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Capítulo 97: Lesiones obstétricas del plexo braquial mARtiJn J.A. mALeSSY, WiLLem PondAAg Introducción Las lesiones obstétricas del plexo braquial son secun- darias a tracción del plexo braquial durante el parto. 17, 52 En la mayoría de los casos, la sínfisis de la madre bloquea la parte superior del hombro en su salida del canal de parto (distocia del hombro). Si se tracciona la cabeza del niño en las maniobras obstétricas, la fuerza ejercida amplía el ángulo entre el cuello y el hombro, lo que provoca un estiramiento excesivo del plexo braquial homolateral. La incidencia de las lesiones obstétricas del plexo braquial oscila entre 0,42 y 2,9 cada 1.000 nacimien- tos, según estudios prospectivos. 6, 20, 21 Los factores de riesgo que se han identificado están vinculados a la desproporción entre el tamaño del niño y el ca- nal de parto. El principal factor de riesgo fetal es la macrosomía 27, 47, y los factores de riesgo materno comprenden la diabetes gestacional y la multiparidad. 27 La distocia del hombro y el parto con fórceps o ventosa constituyen factores de riesgo comprobados de las lesiones obstétricas del plexo braquial. 27 Un tipo de parto menos frecuente es el de los niños que están ubicados de nalgas y suelen tener bajo peso al nacer. En este caso, hay un gran riesgo de avulsión radicular. 24 Aún no está definido si estas lesiones pueden pre- venirse y si cabe considerar al obstetra responsable por ellas. Aviva esta polémica el gran número de juicios por mala praxis, en los que los afectados reciben sumas extraordinarias como indemnización. 33 No obstante, siguen publicándose casos clínicos de lesiones obsté- tricas del plexo braquial tras partos espontáneos en los que no fue necesario aplicar tracción, que deslindan de dicha responsabilidad al obstetra. 46 La porción superior del plexo braquial es la afectada con más frecuencia, lo que deriva en paresia del hombro y los músculos bicipitales, síndrome que fue descrito inicialmente por Erb y Duchenne. Lo habitual es que la lesión de las raíces C5 y C6 provoquen aducción, rotación interna y extensión del brazo afectado, que queda como colgando. La muñeca y los dedos de la mano quedan en flexión permanente si también está lesionada la raíz C7. (Figura 97.1) Alrededor del 15% de los casos presenta, además, alteración de la movi- lidad de la mano 6, 35, 66, pero es infrecuente observar lesión aislada de la porción inferior del plexo (es decir, parálisis de Klumpke).3 Las lesiones por tracción pueden provocar des- de neuroapraxia o axonotmesis hasta neurotmesis y avulsión de las radículas de la médula espinal. 68 La gravedad del daño nervioso sólo es cuantificable evaluando el grado de recuperación con el transcurso del tiempo, dado que las lesiones nerviosas de diversa gravedad pueden presentar en un principio el mismo cuadro clínico. Por lo general, es posible la recupera- ción completa de la aneuroapraxia y la axonotmesis, pero la neurotmesis y la avulsión radicular provo- can disfunción permanente de la mano y terminan derivando en malformaciones óseas, deformidades estéticas, problemas de conducta y limitaciones so- cioeconómicas. 1, 8, 28, 57, 58 Evolución natural En general, se considera que el pronóstico de las le- siones obstétricas del plexo braquial es muy bueno, dado que la recuperación es completa o casi completa en más de 90% de los casos. 14, 31, 44, 56, 65, 70 Sin em- bargo, esta opinión se basa en un número limitado de Figura 97.1: Esquema del cuadro clínico característico de un niño de pocos meses de vida con una lesión C5/C6/C7
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