénticos, a pesar de que las 
circunstancias de su vida divergieran mucho. Trabajo con una muestra de 1.000 
hombres eminentes, encontrando que determinados rasgos tendían a agruparse por 
familias. Fue el primero, también, en iniciar el método de comparar gemelos ¨parecidos 
al nacer” de “diferentes al nacer”. 
Desde esa época la genética de la herencia psicológica se ha desarrollado mucho, 
siempre signada por grandes polémicas sobre la predominancia de los genes o del 
ambiente. En algunos casos cercanos en el tiempo con un trasfondo político que llegó 4
a incluir posiciones racistas. 
En la actualidad se puede encontrar un balance positivo en la visión de los psicólogos 
respecto de los hallazgos en el campo. La aceptación no es ajena a los cambios en las 
líneas de investigación en genética de la conducta. Se ha pasado del interés inicial por 
los índices de heredabilidad, o la influencia de la cuantificación de la herencia genética 
sobre determinados rasgos conductuales, al interés por el estudio de los procesos 
mediante los cuales los genes producen determinados rasgos o características. Han 
quedado atrás las ilusorias ideas de encontrar el gen que determinase el “gusto por el 
tango”, “ser mujeriego”, u otras sutilezas. La heredabilidad se ha evidenciado como 
una medida poblacional que hace referencia a una población concreta en un momento 
específico que fluctúa de un modo imprevisible de una población a otra y de un 
momento a otro. 
Sus mediciones sirven casi nada para comparar comportamientos de hombres y 
mujeres o de blancos y negros, ya que una alta heredabilidad no implica que la 
conducta no se pueda modificar por la experiencia. Solo indica que las experiencias 
ambientales a las que el sujeto esta sometido en el presente no afectan la 
característica pero no dice nada sobre el efecto posible de futuras experiencias. 
De igual modo se toma en cuenta al estudiar el contexto las características de genotipo 
del sujeto. Contextos que pueden ser favorables para un sujeto pueden ser 
desfavorables para otro. En ese sentido los modernos trabajos sobre desarrollo toman 
en cuenta el papel activo del sujeto, especialmente los de carácter sistémico. 
Por otra parte, a las clásicas conceptualizaciones sobre las correlaciones entre 
genotipo y ambiente, debe agregarse el apoyo empírico recibido, de gran parte de las 
investigaciones sobre gemelos y hermanos adoptivos, que llevaron a los investigadores 
evolutivos a prestar atención a las diferencias peculiares existentes entre el ambiente 
vivido por cada hermano, en contextos familiares que no pueden de ningún modo ser 
considerados como un todo compartido y vivenciado de igual forma por todos los hijos. 
A la idea de un medio compartido, se fue imponiendo la idea de una selección, 
modificación y creación que cada individuo realiza en su captación y vivencia de “su” 
medio familiar . Slater (1938) opinaba, ya hace más de setenta años, que las 5
diferencias más importantes en los gemelos aparecen tardíamente y son debidas a 
factores ambientales . 6
En lo que se refiere a la herencia de factores psicológicos de la inteligencia, los hechos 
parecen confirmarlo; el cociente intelectual en los gemelos verdaderos (procedentes de 
un solo vitelo) presenta gran semejanza. En cuanto a ciertas aptitudes especiales para 
temas como las matemáticas, la música o el dibujo, que parecen depender de genes 
múltiples todo lo que concierne a la herencia psicológica impone la misma 
circunspección, pues resulta sumamente difícil en esos dominios un reparto equitativo 
de los determinantes hereditarios y de aquellos circunstanciales o educativos. 
Tampoco debe olvidarse que la evolución intelectual depende estrechamente de la 
evolución afectiva del niño, sometida también a las condiciones del medio familiar y 
social. 
Históricamente la elaboración teórica del concepto adoptó la forma de definiciones por 
agregación o por integración u organización como un sistema. Hacia los años 
1930/1940 autores como Henry Murray se inclinaron por definiciones por agregación y 
otros como Hans Eysenk arriesgaron hipótesis más integradoras o sistémicas, como el 
modelo (PEN, en español ENP) extraversión, neuroticismo, psicoticismo, fundamentado 
psicométricamente (análisis factorial). 
Autores psicoanalíticos, como Floyd Allport le dieron una organización jerárquica, con 
preponderancia de una estructura superior determinante fundamental de la conducta 
del individuo: el superyo. 
Walter Mischel, propuso tambien una estructura integrada, con ajuste al medio, que se 
organizaría según el entorno en el que se encontraba el individuo. 
