Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Afecciones vasculares del seno cavernoso 577 correspondiendo habitualmente los primeros a los con- génitos y los segundos a los displásicos. 80 Clínica Debido a su localización en el interior del SC, en el 57% de los casos las manifestaciones clínicas más frecuentes suelen estar relacionadas a compresión de los pares craneales próximos, provocando disfunciones óculomotores y/o neuralgia de la primera rama del trigémino. 206 Por su aumento de tamaño, el aneuris- ma puede erosionar la silla turca, siendo inhabituales en estos casos los trastornos hipofisarios. La embo- lia distal a partir de trombos murales es infrecuente, pero pueden generar cuadros neurológicos deficitarios transitorios o permanentes. 27 En los casos de ruptura aneurismática, la presen- tación más frecuente es la FCC, que se manifiesta clí- nicamente por exoftalmos pulsátil, quemosis y soplo orbitario, tal como se explicara previamente, y en el 9% de los casos pueden ocasionar complicaciones graves como hemorragia subaracnoidea (cuando los aneurismas exceden el seno cavernoso y se encuentran en el espacio subaracnoideo) o epistaxis masiva si la ruptura es intraesfenoidal. 44, 47, 50 Métodos diagnósticos complementarios Tal cual el caso de las FCC y FDC el uso difundido de los métodos de diagnóstico por imágenes no invasivos como la TAC, las IRM y los estudios angiográficos rea- lizados mediante estas metodologías (Fig. 54.23A) han permitido ante manifestaciones clínicas características la rápida confirmación diagnóstica de AIC incluso en aquellos casos de pequeño tamaño así como de casos asintomáticos. 51 A pesar de ello el estudio angiográfico por cateterismo continúa siendo de elección ya que me- diante el mismo puede apreciarse con mayor detalle las características de la lesión así como también efectuar las pruebas hemodinámicas para probar la suficiencia del polígono de Willis en casos de ser necesario recurrir al sacrificio de la arteria carótida misma, tal cual explicado previamente para las FCC. (Figura 54.24 y 54.25). Tratamiento Tal cual las fístulas, los aneurismas intracavernosos representaron oportunamente un desafío para los neu- rocirujanos, debido a que por su proximidad con los cuatro pares craneales en el interior del seno la arteria carótida intracavernosa, no es fácilmente accesible a la cirugía directa para la mayoría de los especialis- tas. Por este motivo, originalmente, el tratamiento de elección para esos aneurismas consistió en la oclusión carotídea cervical, ya fuera por ligadura quirúrgica directa o mediante la compresión progresiva hasta llegar a su cierre. 6 A partir de los años sesenta surgieron nuevas al- ternativas terapéuticas de abordaje quirúrgico directo, propuesto por Parkinson 65 y luego mejorado por Do- lenc 20, y la vía endovascular descrita por Serbinenko 73, siendo la última de estas la de mayor difusión actual, dada la complejidad que presentan las técnicas a cielo abierto, comparadas al fácil abordaje endo- vascular tal cual se explicara en las FCC y FDC. 18, 20 Los resultados presentados en series quirúrgicas directas demostraron tasas de morbimortalidad del 14 al 25% 18, 20, 22, 66, mientras que la técnica neuroqui- rúrgica endovascular fue perfeccionada y las series de aneurismas intracavernosos tratados con ella presen- taron tasas de mortalidad del 0 al 1,7% y morbilidad permanente del 2,7 al 6,7%, cifras significativamente menores que lo comunicado por las series de abordaje quirúrgico convencional. 13, 25, 63 Alternativas de técnicas endovasculares Para el tratamiento de IAC se aplican: a) la técnica de oclusión carotídea (atrapamiento) previo prueba de oclusión; b) la técnica de oclusión aneurismática con preservación carotídea y c) la técnica de recons- trucción de la arteria afectada mediante la colocación de un encamisado (stent) intraarterial. (Figura 54.26) A. Técnica de prueba de oclusión seguida de atrapamiento carotídeo (Figura 54.26 a) Previa antiagregación por 24 hs. se efectúa mediante abordaje femoral percutáneo, con un catéter guía 5, 6 ó 7 French y otro femoral contralateral, el cateterismo selectivo de la arteria carótida portadora del aneu- risma y la arteria carótida contralateral y/o la arteria vertebral dominante, con otro catéter 5 French. Por el interior del catéter guía se progresa un microcatéter con un balón montado en su extremo distal, hasta la carótida intracavernosa, que se ocluye mediante infla- do del balón con agente de contraste. (Figura 54.24) La oclusión se mantiene por 30 minutos durante los Figura 54.23: IAC displásico izquierdo. a: IRM con contraste en corte coronal, muestra la arteria carótida interna a su ingreso a la base de cráneo (cabezas de flecha) y la imagen hiperintensa paraselar que deforma el seno cavernoso, correspondiente a un aneurisma de tipo displásico (flecha blanca). b: angiografía digital en incidencia frente, muestra la arteria carótida interna a su ingreso a la base de cráneo (cabezas de flecha) y la imagen aneurismática displásica intracavernosa (flecha blanca). a b
Compartir