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EL CÁNCER DE PULMÓN: QUÉ SUCEDE TRAS LA CORTINA DE HUMO El cáncer de pulmón representa un ter- cio de todas las muertes de cáncer en Es- tados Unidos, y aumenta día a día. En 2006 aparecieron 174.000 nuevos casos, y alrededor de 162.000 personas murie- ron a causa de esta enfermedad. Es el tipo de malignidad de más incidencia en ambos sexos. La mayoría de los tipos de cáncer son tremendamente agresivos y metastatizan rápida y extensamente. Tiene un índice de supervivencia especial- mente bajo porque la mayoría de los ca- sos no se pueden diagnosticar hasta que están muy avanzados. El porcentaje de supervivencia de cinco años a la enfer- medad llega sólo a un 15%, y el prome- dio vive nueve meses después del diag- nóstico. (Hasta hace muy poco tiempo no han aparecido tomografías computa- rizadas lo suficientemente buenas de todo el pulmón como para detectar los tumores en un estadio primario). Los norteamericanos han sido espe- cialmente inconscientes del vínculo en- tre el cáncer de pulmón y el cigarrillo du- rante años, y esto a pesar de que el 90% de los pacientes con cáncer de pulmón son fumadores. En la década de 1950 to- davía atletas profesionales seguían anun- ciado cigarrillos, y éstos se presentaban como una forma inocua de mantener el peso “coge un cigarrillo antes que un ca- ramelo”. A finales de la década de 1960 fumar seguía siendo bien considerado socialmente, incluso romántico a pesar de generar mal aliento, dientes amari- llos, producir arrugas en la piel y dejar re- siduos desagradables en la ropa y en el pelo de todas las personas expuestas al humo. El simple hecho de fumar un ciga- rrillo aumenta el ritmo cardiaco, cons- triñe los vasos sanguíneos periféricos de todo el cuerpo, perturba el flujo de aire en los pulmones y nos afecta el cerebro y el humor. Fumar durante mucho tiempo contribuye a la arteriosclerosis, cardiopa- tías, apoplejias, cataratas y la rápida apa- rición de la osteoporosis. Además, cada año se producen en Estados Unidos 3.000 casos de muerte por cáncer a causa de inhalar humo de los fumadores, y fumar parece estar vinculado también con las cardiopatías. Las personas más vulnerables son las que trabajan en bares y restaurantes. Generalmente, el moco espeso y la acción de los cilios protegen de una forma efectiva a los pulmones de los irri- tantes químicos y biológicos, pero fumar rompe estas barreras de limpieza y ter- mina por convertirlas en inoperantes. La irritación continua genera la producción de más mocos, pero fumar ralentiza el movimiento de los cilios que despejan este moco y deprime la actividad de los macrófagos del pulmón. Como resultado, se produce un estancamiento del moco en la parte inferior del árbol pulmonar y un aumento de la frecuencia de infeccio- nes pulmonares, incluida la neumonía y la enfermedad obstructiva pulmonar cró- nica (EPOC). Sin embargo, es el “cóctel” de efectos irritantes como radicales li- bres, fuerte adicción a la nicotina y otros carcinógenos existentes en el humo del tabaco lo que conduce finalmente al cán- cer de pulmón. Los tres tipos más comunes de cán- cer de pulmón son: (1) carcinoma de cé- lulas escamosas (25-30% de los casos), que surge en el epitelio de los bronquios principales y tiende a formar masas que producen cavernas y que sangran; (2) adenocarcinoma (40%), que se origina en las zonas periféricas del pulmón como nódulos aislados que se desarrollan a par- tir de glándulas de mocos bronquiales y células alveolares; (3) carcinoma de cé- lulas pequeñas (15% pero aumentando rápidamente), que contiene células de tipo linfocito y que se origina en los bron- quios principales, los cuales se convier- ten rápidamente en pequeños cúmulos de aspecto de uva dentro del mediastino, lugar en el que la metástasis es especial- mente rápida. El tratamiento más efectivo para el cáncer de pulmón es la extirpación del lóbulo pulmonar enfermo para detener la metástasis. No obstante, la extirpación es una opción limitada a muy pocos pa- cientes con cáncer de pulmón, puesto que la metástasis generalmente ya se ha producido en el momento del diag- nóstico y las oportunidades de supervi- vencia son demasiado escasas como para justificar la cirugía. La terapia por ra- diación y la quimioterapia son las únicas opciones en la mayoría de los casos; sin embargo éstas son generalmente resis- tentes a estos tratamientos y sólo el car- La mayoría de los tipos de cáncer de pulmón son muy agresivos.” “ 458 CERCAMÁS DE
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