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PSICOLOGIA PERSONALIDAD del niño escolar \ • 'v. bJago �· '¡ I •:� PSICOLOGIA DE LA PERSONALIDAD del niño escolar 1 PSICOLOGIA, D■ LA PERSONALIDAJ> . del niñQ ·escolar &ajo /e redacción de L. I. Bozhovich y L. V. Blag'onadiezhina . . TOMO 11 Editortal Nacional de Cuba EDITORA DEL CONS:l!' .. J0° NACIONAL DE UNIVERSIDADES La Habana, 1965; Afio de la Agricultura , c-ó'LECCl,OM P�ICOLOGIA - - . -- . Revisado por los prof esores de. �la Escuela de Ps1 cologl.a de' la Universidad de La Habana .. Prohibida la repr,ocÍucci6 n: ' . En todo o_.en parte sin· per�110, Editora del Conse\o Nac ional. de Universidades, , lmprHó •n, Cuba ,, C 11 .. -da d, Artl l G,r,Hlcal Empr111 onso ..., , • U nlcted 201-01 INJ;)ICE Tomo 1 • L. l. Bozho:vich. Algunos problemas y métodos en el estudio de la Psicología de la personalidad del •niño.escolar .. : ... ' ........................ .' ... :. T. V. Drag'unova. ,Actitud de los alumnos ante las tareas . de trabajo en la es�uela ................ . L. S. Slavina. Estudio sobre las características psico- lógicas del trabajo del escol¡¡,r en �l hogar ..... . L. Y-. Dukat. Sobre la fundón de los ideales en la edad escolar y algunas particularidades ............ . T. V. Dragunova. Algunas particularidades psicológi- . cas de los ad9lescentes ........................ . T .. V. Dragunova. Análisis psicológico de la valora- ción de los actos por los ,adoJescentes .......... . Tomo JI 7 '43 95 121 153 217 E. E. Majla;j. Particularidades psicológicas de los jue- gos de representación en la edad escolar .. ·. . . . . 289 M, S. Neimark. Análisis psicológico de las reacciones emocionales de los esc0lares ante las dificultades en el trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 363 S. G. Yakobson. Estudio del grado dé organizacion del escolar· en el trabajo didáctico . . . . . . . . . . . . . . 437 N.· F, Prokina. Condiciones de formación de la con ducta organizada de los escolares en la escuela internado ...... · .......................... ·........ 467 L. S. Slavina. Papel del motivo y de los precedñnien- tos de conducta en ia· ejecución de las tareas so ciales por los escolares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 499 .,,., '·• ' • • E. S. Majlaj · PARTICULARIDADES PSICOLOGICAS DE- LO$ JUEGOS DE REPRESENTAéION .'EN LA EDAD ESCOLAR 1 Los juegos de personajes, llamados también de repre sentación de papeles, hace tiempo que ban-sido distinguidos de los demás juegos infantiles por los psicólogos y pedagogos. En el extranjero estos juegos se llaman frecuentemente juegos dramáticos o imitativos. Todas estas denemina ciones_ designan a un mismo ·tipo de j_µegos, en los cuales los niños representan un rol ,y represe,ntan diversos sucesos de la vida de persopajes, figuran su actividad y sus rela ciones y, al mismo tiempo" reflejan la realidad.· Las inves�igaciones p�icológ\cas que poseemos, dedi cadas al estudio de esta· clase de juego·s·y a su función en el desarrolló· psicológico del niño, se . refieren preponderante� m�nte a la edad pre�scolar. Los juegos de representación por niños de edad escolar no han sido sometidos, que nos otros sepamos, a ningún estudio psicológico especial ni en 290 L. l. BOZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA nuestro país ni en el extrahjero. 1 Esto se explica, al parecer por las · dos causas fundamentales siguientes. En primer lugar, algunos psicólogos creen que este tipo de juego des aparece para la edad escolar, cediendo el lugar a los juegos sometidos a reglas y a los juegos deportivos; existe la opinión de que este tipo de juegos dejará de ocupar un lugar de importancia en la vida del escolar. En segundo lugar, el estudio del juego de representación entre los �sco lares tropieza con grandes dificultades, pues los niños de esta edad, en general, ocultan estos juegos (lo que crea, en parte, la apariencia de que no existen). Sin embargo, se ha observado que muchos educadores utilizan con éxito los juegos de representación para orga nizar la conducta y la actividad de los escolares en el colec tivo. Es evidente que en esta edad todavía existe la necesidad de los juegos de representación, y, por consi guiente ellos cumplen una función en la formación de la personalidad del escolar. La gran importancia de los juegos de representación en la educación de los niños de edad escolar fue recalcada repetidamente por los destacados pedagogos soviéticos N. K. Krupskaya y A. S. Makarenko. A. S. Makarenko escribía: "El juego no puede faltar en el colectivo infantil. Un colectivo infantil donde no se juegue, no será un verdadero colectivo infantil. El juego no debe consistir simplemente en que' el muchacho corra por el terreno y juegue al fútbol, sino también en que el (l) El único esludio sobre este tema publicado en· la literatura sovlética, es el trabajo de F. l. Fradkina, _pero se refiere a juc_gos org�izados especlal1T1ente y no da matenal para comprender los juegos de representación de los escola,r:es, surgidos de su propia iniciativa y que son frecuentes en los niños de esta edad. A nos otros nos intexesaban los• juegos que son Cl'eatj6n Pl-'Opla de los nifios. En to que respecta a los estudios aparecidos en el extrai, jero en lo$ últimos años, sólo hemos encontrado tres arúculos dedicadGS a lGs ju egos de los escolares, y aún en ellos, a luzgar por el resum�. no se hace el análisis psico16g1co de los Juegos de representación originales. PSICOLOGÍA DE LA PERSONALmAD DEL NI&O ESCOLAR 291 muchacho juegue un poco eh cada momento de su vida, penetre en la imaginación y la fantasía por poco que sea, imagine algo, sienta al jugar algo más elevado que él mismo''; " ... Considero al juego como uno de los medios principales de educación". N. K. Krupskaya llamaba a los juegos de representación "juegos libres" y los consideraba "los juegos prefe1ddos y más nec�sarios" a los niños. En su obra "Sobre los jóvenes pioneros" ella hablaba de la necesidad de introducir el juego en el trabajo con los pioneros. El trabajo con los pioneros, en su opinión, debe tener frecuentemente la forma de juego, así atraerá realmente a los niños. En las resoluciones del C. C. del Komsomol sobre el trabajo con los pioneros se señala la gran importancia del juego en dicho trabajo. Por ejemplo: "Es indispensable devolver al j:uego sus derec4os. El responsable debe dar forma de juego a muchas de las ocupaciones del destaca mento y del eslabón de pioneros. El trabajo con los pioneros mejorará de esta forma." 2 Así se hace. evidente la gran importancia del estudio de los juegos de representación de los escolares, desde el punto de vista de las tareas de la educación. Las investigaciones dedicadas a l�s juegos· de repre sentación ide los escolares demostraron que el estudio de este tipo de actividad tiene también gran importancia para comprender la psicología del propio niño. Este estudio contribuye a esclarecer las particularidades psicológicas de los niños y permite desc.ubrir cuáles son sus aspiracfones y comprender sus motivos y estímulos. Por otra parte, nuestros conocimientos de la psicología del juego infantil serían incompletos sin el estudio del juego de rel)resentación en la edad escofar: su contenido, funciones , y tendencias de desarrollo. (2) "Komsomolskaya Pravda" del 24 marzo 1954. 292 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA Nuestra investigación fue dedicada al estudio de las particularidades del juego de representación de los escolares. En nuestra investigación partimos de los datos sobre la naturaleza de los juegos de representación que fueron obtenidos por investigadores soviéticos en el estudio de los juegos de los niños preescolares. Las investigaciones de D. B. Elkonin, L. S. Vigotski, A. N. Leontiev, L. S. Slavina, D. V. Mendzheritska, A. P. Usova, F. I. Fradkina y otros, descubrieron las particularidadesesenciales del juego de representación de los niños de edad preescolar. La particularidad fundamental de dicho juego consiste en la existencia de roles, mediante los cuales los niños repro ducen los actos de las personas y las relaciones entre ellas. Esto se realiza en una "situación imaginaria", donde los niños representan los sucesos imaginados en un ambiente convencional, utilizando para ello los objetos necesarios a los que dan un "valor imaginario". Sin embargo, a pesar de ser convencional la situación del juego, las acciones y sensaciones representadas en ella tienen para el niño carácter de reales. Esto es lo que condi ciona la importancia del juego para el desarrollo psíquico del niño. En sus conferencias acerca de los juegos infantiles, L. S. Vigotski señalaba que el juego de representación con tiene siempre reglas ocultas (o internas). Al representar un papel, el niño empieza a actuar de conformidad con las reglas a que se somete la conducta del personaje represen tado por él, o sea, se esfuerza por reproducir las particula ridades de la conducta de aquél. Por ejemplo, al representar el papel de madre, el niño se esfuerza por representar el modo como ella trabaja en casa, como prepara la comida, como se dirige a los niños, etc. De este modo, las particula ridades de las acciones humanas y de las relaciones recí procas se convierten en reglas del juego de representación, en guía de la conducta del niño durante el juego. Las inves tigaciones de D. B. Elkonin y ot�os demuestran que el deseo PSICOLOGÍA DE LA PERSONALmAD DEL NIÑO ESCOLAR 293 de los preescolares de participar en �1 juego de represen tación surge de la necesidad que siente el niño de participar en la vida y actos de los adutos. En el juego se distinguen el objetivo y el resultado. El objetivo del juego de repre sentación consiste en desempeñar un papel de conformidad con las reglas internas del mismo. Si esto se logra, se ha alcanzado el objetivo del juego, y los niños reciben la máxima satisfacción. Si no se logra desempeñar el papel de