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2 MATRIMONIO CENTRADO EN EL EVANGELIO Fundamentos Presentación por: Brad Hambrick, M.Div., Th.M. Pastor de Consejería, The Summit Church Traducido con permiso del Autor por www.proyectocoramdeo.com INSTAGRAM @ALESURA Agradecimientos especiales a los colaboradores de traducción: Karen Durán, Yeraldine Gil Castaño, Ma. Augusta Mosquera, Lucía de Raxón, Jazmín R. Ovalle, Carolina Chacón Benavides, Cindy Rodríguez Soto, Marlene Luna, Andrés Porras, Mónica Valadez, Carolina Pérez, Javiera Cifuentes 3 Capítulo 1 _______________________________________________________________________________________________ 4 ¿Por qué es difícil el matrimonio? _________________________________________________________________ 4 Las cosas obvias y no tan obvias de las que casi nunca hablamos __________________________ 4 Capítulo 2 ______________________________________________________________________________________________ 27 ¿Qué hace que el matrimonio funcione? _________________________________________________________ 27 Encontrando el núcleo esencial de un buen matrimonio _____________________________________ 27 Capítulo 3 ______________________________________________________________________________________________ 49 Más allá del esplendor y el sentimentalismo ___________________________________________________ 49 Cómo la ceremonia de bodas nos ayuda a entender el pacto. _______________________________ 49 Capítulo 4 ______________________________________________________________________________________________ 74 Descripción de los deberes compartidos como esposo y esposa: madurez personal, amistades sanas y vida funcional. ________________________________________________________________ 74 Capítulo 5 ____________________________________________________________________________________________ 101 Los aspectos únicos de la descripción __________________________________________________________ 101 del trabajo de un esposo __________________________________________________________________________ 101 Un siervo-líder comprensivo, protector y proveedor ________________________________________ 101 Capítulo 6 ____________________________________________________________________________________________ 114 Los aspectos únicos de ____________________________________________________________________________ 114 la descripción del trabajo de una esposa. _____________________________________________________ 114 Apéndice A ___________________________________________________________________________________________ 125 Citas del seminario ________________________________________________________________________________ 125 Matrimonio centrado en el Evangelio: «fundamentos» ____________________________________ 125 Apéndice B ___________________________________________________________________________________________ 129 Preguntas de rendición de cuentas en grupos pequeños del manual «Fundamentos» _________________________________________________________________________________________________________ 129 Apéndice C ___________________________________________________________________________________________ 131 ¿Qué hago ahora? __________________________________________________________________________________ 131 4 Capítulo 1 ¿Por qué es difícil el matrimonio? Las cosas obvias y no tan obvias de las que casi nunca hablamos Principios clave: No olvides las siguientes ideas, ya que son los conceptos esenciales de este capítulo. � El carácter es un mejor indicador de la satisfacción matrimonial que la compatibilidad. � Al casarte con una persona, conocerás al menos, una docena de facetas de esa persona. A veces sentirás que cada día estás casado con alguien diferente. � No necesitas expectativas altas o bajas; necesitas expectativas saludables y bien expresadas. � Los momentos ordinarios del matrimonio son frecuentemente los más significativos. Memoriza: Lucas 9: 23-25 (NBLA), «Y a todos les decía: Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de Mí, ese la salvará. Pues, ¿de qué le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se destruye o se pierde?» Mientras memorizas este pasaje, reflexiona sobre los siguientes puntos clave: ● «Todos» ̶ Nunca serás mejor cónyuge que discípulo. Crecer como cónyuge requiere parecerse más a Cristo. ● «Niéguese» ̶ El matrimonio existe en un contexto de recursos limitados (tiempo, dinero, atención, etc.) y requiere sacrificio. ● «Cada día» ̶ Como el discipulado, un buen matrimonio se logra en los momentos y decisiones diarias, no en los momentos especiales. ● «Salvar… perderá… pierda… salvará» ̶ Un matrimonio satisfactorio es el producto de dos personas que aprenden a disfrutar a través del amor sacrificial. ● «De qué le sirve» ̶ Es bueno querer tener un gran matrimonio, pero muchas veces te pierdes en el proceso de cómo obtenerlo, protegerlo y enriquecerlo. Notas de enseñanza «Nuestro sueño personal para el matrimonio parece tan hermoso y convincente que no nos detenemos a considerar que el sueño de Dios puede ser diferente (p.60).» Winston Smith en Marriage Matters (traducido como «El Matrimonio importa») 5 «Estoy convencido de que para las parejas es más normal que anormal casarse con expectativas irreales…La persona que alguna vez fue tu escape de la responsabilidad se ha convertido en tu responsabilidad más significativa. Pasar tiempo juntos es completamente diferente a vivir juntos. Lo que encontrabas atractivo ahora se ha convertido en algo irritante… Los matrimonios no cambian de pronto. Los matrimonios normalmente cambian por el proceso de erosión.» Paul Tripp en ¿Qué estabas esperando? «Pero el problema es éste. Mi esposa no aprende de mis pecados como un doctor aprende sobre mis enfermedades o como mi consejero aprende de mi enojo o miedo. Ella conoce mis pecados porque frecuentemente son cometidos en su contra… y ahí está el Gran Problema del matrimonio. La única persona en todo el mundo que sostiene tu corazón en su mano, cuya aprobación y afirmación es la que más necesitas y esperas, es la que resulta más profundamente lastimada por tus pecados, que nadie más en el planeta… El matrimonio no te lleva a confrontar a tu cónyuge tanto como a confrontarte a ti mismo. El matrimonio te muestra una fotografía real y nada halagadora de quién realmente eres y luego te toma por la nuca y te obliga a prestarle atención.» Timothy y Kathy Keller en El Significado del Matrimonio «Destructiva para el matrimonio es la ética de la autorrealización que asume que el matrimonio y la familia son las instituciones primarias de la realización personal, necesarias para que seamos “completos” y felices. La suposición es que hay alguien que es justo el indicado para nosotros y, si nos fijamos bien, encontraremos a la persona adecuada para casarnos. Esta suposición moral pasa por alto un aspecto crucial del matrimonio. Falla en apreciar el hecho de que siempre nos casaremos con la persona incorrecta.» Stanley Hauerwas en el artículo Sex and Politics (traducido como «Sexo y política») de la revista Christian Century del 19 de abril de 1978 «Cuando te casas con una persona, no sabes cómo será en treinta años.» John Piper en Pacto matrimonial: perspectiva temporal y eterna Aplicación personal ¿Por qué? ¿Por qué tantos matrimonios que comienzan con amor sincero y con las mejores intenciones terminan en divorcio? ¿Por qué tantos matrimonios que comienzan con grandes promesas y sueños, terminan estando juntos sólo por los hijos y viviendo como si fueran solamente compañeros de cuarto? Estas son preguntas inquietantemente relevantes, independientemente del punto en el que te encuentres en tu viaje matrimonial (noviazgo, compromiso, recién casado o celebrandoun aniversario). Cualquiera que sea la respuesta, los cristianos no son inmunes a eso. La tasa de divorcio entre las parejas cristianas es equivalente al resto de las personas. Si las estadísticas son verdaderas, 6 entonces mucho de lo que estamos haciendo como cristianos para corregir el problema es ineficiente, mal encausado, o posiblemente hasta estemos alimentando el problema. Este capítulo puede asustarte un poco. Pero es necesario definir con precisión lo que estás buscando corregir. Al comienzo del viaje es fácil ser aparentemente positivo, pero el resultado será un matrimonio amargado y privado de sus derechos; sin embargo, si identificas adecuadamente los obstáculos por venir, estarás animado y unido(a) a tu cónyuge mientras navegan por esos desafíos. Lee Lucas 14: 28-30. En este capítulo Jesús habla de calcular el costo, y eso es lo que harás maritalmente en este capítulo. Si no calculas el costo, es probable que pongas un mal fundamento (v. 29) para el matrimonio y no estés preparado para cumplir con el voto que hiciste de por vida. Piensa en cada decisión importante que alguna vez hayas tomado (escoger una carrera, comprar una casa). ¿Recuerdas haberte sentido abrumado mientras hacías ese compromiso? Aun así, ese temor y el consejo que recibiste, te hizo más sabio (o al menos eso debió ocurrir, Proverbios 1:7). Ese es el propósito de este capítulo. ¿En dónde estás? «¿En dónde estás?» fue una pregunta extraña que Dios le hizo a Adán en Génesis 3:9. Fue rara porque fue hecha, obviamente, para el beneficio de Adán, no para que Dios se diera por enterado ̶ Dios estaba acercándose a Adán mientras le hablaba. Adán estaba perdido en el momento justo en que estaba intentando mantener en control. Eso describe los esfuerzos más ineficaces para mejorar un matrimonio. Dios estaba dispuesto a ayudar a Adán si él se hubiera visto a sí mismo como era y si hubiera reconocido lo que había hecho. Como Adán, tú no puedes asumir que tu perspectiva en el matrimonio es correcta, por esto te preguntas a ti mismo ¿en dónde estás? ¿Cuál es tu punto de vista de un matrimonio ideal? