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Capítulo 17: Astrocitoma de bajo grado. Principios de manejo edWard r. laWS, Jr., Kamal ThaPar, charleS S. cobbS Introducción Los astrocitomas del cerebro son el tipo más común y prevalente de tumor cerebral primario. 1 Sin em- bargo, a pesar de su predominio numérico, muchos aspectos fundamentales de estas lesiones perma- necen encubiertas por confusión, controversia, y un entendimiento sólo tentativo. La incertidumbre acerca de los astrocitomas fue evidente desde las más tempranas descripciones a mediados del si- glo diecinueve. Conocido en principio como bocio cerebral o fungus cerebral, estas tempranas deno- minaciones reflejaban las concepciones erróneas concernientes a la verdadera naturaleza patológica de los astrocitomas. Sólo con el reconocimiento y la caracterización final de la célula glial, el elemento celular predominante en estas lesiones, comenzó a surgir una comprensión genuina sobre los tumores astrocíticos. Históricamente, fue un avance con- ceptual mayor la idea de que los astrocitos com- partían, con la oligodendroglía, el epéndimo y las células del plexo coroideo, un linaje glial común, y que los derivados neoplásicos de estos elementos estructurales del sistema nervioso central (SNC) fueran conocidos colectivamente como gliomas, emergiendo los astrocitomas como el más común de ellos. Los estudios histopatológicos de Bailey y Cushing, Kernohan, Zulch, Earle, Ringertz, Rubens- tein y Daumas-Duport llevaron a la clasificación actual de los tumores cerebrales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 2 Este capítulo concierne a la biología del astrocitoma de bajo grado, su historia natural, y cómo esta historia natural puede ser afectada por la intervención qui- rúrgica o radioterapéutica. La discusión se concentra primero sobre las consideraciones quirúrgicas que rodean al astrocitoma de bajo grado del adulto (astro- citomas grado II). Otros gliomas de bajo grado (grado II), tales como el oligodendroglioma y oligoastrocito- mas, son agrupados con los astrocitomas del mismo grado en términos de historia natural y tratamiento. La discusión de los astrocitomas grado I pediátricos (astrocitoma juvenil pilocítico) será limitada, como así también la discusión de muchos gliomas de bajo grado del adulto, tales como tumor neuroepitelial dis- embrioplásico (TNED), xantoastrocitoma pleomórfico (XAP) y ganglioglioma. Astrocitomas: Consideraciones generales La prevalencia de los tumores primarios cerebrales en los Estados Unidos de Norteamérica es de aproxi- madamente 19 por 100 000 de su población. De éstos, entre 32 y 50% son gliomas, y alrededor del 30% de los gliomas son de grado relativamente bajo. A medida de que se acumulan mejores datos epidemiológicos, se hace evidente que la incidencia de los gliomas es específica de la edad y aumenta con su incremento. El corolario también es verdadero; los pacientes adultos más jóvenes tienden a tener las formas más benignas de astrocitoma. Los tipos histológicos favorables, tal como el astrocitoma pilocítico grado I, son mucho más comunes entre niños y adolescentes. Estos tumores son considerados benignos y se acompañan de un pronóstico significativamente mejor. Los astrocitomas quísticos grado I, también de naturaleza pilocítica, es- tán representados en forma preferencial en los jóvenes y están, asimismo, asociados a un mejor pronóstico. 3 La edad es uno de los más poderosos predictores del resultado del manejo de un astrocitoma y, por lo tanto, figura en forma prominente en el proceso de toma de decisión quirúrgica. Otros aspectos histopatológicos pueden también afectar el pronóstico. Entre los astrocitomas grado II, la variante gemistocítica, aunque puede no exhibir características obvias de malignidad morfológica, es reconocida claramente ahora como agresiva, con una pobre respuesta al tratamiento. 1 Los elementos histoló- gicos utilizados en la actualidad para caracterizar a los astrocitomas grados II a IV son la presencia o ausencia de pleomorfismo, la actividad mitótica, necrosis, y proliferación endotelial. Los astrocitomas comunes caracterizados como de bajo grado tienen regularmen- te uno de estos elementos; en la clasificación de la OMS, los astrocitomas con atipía citológica son sólo grado II. La presencia de proliferación vascular como único elemento patológico, por lo general, significa un astrocitoma de bajo grado más agresivo y la eviden- cia de necrosis aumenta el grado a IV (glioblastoma multiforme). Se ha focalizado la atención en la ciencia molecular para elucidar nuevos eventos subcelulares importantes en la génesis y progresión de los tumores cerebrales. Sin embargo, los estudios en astrocitomas de bajo grado han sido hasta ahora pocos. De las alteraciones
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