Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
NEUMOLOGÍA CLÍNICA 2.a EDICIÓN JOSÉ LUIS ÁLVAREZ-SALA WALTHER Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Catedrático de Medicina. Universidad Complutense. Madrid PERE CASAN CLARÀ Director del Instituto Nacional de Silicosis. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Catedrático de Medicina. Universidad de Oviedo. Oviedo FELIPE RODRÍGUEZ DE CASTRO Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas Catedrático de Medicina. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas JUAN LUIS RODRÍGUEZ HERMOSA Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Complutense. Madrid VICTORIA VILLENA GARRIDO Jefa de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Profesora Asociada de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. © 2017 Elsevier España, S.L.U. Avda. Josep Tarradellas, 20-30, 1.° 08029 Barcelona, España Fotocopiar es un delito (Art. 270 C.P.) Para que existan libros es necesario el trabajo de un importante colectivo (autores, traductores, dibujantes, correctores, impresores, editores...). El principal beneficiario de ese esfuerzo es el lector que aprovecha su contenido. Quien fotocopia un libro, en las circunstancias previstas por la ley, delinque y contribuye a la «no» exis- tencia de nuevas ediciones. Además, a corto plazo, encarece el precio de las ya existentes. Este libro está legalmente protegido por los derechos de propiedad intelectual. Cualquier uso fuera de los límites establecidos por la legislación vigente, sin el consentimiento del editor, es ilegal. Esto se aplica en particular a la reproducción, fotocopia, traducción, grabación o cualquier otro sistema de recuperación y almacenaje de información. ISBN (versión impresa): 978-84-9022-443-4 ISBN (versión electrónica): 978-84-9022-824-1 Depósito legal: B. 20.368-2016 Servicios editoriales: Gea Consultoría Editorial, s. l. Impreso en Polonia Copyright Advertencia La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de seguridad estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la inves- tigación básica y clínica habrá que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. En consecuencia, se recomienda a los lectores que analicen los últimos datos aportados por los fabricantes sobre cada fármaco para comprobar las dosis recomendadas, la vía y duración de la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible del médico determinar las dosis y el tratamiento más indicados para cada paciente, en función de su experiencia y del conocimiento de cada caso concreto. Ni los editores ni los directores asumen responsabilidad alguna por los daños que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido de esta obra. El Editor Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org ix Neumología clínica alcanza su segunda edición. Quizás sea conveniente, por ello, recordar ahora lo que señalábamos al final de la presentación de la primera edición de esta obra: «Un libro de estas características requiere un largo proceso de gestación y supone un gran esfuerzo colectivo. Nuestro único deseo, como directores, es que todo este empeño pueda ser de utilidad para nuestros colegas y que el libro, en sucesivas ediciones, pueda perfeccionarse y volver a actualizarse». Obvia- mente, poco podemos decir sobre la primera parte de nuestro deseo, mezcla de ilusión y de objetivo que lograr, es decir, que Neumología clínica fuera útil para nuestros colegas. Ojalá haya sido así. Por el contrario, sí creemos que la aparición de esta segunda edición trata de dar respuesta a la última parte del citado deseo, esto es, que la obra pudiera mejorarse y actuali- zarse en el futuro. En efecto, han pasado seis años largos desde la publicación, en 2010, de la primera edición de este libro. Y en este tiem- po se han conseguido, no cabe duda alguna, significativos avances en el campo de la neumología, tanto diagnósticos como terapéuticos, y se han producido, asimismo, nuevas e importantes ideas en el ámbito del conocimiento patogénico y fisiopatológico de las enfermedades respiratorias. Ambas cosas —avances e ideas— justifican, en nuestra opinión, la aparición de la segunda edición de esta obra, en la que hemos creído que era bueno conservar una estructura similar a la que se estableció para la previa, si bien introduciendo algunas modificaciones formales, además de incorporar, cómo es lógico, los avances y los nuevos conocimientos antes referidos. De este modo, en esta nueva edición se evidencia aún más que en la anterior lo que entonces subrayábamos y que hoy tiene, si cabe, más sentido. En esencia, que el ejercicio de la medicina ha cambiado o, mejor dicho, ha progresado de forma sustancial en las dos o tres últimas décadas, y que cada vez es más claro que, de una medicina casi solo curativa, se ha pasado a una medicina más preventiva o, incluso, predictiva; de