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Vargas, Gustavo - Carajo de mierda niwan

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1 
 
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN 
CENTRO DE ESTUDIOS SUPERIORES UNIVERSITARIOS (CESU) 
CONSORCIO SURANDINO (CEIDIS) 
CENTRO DE COMUNICACIÓN Y DESARROLLO ANDINO (CENDA) 
 
 
 
 
 
 
“CARAJO DE MIERDA NIWAN Á” 
ESTRATEGIAS DE DOMINACIÓN Y RESISTENCIA ENTRE 
TERRATENIENTES, ARRENDEROS Y COLONOS EN LA EXHACIENDA DE 
COCAPATA, AYOPAYA, COCHABAMBA 
1947 -1967 
 
 
 
 
Gustavo Adolfo Vargas Montero 
 
 
Tesis presentada a la Universidad Mayor de San Simón, en 
cumplimiento parcial de los requisitos para la obtención del 
título de Magíster en Territorio e Interculturalidad 
 
 
 
 
 
Asesor de tesis: Dr. Fernando Garcés V. 
 
Cochabamba, Bolivia 
2011 
2 
 
La presente tesis, ESTRATEGIAS DE DOMINACIÓN Y RESISTENCIA ENTRE 
TERRATENIENTES, ARRENDEROS Y COLONOS EN LA EXHACIENDA DE 
COCAPATA, AYOPAYA, COCHABAMBA (1947 -1967), fue aprobada el 
................................................ 
 
 
 
 
ASESOR TRIBUNAL 
 
 
 
 
 
TRIBUNAL TRIBUNAL 
 
 
 
 
 
DIRECTOR CESU DECANO 
 
 
3 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
 
En el corazón, flotando de alegría nos pusimos a bailar 
 y la música nos envolvió y llenó de gozo. 
También, nos acompañaron un montón de energías positivas 
que provenían de seres queridos de nuestro entorno. 
Algunos momentos ellos me esperaron con paciencia, 
 pero siempre estuve allí… en sus corazones, 
compartiendo y viviendo sus percepciones y experiencias. 
Para ellos, mis compañeros de vida: Mica, Cami y Moni, con mucho amor, 
sin los cuales yo no tendría razón de existencia. 
 
 
 
ii 
 
Agradecimientos 
 
Quiero brindar mi agradecimiento infinito a los ancianos de Cocapata, que compartieron 
con nosotros la experiencia y sabiduría de sus vidas. 
Agradecer profundamente al Centro de Comunicación y Desarrollo Andino (CENDA), y al 
plantel técnico que en la misma trabajan. Doy un agradecimiento especial a Pablo 
Regalsky, quien sin saberlo, con sus constantes críticas me ayudó a conocer cada día un 
poco más el mundo Andino. 
Expreso mi agradecimiento al CESU y al Consorcio Sur Andino, por la oportunidad de 
formarme un poco más. 
Agradezco a Sarela Paz, por apoyar en el inicio de la presente tesis. Y agradezco de 
manera fraternal a Fernando Garcés, mi tutor, quien de manera desprendida me colaboró, 
creyendo en mí. 
Agradezco a mis padres y mis hermanos, quienes me dieron constante apoyo. 
De la misma manera agradezco a quienes con sus comentarios y observaciones 
colaboraron a mejorar de algún modo los análisis, aunque como en cualquier trabajo son 
susceptibles de perfectibilidad. 
 
iii 
 
RESUMEN 
 
RECONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA SOBRE LA DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO EN 
EL TIEMPO DE LA HACIENDA 
 Cochabamba desde finales de la colonia hasta 1900 aproximadamente tuvo una 
economía agropecuaria muy ligada a la demanda de los mercados de las minas en 
Potosí y Oruro. A principios del siglo XX Cochabamba pasó por una crisis 
económica producto de la caída de los mercados mineros, así como por las 
medidas de gobiernos liberales tendientes al colapso de las élites terratenientes, 
por ejemplo los impuestos agrícolas y otras medidas; la abolición del pongueaje y 
mitanaje, que beneficiaban directamente a los indígenas, culminando con la 
Reforma Agraria. 
La hacienda de Cocapata en este contexto pasó por varios momentos productivos, 
hasta culminar en la producción agrícola y pecuaria. 
 El sistema productivo de la hacienda quizás tuvo sus resabios productivos de la 
comunidad indígena. Existía un subsistema agrícola destinado a la producción 
esencialmente de papa para la comercialización en l mercado de Quillacollo. 
Existía un subsistema pecuario de crianza de vacas, ovejas, chanchos y gallinas. 
El sistema productivo agrícola se basaba en el manejo de aynoqas. 
Los actores sociales del tiempo de la hacienda se dividían en los funcionarios del 
Estado: Corregidor y Estado Alcalde; que se ocupaban principalmente de resolver 
conflictos, y el Estado alcalde problemas relacionados a la producción en la 
hacienda. 
Los funcionarios de la hacienda presentaban jerarquías que iban desde el 
arrendero, el hacienda alcalde (jilaqata), delantero y los colonos. 
Existía una especie de pacto propiciado entre patrón y colonos. El patrón les 
dotaba de pedazos de tierra (pegujales) y ellos trabajaban para el patrón (como “al 
partido”). 
Toda la familia del colono trabajaba para el patrón en una serie de trabajos: trabajo 
para hombres, trabajo para mujeres (sin marido) y trabajo para niños y 
adolescentes. Los ancianos de Rinconada recuerdan en general que había mucho 
trabajo en la hacienda. 
Los ancianos recuerdan también que el trabajo en la hacienda tenían que 
realizarlo con sus herramientas, con sus animales y de vez en cuando con sus 
insumos, como guano. 
Frente a los trabajos que realizaban para los patrones, los colonos tenían 
estrategias para ahorrar tiempo para ellos, una de esas estrategias la llamaban 
“adelantar trabajo”. 
Por últimos los ancianos perciben que el trabajo realizado en la hacienda traía 
muchas consecuencias para ellos, desde la muerte hasta la enfermedad. 
RECONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA DE LAS RELACIONES ENTRE 
TERRATENIENTES, ARRENDEROS Y PERSONAL ADMINISTRATIVO DE LA 
HACIENDA CON LOS COLONOS 
iv 
 
 El trato que dio el plantel administrativo de la hacienda (arrendero, administrador y 
Jilaqata) a los colonos fue de mucho maltrato físico, verbal y psicológico. Este trato 
violaba los derechos humanos más básicos. Los patrones creían que ellos eran 
“pongos” y por tanto tenían que trabajar y soportar todo ese maltrato. 
Si bien no hubo una resistencia organizada en contra del patrón, los colonos 
tenían formas de resistir o “aguantar” ese maltrato. Esta resistencia era a los 
abusos cotidianos del plantel administrativo y a sus intercambios desiguales, 
donde los colonos salían perdiendo. Todo este ambiente se constituía en un 
ambiente, que nosotros denominamos de “tensa calma”. 
Cuando los administradores pretendían transgredir lo acostumbrado en el trabajo 
de la hacienda, sobrevenía el conflicto, donde los colonos reaccionaban 
violentamente, rompiendo este clima de “tensa calma”. 
Por otro lado, en la memoria de los colonos está presente también que a raíz de la 
Reforma Agraria, colonos de Cocapata maltrataron y dispararon al patrón, 
expulsándolo de la hacienda. 
También hay que tener presente que los ancianos de Rinconada atribuyen este 
hecho a los colonos de Cocapata. Que en Rinconada consideran que los dueños 
de la hacienda eran “buenos”, los que eran malos eran los arrenderos. Que ellos 
estaban trabajando “a buenas” con los dueños de la hacienda, después de la 
Reforma Agraria, y fueron los de Cocapata los que expulsaron al patrón. 
Los ancianos de Rinconada expresan que su patrón (dueño de la hacienda) era 
bueno, porque no los trataba como el arrendero; les pedía que hagan las cosas, no 
les mandaba. 
Por otro lado, no está presente en la memoria de los ancianos todas las artimañas 
legales que hizo la familia de la patrona para quedarse con la tierra, que al final les 
vendió. Está en la memoria de los ancianos que arreglaron el problema de la 
propiedad de la tierra “a buenas”. 
Por último, los ancianos consideran que la época de la hacienda ha marcado 
profundamente sus vidas, porque ellos crecieron y se hicieron hombres y mujeres 
sirviendo al patrón, con todas las secuelas que ello implica en sus vidas. 
CONFLICTO LEGAL POR LA TIERRA 
 Los dueños de la hacienda vuelven a la misma al conocer sobre la Ley de 
Reforma Agraria del ’53 y porque los arrenderos devuelven la hacienda. Llevan 
herramientas, instalan una tienda de abarrotes y lanzan discursos que expresan 
preocupación sobre la situación de los colonos, llamándolos “hijos”. En los 
discursos profesan que las leyes ahora están del lado de los excolonos y que 
ellos, respetarían lo que las leyes dictaminen. Así trabajan con los colonos “al 
partido” por tresaños. Luego Jorge Morató es agredido por colonos cocapateños y 
expulsado violentamente de la hacienda. 
Pasan los años y los dirigentes de la recientemente creada Cooperativa presentan 
una demanda de dotación de la tierra en favor de los excolonos al Servicio 
Nacional de Reforma Agraria, como dictaminaba la propia Ley. 
Los expatrones al conocer el dictamen del Servicio Nacional de Reforma Agraria, y 
al ser conocedores de pleitos legales (Morató era abogado), buscan estrategias 
para no perder la propiedad. Luego de intentar varias estrategias por los dos 
bandos. Morató consigue, a través de un régimen de excepción (artículo 35 de la 
v 
 