acuerdo con sus reglas internas, no se ha logrado el objetivo del juego, y el niño suele quedar visiblemente desilusionado y descontento. En los juegos dé representación se distinguen el ambiente y el contenido. El ambiente del juego es esa parte de la realidad que los niños tratan de representar en el juego. Por ejemplo, son bien conocidos los ambientes de juego "en la escuela", "madre e hija", en el ferrocarril, en el hos pital, etc. Se llama contenido del juego de representación a aquello que los niños destacan como más importante y sustancial en lo que ellos representan, aquello que ellos tratan de reprod1;1cir en la representación de un ambiente dado. En un mismo ambiente de juego puede haber diferentes contenidos. Por ejemplo, al jugar a la escuela, los niños pueden repre sentar aspectos exteriores de la vida escolar: la llegada a la escuela, la salida de ella, el recreo, etc.; en otros casos los niños representan la propia lección, la actividad del maestro, la conducta de los alumnos, sus relaciones, etc. En las investigaciones de los psicólogos y pedagogos soviéticos quedó establecido que tanto el ambiente como el contenido de los juegos de representación cambian con la edad de los escolares. De los juegos sobre temas de la vida corriente, los niños pasan a los juegos relacionados con la vida de trabajo y social de las personas. Como demostraron los trabajos de D. B. Elkonin, L. S. Slavina y otros, el con tenido del juego de representación pasa de la figuración de 294 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA acciones con objetos a la figu�ación de relaciones entre personas. En las investigaciones de estos autores se descubrió también la función del juego de representació� en el des arrollo psíquico q.el preescolar. Al reflejar en el juego la vida real y las relaciones humanas, los niños hacen de ellas un objeto de su conocimiento. Al adoptar un papel y some terse en el juego a sus ·reglas internas, el niño hace de su conducta y de sus acciones un objeto de control, lo cual le ofrece la posibilidad de dominar conscientemente su propia conducta. :Oe los trabajos de autores extranjeros, el que más interés nos ofrece es la investigación de J ean Chateau "El juego del niño", realizada en base a juegos lie los niños preescolares. En este libro se hace un análisis psicológico de la aparición y desarrollo de los juegos, de sus particula ridades internas y de las relaciones mutuas de los niños en esos juegos. Con gran cantidad de hechos, Chateau demuestra que el desarrollo del juego está vinculado al desarrollo y transformación de la necesidad del niño de par ticipar en la vida de los adultos, y a las peculiaridades pro pias de la edad del niño. Chateau descubre cómo· 'muchos juegos de niños tienen su origen en juegos y ceremonias de adultos y demuestra cómo en diferentes juegos infantiles cuajan en forma de reglas de juego las particularidades y las normas de conducta de los adultos. Basándose en estos materiales, Chateaü describe las rela ciones mutuas de los niños en el juego. El considera como función del juego el desarrollo de la autoconciencia y de la voluntad del niñq, el desarrollo de su personalidad mediante la asimilación en· el juego de las normas morales de los adultos. El trabajo de J. Chateau es interesante también' porque contiene una crítica de las opiniones freudianas sobre las causas del surgimiento del juego de representadón. Contrariamente a muchos autores extranjeros, J. Chat�au PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL Nx&o ESCOLAR 295 , rechaza la opinión de Freud -muy extendida hasta ahora en el e,ctranjero- de que la causa de los juegos infantiles son las inclinaciones y afectos reprimidos. El no puede com prender por qué tratar de buscar en el análisis del juego unos motivos profundamente ocultos, cuando es evidente que el niño se deja guiar en el juego por motivos claros y simples: por la tendencia a imitar a los adultos. En opinión de Chateau, los casos en que en los juegos se manifiestan inclinaciones y afectos rechazados, son el resultado de circunstancias penosas de algunos niños, y cons tituyen la excepción que confirma la regla general. A pesar de está lógica de razonamiento tan progresista, Chateau trata no obstante, en fin de cuentas, de explicar el deseo del niño de imitar a los adultos en virtud de ciertos instintos innatos y, s.obre todo, el deseo instintivo del niño por el orden y la autoafirmación. Los fundamentos de esta opinión son los conceptos teóricos de la Gestalt-psicología y algunas reflexiones filosófico-s9ciológicas bastante oscuras. En nuestra opinión, esto disminuye el valor del trabajo que en conjunto es muy interesante. También presenta interés la investigación experimental de R. E. Hartly, L. R. Frank y R. M. Goldenson "Compren� sión del juego infantil". Es interesante porque en ella se ha reunido una cantidad bastante considerable de material experimental que demuestra que la personalidad del niño se manifiesta en el juego; en este material se aprecia, por ejemplo, cómo en el juego del niño se refleja su opinión de sí mismq y su relación con las personas circundantes: En la investigación se ilustran las diferencias entre los juegos de niños criados en diferentes condiciones familiares y las dife rencias de los juegos de los niños de sexo diferente. En base a sus investigaciones los autores demuestran la posibilidad de comprender los c;onflictos de la personalidad del niño mediante el análisis de sus juegos, y dan algunas indica ciones pedagógicas para la organización y realización de .los 11 1 1 1 \1 1 296 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZlllNA juegos 11'4-amáticos" infantiles. En este sentido, ellos parten de la convicción de que el juego ''dramático" "refleja y sos tiene" el desarrollo del niño. El lado fuerte de esta inves tigación consiste en sus numerosos procedimientos experi mentales;por ejemplo, la inclusión de un mismo niño en diferentes juegos y con papeles especialmente escogidos para él. Algunos de los datos de este trabajo nos sugirieron la idea de esiudiar en nuestra investigación la relación mutua entre la c,.mducta del nifü> en el juego y su conducta fuera del juego. A pesar de ios méritos de dicho trabajo, éste sufre defi ciencias muy serias. Su defecto principal consiste en que las informaciones dadas por los autores no di.manan del material de su inves \tgación sino de los conceptos freudianos previamente acep tados por ellos acerca del origen y la función del juego infantil como mecanismo de compensación y supresión de las inclinaciones reprimidas. Encontramos algunos datos sobre los juegos de repre sentación en la edad esco�ar, en el artículo de Elizabeth Hurlock dedicado fundamentalmente a los juegos preesco lares. La autora· señala que los juegos de los escolares tienen un carácter más creador que los juegos · de los preescolares y que se desarrollan según una idea determinada: un plan. Hurlock indica también que, en la edad adolescente, todos los juegos, incluidos los de representación, empiezan a tener 1.u:1 carácter de competencia. Sin embargo, el artículo no contiene un análisis psicológico más sustancial de los juegos de representación y de sus particularidades. Un gran número de investigaciones hechas en el extran jero se refieren a la cuestión de la utilización del juego de representación para superar lai; diferentes dificultades que surgen en la conducta de los niños. Esta es la Uwoada terapia del juego o play therapy. Los a1¡tores de estos tra bajos parten en lo fundamental de los conceptas de Freud PsICOLOGÍA DE LA PERSONALIIiAD DEL NIÑO ESCOLAR 297 y Adler, y a la luz de estos �onceptos interpret�? las posi bilidades terapéuticas del Juego. Pero tamb1en merec_e atención y estudio, sin duda, el propio problema de l_a uti lización del juego con la finalidad de reeduc:ar las actitudes incorrectas del niño hacia las personas circundantes Y las formas negativas de su conducta. Sin embargo, como demuestran las investigaciones de Francis Alexander, la utilización del juego para eliminar las deficiencias de conducta en los niños de edad escolar es impo sible mediante la metodología que ha sido adoptada para los niños preescolares y, por otra parte, todavía no se ha elaborado una metodología especial que tenga en cuenta las particularidades de los niños de más edad (de 10 a 14 años). Este trabajo recalca una vez más que, para compren��r correctamente las posibilidades del juego en la educac1on y reeducación del niño, es indispensable conocer las particu laridades del juego de representación, tanto las generales como las espedficas de las distintas edades. Con esto que re�os subrayar una vez más 1� necesidad de investigaciones orientadas a colmar las lagunas existentes actualmente en la psicología del juego infa�til y al estudio del juego de repre sentación en la edad escolar. 2 Como primera tarea de nuestrá investigación nosotros planteamos la obtención dE: datos reales relativos al ju�go de representación de los escolares: si dedican mucho tiempo a estos juegos, cuál es su actitud ante los juegos de repre sentación, a qué juegos se dedican, o sea, cuáles son sus juegos de represent¡1ción. Para resolver esta tarea, nosotros recurrimos ante todo a la observación. Las observaciones, que nosotros realiza mos en la escuela, en los patios, en las calles, demostraron que los niños de esta edad se dedican aún a los juegos de representación muy a nienudo y con entusiasmo. 