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OQUES Y SP CTIVAS PSICO OGI SOCIAL A AP.deQUI OGA . S. I<. EDICIONES CINCO © 1 º edición, 1986, by Ediciones Cinco © 2º edición, 1987, by Ediciones Cinco © 3° edición, 1990, by Ediciones Cinco Florida 165 ª SºPiso ª Of. 505 Buenos Aires-- Argentina Hecho el depósito que marca la íey 11.723 Printed en Argentina ISBN - 950-9693-03-0 A mi maestro� Enrique Pichon-Riuiere CENTRO lJ. LA CONCEPCION DEL SUJETO EN EL PENSAMIENTO DE ENRIQUE PICHONcRIVIERE* FUNDAMENTOS PARA UNA PSICOLOGIA DEFINIDA COMO SOCIAL "El hombre es un ser de necesidades que sólo se satisfa cen socialmente, en relaciones que lo determinan ... ". Dr. E. Pichon-Riviere, 1973. "Entiendo al hombre como configurándose en una activi dad transformadora, en una relación dialéctica mutuamente modificante con el mundo, relación que tiene su motor en la necesidad ... La elaboración de un criterio de salud al que nosotros llamamos adaptación activa, significa el análisis de las formas que reviste la relación del sujeto con el mundo, de las formas que reviste esa relación constitutiva del hombre como tal ... ". Dr. E. Pichon-Riviere, 1973 "El sujeto es ·sano en tanto aprehende la realidad en una *Artículo publicado. en la Revista de la A.P.A. (Asociación Psicoanalítica Argentina) N° 3, 1978, y en Clínica y Análisis "Grupal Nº 24, España, 1980. · ' 9 .... ··· perspectiva integradora, y tiene capacidad para transformar esa realidad, transformándose a la vez el mismo ... Está activamente adaptado en la medida que mantiene un interjuego dialéctico con el medio ... ". Dr. E. Pichon-Riviere, H170. A toda reflexión científica, y particularmente a la refle xión psicológica -dada la índole de su objeto- subyace una concepción del hombre. Una� hipótesis acerca de la esencia y el origen de ese conjunto de procesos que consti tuyen, más allá del orden animal, una nueva instancia: el orden histórico-social, lo específicamente humano. Esta concepción del hombre nos remite, en tanto se inscribe en ella, a una Weltanschaung, un sistema de repre sentaciones latentes, no necesariamente explicitado en el discurso y que refleja como sistema representacional, las distintas prácticas de los hombres. Decimos subyace, hablamos de su condición no necesa- 1riamente explícita. Queda por plantear, que aún desde esa latencia determina la problemática. Esto es: la concepción del hombre, de la naturaleza, del orden social e histórico y de sus faterrelaciones se constituye como lugar teórico, explícito o implícito desde ·donde se plantea el problema del sujeto Y. su comportamient9. Se constituye como lugar teórico· en tanto es ese siste ma de representaciones, esa Weltanschaung la que orienta la formúlac1ón ·.de la pregunta por el sujeto. A su vez la pregunta establece líneas, perspectivas, en la elaboración sistemática de uña respuesta. A partir de la práctica y desde ese "lugar teórico" se da de hecho la enunciación de leyes que darían cuenta de los procesos del sector de lo real a conocer y transformar. ¿Desde dónde se interroga un investigador? ¿Qué orien ta la pertinencia de sus preguntas? Desde la práctica, desde 10 los hechos mismosº Pero S?. sitúa� en tanto ser social, en esa práctica, desd_e el interior de un sistema social de represen taciones, que tiene sus condiciones de prnducción5 de emer gencia, en el complejo de relaciones sociales, culturales, económicas que constituyen el escenario (contexto) de su tarea. Quien investiga en el campo de los procesos psíquicos, indaga sus leyes a partir de su práctica concreta, pero se sitúa frente a esa práctica y la interpreta desde su concep ción del orden natural, del orden social e histórico y su convergencia en el hombre. Esa concepción opera como óptica, como perspectiva de abordaje y comprensión. Está presente en el salto de cálidad que implica el pasaje de la experiencia clínica a la interpretación y conceptualización de esa experiencia. Se manifiesta como concepción del sujeto. Emerge en las hipótesis acerca de los determinantes en última instancia, de los procesos a investigar. Pero a su vez, esta concepción orientadora, este lugar teórico, no permanece necesariamente estático en esa con frontación con la práctica en un sector de lo real. Es susceptible de desarrollos, rectificaciones y ratificaciones. El sostener una determinación social de la práctica desde los sistemas representacionales que operan en una sociedad, no significa negar la dialéctica del conocer. Ante lo expuesto ,puede surgir una pregunta. ¿Esta presencia fundante de la concepción del mundo5 de la Weltanschaung en la elaboración de una práctica, no impli caría una posición escéptica en cuanto a la posibilidad de un conocimiento científico? ¿Cómo opera un sistema so cial de representaciones, una concepción de la naturaleza humana en la elaboración de una psicología científica? ¿Se trata siempre de un "a priori imagLnario", con que se hace necesario. establecer una ruptura? ¿Se constituye como obstáculo epistemológico? El tema remite a un actual debate: las relaciones entre ciencia e ideología, problema que fue objeto de un sistemá tico estudio de nuestra Escuela de Psicología Social', parti- 11 cularmente a partir de la tarea de reflexión epistemológica que realizáramos el Dr. E. Pichon-Riviere y yo. Hemos preferido redefinir los términos de dicho debate, rescatando la inclusión de un tercer factor, la base social, los intereses sociales objetivos que expresa cada concepción de lo real, cada We.ltanschaung, como reflejo de las prácti cas de los hombres·, articulados en una sociedad determi nada. Queda eludido así el falso dilema de naturaleza solapa damente idealista en la que quedó atrapada la epistemología francesa: Ciencia o Ideología. :-,. La relación se plantea entonces entre: 1 ) Concepción del mundo5 del hombre y la historia. 2) Base social obje tiva, intereses sociales que esa concepción expresa. 3) Cono cimiento objetivo. Esta línea orientadora en el análisis del valor cognosciti vo de cada Weltanschaung como sistema de ideas, en la crítica de las concepciones del hombre y la historia recono ce antiguos antecedentes en la historia de la filosofía. Es John Locke, en el "Ensayo sobre el entendimiento huma no", en el que refuta la postura idealista acerca del innatis mo de las ideas, quien en primer término elabora esta hipótesis. Para Locke las ideas emergen de la experiencia, y el interés social -no el individual- determina los juicios de los hombres en el dominio de la vida social. � La posibilidad de que la concepción del hombre opere como obstáculo epistemológico en la elaboración de una psicología científica no depende de su relación con un nivel "ideológico",· de su pertenencfa a una Weltan.schaung, de su menor o mayor grado de formalización, sino de las caracte0 rísticas de los intereses sociales que expresa. De allí deven drá ,su carácter de sistema de representaciones ocultantes, distorsionantes, de pseudo conocimiento o su condición de conocimiento objetivo, desocultante, desmitificador. � ¿Esto qué implica? La existencia, en un mismo contex to social, de más de una ideología, de más de un sistema representacional. 12 � El proceso de conocimiento humano tiene su fundamen to en necesidades materiaies que los hombres resuelven a partir del establecimiento de relaciones socieJes. En conse cuencia, la realidad social, realidad compleja y contradictoria, opera como factor determinante en el desarrollo del cono cimiento.· Lo complejo, lo contradictorio de esas relaciones, la diversidad de intereses operantes .en esa estructura5 deter minan a su vez formas del pensamiento, de la representa ción5 del conocimiento. Emergen desde allí diversas modali dades de interp:¡_·etación de lo real . Esto explica la diversidad e incluso la contradicción entre las concepciones del mun do, del hombre, de la cultura que disputan la hegemoníaen el interior de ese sistema social, ya que estas diversas construcciones teóiico-ideológicas expresru! distintos secto res concretos de la misma estructura. '" El <;c::>vocimiento humano, los sistemas sociales de repre sentación de lo real tienen ·una historia que no es otra que la historia social, la historia de las· relaciones establecidas entre los hombres para abordar la naturaleza en la intención de resolver las inaplazables exigencias de la subsistencia. De allí que ningiln sistema de representaciones pueda ser. analizado ni comprendido fuera del análisis y de la comprensión de esa .. Nstoria q�e. 19 determina� sin que ese procedimiento no concluya en el establecimiento de una ruptura entre el objeto a estudiar y sus condiciones de producción. Desde la coherencia con esta proposición queda invalidado el planteo de una &'teoría de la. Ideología';� tanto como el falso dilema Ciencia o Ideología, concepción del mundo o conocimiento objetivo. Al elaborar hipótesis; como lo hace Althusser, acerca de la Ideología en general, definiéndola 'Como la H:tepresenta ción de las relaciones imaginarias que los hombres guardan con sus condiciones de existencia", se produce un desliza miento al idealismo, en el sentido de la fragmentación del objeto de conocimiento. 