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ Si pudieras ser tan insolente como quisieras ¿cuál sería tu punto de vista del matrimonio? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 7 ¿Cuál es tu punto de vista realista de un buen matrimonio? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ¿Cuándo te molestas, te enojas, te sientes herido o decepcionado por el matrimonio, cuál de estos puntos de vista es violentado o reforzado? ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________ 20 cosas que dificultan el matrimonio ¿Has notado que la mayoría de las películas románticas terminan con una boda frente al altar cuando la relación realmente apenas comienza? Un matrimonio feliz y real casi nunca llega a la industria del cine. Al cine le gusta el cortejo, las peleas y las reconciliaciones. Sin embargo, tiende a resumir la verdadera relación en cuatro palabras simplistas: vivieron felices para siempre. En el resto del capítulo, queremos ayudarte a quitar algunas de las expectativas y creencias más comunes que a menudo alimentan los puntos de vista tanto ideales como insolentes que tienes acerca del matrimonio. Las expectativas excesivamente altas no honran al matrimonio, y las expectativas excesivamente bajas no protegen a ninguna de las partes. La pregunta no es si estos factores están activos en tu matrimonio o compromiso. Estos retos son reales, por lo que todos los enfrentamos de algún modo. Las preguntas son: ¿Cuáles son los retos que afectan tu matrimonio? ¿Estás consciente de su influencia? ¿Están tú y tu cónyuge discutiéndolos abiertamente? ¿Tienen un plan para corregir estas influencias? Cada punto continúa con algunas preguntas para conversar en pareja. No esperamos que tengan 60 conversaciones (20 puntos multiplicados por tres preguntas por punto), pero sí esperamos que tengan una o dos conversaciones acerca de cada área que impacta significativamente su matrimonio. Tener estas conversaciones sobre una base neutral, como este manual, es mucho más fácil que tenerlas cuando han sido desencadenadas por el dolor, la ira o la inseguridad, ya que se pierden en los aspectos únicos del evento desencadenante. 1. La naturaleza monótona de la vida cotidiana. Generalmente te das cuenta cuando estás haciendo algo significativo. Ese es uno de los más grandes, aunque más sutiles, retos del matrimonio ̶ los momentos ordinarios son los más significativos. Cuando haces algo que para ti es significativo, te preparas para ello. Cuando estás haciendo 8 algo monótono, simplemente lo haces sin pensarlo mucho. Otra manera de decirlo es que la familiaridad te conduce a la negligencia. Entre más común y seguro sea algo o alguien, más tiendes a descuidarlo o a centrarte en cosas más urgentes. El matrimonio puede caer en esta trampa con más facilidad que cualquier otra relación. «Es en el contexto de la vida diaria y las relaciones que los cristianos tienen que estar completamente armados, preparados y listos. ¿En qué áreas estás más tentado a ser egoísta? ¿Insensible? ¿Impaciente? El hogar es uno de esos lugares donde generalmente bajamos la guardia, donde es más probable que seamos nosotros mismos cuando estamos cerca de personas a las que no tenemos que impresionar ̶ ¡las personas que, de todos modos, siempre están ligadas a nosotros! (p.143)» Winston Smith en Marriage Matters (traducido como «El Matrimonio Importa») Preguntas para conversar en pareja: ¿Cómo el día a día del matrimonio ha impactado negativamente la energía o participación que le das a tu matrimonio? ¿Cuáles son las expresiones prácticas y tangibles de esto? ¿Qué tipo de recordatorios serían los más efectivos para alejarte de los malestares de la monotonía marital? 2. Teniendo que hacer las cosas que no te gustan y para las que no eres bueno. Casi todas las relaciones que tienes y actividades que haces, tienen una compensación inmediata o se basan en tus intereses personales y talentos únicos. Escoges los pasatiempos que te gustan. Los trabajos que eliges son aquellos para los cuales tienes habilidad o aquellos que están bien remunerados. Sirves en la iglesia en áreas acordes a tus dones y pasiones. Por lo tanto, constantemente tienes algo en común que te acerca a las personas con las que interactúas. En casa hay muchas responsabilidades que simplemente tienen que cumplirse. Puede que no te gusten ni seas hábil en ellas. Cuando un porcentaje significativo de la relación se convierte en «puramente funcional», entonces es fácil pensar que ya no tienen nada en común; sin embargo, en el matrimonio, la funcionalidad no es un comentario en la relación: es el reflejo de la naturaleza de la vida. Hasta que no seas capaz de ver esto, comenzarás a calificar la calidad de tu matrimonio basándote en las exigencias de la vida cotidiana en lugar de en la calidad de la relación en sí misma. Cuando esto sucede, tu actitud de amargura, distorsiona el grado y la frecuencia con la que piensas acerca de las bendiciones del matrimonio. 9 Preguntas para conversar en pareja: ¿Dónde, cuándo o cómoesta realidad te tienta hacia la amargura, el resentimiento o el descontento? ¿Qué expresiones (emocionales o relacionales) adquieren estas tentaciones cuando sucumbes a ellas? ¿A quién tiendes a culpar por tu disgusto de esta realidad? ¿Cómo pueden tú y tu cónyuge animarse mutuamente en esta lucha matrimonial que es universal y persistente? 3. Cambio de perspectiva: de inversionista a propietario. ¿Quién no ha experimentado esto? Un nuevo empleo lleno de posibilidades hasta que ya trabajas ahí y te das cuenta de que tienes muchísimas responsabilidades. Una nueva casa que tiene gran potencial, hasta que la compras y se convierte en un montón de proyectos. Vivir el día a día de algo cambia tu perspectiva, ya que dejas de ser «el de afuera» para convertirte en «el de adentro». La transición del noviazgo/compromiso al matrimonio no es muy diferente. Con frecuencia tratas al matrimonio como si debiera regirse por una serie de normas diferentes a las del resto de la vida. Probablemente esto se deba a tu apego cultural de un ideal romántico (se dirá más al respecto en los siguientes puntos). Pero debes darte cuenta de que el matrimonio no es diferente al resto de la vida. En realidad, el matrimonio es una versión concentrada de la vida. El matrimonio es la elección de la persona con la que harás vida no con la que escaparás de la vida. Preguntas para conversar en pareja: ¿Qué tan bien pasas de ser un soñador a ser un hacedor en la mayoría de los ámbitos de la vida? ¿Para ti cuáles son las formas más importantes de seguir invirtiendo en tu matrimonio? ¿Cuáles son las formas más difíciles de seguir invirtiendo en tu matrimonio? 4. Una vez casados, ya no hay necesidad de estar en modo «encendido». Cuando estás en un noviazgo con alguien te preparas para estar junto a esa persona. Durante todo el día piensas en lo que dirás la próxima vez que se vean. Prever el tiempo juntos es una excelente medida de estar en modo «encendido» para tu cónyuge. Cuando te casas, a menudo, sobrevives hasta llegar a casa, te tiras a descansar, y después de que te das cuenta de que estás en la misma habitación con tu cónyuge, intentas mantener una conversación significativa. Cuando estás saliendo con alguien, te arreglas, tratas de oler bien, te afeitas (la cara o las piernas), no eructas ni expulsas gases en la presencia de la otra persona, y generalmente consideras sus preferencias. Estas expresiones de consideración a la otra persona son otra manera de estar en modo «encendido» con tu cónyuge. 10 Frecuentemente en el matrimonio esperas que tu cónyuge te acepte tal como eres sin honrarle con la misma decencia que das a otras personas. Cuando estás en un noviazgo, haces preguntas en vez de asumir las cosas, escuchas y respondes a lo que la otra persona está diciendo, recuerdas cosas que son importantes para el otro, y respondes en maneras parecidas a las de Cristo con la intención de entrar al mundo de la otra persona. Vivir representando a Cristo, viviendo como Él lo hizo, es otra parte vital de lo que significa estar en modo «encendido» en el matrimonio. Muy a menudo, después de casarte, insistes en que tu cónyuge viva en tu mundo (tanto aceptando tus preferencias como tolerando tus debilidades de carácter) en vez de que tú entres en su mundo y busques, voluntariamente, la semejanza con Cristo para bendecirle. Preguntas para conversar en pareja: ¿Qué consideraciones comunes tienes por otras personas y has descuidado en tu matrimonio? ¿Qué elementos de descortesía han abaratado tu matrimonio? ¿Qué dice tu nivel de olvido acerca de lo que es prioritario en tu matrimonio? 