un abordaje más general o genérico de los problemas clínicos se ha pasado a otro más estratificado, personal e individualizado. La ciencia neumológica, que como tal cien- cia ha participado plenamente de esta transformación y que ha asumido este nuevo modelo, tampoco ha sido ajena, en absoluto, a la profundidad de las transformaciones que se han producido ni a la velocidad con la que ha evolucionado la medicina en estos años. En efecto, en un corto —en realidad, llamativamente corto— período de tiempo se ha avanzado de manera espectacular en el conocimiento científico (genético, etiológico, patogénico, etc.) de las enfermedades respiratorias; se han puesto a punto mejores métodos diagnósticos, sin olvi- dar los basados en la telemedicina o, con más propiedad, la teleneumología; se han diseñado actuaciones quirúrgicas más útiles, más seguras y menos invasivas, y han emergido nuevos y más eficaces procedimientos terapéuticos, incluyendo aquí los biomoleculares, los inmunológicos y los farmacológicos en general. Es bien sabido que todos estos logros han dado lugar a un formidable número de artículos, monografías y tratados cen- trados en aspectos muy específicos y concretos de la medicina respiratoria. Pero es que, además, el acceso a la información científica es hoy mucho más fácil que hace tan solo un cuarto de siglo, y los médicos, pero también los enfermos y los ciu- dadanos, tienen al alcance de la mano múltiples herramientas para obtener esa información. Siendo así, podría pensarse en la inutilidad del esfuerzo de publicar la segunda edición de este libro. Sin embargo, como recordaba T. S. Eliot hace más de ochenta años, información no es, en absoluto, sinónimo de conocimiento. Muchos de los actuales sistemas de información rara vez brindan descripciones ajustadas y bien revisadas, ade- más de escritas con la suficiente capacidad crítica, por personas expertas y científicamente reconocidas. Neumología clínica se ha concebido con la idea de ofrecer una información autorizada, rigurosa y equilibrada acerca de todos los problemas respirato- rios que pueden planteársele a un especialista en neumología o, más en general, a un médico en el ejercicio práctico de su profesión. Nuestro empeño se ha puesto en proporcionar un texto que fuera la expresión directa de la experiencia propia de los autores de los diferentes capítulos y que se acompañara de una abundante, clara y útil iconografía, en forma de fotografías,ilustraciones, tablas, cuadros, algoritmos y gráficas. Y todo ello con el objetivo de aportar conocimientos, pero también y al mismo tiempo con el de hacerlo a través de una lectura agradable y de fácil comprensión en cuanto a los contenidos expuestos. Los cien capítulos que, también esta vez, constituyen la obra se han agrupado en dieciséis secciones. En la primera de ellas se hace una aproximación diagnóstica a las manifestaciones más frecuentes de las enfermedades respiratorias. Se describen luego las principales técnicas diagnósticas y terapéuticas que se emplean en neumología. A continuación, se abordan, en sucesivas secciones, las enfermedades de las vías aéreas, las neumopatías parenquimatosas difusas, las infecciones respira- torias, la patología vascular, las neoplasias broncopulmonares, la afectación respiratoria de las enfermedades sistémicas, las alteraciones pleuropulmonares producidas por agentes exter- nos, y las enfermedades de la pleura, de la caja torácica y del mediastino. En las dos secciones siguientes, se hace referencia de manera específica a los trastornos del control de la ventilación y al síndrome de apneas e hipopneas del sueño, en la primera de ellas, y a la insuficiencia respiratoria aguda y crónica enfocada de forma genérica, en la segunda. Por último, las dos secciones finales se dedican al trasplante pulmonar y a las situaciones clí- nicas en las que puede afectarse el funcionamiento del aparato PRESENTACiÓN Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org Presentación x respiratorio, y cuyo estudio y valoración son trascendentales desde un punto de vista práctico. Organizar esta segunda edición no ha sido tarea fácil ni exenta de trabajo. No obstante, hay que insistir en que, para culminar con éxito la empresa que en su momento quisimos acometer, ha sido fundamental la colaboración inestimable de los más de 170 autores que han participado en ella de modo desintere- sado. Su labor ha sido no solo entusiasta, sino comprometida, ya que todos ellos han comprendido la idea de los directores y han logrado que el texto quizás pueda ser una fuente de con- sulta útil para los neumólogos, los internistas, los médicos de atención primaria y todas las personas que tengan interés por la medicina respiratoria. El otro pilar en el que nos hemos basado y que ha contribuido a que nuestro esfuerzo, como directores de la obra, fuera menos arduo ha