1 El planteo althusseriano acerca de la Ideología, como forma del desconocimiento , reduce de ·hechos el complejo 13 problema de los sistemas sociales de representaciÓn7 como formas sociales de conocimiento, al pseudo problema de la ideología, omnipresente, inmutable, transhistórica, eterna, realizando una abstracción que no permite el abordaje de realidad alguna, ya que remite a un vacío. Las ideologías, los sistemas representacionales que inter pretan lo real aparecen en el pensamiento althusseriano, que tanta vigencia alcanzara en nuestro medio, metamorfoseados en un fetiche: La Ideología. ¿Por qué hablar de un proceso de fetichización? Por que esta metamorfosis de las ideologías en "La Ideología" ahistoriza el nivel representacional, lo despoja de sus con notaciones específicas, de su pertenencia, aislándolo de sus condiciones de producción: las prácticas de los hombres en relaciones sociales contradictorias. Las concepciones del mundo, del hombre, los sistemas de ideas que interpretan lo real queda_n, en tanto "Ideolo gía'' esencializados, como una inevitable y natural relación imaginaria de reconocimiento-desconocimiento, que la ubica casi en el nivel de las categorías kantianas de aprehensión de lo real. Introducir esta reflexión epistemológica sobre el valor cognoscitivo de las "concepciones del mundo", en este trabajo acerca de la concepción del sujeto en el pensamien to de E. Pichon-Riviere, me parece particularmente perti nente ya que mi intención es mostrar cómo Pichon-Riviere fundamenta una psicología y la define como social, a partir � :---ae su concepción del suj�to, como social e históricamente 'determinado, como configurándose en un ínterjuego con un contexto que se le da siempre entretejido de vínculos y relaciones sociales .. Este interjuego tiene como fundamento una contradicción inherente al sujeto en tanto organismo viviente: contradicción entre necesidad y satisfacción. Es la situación de necesidad la que promueve la relación con el mundo externo; con el otro, en la búsqueda de la gratifica ción. Esa contradicción intrínseca es la que remite al inter juego sujeto-contexto en el que el sujeto se configura. 14 En la elaboración de esta concepción del sujeto se articularon, en un fecundo encuentro, una práctica clínica y una concepción del mundo que se constituye en conoci miento objetivo, en tanto da cuenta de la estructura de lo real al esclarecer las interconexiones existentes entre natura leza-hombre-sociedad. Dicha práctica, situada a partir de esa Weltanschaung, siguiendo el triple movimiento de experiencia-conceptuali- :. zación-transfonnación que hacen a la esencia del proceso de conocimiento, y en una tarea de crítica y autocrítica, ratificación y rectificación, dio lugar al desarrollo de un sistema de conceptos, ECRO 1 , que ilumLna un sector de lo real e instrumenta -en tanto da cuenta de sus leyes inter nas- para operar sobre él. En síntesis, es desde la concepción de la Naturaleza humana social e históricamente determinada, desde el Hom bre entendido en cada aquí y ahora como punto de llegada de un pro.ceso histórico, como síntesis o centro de anuda miento de una complejísima red de relaciones sociales, y a partir de una práctica clínica que remite a una dialéctica entre mundo interno y mundo externo, entre el sujeto y su contexto vincular, que el problema del sujeto puede ser planteado en sus justos términos. · A partir de la concepción del hombre y el mundo de la tarea terapéutica que revelan la estructura dialéctica de la subjetividad, es que E. Pichon-Riviere plantea "una nueva .. problemática". Y es desde esa problemática del sujeto que, .soniú's �-�::?;!::(.'� referidos a la temática de la interacción, del vínculo-y '·de,. grupo, en la investigación de esa dialéctica funda11.te de l.a subjetividad. UNA NUEVA PROBLEMATICA: LA PSICOLOGIA DEFINIDA COMO SOClA.L La concepción pichoniana del sujeto lo define como 1 ECRO: Esquema Conceptual, Refe:rencia1 y Operativo. 15 emerg�nte configurado en. un sistema vincular a partir del in� t�rjuego fundante entre necesidad y satisfacción1 interjuego que remite a su vez a una dialéctica intersubjetiva. Es decir, que esa dialéctica esencial constitutiva de lo subjetivo, tiene como sustancia la interpenetración de dos pares contradicto� ríos: a) necesidad/satisfacción; b) sujeto/contexto vincular social en el que emerge y se resuelve, en una relación con otro, esa contradicción básica entre la necesidad y la satis facción. Pichon-Rivie:re conceptualiza en términos de dialéctica entre necesidad y satisfacción, entre sujeto y trama vincular en las que las necesidades del sujeto cumplen su destino vincular de gratificación o frustración, el interjuego de cau sas internas y condiciones extemas que operan en la consti tución del sujeto. La ''tensión de necesidad'' sería, en principio, un elemen to de orden biológico, el que con mayor claridad remite a la base material, orgánica del comportamiento del sujeto. La tensión de necesidad tiene a su vez su fundamento en otra contradicción, ya que emerge del intercambio de mate ria de ese organismo con su medio. La necesidad es inheren te a la materia viva. La contradicción entre necesidad y su opuesto, la satis facción, se da en el interior del sujeto, pero en tanto la fuente de la gratificación le es exterior esta contradicción promueve la relación con el mundo externo, en la búsqueda de dicha fuente de gratificación. La necesidad aparece así como el fundamento motivacional de toda experiencia de contacto, de todo aprendizaje, de todo vínculo. La __ satisfac ción, a la que sólo se accede en la experiencia con el otro es eminentemente social, vincular. La necesidad remite al objeto, y a partir de las primeras experiencias y en el acto de satisfacerse, la necesidad se metamorfosea, se "objetiviza", . se somete a la determinación del objeto. Desde las primeras experiencias las necesidades del sujeto se transforman (y en consecuencia el �mjeto mismo), cambian de calidad a partir de la incorporación del sujeto. Joan Riviere sostiene que: 16 "'Desde el princ1p10 mismo la e:x:periencia proporciona un núcleo y un fundamento para la objetividad'\ Nosotros agregaríamos que esa expereincia no es sólo la base de la objetividad en tanto registro de lo externo, sino que por serlo resulta también fundamento de la subjetividad, ya que desde esa experiencia, en la que se resuelve la contradicción necesidad/ satisfacción, es que el objeto se inscribe en el sujeto, configurándo su interioridad. Lo constituye a partir de la determinación de aquello que apárecería como más"subjetivo": la necesidad misma. El objeto se inscribe en el sujeto a partir de la experien cia y desde la necesidad configurándolo. En la experiencia de satisfacción el objeto se transforma en un referente . \ interno (objeto interno) interpretando la necesidad, confor- mándola. Lo que operaba hasta entonces como condición externa cambia de carácter para transformarse en elemento de la causalidad interna. Esta elaboración evoca sin duda parte de los desarrollos freudianos acerca de la "experiencia de satisfacción" y la emergencia del deseo. Cabría quizá preguntarse -como lo hiciera Lacan en 1969, en ocasión de su último encuentro en París- por qué Pichon-Riviere habla de Psicología Social y no de Psicoanálisis. . . . . . _ Desde una psicología definida como social, histó.r.iGá:;;Y·'�;/ ... Oí. ., .. ·. concreta podríamos interrogarnos por nuestra parte por)�Ú�:'.·X'.'?,,(\·: ,,*:� -�·· · · Freud abandona la persp�ctiva intersujetal que · esboz��·�n:� .f '::>,;:- El proyecto de una psicología para neurólogos.7Y: · -;°,•;�(.\�;-;: capítulo VII de La, interpretación de lo� ·· · · - - - · . · ·· . . desplÍega en la conceptualización del Edíp" . . . . _ _ - .. . . . . . . ... ·.· ducción de Psicología de las masas, y que··dé.h�tho)uíid3::.,,.·· :.:,'.�-.. menta a la técnica en tanto exploración de modalidadé-s·de· '.�;;: _ .. · .· ··� · vínculos, para legalizar desde las últimas formulaciones. de ... -�;;¿�,�\�>·· la Metaps_icología una perspectiva estrictamente intra:sujétaf>":�:·<<·· _·,_ Esta perspectiva intrasujetal parecería entrar en contra dicción con una creciente preocupación del pensamiento psicoanalítico acerca de la función del objeto en la consti tución del sujeto. Preocupación de la que es emergente el 17 desarrollo del concepto de relación de objeto y que se plantea a investigadores de corrientes tan diversas como M. Klein, Fairbain�, Lagache, Lacan5 Hesnard, Laing, la Escuela del Yo. Sin embargo el centramiento en lo intrasujetal vuelve a ser proclamado como la pertinencia, el territorio del Psicoanálisis por Laplanche y Pontalis, cuando afirman que uen la medida en que la noción de relación de objeto pone ei acento ?11 la vida relacional del sujeto, arriesga a conducir a ciertos autores a tener por determinantes las relaciones reales con el entorno. Es esta una desviación que rechazará todo psicoai13Jista, para quien la relación de obje to debe ser estudiada esencialmente a nivel fantasmático entendiendo que las fantasías pueden modificar la aprehen sión de lo real'i. Responder a los interrogantes planteados más arriba: por qué Psicología Social y no Psicoanálisis en E. Pichon Riviere, por qué la elección de u_na perspectiva intrasujetal desde Freud y el pensamiento psicoanalítico nos remitirá nuevamente a lo que resulta el principio organizador de este trabajo: la relación entre la problemática del sujeto y el modelo teórico que desde allí se desarrolla. Lo que denominamos "perspectiva intrasujetal"nos remi te en tanto coherente con ella a la concepción del sujeto que subyace al pensamiento freudiano y que como decía mos determina desde esa latencia la problemática del psico análisis. Concepción del sujeto que se hace explícita y se despliega, en tanto ningún observable clínico la contrasta, en los escritos sociales de Freud, escritos que revelan, como señala Pichon-Riviere "una Weltanschaung esencialista, idea lista, para la que la naturaleza humana se determinaría en última instancia desde impulsos instintivos que aparecen allí eternos e inmodificables en su esencia ... ". Se "naturaliza así la agresión, la rivalidad, la hostilidad entre los hombres. Estos rasgos 'naturales' de 'lo humano' hablan de su esencia transhistórica que se expresa en las relaciones sociales y las determinan en su forma ... ". No se trata sólo de un feno méno de reduccionismo psicologista, sino que como afirma 18 Pichon-Riviere ·�esta concepción idealista, esencialista