El estudio científico de la personalidad evolucionó alrededor de dos grandes temas: el 
funcionamiento intrapsíquico, el psiquismo y las diferencias individuales. El 
funcionamiento intrapsíquico hace referencia a la organización psíquica -interna, 
privada y no observable directamente- que cada persona construye en forma única 
durante el transcurso de su vida; este campo abarca los grupos de teorías 
psicoanalíticas (Sigmund Freud, Melanie Klein) y fenomenológicas (Carl Rogers). 
El estudio de las diferencias individuales remite al conjunto de características o rasgos 
que diferencian a una persona de las demás; a esta aproximación le corresponden las 
teorías de los rasgos de Hans Jurgen Eysenck y Raymond Cattell y las conductuales 
de John Watson, B. F. Skinner y Albert Bandura. 
Cattell propuso un modelo estructural a partir del análisis léxico del idioma inglés. 
Recogió más de 4000 vocablos relativos a disposiciones estables de la conducta (en su 
mayoría formaba pares de antónimos). Una vez recogidos, los agrupó en 160 grupos, 
añadiendo 11 más correspondientes a términos derivados de la literatura psicológica 
previa. A partir de ellos, llegó a 16 rasgos fuente, con los que elaboró el cuestionario 16 
PF. El modelo ha sido criticado por contener demasiados factores, así como por el alto 
número de neologismos (sizotimia, trectia...) 
En los últimos años, y debido a una larga investigacióny acumulación de 
conocimientos, se acepta en el campo de la investigación como modelo más cercano al 
constructo de Personalidad, el Modelo de los Cinco Grandes, en el cual se considera 
que los factores que subyacen a la personalidad son la Extraversión, Neuroticismo, 
Amabilidad, Apertura a la Experiencia y la Responsabilidad. 
Muchas palabras aceptan múltiples significados y personalidad no es una excepción. 
La gente en la vida cotidiana y los autores en la ciencia la utilizan de diversas maneras. 
De hecho la mayor parte de los textos que pretenden una definición desde el originario 
de G.W.Allport , de 1937 hasta la actualidad intentan contestar la pregunta por la 7
definición. 
Un capítulo aparte, que no incluiremos en este análisis, merece la relación entre las 
teorías de la personalidad y las teorías de la mente sustentadas tanto por las personas 
comunes como por diversos autores de la disciplina. 
Debe tomarse en cuenta, al analizar esa cuestión, que mente es el nombre más 
común de ese fenómeno emergente que es responsable del entendimiento, la 
capacidad de crear pensamientos, el raciocinio, la percepción, la emoción, la memoria, 
la imaginación, la voluntad y otras habilidades cognitivas que se encuentran detrás de 
cada acción. 
Ante un tema teóricamente tan controvertido tanto en la vida cotidiana como en la 
ciencia, como recomendaba Wittgenstein puede resultar de gran utilidad intentar la 8
definición de la palabra por el sentido que le otorga el contexto en el que esta siendo 
usada y el sentido que le quiere dar la persona o el autor en términos de sus 
respectivas creencias. 
Dr. Martin Wainstein 
Profesor de la Universidad de Palermo 
Profesor Regular de la Universidad de Buenos Aires 
Investigador Director (UBA) 
 Bunge, M.; (1972) La Ciencia su método y su filosofía; Buenos Aires, Siglo XX, 1
 Kerlinger, F. N. (1964), Foundations of Behavioral Research, N. Y : Holt, Rinehart2
 Galton, (1884) El genio hereditario. (varias ediciones)3
 Jensen, A. (1979); Bias in mental testing, NY, Free Press; Herrnstein y Murray (1995) The Bell Curve: 4
the reshaping of American life by difference intelligence; NY , Free Press.
 Braungart, J.M.; Fulker, D.W. y Plomin, R. (1992) Genetic mediation of the home environment: during 5
infancy: a sibling adoption study of the home, Developmental Psichology, 28-6-1048.
 Slater E. (1938). Zur Erbpathologie der manish-depressiven Irrenseins: Die Eltern und die Kinder Von 6
Manis Depressiven. Z. Gesamt. Neurol. Psychiat., 163: 1-47.
 Allport,G.W. (1937) Personality: A Psichologycal Interpretation, NY Rinehart & Winston7
 Wittgenstein, L. (1953) Philosophical Investigations, Oxford ,UK, Blackwell8
	Dr. M Wainstein (2020)

Otros materiales