1 ¡, ,1 1 298 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA ,_ Realizamos nuestras observaciones a fines del otoño y en invierno; los temas de juego de los niños fueron el castillo de nieve, la guerra, los turistas y la escuela. Vimos que los niños· toman muy en s.erio estos juegos, con gran inter�s. Sin embargo, los niños trataban de librarse de la vista. de-1 observador, como si se avergonzaran d_e su juego. Observamos que los escolares (a diferencia de los : preescolares) juegan, si se puede decir así, de mo9,o muy desigual: ora dedican al juego todo su tiempo libre y es difícil arrancarlos del juego, ora, por el contrario, no quieren erC modo alguno emprender el juego, aunque no tengan nada que hacer y se aburran. A veces, un juego que se des7 arrollaba con interés, de pronto se deshace y los niños que en él participaban se dispersan _disgustados. Las causas de estos hechos ho fúeron aclaradas hasta una investigación posterior; sin embargo, ya eran prueba de que el juego de representación en la edad escolar requiere ciertas condi ciones especiales y de que es un acto menos directo que en la edad preescolar. Las observaciones realizadas no nos dieron la posibi lidad de penetrar en la esencia psicológica del juego de · repr�s.�ntación, eh su coritenido, en las condiciones en que surge y se desenvuelve, ni tampoco de reunir los datos necesariqs sobre los temas o ambientes de los juegos de representación de los e�olarés. Para· -es9larecer dichos temas y tat;nbién la frecuencia con que los escolares juegan a los juegos de representación, nosot:r.os recurriremos al siguiente procedimiento metodo lógico. Dijimos a los niños que estábamos tomando nota de diferentes juegos de escolares a fin de escoger entre ellos los más interesantes e introducirlos después en los destaca mentos de ¡:>ioneros. Pedimos a los niños que nos ayudaran en esto y nos hablaran de los juegos en que representaban a alguien o algún suceso. En respuesta, los niños nos hablaron animadamente y con detalles dt. sus juegos, sobre PsICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NI&O ESCOLAR 299 todo de aquellos que más ies gustaban. Es _necesario indicar que la gran mayoría de los niños nos hablaron con mucha emoción y entusiasmo, acompañando su narración con ade manes de algunos episodios. En nuestras conversaciones con los nmos también les preguntamos si jugaban frecuentemente y si dedicaban mucho tiempo al juego. Obtuvimos en total 695 respuestas de 165 niños (mu chachos y muchachas) entre 7 y 13 años de edad. Las con versaciones se realizaron con cada niño por separado. Citaremos como ejemplo algunas descripciones típicas de los juegos, para mostrar el carácter de los datos obtenidos. Sasha V. 9 años, grado_ 111 "Jugamos a los constructores de barcos. Construimos· barcos y después los probamos y hacemos una competencia para ver cuál es el barco que mejor navega. Yo he leído el libro sobre Seriozha Kostrikov; después 0 jugamos. Nos reunimos todos los comunistas del pueblo y empezamos a distribuir las octavillas, para que los propie tarios y los capitalistas no pudieran verlas. Los propietarios y los capitalistas querían coger a todos los comunistas y· matarlos. Pero nosotros, los comunistas, nos sublevamos contra ellos. Y_ después vino la victoria. Después jugamos a otra cosa. Ibamos de v1aJe por Moscú, éramos cinco personas; íbamos por la calle Pokrovka, por la Solianka y aún más lejos, por allí (señala la dirección con la mano). El jefe �ra Arkasha; seguíamos caminando y tuvimos toda clase de aventuras. Después fuimos al cine y luego jugamos a los explo radores. Luego jugamos a "Dersu Usala" según el libro. Pero algunos muchachos inventaban cosas que no están en el · libro. Además de Dersu Usala y Arseniev, en -el juego tam- 300 ' L. I. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA bién había coreanos y chinos. Jugamos a como un rico lea tendió una trampa: les prometió unos guías y que degollaría un puerco. Pero ellos no fueron allá sino que se fµeron con los pobres .. Los · pobres al principio eran enemigos suyos, pero Dersu y Arseniev les dijeron que un ricacho les había tendido una trampa pero que ellos no habían ido. Después todo se aclaró". Exper: ¿Y ustedes juegan frecuentemente a eso? ! Sasha: Sí, todos los días. Cuando terminamos las lec- ciones jugamos en el patio. Yura G. 11 años grado1v· ''Jugamos a los guardafronteras. Eramos tres (Sashka de la II clase,· Stasik de la 111, y yo). lbamos de exploración y caía una tormenta de nieve. Los espías eran cinco: Vovka, Mishka y otros. Stasik y Slavik agarraron, a uno; entonces nos enteramos de que los espías se ocultaban en el bosque; los agarraron a todos, ·a alg4nos los dejaron marchar, los que confesaron lo que pasaba entre ellos y la gente que tenían. Stasik se disfrazó de general alemán y se fue con ellos; les dijo que venía del frente y que era general de artillería. Su general le dio la mano y él tumbó a dos centinelas y trajo al general prisionero. Pero ya entonces. era tarde y disolvimos el juego. También jugábamos a esto: plantábamos abetos e íba mos a patinar en trineo, y "nos perdíamos" y nos poníamos a gritar. Sashka empezó a buscarnos, habíamos dejado huellas: habíamos puesto piñas de abeto en el suelo; él trajo un perro y nos encontró. Jugábamos a los paracaidistas: hicimos un avión en una cerca; hicimos paracaídas de papel (con periódicos); Stasik saltó del avión. Yo también quería saltar del avión. Des pués subió Mishka al avión y nosotros empezamos a quitarlo y él se cayó patas arriba. PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NIÑO ESCOLAR 301 Después nos .lanzamos en paracaídas desde una casa de dos pisos. Stasik cayó de pie, pero se di.o en la frente contra la cerca. Nosotros también saltamos. Después subimos a un tejado, por poco nos caemos. Entonces Mi�hka saltó y cayó de plano en la nieve y gritó: "Salvadme". Nosotros lo saca mos. Empezamos a saltar otra vez, con los pies hacia arriba, pero no ocurrió nada. Una vez, cuando saltaba del avión, Mishka quedó enganchado en un abeto y nosotros movimos el árbol para sacarlo de' allí. En primavera jugamos a los barcos (hacíamos los cama rotes y los mástiles con tablas), el barco era de pasajeros y los piratas lo perseguían en el mar. Ellos se defendían de los piratas para que no se apoderaran del barco. Pero ellos tiraban la gente al mar. Los salvamos y nos libramos de los piratas. Después íbamos en una lancha, nos balanceábamos como si hubiera tempestad, una lancha por poco se vuelca." Experimentador: ¿Y ustedes juegan así a menudo? Yura: Casi todos los días. Si hace mucho frío, nos que damos en casa, si no jugamos en la calle. En la elaboración de los datos obtenidos, nosotros des tacamos ante todo la frecuencia con que ·1os niños juegan a los juegos de representación (todos los días, casi todos los días, de vez en cuando, rara vez). Después separamos los diferenles ambientes de los juegos. Por ejemplo, en la conversación con Sashka V. separamos estos juegos: a los constructores de barcos, a los turistas, los juegos sobre temas leídos en libros y vistos en películas; de la conversación con Yura G., los juegos a los guardafronteras, a los paracaidistas, de viajes y aventuras. En total obtuvimos la descripción de 60 temas de juego. El material' reunido nos permitió establecer los siguien- tes hechos. l. El juego de representación ocupa todavía un gran lugar en la edad escolar. La gran mayoría de los niños 302 L. l. BOZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA (80%) opina que estos juegos son los más interesantes y les dedica una parte considerable de su tiempo libre. Sola mente algunos de los niños mayores dicen que ellos juegan "rara vez", "de vez en cuando", o que "nunca juegan". Los niños menores, según ellos dicen, dedican a los juegos de representación casi todo su tiempo libre. 2. Al analizar los ambientes de los juegos de los esco- : lares, descubrimos que los juegos más extendidos sop aque llos relacionados con héroes (guardafronteras, aviadores, exploradores del polo, etc.), en los cuales el tema se des envuelve alrededor de las hazañas, de la superación de dificultades extraordinarias, de la lucha contra la naturaleza y las privaciones. Por término medio, éstos forman el 45% de todos los juegos descritos por los escolares; su número aumenta considerablemente con la edad (del 29% entre 7 y 8 años hasta 60% a los 12 años). Los ambientes indi cados se encuentran muy frecuentemente entre los niños menores. Las muchachas prefieren en general los juegos que reflejan las actividades de personas dedicadas a las pro fesiones que son· más conocidas por los niños: doctores, constructores, maestros y otras ( 40% de los juegos). Entre los niños menores también están extendidos los juegos relativos a actividades profesionales (10% de sus juegos). Sin embargo, lo que más les atrae son los temas heroicos (71 % de sus juegos). El número de juegos sobre temas que reflejan las actividades de personas de diferentes profe siones, casi no cambia con la edad y forma del 20 al 26%. Es bastante considerable, entre muchachos y entre muchachas, el número de juegos sobre la vida de los propios niños: en la escuela, en el campamento de pioneros, en la casa de los pioneros (desde el 24% entre los 7 y 8 años hasta el 9% a los 12 años). En estos juegos, los niños representan la vida de los propios niños, prescindiendo a veces por com pleto de representar papeles de adultos. Este hecho ofrece de por sí un interés considerable, ya que en la literatura PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NIÑO ESCOLAR 303 psicológica, basada en el estudio de los juegos de represen tación de los escolares, se da por sentado que los niños se esfuerzan por imitar en el juego solamente aquello que no está a su alcance en la vida. La existencia de dichos juegos entre los escolares es prueba de que el estímulo al juego no es simplemente la expresión de la necesidad del niño de participar en la vida de los adultos, sino que las necesidades que estimulan a los escolares a jugar son, al parecer más amplias y complejas. También juegan los niños a juegos sobre ambientes de la vida cotidiana (en el comedor, a ":madre e hija", en la tienda), pero estos juegos se encuentran relativamente poco en la edad escolar y principalmente entre los 7 y 10 años de e9-ad. En muchos juegos de los escolares se representan ambientes imitados de libros y películas; se representan cuentos y fábulas en los que los personajes son preferente mente animales (por ejemplo, los juegos "a la pícara liebre',, al "caballito volador", a la "Reina-rana" y otros); también representan temas más complejos tomados de novel.as: "Espartaco", "Dersu Usala", "Kotovski'\ "El tábano", "La Joven Guardia" y otros. Comparando los temas de los juegos de los escolares con los juegos de los preescolares descritos en diferentes trabajos, se puede afirmar, en primer· lugar, que el círculo de temas de los juegos de representación de lbs escolares es considerablemente más rico y variado; en segundo lugar, que estos temas salen· considerablemente de los límites de la representación de la vida que circunda directamente al hiño. En este sentido, son particularmente significativos los juegos sobre temas históricos (por ejemplo, jugar a Napoleón, a Kutuzov, a los ·comunistas y los policías). Los juegos de los escolares sobre los mismos temas que los de los preescolares, se distinguen por su mayor comple- 304 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA jidad, mayor riqueza de sucesos, mayor variedad en los papeles. 