Ley de Reforma Agraria), y en base a la presentación de pruebas falsificadas, 
hacer que la hacienda de cocapata, se declare como “mediana propiedad” en lugar 
de “latifundio”. Consigue arrebatar a los excolonos una gran Proción de tierra y 
venderles la restante. Los excolonos compran la tierra reuniendo el dinero a duras 
penas, y siendo sujetos de estafas, durante varios años. 
Los ancianos consideran que para tener la propiedad de la tierra, ellos tuvieron, 
primero, que servir al patrón en la hacienda (la tierra es para quien la trabaja, de 
acuerdo a la Ley de Reforma Agraria); pero la Ley no les garantizaba la propiedad 
de la tierra, y el hecho de haber comprado la tierra al patrón, es garantía de tener 
la propiedad de la misma. 
Este juicio si bien es llevado adelante por los dirigentes y autoridades campesinas 
de la época, no se encuentra presente en la memoria de los ancianos de 
Rinconada. Quienes declaran que el patrón siempre fue bueno y que arregló el 
problema de la propiedad de la tierra, “a buenas”. 
HIPÓTESIS 
De la reconstrucción de la memoria en estos ámbitos surgieron hipótesis que fueron 
ordenadas de la siguiente forma: 
PRIMER PERIODO 1947 A 1953 
 Relativas a la división del territorio en la hacienda de cocapata: 
 Relativas al tributo como atentado a la relación de reciprocidad entre el territorio de 
la comunidad y de la hacienda en cocapata 
 Relativas a las estrategias de dominación de los arrenderos hacia los colonos 
 Estrategias de resistencia de los colonos 
 Relativas a los actos de insubordinación que mantienen el statu quo del sistema 
político de dominación 
SEGUNDO PERIODO 1953 A 1956 (PRODUCCIÓN CON EL TERRATENIENTE) 
 Relativas a las estrategias de dominación 
 Relativas a las estrategias de resistencia 
 Relativas al primer desafío público 
PERIODO DE 1956 A 1963 
 Relativas a las estrategias de lucha de la familia de los terratenientes para 
conservar la tierra 
 Relativas a las estrategias de lucha de los excolonos para acceder a la propiedad 
de la tierra 
PALABRAS CLAVES: Estrategias de dominación, estrategias de resistencia, relaciones 
de poder, discurso público, discurso oculto, primer desafío público, economía moral. 
 
 
 
vi 
 
ÍNDICE 
	
CAPÍTULO I. LA INVESTIGACIÓN ...................................................................................... 8 
1. ANTECEDENTES Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ......................................... 8 
2. OBJETIVOS .................................................................................................................. 9 
3. JUSTIFICACIÓN ........................................................................................................... 9 
Capítulo II. MARCO TEÓRICO ........................................................................................... 11 
I.  ECONOMÍA MORAL ................................................................................................ 11 
II.  SCOTT Y EL SISTEMA POLÍTICO DE DOMINACIÓN ........................................... 17 
III.  FOUCAULT Y LAS RELACIONES DE PODER ................................................... 31 
CAPÍTULO III. METODOLOGÍA ......................................................................................... 38 
3.1.  TIPO DE INVESTIGACIÓN .................................................................................. 38 
3.2.  TÉCNICAS E INSTRUMENTOS .......................................................................... 38 
3.3.  MUESTRA ............................................................................................................ 40 
3.4.  PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN ................................... 40 
CAPÍTULO IV. HALLAZGOS .............................................................................................. 44 
4.1. CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA Y PRODUCTIVA DE LA REGIÓN DE 
COCAPATA Y DEL DEPARTAMENTO DE COCHABAMBA ......................................... 44 
4.2. NIVELES DE ANÁLISIS ........................................................................................... 77 
I.  PRIMER NIVEL DE ANÁLISIS-CODIFICACIÓN ABIERTA. ................................ 77 
RECONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA SOBRE LA DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO 
EN EL TIEMPO DE LA HACIENDA ............................................................................ 77 
II.  PRIMER NIVEL DE ANÁLISIS-CODIFICACIÓN ABIERTA. .............................. 100 
RECONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA DE LAS RELACIONES ENTRE 
TERRATENIENTES, ARRENDEROS Y PERSONAL ADMINISTRATIVO DE LA 
HACIENDA CON LOS COLONOS ............................................................................ 100 
III.  PRIMER NIVEL DE ANÁLISIS-CODIFICACIÓN ABIERTA. .......................... 124 
CONFLICTOS POR LA TIERRA ENTRE EXCOLONOS Y PATRONES LUEGO DE 
LA PROMULGACIÓN DE LA LEY DE REFORMA AGRARIA DEL ‘53 .................... 124 
IV.  SEGUNDO NIVEL DE ANÁLISIS. CODIFICACIÓN AXIAL Y FORMULACIÓN 
DE HIPÓTESIS EXPLICATIVAS ............................................................................... 132 
V.  TERCER NIVEL DE ANÁLISIS. FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS 
EXPLICATIVAS ......................................................................................................... 138 
 
7 
 
 
Introducción 
El presente estudio fue realizado en el marco de un convenio, que se realizó el 2003 entre 
la Honorable Alcaldía de Morochata y la Universidad Mayor de San Simón. Este convenio 
se realizó a través de la alianza del Consorcio Sur Andino (CEIDIS), CESU y CENDA, 
para realizar un diagnóstico para diseñar una estrategia de manejo territorial en dicha 
región. 
La tesis fue realizada conjuntamente con Mónica Navarro Vásquez, maestrante por ese 
entonces, de la Maestría de Educación Intercultural del PROEIB Andes, de la Universidad 
Mayor de San Simón. 
La presente investigación tiene como principal objetivo el de a través de la historia oral de 
los ancianos de la exhacienda de Cocapata analizar las relaciones de poder, en especial 
aquellas estrategias de dominio empleadas por los terratenientes, arrenderos y personal 
administrativo; así como las principales estrategias de resistencia de los colonos o pongos 
de esta exhacienda. 
Para llevar a cabo dichos objetivos se realizó la reconstrucción de la memoria histórica de 
los ancianos de exhacienda de Cocapata, Ayopaya, tal cual iban saliendo en los relatos. 
Los ancianos reconstruyeron la memoria histórica principalmente de las características del 
trabajo en la exhacienda. Posteriormente reconstruyeron las características de las 
relaciones entre terratenientes, arrenderos y personal administrativo con los pongos o 
colonos de la exhacienda. 
De la reconstrucción de la memoria en estos dos temas grandes se formularon hipótesis 
explicativas de las estrategias de dominación y resistencia, recurriendo a elementos 
teóricos y a estudios previos. 
La investigación se encuentra estructurada de la siguiente forma: una primera parte que 
detalla las características de la investigación, el marco teórico y la metodología empleada. 
Una segunda parte donde se detallan las características de la exhacienda de Cocapata, la 
reconstrucción de la memoria de los ancianos respecto a la descripción de las 
características del trabajo realizado en la exhacienda; así como la descripción delas 
relaciones entabladas entre patrones y colonos. Posteriormente pasamos a describir el 
pleito legal que sostuvieron colonos y patrones luego de la Reforma Agraria. 
Posteriormente se encuentra la última parte donde procedemos a formularnos hipótesis 
sobre las estrategias de dominación y de resistencia, en base al descubrimiento de temas 
axiomáticos. 
 
8 
 
PRIMERA PARTE 
 
CAPÍTULO I. LA INVESTIGACIÓN 
 
1. ANTECEDENTES Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
Entre los estudios realizados sobre el campesinado en el periodo de los ’30 al ’53, 
podemos citar el de Dandler1 cuyo enfoque está basado en los “representantes 
culturales”. Dandler manifiesta que la sociedad campesina se relaciona con la sociedad 
nacional por medio de intermediarios, que antes al ’52 eran los vecinos de pueblo (curas, 
hacendados, etc.) y que luego del ’52 los intermediarios pasaron a ser los dirigentes. El 
liderazgo campesino decayó por las peleas internas que tenían por el poder local. Por otro 
lado, el MNR y los militares utilizaron en provecho propio al sindicalismo. 
Albó2 concuerda con Dandler al establecer que ante el cambio en la estructura del poder 
local surgen dirigentes sindicales “amestizados”, diferentes del campesino común, 
quienes aliados con las facciones del régimen revolucionario se aprovecharon de las 
nuevas condiciones políticas para imponer su poder. 
Esta visión de la política campesina vista desde el sindicato es reinterpretada por el 
movimiento indianista aymara. Rivera Cusicanqui (1984) establece que el proyecto de 
homogeneidad étnica (mestizaje) del Estado Revolucionario recurrió a la manipulación 
clientelista de los sindicatos y del poder de las milicias campesinas. 
El enfoque de las investigaciones mencionadas anteriormente considera al movimiento 
campesino como dirigido o manipulado por agentes externos, descartando del análisis las 
potencialidades y lógicas internas que lo llevan a plantearse una serie de estrategias 
frente al poder central. El trabajo de Gordillo (2000) concibe que desde el ’32 al ’52 
surgiera un proceso de etnogénesis en el cual se transformaron las subjetividades 
campesinas y se creó una cultura política nueva en el país. 
En este contexto debemos considerar, como manifiesta Scott (2004), que la hacienda 
como institución representó una lógica mercantilista, frente a la lógica de economía moral, 
que sustentaban las comunidades. 
Un claro ejemplo de estudio de la economía moral de los ayllus frente al Estado, fue el 
realizados por Tristan Platt (1982), que establece que los ayllus de Potosí, sostuvieron un 
pacto de reciprocidad con el Estado Republicano, mediante los tributos que pagaban, a 
cambio de autonomía en la jurisdicción de su territorio. 
Por tanto, este cambio paulatino de estructuras económicas a lo largo de los siglos XVII, 
hasta el siglo XX, configuraron dinámicas de poder al interior de las haciendas, entre 
patrones y colonos. El determinar la lógica de estas relaciones, es esencial para 
caracterizar las estrategias de dominación y resistencia que se crearon al interior de la 
institución hacienda en Cochabamba. Y especial en la región de Ayopaya, que a decir de 
Danler y Torrico (1990), el régimen de la hacienda fue muy absorbente para los colonos, 
incluso no dejándolos ir a la Guerra del Chaco. 
 
