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NeuRociRugíA / Basso994 N er vi os superiores del plexo braquial. La disección del nervio frénico, que se observa también en la cara anterior del músculo escaleno anterior y en el mismo sentido de sus fibras, facilita la identificación de la raíz C5, que tiene origen en las cercanías de dicho nervio, donde este alcanza el borde lateral del músculo. En aquellos casos en los que las raíces superiores del plexo se lesionan en las proximidades del foramen vertebral, la identificación de los elementos puede aún ser más trabajosa, con elementos musculares lesionados que se confunden con las estructuras neurales. La raíz C5 es por lo común más delgada que la raíz C6, que puede ser disecada de inmediato posterior e inferior a la primera. Con frecuencia, la raíz C7 está íntimamente relacionada con la arteria escapular transversa, que puede cursar sobre esta raíz o sobre el tronco primario medio. La raíz C8 se origina inmediatamente inferior y posterior a C7, a la misma altura o un poco por arriba de la clavícula. La raíz T1 se ubica por detrás de la arteria subclavia. Para una correcta visualización de las raíces inferiores y el tronco primario inferior, por lo general dificultosa por la clavícula, se puede optar por traccionarla hacia abajo mediante un apósito o gasa desenrollado, que la envuelva luego de liberar- la de los tejidos blandos que la cubren, mediante la tracción inferior de toda la cintura escapular desde el codo flexionado en sentido caudal, o con ambas maniobras, realizadas por un asistente. Para exponer los elementos infraclaviculares del plexo –divisiones, troncos secundarios, cordones y ramos terminales– se realiza una incisión que se ex- tiende, como ya se ha mencionado, desde el nivel del proceso coracoide hasta el pliegue axilar anterior, sobre el surco deltopectoral. En caso de ser necesario, la incisión se prolonga hasta la axila y el borde medial del brazo, en el surco entre los músculos bíceps y trí- ceps. La vena cefálica, que cursa sobre dicho surco, se diseca y reclina superiormente y los músculos pectoral mayor y deltoides son separados, exponiendo la fascia clavipectoral. Esta fascia es dividida y el espacio es ampliado mediante un retractor autoestático, lo que permite la visualización del músculo pectoral menor y su inserción coracoidea. El músculo se secciona cerca de dicha inserción y se reclina medialmente. El primer elemento del plexo infraclavicular en ser disecado es, por lo general, el cordón lateral y, a continuación, la transición entre arteria subclavia y arteria axilar. La disección medial a la arteria, o inmediatamente detrás de la misma, permitirá la exposición de los cordones medial y posterior, respectivamente. A partir de ese punto, la disección se extiende todo lo distal que sea necesario, inclusive hasta la axila y el brazo. En los casos de intensa fibrosis cicatricial que envuelva al plexo infraclavicular, se puede iniciar la disección más distalmente, exponiendo primero los nervios termi- nales (mediano, cubital), en un área anatómicamente más preservada, para luego continuar la disección hacia proximal. Cuando sea necesaria una exposición completa del plexo braquial, los dos accesos quirúrgicos descritos se combinan. Algunos autores preconizan la realización de una osteotomía de clavícula para mejorar la exposi- ción en estos casos. La utilización moderna de técnicas de transferencia nerviosa más distales (p. ej., Oberlin I y II) que no requieren exposición infraclavicular y la alta incidencia de pseudoartrosis contraindican la realización de rutina de dicho procedimiento. Identificación de la lesión La división en lesiones supra, retro e infraclaviculares ayuda en la elección de una estrategia quirúrgica, pese a que dicha distinción sea artificial y a que el 10% de ellas son tanto supra como infraclaviculares. 1, 48 Las primeras pueden hallarse en continuidad o no, pueden ser distales a la raíz dorsal o preganglionares, con la forma de avulsiones radiculares. Las lesiones retroclaviculares aisladas, que afectan sobre todo a las divisiones del plexo braquial, son muy raras, y las infraclaviculares, en general, son de variadas formas, todas ellas muy complejas. La mayoría de las lesio- nes preganglionares ocurre como parte de una lesión completa del plexo, pero solo en 10 a 15% de ellas se verifica una avulsión completa de todas las raíces. 61 La mayoría de las lesiones por avulsión involucra a las raíces C8 y T1, mientras que las raíces C5 y C6 son lesionadas con mayor frecuencia en forma distal al ganglio de la raíz dorsal. 22, 49 En un gran número de casos, luego de completar la exposición, el ciruja- no identifica la presencia de un neuroma, ya sea en continuidad o en el extremo de un elemento seccio- nado. En los neuromas en continuidad, la existencia o no de axones viables en cantidad suficiente como para restablecer la función puede ser determinada mediante la monitorización de potenciales de acción Figura 96.3: Incisión para el acceso anterior infraclavicular al plexo braquial
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