3. Es preciso señalar especialmente que, entre los juegos descritos por los escolares, se destaca un grupo considerable de juegos que no pueden ser considerados como juegos de representación, pues aunque en ellos hay diferentes papeles, no tienen un ambiente claramente expresado y se someten a reglas determinadas. Estos son juegos intermedios entre los juegos de representación y los juegos de reglas. Tales son, por ejemplo, el juego a "babki-ezhki", muy popular entre las muchachas, y el juego a "caballos y caballeros" muy extendido entre los muchachos. En este último juego, los · "caballeros" tratan de derribarse unos a otros del "caballo". El "torneo" se realiza según reglas previamente establecidas. La existencia de estosjuegos y el aumento de su número con la edad (desde 4% entre 7 y 8 años hasta 13% a los 12 años) es sumamente interesante, pues ello va en apoyo de la suposición, hecha ya por L. S. Vigotski, de que el des arrollo del juego consiste en el paso de los juegos que tienen una situación claramente imaginada y reglas ocultas a los juegos que tienen reglas claramente expresadas y una situ�ción imaginada oculta. 3 La parte de nuestra investigación ya expuesta se refiere fundamentalmente a las características de los ambientes de los juegos de representación de los escolares. Para poder pasar al estudio del contenido de estos juegos, para po•4 der averiguar qué es lo más importante para los niños en los hechos representados por ellos y qué sentido tiene para ellos el juego de tal o cual ambiente, debíamos encontrar previa mente el procedimiento metodológico correspondiente. Deci� dimos comenzar por esclarecer la actitud de los escolares de diferentes edades ante el mismo juego de representación PsicOLOGiA DE LA PERSONALmAD DEL NIÑO EscoLAR 305 típico y comparar esta actitud �on la que adoptan ante el mismo juego los niños de edad preescolar. Como juego de representación típico tomamos el juego a los exploradores polares, descrito en el cuento de Y. Sotnik "El atelaje de perros". La actitud ante el juego descrito en el libro -ante su desarrollo y resultado, ante las condiciones en que se des envolvía, ante la conducta de los participantes en el juego debía revelar qué es lo que constituye para los niños el contenido fundamental del juego. Como dem o s traron las investigaciones de otros autores, se pueden revelar las particularidades písiquicas de· los niños sometidos a estudio analizando su actitud ante la conducta y actividades de otras personas, héroes literarios particularmente. 3 Fijamos nuestra elección en el cuento de Y. s·otnik porque en él se describe magistralmente el juego a los exploradores polares de tres niños de edad escolar; se des criben las intenciones del juego, su preparación y desarrollo. El autor muestra cómo el juego fracasó, ya que los hiñas no supieron prever las dificultades que habían de encontrar en el proceso del juego. El argumento del juego es el siguiente: en la velada de una madrugada de Año Nuevo, los muchachos escucharon el relato de un explorador del polo sobre la vida y trabajo en el Artico. Tres de los muchachos sintieron el deseo irre sistible de hacer lo mismo que los exploradores polares, y toman la decisión de llegar hasta la aldea vecina, pues esto mismo hicieron los exploradores del relato: quieren ir en trineos arrastrados por perros, en medio de la nieve y el hielo -¡igual que el Artico de verdad! Reúnen todo lo nece- (3) En el estudio de T. V. Dragunova, publicado en este ma nual, se utilizó un procedimiento análogo para poner de relieve las particularidades psicológlc;:as del adolescente. En el trabajo de G. A. Sobieva (6) se mostró que las opiniones de los niños sobre los motivos y la conducta de otras personas, ayudan a penetrar en la propia personalidad de aquéllos. 306 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZffiNA sario para la excursión, adiestran a los perr?s en el arrastre de los trineos y señalan el papel de cada uno en la expe dición. Llegado el día señalado, inician en secreto el viaje. Van por la nieve; µno de los muchachos va sobre esquís abriendo el camino y dirigiendo a los perros. Cuando se le agotan las fuerzas, otro lo reemplaza. Finalmente, los perros están tan cansados que los muchachos deciden hacer un� parada. Derriten nieve en una hornilla de petróleo; a fin de hacerse la comida, pero el agua no se calienta · 1de tanto frío que hace. Uno de los muchachos Valerka, enfurecido arroja a. la nieve la cacerola llena de agua. Otro de los muchachos, Petia, indignándose, le exige que recoja la cace rola, pero Valerka se niega. Los muchachos empiezan a forcejear, se empujan, y en esta disputa pisan a uno de los perros. Estos se asustan y salen corriendo. Los muchachos se quedan solos en medio de la nieve, sin perros, con un solo par de esquís. El más tranquilo y reflexivo de entre ellos, Pantelei, fue en sus esquís en busca de much_achos conocidos para que ayudasen a los "expedicionarios" a regresar a casa. El cuento termina en que Petia y Valerka proponen de nuevo a Pantelei jugar a los exploradores polares, pero él se niega, diciendo: "¡Con ustedes nada saldrá bien!" En el cuento se describe claramente la conducta de cada uno de los participantes y su actitud ante el juego. Petia capta mejor que los otros la situación del juego, se siente fuerte, valiente, como deben ser los exploradores polares, y se esfuerza por imitarlos en toda su conducta externa. Pero, al mismo tiempo, él suscita disputas y que rellas con Valerka, que fue quien proyectó la expedición polar, y no quiere _ponerse de acuerdo con él en nada, ni siquiera cuando aquél tiene razón. Valerka trata por todos los medios de demostrar su entereza y su capacidad para mandar y dirigir, se cree el jefe de la expedición y no quiere tolerar la desobediencia de Petia. Valerka no capta tan bien PSICOLOOfA DE LA PIRSONALIDAD DEL NiiO ESCOLAR 307 como Petia la situación del juego. El tercero de los partici pantes, Pantelei, personifica su papel menos bien que sus compañeros; apenas se siente explorador polar y va en esta expedición más por sentimiento de amistad y camaradería que por el deseo de hacer de explorador. Sin embargo, demuestra más firmeza y voluntad que sus compañeros en llegar hasta la meta señalada. Pantelei se esfuerza conti nuamente por conciliar a sus amigos en disputa, cuando ninguno quiere ceder ante el otro. Resulta ser el más inte ligente en los momentos difíciles y acude en ayuda de sus amigos atascados en la nieve. El cuento está escrito en un tono de ironía suave; el autor adopta la ,posición del adulto que está al margen del juego y se burla levemente de los muchachos. Esto da la posibilidad _de descubrir si los muchachos• toman una actitud seria ante el. juego o si adoptan la posición del autor. Para los fines experimentales es importante el hecho de que el juego termina en un fracaso, o sea, que se deshace por culpa de los propios muchachos. Esto permite plantear a los niños la cuestión de cómo hubieran queri4o ellos con tinuar el juego, de cómo hubiera podido variarse el juego para que cumpliera su objetivo; las respuestas a esta pre gunta ayudarán a descubrir en qué consiste para los mucha chos el contenido del juego. El hecho de que los niños del cuento de Sotnik tuviesen diferentes actitudes en el juego, debía permitirnos, conforme a nuestra idea, esclarecer cuál es la actitud más afín a los niños con los cuales realizamos el experimento. De esta forma, las peculiaridades del cuento de Sotnik nos daban la posibilidad de esclarecer -en el proceso de discusión del juego con los niños mediante preguntas directas y sobre todo indirectas- la actitud del niño ante el juego y ante la conducta de los niños participantes, en lo que respecta al desempeño del rol tomado por cada uno. ("') Se refiere a los muchachos estudiados por el experimentador. ¡I 308 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADtEZHINA Los experimentos en que se utilizó este cuento fueron realizados con 60 niños de 9 a 12 años de edad, alumnos de los grados III, IV y V (20 alumnos de cada grado), Para obtener datos de comparación, se realizaron los mismos e:xperimentos con 15 niños preescolares del grupo de más edad del círculo infantil. Estos niños, muchachos y mucha� chas, eran diferentes por su desarrollo y por su adelanto , en el estudio. -· Los experimentos se realizaron del siguiente modo. Antes que nada pedimos a los muchachos que leyeran el cuento y nos dieran su opinión sobre el juego que en él se describe. Si algún muchacho no sabía leer. o leía mal, el experimentador le leía el cuento en voz alta. Después de esto se inició una discusión, que fueen general muy animada, aunque se desarrolló