Biología de los sistemas de defensa antioxidante en los sere

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Biología de los sistemas de defensa antioxidante en los seres vivos 
 
Los sistemas de defensa antioxidante en los seres vivos son mecanismos biológicos que 
protegen a las células y tejidos del daño causado por especies reactivas de oxígeno 
(ROS, por sus siglas en inglés) y radicales libres. Estos compuestos altamente reactivos 
se producen de manera natural en el metabolismo celular y también pueden generarse 
en respuesta a factores ambientales como la radiación ultravioleta, la contaminación y 
el estrés oxidativo. Los ROS y radicales libres pueden causar daños en las membranas 
celulares, el ADN, las proteínas y otros componentes celulares, lo que puede llevar al 
envejecimiento celular, enfermedades y otros problemas de salud. Para contrarrestar 
los efectos nocivos de los ROS, los organismos cuentan con sistemas de defensa 
antioxidante, que incluyen: 
• Enzimas antioxidantes: Las enzimas antioxidantes son proteínas que neutralizan 
los ROS y radicales libres al convertirlos en compuestos menos tóxicos. Algunas 
de las enzimas antioxidantes más importantes incluyen: 
• Superóxido dismutasa (SOD): Convierte el superóxido (un tipo de ROS) en 
peróxido de hidrógeno y oxígeno. 
• Catalasa: Descompone el peróxido de hidrógeno en agua y oxígeno. 
• Glutatión peroxidasa: Utiliza el glutatión reducido para eliminar los peróxidos de 
hidrógeno y los lípidos peroxidados. 
• Compuestos antioxidantes no enzimáticos: Además de las enzimas, los seres 
vivos también cuentan con compuestos antioxidantes no enzimáticos que 
pueden neutralizar los ROS. Algunos ejemplos son: 
• Glutatión: Un antioxidante soluble en agua que es esencial para el 
mantenimiento del equilibrio redox celular. 
• Vitamina C: Un antioxidante soluble en agua que puede atrapar ROS en el medio 
acuoso. 
• Vitamina E: Un antioxidante soluble en lípidos que protege las membranas 
celulares de los daños oxidativos. 
• Metaloproteínas y cofactores antioxidantes: Algunos metales, como el zinc, el 
cobre y el selenio, son componentes importantes de enzimas antioxidantes y de 
otras proteínas que juegan un papel en la protección contra el estrés oxidativo. 
El equilibrio entre la producción de ROS y la actividad del sistema de defensa 
antioxidante es esencial para mantener la salud y prevenir el daño celular. Cuando hay 
un desequilibrio, como un aumento en la producción de ROS o una disminución en la 
capacidad antioxidante, puede producirse un estrés oxidativo, que se asocia con 
diversas enfermedades y el envejecimiento. La investigación sobre los sistemas de 
defensa antioxidante y el estrés oxidativo es un área activa de estudio en la biología y la 
medicina, ya que proporciona información importante sobre la salud celular y los 
mecanismos de enfermedades relacionadas con el envejecimiento y la oxidación celular.