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Tuberculosis del sistema nervioso central 661 Convulsiones generalizadas, provocadas por ede- ma, hipoxia o hiponatremia, también suelen presen- tarse. Infartos de la arteria cerebral media provocarán déficits focales. El examen oftalmológico suele tener mucha uti- lidad en la meningitis tuberculosa: el tubérculo de Bouchut16, una mancha redondeada amarillenta cer- cana a los vasos coroideos es un hallazgo patognomó- nico, cuyo curso clínico dinámico amerita estudios frecuentes. El edema de papila se observa en un tercio de los casos y se produce como consecuencia de la afectación del nervio óptico mismo o como signo de la hipertensión endocraneana. De acuerdo a la escala del Medical Research Coun- cil Staging87 y el libro de Oxford88, el cuadro clínico puede ser clasificado en tres etapas, con valor predic- tivo del pronóstico: • Etapa I o prodrómica: buen estado general, sólo síntomas inespecíficos como fiebre y cefalea • Etapa II o de irritación meníngea: a lo anterior se asocia alteraciones del estado de conciencia y signos neurológico focales • Etapa III o comatosa: hay alteraciones graves del estado de conciencia, con estupor y coma. Estudios de Laboratorio El examen de LCR muestra un líquido claro con pleo- citosis constituido con predominio de linfocitos, con hiperproteinorraquia e hipoglucorraquia que la dis- tinguen de la meningitis de origen viral. El bacilo se observa en forma directa o mediante cultivo en solo 7 a 24% de los casos7, 89, 90, aunque algunos autores señalan un éxito de entre el 69 y el 90%. El gold standar del diagnóstico continúa siendo la obtención de cultivos positivos en el medio enri- quecido de Lowenstein Jensen, aunque su utilidad práctica se ve limitada de forma parcial por el tiempo requerido para que el cultivo de positivo (2 a 6 sema- nas). Por ello, nuevas técnicas han sido desarrolladas, como el ELISA antiantígeno 38-KD92, antígeno 60IgG93 y antígeno lipoarabinomannan94 entre otros. 95, 96 Aunque la especificidad es muy alta, aún no existe un único estudio que tenga el 100% de sensibilidad, por lo que aún es necesario un mayor desarrollo en los serotests y las reacciones de polimerasa. Al día de hoy, todas las técnicas de amplificación de ácidos nucleicos permanecen en un escalón inferior al del cultivo. Estas técnicas también son empleadas para evaluación de resistencia a drogas. 97 La hiponatremia y otras alteraciones del equilibrio de fluidos y el sodio son comunes y constituyen un cri- terio de diagnóstico presuntivo importante98, que varía según las series entre 58,5 a 79% de los casos. 76, 90 Sin embargo, el fenómeno no es patognomónico de la menin- gitis tuberculosa, verificándose también en los cuadros provocados por Listeria y Cryptococcus neoformans. 16 La reacción de Mantoux es positiva en alrededor de la mitad de los pacientes91, pero suele ser negativa en el comienzo de la meningitis, por anergia. En neonatos es fuertemente positiva (flictenular). Estudios por Imágenes El signo cardinal en la TC es la presencia de exudados que involucran a las cisternas basales o las cisuras de Silvio, con refuerzo irregular. (Figura 62.11) La hidro- cefalia se observa en dos tercios de los casos. 7, 76, 100 También son frecuentes los infartos, probablemente aso- ciados a tuberculomas subclínicos o edema de sustancia blanca. De todas maneras, estos signos son sugestivos pero no específicos, y una TC normal no descarta el diagnóstico, en especial en los estadios tempranos. La RNM es más sensible para diagnosticar tuber- culomas pequeños, sobre todo en el tronco cerebral y los espacios subaracnoideos, y para visualizar infartos cerebrales. Tratamiento El tratamiento médico recomendado en la actualidad es de 4 drogas durante un año, de modo concomitante con corticoides en las etapas II y III. 76-104 Algunos autores recomiendan períodos más largos, de hasta 2 años. 81, 82 El tratamiento durante sólo 6 meses se asocia a una alta tasa de recurrencia y a secuelas neu- rológicas severas. 105 La dexametasona es el corticoide de elección105, durante un período de 4 a 6 semanas. El tratamiento anticomicial es la regla en pacientes con déficits focales, convulsiones o anormalidades radiológicas o electroencefalográficas. 108 La cirugía se reserva a los casos de hidrocefalia. De acuerdo a El Sahly77, la dilatación ventricular es el factor predictivo de mortalidad más importante. Puede ser necesaria una derivación externa en forma aguda, o mediante una válvula. 109 Rara vez, la descompresión del quiasma y los ner- vios ópticos asociada a quimioterapia se encuentra in- dicada en los casos de aracnoiditis optoquiasmática. 110 Evolución La tasa de mortalidad de la meningitis tuberculosa está entre 15 a 51%. 109, 11, 112-114 Está demostrado que la vacunación BCG reduce la severidad y com- plicaciones de esta afección. 76, 82, 101, 102, 103 Edades extremas, en especial niños menores a dos años115, mayores de 6081, estadios clínicos II y II109, 116, hi- drocefalia77, 117, 118, 119, infartos y exudados basales son reportados como factores de mal pronóstico. El pronóstico está asimismo determinado por el momento del comienzo del tratamiento. Cerca del 60% de los pacientes en los que se demora el diagnóstico muere pese al tratamiento adecuado. 91, 120 El tratamiento esteroideo reduce la mortalidad pero no cambia la morbilidad a largo plazo. 82, 107, 121, 122
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