según el plan fijado por el experimentador. La primera pregunta que hacíamos a cada muchacho era si le gustaba el juego que acababa de leer. Después poníamos en elato qué era lo que le parecía .más interesante y qué más importante en el juego; le preguntábamos si aprobaba la conducta de los muchachos o no; y cuál de ellos le gustaba más y cuál menos. Para nosotros era importante conócer la opinión del niño sobre cada uno de los participantes en el juego, ya que esto permitía caracterizar la propia posición del niño ante el juego. Así, le hacíamos la pregunta: "¿ Cuál de los muchachos, en tu opinión, jugó mejor que los otros? ¿Por qué piensas así? " Para poner en claro cómo comprendían los niños el objetivo del juego, les preguntábamos: "¿Para qué jugaban los n1ños a ese juego? ¿Crees tú que jugaron bien?" Aprovechando el hecho de que el juego del cuento se deshizo, proponíamos a los muchachos que nos dijeran cómo debía variarse el juego para que terminara bien; Para esti mular al muchacho a ponerse en el lugar de uno de los p PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NI&O ESCOLAR 309 participantes en el juego, hacíamos las siguientes preguntas: "¿Quisieras tú jugar a ese juego con aquellos muchachos? ¿ Cómo se hubiera desenvuelto el juego si tú hubieras tomado parte en él? ¿Cómo hubiera terminado? ¿Sería bueno organizar ese juego en el destacamento de pioneros? ¿Cómo lo hubieras organizado tú?" Todas estas preguntas obligaban al escolar a imaginar cómo hubiera organizado él el juego, qué papel hubiera representado y· cómo, o sea, las · preguntas obligaban al muchacho a revelar cuál es para él el contenido del juego en ese tema o ambiente. Con los datos obtenidos hicimos lo siguiente: primero analizamos y sistematizamos las respuestas de los niños a cada una de las preguntas. Después, mediante confron tación de las diferentes'respuestas relativas a uno de los aspectos de la actitud del niño ante el juego, verificamos unos datos con otros y establecimos de esta forma la situación concreta de los hechos. Finalmente, analizamos todos el material obtenido de cada uno de los niños en con junto, a fin de establecer las particularidades características de su actitud ante el juego. Esto último nos permitió,- mejor que ningún otro procedimiento, poner de relieve las particu laridades de la actitud de los escolares arite los -juegos de representación y señalar la dinámica del desarrollo de dichas particularidades. El análisis de las respuestas de los escolares · a las pre guntas, demostró ante todo que a la mayoría de los esco lares · les gustaba el juego descfito en el cuento. Sólo no gustó a 8 escolares de un total de 60, y eso porque los muchachos que jugaban en el cuento no lograron el ol;>jetivo que se habían propuesto. Esto lo censuraron muy particular mente los niños de 12 años ( de los 8 niños a los que no gustó el juego, 7 tenían 1 2 años de edad). 54 muchachos de los 60 quisieran tomar parte en el juego. 310 L. l. BoZHOVIC:H Y L.. V, BLAGONADIEZHINA Los escolares de todas las ·· edades abarcadas por el experimento consideran que lo más importante e intere sante del juego no es sólo la figuración de una situación interesante, sino también los actos de los personajes ima ginados, así como la manifestación de determinadas cuali dades de la personalidad por los jugadores (aptitud para véÍÍcer las dificultades, ingeniosidad, disposición para ayudar a sus compañeros, etc.). 57 de los 60 muchachos, señalan estas circunstancias como lo más importante d�l juego. Los muchachos también dicen: "Lo m'ás importante es qúe ellos querían ser como los explora.dores polares, ir entre la nieve y el hielo en medio de la -tormenta" (llaños). "Lo que más me gustó fue que ellos querían hacer como si estuvier�n en el Artico; iban y salvaban a la gente" (11 años). "Lo más_importante es el valor de los muchachos" (10 años). "Lo más importante ef1 que aguantaron mucho y nadie'protestó" (12 años). La )Jlayoría de los muchachos ven con simpatía y aprueban a los· participantes en el juego (45 de los 60). 15 muchachos desaprueban el que se q,isputaran durante la excursión, o que no supieran organizar bieh el juego. Son características estas respuestas: "Me gusta lo que hicieron, pero es extraño que no supieran que no se puede hervir agua con una lámpara de petróleo en medio de la helada" (10 años). "¿Por qué estaban siempre peleando?" (12 años) ,e- En cuanto a la valoración de los muchachos jugadores, las opiniones están divididas: la mayoría de los muchachos de 10 años cree que el que mejor jugó fue Petia (12 de los 20 muchachos), pues él fue "fuerte y valiente e imaginó· el juego" (recorci�mos que así se imaginaba Petia en el juego, aunque en- realidad no mostró esas cualidades). Entre los niños de 11 años la simpatía se divide casi parejamerite entre los tres muchachps. Entre los niños de 12 años, el que más simpatía atrae es Pantelei (12 de los 20 niños), pues PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NI&O ESCOLAR 311 él fue buen compañero e hizo todo lo posible por que los muchachos llegaran a la aldea y lograran así su objetivo. Los niños de más edad no prestan tanta atención como los menores al grado en que el jugador encarna en la situaci�n imaginada, en su papel; esto pasa para ellos a un segundo plano en comparación con sus méritos reales. Tienen un interés particular las respuestas a la, pre gunta: "¿Para qué jugaron los muchachos a ese juego?" Al responder a esta pregunta, el muchacho revela su com- - prensión de los motivos de los muchachos empeñados en el juego, y por lo mismo descubre su propia motivación en los juegos de representación. La mayoría ven los motivos de los jugadores en el hecho de que querían manifestar y educar las cualidades propias de los exploradores polares (así hablan 40 de los 60 muchachos): "Ellos querían probar su aguante y su fir m�za para superar diferentes ¿bstáculos" (12 años). "Los muchachos jugaban para demostrar· que no temen al frio ni a las demás dificultades" (11 años). "Jugaban _para ser valientes y audaces" (12 años). Junto con esto, muchos de los escolares, entre ellos algunos de aquellos cuya opinión acabamos de citar, expresan otra opinión: la de que los muchachos querían jugar a los exploradores polares porque ellos mismos se esforzaban por actuar como tales, o sea, querían representar las cualidades propias de los explora dores polares (37 muchachos). Casi todos los escolares de 12 años (17 de 20) hablan de la manifestación y prueba de las propias cualidades positivas, mientras en los escolares de menos edad encon tramos frecuentemente la indicación de ese y de otro motivo. Son típicas de estos últimos las siguientes expre siones: "Ellos querían tener éxito como los exploradores polares y ponerse a prueba" (10 años). "Ellos jugaban porque les gustaba mucho ser exploradores polares; querían 312 L. I. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA ser hér�es, salvar la vida de personas, en una palabra, querían ayudar al país" (11 años). Estos niños, como se ve por sus respuestas, aún no dis tinguen entre el proceso de representación de las personas que les atraen y 'de sus cualidades personales, y la mani festación de las propias cualidades personales positivas en las condiciones del juego: "Imitar a los explora.dores polares", "Ser como los exploradóres polares" significa' para'. ellos imitar el coraje, la perseverancia, la resistencia y otras cualidades notables de las personas representad.as; pero prepararse para la futura actividad de los exploradores polares significa también imitar a éstos. En las respuestas al último grupo de preguntas se mani fiesta con máxima claridad el gran interés de todos los escolares por la situación del juego, en la c..ial ellos entran plenamente y en la cual todos ellos quisieran participar. Todos los escolares quisieran que la expedición termi nara bien, y 47 de ellos proponenel modo concreto en que se podría mejorar la preparación de la excursión y el mejor modo de realizarla para que los muchachos lograran el obje tivo propuesto. Sin embargo, ocurre que algunos de los niños de 10 años sometidos a la prueba, comprenden dicho objetivo como el simple deseo de imaginarse exploradores polares; es más, 6 de ellos hacen suposiciones tendientes a atenuar las dificultades reales de la excursión, por ejemplo, yendo por un camino y no por el campo, etc. "Si yo hubiera jugado · con ellos, el juego no hubiera terminado así. Yo hubiera ido cómodamente por un camino" (10 años). "Yo hubiera querido no salir al amanecer, sino a eso de las 10 de la mañana y saber qué tiempo hacía. Debían haber llevado más perros para no pelearse por ver quién .sería el primero en llevar el atelaje. No debieron llevar unos trineos tan pequeños, sino mayores" (10 años). PSICOLOGÍA DE LA PERSONALmAD DiL NIÑO ESCOLAR 313 "Jugaron muy bien, lástima que no consiguieron llegar. Hubiera sido mejor jugar en el patio" (10 años). Comq vemos, el desenlace feliz del juego no supone en absoluto para estos niños el logro del objetivo propuesto: recorrer el camino desde su pueblo hasta la aldea de Soko lovka, como hacen los verdaderos exploradores del Artico, o sea, con dificultades reales, entre la tormenta de nieve, etc.; para algunos escolares menores, según vemos, sería sufi ciente imaginarse exploradores polares y representar las cualidades correspondientes, estableciendo para eso alg�na semejanza entre su actividad y la de los explor�dores polares. A diferencia de éstos, los niños de 11 y 12 años ven el objetivo del juego en llegar sin falta hasta la aldea Soko lovka, y no sólo llegar, sino "ir como exploradores polares". Por eso, aunque ellos introducen proposiciones para mejorar la organización del juego, estas proposiciones nunca tienen por fin mejorar las condiciones del juego. A ellos ya no puede satisfacerles la simple representación condicionada de la expedición polar, figurándola por ejemplo en el patio, como los escolares de edad menor. Por el contrario, el obje tivo d_el juego es para ellos la representación más real de la actividad y la conducta de ,las personas cuyos papeles ellos han adoptado. "Yo hubiera realizado el· juego de modo que todo fuera como en una expedición de verdad" (11 años). "Había que ir en medio de la nieve y el hielo" (11 años). "Si nosotros hubiéramos jugado a este juego, hubiéramos llegado sin falta al fin y hubiéramos ayudado a otros exploradores" (12 años). (El niño se refiere al relato del explorador Baklanov, citado en el cuento, en que cuenta cómo fueron en ayuda de sus compañeros perdidos entre el hielo). "Si no hubiéramos podido llegar a la aldea con los · perros, habríamos llegado en los esquís" (12 años). Para que el juego se pareciera a una verdadera expe dición polar, casi todos los niños de 11 años (18 de 20) pro- 314 L. I. BoZHOVICH Y L. V, BLAGONADIEZHINA ponen introducir en el juego mejoras concretas del siguiente carácter: "Era necesario cambiar en ruta con más frecuencia el grupo de cabeza". 