5. Compartiendo el espacio y coadministrando recursos limitados. Cuando estás en un noviazgo, administras tus recursos limitados por separado: enfrentas al reto de compartir el espacio con alguien o de vivir solo. Cuando estás casado, descubres el lugar en el que a la otra persona le gusta dejar los calcetines, la toalla mojada y los zapatos sucios: te ofendes porque sus rarezas son ahora parte de tu vida. Hay más que solo rarezas involucradas en este cambio. Con una proximidad perpetua llega un nuevo tipo de conocimiento. Con las vidas entrelazadas llega un nuevo tipo de influencia. Ahora se ven en sus peores momentos físicos, emocionales, relacionales y morales. Su peor y mala administración de la vida puede ser rápidamente contagiada. Esta cercanía permite que tu cónyuge vea, hable y sea afectado por las cosas que nadie más ve, comenta o encuentra significativas. «Nadie más es tan incomodado y lastimado por tus defectos como tu cónyuge. Y, por lo tanto, tu cónyuge, más que cualquier otra persona, se hace más consciente de lo que está mal contigo.» Timothy y Kathy Keller en El Significado del Matrimonio Preguntas para conversar en pareja: ¿Qué tan difícil te resulta tener una mentalidad y un enfoque compartidos para administrar el tiempo, el dinero y la toma de decisiones? ¿Cuáles son las manías que tienes que dejar morir para honrar y proteger 11 el matrimonio? ¿Qué estás haciendo para que tu hogar, tu estilo de vida y tus procesos de gestión reflejen la unidad de los dos? 6. Los dos son personas cambiantes. Al casarte con una persona, conocerás al menos, una docena de facetas de esa persona. El simple hecho de haberte casado te cambia. Tener hijos te cambia. Crecer profesionalmente o perder tu trabajo te cambia. Los límites, los padecimientos y la sabiduría de crecer te cambian. No eres lo que serás. «Cuando te enamoras, piensas que amas a la persona, pero realmente no lo haces. No puedes saber cómo es la otra persona en ese momento. Eso toma años. En realidad, sólo amas la idea de esa persona ̶ y eso siempre es, al principio, unidimensional y algo equivocado.» Timothy y Kathy Keller en El Significado del Matrimonio «Nunca sabemos con quién nos hemos casado; simplemente creemos que lo hacemos… Para el matrimonio, ser [lo enorme que es] significa que no somos la misma persona después de haber entrado en él. El problema principal es... aprender a amar y cuidar al extraño con el que te encuentras casado.» Stanley Hauerwas en el artículo Sex and Politics (traducido como «Sexo y política») de la revista Christian Century del 19 de abril de 1978 Es por eso que es absolutamente esencial que seas aprendiz de tu cónyuge a lo largo de toda la vida. Las parejas que descuidan el aprendizaje continuo frecuentemente tratan de justificar sus divorcios diciendo cosas como: «no somos las mismas personas que éramos cuando nos casamos», o «nos hemos distanciado», o «ya no tenemos nada en común». Cada excusa revela la ingenua o descuidada visión de lo que un matrimonio significa y cómo la vida los cambia. Preguntas para conversar en pareja: ¿Eres un buen estudiante de tu cónyuge? ¿Tienes alegría y pasión por aprender el diseño, el propósito y la actividad de Dios en y para tu cónyuge? ¿Tienes miedo al cambio? Si es así, ¿cómo afecta este miedo a la forma en que interpretas las diferentes etapas de tu matrimonio? 7. Expectativas muy altas acerca del matrimonio. Al escuchar a algunas personas hablar acerca del matrimonio, uno pensaría que es el rival de Jesús para traer la salvación al mundo y la paz a nuestros corazones. Normalmente su lógica se centra en hacer de la soledad y el vacío el centro de los problemas que causan todas las demás luchas 12 humanas. Cuando piensas de esta manera acerca de la vida, entonces la presencia permanente de una persona afectuosa debería hacer la vida perpetuamente mejor. «Llegamos a nuestro matrimonio conducidos por todo tipo de miedos, deseos y necesidades. Si busco que mi matrimonio llene el vacío espiritual en mi corazón que es del tamaño de Dios, no estaré en la disposición de servir a mi cónyuge. Solamente Dios puede llenar el agujero que es del tamaño de Dios. Hasta que Dios tenga el lugar apropiado en mi vida, siempre estaré quejándome de que mi cónyuge no me amalo suficiente, no me respeta lo suficiente, no me apoya lo suficiente.» Timothy y Kathy Keller en El Significado del Matrimonio El matrimonio es tan sólo la imagen del pacto (el evangelio) que está destinado a satisfacer tu alma. Cuando olvidas esto, empiezas a vivir como si ver un anuncio de Gatorade (bebida usada para rehidratar y recuperar electrolitos) debiera saciar tu sed en lugar de simplemente enseñarte sobre el producto que quita la sed. Este error provoca enojo. Es como si mirar el anuncio (el matrimonio) sólo te recordara tu sed y resaltara la inhabilidad del comercial para hacer lo que el producto real (el evangelio) sí puede hacer. «En resumen, el Progresismo privatizó el matrimonio, sacándolo de la esfera pública, y redefinió su propósito como una gratificación individual, no como un “bien más amplio” como reflejar la naturaleza de Dios, producir carácter o criar hijos… El matrimonio solía ser una institución pública para el bien común, y ahora es un acuerdo privado para la satisfacción de los individuos. El matrimonio solía ser acerca de nosotros, pero ahora es acerca de mí. Pero, irónicamente, esta nueva visión del matrimonio impone al matrimonio y a los cónyuges una carga aplastante de expectativas de una manera que las concepciones más tradicionales nunca hicieron. Y nos deja desesperadamente atrapados entre anhelos irreales y terribles temores sobre el matrimonio.» Timothy y Kathy Keller en El Significado del Matrimonio Preguntas para conversar en pareja: ¿Con qué frecuencia tu insatisfacción matrimonial (ira, queja, ansiedad o desesperación) es el resultado de buscar en tu matrimonio lo que deberías haber pedido a Dios? ¿Los pensamientos en los que incluyes la frase ‘si tan sólo’ parecen oraciones dirigidas a tu matrimonio? ¿Hay alguna posibilidad de que tu matrimonio supere tus expectativas? ¿El contentamiento en el matrimonio te parece una alegría de segunda clase? 13 8. Expectativas muy altas acerca de tu cónyuge. La mayoría de las parejas se han dicho mutuamente: «tú me completas». Este es un maravilloso sentimiento romántico que sucede cuando dos personas son «compatibles» o hacen «clic». Pero es una señal segura de un matrimonio enfermo si realmente esperas que así suceda. Cuando éste es el caso, tus inseguridades son (en tu mente) culpa de tu cónyuge. «Sin embargo, sería un error atribuir el cambio de actitud de la cultura hacia el matrimonio a la búsqueda masculina de la belleza física. Las mujeres se han visto igualmente afectadas por nuestra cultura de consumo. Ellas buscan un compañero que “satisfaga sus deseos emocionales, sexuales y espirituales”. Y eso crea un idealismo extremo que a su vez conduce a un profundo pesimismo de que alguna vez encontrarán a la persona adecuada para casarse.» Timothy y Kathy Keller en El Significado del Matrimonio «¿Podría ser que su atracción estaba más orientada a sí misma de lo que ella imaginaba? Lo que se sentía como amor podría haber sido sólo la emoción de que este hombre que había conocido parecía encajar, en buena manera, en el sueño que ella siempre había tenido para su vida… Ninguno de nosotros cumplimos nuestros sueños en la manera en que los soñamos, porque ninguno de nosotros escribimos nuestra propia historia. Dios, en Su amor, escribe una historia mejor de lo que nosotros pudiéramos haber escrito para nosotros mismos.» Paul Tripp en ¿Qué estabas esperando? «La pareja amorosa se convierte en el ideal divino dentro del cual completar la propia vida. Todas las necesidades espirituales y morales ahora se enfocan en un solo individuo… En una palabra, el objeto del amor es Dios (p. 160)… Después de todo ¿qué es lo que queremos cuando elevamos a la pareja amorosa a la posición de Dios? Queremos redención, nada menos (p.167).» Ernest Becker en The Denial of Death (traducido como «La negación de la muerte») De todas las tentaciones que puedes enfrentar en el matrimonio, vivir al borde de idolatrar a tu cónyuge parece ser la idolatría preferida. Pero debes darte cuenta de que es una tentación que, en el mejor de los casos, resultará en una crisis de la mediana edad. El segundo gran amor de tu vida debe ser tu cónyuge, pero cuando ese segundo amor se convierte en el primero, muta de una bendición a una maldición, ya que tus esperanzas están puestas en alguien que no puede sostenerlas. Preguntas para conversar en pareja: ¿Puede tu cónyuge decepcionarte sin que sientas desesperación o ira intensa? ¿Cómo fomentas intencionalmente el profundo afecto 14 de tu cónyuge hacia ti mientras le señalas a Cristo? ¿Con qué frecuencia te recuerdas a ti mismo que tu cónyuge es un regalo de Dios destinado a reflejar Su gran amor por ti? 9. Expectativas muy altas acerca del amor. Quizás no es la institución del matrimonio en la que pones tu esperanza. Quizás ni siquiera esperas que la persona con la que estás casado(a) complete tu vida. Con frecuencia solamente confundes lo que dice 1 Juan 4:8 y lees «el amor es dios» en vez de «Dios es amor». Alabas a Dios como si el amor fuera Su atributo principal o único, en vez de adorar a Dios con una apreciación equilibrada de todos sus atributos ̶ santidad. Hay dos formas de expresar esta visión idealizada del amor. En primer lugar, esperas que el amor satisfaga todas tus necesidades o utilizas el concepto de «tanque de amor» para captar lo que significa tener una vida plena y una buena relación. En Jeremías 2:13, la Escritura desaconseja enérgicamente el tener «tanques de amor» como fuentes de satisfacción y seguridad personal. «Si se suman dos aspiradoras entre sí, sólo se obtiene una aspiradora más grande y más fuerte, un gigantesco sonido de succión... Si esperamos que nuestros cónyuges llenen nuestros tanques de una manera en la que sólo Dios puede, estamos exigiendo algo imposible.» Timothy y Kathy Keller en El Significado del Matrimonio «Un matrimonio basado en las necesidades no da testimonio