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EL ESTADO SOCIAL FANTASMA DE DERECHO ”La Constitución es originada por el poder máximo "el constituyente". Dicho poder genera un acto político que es refrendado por un acto jurídico, legitimado en asamblea constituyente, referendo, etc. Su contenido es exigible en todo su contenido: valores, fines, principios y derechos en ella consagrados” afirma Ferdinand Lassalle. Sin embargo, en esta nación, Colombia, sucede todo lo contrario a lo anteriormente mencionado. La constitución colombiana establece la promulgación y practica de valores como la participación política y social de la ciudadanía, la dignificación de la vida, la consciencia ecológica, el respeto al libre desarrollo del ser entre otros. Son estos mismos valores y muchos más los cuales están establecidos pero no se practican. Actualmente , existe una gran brecha economico-social entre aquellos que son elegidos para salvaguardar y respetar los valores de los colombianos establecidos en la carta magna y aquellos que votan ingenuamente por personajes que vendieron promesas de un país mejor. Vanas promesas en las que subyacían oscuras intenciones de lucro individual o colectivo para unos tantos. Es esta brecha que con el pasar del tiempo se profundiza y agudiza creando afectaciones de gran magnitud para la mayoría de los colombianos. Desempleo, explotación laboral, incremento desmedido de impuestos, educación de mala calidad, hambrunas, inequidad salarial y social, mal inversión de recursos públicos, criminalidad entre muchos otros, son las grandes afectaciones que deterioran poco a poco el territorio nacional. Por otro lado, principios como: reconocer a Colombia como un estado social y democrático de derecho, servir a la comunidad y promover la prosperidad, consagrar los principios y derechos y deberes establecidos en la constitución colombiana, ejercer la soberanía, reconocer la primacía de los derechos humanos ante todo, proteger la diversidad de etnia, cultura y pensamiento. A partir de estos retrospecciona la realidad que se vive hoy en día y podría concluir que todos los anteriores son infringidos y violentados día tras día desde el malhechor que roba por alimento hasta el hombre ”intachable” que fina corbata y zapatos se viste. La desinformación y falta de apropiación de los colombianos por sus valores y principios estipulados en la constitución, son la cruda realidad del pensamiento derivado de un sistema capitalista que enceguece y manipula a los colombianos calmando sus necesidades con futilidades. Es por esto, que la formación de valores debe iniciar desde los hogares. Es dentro del núcleo familiar donde nacen las primeras ideas y perspectivas que un niño o niña podrá proyectar en búsqueda de una visualización más acorde con los principios y valores que establece la constitución Colombiana. Luego será la educación la directamente encargada de fomentar el pensamiento crítico que lleve a la formación de ciudadanos competentes que en todo momento velen por el bienestar común para así disfrutar y vivir de las maravillas que este hermoso país ofrece. Para vivir en armonía social. Alejandro Holguín Ramírez
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