1 DANDLER, Jorge 
1967 “Local group, Community and Nation: A study of changing structure in Ucureña, Bolivia 
(1935-1952)” (Master of arts thesis, University of Wisconsin) Citado por Gordillo, 2000. 
2 ALBÓ, Xavier 
1979 Achacachi: Medio siglo de luchas campesinas. La Paz: CIPCA. Citado por Gordillo, 2000. 
9 
 
Frente a esta problemática nos realizamos las siguientes preguntas: ¿Desde la memoria 
de los ancianos excolonos, cuáles fueron las características de las relaciones entabladas 
entre terratenientes, arrenderos, personal administrativo y colonos de la Hacienda de 
Cocapata, Ayopaya, Cochabamba, en el periodo de 1947 a 1967? 
¿Desde la memoria de los ancianos excolonos, cuáles eran las estrategias de dominación 
que ejercían tanto los terratenientes, arrenderos y el personal administrativo frente a los 
colonos? 
¿Desde la memoria de los ancianos excolonos, cuáles eran las estrategias de resistencia 
para contrarrestar el sometimiento por parte de los patrones? 
¿Cuál era la lógica que sustentaba la relación entre terratenientes, arrenderos, personal 
administrativo y colonos? 
 
2. OBJETIVOS 
Objetivo general 
 Describir y analizar la memoria de los ancianos sobre las relaciones de poder 
entre terratenientes, arrenderos, personal de la hacienda y pongos en la 
exhacienda de Cocapata, Ayopaya, Cochabamba, en el periodo de 1940 a 1960. 
 
Objetivos específicos: 
 Describir y analizar las estrategias de dominación de los patrones. 
 Describir y analizar las estrategias de resistencia de los pongos. 
 Describir los conflictos legales por la tierra entre excolonos y terratenientes. 
 Levantar hipótesis que orienten la reflexión sobre las estrategias de dominio y de 
resistencia entre terratenientes, arrenderos, personal administativo y pongos en la 
exhacienda de Cocapata. 
 
3. JUSTIFICACIÓN 
La presente investigación se justifica a nivel académico en tanto busca ver en el 
movimiento campesino las potencialidades y lógicas internas que lo llevan a plantearse 
una serie de estrategias frente al poder central, y no concebir a este movimiento como 
dirigido o manipulado por agentes externos (Gordillo, 2000). Además es importante 
considerar cómo se dieron las relaciones de poder al interior de la exhacienda de 
Cocapata, en un contexto en que la hacienda como institución representó una lógica 
mercantilista, frente a la lógica de economía moral, que sustentaban las comunidades 
(Platt, 1982; Larson, 1988; Scott, 2004). 
10 
 
El presente estudio fue factible porque contó con el apoyo de un convenio que se realizó 
el 2003 entre la Honorable Alcaldía de Morochata y la Universidad Mayor de San Simón, a 
través de la alianza del Consorcio Sur Andino (CEIDIS), CESU y CENDA, en el marco de 
un diagnóstico para diseñar una estrategia de manejo territorial en la región. 
 
 
 
 
11 
 
Capítulo II. MARCO TEÓRICO 
 
En el presente capítulo desarrollaremos la corriente de la “Economía Moral” y su 
aplicación al estudio histórico de los Andes, para entender las relaciones entre economías 
mercantilistas y economías tradicionales. 
Posteriormente caracterizaremos al sistema político de dominación: estrategias de 
dominación y estrategias de resistencia desde James Scott. 
I. ECONOMÍA MORAL 
1.1. ESTUDIO DE LA INFLUENCIA Y CAMBIO DE LAS ECONOMÍAS 
MERCANTILISTAS EN LAS ECONOMÍAS TRADICIONALES 
Según Brook Larson, el primero que estudio cómo la economía mercantilista realizaba 
cambios en la economía tradicional, fue karl polanyi, en su obra “el gran cambio”. Polanyi, 
en sus investigaciones constata cómo el mercado desintegra la economía tradicional y las 
relaciones sociales. La significación más profunda del mercado era el impacto 
"devastador" y "desintegrador del choque cultural", que condujo a un virtual etnocidio. 
Polanyi trató de refutar las preconcepciones del liberalismo económico; es decir, 
que la motivación hacia la ganancia es "natural" en el hombre y que la economía 
de mercado destruiría inexorablemente las economías "primitivas naturales". El 
alcance y la fuerza del argumento de Polanyi definió muchos de los problemas que 
nutrieron el conocimiento académico y los trabajos posteriores sobre las 
sociedades campesinas y la transición histórica al capitalismo(…) De una parte, 
introdujo la cultura en el discurso sobre la transición capitalista y la explotación 
económica. 
Polanyi estaba preocupado por las consecuencias de la mercantilización de las 
culturas tradicionales. Estableció comparaciones entre el impacto cultural 
devastador de la industrialización temprana en los obreros de Inglaterra, a 
comienzos delsiglo XIX y la amenaza de desculturización que enfrentaban ciertas 
tribus nativas de África en la época en que él escribió (a comienzos de la década 
de 1940). Pero su preocupación principal se basaba en las heridas mortales 
infligidas a los sistemas de vida y a la integridad de las sociedades nativas de 
muchas partes del Tercer Mundo. El argumentó que la mercantilización de la tierra 
y del trabajo conducía a la degeneración cultural de aquellas sociedades cuyos 
patrones normativos obedecían a una lógica no mercantil. En el plano teórico, el 
estudio de Polanyi sobre “la gran transformación”(…) hacia la economía de 
mercado, no redujo a los obreros a la categoría de víctimas pasivas del cambio 
global, pero de hecho su discusión del impacto del mercado sobre los territorios 
coloniales de ultramar fue tan lúgubre que olvidó la respuesta histórica de la 
resistencia y la rebelión nativas (Brooke Larson, 1988) 
 
Polanyi consideraba que la significación más profunda del mercado era el impacto 
"devastador" y "desintegrador del choque cultural", que condujo a un virtual 
etnocidio. No obstante, él mostró poca preocupación por la capacidad intrínseca 
de las comunidades tradicionales para defenderse a sí mismas contra el 
aniquilamiento cultural a través de la resistencia, la rebelión o la adaptación 
selectiva. Ya sea porque él se concentró en la experiencia histórica de algunas 
tribus africanas en las últimas décadas del siglo XIX, cuando el equilibrio del poder 
estaba desbalanceado a favor de las fuerzas imperialistas modernas, o quizás 
12 
 
porque él asumió la inherente fragilidad de los sistemas sociales comunitarios no 
competitivos frente a la expansión del mercado, Polanyi dejó de estudiar el 
impacto histórico de la acción política campesina en áreas del Tercer Mundo 
(Brooke Larson, 1988) 
 
Otro autor, según Brook Larson (1988), que analiza los cambios de una economía 
tradicional a una economía mercantilista es Moore. Para este autor, la "cultura" tenía que 
ser introducida en el análisis histórico como "una variable interventora" acuñada entre las 
condiciones objetivas y el comportamiento individual o colectivo. 
El punto de partida metodológico de Moore fue diferente del de Polanyi. Mientras 
éste montó una crítica del determinismo material en las ciencias sociales, Moore 
de manera explícita rechazó las preconcepciones de los culturistas, tan influyentes 
en aquel entonces dentro de ciertas subdisciplmas sociológicas. De otra parte, 
Moore tampoco era un conductista en el sentido estricto. El creía que la "cultura" 
(ampliamente definida como las preferencias de la gente, las expectativas y las 
ideas derivadas del pasado) tenía que ser introducida en el análisis histórico como 
"una variable interventora" acuñada entre las condiciones objetivas y el 
comportamiento individual o colectivo. 
Asimismo, consideraba los valores culturales como los "filtros" a través de los 
cuales la gente daba sentido, evaluaba y asignaba significados a los eventos o a 
los cambios estructurales (Brooke Larson, 1988) 
 
Moore creía que el compartir los riesgos dentro de la comunidad forma la base desde la 
cual crecen los hábitos campesinos y los perjuicios morales. 
La médula del análisis de moore, según Larson (1988), consistió en el estudio de las 
clases y sentó las bases de lo que luego se desarrollaría como Economía Moral. 
La médula del análisis de Moore consistió en el estudio de las clases sociales, aun 
en aquellos casos (como la India) donde el conflicto cultural y el gobierno imperial 
fediseñaron (sic) y dieron nuevas formas a la configuración de las fuerzas sociales 
internas de la sociedad. A pesar de esto, el estudio de este autor no puede ser 
clasificado como un simple ejercicio de análisis de clase. Moore concluyó sus 
estudios descriptivos de caso con una reflexión generalizante sobre la interacción 
entre la cultura y las fuerzas materiales, de suerte que, implícitamente, tomó 
algunos de los argumentos de Polanyi y definió muchas de las cuestiones que más 
tarde fueron reformuladas como "la economía moral de las sociedades agrarias 
tradicionales" (Brooke Larson, 1988) 
 
1.2. ECONOMÍA MORAL EN SÍ 
Economía moral, según Larson (1988), hace referencia a un complejo cultural, con su 
propia lógica e integridad, la misma que mediaba la respuesta de los campesinos 
tradicionales y los trabajadores frente a las amenazantes fuerzas del mercado y del 
Estado. La Economía Moral se basa en la costumbre y la tradición económica, pero estas 
solo pueden ser modificadas por el capitalismo global. 
13 
 