de la gloria de Dios; se centra en las exigencias personales que compiten por la supremacía. Dos personas, preocupadas por manipular al otro para satisfacer sus necesidades, pueden llevar su matrimonio por el camino de las “diferencias irreconciliables”. Este es el lenguaje cultural que simplemente reconoce que un matrimonio no puede con el peso de las exigencias entendidas como necesidades.» Dave Harvey en Cuando los pecadores dicen “acepto” La segunda expresión no se escucha con frecuencia hasta que la pareja se encuentra en problemas y comienzan a racionalizar sus pensamientos acerca de terminar su matrimonio bajo la lógica de «ya no estamos enamorados». Esta segunda expresión no es más que la aplicación de la primera expresión cuando las cosas se ponen difíciles. Ambas expresiones pierden de vista que el amor es sobrenatural y debe ser recibido por la gracia de Dios antes de que pueda ser dado (1 Juan 4:10). Si sólo están alternando su propio «combustible de amor» entre sus respectivos «tanques de 15 amor», entonces la evaporación y las ofensas personales los dejarán, con el tiempo, secos y sin esperanza. Preguntas para conversar en pareja: ¿Qué cosas de la vida disfrutas profunda y regularmente sin depender de ellas como tu fuente de seguridad o identidad? ¿Cómo puedes disfrutar profunda y regularmente del amor conyugal, en todas sus expresiones, sin convertirlo en tu fuente de seguridad o identidad? ¿Cómo puedes aliviar la presión de considerar el amor conyugal como una necesidad, al entender que es, más bien, un deseo bueno y altamente prioritario? 10. Ver la compatibilidad como un sustantivo, en vez de verla como un verbo. Con frecuencia tratamos la compatibilidad como si fuera un sustantivo (algo que dos personas comparten, como un panquecito o el color de ojos) en vez de verlo como un verbo (algo que dos personas hacen, como el nado sincronizado o una conversación). Hay una gran diferencia, algunas veces pasada por alto, entre compatibilidadcomo sustantivo y ser compatible como verbo. Piensa por un momento. En el transcurso de la historia humana, se han combinado rasgos de la personalidad del esposo y rasgos de personalidad de la esposa que han resultado en excelentes matrimonios. Sin embargo, igualmente cierto, es que otras combinaciones de rasgos de personalidad han terminado en divorcios amargos y dolorosos. En pocas palabras, la compatibilidad no es el elemento que construye o destruye un matrimonio. ¿Son malos los tests de personalidad? No. Generalmente hacen un buen trabajo en que las parejas reconozcan cuáles son los retos comunes que enfrentarán basados en sus valores y preferencias (dos palabras menos místicas para «tipos de personalidad»). Casi nunca una pareja se sorprende de lo que encuentra, y sus amigos cercanos podrían haber dado la misma valoración. ¿Deberían las parejas hacer estos tests? Claro. Son divertidos y usualmente proveen un lenguaje neutral para tratar las diferencias que normalmente surgen durante una discusión (un momento en que las parejas asignan un lenguaje moral – bueno y malo ̶a sus diferencias). ¿Significa esto que cualquier persona moralmente recta puede casarse con cualquier otra persona moralmente recta y tener un gran matrimonio? No. La química es importante para el matrimonio y no debe ser descuidada. Sin embargo, dos personas 16 con un carácter íntegro pero sin química, tendrán un mejor matrimonio que dos personas con química que ignoran la importancia de tener un carácter íntegro. Entonces ¿cuál es la conclusión? Aprende todo lo que puedas de tu cónyuge o de tu prometido(a). Si quieren, usen tests de personalidad como una oportunidad para conocerse el uno al otro. Sean capaces de predecir todas las diferencias previsibles que puedan tener. Pero no piensen que la compatibilidad es algo que tienen (sustantivo). Recuerden que la compatibilidad, si la palabra ha de ser redimida, proviene de buscar juntos lo único que tiene valor eterno: Cristo, Su carácter en ustedes y Su gloria alrededor de ustedes. Preguntas para conversar en pareja: ¿Sueles medir tu matrimonio en función de si tienen compatibilidad o no? ¿Qué inseguridades trae esto? ¿De qué manera ese enfoque inyecta miedo o presión en tus actividades de enriquecimiento matrimonial? 11. Dos (o más) maneras diferentes de hacer familia. En una época de familias mixtas y segundas nupcias, es probable que una pareja casada traiga las expectativas y los modelos de más de dos familias (la de él y la de ella, ambas singulares) a su matrimonio. Lo misterioso de tu familia de origen es que es lo que conoces, ya sea que estés de acuerdo con ello o no. Así que moldea tus instintos incluso cuando intentas evitar su influencia. Las familias de origen a menudo son buenas. Cuando este es el caso, la pareja puede tomar lo «mejor» de ambos hogares. Sin embargo, esto crea una trampa única. Puede que los patrones o las tradiciones que eran buenos para tus padres, no lo sean para tu matrimonio. Puede que lo que hacían tus padres es tu estándar de «bueno», y al implementarlo en tu matrimonio, no funciona, entonces puedes creer (aunque no sea cierto) que has fallado o que tienes un mal matrimonio. Es importante que consideres la influencia de los hogares en los que has vivido para dar tus respuestas. Enlista los hogares en los que has vivido y aquellas personas que han fungido como un modelo paternal o conyugal para ti. ● ______________________________________________________________ ● ______________________________________________________________ ● ______________________________________________________________ ● ______________________________________________________________ Preguntas para conversar en pareja: ¿Has caído en la tentación de pensar que la imitación es la única o la mejor manera de honrar tu hogar de origen? ¿Te centras en 17 los sufrimientos de tu hogar de origen para saber lo que quieres evitar más que lo que quieres conseguir? ¿Cómo o cuándo lo que sabes acerca de la familia (bueno o malo) se convierte en la lente a través de la cual evalúas a tu cónyuge o a tu matrimonio? Nota: Si existen vínculos emocionales intensos (positivos o negativos) con uno o varios de los hogares que has enumerado anteriormente, entonces esto es algo que tendrás que considerar en muchos momentos a lo largo de estos cinco manuales. Recurso: Si tu matrimonio está creando una familia mixta, el libro The Smart Stepfamily (traducido como «La familia adoptiva inteligente» y disponible sólo en inglés) de Ron Deal es un excelente recurso para ayudarte a aplicar los principios que aprenderás en estos manuales respecto a los contextos y desafíos únicos de una familia mixta. Recurso: Si estás luchando por amar correctamente a tu cónyuge porque no vienes de un hogar amoroso, entonces el libro Loving Well: Even If You Haven’t Been (traducido como «Amando bien: aun cuando no has sido amado» y disponible sólo en inglés) de William P. Smith es un buen recurso. 12. Un rol cambiante e indefinido. Fíjate en las palabras de Carolyn Mahaney, pensando acerca de sus primeros días de matrimonio: «Mi mayor reto ̶ por mucho ̶ era mi deseo de hacer bien “esto de ser esposa”, pero no estaba segura de cómo lograrlo (p.19).» Femenine Appeal (traducido como «Atractivo femenino»). Incluso si conoces los roles de género bíblicos, no entras al matrimonio sabiendo cómo lucirán en tu hogar. Contraer matrimonio es una experiencia que cambia, al mismo tiempo, todos tus hábitos, sistemas y relaciones. Entras a un mundo donde las expectativas no sólo son desconocidas para ti, sino que tampoco están definidas por ninguno de los dos y que, inclusive, no son capaces de expresar. El comienzo del matrimonio es un tiempo en el que, desesperadamente, quieres hacer un buen trabajo, pero «buen» aún no ha sido claramente definido. Peor aún, cada etapa de la vida puede redefinir la palabra «buen». Si una pareja no comprende esta dinámica y no la comunica clara y regularmente, habrá un espacio común para guardar resentimiento porque cada cónyuge ve al otro como injusto o exigente. Con frecuencia, esto lleva a la pareja a darse por vencida o a pelear cuando deberían hablar y soñar. 18 Preguntas para conversar en pareja: ¿Cuáles son tus principales funciones, responsabilidades y expectativas en esta etapa de tu matrimonio? ¿Cómo son diferentes a la etapa anterior de tu matrimonio o relación? ¿Qué temporada prevés que vendrá después y qué probables cambios traerá? ¿Te encuentras aferrado a una temporada o rol pasado o te apresuras impacientemente hacia una temporada o papel futuro en el matrimonio? 