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Abordaje transcraneal de las lesiones ocupantes de la órbita 347 30 órbita con metilmetacrilato o con hidroxiapatita. En principio, realizábamos la reconstrucción orbitaria con autoinjertos costales, pero el procedimiento era prolongado, laborioso y sus resultados estéticos no eran óptimos, razón por la que cambiamos hacia la técnica actual. 27 En el caso de compromiso del hueso malar por la hiperostosis, la mayoría al comienzo de nuestra serie, empleamos un abordaje transmalar por una incisión separada. En la actualidad, usamos un abordaje órbitoci- gomático como fue descrito por diferentes autores. 37, 38 Complicaciones En los tumores intraorbitarios primarios sin exten- sión intracraneala, operados por los diversos métodos antes descritos, no hubo mortalidad ni complicacio- nes neurológicas como convulsiones, hemiparesias, etc. En forma infrecuente, se presentaron signos de hipotensión endocraneana o neumocéfalo en las pri- meras 48 horas en algunos pacientes operados por vía transcraneana. En los tumores que se extienden hacia el vértice, sobre todo gliomas del nervio óptico o gliomas de su vaina, la mayoría de los pacientes presentó oftalmoplejía parcial y ptosis palpebral inmediatamente después de la cirugía, seguida de remisión casi completa dentro de 2 a 3 meses. La amaurosis del ojo correspondiente es la regla en los gliomas y en la mayoría de los menin- giomas de la vaina. Sin embargo, en unos pocos casos con visión útil preoperatoria, esta pudo ser preservada en el posoperatorio, empleando la técnica descrita. (Figuras 30.11 a y 30.11 b) En otras formas histológicas, los resultados estéticos y funcionales fueron en su gran mayoría satisfactorios, a excepción de una pseudoptosis inflamatoria transitoria del párpado superior. No hubo colecciones de líquido ni procesos infecciosos. 27 En los meningiomas del ala esfenoidal, las com- plicaciones más severas ocurrieron en los primeros casos de la serie, en especial en los del tercio interno. Ellas consistieron en hemiparesia o hemiplejía con- tralateral en 4% de los casos. La tasa de mortalidad es de 2%. Casi sin variaciones, tales complicaciones resultaron de lesiones de las arterias carótida interna o silviana en el curso de la disección. Sin embargo, tales resultados indeseables pudieron ser evitados en las dos últimas décadas con el progreso de la técnica microquirúrgica y de instrumentos como el aspirador ultrasónico. 27 Nuestra experiencia se basa en 637 casos quirúrgi- cos de patología orbitaria desde 1974 hasta el presente. (Tabla 30.1) Las técnicas utilizadas se presentan en la Tabla 30.2. Aun tratándose de una serie neuroquirúr- gica, la mayoría de los casos, 49,54%, se resolvieron por una orbitotomía superior, si bien fue necesario el abordaje transcraneano en 25,11% de los pacientes con patología intraorbitaria primaria. Incluyendo los tumores que se extienden secundariamente hacia la órbita, la incidencia de craneotomías alcanza el 41,71% de todas las intervenciones. En los tumores intraorbitarios primarios, emplea- mos la orbitotomía lateral de Berke en 11,53% de los casos y la orbitotomía inferior en 4,76% de ellos. En 10 Figura 30.10: Pieza quirúrgica de un hemangioma cavernoso Tabla 30.1: Experiencia quirúrgica en tumores orbitarios (1974–2008) Tumores orbitarios primarios Tipo tumoral Nº Mucocele 118 Colesteatoma 65 Meningioma 47 Hemangioma cavernoso 34 Neurinoma 33 Tumores de glándula lacrimal 31 Linfoma 23 Seudotumor inflamatorio 21 Glioma del nervio óptico 17 Sarcomas 15 Patología ósea 13 Quiste hidático 13 Miscelánea 31 Subtotal 461 Tumores orbitarios propagados Meningioma del ala esfenoidal 134 Metástasis 19 Carcinoma de senos paranasales 7 Displasia fibrosa 6 Condroma, condrosarcoma 4 Miscelánea (reticulosarcoma, sarcoma de Ewing) 6 Subtotal 176 Total 637
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