Larson (1988), determina que la economía moral es el estudio de las nociones 
campesinas de justicia e injusticia que legitiman (o deslegitiman) las relaciones de poder 
entre las élites y los campesinos. 
Es decir la economía moral se basa en el ethos (valores, deber ser) y en la religión. 
Sin embargo, Brook Larson (1988) observa que a medida que las prácticas sociales 
cambiaron o fueron manipuladas hacia nuevos fines, asimismo cambiaron o se inventaron 
nuevas tradiciones. Es decir, este ethos, estas tradiciones y costumbres implicadas dentro 
de la economía tradicional, pueden cambiar de acuerdo a la presión de las economías 
mercantiliasta. Es decir, las preconcepciones morales en las relaciones de poder 
cambiaban de acuerdo a las presiones que recibian los campesinos. 
1.3. ESCUELAS DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA MORAL 
La primera línea de investigación sobre la Economía Moral, estuvo liderizada por la revista 
“Annales”, a finales de los ’70. 
La primera corriente tuvo su origen en la "nueva historia social" de Europa 
preindustrial, tendencia basada en el estudio de las "mentalidades" y ejemplificada 
por la revista Annales. 
A finales de los años setenta, este movimiento sintió la influencia de Clifford Geertz 
y sus ideas sobre la cultura(…) 
El estudio modelo que reexaminó la interrelación entre estructura e ideología en 
los grupos sociales "tradicionales" fue el famoso artículo "La economía moral de 
las masas inglesas en el siglo XVIII, de E. P. Thompson, publicado en 1971(…). El 
estudio de Thompson demostró que las huelgas y "motines de hambre" no eran 
estallidos caóticos sino que obedecían a una lógica y una disciplina moral 
destinada a gobernar la resistencia comunitaria. 
Thompson captó la visión histórica y política de la muchedumbre que actuaba 
según su propio sentido heredado de derechos y costumbres. La gente pobre 
incursionaba en los graneros o destruía imágenes, argumentaba Thompson, no 
tanto porque tuviera hambre, sino porque percibía que sus derechos y costumbres 
tradicionales eran violados cada vez más, porque el orden paternalista se 
derrumbaba y la revolución industrial empezaba a alterar el entorno rural inglés 
(Brooke Larson, 1988) 
 
La segunda línea de investigación de la economía moral, se apoya en la teoría de Scott. 
Concretamente, Scott analizó el impacto devastador de la economía de mercado mundial 
en las economías tradicionales, y la formación del Estado en el orden agrario tradicional 
en Asia Sur-Oriental 
La segunda corriente de investigación sobre la economía moral encontró su origen 
en la ciencia política. En su libro La economía moral del campesinado (1976), 
James Scott estudió la economía moral de las sociedades campesinas en Vietnam 
y Birmania a comienzos del siglo XX(…) 
Scott, más que Moore o Polanyi, elaboró el concepto de economía moral como un 
marco de referencia en el cual se puede estudiar la rebelión o la no rebelión 
campesina. Es una teoría rica y elegante sobre la sociedad campesina, que 
explora la dialéctica de la economía campesina y de los valores, para explicar los 
patrones de descontento político (Brooke Larson, 1988) 
14 
 
 
Scott rechazó explícitamente las interpretaciones materialistas 
de la movilización campesina. En cambio, buscó las raíces causales del descontento en la 
experiencia y en los valores de los campesinos, los mismos que matizaban las 
percepcionescampesinas de las relaciones de 
explotación. 
 
Scott examinó cómo la "ética de subsistencia" priorizaba la obligación de todos los 
miembros de la aldea para proveer un seguro de subsistencia a la colectividad y a 
cada uno de sus miembros. Los campesinos que violaban aquellas normas en 
busca de la ganancia individual corrían el riesgo del ostracismo social (…) 
Según Brook Larson (1988), Scott tiene una pobreza en el papel de lo cultural en la 
economía moral, porque no hizo trabajo de campo. 
 
1.4. ÉTICA DE LA SUBSISTENCIA 
Uno de los principales conceptos de la economía moral, es el concepto de “ética de la 
subsistencia”, que según larson (1988), son las características normales de la vida 
aldeana (comunitaria). 
De esta forma, para deducir el orden normativo de los campesinos (presumiblemente 
en el mundo entero), Moore construyó un modelo de "vida aldeana" que se basó en el 
trabajo de Polanyi, Chayanov y otros teóricos de la economía campesina. De acuerdo 
con este modelo ideal, las características normales de la vida aldeana (comunitaria) 
eran: un sistema de tenencias de tierras tendiente a compartir los recursos escasos 
entre muchos productores; un sistema de controles y equilibrios que asignaba 
derechos y obligaciones a todos los miembros de la comunidad, y mecanismos 
sociales por medio de los cuales ciertos miembros de la élite no campesina 
correspondían por los servicios obligatorios que les ofrecían ciertos campesinos 
(Brooke Larson, 1988) 
 
Pa ra Larson (1988), la idea de la reciprocidad era el vínculo ideológico que permitía a las 
élites apropiarse del excedente sin desplegar el poder militar abierto: 
 
La piedra angular del orden normativo de la vida de aldea era una vaga idea de 
igualdad para todos los miembros de la comunidad que realizaban sus 
obligaciones sociales. La igualdad significaba, esencialmente, el acceso mínimo a 
la tierra y a otros recursos comunales. También resultó común a todas las culturas 
que Moore estudió, la idea axiomática de que las élites dominantes estaban 
obligadas a contribuir a la comunidad. Su contribución podía ser de carácter 
ceremonial, material, judicial o protectivo. Fuera el aporte simbólico o real, la idea 
de la reciprocidad era el vínculo ideológico que permitía a las élites apropiarse del 
excedente sin desplegar el poder militar abierto (Brooke Larson, 1988) 
 
Según Larson (1988), Scott plantea el estudio de una “Ética de la Subsistencia”. 
15 
 
Más allá de lo que hiciera Moore, Scott clarificó el concepto de economía moral 
elaborando una teoría de las limitaciones y oportunidades económicas campesinas 
y de los patrones normativos que gobernaban y legitimaban el comportamiento 
campesino. La suposición subyacente de Scott era que los patrones económicos 
campesinos reflejaban una "ética de subsistencia". El argumentó que, en las 
sociedades campesinas, el orden normativo funcionaba según el "dilema 
existencial" de los campesinos hacia la búsqueda de una subsistencia estable y 
segura en un ambiente de alto riesgo. Para mantener un grado mínimo de 
seguridad social para todos los miembros de la comunidad, los campesinos 
naturalmente tendían a subordinar sus metas personales a los ideales de la 
solidaridad comunal, la autosuficiencia en la esfera comunal, y la redistribución. 
Históricamente, las prioridades comunales nunca impidieron a los campesinos 
comprometerse en una variedad de estrategias de subsistencia, tanto de 
reciprocidad como mercantiles (Brooke Larson, 1988) 
 
Pero Scott sostenía que esas estrategias se estructuraban alrededor de las 
necesidades y bienestar comunales, en contra vía al ideal social del racionalismo 
individualista. Basándose en los trabajos de Polanyi y Moore, Scott examinó cómo 
la "ética de subsistencia" priorizaba la obligación de todos los miembros de la 
aldea para proveer un seguro de subsistencia a la colectividad y a cada uno de sus 
miembros. Los campesinos que violaban aquellas normas en busca de la ganancia 
individual corrían el riesgo del ostracismo social (Brooke Larson, 1988) 
 
1.5. METODOLOGÍA DE LA ECONOMÍA MORAL EN EL ESTUDIO DE LOS 
ANDES 
Brooke larson, (1988) establece que para estudiar la relación entre estado y campesino, 
terrateniente y arrendatario trae muchos beneficios utilizar el marco de la economía moral. 
Larson (1988) observa que hay prestar atención a las relaciones intracomunitarias entre la 
jerarquía étnica y los campesinos, primero, para entender las relaciones con el estado. 
Como en la mejor tradición de la nueva historia social, este enfoque da integridad a la 
visión del mundo, las actitudes y los sentimientos de las personas consideradas alguna 
vez como "masas inarticuladas". 
Hay que examinar el delicado tejido de las normas sociales y de las reciprocidades que 
regulaban la vida material y formaban la base ideológica del orden hegemónico. 
Para captar las percepciones campesinas los historiadores tienen que describir el carácter 
tanto de los valores como de la estructura de la comunidad entre los campesinos andinos, 
no solamente en momentos de tensión social, sino en sus actividades económicas diarias 
en el mercado, en la hacienda, en las ceremonias ocasionales. 
De esta forma, la dicotomía analítica que Scott establece entre economías de 
subsistencia y economías orientadas al mercado es tan reduccionista que oscurece la 
compleja dinámica mediante la cual algunos grupos étnicos pudieron reproducirse por sí 
mismos a lo largo de extensos períodos. 
Por tanto, la economía de subsistencia no alcanza para estudiar la economía moral en los 
Andes. 
16 
 
Larson (1988) establece que los historiadores tienen la tarea aún más dura de detectar las 
suposiciones morales y las expectativas que guiaban y legitimaban el comportamiento 
económico y político campesino (que está más allá de la ética de la subsistencia). 
 
17 
 
II. SCOTT Y EL SISTEMA POLÍTICO DE DOMINACIÓN 
Para Henríquez y España (2004), James Scott, al estudiar las relaciones de poder, 
concluye en dos teorías, sustantivamente: 
1. Todo es resistencia. Los hombres al ser libres resisten al poder siempre, en 
forma cotidiana, abierta u oculta y, por lo tanto, generan una lucha eficaz contra el 
poder. 
2. Pero la resistencia está desprovista de proyectos políticos, no conduce a 
cambios, ya que también la dominación va a existir siempre, por lo que las 
revoluciones son ineficaces. Esto tiene que ver con la naturaleza de lo social, que 
siempre se impone, hay “algo”, que Scott no analiza, que impone este carácter de 
dominación (Henríquez y España, 2004). 
 