tiene como consecuencia una inversión en la que los efectos aparecen como causas y las causas como efectos . . . �'. Es esa concepción del sujeto, pese a la ambigüedad que reviste en el desarrollo del pensamiento psicoanalítico la que legitima la perspectiva intrasujetal, la jerarquización de lo pulsional -y desde allí lo fantasmático- corno principio interno, único interpretador de la experiencia y en conse cuencia estructurador de la subjetividad (Freud y su inter pretación de la cultura. Revista Crisis, 1976). Sin visualizar lo que más tarde revelara el abordaje del mundo interno de un sujeto en el contexto interaccional (familiar) que opera como el conjunto de sus condiciones de producción: que aun lo fantasmático manifiesta, remite, no sólo a la presen cia sino a la acción concreta del Otro, del objeto, que se mueve hacia la gratificación o la frustración. Desde la perspectiva intrasujetal, el sujeto aparece como relacional pero, se secundariza (aun cuando no se la niega totalmente) la dialéctica sujeto/objeto, dialéctica constitu tiva de lo subjetivo. Desde la óptica pichoniana, si la e.:iCperiencia con el objeto alcanza tal valor de determinación de la subjetividad, la "focalización" de la dialéctica entr�. s_uje_tos, de los proce sos vinculares, de interac�ión, ·se constituye en el ú.nico abor�laje · pertinente en tanto no fragl!l�nta la realidad a :investigar, permitiendo visualizar el interjuego entre causas. internas y condiciones externas en la producción de un fenómeno. De allí que lo intrasujetal no sería sino un aspecto de un proceso mucho más complejo, y la investiga ción centrada en los procesos internos no dáría cuenta de la totalidad de sus determinantes; produciéndose en conse cuencia un proceso de fetichización de lo subjet�vo. El abordaje interaccional, vincular que piantea P.idÍon Riviere al conceptualizar en términos de . interjuego entre necesidad / satisfacción� sujeto / ·contexto vincular-social� la dialéctica de la subjetividad, permite un acercamiento más totalizador a la multiplicidad de determinaciones que 19 operan en esa unidad biopsicosocial que es el sujeto. Esto se da porque los conceptos de necesidad y estructura vincu lar significan una primera aproximación al esclarecimiento del i11terjuego 'e interpenetración de lo biológico y lo social en ese orden específico de fenómenos que constituyen los procesos psíquicos. Es en el escenario vincular, en la rela ción con el otro, que el sujeto· de la necesidad, en la acción concreta de satisfacerla en una experiencia social, se trans forma en el sujeto de la repres�ntación (del objeto) y desde allí en el sujeto de las significacfones sociales, sujeto hu mano. Es en el interjuego entre necesidad / satisfacción que tiene su anclaje, su fundamento toda representación, toda norma, toda ideología, toda acción. . "DEL PSICOAN.ALISIS A LA PSICOLOGIA SOCIAL". DE LO INTRASUJETAL A LO INTERSUBJETIVO Hemos mencionado una práctica clínica a partir de la cual y desde una Weltanschaung E. Pichon-Riviere sintetiza un esquema conceptual, referencial y operativo. Cabe ahora preguntarse qué hechos de la realidad abordada en esa práctica determinaron en él el abandono de la perspectiva estrictamente intrasujetal, para centrar su análisis en la dialéctica entre sujetos, en el interjuego entre mundo inter no y mundo externo. En el prólogo de su -obra Del Psicoanálisis a la Psicolo gía Social, Pichon-Riviere señala: "en _el tratamiento de pacientes psicóticos realizados según la técnica analítica y por la indagación de sus procesos transferendales se hi�o para mí evidente la existencia de objetos internos, múltiples imªgo que se articulan en un mundo construido según un progresivo' proceso de intemalización". "Ese mundo interno se configura como escenario en el qlle es - posible reconocer el hecho dinámico de la intemali zaéión de objetos y relaciones. En este escenario interior se 20 intenta reconstruir la realidadexterior, pero los objetos y los vínculos aparecen con modalidades diferentes por el fantaseado pasaje del afuera hacia el ámbito intrasubjetivo, �l adentro. Es un proceso comparable al de la representa ción teatral, en el que no se trata de una siempre idéntica repetición del texto, sino que cada actor recrea, con una modalidad particular, la obra y el personaje". "La indagación analítica de ese m�1}go interno me llevó a ampliar el concepto de 'relación de objeto' formulando la , . noción de - vínculo, �l qu� defino como una estructura compleja, que incluye un sujeto, un objeto, su mutua inter reladón con procesos de comnnicacíón y aprendizaje. Estas relaciones intersubjetivas son direccionales y se establecen sobre la base de necesidades, fundamento motivacional del vínculo. Dichas necesidades tienen un matiz e intensidad particular, en los que interviene la fantasía inconsciente. ( Todo vínculo así entendido ünplica un emisor, un receptor, una codificación y decodificación del mensaje. Por este proceso comunicacional se hace manifiesto el sentido de la .i_nclusión del ·objeto en el vínculo, el compromiso del obje "io- eii. una relación no linear sino dialéctica con el sujeto. Por eso insistimos que en toda �§.tIY.�t..Y:r..ª··-yjpgµl_ar y con el término estructura ya indicamos la interdepend_encia de los · elementos, el sujeto y el objeto interactúan,_rBalimentá,11do s? mutuamente. En ese interactuar se da la internalización de la estructura relacional, que adquiere una dimensión iiitrasubjetiva. El pasaje o in_ternalización tendrá característí� \ cas determinadas por el sentimiento de gratificación o frus tración que acompaña a la configuración inicial del vínculo, que será entonces un vín9ulo bueno o un vínculo malo". "Las ,;r.�laciQn�s !rttrª8"Q.bj�tiyas o �strn�turc:ts _ _ vi_nG1.J,lar��� tntemalizadas, articuladas en un m.undo interno, condiciona rán las características del aprendizaje de la realidad. Este aprendizaje será facilitado según que la confrontación entre el ámbito de lo intrasubjetivo y el ámbito de lo intersubje tivo resulte dialéctica o dilemática. Es decir, que el proceso de interacción funcione como un circuito abierto, de tra- 21 yectoria en espiral5 o como un circuito cerradoi viciado por fa_ estereotipia5'. ''El mundo interno se define como un sistema, en el que interactúan relaciones y objetos5 en una mutua reali mentación. En síntesis, la interrelación intrasist.éxnic_a es permanente5 a la vez que se ma...ntiene la interacción éon el medio. A partir de las cualidades de la interacción interna y externa, formularemos los criterios de -saIUd-y enfermedad". ((Esta concepción del mundo interno y la sustitución de la noción de instinto por la de estructura vincular, enten diendo al vínculo como 1m protoaprendizaje, como el vínculo de las primeras experiencias sociales, constitutivas del sujeto como tal, con una ��ga_ctóndel nardsi$11J9 J?rima rio5 conducían necesariamenté a la definición de la psicolo gía, en un sentido estricto, como social". "Si bien estos planteos surgieron en una praxis y están sugeridos, en parte, en algunos trabajos de Freud, su formu lación implicaba romper con el pensamiento psicoanalítico ortodoxo ... ". He reproducido este largo párrafo del prólogo, porque en él, en un denso discurso, Pichon-Riviere fundamenta su itinerario: del Psicoanálisis a la Psicolog.ía Social, a la vez que señala los conceptos básicos, específicos del modelo que plantea: el _concepto de mundo interno como_recons tr.u_c_dó.11 de la trama vincular en la que e111erge el sujeto. El carácter interasciona1 grupal, la dialécti�a -intrasistémJGª de ese mund9 interno,, el interjuego entre mundo intem6,. y mundo externo como estructurante de lo subjetivo, el con c_epto de vínculo como aquél que da cuenta de la dialéctica entre sujetos, privilegiando la interacción, la experiencia conc;reta con el objeto, que actúa en relación al sujeto como elemento eíicaz en la consti.tución de la dimensión mtrasujet_o. Al plantear como constitutiva de la subjetividad esa--diaiéctica entre sujetos, ese interjuego entre lo intrasisté mico y lo intersistémico, lo intrasubjetivo y lo intersubjeti .vo, al hablar del sujeto como constituyéndose en un inter juego dialéctico con el mundo, -interjuego que tiene su- 22 . motor en la contradicción interna entre necesidad y satis facción, Pichon-Riviere no considera sólo al carácter relacio nal del sujeto, carácter que podía compartir con �l psico análisis. Hace referenci0 al sujeto como 0ctor, productor, protagonista de su historia vincular y social. Jerarquiz� el problema de la acción, y desde allí se replantea la temática de la cura, definiendo la salud como adaptación activa, aprendizaje, transform�ción de sí y del medio. El _Q."!,ljªt.9 _ pic::hol}iano, si bien e111�rgente, configurado, _cl�te_r_!J.'!iJ:!:f!qO desge -1� vincular, no es sólo el sujeto SUb jectum de . la necesidad. Er! ta.