13. Somos pecadores y egocéntricos. Ningún enfoque del matrimonio que te trate como una persona buena que a veces hace cosas malas y que crea que sólo haces cosas malas debido a tus circunstancias, superará jamás los desafíos que enfrenta un matrimonio. El mayor problema que el matrimonio enfrenta es el pecado que vive en el corazón de cada cónyuge, el cual quiere que el matrimonio sea acerca de uno mismo en vez de amar a Dios y amar al cónyuge. «Nunca debemos ser tan ingenuos como para pensar que el matrimonio es un puerto seguro contra la Caída... Las luchas más profundas de la vida ocurrirán en la relación primaria afectada por la Caída: el matrimonio.» Dan Allender y Tremper Longman III citados por Gary Thomas en Matrimonio sagrado Sin embargo, muy a menudo, los cristianos piensan en el problema humano como un problema exclusivamente de egoísmo. Pero también hay un problema de egocentrismo. Sí, quieres las cosas a tu manera, según tus preferencias y tu horario (egoísmo). Aunque también con frecuencia ves las cosas desde tu perspectiva, sólo experimentas las cosas que te afectan y sólo recuerdas las cosas desde tu punto de vista (egocentrismo). Literalmente, estás atrapados en ti mismo. Eres un alma atrapada en tu propio cuerpo y limitadaa tus ojos, oídos, piel, nariz y boca para obtener información sobre el mundo que te rodea. Esta es la razón primaria por la que solamente Dios puede amarte perfectamente. Él no está limitado a un lugar en el espacio y en la perspectiva de tiempo. Uno de los objetivos primordiales de todo lo que trataremos en estos cinco manuales, será superar la influencia del egocentrismo y del pecado que vive en ti. Por eso dependeremos de Dios para todo lo bueno que se logre (Santiago 1:16). Esta es también la razón por la que podemos ser brutalmente honestos acerca de los desafíos que enfrentamos y aun así tener la esperanza de matrimonios profundamente satisfactorios y duraderos, si nos sometemos al plan de Dios y confiamos en su poder. 19 Preguntas para conversar en pareja: ¿Esta sección te anima o te desanima? ¿El darte cuenta de que la influencia del pecado interno y la realidad de ser personas egocéntricas te ayuda a despersonalizar muchas de las ofensas y los eventos irritantes del matrimonio sin minimizarlos o ignorarlos? ¿Qué áreas de tu matrimonio son afectadas más por tu egocentrismo? ¿Cómo puedes disciplinarte para ver el mundo desde la perspectiva de tu cónyuge? 14. Baja opinión del compromiso. Vivimos en una era en la que «mantenerse casado» es una frase que usualmente se dice con una connotación negativa, como si hacer algo que no fuera natural fuera hipócrita. El problema con esta manera de pensar es que requiere que el matrimonio se pruebe y valide perpetuamente. «En otras palabras, la convivencia no puede funcionar como un ensayo para determinar si se es capaz de asumir el compromiso del matrimonio, porque ese compromiso no puede experimentarse a menos que se esté casado. Este compromiso es lo que diferencia al matrimonio de cualquier otra relación. Lo cambia todo (p.104).» Dennis Rainey (editor) en Preparing for Marriage (traducido como «Preparándose para el matrimonio») Es difícil esforzarse continuamente para mejorar algo, lo cual involucra evaluación, sin que simultáneamente debilites tu sentido de compromiso. Cuando preguntas: «¿estoy satisfecho con mi proveedor de telefonía?», simplemente estás insinuando la posibilidad de cambiarlo o compararlo con otros proveedores, pero trasladar estos patrones de pensamiento al matrimonio, puede ser mortal. Incluso debes evitar que el crecimiento de tu matrimonio se degenere, convirtiéndose así en una fuente de insatisfacción que te ocasione vincular tu compromiso con el desempeño de tu cónyuge. Preguntas para conversar en pareja: ¿Cómo puedes motivarte continuamente para participar en el enriquecimiento marital sin permitir que el proceso de evaluación debilite tu sentido del compromiso? ¿Qué actividades realizas ya de forma consistente para enriquecer tu matrimonio sin debilitar tu compromiso durante las temporadas difíciles? ¿Qué puedes aprender de estos esfuerzos que puedan aplicarse a tu matrimonio? 15. Una visión equivocada de la propiedad por encima del matrimonio. Está bien hablar de «nuestro matrimonio», refiriéndose al matrimonio como algo que pertenece a ti y 20 a tu cónyuge. Este es un concepto importante para proteger que otras personas (los padres, amigos, cómplice de adulterio) entren a la relación de una manera que no les corresponde. Sin embargo, cada persona que conforma un matrimonio le pertenece a Dios. 1 Corintios 6:19b-20 dice «[…] y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.» Tu matrimonio te pertenece tanto como un auto le pertenece a un adolescente cuando sus padres pagaron por él. El adolescente no tiene la libertad de hacer lo que quiera con ese auto, aunque los padres quieren que ese adolescente aprenda la responsabilidad que tiene al llamarlo «su auto». «Cuando te casas, has entrado en algo que fue inventado por Dios. Y si has determinado manejar tu matrimonio a tu manera, te has metido en grandes problemas, porque el matrimonio es una institución de Dios.» Timothy y Kathy Keller en El Significado del Matrimonio Cuando tienes una visión equivocada de la propiedad por encima del matrimonio, esperas la bendición de Dios y que tu cónyuge esté complacido con lo que haces con «tu vida» y, por implicación, «tu matrimonio». Eres ofendido por tu cónyuge y te enojas con Dios cuando esto no sucede (Proverbios 14:12, 16:25). Respondes como adolescente cuando le quitan las llaves del coche por haber llegado muy tarde a casa o por haber consumido alcohol. Preguntas para conversar en pareja: ¿Te parece bien ser un hijo de Dios para el resto de tu vida? ¿Ves tu matrimonio como una bendición de Dios que se te ha dado para ejercer mayordomía según Su diseño para tu disfrute? ¿Cuándo has operado fuera de este diseño y luego te has enfadado con Dios o con tu cónyuge porque no ha funcionado? 16. Intentamos que el matrimonio sea nuestra iglesia. Vivimos en una era en la que pocas personas nos conocen muy bien. Nuestras vidas están muy ocupadas. Nos comunicamos por correos electrónicos, tuits y frases preestablecidas. Pocas personas viven en el lugar en el que nacieron y muchas otras se mudan múltiples veces a lo largo de sus vidas. El matrimonio se convierte en el único lugar en el que estamos forzados a ser conocidos verdaderamente. Esto hace que la relación matrimonial moderna sea más única en nuestra experiencia de vida de lo que Dios diseñó inicialmente. 21 Con frecuencia, un cónyuge enojado le dice al otro: «¡Nadie más tiene problemas conmigo, sólo tú!» Muchas veces esto es verdad. El cónyuge enojado no permite que nadie más lo conozca tan bien como para ver sus defectos y no les concede a los amigos el permiso para hablar de las faltas evidentes. Esto hace que el matrimonio fracase. Este no era el diseño de Dios. Has tratado de usar Génesis 2:18 «No es bueno que el hombre esté solo» para justificar que tu cónyuge sea la única persona que te conozca. Actúas como si el matrimonio fuese la única cosa que Dios hubiese creado cuando Él creó a la mujer. ¡No! Cuando Dios creó a la mujer, creó la posibilidad de comunidad, amistad e iglesia. Dios nunca tuvo la intención de que el matrimonio te diera satisfacción relacional. Si ese fuere el caso, entonces Dios existiría en dualidad y no en trinidad. Además, el hecho de no ser conocido o de no conocer a los demás, hace que te veas obligado a compararte a ti mismo y a tu matrimonio con la persona pública de los demás. Esto, inevitablemente te llevará a la inseguridad y al orgullo en vez de al crecimiento y la humildad. Tratas con versiones ficticias de las personas e intentas obligar a tu matrimonio a estar a la altura de las ficciones que te inventas. Preguntas para conversar en pareja: ¿Cuándo estás con parejas casadas a las que les permites conocerte bien a ti y a tu matrimonio? ¿Estás exigiendo a tu matrimonio y tu familia que lleven toda la carga que la comunidad bíblica de la iglesia te debería ayudar a soportar, de acuerdo al diseño de Dios? ¿De qué manera el hecho de conocer principalmente la imagen pública de otras parejas ha contribuido a tu inseguridad o escepticismo sobre el matrimonio? ¿Cuándo y cómo afecta esto a tu matrimonio? 17. Falta de disposición para trabajar por una buena relación. Esto puede deberse a la pereza o a una convicción equivocada. Algunas personas consideran que el trabajo relacional de un buen matrimonio es más de lo que quieren dar ̶ pereza. Otras personas creen que en el matrimonio no se trabaja y, si tienen que hacer cosas incómodas para enriquecer la relación, entonces están haciendo algo mal ̶ convicción equivocada. Incluso mientras estás leyendo este manual podrías estarte preguntando: «¿es esto realmente necesario?, ¿no es suficiente el hecho de que nos amamos mutuamente?, no me gusta pensar en asuntos difíciles». La erosión emocional y el declivepersonal 22 casi siempre comienzan haciendo malas preguntas que hacen ver como viables las malas opciones. ¿Cuáles son las cinco cosas que crees que marcarán tu vida en los años que te quedan? i. _________________________________________________________ ii. _________________________________________________________ iii. _________________________________________________________ iv. _________________________________________________________ v. _________________________________________________________ Tu matrimonio debería estar entre los primeros de la lista, junto con tu relación con Dios. Una pregunta que te puede guiar y que deberías hacerte constantemente es: «¿estoy invirtiendo mi tiempo en las cosas que van a tener el mayor impacto en mi vida, en mi familia para las próximas generaciones, y en el reino de Dios?» Preguntas para conversar en pareja: ¿El no trabajar en tu matrimonio produce una desviación en tu relación u obliga a tu cónyuge a asumir el papel del malo/la mala? ¿Crees que trabajar en tu matrimonio tiene una connotación negativa? ¿Qué ideas, personas o conceptos contribuyen a que no veas con buenos ojos trabajar por un buen matrimonio? 