sido la impecable labor llevada a cabo por la editorial Elsevier España, especialmente por doña Ana Martín Rubio y por don Manuel Andreu Cuevas, siempre dispuestos a escuchar nuestras sugerencias y a aceptar con paciencia infinita nuestras correcciones y modificaciones. Queremos terminar como lo hicimos en la primera edición. Un libro de estas características requiere de un complejo proceso de gestación y siempre precisa de un decidido empeño colectivo. Nuestro único deseo como directores ha sido y sigue siendo que el trabajo realizado pueda ser de utilidad para nuestros colegas y que el libro, en futuras ediciones, si es que ven la luz, pueda perfeccionarse de nuevo y volver a actualizarse. Esperamos impacientes cualquier sugerencia que al respecto se nos haga para conseguirlo. Muchas gracias a todos. J. L. Álvarez-Sala Walther P. Casan Clarà F. Rodríguez de Castro J. L. Rodríguez Hermosa V. Villena Garrido Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org XII Repito con frecuencia que tanto el sistema límbico como el cortical son de una gran importancia en nuestras vidas. Manejar el raciocinio y las emociones no siempre es fácil y no se debería confiar en los complejos sistemas del cuerpo humano para que nos resolvieran nuestros problemas. Y digo problemas, pues prologar un libro siempre es un problema, además de una responsabilidad. Entre decir lo que uno piensa y halagar al autor hay una considerable diferencia y esa diferencia está en ser riguroso o simplemente complaciente. Adelantemos que tener un libro nuevo entre las manos pro- duce siempre un gran interés, el cual se suma a la emoción y a la ansiedad por ver, analizar, estudiar, actualizar, repasar y profundizar en aquellas materias que a uno le son importantes y que forman parte de su vida profesional. En realidad, el destino de un libro nuevo nos produce siempre una gran intriga. Hay libros, y lo he dicho más de una vez, que se com- pran, se leen, se estudian, se miman, se estropean con su uso, se tienen siempre presentes, incluso se acarician en el sentido más profundo de disponer de un elemento nuevo y necesario para dar satisfacción a nuestra vocación. Otros, por el contrario, acaban en una estantería sin haber sido ni tan siquiera abiertos. No quisiera caer en el fácil halago que supone presentar una obra dirigida por alguien tan reconocido en el campo de la neumología como el profesor J. L. Álvarez-Sala Walther, acompañado por otros destacados profesionales como son los profesores P. Casan Clarà, F. Rodríguez de Castro, J. L. Ro- dríguez Hermosa y V. Villena Garrido. Debo reconocer su valentía al acometer una Neumología clínica no solo en mo- mentos de crisis, sino fundamentalmente en momentos de abundancia de oferta de libros muy prestigiosos en esta mate- ria en la esfera internacional. Un gran reto que han aceptado, con toda seguridad, basándose en la absoluta convicción de que es necesario un nuevo enfoque de la especialidad en el momento actual. Los últimos veinticinco o treinta años han sido en medicina tiempo de profundas modificaciones no solo en nuestra con- cepción del enfermo, la enfermedad, la asistencia sanitaria y la gestión de los procesos y de los recursos económicos, entre otros cambios, sino también en la explosión de una nueva tecnología y de nuevos recursos terapéuticos como nunca antes había ocurrido en la historia de la medicina. En estas circunstancias, los nuevos planteamientos y el análisis de los problemas son siempre esperados y bienvenidos. La estructura de la obra Neumología clínica nos parece muy ade- cuada. La orientación general de los grandes síndromes, en la primera sección, es siempre una necesidad, y, aunque parece que en ellos todo está siempre igual, no es así, pues la medicina evoluciona conceptualmente tanto o más que las nuevas técni- cas, aunque bien es cierto que de su mano. Continúa la obra con la espectacular sección, siempre esperada por las novedades que contiene, referida a las técnicas diagnósticas y cómo emplear- las bien para sacarles el rendimiento que se les presupone. Se trata, pues, de una parte muy singular con mucha novedad y atracción. Siguen después los capítulos correspondientes a las enfermedades del aparato respiratorio, que no dejan espacio para el olvido. Todo está ahí, tratado en profundidad cuando así debe ser y con menos énfasis cuando lo que se aborda tiene un interés relativo. El mérito está en ese equilibrio en el que todo esté, en el que no falte nada, y todo en su justa medida. Con independencia de sus contenidos, la obra ha sido conce- bida, desde un punto de vista editorial, con una gran moderni- dad, lo que atrae aún más al interesado a la vez que le facilita su lectura y entendimiento. Los cuadros, las tablas y las figuras son de gran ayuda para comprender rápidamente lo que cada autor quiere plasmar en su capítulo. Un acierto de