µto es actor, sujeto de la acción destip�da. a S:atisfacerla, es sujeto del proyecto , de la g����i9_J}, de ·1a acción transformadora, es úfotalidad-tofali- zante". LA GENESIS DE LOS CONCEPTOS Pichon-Riviere alude explícitamente a su práctica clínica en el campo de la psicosis como determinante de ese itinerario que él caracteriza como replanteo de su esquema conceptual, la que lo llevará a definir la pf;icologfa; en sentido estricto, cQ_ffiQ_ socia�_. · - Esa práctica se desarroila; en un comienzo, desde el marco referencial analítico y a partir del trabajo del vínculo transferencial, en tanto entiende que hay siempre, en el paciente esquizofrénico o en ei melancól�co, - un momento, una posibilidad para el diálogo terttpéutico ... · Esto significa desde ya la negación de un hipotético período anobjetal, modelo de la regresi6n . ñarcisística de la psicosis. En esta regresión, el objeto, el vínculo aun meta morfoseado, escamoteado se conserva. El , narcisismo no significa para Pichon-RiViere, la desintegración del mundo interno, el vaciamiento vincular, sino una modalidad pecu liar de. preservación de los vínculos internos. -. _ La psicosis, derrumbe del Yo� implica para E. Pichon� Riviere · tin·a viv�ncia d� pérdiqª, por parte del self, del 23 control de los objetos· internos. La dialéctica interna adquie re una cualidad particular, a la vez que tiende a congelarse la relación con el mundo externo. Pero la existencia del fenómeno trap.sferencial, caracteri zado por Pichon-Riviere ---coill_o_ -"'ia-·adfudfcaci6n de roles inscriptos en el mµndo interno'', la proyección en el aquí- - aJiora-conmigo de estructuras vinculares internalizadas, mo dalidades relacionales inscriptas en la interioridad del sujeto, revela que ese mundo se ha metamorfoseado, deteriorado, pero no está destruido. El proceso transferencial, como a.QQ_ntecer jntersubjetivo, revela la estructura del Itll.:!JVJQ jn�t?:tJJO, com() _ 11µ(1 _ t�arp.a, argumento o escena que articula los objetos internos. Mani fiesta la estructura de los vínculos intemalizados, la dimen sión intrasubjetiva. Es la estructura de ese mundo interno la que se investi ga en el abordaje terapéutico. En esa indagación E. Pichon Riviere se pregunta por. las leyes o principios organizadores de esa estructura, de ese mundo. Se interroga acerca de los mecanismos de su configura ción, sus determinantes. Se pregunta en síntesis por la relación entre la dimensión intrasubjetiva y el acontecer intersubjetiva. Como ya señaláramos, hasta allí su marcQ. :ref�r.en.cial se elabora particularmente desde la teoría psicoanalítica, sien do visible en &ou pensamiento la influencia de la escuela inglesa, particularmente. Fairbaim y Melanie Klein. Sin embargo ciertos hechos de la práctica clínica lo llevarán a una reflexión más sistemática sobre los procesos de Lnteracción y sus efectos. Uno de estos observables. clínicos era la movilidad de síntomas, la movilidad de . estructuras quese daba en muchos pacientes en el contacto· con distintos terapeutas. Lo que lo llevó a una hip.ótesis inicial: la del carácter inte!_?-�i;ic.>:t1aj. del síntoma, carácter · qµe se articu,laría con su causa, sentido y finalidad. Esta hipótesis se transformará luego en la afirmació1i. 24 . _ _A acerca del carácter direccion(Jl y vinc;�l_(lrm�pte significativo de toda condll.ct(l (sµ_ cªrácter_ de emergente). Pero según él mismo relata, fue su experiencia múltiple como médico interno en diversas clínicas psiquiátricas, como jefe de servicio de admisión del Hospicio de las IV!ercedes y como jefe del servicio de adolescentes del mis mo hospital9 lo que lo sitúa en el terreno de un descubri miento: la enfermedad es emergente de una modalidad de interacción familiar� que en ese momento resulta patogené tica. Esa práctica terapéutica, en el campo de la psicosis y en el momento de la "v_rgencia", lo contactaban de hecho no sólo con el paciente sino con su contexto grupal inmediato, particularmente con su grupo familiar. Y en este grupo la sit.1�w�i_611 d�. c:r_i§is, la emergencia de la enfermedad pone de manifiesto con toda crudeza los mecanismos de la interac ción. Es entonces cuando Pichon-Riviere se esclarece acerca de la eficacia de la dialéctica entre sujetos. Se patentiza el rol configurador, estructurante de la eí[p_eriencia con el o.bjefo-;er·q_u_-e se mueve, de hecho, hacia la gratificación o hacia la frustración. Desde la comprensión de la eficacia de la interacción, de los procesos comunicacionales, aparece redimensionado el rol de las relaciones reales que dejan de ser consideradas con el mismo valor que un resto diurno, para ser entendidas como elemento configuracional, dentro de la policausalidad que rige la constitución del mundo interno. En adelante adquiere una pertinencia particular su pre gunta acerca de los principios organizadores del mundo intemo, en tanto mantiene una "dialéctica permanente con el externo". Desde el descubrimiento de la eficacia de la interacción, del carácter. configuracional, determinante de las relaciones reales, de la acción concreta del objeto el concepto de mundo interno de Pichon-Riviere ya no coinci de con la concepción kleiniana, si bien se inspira en ella. El mundo interno como grupo interno aparece entonces como 25 1 ¡;. la ��reconstrucción))" de la trama relacional, del sistema vincu lar en el que el sujeto emerge. En esa reconstrucción por internalización constituye su dhnensión intrasubjetiva. Esta reconstrucción es fantaseada, pero en la dialéctica entre lo interno y lo externo es factible un ajuste progresivo, lo que implica comunicación y aprendizaje. Lectura de la realidad. En este momento de su elaboración teórica, y en el desarrollo del concepto de mundo h"1temo estructurado como grupo interno, Pichon-Riviere se apoyará no sólo en los conceptos kleinianos, sino también en los aportes de George Herbert Mead. Esta jerarquización de las relaciones reales, de la acción del objeto co:mo uno de los principios interpretadores de la experiencia y desde allí configurante del mundo interno, io conduce a la focalización de la dialéctica entre sujetos, a la perspectiva intersubjetiva. Esto, sin descuidar la dimensión intrasujetal, abordada desde el concepto de mundo interno. Este cambio de perspectiva, la nueva focalización señala como insuficiente -en tanto parcializadora de una realidad más compleja- la noción de "relación de objeto". Se elabora entonces el concepto de "\!Ínculo. "Estructura compleja que incluye ... " . Hablar de eíicacia, configuración, emergente, principios organizadores es hablar de causalidad. Se replantea entonces la preglli''Üa: ¿qué relación existe entre mundo interno y mundo externo? ¿A partir de qué hechos se hace manifies ta esa relación? �. La realidad que se aborda en la enfermedad mental es la de un sujeto cuyo mundo interno ha adquirido una deter minada estructuración y que guarda con una :realidad exter na una relación empobrecida, rígida, estereotipada. , El contacto espontáneo, no encuadrado como instru mento terapéutico, que se da con el contexto familiar permite sin embargo establecer ciertas correspondencias, al gunas hipótesis acerca de una relación de causalidad, no lineal, no especular, no mecánica, entre el acontecer del sujeto y el acontecer del grupo, Una investigación sistemáti- 26 ca de esas relaciones manifiesta de qué ma..nera se pueden esto.blecer nexos entre ese sistema interno {grupo interno del portavoz-paciente ) y la interacción familiar, las formas concretas de relación, destino vincular de la necesidad del suj eto , procesos vinculares de aprendizaje y modalidades de comlmicación. Esa misma investigación sistemática, realizada ya en el abordaje familiar del proceso del enfermarse revela rélacio nes de causalidad dialéctica, de determinación recíproca entre la mutua representación interna que articula a los integrantes del grupo familiar, la estructura de fantasías o argumento inconsciente que sostiene la Lnteracción en ese grupo familiar y la estructura del mundo interno del porta voz. Así el emergente de la enfermedad, en la que ese mundo interno pareciera romper con el externo , que mues tra una fisura, un congelamiento de la relación, remite como signo a un proceso i.nteraccional e histórico, que ha operado como c ondiciones de producción de esa estructura y de esa quiebra de la dialéctica. Es en el contexto grupal familiar que emerge la enfermedad como relación dilemática entre mundo i.ntemo y mundo externo, y es sólo en ese contexto interaccional donde esa conducta revista significa tividad. Aparece como direccional y con sentido . D e allí que Pichon-Riviere e n sus últimas formulaciones caracterice al grupo familiar, en tanto contexto en el que se hace decodificable todo comportamiento, como " unidad de análisis de procesos psicopatológicos", lo que no es lo mismo que " unidad psicopatológica" , que implicaría la hi pótesis de una mente de grupo . El sistema de representaciones, de fantasías que recorre un sistema vincular determina formas concretas de relación, determina el destino de- las necesidades en el vínculo, la administración de la gratificación o de la frustración, lo que a su vez realimenta esa estructura de fantasías, Se ve enton ces un interjuego entre lo real y lo faritasmático, entre acción concreta y fantasía inconsciente, interjuego que nos 27 permite hablar de una policausalidad de factores operantes en la constitución del mundo interno 1 • En tanto Pichon-Riviere sostiene esa policausalidad, dada entre relaciones reales y necesidades escenificadas en la fantasía, en tanto enfatiza la significación de la acción concreta del objeto, que aparecería como uno de los deter minantes en la interpretación de la experiencia, de la valenº cía positiva o negativa del objeto y del vínculo, se planteará necesariamente una polémica con el instintivismo. Según Pichon-Riviere� la concepción instintivista freu- 1 Fue particularmente, revelador para mí, en una coterapia de grupo familiar que realizáramos con E. Pichon-Riviere, visualizar la operatividad de esta hipótesis en la indagación de la génesis de una anorexia. El análisis del juego vincular de fantasías permitió d escubrir de qué manera la ambivalencia materna ante el nacimiento de su hija, expresada en fantasías de dañar, temor a administrar leche envenena da, ser vaciada o destruida, se articuló con las fantasías voraces d el bebé. Se inicia así un juego interacciona!, un estilo de relación, una modalidad de interpretación recorrido por un sistema vincular de significaciones cuyo argumento central sería : desprendimiento-muerte. Manifestándose en lo concreto en actitudes de indiscriminación, so breprotección y abandono. Este estilo vincular, recorrido por una intensa contradicción amor /odio se constituye en el punto disposicio nal de la