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Tratamiento médico de los adenomas hipofisarios I 355 31ser considerada desde un punto de vista práctico como la no obtención de los resultados clínicos esperados en pacientes que utilizan la mayor dosis tolerada de la medicación. Sin embargo, la resistencia no se re- fiere solamente a los niveles de PRL, sino también a los efectos de los agonistas dopaminérgicos sobre el tamaño tumoral. Por otra parte, existen pacientes en quienes se reduce y hasta desaparece el tumor, sin llegar a normalizar los niveles de PRL. Estudios in vitro mostraron que los prolactinomas resistentes presentan reducción de la densidad de receptores dopaminérgicos del tipo D2, lo que explica una menor inhibición de la síntesis y secreción de pro- lactina. 35, 36 Cuando la densidad de receptores es muy baja, el agonista dopaminérgico puede paradojalmente llevar al crecimiento del tumor. De modo adicional, han sido descritos algunos eventos posreceptor que son los responsables de la resistencia. 35-36 Colao y col. mostraron una respuesta significa- tivamente mayor a la cabergolina en pacientes con prolactinomas y resistencia parcial a bromocriptina y quinagolide. 37 Sin embargo, a medida que la re- sistencia se torna más importante (es probable que por mayor reducción de receptores D2) se atenúa la posibilidad de que con otras drogas respondan. Los prolactinomas habitualmente no responden a somatostatina. 38 Hasta el presente no existen eviden- cias de que los análogos específicos de somatostatina puedan reemplazar a los agonistas dopaminérgicos en casos de resistencia a los mismos. Otra posibilidad en estudio es el empleo clínico del factor de creci- miento neural (Nerve Grow Factor: NGF), en pacientes resistentes. 39-40 De esta forma, ante la falta de respuesta al trata- miento médico debido a intolerancia persistente o resistencia a los agonistas dopaminérgicos disponi- bles, la cirugía hipofisaria es la opción siguiente. Se espera curación en adenomas pequeños, pero sólo la resolución del efecto de masa en macroadenomas que no lograron reducción de su tamaño con drogas, justifica plenamente la cirugía, aun sin que se haya obtenido normalización de los niveles de prolactina. La radioterapia convencional posee malos resultados en prolactinomas. Molitch, compilando los resultados de los trabajos publicados sobre radioterapia en prolac- tinomas, mostró normalización de prolactina en apenas 20 a 30% de los pacientes en un plazo de 5 a 15 años, con alta frecuencia de hipopituitarismo en 5,5 a 93,3% de los pacientes. 41 Los resultados de las técnicas de radioterapia estereotáctica fraccionada en dosis única (radiocirugía) son todavía incipientes para sacar con- clusiones. De esta manera, sólo indicamos radioterapia en macroadenomas invasivos, resistentes a los agonistas dopaminérgicos y no curados por la cirugía. La Figura 31.5 ilustra el algoritmo que adoptamos para el tratamiento de los prolactinomas. Prolactinomas y Embarazo El embarazo en pacientes portadoras de adenomas hipofisarios fue siempre motivo de debate y cuidado. Sin embargo, la literatura muestra que apenas 5,5% de las pacientes con microadenomas presenta complica- ciones durante el embarazo. En macroadenomas este porcentaje se eleva hasta el 36% y cae al 7% cuando estos tumores son sometidos previamente a cirugía, con o sin radioterapia. 42-45 El tratamiento prolongado previo con agonistas dopaminérgicos también previene la reexpansión du- rante la gestación. (Figura 31.6) Pacientes portadoras de microprolactinomas que deseen embarazarse deberán efectuar evaluación neu- rooftalmológica y RNM antes del embarazo y sólo repetirán los estudios si presentasen manifestaciones clínicas sugestivas de crecimiento tumoral durante la gesta. El agonista dopaminérgico que estuviera siendo utilizado deberá ser suspendido una vez confirmado el embarazo. (Figura 31.7) Pacientes portadoras de macroadenomas, que no tengan documentada la reducción del adenoma pre- vio a la gesta, podrán mantener la bromocriptina o bien iniciarla si se encontraban con otro agonista. La decisión de mantener o no la bromocriptina durante Figura 31.6: RMI (vistas sagitales) de un macroadenoma en una mujer de 20 años antes (a) y después (b) de 2 años de tratamiento con bromocriptina. En c se observa crecimiento durante el embarazo; d muestra la desaparición de la imagen a 3 meses del parto, sin agonistas dopaminérgicos. Figura 31.7: Monitoreo de microadenomas durante el embarazo Suspensión de los agonistas dopaminérgicos Seguimiento clínico ¿Evaluación oftalmológica? ¿Dosaje de PRL? Ante la sospecha de crecimiento tumoral: RMI a b c d
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