Parafraseando a James Scott (2004) en las relaciones de poder entre amos y esclavos o 
entre dominados y dominadores, se formarían dos clases de discursos: “los discursos 
públicos”, que son los discursos estructurados por los dominadores, y que tratan de 
justificar el sistema de dominación. Y los discursos “ocultos”, que se forman en los 
dominados como resistencia al sistema de dominación. Estos discursos constituirían 
modalidades de lo que Scott llama “discursos políticos”. 
La diferencia entre el discurso público y el oculto, junto con las aspiraciones 
hegemónicas del primero, nos permite distinguir por lo menos cuatro variedades 
de discurso político entre los grupos subordinados, según su grado de conformidad 
con el lenguaje oficial y según la naturaleza de su público. 
La forma de discurso polftico más segura y más pública es la que adopta como 
punto de partida el halagador autorretrato de las élites. 
Debido a las concesiones retóricas inherentes al autorretrato, ese discurso ofrece 
un terreno sorprendentemente amplio para los conflictos políticos que recurren a 
esas concesiones y que aprovechan el espacio que toda ideología deja a la 
interpretación (…) 
Una segunda forma de lenguaje político, completamente diferente al anterior, es el 
del discurso oculto. En éste, fuera del escenario, donde los subordinados se 
reúnen lejos de la mirada intimidante del poder,es posible el surgimiento de una 
cultura política claramente disidente (…). 
un tercer ámbito en la política de los grupos subordinados, que se encuentra 
estratégicamente entre los dos primeros. Se trata de una política del disfraz y del 
anonimato que se ejerce públicamente, pero que está hecha para contener un 
doble significado o para proteger la identidad de los actores. En esta definición 
caben perfectamente los rumores, los chismes, los cuentos populares, los chistes, 
las canciones, los ritos, los códigos y los eufemismos: en fin, buena parte de la 
cultura popular de los grupos subordinados (…) 
Por último, el acontecimiento político más explosivo es la ruptura del cordon 
sanitaire entre el discurso oculto y el público (Scott, 2004:42 y 43) 
 
2.1. MECANISMOS DE DOMINACIÓN 
a) RELACIÓN CON EL DOMINADOR, MEDIATIZADA POR EL MIEDO 
INDIVIDUAL 
18 
 
Scott (2004) manifiesta que el dominio en el sistema tiene que mantenerse día a día, por 
ello los dominadores deben infundir “miedo” en cada uno de los subordinados, para que 
sus relaciones se medien por este sentimiento. 
b) ATOMIZACIÓN Y VIGILANCIA DE LOS DOMINADOS 
Otro de los mecanismos de dominación que refiere Scott (2004) es el de la lógica de 
atomización y vigilancia. El dominador emplea estos mecanismos para que los dominados 
no puedan reunirse y planificar su liberación. Por ello, los dominadores prohíben las 
reuniones entre subordinados, porque según los dominados “los subordinados pueden 
sentirse envalentonados por el hecho mismo de reunirse en masa” (Scott, 2004). 
Según cott (2004), las ceremonias y reunines son propiciadas por los dominadores. Los 
subordinados no están unidos entre sí horizontalmente y por lo tanto, si hay que reunirlos, 
tendrá que hacerlo el señor, el patrón o el amo, quienes constituyen el único lazo de unión 
de los subordinados. 
c) DISCURSO PÚBLICO 
El interés de los dominadores, según Scott (2004) es el de difundir ideologías en los 
dominados, que reconocen la jerarquización en el sistema de dominio. Una de las vías 
para la difusión de estas ideologías es en las ceremonias formales que los dominados 
organizan. Estas ceremonias se dan en espacios públicos donde se consolidan las 
posiciones de las personas en la sociedad. Los efectos de las relaciones de poder se 
manifiestan con mayor claridad precisamente en este ámbito público. 
Las manifiestaciones públicas de dominados y dominadores hace más legal el sistema de 
dominación. 
En estas ceremonias públicas los dominados hacen gala de su poder y los subordinados 
ven las formas de ganarse el pan. 
Las ceremonias formales que los poderosos organizan para celebrar y dramatizar su 
dominio, son la mejor representación del discurso público exactamente como ellos quieren 
que aparezca. 
El discurso público según Scott (2004), es la reinvención de la realidad por parte de los 
dominadores para mantener el sistema. La realidad queda convertida en discurso social. 
La consideración de la verdad como expresión de prácticas sociales concretas dotadoras 
de sentido de una realidad. Sólo se produce por medio de dichas prácticas y dentro de un 
consenso. 
Los discursos sustentan las obras y les dan significado, les dan su estructura. 
Para que los subordinados no reaccionen frente a este discurso, los patrones tienen que 
hacer conseciones. 
SScott (2004), establece que si en el accionar del sistema de dominación, los 
dominadores rompieron el equilibrio sobreexplotando a los dominados, en el discurso 
público, los dominadores pueden pedir “disculpas”, para retornar a un statu quo del 
sistema de dominación. 
Dentro del discurso público, Scott (2004), manifiesta que se dá el fenómeno de la 
“unanimidad”. Es decir, la mayoría de los grupos dominantes hace un gran esfuerzo por 
alimentar una imagen pública de cohesión y de creencias comunes entre dominadores y 
dominados. 
19 
 
Toda la escena, como imagen y como demostración de poder, transmite el sentido de 
unidad y de disciplina bajo una autoridad única y decidida. 
De lo que se trata en el discurso público, es que los dominadores quieren mantener la 
apariencia de un sistema donde dominadores y dominados son unidos. Las ventajas de 
mantener los desacuerdos lejos de la mirada pública son bastante obvias. 
En este actuar público, que forma parte del discurso público, que se puede dar en 
ceremonias formales, o en la vida cotidiana en el sistema de dominación, establece Scott 
(2004), que los dominadores tienen que actuar para mantener su investidura frente a los 
dominados. 
Esto genera en los dominadores una especie de cultura doble, a raíz de la apariencia y el 
ocultamiento de los dominadores. Hay que mantener las apariencias para hacer creer al 
subordinado sobre el poder del dominador. 
Por tanto, el discurso público, es una mascara, dependiendo de los receptores a los 
cuales va dirigido este discurso. 
Según Scott (2004), en el discurso público, los dominadores pueden hacer uso de 
eufemismos para esterilizar las prácticas de sometimiento. O pueden estigmatizar las 
personas o cosas que cuestionan el sistema, y por tanto su dominio. O las las lógicas de 
las resistencias de los subordinados, son tomadas por los dominadores como formas 
innatas de las condiciones de los subordinados y son pretexto para seguir sometiémdolos. 
Scott (2004), establece que en el discurso público los dominadores expresan que realizan 
una función social valiosa, de esta manera los dominadores quedan expuestos a la crítica 
popular, en caso de no cumplir con esa función de manera honesta o adecuada. 
Sin embargo, al margen de cualquier especificidad en el modo de dominación, 
podemos estar casi seguros de que una parte importante del discurso público 
coreografiado por la élite incluirá despliegues visuales y orales de rango, prioridad 
y privilegio. Estamos pensando en expresiones de dominación tales como las 
fórmulas de apelación, los modales, los niveles de lenguaje, los códigos de la 
comida, vestuario y baño, los gustos culturales, quién habla primero y quién da 
paso a quién. De la misma manera, podemos asegurar que las violaciones del 
discurso público -deliberadas o no- siempre perturbarán o profanarán la 
solemnidad ceremonial. En efecto, actos de insubordinación de este tipo 
constituyen una rebelión en pequeña escala dentro del discurso público (Scott, 
2004: 133) 
Scott (2004) llama “censuridad", que consiste en insistir en que los dominadores cumplan 
las reglas establecidas por ellos mismos en su discurso público. 
El poder del discurso público reside en sacrificarse a la honestidad del espíritu público- 
que a una máquina autoritaria-. Por eso tiene que ocultar sus trapos sucios. 
De ahí que Scott (2004) determine que existe una especie de conspiracion mutua de 
dominados y dominadores, para mantener el conflicto fuera del ámbito público. 
Por otro lado, Scott (2004), establece que excepto para las metas totalmente 
revolucionarias, el terreno del discurso dominante es la única arena de lucha posible. 
Aunque en el conflicto más violento se adoptará una forma dialógica en que el lenguaje 
del diálogo invariablemente recurrirá a los términos de la ideología dominante que 
prevalece en el discurso público. 
20 
 
d) ACTUACIÓN DE LOS DOMINADOS EN EL DISCURSO PÚBLICO 
Scott (2004), manifiesta que frente a la construcción de ese discurso de dominación, que 
se torna público, los dominados no tienen otra cosa que actuar para encuadrar en el 
marco del discurso público. 
Los dominados tienen que prestar obediencia a las órdenes de los dominados, tienen que 
portarse siempre lo mejor posible. Al expresarse con los dominados tienen que emplear 
términos deferentes o que expresen cortesía y respeto. 
En definitiva dentro del marco público, que hace al discurso de los dominadores, se 
espera que los dominados actúen una serie de libretos escritos por los discursos de los 
dominadores. Los motivos y la conducta de los dominados estarán mediatizados por la 
interpretaciónde las élites dominantes en el discurso público. Tienen que hacer una 
actuación brillante para agradar de esta forma a sus amos. 
Los lazos culturales de los dominados, en esta puesta en obra, tienen que desaparecer en 
la escena oficial del discurso público. 
Scott (2004), determina que la actuación en el discurso público, tanto de dominadores, 
como de dominados es un enorme juego de prestidigitación en el cual realmente nadie 
engaña a nadie, pero todos actúan. 
Scott (2004), manifiesta que el discurso público lo que pretende, es obligar a los inferiores 
a manifestar su sumisión y de esa forma darles a entender bastante literalmente, que en 
la realidad su única opción es obedecer. 
e) HEGEMONÍA DEL DISCURSO PÚBLICO 
Scott (2004), manifiesta que el interés de los dominadores es que el discurso público sea 
hegemónico en el sistema de dominación, respecto al “discurso oculto” de los dominados. 
Pero esta hegemonía tiene características diferentes a la concepción de hegemonpia que 
plantea Gramsci. 
Scott (2004), manifiesta que Gramsci establece que el discurso hegemónico, el discurso 
de los dominadores se interioriza en los dominados a través de los “aparatos ideológicos 
del Estado”, los cuales nublan por completo la percepción de los subordinados sobre la 
liberación, del sistema de dominación. Es decir mediante estos aparatos ideológicos, los 
dominados interiorizan que el sistema de dominación es natural, que ellos no tienen por 
qué lenatarse en contra de este sistema. Estos aparatos ideológicos del Estado están 
constituidos por la escuela, la religión, etc. 
Por tanto, Gramci (citado en Scott, 2004), establece: “Los dominados no pueden revelarse 
ante el sistema porque son presa del pensamiento social hegemónico”. A esto Gramci le 
llama “falsa conciencia”. 
Gracias a esta “falsa conciencia” de los subordinados, no tendrían que haber demandas o 
protestas ante el sistema de dominación y no tendría que cuestionarse el poder de los 
dominadores sobre los dominados. 
Los subordinados, a priori tendrían que aceptar una posición de inferioridad ante los 
dominadores. 
Scott (2004), establece que en la literatura de Gramsci existen los conceptos de 
“Conciencia falsa”, dependiendo de la eficacia de los aparatos ideológicos del Estado: 
“Conciencia falsa fuerte” (los dominados conciben el sistema como natural) Y “Conciencia 
falsa débil” (se logra el sistema de dominación por resignación). 
21 
 