enfermedadque afectará a la hija a partir de su ingreso a la adolescencia. La paciente presenta entre otros síntomas, inhibición en la incorporación y trastornos del esquema corporal y la enfermedad se manifiesta poc6' después de una operación de la madre, en la que sufre la extirpación de un pecho. Visualizamos así cómo · en esa dialéctica entre sujetos la estructu ración del mundo interno estaba determinada desde las relaciones reales, no sólo desde las fantasías en tanto correlato d el instinto. Aun en el nivel fantasmático en el que se escenificaba la necesidad, se había llegado a incorporar el sistema de significaciones que orientaba la acción concreta del otro, d el objeto. ; Lo que se internaliza no es sólo un objeto. Es un estructura de i relación recorrida por sistemas de significaciones, vincular y social. Desde allí es que sostenemos que el sujeto de la necesidad, a partir de la experiencia con el objeto se transforma en el sujeto de la represen tación, de la norma, de las significaciones. ·· 28 ! \ ¡ t t di&'la, particularmente la que corresponde a la formulación de la segu..nda tópica se constituye como obstáculo episte mológico en la comprensión de la función de la dialéctica sujeto-mundo en la constitución de la dimensión intrasu jeto , La teoría instintivista, conduce a sostener el innatismo de ciertas fantasías ( originarias) . Es decir, un principio de interpretación de lo real pre-experienciaL Se trataría de plantear una rudimentaria actividad psíquica originaria, pre vincular, a_11terior a la experiencia con el obj eto, negando que dicha experiencia con el objeto es una de las condicio nes de emergencia de io psíquico , La transmisión filogenéti ca de esas fantasías originarias no sustituyen esta condición, requerida también desde la ontogénesis de los procesos ps íquicos. Si bien Pichon-Riviere menciona específicamente a Freud en esta polémica, el otro interlocutor aludido es sin duda la Escuela Inglesa, particularmente Melanie Klein y Susan Isaacs. La conceptualización de la fantasía inconscien te como correlato mental de los instintos tiende a absoluti zar un principio interno, puramente pulsional, pre-experien cial : instinto de vida, instinto de muerte, como interpreta dor de ia experiencia y estructurante en última instancia del objeto interno . (Este desarrollo kleiniano no fue unilateral, sino contradictorio ya que pocos aportaron como ella al concepto de relación de objeto) . E n e l contexto d e esta polémica deben · ser entendidas las dos formulaciones pichonianas del vínculo, que en pri mer término aparece como u_n.a experiencia básica en la que se determina, desde la relación con el objet.o , la emergencia de sentimientos hostiles o amorosos, Pichon-Riviere intenta demostrar desde el concepto de vínculo , que opone al de instinto , que no existe un innatis mo de la hostilidad o del amor. Ya que emergen en una relación con otro y a partir del destino, de gratificación o frustración que cumpien las necesidades del sujeto. En los últimos años retrabaja el concepto de vínculo, y 29 elabora particularmente: lo que toca a su fundamento moti vacional : el interjuego necesidad/satisfacción� contradicción inherente al sujeto en tanto materia viva, y que opera como causa interna de su desarrollo. En la tarea de revisar sus formulaciones previas en torno de los conceptos de necesidad y vínculo avanza en su conceptualización de la dialéctica fundante de la subje tividad. Es desde esta concepción del sujeto que E. Pichon Riviere fundamenta una Psicología Social y que plantea, al mismo tiempo, una metodología de abordaje del sujeto y su comportamiento en los sistemas interaccionales, las redes vinculares y grupales en las que este suj eto emerge y se constituye. 30 '" ¡ FUNDAIVlENTOS DE UI'IA PSICOLOGKA SOCIAL * Este trabajo, en tanto intento de fundamentar una Psi cología Social, histórica y concreta, retoma casi puntual mente muchos de los desarrollos del artículo "La, concep ción del sujeto en el pensamien to de Enrique Pichon-Rivie re, p ublicado en 1 978. Sin embargo explicitaremos y profundizaremos a q u í la concepción del hom bre, del conocimiento y del orden so cial histórico, que desde el materialismo histórico y dialécti co sostiene nuestra propuesta en psicología. Esta explicita ción resulta ba imposible en el período en que fuera ela bora do el primer art ículo� por las condiciones -de represión existentes. A su vez . este trabajo incluye hipótesis sobre la dialécti ca mundo interno - mundo externo no desarrolladas en el citado art ículo. * Intervención pronunciada en - · el Encuentro Internacional de Psico.: drama y Psicoterapia de Grupo, realizado en Buenos Aires en Agosto de 1 9 8 5. 3í CONCEPCION DEL HOMBRE Y CIENCIAS SOCIALES " El hombre es un ser de necesidades que sólo se satisfa �en socialmente ) en relaciones que lo determinan. Nada hay en él que no sea resultante de la interacción entre indivi duos, grupos y clases" , "Entiendo al hombre como configu rándose en una actividad transformadora, en una relación dialéctica5 mutuarnente modific?Tite con el mundo, que se da siempre a su experiencia como mundo social, es decir, entretejido de vínculos y relaciones sociales. Esa relación dialéctica tiene su motor en la necesidad". " . . . la elabora ción de un criterio de salud, al que nosotros llamamos de adaptación activa o aprendizaje, significa el análisis de las formas que reviste la relación del sujeto con el mundo, la indagación de las formas de esa relación constitutiva de la subjetividad. El suJetQ es SaJJO en tanto aprehende la reali dad en una perspectiva integradora y tiene capacidad para transformar esa realidad, transformándose a su vez él mis mo . Está 'activamente adaptado' en la me�ida en · que man tiene un interjuego dialéctico con el medio��- · He introducido aquí, a través de frases de Enrique Pichon-Riviere, dos elementos teóricos de distinto grado de generalización, pero íntimamente ligados entre sí, ya que uno se elabora a partir . dªLotro._ pno es unq éonce:p�iém dei hombre, el otro un )irlterio de salucCdesde ef cuaf se orienta y da sentido & la op�raC:í6n psfoófÓgica. Est9: _ inclusión y el establecimiento de relaciones entre ambos éonceptos apunta a una de las tesis centrales de este trabajo acerca de los fundamentos de una Psicología Sodal, histórica y concreta. Esta tesis es que a toda reflexión en el campo de las ciencias sociales. dada la índole de su objeto, subyace una concepción -del hombre, una hipótesis acerca de la esencia y el origen de ese conjunto de . procesos que instituyen más allá del orden animal, una nueva instancia : el orden históri co social, el orden de la cultura, orden simbólico, específi- . camente humano. Esta concepción del hombre nos remite, en tanto está 32 inscripta en ella, a una concepción del mundo o schaung, sistema social de representaciones, no ne<.. mente explicitado en el discurso científico , y que ref1 da cuenta, en tanto ideología, de las distintas prácticas los hombres . . Decimos subyace, hablamos de su condición no necesaJ riamente explícita. Queda por plantear que aun desde esa latencia, fundamenta y · determina la problemática de esa ciencia. Referidos ya al campo concreto de nuestro hacer; la práctica en el campo de la psicología, la concepción del hombre, de la naturaleza, del orden social-histórico y sus interrelaciones, se constituye como "lugar teórico", explí� cito o implícito, desde donde se plantea el problema del sujeto y su comportamiento. Se constituye como Hlugar teórico" en tanto esa visión del mundo, esa concepción de las relaciones entre hombre, naturaleza y sociedad orienta la formulación de la pregunta por el sujeto y su comporta miento, por la génesis y el desarrollo de los procesos psíqui cos. Esta pregunta será más o menos abarcativa, abordará o no al sujeto en la complejidad desus determinaciones, según el grado de riqueza y objetividad de esta concepción fundante. Desde la Weltanschaung se define el qué pregun tar y el cómo de la pregunta, qué fenómenos y relaciones · analizar. A su vez la pregunta establece líneas, perspectivas en la elaboración sistemática de la respuesta. A partir de la práctica y desde ese " lugar teórico" se da de · hecho la enunciac.ión de leyes que darían cuenta de Jos procesos del sector de lo real a conocer y transformar. ¿Desde dfmde . se interroga un investigadorT ¿Qué orieµta la pertinencia de sus . preguntas? La práctica, los hechos mismos. · La pregunta por las condiciones de producción de los procesos psíquicos · no es especulativa ni tiene como punto de partida la teoría. Como hemos dicho, surge de la práctica. � Es la práctica la que interroga a los hechos y en el procesamiento de . esa práctica emerge la teoría como res puesta progresivamente abarcativa y sistemática� que intenta dar cuenta de los fenómenos en la complejidad de sus 33 . . . """' l . J . d .