Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
NeuRociRugíA / Basso602 V as cu la r común, la reirradiación por la falta de respuesta, debida al alto volumen de flujo, es otra de las posibilidades aunque con menos complicaciones, en especial con los tratamientos realizados con los sistemas UMIC y SUR. Llegamos a tratar tres veces la misma lesión, con más de tres años como mínimo, entre uno y otro tratamiento. Los períodos de radiocirugía con cada uno de los sistemas que hemos empleado fueron con AMIC, desde 1982 hasta 2001, en Buenos Aires; de 1986 a 2004 en Paris, y en Lille de 1988 a 2004, época en que deben cambiarse los equipos en razón de las nuevas normas de seguridad de la CE. Con un sistema de micro-multi-láminas trabajamos de 2001 a 2006, época en que los resultados en MAVs aumenta su proporción de complicaciones por el in- cremento de casos, en particular de los embolizados, y por la curva de aprendizaje de esta última tecnología, situación necesaria y comprensible, aunque lamentable en su resultado. Bajo otras condiciones, los resultados parecieran ser algo mejores. 12, 28 Las diferentes intensidades de energías usadas –de 6, 9, 15, y 18 MeV– no indicaron mayores diferen- cias en los resultados obtenidos ni en el número de complicaciones. La oclusión de las MAVs, confirmada por angio- grafía convencional, digital o analógica, permite así observar la desaparición de las lesiones por oclusión del nido y la reducción del calibre de los vasos afe- rentes, que se reducen a diámetros normales en cada caso, comparados con los del mismo hemisferio y el opuesto. El otro elemento muy importante es la desaparición de los vasos eferentes, en especial la precocidad de las venas que drenan la lesión. Esta condición es fundamental para considerar como clí- nicamente curada la MAV tratada. No se han observado nuevas hemorragias después de oclusiones pos RC. Malformaciones arteriovenosas cerebrales (MAVs) Definición Las malformaciones arteriovenosas cerebrales son alteraciones de la constitución de vasos encefálicos que degeneran durante el período embrionario, que va del día 40 al 60. Esos errores estructurales de los vasos se producen por distintas razones y generan una alteración en su funcionamiento durante el pe- ríodo posnatal. La sangre pasa del sector arterial al venoso, sin interposición de elementos tisulares, lo que generará la unidad de lo que se llamará después fístula arteriovenosa. Una MAV es en esencia un cor- tocircuito en el que la sangre pasa directamente del sistema arterial al venoso. La ausencia de capilares y el número de vasos malformados produce a un tiempo una impedancia hemodinámica baja y un volumen de flujo alto. Este último fenómeno aumenta la sus- ceptibilidad al sangrado. E. Houdart 18 describió en su tesis doctoral de 1991 una clasificación de este tipo de lesiones, basado en sus características angioarquitectónicas: • Fístula arteriovenosa (3 arterias máximo por cada vena) • Fístula arteriolo-venosa múltiples ramas arterio- lares de tipo plexiforme en la angiografía) • Fístula arteriolo-venular (arteriolas-vénulas, en disposición recíproca-vena distante) Por otro lado, según su histología las clasificó en: • Fístula dural: fístulas arteriolo-venosas dorsales entre ramas arteriales meníngeas y un seno dural o una vena meníngea o cortical • Fístula cortical: fístula arteriovenosa entre una arteria cortical y una vena cortical • Telangiectasia: lesión no opacificada o discreta- mente en tiempos capilares Figura 57.3: Angiografía pretratamiento (izq.) y 18 meses posradiocirugía (der.) de MAV frontal izquierda con curación angiográfica Figura 57.2: AngioRNM con imagen de control posradiocirugía a 2 años, con desaparición de la noxa
Compartir