11Era necesario dar más descanso a los perros y no pegarles". "Era necesario prepararse mejor para la expedición". "Yo hubiera reconoei.do primero el camino y hubiera entrenado a los perros para que se habituaran al frío". También es preciso sefialar que muchos niños de 12 años 1 hacen proposiciones para mejorar el juegc;> que, en realidad, alteran la situación representada y al mismo tiempo se salen de los límites del juego (9 niños de 20). Al describir sus variantes del juego, estos niños pro ponen ir sin perros, sólo con esquís, También proponen organizar una competenci.a de esquís o expresan el deseo de que hubiera más participantes en el juego. Proponen reorganizar el juego, acercándolo a una competencia, una marcha o una expedición corrientes. De esta forma, el objetivo del juego para estos niños deja de ser una representación, y los papeles y la situación imaginada ("la expedición polar") se convierten en un simple medio, en una condición para evidenciar y educar las propias cualidades de la personalidad. El análisis de los diálogos con cada uno de los niños por separado y la confrontación de sus respuestas a todas las pre guntas hechas en el experimento, demuestran que 59 de los niños se encuentran en la posición de participantes activos del juego. Sólo un niño de 12 años ocupa la posición de observador al margen. Sobre la base de dicha confrontación, nosotros tratamos de determinar en qué consiste el contenido del juego para cada uno de los niños sometidos a la prueba, y de deter minar cómo varía dicho contenido con la edad. Para la mayoría de los niños de 10 años de edad (13 de 20), el contenido del juego consiste fundamentalmente en la representación de las cualidades atrayentes de los PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NI&O ESCOLAR 315 exploradores polares y de la situación de la expedición. Para 7 de los niños el contenido del juego consiste no sólo en esto sino también en la manifestación de las cualidades propias de la personalidad. En los niños de 11 años de edad, el contenido del juego no varía esencialmente, pero varía la relación cuantitativa entre los niños que se esfuerzan por representar sólo las cualidades de los exploradores polares y aquéllos que junto con esto se esfuerzan por manifestar también sus propias cualidades. Estos últimos son la mayoría (12 de 20). Además, para uno de los escolares el contenido del juego resultó ser la manifestación de sus propias cualidades, pasando a segundo plano el desempeño de su papel. Para los niños de 12 años el contenido del juego es en grado considerable la manifestación de las propias cuali dades de la personalidad, llegando hasta los muchachos que incluyen en sus juegos de representación •elementos de competencia (10 niños). 5 de los niños se esfuerzan por representar a otras personas y por manifestar sus propias cualidades personales, mientras para otros 5 niños el sentido del juego estriba en representar a otras personas. Confrontando todos los datos obtenidos en esta parte de la investigación, llegamos a las siguientes conclusiones: l. .Como demuestra la discusión del juego, los niños no advierten la actitud irónica ante el juego del autor del cuento y discuten muy seriamente todo lo que sucedió a los muchachos. Ellos quieren ayudar a los héroes del cuento y hacen proposiciones para mejorar el juego. Ellos quisieran participar también en ese juego. Todos los niños, con raras excepciones, se encuentran en la posición de participantes en el juego y se interesan por que el juego tenga éxito. Todos estos hechos dan base a pensar que en la edad escolar el juego de representación tiene todavía gran impor tancia en la vida del niño, en sus intereses y ocupaciones. 316 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA 2. Confrontando los juicios de los niños acerca de lo que les parece más interesante e importante en el juego, con el modo como ellos quieren variar el juego, y también con los motivos que ellos atribuyen a los muchachos partici pantes en el juego, vemos que, para los muchachos estu diados por nosotros, el contenido fundamental _ del juego de representación consiste en la representac16n de la� cualidades de la personalidad de 10s exploradores polares y en la manifestación de sus propias cualidades. Les atrae de modo particular la representación de cualidades tales como el valor, la resistencia, la perseverancia, etc. 3. El análisis de cada uno de los diálogos y de las respuestas de los niños de distintas edades a diversa¡; pregu.ntas (relativaa a la moti�ación del juego, a la valo ración de los muchachos que participaron en el juego y a las pr0posicion.es de variar el juego para gue termine con éxit0), pel.1lI1ite diseñar en sus líneas más generales el camino de v:ariaci6;n del conte:nid0 del juego en el transcurso de la edad escolar. El contenidodel juego de representación de los escolares varía desde una representación condi cional de las cualidades personal�s y de la conducta de la:s pet sonas que les atraen, hasta una reproducción cada vez más precisa de la actividad de dichas personas, d0nde se pueden manifestar realme1'lte y 110 condicionalmente fas cualidades propias de la pets011alidad.' A fin de evidenciar más claramente lo específico del juego de representación del escolar, hicimos una experiencia análoga con 15 niños del grupo de más edad del círculo infantil. Aquí se manifestó con más claridad que en los esco lares de 10 años, el interés de los niños por la representación de la expedición polar, en un plano condicional, es pura mente imaginario. Para los preescolares, lo más importante de este juego es imaginarse a sí mismos exploradores polares. Cuando los PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NIÑO ESCOLAR 317 niños preescolares hacen sus proposiciones para que el juego se desarrolle con éxito, ellos tienden a librar al juego de sus dificultades reales y proponen trasladar la "expedición polar" a una habitación ("para que no haya tormentas de nieve", "para que los niños no tengan frío"), empleando perros de juguete en vez de perros vivos, "trineos con ruedas'\ "amontonar nieve en el patio y marchar como exploradores polares", etc. Son típicas las respuestas: "Yo quisiera que llegáramos a casa y nos encontráramos con papá y mamá''.. "Yo haría una salida, llegaría hasta el primer árbol y regresaría". "Nosotros pondríamos caballos en lugar de perros y llega ríamos felizmente", etc. De esta forma se puso en claro que los niños preesco lares no comprenden en absoluto la motivación de los niños de edad escolar que jugaban a la expedición polar. Estos datos confirmaron lo específico, ya establecido por nosotros, del contenido del juego de representación de los escolares. 4 Las conclusiones que hemos hecho en base al experi mento con el cuento de Y. Sotnik, las consideramos preli minares y necesitadas de profundización y comprobación. Para esto, consideramos indispensable recurrir al estudio del modo como se desarrolla en los hechos el juego de los escolares. Para ello seguimos un doble camino: en primer lugar utilizamos de nuevo la observación, pero ya en con diciones de estrecho contacto con los niños estudiados; en segundo lugar, realizamos juegos experimentales sobre un solo tema con niños de diferentes edades. Trabajando como pedagogo o como jefe de pioneros, el experimentador hizo durante tres meses observaciones de los juegos de los escolares en tres campamentos de pioneros, tomando a veces parte directa en dichos juegos. 