¡.. t relaciones y determmac1ones, Pero e ' :mvesc1ga or� en van o ser social� se sitúa en su práctica desde el interio:r de un sistema social de representaciones que tiene sus condiciones de producción en el complejo de relaciones sociales que constituyen el contexto de su tarea. Quien investiga en el campo de los procesos psíquicos indaga sus leyes a partir de su práctica concreta, pero se sitúa en ella y la interpreta desde su concepción de los órdenes . natural, social e históri co que convergen en el hombre/ Esta concepción opera como óptica, como perspectiva de abordaje y comprensión. Está presente en el salto de calidad que implica el pasaje de la experiencia clínica o de laboratorio a la interpretación y conceptualización de esa experiencia. Se manifiesta como concepción del sujeto. Emerge como hipótesis acerca de qué determina, en última instancia, la existencia y la forma de los procesos investigados. Pero a su vez, esta concepción global, orientadora, este lugar teórico no permanece estático en esa confrontación con la práctica en un sect or de lo real. Es susceptible de rectificaciones, ratificaciones y desarrollos . Sostener, como se hace aquí, una determinación social de la práctica desde los sistemas de representación vigentes en una sociedad no significa negar la dialéctica del conocer. RELACION:ri's ENTRE CIENCIA E IDEOLOGIA Ante io expuesto puede surgir una pregunta : ¿esta pre sencia fundante de la concepción del m1mdo o Weltan schaung en la elaboración de una teoría, no implicaría una posición escéptica respecto a la posibilidad de un conoci miento objetivo , científico ? ¿Cómo opera una concepción del mundo y de la naturaleza humana en la elaboración de tma psicología científica? ¿Es esta concepción, en tanto idéologfa� un "a priori" imaginario con el que se hace nE;cesario establecer una ruptura:? ¿Se constituye como un obstáculo epistemológico? El tema remite a un debate que 34 1 1 ( 1 1 1 1 9 � � ¡ ! 1 ! no pierde actualidad : el de las relaciones entre ciencia e ideología. Sobre este problema desarrollamos con Enrique Pichon-Riviere un trabajo sistemático de reflexión epistemo lógica.· A partir de esta tarea hemos intentado redefinir los términos de este debate , rescatando la presencia de un tercer factor, fundante y muchas veces escamotead o : la base social, los intereses sociales objetivos que expresa cada concepción del mundo , como reflejo de las prácticas de los hombres articulados en una sociedad determinada. Entende mos que queda eludido el falso dilema5 de naturaleza sola padamente idealista en el que quedó atrapada la epistemolo gía francesa : ciencia o ideología. La relación se plantea entonces entre : 1) concepción del mundo, del hombre y la historia, 2 ) base social objetiva, intereses que esa c oncepción expresa, 3) conocimiento obje tivo. El conocimiento hum&10 tiene su fundamento en nece sidades mateliales que los hombres resuelven a partir del establecimiento de relaciones s ociales . En consecuencia, la práctica social, compleja y contradictoria, opera como fac tor determinante en el desarrollo del conocim1ento. Lo complejo y lo contradictorio de esas relaciones sociales, la diversidad de intereses operantes en esa estructura, determi nan a su vez formas del pensamiento , de la representación, del conocimiento. Emergen desde allí diversas modalidades de interpretación de lo real. Todas las formas de ideología son reflejo de la existencia social. En una sociedad dividida en clases, las· ideologías tienen también carácter de clase . Una exgresa los intereses de un sector dominante en la sociedad y desde allí comprometido a perpetuar un deter minado ordenamiento social, c onsolidando u..na organiza ción, un sistema{ . Desde estos intereses y este compromiso, la ideología de los sectores dominantes· será consecuente mente encubridora y distorsionadora de la realidad, en tanto tiende a legitimar, desde las formas de conciencia social, esa dominación; aun al precio de 'escamotear lo real, negando o manteniendo ocultos hechos y relaciones . Su 35 discurso se caracterizará entonces por "naturalizar lo so �ialn � "eternizar lo histórico"; Huniversalizar lo particular�' , fragmentar y disociar lo que constituye una totalidad . . .Otras clases sociales, en lucha con las dominantes ven, por el contrario, comprometido su destino con el descubrimiento, la desocultación de las relaciones entre naturaleza, hombre y sociedad. Sus intereses objetivos coinciden con el desarro llo del conocimiento científico . De esto se desprende que la posibilidad de que la concepción del hombre opere como obstáculo epistemológi co en la elaboración de una psicología científica no depen de de su relación con un nivel ideológico; de su �enencia a uJia Weltanschaung, de su mayor o menor grado de for malización, sino de las características de los intereses socia les que expresa y del momento del desarrollo histórico social en que ha sido elaborada . . De allí devendrá su carác ter de sistema de representaciones ocultante, distorsionante o su condición de conocimiento objetivo , desocultante, des mitificador. A nuestro entender, desde la coherencia con esta proposición, quedaría invalidado tanto el planteo abs tracto de una "teoría de la ideología" como el falso dilema ciencia o ideología, concepción del mundo o conocimiento objetivo. CONCEPCION DEL HOMBRE Y PSICOLOGIA SOCIAL Introducir esta reflexión epistemológica sobre el valor cognoscitivo de las concepciones del mundo en este trabajo sobre fundame.ntos de la Psicología Social planteada por Enrique Pichon-Riviere, me parece particularmente perti nente, ya que mi intención es mostrar cómo este autor . . fundamenta una psicología y la define como social, a partir de una concepción del sujeto como social e históricam·ente determinado, configurándose en un interjuego con un con- texto que se da a su experiencia siempre interpenetrado de & vínculos y relaciones sociales. · Este interjuego tiene como 36 fundamento una contradicción inherente al sujeto en tanto organismo vivo : contradicción entre necesidad y satisfac ción-. - Es la necesidad la que promueve la relación activa con el mundo externo� con el otro, en la búsqueda de la fuente de gratificación/ Esa contradicción intrínseca es la que remi te a la dialéctica sujeto-contexto, en la que el sujeto se ,configura.' En la elaboración de esta concepción del sujeto se articularon, en un fecundo encuentro, una práctica clínica y una , concepción del _mundo que se constituye como conoci miento objetivo en tanto da cuenta de la estructura de lo real, al esclarecer las relaciones entre naturaleza, hombre y sociedad.- Según esta concepción, ei hombre, en fÚnción de su particular organización biológica es productor de su vida material en uma doble relación: con la naturaleza y con los otroshombres. El hombre es naturaleza pero emerge de ella transformándola y transformándose a partir del trabajo y en la producción qe los bienes necesarios para su subsistencia, en la que se apropia de la naturaleza modificándola en vista a sus necesidades.'/Este proceso sólo puede cumplirse en relaciones necesarias con otros hombres.- En esta doble relación el hombre no es sólo productor, protagonista de la praxis, de la historia�: ·'Es también producido, determinado. Se constituye en el desarrollo de esas relaciones materiales y necesarias. Las rel_aciones de producción instauran y sos tienen -en tanto estructura- el orden social e histórico� específicamente humano. <En el seno de estas relaciones emerge el psiqti�ªl?lQ, como tnt�ri,orización de las mismas, como instancia y función representacional que dará luego lugar al surgimiento del pensamiento, el lenguaje y las distintas formas de simbolización:> Ellas fundamentan las formas de la conciencia social, el orden jurídico políti�o, las significaciones sociales. De allí la afirmación de qu�\ la naturaleza humana no es una esencia presocial y ahistórica, sfoo social e históricamente determinada. Las relaciones sociales ,al organizar y determinar, según sus fines,- la expem rienda de los sujetos que las establecen, determinan en 37 forma y contenido los vínculos interpersonales, la otga11i zac10n familiar, las instituciones. Gobiernan el proceso de constitución de la subjetividad� ya que todo sistema social gesta el tipo de sujeto que desde sus formas de sensibilidad, pensamiento y acción, desde sus modelos internos de apren dizaje y vínculo, pueda r.nantenerlas y desarrollarlas. · De esta complejidad de relaciones el su.jeto es síntesis activa. Esta complejidad constituye sus condiciones concretas de existencia en las que la reflexión psicológica debe abordarlo para comprenderlo, no en forma unilateral y abstracta, sino concreta, es decir, multilateral, en la riqueza de sus múlti ples determinaciones. La práctica , situada desde esta Weitanschaung, siguiendo el triple movimiento de experiencia, conceptualización, tra1isformación, que hace a la esencia del conocimiento, dio lugar a un sistema de conceptos, ECRO , que hace referencia a un sector de lo real e instrumenta, en tanto da cuenta de sus leyes internas, para operar sobre él/f.En s íntesis, es desde la concepción de la naturaleza humana, social e histórica mente determinada, desde el hombre entendido en cada aquí y ahora como el punto de llegada de un proceso histórico , síntesis o centro de anudamiento de una comple j ísima red de relaciones sociales, y � partir de una práctica clínica que remite a una dialéctica entre mundo interno y mundo externo, entre el sujeto y su contexto vincular, que el problema del sujeto puede ser planteado en sus j ustos términos.�1A partir de la concepción del hombre y el mundo y de la tarea terapéutica que revela la estructura dialéctica de la subjetividad, es que Enrique Pichon-Riviere plantea una "nueva problemática " . E s desde esa problemática del sujeto que somos referi dos a la temática de la interacción, del vínculo, del grupo y las instituciones, en la investigación de la dialéctica fundan te de la subjetividad. 38 LA CONSTITUCION DE LO SUBJETIVO. ROL DE LAS NECESIDADESe ©'- La concepción pichoniana del sujeto lo define como emergente, configurado en un sistema vincular-social q. pai> tir del interjuego fundante entre necesidad y satisfacción, interjuego que remite a su vez a una dialéctica intersubjeti va. Es decir que la dialéctica esencial, constitutiva de lo subjetivo, tiene como sustancia la interpenetración de dos pares . contradictorios: a) necesidad y satisfacción; b) sujeto y conte:xto vinculaN;ocial en el que emerge y se resuelve� en una relación con otro, esa contradicción básica entre la necesidad y Ja satisfacción. Enrique Pichon-Riviere concep foaiiza· en términos de diaiéctica entre necesidad y satisfa� ción, entre sujeto y trama vincular en la que las necesidades cumplen su destino social de gratificación o frustración, el interjuego de causas internas y c01�diciones externas que operan en la constitución del sujeto�<, La necesidad sería, en principio aunque no exclusivamente; . un elemento de orden biológico , el que con mayor claridad remite a:---fa .hª�e material� orgá.nica del comportamiento del sujeto.