18. Poniéndose a la defensiva por las heridas sufridas en el pasado. Tu dolor dificulta el matrimonio porque te enfocas más en lo que quieres evitar que en lo que Dios ha diseñado para tu disfrute. Es casi imposible protegerte por miedo, al mismo tiempo que entregarte por amor. Al menos, es casi imposible relajarse y disfrutar tu generosidad mientras estás batallando contra tus instintos de autoprotección. Esto hace que el matrimonio sea un trabajo constante, pero de una manera que nunca se pretendió que fuera. Sin embargo, a menudo respondemos con un híbrido de autoprotección y entrega. A la luz de esta reflexión, lee 1 Juan 4:18: «En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor.» Este pasaje no quiere decir que el amor hará que nunca tengas miedo. El amor requiere que enfrentes tus miedos constantemente (Salmo 23). Pero el amor tiene el poder de redimir tan plenamente el miedo que la presencia del miedo se olvida a la luz de la belleza de su redención. Sin embargo, este es un proceso y no se debe esperar que necesariamente será resuelto con rapidez. Enfrentarse a estos miedos es una implicación del llamado matrimonial a dejar y separarse. Aunque el daño del pasado no haya sido causado por tus padres, este 23 llamado a dejar la autoridad, la dependencia y la influencia negativa de las relaciones pasadas sigue siendo válida. El principio es que debes renunciar al miedo para experimentar lo que Dios pone delante de ti. La manera en que esto se aplica a la vida no es sólo detenerlo, sino ser honesto y tomar los pasos necesarios para abrazar la libertad que Dios tiene para ti. Preguntas para conversar en pareja: ¿Existe algún daño importante que sucedió en el pasado y que no has contado a tu cónyuge? ¿Has minimizado el impacto de esta herida en ti? ¿Te pones a la defensiva cuando la vida vuelve a ser dolorosa? ¿Cuándo y cómo te lleva esto a tener un deseo de controlar o de huir? 19. Un enemigo real que quiere destruir tu matrimonio. Hay una declaración alarmante al final de la tentación de Jesús, «… [el diablo] se alejó de Él esperando un tiempo oportuno (Lucas 4:13b).» Esta es la razón por la que Pedro dice: «Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).» Cuando Satanás tienta a un adulto soltero, sólo puede eliminar a una persona a la vez. Cuando Satanás tienta a un adulto casado con hijos, puede alterar la vida de muchas personas con una sola victoria. Cuanto más dolor pueda provocar en un solo evento, más alegría le produce y más capta su atención. Esto no debe hacerte vivir con miedo, sino con sobriedad. ¿Cómo se ve esto en la práctica? Significa que no tienes que andar buscando la manera de equivocarte. Las oportunidades para dañar tu matrimonio te están buscando. No puedes hacer que el matrimonio se mantenga vivo si lo conduces en modo piloto automático/sin oración. Lee Efesios 6:1-20 y distingue los verbos (sean fuertes, vístanse, manténganse firmes, oren) y los sustantivos (verdad, justicia, paz, salvación, Espíritu). ¿Tu visión del crecimiento matrimonial considera estos elementos como esenciales en un matrimonio cristiano? Preguntas para conversar en pareja: ¿Vivirías de manera diferente si realmente creyeras que diariamente el mal está buscando una manera de arruinar tu matrimonio? ¿Dirías algo más o no dirías algo si supieras que diariamente el mal está susurrando mentiras en la mente de tu cónyuge? ¿Qué cosas evitarías o perseguirías si supieras que los eventos diarios comunes son parte de una batalla más grande por el corazón y el alma de tu cónyuge y tu matrimonio? 24 20. Falta de disposición para ser débil. Esta puede ser la lucha más importante del matrimonio, porque es el conflicto central que te alejará del evangelio. La mayoría de las luchas matrimoniales emanan de que al menos uno de los miembros de la pareja trata de ser más fuerte (intachable, el que tenga la última palabra, independiente, resiliente, atractivo, exitoso, popular) de lo que es naturalmente. Aunque suene extraño, esforzarse por impresionar es a menudo lo que nos impide descansar en el amor de Dios o de los demás. «Lo que nos impide crecer es nuestro espejismo de fortaleza... Nuestro matrimonio no se ve perjudicado por los llantos de debilidad, sino por las declaraciones de fuerza.» Paul Tripp en ¿Qué estabas esperando? Tener que ser fuerte y ser amado son tan opuestos como tener que esperar y ser paciente. La gente paciente espera; tanto como las personas fuertes son amadas. Pero cuando la espera se siente forzada, entonces la paciencia ya no es una descripción exacta de la de la persona (al menos no es una descripción agradable). Acudes a Dios en tu debilidad. Él te ama cuando no tienes nada amable en ti y esto consolida en tu mente que no hay nada que puedas hacer para que Dios te ame menos, porque no hay nada que hayas hecho para que Dios te ame. El matrimonio, el tuyo en particular y la institución entera del matrimonio, fue diseñado para ser una imagen de este mensaje del Evangelio (Efesios 5:32). Sólo cuando te permites ser débil y amado, experimentas la plenitud del diseño que Dios hizo para el matrimonio. Preguntas para conversar en pareja: ¿Sería mejor tu matrimonio si pudieras ser débil en presencia de tu cónyuge y no tuvieras dudas de su afecto o compromiso? ¿Qué debilidades son las que más tratas de ocultar a tu cónyuge? ¿Cómo afecta este encubrimiento a tu capacidad de recibir y descansar en el amor de tu cónyuge? ¿En dónde estamos ahora? El matrimonio es un viaje. Esperamos que esta introducción te haya permitido distinguir con mayor claridad en qué punto del camino te encuentras. No te sientas apurado por tener todo bien ahora. Eso devalúa la belleza y la alegría de todo lo que Dios quiere hacer en el proceso. Tus más bellos recuerdos, historias y victorias se encontrarán en el viaje, no en el destino. ¿Qué puntos te han llamado más la atención de esta lista de 20 retos?________________________________________________________________ 25 _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ ¿Qué quieres aprender del resto de estos cinco manuales que esta sección te ha ayudado a poner en palabras? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ Conclusión Sería fácil sentirse abrumados en este punto y pensar que un buen matrimonio requiere un cónyuge perfecto. Estas preguntas revelan lo lejos que estamos todos de ser un cónyuge perfecto. Pero Jesús puso este tipo de estándar tan altoante cualquiera que quisiera ser su discípulo: «Por tanto, sean ustedes perfectos como su Padre celestial es perfecto (Mateo 5:48).» Su propósito, sin embargo, no era el desaliento, sino el avivamiento. Ese es el objetivo de un enfoque del matrimonio centrado en el evangelio. Queremos más que un enriquecimiento matrimonial. ¡Queremos un avivamiento matrimonial! Necesitamos desesperadamente un despertar intenso al diseño de Dios para el matrimonio; no un mero empujón hacia principios más funcionales. La condición general del matrimonio en nuestra cultura clama a Dios por una transformación radical de nuestro sentido común y de las «mejores prácticas» acerca del matrimonio, porque no están funcionando. Si vamos a buscar un matrimonio centrado en el evangelio, debemos darnos cuenta de que tal esfuerzo nos hará arrodillarnos rogando a Dios por la gracia, la fuerza y la sabiduría para bendecir a nuestro cónyuge y a nuestro hogar de una manera que nosotros mismos somos totalmente incapaces y a veces no estamos dispuestos a hacer. Pero desde nuestras rodillas encontraremos que Dios está dispuesto y es capaz de dar la clase de matrimonio que nunca hubiéramos podido mantener de pie. Esto nos lleva a una última virtud que es absolutamente necesaria para experimentar y disfrutar de un matrimonio centrado en el evangelio ̶ la humildad. El matrimonio es un viaje desde nuestra debilidad (la de ambos cónyuges) hacia la fuerza de Dios. Debido a los efectos del pecado, muchas de nuestras debilidades son fortalezas exageradas. Así que incluso nuestras fortalezas deben ser tratadas con humildad o nos traicionan a nosotros y a nuestro matrimonio. Cuando se llevan con humildad, incluso nuestras 26 debilidades se convierten en una bendición para nuestro matrimonio. Sólo el evangelio nos enseñará a ver la vida de esta manera. 27 Capítulo 2 ¿Qué hace que el matrimonio funcione? Encontrando el núcleo esencial de un buen matrimonio Principios clave: Estas son las afirmaciones más comunes que incluyen los mensajes centrales de este capítulo. ● El mejor cónyuge es el que más aprende, por lo tanto, nunca llegamos a ser expertos como cónyuges. ● Tendremos que asumir el riesgo de ser conocidos antes de experimentar el gozo de ser amados. ● Si queremos lograr un enriquecimiento dentro del matrimonio, entonces este debe ser un estilo de vida conectado con nuestro propósito. ● Un matrimonio próspero se vive en una historia más amplia que cualquiera de la de los cónyuges o incluso más grande que la de ambos cónyuges juntos. Memoriza: Efesios 5:28-30 (NBLA) «Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos». Al memorizar este pasaje reflexiona sobre estos puntos clave: ● «Así también»: Estamos llamados a presentar nuestra esposa a Dios sin mancha y santa como Cristo lo hizo con la iglesia (Efesios 5:27). ● «Como a sus mismos cuerpos»: Lo que haríamos por nosotros debería ser lo mínimo a lo que estemos dispuestos a hacer por nuestras esposas. ● «El que ama a su mujer, a sí mismo se ama»: Nos amaremos mejor a nosotros mismos al amar a nuestras esposas al crear un hogar lleno de paz. ● «La sustenta y la cuida»: Debemos ser excelentes (dispuestos, hábiles y frecuentes) en lo que edifica a nuestra esposa. ● «Como también Cristo»: Solo seremos capaces de amar a nuestra esposa de esta manera por el amor que Dios tiene por nosotros (1 Juan 4:10-11, 19). Notas de Enseñanza «No debemos vivir uno para el otro, sino vivir el uno al lado del otro