318 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA Estas condiciones dieron al experimentador la posibi lidad de encontrarse siempre entre los niños, seguir el comienzo, desarrollo y terminación de los juegos, seguir los ' actos de cada uno de los jugadores y tomar notas de estas observaciones. Fueron sometidos a observación más de 200 niños entre 7 y 12 años de edad. Se pudieron observar más de 35 juegos de representación debidos a iniciativa .propia de los escolares. Se observó que los niños de diferentes edades, reunidos en un solo colectivo, jugaban principalmente a dos tipos de juegos. Uno de ellos eran los juegos que consistían en la representación de actividades y actos de personas, lo cual forma el contenido fundamental de los juegos; el otro grupo lo forman los juegos en que los niños se esfuerzan en sus papeles por mostrar sus propias cualidades personales. Sin embargo, en este colectivo formado por niños de edades diversas, era difícil determinar las diferencias en el juego debidas a la edad. Por esQ nosotros creamos las condi ciones especiales para observar los juegos de niños de una mism� edad: 7-8 años, 9-10 años y 11-12 años. En estas condiciones, no sólo se facilitaba la observación de los niños de una edad determinada, sino que se excluía la influencia recíproca entre niños de edades diferentes. Las observaciones demostraron que los niños de 7-8 años no tiende tanto a representar en el juego la sucesión de los acontecimientos o el desenvolvimiento consecuente de las actividades representadas, cuanto a representar dife rentes situaciones. El análisis de estas situaciones reveló que todas ellas c_onsisten en la representación de aquellos actos de las personas en los que se manifiestan con la mayor claridad las cualidades positivas de éstas. Los niños se esfuerzan por representar sobre todo la firmeza, la valentía, la resistencia, la perspicacia, la ingeniosidad (jugar a la guerra, a los marinos, a los guardafronteras, etc.), la soli- PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NI&O ESCOLAR 319 citud de la madre, la diligencia de los niños (jugar a "madre e hija"), etc. Esto no quiere decir, sin embargo, que los niños mani fiesten realmente en el juego dichas cualidades. Los niños las representan, las recalcan con palabras, con gestos, con exclamaciones, pero muchas veces no las manifiestan real mente. Así, el "valeroso combatiente" que se lanza al "ataque" gritando "¡hurra!", puede echarse a llorar allí mismo porque tropezó con un tronco o se pinchó con unas ortigas. Los niños de más edad se esfuerzan por representar las acciones que les interesan de un modo consecuente; a dife rencia de los niños menores, no les satisface la figuración condicional de los hechos, sino que se esfuerzan por repro ducirlos del modo más real posible, y también tratan de mostrar realmente algunas de las cualidades de las personas representada por ellos: entereza, vigilancia, audacia, etc.• Por ejemplo, al jugar a los guardafronteras, encontrándose en el "puesto", el muchacho puede permanecer largo tiempo sin enderezarse y sin hacer ruido, e incluso puede ocupar su "puesto" entre ortigas, a fin de no revelar su presencia. En los juegos de los niños de edad adolescente se observa no tanto la tendencia a representar una esfera de actividad, cuanto a demostrar mediante el juego sus propias cualidades personales positivas. Entre ellos predominan los juegos que representan situaciones que requieren des precio del peligro, superación de las dificultades (por ejemplo, trepar a un árbol, no temer saltar desde una cerca alta, etc.). En los juegos de representación, todos se esfuerzan realmente por mostrar destreza, valentía, ingenio, y, en cierto modo compiten en esto con los demás. Aunque en estas observaciones obtuvimos datos muy próximos a los que fueron obtenidos en los diálogos sobre el cuento de Sotnik, no nos dimos por satisfechos. Nosotros queríamos confrontar directamente los juegos de niños de 320 L. l. BOZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA edades diferentes sobre un mismo tema, y al mismo tiempo. , evidenciar plenamente las diferencias en el contenido del juego y otras particularidades del mismo en cada una de dichas edades. Para ello realizamos juegos experimentales (jugar al hospital y a los guardafronteras) en tres destaca mentos de pioneros, los cuales fueron divididos por edades (7-8, 9-10 y 11-12 años); se efectuaron 6 juegos. Incluimos a continuación la descripción del juego al hospital, de los niños menores de estos destacamentos (7-8 años). Descripción Núm. 14 Participan en el juego 12 niños del destacamento Núm. 8. El juego se desarrolla en la terraza de la casa donde viven los niños del destacamento. Proponemos a las muchachas jugar al hospital y ellas aceptan enseguida y de buena gana (es preciso añadir que ya habían jugado antes a este juego en el campamento). Én presencia nuestra, el juego se desarrolló como sigue. lnna G.-Este es el hospital (la terraza). Allí está la sala de los contagiosos ( señala a la despensa). Algunas muchachas corren hasta la despensa. Allí ponen un taburete, cubierto con una servilleta, y ponen encima una jabonera con mariposas muertas. Cinco muchachas se lanzan a la despensa a coger unas ·maletas y las llevan a la salade infecciosos y las ponen a modo de mesas de noche, cubriéndolas con paños blancos. Todo esto lo hacen en medio de gran agitación y revuelo, pues todas las muchachas quieren hacer la misma cosa. Julia B.-Yo soy el médico jefe, tenemos cuatro médicos (sale corriendo, trae una maleta, saca de ella un ganso de goma y se lo da a Inna G.). Inflalo y ponlo en la mesa de noche, estará más bonito. Inna infla el ganso y lo pone en la mesa de noche. Mientras tanto, otros niños, que hacían de enfermos, salen a la terraza y se acuestan en las camas. Empiezan a contarse unos a otros sus dolores, gimen y se lamentan. (4) Las descripciones de los juegos experimentales se dan con algunas abreviaciones. Es preciso señalar que .los niños ya habían jugado antes a este juego en el campamento. f PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NIÑO ESCOLAR 321 Los "médicos" y las "enfermeras" (todos a un mismo tiempo) colocan un sillón y una mesita para la consulta de los enfermos. Mientras hacen esto, en el "hospital" comienzan a gritar los "enfermos", pidiendo ayuda a los médicos. Los cuatro médicos y las enfermeras se dirigen allá apresurada:mente. Mientras tanto, Julia B. (que era hasta entonces el "médico jefe") se pone a fregar el suelo de la sala de infecciosos. Julia B.-(habla a las enfermeras) Yo fregué el suelo. ¡Mira! (señala). Vienen corriendo del salón los médicos y las enfermeras que estaban atendiendo a los enfermos. Julia B.-¡Límpiense los zapatos! ¿Adónde van? ¿No ven que el suelo está limpio? Las muchachas corren y se agitan. Mientras tanto, casi todos los "enfermos" se han levantado de sus camas y se fueron a la sala de infecciosos. Cada uno empieza a quejarse de su enfermedad. Entonces Inna G., que era médico, se pone de pronto a saltar en una pierna y ruega que la dejen pasa1' la primera al "médico", pues, según dice, tiene una contusión grave en una pierna. Julia B., que de nuevo se ha vuelto "médicó jefe", Katia y Musia comienzan a recibir a los enfermos. Es· inte resante señalar que las tres comienzan a examinar al mismo enfermo, estorbándose una a otra, pero no por eso dejan de querer hacer las tres lo mismo. Vienen también Galia y Zina, que ántes eran "enfermeras", y también quieren atender a los enfermos en la sala. Pero, por falta de sitio, tienen que atenderlos en el pasillo. Ahora todos los enfermos quieren que los atiendan allí. Debido a esto se forma un gran barullo y mucho ruido. En medio del ruido se oye de pronto la voz de Liusa, la jefe del destacamento, quien dice que está enferma y pide que la curen. Sobre ella se lanzan casi todas las muchachas, que de pronto se han transformadq en enfermeras y médicós, la acuestan en una cama y empiezan a curarla. Julia se pone a "auscultar" muy atentamente a Liusa con una comba de saltar, cuyas manillas se pone en los oídos, obligando a Katia a que las sostenga. Después de la "auscul tación", ella exclama: "28". Entonces salta Katia, que también hizo la auscultación y exclama: "29". Mientras tanto, otras muchachas dan la medicina a Liusa: unas frutas. Todos los médicos se ponen entonces a auscultar a los restantes enfermos, tomándoles la tempe ratura y enviándolos invariablemente al hospital. Los meten a todos en las camas de la sala y de la terraza. Después los auscultan cada dos minutos, les dan medicinas y les traen agua para que las tomen. 322 L. l. BoZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA Cada uno de los médicos hace su consulta por separado, con la ayuda- de enfermeras. Algunos enfermos son caprichosos, y los médicos tratan de persuadirlos de que tengan paciencia. Otros hacen ver que pueden sufrir un dolor fuerte sin quejarse. Liusa pronto se cansa y dice que ella ya está sana y se va. Entonces, por iniciativa de lnna, los médicos y las enfermeras empiezan a tomar la temperatura a todos los enfermos con un palito. Se la toman varias veces. Entonces, Katia y Musia anuncian: "Temperatura normal" y "hacer los certificados de 'curaciórt". (D�n fichas de dominó). Algunos enfermos siguen acostados en las camas y gritan a cual más reclamando un médico o una enfermera y todos ellos se quejan de la misma enfermedad (les duele a todos la barriga, de pronto todos se sienten con anginas, etc.). Y así continúa hasta que llaman a los niños para cenar. Como demuestra la descripción que antécede, en el juego de los niños menores del destacamento no se desarrolla el tema consecuentemente; el juego consiste en varios epi sodios que se repiten: "auscultación del enfermo", "su envío al hospital", "tomarle la temperatura", etc. El desarrollo de la acción, la conducta de los niños, así como la utili zación de los objetos del juego, tienen un claro carácter condicional (auscultación del enfermo con la comba, medi camentos que son mariposas muertas, etc.). No existe en absoluto un reparto de papeles como circunstancia especial, sino que los papeles cambian cons tantemente . Todos .los niños quieren hacer una misma cosa, se imitan uno a otro, lo que trae confusión y ruido. Es sabido que en las situaciones representadas con más frecuencia y con más detalles es donde se expresa el con tenido fundamental del juego. Desde este punto de vista, se hace evidente que el sentido del juego y la ejecución de los papeles, para los niños de esta edad, consiste no tanto en mostrar las relaciones recíprocas entre las personas como en la figuración condicional de algunos actos y hechos rela cionad9s con el tema. Finalmente, es preciso señalar que los niños de esta edad no sienten la menor vergüenza de su juego y no' tratan de ocultarlo. PSICOLOGfA DE LA PERSONALIDAD DEL NI&o ESCOLAR Así fue como obtuvimos los datos que caracterizan un nivél de desarrolló del juego anterior al nivel que fue establecido en el experimento con el cuento de Y. Sotnik para los niños de 10 años. Para fines de comparación, veamos ahora la descripción del juego sobre el mismo tema realizado por el grupo de niños de edad intermedia (9-10 años). Descripción Núm. 2 Juegan 15 nifios del destacamento 6. El experimentador les pregunta dónde quieren jugar. Toma T. -Vamos a jugar en el barranco. Las muchachas lo apoyan ("allí no hay nadie", "nadie nos ve", "nadie nos estorbará"). Exper. ¿Y en qué se van a acostar en el barranco? Tania K, -En las frazadas. Cuatro muchachas van corriendo a buscar frazadas. Las res tantes se dirigen al barranco. Cuando llegan allá, las muchachas tienden las frazadas y empiezan a discutir sobre el modo de dis tribuir las frazadas por salas y que cuántas salas debe haber. Pasan vario$ minutos discutiendo cómo comenzar el juego. Exper. ¿Quién setá .el médico? Lida, ¿Puedo ser yo? Tania. ¿Puedo ser yo? Alla. ¿Y yo? Exper. Bueno, basta. Katia. ¡Yo quiero ser médico! Nadia y Valia. ¡Y yol ¡Y yo! Varias muchachas. ¡Ya hay bastantes! Katia se pone de mal humor. Viendo que puede surgir una disputa y que el juego puede deshacerse, el experimentador propone a Katia ser la enfermera jefe. Varias muchachas se nombran a si mismas enfermeras: Nina, Nadia, Ania, Toma, una enfermera por cada sala. Esto lo decidieron rápidamente y sin discusión. Una de las muchachas ·se dirige al experimentador: "Y usted inscribe a los enfermos". Exper. Bueno, ¿y cómo los inscribo? Toma. Hay que hacer una lista de enfermos. ·usted escribe: "Lista de enfermos", y los inscribe. 