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rante la pubertad, sin embargo, la hormona folículo-es- timulante (FSH) es secretada en cantidades cada vez mayores por la glándula pituitaria anterior y, a partir de este momento, cada división de una espermatogo- nia produce una célula precursora, llamada célula hija tipo A, y otra célula, llamada célula hija tipo B. La célula tipo A permanece en la periferia del túbulo para mantener la población de células precursoras. La célula tipo B es empujada hacia la luz del túbulo, donde se vuelve un espermatocito primario, desti- nado a sufrir meiosis y a formar cuatro espermatozoi- des. La meiosis es un tipo especial de división nu- clear que ocurre en su mayor parte sólo en las gónadas (testículos y ovarios). Se diferencia de la mi- tosis (descrita en el Capítulo 3) por las dos divisiones sucesivas del núcleo (llamadas meiosis I y II) que dan como resultado cuatro células hijas (en vez de dos) o, dicho con mayor precisión, cuatro gametos. En la es- permatogénesis, los gametos reciben el nombre de es- permátidas. Éstas sólo tienen la mitad de material ge- nético que otras células del cuerpo. En humanos, esto se traduce en 23 cromosomas (o el llamado número n de cromosomas), en vez de los 46 (2n) normales. Así, cuando el espermatozoide se une al óvulo (que tam- bién tiene 23 cromosomas) formando el óvulo fertili- zado o zigoto, el número normal 2n de 46 cromoso- mas se restablece y se mantiene en las sucesivas células del organismo por el proceso de mitosis (Figura 16.4). Cuando la meiosis tiene lugar, las células en pro- ceso de división (los espermatocitos primarios y poste- riormente secundarios) son empujadas hacia la luz del túbulo. Así, el progreso de la meiosis se puede seguir desde la periferia del túbulo hasta su luz. Las espermá- tidas, que son los productos de la meiosis, son esper- matozoides no funcionales. No tienen motilidad y sí de- masiado equipaje como para funcionar bien en la reproducción. Deben sufrir más cambios, en los que se despojan de su exceso de citoplasma y se les forma una cola (véase la Figura 16.3). En esta última fase del desa- rrollo de los espermatozoides, llamada espermiogéne- sis, éstos se deshacen de todo el exceso de citoplasma y lo que queda se compacta en las tres regiones del es- permatozoide maduro: la cabeza, la pieza intermedia y la cola (Figura 16.5). El espermatozoide maduro es una célula muy bien diseñada, equipada con un gran meta- bolismo y un medio de autopropulsión, lo que le capa- cita para moverse a largas distancias en poco tiempo para llegar al óvulo. Es un ejemplo excelente de inte- gración entre forma y función. Los espermatozoides van ligeros de equipaje. Su cabeza contiene DNA compactado, el material genético. En esencia, es el núcleo de la espermátida. Anterior al núcleo está el acrosoma, con forma de casco y produ- cido por el aparato de Golgi. Su forma es similar a la de un gran lisosoma. Cuando un espermatozoide se acerca mucho a un óvulo (o, de modo más preciso, un ovo- cito), la membrana del acrosoma se rompe, liberando Capítulo 16: El sistema reproductor 551 16 Cuello Cabeza Centriolo proximal Núcleo Acrosoma Membrana plasmática Mitocondria Cola (a) (b) Filamento axial de la cola Pieza intermedia Centriolo distal F I G U R A 1 6 . 5 Estructura de un espermatozoide. (a) Micrografía electrónica por escáner de esperma maduro (600�). (b) Diagrama de un espermatozoide.
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