�:/Esa nece ·sldad a su vez tiene su fundamento en otra contradicción, ya que emerge del intercambio de materia de ese organismo con su medio. La necesidad es inherente al ser vivo .' La contradicción entre· la necesidad y su opuesto, la satisfacción� se da en el interior del sujeto5 pero en tanto la fuente de gratificación le es exterior5 esta contradicción promueve la relación con el mundo externo, en la búsqueda de la fuente de gratificación. La . . necesida(laparece así como fundamento motivacional de toda experiencia de contacto, de todo aprendizaje, de todo vínculo;·:[La satisfacción, a la -que sólo se accede en la -experiencia con el otro, es eminen temente social, vincular. 1a necesidad remite al objeto y a partir de las primeras experiencias y en el acto de satisfacer· se, la necesidad se metamorfosea, se so:mete a la detern1ina ción del objeto, se '" objetaliza� ' , lleva la huella del objeto. Desde l(ls primeras experiencias las necesidades del sujeto se 39 transforman, y en consecuencia también · lo hace _el sujeto. Cambian de calidad a partir de la incorporación del objeto. Esa experiencia no es sólo base de la objetividad en tanto registro primario de fo externo, sino que por serlo, resulta también fundamento de la subjetividad. ¿Por qué? Porque en esa experiencia, en la que se resuelve la contradicción :hecesidad0satisfacción, el objeto se inscribe en el süjeto, configurando su interioridad. , Lo- constituye a partir de la determinación de aquello que aparecería como lo más "subjetivo", la necesidad mis ma. El objeto se inscribe en el sujeto a partir de la expe riencia y desde la necesidad , configurándolo. En la expe riencia de satisfacción el objeto se transforma en un refe rente interno (objeto interno) interpenetrando la necesidad, conformándola:: �- Lo que operaba hasta entonces como con dición externa cambia de carác�er, para transformarse en un elemento de causalidad interna. > Desde la óptica pichoniana, · si la experiencia con el otro alcanza tal valor de determinación de la subjetividad, la focalización, en el análisis de la dialéctica entre sujetos, de los procesos vinculares, de la interacción, se constituye en el abordaje pertinente. ¿Y esto por qué? En tanto no fragmenta la realidad a investigar permitiendo visualizar el interjuego entr:e causas internas y condiciones externas en la producción de<.; un fenómeno. De allí que lo intrasujetal no sería sino un aspecto de un proceso mucho más complejo. De allí que una investigación exclusivamente centrada en lbs procesos internos; en las relaciones fantasmáticas que no tuviera en cuenta la dialéctica mundo interno-mundo ex.ter no no daría cuenta de la totalidad de determinaciones operantes en la génesis y desarrollo de esos procesos inter nos, produciéndose en consecuencia una fetichización de lo subjetivo. El abordaje interaccional, vincular que plantea Enrique Pichon-Riviere al conceptualizar en términos de interjuego entre necesidad y satisfacción, sujeto y contexto vincular soCial la dialéctica de la subjetividad, permite un acerca- 40 miento más totaiizador a la multiplicidad de determinacio nes que operan en esa unidad biopsicosodal que es el sujeto;/ Entendemos que los conceptos de necesidad y es tructúra vincular significan una primera aproximación al esclarecimiento del interjuego e interpenetración de lo bio lógico y lo social en ese orden espe�ífico de fenómenos que constituyen los procesos psíquicos.<:Es en el escenario vincu lar, en la relación con el otro , d onde elsujeto de la necesidad, en la acción de satisfacerla en una experiencia social, se transforma en sujeto de la representación , de las significaciones sociales, sujeto humano/Es en el interjuego necesidad-satisfacción donde tiene su anclaje, su fundamen to, toda representación, toda norma, toda ideología, toda acción. ') Hemos mencionado una práctica clínica a partir de la cual, y desde una Weltanschaung, Enrique. Pichon-Riviere sistematiza un Esquema Conceptual Referencial y Operati vo. Cabe ahora preguntarse qué hechos de la realidad abor dada en esa práctica determinaron el abandono de una perspectiva estrictamente intrasujetal, para centrar su análi sis en la dialéctica entre sujetos, en el interjuego entre mundo interno y mundo externo . EL MUNDO INTERNO. GENESIS DE LOS CONCEPTOS El análisis del proceso transferencial, al que caracteriza mos como la adjudicación de roles inscriptos en el mundo interno, actualización en el aquí y ahora _de la relación de modelos vinculares intemalizados, revela la estructura de una dimensión intrasubjetiva en la que se articulan objetos y relaciones en una mutua realimentaciónJ El mundo inter no, en función de la interdependencia de sus elementos constitutivos, de las múltiples imagos que en él interactúan, puede ser definido como sistema. Pero ese sistema reviste la forma de una dramática, de una trama argumental desde la cual el sujeto interpreta la realidad y orienta su acción en el 41 mundo externo, La existencia de ese sisterna intern.05 de esa dimensión intrasujeto y las formas que reviste , �bre un interrogante fundamental: ¿ cuáles son los principios de cau sadón, configurantes de esa dimensión intrasujeto? ¿A par tir de qué procesos surge esa dramática5 ese sistema de roles que en el espacio transicional de la transferencia se intenta_ actualizar, poner en escena? Es sin duda, en tanto estructu ra de fantasías, una producción del sujeto . Pero , ¿qué materia prima ha procesado? ¿Qué lugar o cupan en su ela boración las necesidades y las experiencias vividas, en las que esas necesidades han encontrado su dest�no de g-ratifica ción o frustración? Si esa pregunta se plantea desde una práctica en el campo de la "urgencia psiquiátrica" 9 que permite- el c ontac� to con el paciente en crisis y su contexto grupal inme diato , las circunstancias mismas de esa práctica adelantan algunos eiementos de respuesta. En ese grupo la situación de crisis, de emergencia de la enfermedad ponen de manifiesto , con toda transparencia, los mecanismos · de la interacción. El discurso de los integrantes, el juego de roles, las alternativas de presencia y ausencia, las formas comunicacionales reve lan uná semántica familiar y la con ducta y el discurso del paciente se muestran, en relación a ese contexto , como un intento de respuesta coherente dentro del sistema interac cional , en el que adquiere intencionalidad y significatividad . La conducta, aun la aparentemente más aislada, revela así su carácter esencialmente relacional. El sujeto se comporta en y hacia un contexto ·que es horizonte de su experiencia. La éonducta aparece como c omprensible, decodificable y en consecuencia transformable en tanto se la aborde en la interioridad de la complejísima trama de vínculos y .relacio nes sociales que operan como el conjunto de sus condicio nes de producción . A partir de 1a constatación sistemática de este tipo de fenómenos, es posible establecer relaciones de causalidad dialéctica, no especular o mecánica, entre la estmctura y dinámica del mundo interno del paciente -desde entonces 42 denornin.ado portavoz- y la estructura y dinámica de la trama relacional en Ja que está inmerso . El descubrimiento de e sas telaciones de causalidad, la calidad de emergente que reviste· el acontecer del paciente , echa luz sobre el carácter deter minante, eficaz, de los procesos de ix1teracción . Estos se muestran así como ",dialéctica enti·e sujetos; ' , es decir un proceso q.e determinación . y transfonnación recíproca. Se patentiza en él el carácter configurador � estructuran te de la experiencia con el otro . Un otro que no sólo opera por presencia, sino que tiene una acción sig1iificéLnte de . esa experiencia, ya ·que · se -mueve en ella hacia la gratificación o la frustración. Otro · que no permanece trascendente a esa relación sino que desde su propia necesidad reconoce o desconoce la necesidad del sujeto , la g-ratifica o la descalifi c:a y la frustra, El otro desde su acción y sus significaciones, que no son sólo individuales sino también sociales, significa a su vez la experiencia del sujeto , c ontribuyendo a (Jeiermi nar -siempre en una ,policausalidad- calidades de los o bje- --fos internos y formas de interpretación de la realidad . Esta función constitutiva de la subjetividad que cumple la presencia y la acción significante del otro tiene su para digma en el protov ínculo, en la función y oica de continen-: cia o función materna, estudiada por Bion, Winnicott , Bowlby y otros . Desde e sa ' �función portadora del orden social, se sostiene la e structuración del psiquismo . A partir de la comprensión de la eficacia de la interac ción , de los procesos comunicacionales� se redimensiona el rol de las relaciones reales , ' - que dejan de ser consideradas como resto diurno , para ser entendidas como un elemento configuracional, en p1imer términ o , dentro de la articula ción de factores que rigen la c onstitución de la subjetividad. No sólo la práctica clínica, el análisis de los procesos transferenciales en pacientes psicóticos y neuróticos, la in dagación de la estructura vincular transferida y el abordaje grupé:il familiar de la enfermedad echan luz sobre la estruc tura dramática, escénica, interaccion2J del mundo o grupo interno . También el análisis de la producción alucinatoria, 43 de los mecanismos de juego infantil , la investigación de los procesos grupales y las formas de articulación de los sujetos en grupos e