324 L. l. BozHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA Tania. ¡Y hay que entregar el talón al médico! Entonces empiezan a acercarse al experimentador los niños "enfermos", con la mayor seriedad dan su nombre y apellidos, su profesión (por ejemplo, cocinero, maestro, etc.), el año del nacimiento, sus "dolencias", por ejemplo: "le duele el cora:i;ón", "le duele la cabeza"; también dan el nombre del médico al que quieren inscribirse. Mientras se hacía la lista para el médico, llegan varias mu- chachas y muestran diferentes "medicínas". Nadia. Yo encontré acederas (unas frutas). Tania. Servirán detabletas. Katia. Estas serán las vendas (muestra unas hierbas). Tonia se instala delante de las "salas" y empieza a regentear la farmacia. Le llevan todas las "medicinas". No se sabe por qué, todos los enfermos se inscriben para el mismo médico: Tania. Pronto empieza a oírse gritos: es una disputa entre enfermos y médicos. Tania. ¡Yo no quiero jugar así! ¿Qué es eso de que todos vengan a mí? La cosa no es así. Lida. ¿ Y yo dónde me pongo? Katia. Yo no juego así, todos gritan y nadie escucha. 5 Entonces, los niños que hacían de enfermos empiezan a con- tarse unos a otros las travesuras que hacían cuando estaban en un hospital de verdad. Después empezaron a molestar a las enfermeras, volteándose en las frazadas, riéndose muy alto,, piando. Las enfer meras les gritan y los enfermos se calman, pero pronto vuelven a armar bulla. Se hizo la distribución de los médicos y enfermeras que debían trabajar en cada sala. Se designaron las siguientes salas: "terapéu tica", para enfermos de "apendicitis", de "sarampión" y del "corazón". Alla era el "cirujano". "Cada enfermera tiene que estar en su sala y cuidar de los enfermos" ordenó Alla. Ella no hacía más que dar órdenes y hablaba en tono de mando. Después, Alla reunió a su alrededor a todos los médicos y enfermeras y empezó a decirles algo por lo bajo. Tania. Celebraremos ahora una asamblea. Alla. Vamos a la asamblea. (5) En el desarrollo del juego entre muchachas, surgían dispu tas de vea: en euando, ya que ellas se exigían una a otra una representación correcta de su papel y que las escenas del hospital fuesen lo más parecidas a la realidad. PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NlÑO ESCOLAR 325 Se dirigen todas tras Alla hacia un árbol cercano. Alla. Hay que operar al que tiene apendicitis. ¿Y cómo y dónde lo haremos? Tania. ¡Se puede hacer aquí! Galia. ¿Y dónde está el instrumental que hace falta para la operación? Nadia. Allí, en la farmacia, lo tiene Tonia. Alla. Hay que traer aquí la farmacia, para tener todo lo nece sario y también el instrumental. Ania y Toma van a buscar las pertenencias de la farmacia. Entonces, los médicos deliberan a quién van a operar primero y cómo hacerlo. Alla. Traigan al enfermo. Nadi� va por Toma y la trae con mucho misterio. El rostro de ésta última refleja, ya alegría, ya abatimiento. Ella no sabía en realidad lo que le esperaba; está' un poco temerosa, pero se contiene. La colocan sobre la hierba, debajo del arbusto. Alla ordena "prepararla para la operación". Tania hace como que le limpia un costado con algo. Alla hace como que le da un corte en el costado (con una astilla), después la cose (con un palito), la unta con algo y la venda. (Hacen todo esto con sumo cuidado, como si se tratara de una enferma de verdad). Después Alla llama a todos para que la lleven a la sala y la dejen sola. Todo el personal sanitario ayuda a levantar a Toma por ·los brazos, por las piernas, por el tronco, sujetándole la cabeza. De esta manera la alzan y la llevan a la sala. Tonia trae algunas medicinas y junto con Nadia empiezan a atiborrar a Toma de "medicinas". En todos estos actos ponían mucho cuidado, y Toma aparentaba estar realmente operada y soportaba el dolor con paciencia. Después de esta operación, operaron a otra enferma. Todo ocurrió como la primera vez, pero con mayor habilidad y mayores cuidados. Los restantes "enfermos" manifestaban la mayor curio sidad por lo que les esperaba, pero las eniermeras mantenían el orden atentamente, por eso los enfermos tenían que limitarse sólo a preguntar: "¿Y qué hacen allí?" "¿Y cómo la van a traer?", "¿Qué medicinas dan ustedes?", etc. Las enfermeras cuidan con gran atención de los enfermos, miran si están cómodos en las camas, los trasladan de un lugar a otro si creen que los enfermos tienen frío o están incómodos. Los enfermos permanecen tranquilamente acostados, aunque, al parecer, están cansados, pues ya hace más de una hora que están en el mismo sitio, en las salas; 326 L. l. BOZHOVICH Y L. V. BLAGONADIEZHINA Después de que fueron "operados'' casi todos los en!ermos, muchas de las muchachas sintieron el deseo de cambiar los papeles y continuar el juego. Sin embargo, ya era tarde y hubo que terminar él juego. Las nifias se preguntaban si continuarían al día siguiente, Como hemos visto, a diferencia de los niños de edad menor, los escojares de 9-10 años representan el trabajo del hospital de modo múcho más precum y consecuente. Han separado en el hos pital salas para enfe,rmos con distintas enfermedades. Se celebra una asamblea del "personal sanltario". operaciones, etc. Es característico de este juego el deseo de los 'niños de reflejar la situacióx¡. representada dél modo más próximo posible a la realidad; también es característica la exigencia mutua entre los niños de ajustar su conducta al papel :repre sentado por oada uno. La distribución de los roles se hace de un modo bastante organizado, y el rol se mantiene durante todo el juego. Los niños se esfuerzan por reflejar la condición propia de las personas que ellos, representan, así como las relaciones entre ellas (los médicos operan con todo cuidado, indican a las enfermeras sus obligaciones, los enfermos se muestran su!ridos1 las enfermeras son cuida dosas, etc.) La representación del trabajo del hospital alcanza el grado de realismo necesario para engendrar las situaciones que despiertan en los niños sensaciones reales: la curiosidad, la ansiedad por lo desconocido ante la "ope ración", la paciencia por la larga permanencia en "hospita lización", etc. Así vemos, que el contenido del juego de los niños de 9-10 años en este experimento resulta igual que en los expe rimentos con el cuento de Y. Sotnik. Consiste preponde rantemente en la representación de la condición prop�a de las personas cuyos papeles los niños ejecutan, así como en la ma1'lifestación real de dichl} condición. Es interesante el hecho de que en los niños de esta edad surja el deseo de jugar en secreto; no quieren jugar dentro del campamento, aunque allí sería más cómodo, pues quieren ocultar su juego a otras personas. Este deseo, como vemos, PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD DEL NIÑO ESCOLAR 327 se manifiesta al mismo tiempo que el contenido del juego empieza a incluir la manifestación de las propias cualidades personales de los niños. Esto obliga a pensar que debe haber un nexo real entre una y otras circunstancias. Pasemos a la exposición de los detalles del experimento realizado con los niños mayores, los de 11 y 12 años. Descripción Núm. 3 r Toman parte en el juego 15 niños del destacamento N9 5. Yo les pregunté si quieren jugar al hospital. Todos aceptan con alegría; solamente piden que no se diga esto a nadie. Después del desayuno vamos al segundo piso de la casa, donde está alojado el destacamento. Todas las muchachas se aglomeran a mi alrededor. Hay una momentánea confusión. Exper. Bueno, muchachas, comiencen el juego. Valia. (con curiosidad) ¿Y usted qué será? Exper. Yo seré el registrador. Yo ·haré el registro. ¿Y quién será el médico? Las muchachas. ¡Que sea Galia el médico! (Todas gritan como una sola voz). Diez muchachas expresan el deseo de hacer de enfermos. Sina. ¿Puedo ser yo la auxiliar? Durante el servicio haré bordado. Todas se ponen a disponer las mesitas de noche como si fueran las camas de la sala de observación. Mientras tanto yo me pongo a inscribir a los enfermos. Las niñas se ponen a aconsejarme cómo debo 'hacer las hojas para las fichas de los enfermos: el tamaño que deben tener, cómo sé deben cortar, etc, Galia, Liuba y dos o tres muchachas más siguen ocupándose de las camas. Las restantes pasan por turno al "registro". Mientras yo llena�a las fichas, irrum pieron dos veces los muchachos gritando que ellos también querían jugar. Pero las niñas no quisieron aceptar a los muchachos y no los dejaron entrar en la habitación. Las muchachas se repartieron los papeles: Galia
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