para el Señor. Nuestras vidas no están destinadas a girar una en torno a la otra, sino que están destinadas a girar juntas en torno a Jesucristo (p. 141)». John Henderson en Catching Foxes (traducido como «Cazando zorras»). «Uno de los beneficios más arriesgados pero gratificantes de la relación matrimonial es la estimulante experiencia de conocer y ser conocido, de revelar y hacer que la otra persona se 28 revele a ti (p. 19)... Si la persona que mejor te conoce también es la que más te ama, tu matrimonio realmente será especial (p. 88)». Dennis Rainey (editor), Preparing for Marriage (traducido como «Preparándose para el matrimonio»). «La enseñanza cristiana no ofrece una elección entre la realización y el sacrificio, sino la realización mutua a través del sacrificio mutuo… Entonces, ¿qué necesitas para hacer que el matrimonio funcione? Necesitas conocer el secreto, el evangelio, y cómo esto te da tanto el poder como el patrón para tu matrimonio (p. 47)… Desde esta visión cristiana del matrimonio es de donde entendemos lo que significa estar enamorados. Es mirar a la otra persona y vislumbrar a la persona que Dios está formando y decir: “Veo lo que Dios está haciendo en ti, ¡y eso me emociona! Quiero formar parte de eso. Quiero asociarme contigo y con Dios en el viaje que estás haciendo hacia su trono. Y cuando lleguemos, miraré tu magnificencia y diré: ‘Siempre supe que podías ser así. Tuve destellos de eso en la tierra, ¡pero ahora mírate!’”(p. 121)». Timothy y Kathy Keller en El significado del matrimonio. «Seguramente Dios podría haberlo hecho “bueno” en el primer intento, pero presta mucha atención: Dios está creando un drama para destacar algo importante sobre el matrimonio (p. 59).» Winston Smith, Marriage Matters (traducido como «El matrimonio importa»). «La insatisfacción marital se enfrenta mejor con la oración, “es por eso que te necesito, Señor”.» Gary Thomas en Matrimonio sagrado. «No son las decisiones de tu esposo o esposa las que estás rechazando, sino las de Dios… Es Dios quien formó a tu cónyuge con sus dones naturales y personalidad, y después de hacerlo, se apartó y declaró a tu cónyuge “bueno”. Es hiriente para tu cónyuge cuando le faltas el respeto por cosas que no eligió o lo rechazas por cosas que no puede cambiar. Cada diferencia es una oportunidad para celebrar el arte creativo de Dios». Paul Tripp, ¿Qué estabas esperando? Aplicación Personal ¿Qué? ¿Qué hace que un matrimonio funcione? ¿Qué hacer para que nuestro enriquecimiento matrimonial no degenera en una serie de actos de bondad al azar, impulsados o distraídos por la tiranía de lo urgente? ¿Cómo podemos asegurar que nuestros actos individuales para el crecimiento marital funcionan juntos para construir un impulso y reúna la energía mutua? Estas son preguntas importantes que debes hacer, incluso si actualmente no estás desanimado o abrumado por la cantidad de cosas, aparentemente no relacionadas, que necesitas hacer para mejorar tu matrimonio. Es difícil mantener un enriquecimiento en el matrimonio que sea azaroso, se olvida fácilmente y tiende a bajar en la escala de prioridades. Por eso, no debemos permitir que el enriquecimiento marital siga siendo casual. El propósito de este capítulo es proveer el «gran cuadro» que le da sentido a todas las «pequeñas piezas» del enriquecimiento matrimonial. Es por eso que este capítulo no te entregará todas esas «pequeñas piezas», pero sí lo hará el resto de esta serie. Es importante que tengas el marco para que el enriquecimiento tenga un propósito. 29 En este capítulo, abordaremos tres componentes clave que son esenciales para un enriquecimiento matrimonial prolongado. Éstos están altamente interrelacionados, ya que cada uno se alimenta entre sí: 1. Combinar dos historias de vida individuales para dar lugar a una historia más grande de matrimonio definida por el evangelio. 2. Comprometerse a ser un aprendiz de por vida de tu cónyuge. 3. Aceptar la vulnerabilidad que conlleva una relación de pacto. Escribiendo tu historia de matrimonio a la luz del evangelio Debes saber contar los eventos de tu vida como una historia o la vida pierde su sentido. A lamayoría de nosotros nos cuesta hacerlo. Esto supone un gran reto para el enriquecimiento matrimonial. En una vida sin historia, las cosas importantes no tienen nada a lo que aferrarse y van escapando de nuestro radar. Sobrevivimos un día a la vez haciendo lo que se debe hacer impulsados por la necesidad (comida, cuentas, alojamiento, etc.) hasta que escapamos hacia el entretenimiento. Esto es lo que muchos de nosotros hacemos con el matrimonio: una presión motivada, una actitud de ser impulsados por la necesidad (satisfacer al cónyuge en su enojo por última vez) alternándolo con escapes hacia el entretenimiento. A la luz de esto, debemos darnos cuenta de que si vamos a enriquecer nuestro matrimonio de la manera correcta, esto debe ser un estilo de vida que conecte con nuestro propósito. Eso es más grande de lo que la mayoría de la gente espera, pero no podemos tener un buen matrimonio que funciona como un aperitivo con el «resto de la vida» que es el plato principal. El matrimonio nunca fue hecho para ser accesorio de «mi» (singular) identidad durante las pocas horas que estoy en casa. El matrimonio está destinado a ser la historia en donde la vida ocurre, no al revés. Una historia es más que una declaración con propósito. La mayoría de nosotros ha intentado escribir una declaración con propósito y hemos visto cómo pierde relevancia con el tiempo. El propósito puede captar solo una temporada, pero rara vez capta toda nuestra vida. De la misma manera, al estar casados por lo menos con una docena de personas en el transcurso de un solo matrimonio, cambiaríamos lo suficiente como para tener múltiples declaraciones de propósito a lo largo de la vida. Ese es el motivo por el cual hablamos de «historia» y no de «declaraciones con propósito». Una sola historia puede tener muchos capítulos, cada uno con su propio propósito y eventos claves, contribuyendo a la misma narrativa. Cualquier cosa que se utilice para dar sentido a nuestro enriquecimiento matrimonial, debe tener este tipo de adaptabilidad si va a seguir siendo relevante a lo largo de nuestras vidas tan cambiantes. «Nuestros matrimonios son historias en desarrollo, no solo una serie de eventos aleatorios o una colección de datos. La forma en que entendemos y contamos la historia de nuestros matrimonios a nosotros mismos y a los demás, determina la forma en que vivimos nuestros matrimonios (p. 267)». Winston Smith, Marriage Matters (traducido como «El matrimonio importa»). 30 «Cuenta tu historia (matrimonial). Cuéntasela a tus hijos, amigos, hermanos y hermanas, pero especialmente el uno al otro. Mientras más implantada está tu historia en tu cerebro, más te servirá de protección contra la infinidad de fuerzas que pretenden destruir tu matrimonio. Haz que tu historia sea tan familiar que sea parte de tu ser. Debe convertirse en una leyenda que se comparta a lo largo de las generaciones, a medida que va creciendo el árbol genealógico que desafía todas las probabilidades y que presuma de un matrimonio a otro, estabilidad, fuerza y longevidad (p. 142)». Jerry Jenkins, Loving Your Marriage Enough to Protect It (traducido como «Amando tu matrimonio lo suficiente para protegerlo»). A medida que vas aprendiendo a contar la historia de tu matrimonio, la contaremos en tres secciones: (I) Del nacimiento a la boda, (2) de la boda al presente, y (3) sueños futuros y temores. Si estás comprometido, solo necesitas completar la primera y la tercera. Después de tomarte el tiempo para registrar la historia de tu vida y la de tu matrimonio, volveremos atrás y aprenderemos a identificar los temas del evangelio que están destinados a ser la «gran narrativa» que define tu vida y matrimonio. Aprendiendo a contar tu historia Las historias están compuestas por eventos, pero una historia es más grande que solo los eventos que la componen. Esta será la guía principal para cuando aprendas a contar tu historia matrimonial. Comenzarás enumerando los acontecimientos formativos de tu vida, noviazgo y matrimonio. Sin embargo, contar la historia de tu vida y de tu matrimonio es algo más que elaborar una lista de acontecimientos ordenados cronológicamente. Eventos: Comienza escribiendo en cada hoja de trabajo los acontecimientos clave de tu vida, los que te marcaron y en el orden en que ocurrieron. Las preguntas que te ayudarán a realizar esta parte del ejercicio se incluyen en las secciones siguientes. En el caso de la sección «Del nacimiento a la boda», se divide en etapas para ayudarte a esbozar estos acontecimientos. En las otras dos, sería conveniente empezar por trazar los periodos de tiempo que dividirán este segmento de la historia de tu vida-matrimonio. Experiencia: Después de hacer una lista con los eventos principales, es útil evaluar cómo has vivido esos acontecimientos. Se ha proporcionado una sencilla escala de -5 a +5. Esto representa desagrado (enfadado, ansioso, afligido, etc.) y agrado (pacífico, alegre, emocionado, etc.) ante cada elemento. A partir de esto, deberías empezar a ser capaz de ver cuáles de las principales temporadas de tu vida matrimonial han sido: temporadas buenas (+3 a +5), temporadas malas (- 3 a -5), temporadas mezcladas o más o menos (-2 a +2). En esta parte del cuadro coloca una «x» donde cada evento califica en el espectro de agradable y desagradable. Una vez que hayas completado la lista y valorado la experiencia de cada evento, une los puntos para