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NeuRociRugíA / Basso984 N er vi os volar y dorsal del dedo medio, mientras que el derma- toma C8 corresponde al tercio cubital o medial de la mano, incluyendo al quinto dedo y a la porción lateral de la eminencia hipotenar. El dermatoma sensitivo de T1 se relaciona sobre todo a la mitad medial del antebrazo. La sensibilidad de la mano debe ser testeada con los monofilamentos de Semmes-Weinstein y con un discriminador de dos puntos. Cuando la raíz C5 es lesionada, los músculos supraespinoso, infraespinoso, deltoides y redondo menor entran en disfunción y el paciente pierde la abducción y rotación externa del brazo. En las lesiones de la raíz C6 son afectados los músculos supinador, braquiorradial, bíceps, braquial anterior y redondo mayor, lo que lleva a una parálisis de la supinación y flexión del antebrazo, así como de la extensión y aducción del brazo. Estas dos raíces son lesionadas con frecuencia en conjunto, quedando la suma de ambas caracterizada como lesión del tronco superior. Cuando la raíz C7 o el tronco medio están afectados, los músculos tríceps, flexor radial del carpo, flexor cubital del carpo, extensores del carpo y pronador redondo están paralizados, con compromiso de di- versos movimientos: extensión del antebrazo, flexión y extensión del puño y pronación del antebrazo. La raíz C7 también provee inervación para los músculos flexores y extensores de los dedos, pero esa inervación es bien variable y también suplida por otras raíces como C8. Esta última inerva diversos músculos flexores y extensores de los dedos, así como a los músculos intrínsecos de la mano, donde se complementa con la raíz T1. En las lesiones de C8 son afectados el flexor profundo de los dedos índice y medio, los intrínsecos tenares e hipotenares y los extensores del pulgar, ín- dice y dedo medio. Cuando la raíz T1 está lesionada, los principales músculos afectados son los interóseos dorsales, lo que provoca dificultad y/o imposibilidad de abducción de los dedos. Con frecuencia, las lesiones de C8 y T1 se presentan asociadas, constituyendo una lesión del tronco inferior. Cuando existe preservación de algún movimiento de la mano, la evaluación de las fuerzas de prensión palmar y de pinza digital deben efectuarse a través de un dinamómetro. En las lesiones del tronco superior, conocidas como parálisis de Erb, el paciente muestra un cuadro clínico combinado de C5 y C6. La lesión asociada de nervios de origen proximal, como el escapular dorsal, el nervio del serrato mayor o el frénico, hace sospechar en una lesión radicular y no en el tronco. El tronco medio está formado en exclusiva por fibras de C7 y por eso no es posible, en base sólo al examen muscular, distinguir una lesión pura de C7 de una de tronco medio. La lesión del tronco inferior, conocida como parálisis de Klumpke, compromete músculos inervados por C8 y T1, lo que acarrea importante debilidad en la mano. Una lesión aislada de cordón lateral se caracteri- za por un compromiso del nervio musculocutaneo, con parálisis de los músculos bíceps, coracobraquial y braquial anterior, y pérdida sensitiva en la super- ficie lateral del antebrazo. Siempre coexiste al cua- dro clínico descrito, una parálisis parcial del nervio mediano, secundaria al compromiso de las fibras de C6 y C7, resultando en una pérdida de la fuerza en los músculos pronador redondo y flexor radial del carpo, más una anestesia en territorio del mediano. Asimismo, puede observarse debilidad de la cabeza clavicular del músculo pectoral, por compromiso del nervio pectoral lateral. En las lesiones de cordón medial el cuadro clínico está caracterizado por una lesión del nervio cubital y un compromiso parcial del mediano (fibras originadas de C8 y T1). La parálisis cubital provoca debilidad de los músculos cubital anterior, flexor profundo de los dedos, oponente, flexor y abductor del quinto dedo, flexor profundo del cuarto y quinto dedos, interó- seos, lumbricales III y IV, y aductor del pulgar, junto Figura 95.1: Inspección de un paciente con lesión de plexo braquial derecha. a: Visión anterior: obsérvese la asimetría por la importante atrofia de toda la cintura escapular, brazo y región pectoral del lado derecho. b: Visión lateral: Atrofia de los músculos supra e infraespinosos separados por la espina de la escápula (*). La flecha apunta a la pseudoluxación escápulohumeral. a b
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