Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Tumores benignos de los nervios periféricos 1053 En general, la RM es la técnica de elección para efec- tuar el seguimiento de los individuos que padecen NF-2 y tienen síntomas de lesiones raquimedulares. El diagnóstico molecular puede ayudar a modificar el riesgo de los miembros de la familia y evitar pruebas innecesarias a los miembros asintomáticos que no tienen la mutación genética. Está indicado efectuar una RM de columna cuando el individuo presenta cambios motores o sensitivos que podrían ser producto de lesiones raquimedulares. Los estudios de la audición, incluidos los poten- ciales evocados auditivos de tronco (PEAT), son im- portantes para diagnosticar a tiempo la hipoacusia y pueden revelar anomalías de latencia antes de que la RM detecte una masa. Por ese motivo, el screening anual de la audición puede ser de suma utilidad en los individuos asintomáticos o presintomáticos. Una vez identificado un schwannoma, puede ser conveniente efectuar una audiometría completa, incluido el estudio del reflejo acústico y los PEAT, para verificar el avan- ce de la enfermedad. Es frecuente que el tamaño del tumor vestibular no se correlacione en forma directa con el grado de hipoacusia. La oftalmoscopia es una parte importante de los estudios de diagnóstico porque permite diagnosticar las cataratas y las lesiones retinianas importantes, además de verificar la presencia de opacidades del cristalino, hamartomas retinianos o membranas epirre- tinianas, lo que es bastante importante, incluso en los casos de niños que están en riesgo de padecer NF-2. Es probable hallar cataratas juveniles mucho antes de que haya signos de schwannomas vestibulares. Está recomendado efectuar un estudio ocular anual a los niños y adultos que padecen NF-2. Tratamiento quirúrgico La resección quirúrgica de los tumores es aún la base del tratamiento de la NF-2, y los últimos avances en cirugía permiten conservar la audición a algunos de los individuos. En el caso de los schwannomas ves- tibulares pequeños, el tratamiento puede consistir en resección quirúrgica y radiocirugía estereotáctica, que pueden conservar tanto la audición como la función del nervio facial en algunos casos. Los tumores volu- minosos probablemente deban ser resecados pese a que ello implique una hipoacusia irreversible, sobre todo cuando hay signos de compresión del tronco encefálico, parálisis del nervio facial o, en casos extre- mos, hidrocefalia precoz. Los implantes cocleares en el tronco encefálico, utilizados en los últimos años, han tenido buenos resultados en los casos de hipoacusia secundaria a schwannomas vestibulares. En muchos casos, estos implantes no restituyen la audición pero mejoran la capacidad del paciente para percibir los sonidos ambientales y facilitan la comunicación. En cuanto a los meningiomas intracraneales, el único tratamiento posible es la resección quirúrgica convencional. La resección de los tumores raquimedulares a menu- do resulta bastante dificultosa, de modo que es preciso analizar los riesgos y beneficios en cada caso particular. A fin de conseguir el mejor resultado quirúrgico posi- ble, es importante operar apenas aparecen los síntomas neurológicos, pero la resección completa de los tumores raquimedulares no siempre es posible y, en algunos casos, tiene una función sobre todo paliativa. Pronóstico El pronóstico de la NF-2 depende de diversos factores particulares, tales como la edad de aparición de los síntomas, el grado de hipoacusia y el número y la ubicación de los tumores. Si bien los distintos miem- bros de una familia presentan los primeros síntomas alrededor de la misma edad, el margen de aparición inicial es muy variable: entre los 2 y los 70 años. Aun- que los tumores mismos son bastante poco activos y no experimentan degeneración maligna, los estudios efectuados a fines de la década de 1980 y comienzos de la década de 1990 demuestran claramente que el diagnóstico de NF-2 tiene asociados índices signifi- cativos de morbimortalidad. Schwannomatosis Se trata de una variante de la NF-2 y es un trastorno autosómico dominante que tiene penetrancia total. Aunque las publicaciones consignan muy pocos ca- sos de schwannomatosis familiar, la mayoría de los schwannomas (90%) asociados a este trastorno son múltiples y encapsulados y están ubicados en el teji- do subcutáneo, mientras que 10% son plexiformes y afectan al cuello, el tronco y los miembros. Halliday y col. reseñaron las características clínicas y anatomo- patológicas de los tumores de las vainas nerviosas ra- quídeas en el contexto de la neurofibromatosis de tipo 1 y observaron que, desde la perspectiva histológica, no son más que neurofibromas. Por el contrario, los tumores de las vainas nerviosas raquídeas asociados a la neurofibromatosis de tipo 2 y los esporádicos sue- len ser schwannomas. Las características histológicas particulares de estos tumores quizá reflejen diferentes mecanismos patogénicos, aunque se originen en los mismos lugares que los asociados a las neurofibroma- tosis de tipo 1 y tipo 2. Referencias 1. Aguiar PH, Tatagiba M, Samii M. “The comparison between the growth fraction of bilateral vestibular schwannomas in neurofibromatosis 2 (NF2) and unilateral vestibular schwannomas using the monoclonal antibody MIB 1”. Acta Neurochir (Wien) 1995; 134(1-2): 40-5. 2. Alexandre A, Brunelli F, Raimondi PL. “Tumors of the
Compartir