De la misma forma Scott (2004), informa que existen corrientes de pensamiento al 
respecto. Están por un lado los Pluralistas, que conciben que los dominados no 
cuestionan al sistema de dominación. Y los Antipluralistas, que conciben que los 
domindos creen que pueden controlar el sistema político. 
Scott (2004), establece que un sistema político en el que se establesca una “falsa 
conciencia fuerte”, tendría que ser un sistema que tenga las siguientes características: 
Primero, que los grupos subordinados pueden estar divididos geográfica y 
culturalmente; segundo, que consideran que la resistencia abierta implique un 
riesgo innecesario ante las terribles represalias; tercero, que las condiciones de 
lucha por la subsistencia y la vigilancia constante imposibilitan cualquier forma de 
oposición abierta; y cuarto, se encuentran desengañados ante fracasos anteriores 
(Scott, 2004). 
Un sistema de estas características tendría que ser un sistema político totalitarista en 
extremo. 
Scott (2004), establece que los subordinados tienen mecanismos simbólicos de 
contrapoder o de negación del sistema reinante, esto es evidencia de que los 
mecanismos ideológicos del poder no dan un total resultado. Se le dá mucha importancia 
a los “aparatos ideológicos del Estado”. 
No es tan cierto que las imágenes de dominación de los dominantes afecten en la 
totalidad de los valores de los grupos dominados. La imposición de la ideología 
dominante, no es cierto que evite las protestas en el sistema. 
Scott (2004), establece que es mentira que se pueda evitar la construcción de un discurso 
oculto mediante la atomización y la vigilancia estricta de los dominados. 
Scott (2004), concluye, que la interiorización o no del discurso hegemónico se tiene que 
buscar en la insubordinación. Si esta puede llegar o no a la toma del poder. 
Scott (2004), afirma que se debe temer más a los subordinados que interiorizaron el 
discurso hegemónico, que a los que no lo tomaron en cuenta. 
 
2.2. MECANISMOS DE RESISTENCIA (INFRAPOLÍTICA DE LOS GRUPOS 
DOMINADOS) 
El sistema político de dominación crea en los dominados mecanismos de resistencia. 
Estos mecanismos de resistencia, según Scott (2004), tienen la finalidad de hacer notar al 
dominador, el descontento que tienen los subordinados con el sistema político de 
dominación, con el discurso público, en un plano simbólico. 
Las conductas caprichosas, las circunstancias personales y la socialización individual de 
los dominados, hacen posible que, en una misma situación, sean factibles muy diversas 
respuestas a la subordinación sistemática. 
Los subrodinados entre ellos van construyendo entendimientos implícitos y redes 
informales, como estrategias de resistencia al sistema político de dominación. Se 
pretende, simbólicamente, devolverle al dominador todo el mal que les ha hecho. Por ello, 
en algunos ritos de su religión, según Scott (2004), se pretende atraer maldiciones sobre 
los agresores. 
22 
 
Estas estrategias de resistencia se ejercen cotidianamente. En las relaciones de poder 
reina la hipocresía del dominado. Los dominados se dan formas de hacer conocer su 
descontento al dominador, sin ser identificados. 
La resistencia de los subordinados puede expresarse en actos lingüísticos y boicots 
individuales frente al dominador. Los subordinados pueden expresar deferencias o 
adulaciones hacia los dominadores, pero que todos saben que los dominados están 
fingiendo, que son hipócritas. 
Todos estos mecanismos de resistencia que realizan los subrodinados, son nombrados 
por Scott (2004), como la “infrapolítica de los grupos subordinados”. 
a) DISCURSOS OCULTOS DE LOS DOMINADOS 
Tanto los dominantes como los dominados tienen para Scott (2004), discursos ocultos. 
Discursos que no pueden ser conocidos por el contrario; estos discursos no se tocan. 
Muchos de estos discursos ocultos nunca son conocidos de manera pública. 
A continuación describiremos, según Scott (2004), las características del discurso oculto 
de los dominados. 
Scott (2004), establece que los sistemas de dominación crean sistemas de resistencia al 
poder del dominador. 
El sistema político de dominación niega devolver al patrón la agresión sufrida. Los 
dominados tienen que aprender a suprimir la violenta cólera acumulada al ver mellada la 
dignidad de algún pariente o la suya propia, por parte del dominador. Esta supresión de la 
violenta cólera del subrodinado, se realiza por por el bien de la familia del subrodinado, o 
la suya propia. 
Cuando los subordinados están fuera del ambiente de la dominicación, pueden ejercer 
críticas al sistema. Lo que no se le puede decir al poder. 
En la estructuración de los discursos de los dominados, el sistema político de dominación 
se niega y se invierte. Los dominados imaginan que serán libres y los amos castigados. 
Para los dominados los rumores y las noticias ambiguas (propias de su discurso oculto), 
son sinonimos de libertad. 
Scott (2004) menciona que el discurso oculto de los dominados es un conjunto de 
estratagemas tan concretas como discretas, cuyo fin es minimizar la apropiaciónque hace 
los dominadores del trabajo de los dominados. A la vez, el discurso oculto representa la 
catarsis fantasiosa al mello a la dignidad del dominado. La creatividad y la originalidad de 
estas fantasías residen en la habilidad con la cual invierten y niegan una dominación 
específica. 
Estos discursos ocultos no son públicos, se los puede advertir solamente por el estudio de 
los chismes, los chistes, etc. de los dominados respectoal sistema político de dominación. 
La realidad del poder exige que ese discurso oculto se manifieste a través de 
subordinados anónimos o se proteja con el disfraz del rumor, el chisme, el eufemismo o el 
refunfuño, formas de expresión que nunca se atreven a hablar por sí mismas. 
Debido a que la mayoría del discurso oculto se construye sobre la tradición oral, Scott 
(2004) menciona que el tipo de aislamiento, control e incluso anonimato producido por las 
tradiciones orales, gracias simplemente a su medio de transmisión, las convierte en un 
vehículo ideal para la resistencia cultural. 
23 
 
El discurso oculto no sólo ilumina o explica la conducta de los dominados, sino también 
contribuye a constituir la misma. Es decir hay como una aplicación del discurso oculto en 
las acciones de resistencia. Por tanto, Scott (2004) establece que, entre el discurso oculto 
y la resistencia práctica existe una dialéctica importante. 
Por otro lado, el dominado se forma en el mundo del discurso público y el mundo del 
discurso oculto. Los dos tienen poder normativo en el subordinado. 
Mientras que los dominados pueden seguir de cerca al discurso público, los dominadores 
no pueden seguir el discurso oculto. 
 
2.3. EL SISTEMA POLÍTICO DE DOMINACION 
Ahora que hemos descrito los mecanismos de dominación y de resistencia que 
caracterizan a dominadores y dominados, caractericemos, junto a Scott (2004) al sistema 
político de dominación. 
Scott (2004), manifiesta que aparentemente existe un equilibrio del sistema donde los 
dominados aceptan el discurso público elaborado por los dominadores, aceptan la 
distribución del poder, la riqueza y el rango social. De la misma forma tienen que aprender 
a controlar la ira natural, que cualquier persona siente al ver mellada su dignidad o la de 
algún pariente. Pero, para contrarrestar todo este sistema de dominación, elaboran 
simbólicamente todo un discurso oculto, en el que fantasiosamente devuelven toda la 
agresión sufrida. 
Los dominados resisten al poder del dominador diariamente, dándose modos de hacer 
conocer anónimamente al dominador, su rechazo al sistema político dominador. 
Por su parte, los dominadores no conocen exactamente el discurso oculto de los 
dominados, pero perciben el rechazo de los dominados al sistema político dominador. 
Saben de las hipocresías de la actuación de los dominados. Y saben que ellos también 
tienen que actuar, para mantener la apariencia e infundir respeto en los dominados. 
Los dominadores tienen que reinventar la realidad para cubrir el sistema político de 
dominación, su jerarquía, su explotación, su injusticia. Tienen que inventar un discurso 
público que se refiera a la unidad, a la naturalidad del sistema político de dominadción. 
Para que los dominados se convenzan de que la vida es así, y que ellos no tienen por qué 
cuestionar al sistema. 
Todos en el sistema político de dominación, según Scott (2004), saben que tienen que 
cumplir con sus guiones, con sus papeles, en la gran obra que representan. Todos se 
engañan, pero nadie lo manifiesta. 
Scott (2004), manifiesta que las relaciones de poder tienen un aire de familia. La familia 
tiene un sistema jerarquico, que lo se percibe como natural. El sistema familiar se monta 
para apropiarse del trabajo de los demás. Para que el dominador pueda servirse del 
trabajo de los dominados. 
Brook Larson, al estudiar históricamente las sociedades en los andes, desde la 
perspectiva de la Economía Moral, establece que el sistema político de dominación se 
presenta como feudalismo. Como un intercambio de bienes y servicios entre un señor en 
particular y sus vasallos. Se representa la esclavitud como una relación individual entre el 
amo y el cautivo, en la que aparecen por un lado, la propiedad y el paternalismo y, por el 
otro, el trabajo y el servicio, y se representa el sistema de castas como una serie de 
24 
 