darte a ti mismo una imagen visual de cómo esa sección de la historia de tu 31 vida se ha desarrollado. Un ejemplo de este ejercicio completo (en inglés) se brinda en www.bradhambrick.com/Foundations. Deberías comenzar notando si el mayor cambio (positivo o negativo) en tu vida ha sido el resultado de tus decisiones o por cambios circunstanciales fuera de tu control. Probablemente comenzaste a notar dónde tu tendencia hacia la confianza o desconfianza aumentó tu fortaleza actual. Significado: hay un espacio para un «comentario» junto a cada evento para que resumas cómo originalmente entendiste el significado de ese evento. Los comentarios pueden ser serios o divertidos, pero deben representar con exactitud la forma en que ese evento te impactó en ese tiempo. ¿Cuáles fueron los aspectos comunes que utilizaste para interpretar las partes agradables de tu vida? ¿Cuáles fueron los aspectos que utilizaste para interpretar las partes desagradables de tu vida? Estos probablemente sean los mismos aspectos que utilizas para interpretar los eventos agradables y no agradables en tu matrimonio al día de hoy. Hasta que nos demos cuenta de que somos intérpretes de la vida, seremos esclavos de las interpretaciones que surgen de manera natural. Deberías comenzar notando cómo respondías a las cosas «en el momento» en comparación al significado que les das ahora. Con mucha frecuencia, solo le atribuimos esta diferencia al paso del tiempo, pero la mayoría de las veces no es el tiempo el que crea el cambio, sino un cambio en la perspectiva, que es solo una frase más común para ver los mismos hechos desde el punto de vista de una «historia» diferente. Volveremos a esta columna cuando comencemos el proceso de dar sentido a nuestra vida a la luz de la «gran narrativa» del evangelio. No podemos cambiar los «eventos». No podemos cambiar la «experiencia», al menos no nuestra reacción inicial. Pero podemos, por la gracia de Dios, cambiar el «significado». Incluso a la luz del evangelio, no todo lo que está en esta columna será agradable (eso sería el evangelio de la prosperidad, que es un evangelio falso). Pero podemos interpretar nuestros éxitos y fracasos, las bendiciones y las pruebas, de una manera que proteja nuestro matrimonio de las amenazas del orgullo, la inseguridad y la desconfianza. Del nacimiento a la boda Una parte emocionante, y a veces inquietante, del matrimonio es que dos historias individuales se convierten en una historia compartida. A partir de la boda, tienes dos historiasindividuales con un presente y un futuro compartido. El primer cuadro aclara lo que ha sido unido por la alianza matrimonial y lo que se está entrelazando a través de tu vida matrimonial. ¿Qué deberías incluir en la historia de tu vida matrimonial? ● Eventos clave: vacaciones, logros, tragedias, mudanzas, cambios familiares, secretos. ● Personas clave: miembros de la familia, profesores, líderes de la iglesia, guías, amigos. 32 ● Intereses mayores: pasatiempos, deportes, organizaciones. ● Decisiones significativas: buenas y malas. ● Hitos espirituales: buenos y malos. ● Logros: objetivos/sueños a cumplir, decepciones, puntos de progreso y finalización. ● Trabajos: habilidades desarrolladas, conexiones claves establecidas, dirección determinada de la vida. ● Señales de madurez: personales, emocionales, relacionales. ● Cortejo: conociendo a tu cónyuge, enamoramiento, obstáculos en la relación, aprendizajes uno del otro. De la boda al presente La primera parte de la narración de la historia de la boda hasta el presente, es estar de acuerdo en cómo dividir las principales secciones de tu vida matrimonial. ¿Cómo se dividen los «capítulos» de tu matrimonio? El primer año, los hijos, las mudanzas y los trabajos son divisores comunes, pero puedes pensar en otros. Después de pensar en los capítulos claves o títulos de tu vida matrimonial, comienza a hacer una lista de los eventos, personas, decisiones, hitos espirituales y logros claves para cada capítulo como lo hiciste para tu historia desde el nacimiento hasta la boda. Marca los altos y bajos de cada experiencia y traza la línea que se ha creado. Recuerda, el objetivo de este ejercicio es construir una unidad (emocional y narrativa) en tu matrimonio. Entonces, conversa sobre las cosas que escribes, reflexiona en cómo ves los eventos de una manera diferente ahora que cuando ocurrieron y considera lo que dicen acerca de lo que Dios ha hecho en tu vida y en tu matrimonio. Muchas veces pensamos en nuestro testimonio cristiano en términos exclusivamente individuales, pero si el matrimonio nos hace «una sola carne» entonces deberíamos estar listos para dar un testimonio como matrimonio. Este ejercicio te ayudará a ti y a tu cónyuge a sentirse unidos en el ministerio incluso cuando no estén juntos en el ministerio. Cuando hayan verbalizado cómo se han unido sus historias, entonces podrán ver cómo están siempre presentes en el ministerio del otro. Sueños futuros y temores La historia de tu matrimonio no solo se trata de dónde han estado los dos, sino también de hacia dónde van. Dios creó nuestras vidas temporales con un glorioso suspenso llamado «futuro». Cuando no apreciamos este suspenso dado por Dios, nos rendimos a la ansiedad o a la apatía. Un sueño compartido para el futuro es una parte vital de la unidad y el romance en el presente. Muchas veces un matrimonio comienza a deteriorarse cuando las ambiciones personales y los sueños no se unen en una historia en común. Con esta división, a medida se «progresa», uno comienza a emocionarse por el otro desde una distancia cada vez mayor. O, lo que es peor, otras 33 personas son más conscientes de los progresos realizados, y empiezan a desempañar el rol de ser los principales en motivar. A medida que escribes esta parte de tu historia, habrá algunas diferencias clave con respecto a los dos ejercicios anteriores. En primer lugar, estás escribiendo ficción, no historia, porque estás escribiendo sobre cosas que no han sucedido aún. Cultivar en conjunto esta alegre visión del futuro es una habilidad matrimonial poderosamente importante. El Apéndice A contiene una serie de citas que te ayudarán a repasar estos materiales en veladas divertidas y románticas. Este ejercicio promueve una agradable «cita soñada» anual. No te quedes atrapado en solo tratar de hacer planes y trazar los pasos. Eso es algo que puede y debe hacerse más tarde. Más bien, en este punto estás expresando la vulnerabilidad de esperanzas y miedos compartidos. Eso es profundamente vinculante. No permitas que la logística de la implementación te robe el romance de soñar. Una vez que hayas terminado de compartir esta página, elige un par de sueños que quieran perseguir cada uno. «Una parte principal de la intimidad entre dos personas es precisamente el conocimiento mutuo de sus tesoros». Dallas Willard en La divina conspiración. Esta página es el combustible de una vida de oración marital. Coloca esto en tu casa en un lugar que veas con frecuencia o donde ores regularmente. Revisar esta página anualmente puede ser un gran ejercicio matrimonial. Una vez que tengan un historial de lo que han sido sus sueños a lo largo de los años, puede ser un momento dulce para reflexionar sobre la fidelidad y la provisión de Dios, y para recordar cómo los caminos de Dios son realmente mejores que nuestros caminos (Isaías 55:8-13). Segundo, estás escribiendo sobre cosas que están separadas y compartidas. Tu historia del nacimiento a la boda eran dos historias separadas. Tu historia de la boda al presente es una compartida. Tu historia del futuro es un intento de soñar como uno solo. Quizás decidan escribir usando diferentes colores de lápiz para él (azul), para ella (rosado) y sus sueños en común (morado). Pero inclúyelos en una sola página para que vean que están interconectados, y los desafíos de sus esperanzas y temores compartidos. 34 Esbozando nuestra historia matrimonial Del nacimiento a la boda Experiencia Desagradable Experiencia Agradable Comentarios -5 -4 -3 -2 -1 +1 +2 +3 +4 +5 Nacimiento Infancia Infancia Tardía Adolescencia 35 Edad Universitaria Después Modificado y adaptado de Preparándose para el matrimonio editado por Dennis Rainey (páginas 36-37) Esbozando nuestra historia matrimonial De la boda al presente // Sueños futuros y temores Experiencia Desagradable Experiencia Agradable Comentarios -5 -4 -3 -2 -1 +1 +2 +3 +4 +5 36 Modificado y adaptado de Preparándose para el matrimonio editado por Dennis Rainey (páginas 36-37) 37 Comienza haciendo una lista de los roles (por ejemplo: cónyuge, hijo, padre, empleado, miembro de la iglesia, etc.) que tienes actualmente o que aspiras tener (por ejemplo: 1 Timoteo 3:1). Muchas veces nuestros sueños y temores se agrupan en torno a estos roles. Organizar tus sueños y temores de esta manera es una oportunidad para reflexionar (o hacer una lluvia de ideas si es necesario) sobre la forma en que compartes cada rol. Tener una mentalidad compartida sobre el rol al que se vincula cada sueño o temor hace que sea más natural compartir cada uno. Lee Eclesiastés 4:9-12. Muchas veces este pasaje se aplica al matrimonio de una forma más sentimental que práctica. Sin embargo, es un concepto maravilloso y una inmensa bendición cuando se pone en práctica. A menos que seamos intencionales en la forma en que pensamos sobre nuestros sueños y temores, seguirá siendo una teoría que sólo sirve para desanimarnos o amargarnos por su ausencia cuando se necesita. El tercer ejercicio de la historia
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