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Angiomas cavernosos 627 con malformaciones cavernosas eran diferentes a otras mutaciones asociadas a angiomas venosos, concluyen- do que se trataba de diferentes entidades. 14 Histopatología Macroscópicamente, los cavernomas presentan as- pecto de racimos color púrpura parecidos al de una frambuesa. Su diámetro puede variar de 2 mm a va- rios centímetros. Se componen de capilares dilatados, cuyas paredes están compuestas de endotelio y una adventicia fina y fibrosa, sin fibras elásticas y sin pa- rénquima cerebral en el instersticio. (Figura 59.1). El tejido que rodea a esta maraña de capilares se com- pone de gliosis reactiva mezclada con hemosiderina generada en sangrados previos. También se observan capilares dilatados (telangiectasias) que avalarían la teoría sobre un origen común entre los cavernomas y las telangiectasias, como extremos del desarrollo de la entidad en la que se encuadrarían las malformaciones capilares. 23 Topografía La localización más frecuente es la supratentorial (70 a 90%) en todos los territorios, con mayor frecuencia a nivel subcortical, sobre todo en la región rolándica y temporal. Las lesiones de fosa posterior constituyen el 25% de los cavernomas para la mayoría de las series más largas, con mayor frecuencia a nivel protuberan- cial y hemisferios cerebelosos. Existen sólo 36 casos descritos de cavernomas espinales en la literatura. Clínica La presentación clínica más frecuente es convulsiones (60%), déficit focal (50%) y sangrado (20%). Entre el 7 y el 30% son asintomáticos según diferentes series. No se observan diferencias significativas en la distribución entre géneros y la edad de presentación promedio está entre los 30 y 40 años. Se ha descrito una mayor in- cidencia de sangrado en la población femenina. 9 Por otro lado, sería más frecuente la presencia de síntomas secundarios a sangrado en aquellos casos de cavernomas asociados a anomalías del drenaje venoso. 16 La clínica varía según la topografía de la lesión: Los cavernomas supratentoriales se presentan con sangrados, convulsiones o foco neurológico progresivo. La tasa de sangrado anual es de 0,25 a 1,1%. 3, 25 El foco deficitario progresivo y las convulsiones pue- den ser resultado del efecto de masa o secundario al compromiso de la microcirculación. Otro mecanismo podría ser microhemorragias con depósito de hemo- siderina local, con irritación cortical y/o subcortical secundaria. La forma de presentación más frecuente de los cavernomas infratentoriales es el déficit neurológico progresivo secundario al sangrado. Es frecuente el compromiso de pares craneanos y de las vías largas. Debido a las características topográficas de la región presentan peor historia natural que los cavernomas supratentoriales. Historia natural: La tasa anual de sangrado es de 0,25 a 1,1% observándose déficit neurológico progre- sivo en el 39% de estos pacientes. Los cavernomas presentan diferente evolución si son sintomáticos o asintomáticos. Un estudio prospectivo de 122 pacien- tes con cavernomas, de los que la mitad eran asinto- máticos en un principio, con un seguimiento a casi 3 años, mostró una tasa de sangrado diferente para ambas poblaciones con 0,6 en los asintomáticos vs. 4,5% en aquellos que presentaban síntomas inicial- mente. No se encontraron diferencias significativas en el pronóstico, comparando género y localización de la lesión. 17 Otros estudios mostraron diferencias significativas en el pronóstico del déficit neurológico, con mayor incidencia para los pacientes de género femenino y para los pacientes con cavernomas infra- tentoriales, sin influir el tamaño ni la multiplicidad de lesiones. 3, 26 Diagnóstico Dada la ausencia de vascularización, es difícil obtener imágenes positivas por angiografía. (Es por eso que se la denominaba antiguamente malformaciones crípticas). No obstante, es posible ver un blush capilar en el 10% de los pacientes. La tinción de la anomalía de drenaje venoso en forma temprana, cuando esta existiera, se diagnostica con este método en forma mucho más sen- sible que por imagen de resonancia magnética (IRM). La IRM es el estudio más sensible, observándose una señal mixta en el interior, rodeado de un anillo periférico de baja señal. (Figura 59.2) La IRM permite Figura 59.1: Tinción con hematoxilina-eosina bajo microscopía, que muestra conjunto de capilares dilatados, cuyas paredes están compuestas de endotelio y una adventicia fina y fibrosa, sin fibras elásticas y sin parénquima cerebral interpuesto (líneas negras)
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