contratos entre socios de diferentes castas para el intercambio ritual y material de bienes 
y servicios (Larson, S/F). 
Por tanto, el sistema político de dominación, según Scott (2004), va a ser un sistema con 
equilibrio aparente, donde amo y esclavos juegan papeles determinados, donde todos se 
engañan. Pero es también un sistema que no es totalmente “totalitarista”, donde los 
subordinados pueden crear mecanismos simbólicos de resistencia al poder. Mecanismos 
que les permiten vivir en resistencia, en el sistema político de dominación. 
DOMINACIÓN Y RESISTENCIA 
 Dominación material Dominación de rango Dominación ideológica 
Prácticas de la 
dominación 
Apropiación de 
granos, impuestos, etc 
Humillaciones, 
negación de 
privilegios, insultos, 
ataques a la dignidad 
Los grupos 
dominantes justifican 
la esclavitud, la 
servidumbre, las 
castas, los privilegios 
Formas de resistencia 
pública declarada 
Peticiones, 
manifestaciones, 
boicots, huelgas, 
invasiones de tierras y 
rebeliones abiertas 
Afirmación pública de 
dignidad con gestos, 
atuendos, palabras y/o 
abierto atentado 
contra símbolos de 
estatus de los 
dominadores 
Contraideologías 
públicas: propaganda 
en favor de la 
igualdad, la 
revolución, o negación 
de la ideología 
dominante 
Formas de resistencia 
disfrazada, discreta, 
oculta: 
INFRAPOLÍTICA 
Formas cotidianas de 
resistencia, por 
ejemplo, caza furtiva, 
ocupación de tierras, 
deserción, fugas, labor 
morosa 
Discurso oculto de 
cólera, agresión y 
discursos disfrazados 
de dignidad, por 
ejemplo, ritos de 
agresión, cuentos de 
venganza, uso del 
simbolismo 
carnavalesco, 
chismes, rumores, 
creación de un 
espacio social 
autónomo para la 
afirmación de la 
dignidad 
Desarrollo de 
subculturas 
disidentes, por 
ejemplo religiones 
milenarias, “hush-
arbors” de los 
esclavos, religiones 
populares, mitos de 
bandolerismo social y 
héroes populares, 
imágenes del mundo 
al revés, mitos del 
“buen” rey o del 
tiempo anterior al 
“yugo normando” 
Resistencia directa de 
rebeldes disfrazados, 
por ejemplo, 
apropiaciones bajo 
disfraz, amenazas 
anónimas 
(Scott, 2004: 234) 
 
 
25 
 
2.4. CUÁNDO SE HACEN PÚBLICOS LOS DISCURSOS OCULTOS 
Cuando se produce un desequilibrio en el sistema político de dominación, el conflicto 
puede estallar y el discurso oculto de los dominados, es susceptible de volverse público. 
Se trata de imponer el discurso de verdad de los subordinados. Estos discursos ocultos 
desafían al poder del dominador. 
a) EL PRIMER DESAFÍO PÚBLICO (ACTO DE INSUBORDINACIÓN HACIA LOS 
DOMINADORES) 
Scott (2004) define al primer desafío público de los dominados como la ruptura pública de 
un ritual tradicional: 
La importancia de una negativa pública a reproducir las apariencias hegemónicas 
ayuda a explicar por qué la primera declaración abierta del discurso oculto 
adquiere con tanta frecuencia la forma de ruptura pública de un ritual tradicional, 
también público, de subordinación (Scott, 2004: 253) 
Este acto de desobediencia y negativa pública es un reto 
Cuando un acto práctico de desobediencia se junta con una negativa pública, 
constituye un reto, una declaración de guerra (Scott, 2004: 240) 
 
Un acto único de insubordinación pública exitosa perfora la superficie uniforme del 
aparente consenso, que es un recordatorio visible de las relaciones de poder subyacentes 
RUPTURA SIMBÓLICA DEL SISTEMA 
Se puede reprimir a los autores de algunos actos de desafío, pero sus palabras y sus 
acciones no se pueden borrar de la memoria popular. 
Este acto de desafío público puede tender a repetirse entre los dominados: 
La ruptura pública de un tabú impuesto por los dominadores -negarse a saludar, a 
inclinar la cabeza, a usar los términos respetuosos para dirigirse a alguien, 
etcétera es un instrumento enormemente eficaz para desencadenar una serie de 
desafíos. (Scott, 2004: 253) 
Si el primer acto de desafío se topa con una derrota decisiva, difícilmente será imitado por 
otros. La valentía de aquellos que fracasan, sin embargo, no pasará inadvertida, ni dejará 
de seradmirada e incluso mitificada en narraciones de valor, bandolerismo social y noble 
sacrificio 
La primera declaración pública del discurso oculto, entonces, tiene una prehistoria 
que explica su capacidad de producir conquistas políticas. Por supuesto, si el 
primer acto de desafío se topa con una derrota decisiva, difícilmente será imitado 
por otros. La valentía de aquellos que fracasan, sin embargo, no pasará 
inadvertida, ni dejará de ser admirada e incluso mitificada en narraciones de valor, 
bandolerismo social y noble sacrificio. Ellos mismos se vuelven parte del discurso 
oculto (Scott, 2004: 267) 
 
 
 
 
26 
 
b) FACTORES QUE INCIDEN EN SU ESTALLIDO 
b.1. FACTORES INDIVIDUALES 
Con Scott (2004) tenemos que hacer una distinción, en primer lugar las razones 
personales e individuales que hacen que un dominado pueda ejercer un desafío público y 
en segundo lugar toda la estructura social que está detrás de este acto de desafío. 
En la primera instancia un exceso de autocontrol de los dominados fracasa en última 
instancia en el intento de contener los impulsos violentos. 
Scott (2004), establece que la fuerza dramática del acto inicial, que públicamente rompe 
la superficie de sumisión, proviene de que normalmente se trata de un paso irrevocable; 
es decir el dominado no puede echar un pie atrás en su desafío abierto al dominador. Y 
además de que este acto se d+e de manera pública. Ya no está en el anonimato, sale a la 
luz pública. Entonces, el dominado se ve obligado a proseguir con el mismo. 
El primer desafío depende del temperamento, de la cólera y de la valentía del individuo. 
La existencia de una cólera en constante ascenso que termina rebasando cualquier tipo 
de cautela y de freno. 
b.2. FACTORES COYUNTURALES, SOCIALES Y ESCRUCTURALES 
En la segunda instancia, Scott (2004) manifiesta que el primer desafío público, tiene su 
origen en el discurso oculto. Y al ser compartido este discurso oculto, por bases de unidad 
del grupo, que pueden ser culturales, se extiende de forma rápida: 
Seguramente alimentó un discurso que se desarrollaba en lugares seguros y tenía 
un enorme poder e indignación morales (Scott, 2004: 267) 
 
Desde este punto de vista, el alcance social de un acto carismático específico, ya 
sea físico u oral, se vuelve una especie de problema empírico. En la medida en 
que las condiciones de la subordinación han sido relativamente uniformes para 
una gran cantidad de personas, parto del supuesto de que en su discurso oculto 
habrá un aire de familia igualmente uniforme. Suponiendo que se definen como 
parte de un marco de referencia mucho más amplio (por ejemplo, de nacionalidad, 
de lengua común, de religión, etcétera), tenderán a reaccionar ante el mismo tipo 
de actos públicos, las mismas formas de afirmación y negación simbólicas, los 
mismos postulados morales. Si regresamos al tema de la "electricidad social" que 
se produce con la primera declaración pública del discurso oculto, podríamos 
considerar metafóricamente a quienes comparten discursos ocultos semejantes en 
una sociedad determinada como un único tendido eléctrico. Dentro de él, las 
pequeñas diferencias en el discurso oculto se podrían comparar con la resistencia 
eléctrica que causa pequeñas pérdidas de corriente. Esto no quiere decir que 
cualquier declaración del discurso oculto se extenderá por toda la red; sólo quiere 
decir que el tendido mismo, tal y como lo define el discurso oculto, determina qué 
tanto alcance simbólico pueden tener tales actos, es decir, determina quiénes 
encontrarán en ellos un significado similar (Scott, 2004: 263) 
Es el lenguaje compartido del discurso oculto creado y madurado en todo el entramado 
del orden social, donde los grupos subordinados pueden hablar con mayor libertad. 
Scott (2004) establece que ni los sociólogos, ni las élites parecen apreciar en forma cabal 
el estímulo que un desafío exitoso es para el grupo subordinado, precisamente porque ni 
los unos ni otras parecen estar al tanto del discurso oculto, de donde ese grupo saca gran 
parte de su fuerza. 
27 
 