instituciones muestran a esa dimensión intrapsí - quica como escenario habitado por personajes ligados entre sí por una trama argumental. A partir de estos hechos adquiere una particular perti nencia la pregunta por la génesis de ese mundo interno , por sus principios organizadores. Desde el descubrimiento de la eficacia de la interacción , del carácter instituyente de las relaciones reales, de la ac ción concreta y significante del otto , el mundo interno e s entendido como reconstrucción d e la trama relacional, del sistema vincular en el que el sujeto emerge y en el que como horizonte de su experiencia, cumplen sus necesidades su destino social de gratificación o frustración. El mund o interno se constituye por intemalización, pasaje fantaseado de un sistema de relaciones externo a una dimensión interna, y como una reinterpretación de la .expe riencia del sujeto, como inscripción y procesamiento de una trayectoria vincular. - El mundo o -grupo interno :· es un sistema abierto sobre ia realidad, sobre el mundo externo, c on el que mantiene una relación dialéctica. Podemos entonces interrogarnos acerca de los factores operantes en esa dialéctica, por los elementos que se articulan en la emergencia de esa recons trucción o interpretación subjetiva de la experiencia. El sujeto Lnterpreta su experiencia desde su necesidad, escenificada en una fantasía inconsciente, que implica una estrategia, también inconsciente, de satisfacción. En el con tacto con el otto, incluido en la relación desde sus necesida des y fantasías, es decir, desde su propia estrategia, recibe el sujeto el impacto de una presencia y una acción signifi cante. A la vez ese sistema interaccional está sostenido en un orden social y recorrido por determinaciones y represen taciones emergentes de las relaciones sociales, de las que cada sujeto es portador. Como hemos dicho, cada organiza ción social, en función de sus fines, organizamaterialmente 44 la experiencia de los sujetos. Esto implica que encodifica sus necesidades reconociendo algunas, descalificando otras, ofreciendo metas socialmente disponibles y determinando formas de acceso a la gratificación. Esa organización mate rial de la experiencia, esa significación social del sujeto y sus necesidades, esas formas socialmente propuestas de satis- · facerlas se actualizan en cada vínculo5 en cada sistema interacciona!, dando forma a esa dialéctica entre sujetos, y a que e n ella tienden a :reproducirse las formas d ominantes en las relaciones sociales. La integración de estos factores que acabamos de mencionar configuran el vínculo en su d oble dimensión: intersubjetiva e intrasubjetiva. Esa organización social material de la experiencia y el conjunto de representaciones y fantasías que recorre el sistema interaccional, determina formas concretas de rela ción, determina el destino de las necesidades en el vínculo , la administración de la gratificac.ión o la frustración . Esto a su vez , realimenta la estructura de fantasías . Se produce entonces un interjuego entre lo real y lo fantasmático , entre acción concreta · y fantasía inconsciente . Este interjueg0 dialéctico n os permite hablar de una policausalidad en la configuración del mundo interno. En tanto Enrique Pichon-Riviere sostiene esa p olicausali dad, dada por la articulación - de relaciones reales y necesida des escenificadas en las fantasías, en tanto enfatiza la efica cia determinante del orden social y de la experiencia y la significación de ésta desde la acción del o tro , factores todos estos operantes en la interpretación de la experiencia, en la adjudicación de una valencia positiva o negativa al objeto y al vínculo , se planteará necesariamente una polémica con toda forma de innatismo . Para finalizar sostenemos que la :Psicología Social c onsis te en el desarrollo sistemático de una respuesta a la pregun til por el sujeto, y se plantea el análisis de las relaciones entre estructura social y configuración del psiquismo, lo que implica focalizar como unidad de indagación la dialécti ca entre sujetos, e investigar en su estructura y función ' las 45 distintas unidades interaccioni:11es que operan con10 media ciones entre las relaciones sociales fundantes del psiquismo y la subj etividad . El estudio de estas mediaciones, . ·escena rios de la experiencia del sujeto , echa luz sobre la organiza ción material de la experiencia y sus efectos en la constitu ción de lo subjetivo . Desde allí la Psicología Social se define corno una crítica de la vJda cotidiana. - 46 EL SUJETO EN EL PROCESO DE CONOCIMIENTO (MODELOS INTERNOS O rviATRICES · DE APRENDIZAJE ) * La Psicología Social planteada por Enrique Pichon-Ri Viere implica y se fundamenta en una concepción del suje to� el que es entendido como ser_ es_encialmente social. Es decirs sm_ergente, configurado en- una complejísima trama de vínculos y relaciones sociales . Para Enrique Pichon-Rivie re el hombre se configura en u11a praxis, en una actividad transformadora, en una relación dialéctica� mutuamente mo dificante con el mundo. Relación destinada a satisfacer sus necesidades. El carácter flmdante de esta relación de trans formación recíproca define al sujeto de la praxis como sujeto esencialmente cognoscente y sitúa en primer plano el análisis de los procesos de aprendizaje. Estos son caracteri zados por Enrique Pichon-Riviere como "apxopiación instru mental de la realidad para transformarla' ' � . y son identifica go_s -en tant<) . forma- de la relación sujeto0mundo- con la salud - mental. Si el aprendizaje es función esencial, constitutiva de * N otas para el semin ari o "Proceso educativo en Paulo Freh·e y E. �iehon�Riviere ,', a cargo d e Paulo Freire y Ana P. de Quiroga, rea lizado en San Pablos B:rasi1 , el 21 y 22 de septiembre de 1 9 8 5 . 47 nuestra subjetividad, podemos afirmar que no sólo somos en cada aquí y ahora el punto de llegada, la síntesis de una historia vincular y social. Somos también el "punto de lle gada" de una trayectoria de apr§pdizajes. Trayectoria en la que hemos ido construyendo un modelo interno o matriz de encuentro con lo real. · Historia en la que hemos ido "aprendiendo a aprender" . En tanto proceso, el aprendizaje tiene una historicidad, con continuidades y discontinuidades. Esto quiere decir que existe una relación, no lineal sino dialéctica, entre las for mas como aprendimos a respirar, a mamar, a discriminar yo-no yo, a jugar, a trabajar, cómo aprendimos la ciencia, la historia, etcétera. Esta relación estaría dada por el hecho de que ante cada contacto con el objeto de conocimiento, ante cada exigencia adaptativa, hemos ido elaborando, afianzan do o modificando un modelo� una act,itud .de encuentro con el objeto, un estilo de aprendizaje que se constituye como ·nuestra modalidad cotidiana de relación con la realidad, con nosotros mismos y con los otros. En cada experiencia hay un aprendizaje explícito que se objetiva y condensa en un contenido o en una habilidad ; aprendemos la fecha de la Independencia, a multiplicar, a andar en bicicleta. Pero la experiencia en la qPe se desarro- . lla ese aprendizaje deja tma huella, se inscribe en nosotros afianzando o inaugurando una modalidad de ser-en-el-mun- , · '\do, de interpretar lo real, de ser-el-mundo para nosotros. !Este es un aprendizaje implícito, profundo, estructurante. l;l.Jn "aprender a aprender" como forma de cori.stituirnos en sujetos de conocimiento . . . . . ,, · . . - --- Cuando decimos que h1:Pr���erríós a apr�!1_9:_e%":' estamos señalando que aprendemos a [�Qrga�iz�r ;y··signif��qr._'_'. nuestras experiencias, . sensaciones, e;rwc.io�;s�-· -p:�nsa:rñ.(entos:-·- c�i-lS:.,., truimos . ·:asr,,7üiiJltas·--a:it7ij)rendizaje, mañeras -· de.-perdbir sec-Ü.encias de--con•(fuCia:•Yca'Cia�acto de conocimiento es el eslab6n de una cadena, fase- de un proceso en el que vamos configurando una actitud de aprendizaje, es decir, modalida des relativamente estables y organizadas de pensamiento, 48 sentimiento y acción frente al objeto de conocimiento y al acto de aprender. El �lJ!lc!º. �� JlO$ presenta C011l(:) multipli<;��ad de obje tos y estímulos, como ,ffi:pµna secu,e��iª· : ininterrumpida ·de experiencias y .ac·ofitecirruentos. Pero el sujeto introduce una organi,zadón _e11 es� mt!lt!pli�id�d. Se ·íncluy_� en · ·-esa se�:Uenda/y - �� . orienta . en ella de determmádá. mane�á�-cüñ esto afirmamos que · ei CQilOt?imiento E}S.tá -��_trl;lcturª-do, . tiene en el sujeto una g�tefmiñad:a 0-rgalliza_cifm. · La-represerit� ción . del mundo, el prisma .. . cogriltivo es una estructuración elaborada e incorporada implícitamente en el proceso de aprendizaje. Es, a la vez, su efecto y su condición de posibilidad . Ese JP,Og�lQ interno es una organización perso nal y social. De él resulta que los hechos de la realidad, múltiples y heterogéneos, sean 1 ) s�ieccionados, 2) percibi dos, 3) articulados y 4) interpretados de determinada forma por el sujeto . Definimos como matriz o modelo interno de aprendizaje a la modalidad con la que cada sujeto organiza y significa el universo de su experiencia, su universo de conocimiento. Esta matriz o modelo es una estructura com pleja y contradictoria con una)nfraestructura biológica: Está socialmente determinada e induye no sólo aspectos concep tuales, sino tam bién emoCionales, afectivos y esquemas de acción. Este modelo, construido en nuestra trayectoria de aprendizajes, sin.teiiza en cada agu í y (lhqra nuestras poten ctaÍidades y n�--¡;�tros .. obstacitios. Estas matrices no constitu yen una estructura ·cerrada, sino una gestalt-gestaltung, una estructura en movimiento, susceptible de modificación, a excepción de los más extremos. grados de patología. Sin embargo, esa matriz subyacente seg(ln la cual orga nizamos y encodificamos nuestra experiencia, no consiste
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