Los actos temerarios y altaneros fueron tal vez improvisados en la escena pública, pero 
habían sido ensayados por largo tiempo en el discurso oculto de la práctica y la cultura 
populares. 
El discurso oculto está ejerciendo presión constantemente sobre los límites de lo que está 
permitido en escena, de la misma manera que el agua hace presión sobre una presa. Si 
se gana terreno se convierte en un nuevo límite. 
En la confrontación se realizan las utopias de justicia y venganza del discurso oculto. El 
discurso oculto no tendrá trabas en la confrontación. 
Si bien es el discurso oculto alimenta al primer desafío público de los dominados. Hay que 
recordar que Scott (2004) manifestó que la infrapolítica de los grupos subordinados, así 
como su discurso oculto tienen el objetivo de hacer resistencia al poder de los 
dominadores y sus mecanismos de apropiación material, en el statu quo del sistema 
depolítico de dominación. 
Entonces, el discurso oculto salta a la palestra cuando existe un fracaso del sistema 
político de dominación, cuando la falta de fe en lo que se estaba haciendo dejó el discurso 
oculto y se convirtió en un hecho público. 
Scott (2004) observa que sólo cuando fracasan las medidas menos drásticas, cuando la 
subsistencia se encuentra amenazada o cuando hay signos de que puede atacar con 
relativa seguridad se usa la confrontación. 
Este discurso oculto para manifestarse públicamente precisa de circunstancias históricas 
en las cuales de pronto, se reduce el peligro, de tal manera que aquellos que hasta 
entonces se resistían a hablar se sienten estimulados a hacerlo. 
Scott (2004) haciendo una metáfora, observa que algunos acontecimientos pueden 
también aumentar la presión del agua sobre el dique hasta un punto en que pone en 
peligro su (inalterada) capacidad de contención. Asimismo, los cambios económicos o 
políticos que resultan en un incremento de las humillaciones y de las expoliaciones a las 
que están sometidos los grupos subordinados incrementarán; si todo lo demás no cambia 
la probabilidad de que ocurran más actos de abierto desafío, tanto simbólicos como 
materiales. 
Sin embargo, observa Scott (2004), para poder aprovechar estas circunstancias 
coynuturales o de quiebre del sistema, el discurso oculto tiene que pasar por un proceso 
de elaboración, en metáfora de Scott hay que distinguir entre las declaraciones públicas 
de desafío que están relativamente "crudas" y las que están relativamente "cocidas". 
En resumen, Scott (2004) establece que las infracciones al sistema político de 
dominación, varian según las necesidades de subsistencia de la población y según la 
fuerza de la represión, en un contexto social y político que puede crear las condiciones 
adecuadas. 
Por tanto, Scott (2004) establece que para el estudio del primer desafío, hay que 
considerar el momento oportuno, conformado por el voluntarismo individual y estructura 
que sostiene este acto. 
c) REACCIÓN DE LOS DOMINANTES ANTE EL PRIMER DESAFÍO PÚBLICO 
Scott (2004) manifiesta que la interpretación de un acto de reto es un asunto políticopor 
eminencia. Por tanto, decidir si ha ocurrido un acto de clara insubordinación no es un 
asunto simple, porque el significado de una determinada acción no es algo dado, es una 
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construcción social. El dominante puede llegar a aceptar un determinado acto de desafío, 
siempre y cuando no rompa el sistema político hegemínico. 
Cuando le conviene, el poder dominante puede elegir ignorar un reto simbólico para 
quitarle a su acto toda posible trascendencia. Y para que este acto no sea interpretado 
como una ruptura simbólica del sistema político de dominación. 
Si el desafío público tiene consecuencias simbólicas en el sistema político de dominación, 
según Scott, la primera medida que toman los dominadores es el castigo. Este castigo, 
que es infrlinjido al dominado que ha osado llevar adelante este acto de insubordinación,tiene que ser ejemplar y contemplado por los subordinados. 
La contundente afirmación del territorio simbólico a través de castigos públicos hace que 
otros pierdan el ánimo de intentar cualquier desafío abierto. 
Cualquier relajamiento de la vigilancia y la aplicación de sanciones serán sin duda 
aprovechados rápidamente por los subordinados. 
d) EL PERSONAJE QUE ASUME LA REALIZACIÓN DEL ACTO DEL DESAFÍO 
PÚBLICO 
La persona que realiza el acto de insubordinación, el desafío público ante los 
dominadores, se convierte en una figura carismática frente a los demás subordinados. 
Scott (2004) establece que una persona "tiene carisma" sólo en la medida en que otros le 
otorgan esa cualidad. Se usa con frecuencia el término magnetismo personal como si las 
figuras carismáticas tuvieran una fuerza capaz de atraer seguidores que se comportaran a 
semejanza de pedazos de metal atrapados en su campo de fuerza. 
Algo que la historia ha considerado como una relación de poder, manipulación y sumisión 
se convierte, en esta perspectiva, en un lazo social de auténtica reciprocidad. Según Scott 
(2004), al insistir en la importancia del discurso oculto en la producción social del carisma, 
estamos recuperando la reciprocidad. 
Así pues, aquellos que alababan a la señora poyser (persona que desafío a los 
dominadores) estaban lejos de ser meros objetos de una manipulación. 
Auténticamente se reconocían en lo dicho por ella, que auténticamente habló por 
ellos. Algo que la historia ha considerado como una relación de poder, 
manipulación y sumisión se convierte, en esta perspectiva, en un lazo social de 
auténtica reciprocidad (Scott, 2004: 261) 
Los subordinados no nombran a nadie como vocero suyo para efectuar el acto de desafío 
público, pero definieron su papel con anterioridad en el discurso oculto. Scott (2004), 
establece que todos los miembros del grupo subordinado han elaborado fuera de escena 
(fuera del discurso público), los parlamentos del héroe o heroína. El individuo que asume 
el papel es aquel que, de alguna manera se hace de los recursos necesarios para dirigirse 
al poder en nombre de los otros. 
Que la mayoría de los dominados apoye al lider rebelde depende en gran medida de la 
fidelidad con que éste exprese el discurso oculto compartido por todos. 
Son las expectativas culturales y sociales de los seguidores las que influyen 
decisivamente o, al menos, delimitan la figura con pretensiones carismáticas. 
e) ALIENADO GRUPO EN FUSIÓN 
Scott (2004), cita a sartre para expresar las características en las cuales entra el grupo de 
dominados luego de realizado el primer acto de desafío público al dominado: 
29 
 
Sartre llamó "un inalienado grupo en fusión": "por ejemplo, si alguien gritara un mol 
d'ordre, éste sería eficaz [...] Cada uno se percibe a sí mismo y a los demás como 
posibles líderes, pero ninguno asume la soberanía sobre los otros (Scott, 2004: 
261) 
Con mucha frecuencia, el primer desvelamiento público del discurso oculto provoca una 
cristalización de la acción pública asombrosamente veloz. 
Definitivamente pasa algo cuando los dominados se dan cuenta que su voz pública ya no 
está reprimida. A esto Scott (2004) llama “electricidad política”. 
Al cruzar el umbral hacia lo público el discurso oculto se llena de carga política. Parte de 
la electricidad política, de la intensidad dramática del momento se debía también al 
enorme peligro personal al romper ese silencio. 
Los esclavos se comportan de manera diferente ante el hecho de que pueden ser libres. 
El proceso consiste más bien en reconocer a los cómplices de nuestro discurso oculto que 
en rellenar con nuevas ideas cabezas hasta entonces vacías en el momento del desafío 
colectivo. 
Según Scott (2004), en el desafío colectivo el más vulgar de los patanes entre los 
dominados, se creía tan señor como su propio amo. 
f) EL PRIMER DESAFÍO PÚBLICO ES SATISFACTORIO INDIVIDUAL Y 
COLECTIVAMENTE 
Scott (2004), respecto al primer desafío público de los dominados, establece que el 
término insubordinación es muy apropiado porque cualquier negativa particular a 
obedecer no es sólo una pequeña grieta en una pared simbólica del sistema político de 
dominación: implica necesariamente un cuestionamiento de todos los otros actos que esa 
forma de insubordinación implica. 
Scott en su obra (2004) determina, que cuando alguien finalmente se atreve a realizar un 
acto de desafío público, el sentimiento de satisfacción tiene, por lo tanto, también una 
doble cara. Está la sensación de liberación que produce resistir a la dominación y, al 
mismo tiempo, la liberación de manifestar finalmente la reacción que antes se había 
sofocado. Así pues, la liberación de la tensión generada por la constante vigilancia y por 
la autocensura debe producir por sí misma una gran satisfacción. 
Por satisfactorio que sea el primer acto de rechazo o de desafío, no debemos nunca 
olvidar el hecho de que lo es gracias a su naturaleza pública. 
Al hacerse explícito el discurso oculto, se crea una atmósfera de enorme tensión con 
posibles efectos sociales que llevan signos de locura colectiva. El primer desafío produce 
embriaguez. 
Scott sigue argumentando, que la primera declaración habla en nombre de innumerables 
subordinados, grita lo que históricamente había tenido que ser murmurado, controlado, 
reprimido, ahogado y suprimido. Según Scott (2004), si el resultado parece un momento 
de locura, si la política que engendran es tumultuosa, frenética, delirante y a veces 
violenta, se debe quizá al hecho de que los oprimidos rara vez aparecen en la escena 
pública y tienen tanto que decir y hacer cuando finalmente entran en ella. 
Scott menciona que se manifiesta la verdad del discurso oculto en el desafío público. 
Quienes se atreven a dar ese paso lo viven como un momento de verdad y de 
autenticidad personal. Hay una gran sensación de plenitud y satisfacción en el hecho de 
30 
 
ya no tener que fingir respeto ante un amo a menudo detestado. Hay una recuperación de 
la dignidad humana, se recupera la autoestima y humanidad. 
 
31 
 
III. FOUCAULT Y LAS RELACIONES DE PODER 
A continuación haremos algunas precisiones conceptuales, desde la teoría de Foucault 
sobre las relaciones de poder, que creemos complementa el análisis de Scott. 
RELACIONES DE PODER 
Junto a Foucault, definiremos las relaciones de poder como un conjunto de acciones que 
se inducen y se encuentran formando una sucesión. 
En efecto, lo que define una relación de poder es que es un modo de acción que 
no actúa de manera directa e inmediata sobre los otros, sino que actúa sobre sus 
acciones: una acción sobre la acción, sobre acciones eventuales o actuales, 
presentes o futuras. Una relación de violencia actúa sobre un cuerpo o sobre 
cosas: fuerza, somete, quiebra, destruye: cierra la puerta a toda posibilidad. Su 
polo opuesto solo puede ser la pasividad, y si tropieza con cualquier otra 
resistencia no tiene más opción que intentar minimizarla. En cambio, una relación 
de poder se articula sobre dos elementos, ambos indispensables para ser 
justamente una relación de poder: que "el otro" (aquel sobre el cual esta se ejerce) 
sea totalmente reconocido y que se le mantenga hasta el final como un sujeto de 
acción y que se abra, frente a la relación de poder, todo un campo de respuestas, 
reacciones, efectos y posibles invenciones (Foucault, 1988:14) 
 
Las relaciones de poder tienden a controlar las acciones de otro grupo, hacia los fines que 
mi grupo persigue: 
La puesta en juego de relaciones de poder no es, evidentemente, mas exclusiva 
del uso de la violencia que de Ia adquisición del consenso; sin duda, el ejercicio 
del poder no puede prescindir del uno o de la otra, y con frecuencia de ambos a la 
vez. Pero, a pesar de que el consenso y la violencia son los instrumentos o los 
resultados, no constituyen el principio o la naturaleza básica del poder. El ejercicio 
del poder puede producir tanta aceptación como se desee: puede acumular 
muertos

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