maquetación al que seguro que no son ajenos, además de Elsevier, los res- ponsables de la obra. Finalizamos felicitando, tanto con el sistema cortical como con el límbico, a todos los autores por el magnífico trabajo reali- zado y, sobretodo, a los directores del libro, en especial a José Luis Álvarez-Sala Walther, maestro de nuestra medicina, que una vez más nos sorprende en su dilatada y fructífera carrera con una obra excelente. Obra que debe colmar las aspiraciones no solo de neumólogos, sino también de internistas, médicos generales y todos los interesados en saber más de medicina. Una obra que estamos seguros de que estará en la mesa de trabajo de los amantes de la ciencia y de la medicina. Manuel Díaz-Rubio García Catedrático de Medicina. Universidad Complutense de Madrid Jefe del Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Presidente de la Real Academia Nacional de Medicina PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org xi La velocidad con la que en medicina se producen cambios importantes asombra no solo a los profanos, sino a los mismos profesionales que la practican. Estar al día supone un gran esfuerzo, ya que obliga a acudir a innumerables fuentes de consulta. La estructuración de la actividad clínica, la disponi- bilidad de tiempo y el acceso a los recursos necesarios hacen muy compleja la labor del médico, algo que normalmente se valora poco. La aportación por parte de otros especialis- tas de un material actualizado que facilite esta tarea tiene, sin duda, un alto valor en nuestra profesión y es siempre motivo de aplauso y reconocimiento. Disponer de un libro, como es el caso con Neumología clínica, al día y totalmente actualizado es una suerte para los que prac- tican esta especialidad y para todos los médicos en general. En esta ocasión se trata de una segunda edición, lo que demuestra que la primera tuvo éxito y demanda. Acometer la realización de una segunda edición de una obra marca un antes y un des- pués en ella. Los autores deben aceptar un compromiso muy profundo, con el deseo y la ilusión de hacer de un libro anterior una obra nueva y no una simple reimpresión con corrección de errores. Sin duda, se trata de un paso que entraña una gran dificultad y valentía, y en el que se requiere la sabiduría nece- saria para dejar solo aquello que se considera que no debe desaparecer y para modificar lo que se estima necesario, además de incorporar nuevos conceptos, conductas y habilidades. Esta tarea, nada fácil, ha sido liderada por el profesor José Luis Álvarez-Sala Walther, bandera de seguridad, rigurosidad y excelencia en el campo de la neumología y en cuantos pro- yectos acomete. Si a él se suman, en la dirección de la obra, los profesores Pere Casan Clarà, Felipe Rodríguez de Castro, Juan Luis Rodríguez Hermosa y Victoria Villena Garrido, el éxito de esta nueva edición está asegurado. Si valientes fueron, como dijimos, en la primera edición, en esta muestran, además de toda su sabiduría, su vocación de enseñar y su capacidad de sacrificio para mantener un proyecto de esta naturaleza. La orientación del libro que el lector tiene en sus manos es la misma, eminentemente clínica, pero está lleno de importan- tes novedades. La maqueta es totalmente nueva, hay muchas tablas y figuras renovadas o adicionales, aparecen cuadros antes inexistentes y la bibliografía se ha actualizado. Todo el conte- nido ha sido actualizado, y de manera especial los capítulos concernientes al cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el asma, la tuberculosis, las neumopatías intersticiales, las alteraciones respiratorias en las enfermedades de otros órganos o sistemas, las técnicas broncoscópicas o la ventilación mecánica, entre otros. Un aspecto de gran interés y que sobresale es el que se refiere a que los capítulos están escritos solo por uno o dos auto- res, excepcionalmente por más, lo que da consistencia y una enorme seriedad a la obra. Si a todo ello se une la mano del responsable del proyecto y de sus codirectores, el resultado en cuanto a uniformidad y congruencia es máximo, lo cual es de agradecer por el estudioso en una obra multiautor. El significado de esta segunda edición de Neumología clínica es de gran trascendencia en un momento en el que los libros en papel comienzan a verse como un recurso menos necesario. Las nuevas técnicas nos facilitan la lectura digital, por Internet o mediante el libro electrónico, pero estamos convencidos de que nunca nada será igual que tener un libro en las manos. A través de ellos dejamos una huella indeleble de nuestra vocación y amor por nuestros pacientes y nuestra profesión. De nuevo felicitamos a todos los que dieron vida a esta obra, con el profesor José Luis Álvarez-Sala a la cabeza, estando seguros que de nuevo será un éxito por el gran servicio que prestará a la neumología y a toda la medicina. Manuel Díaz-Rubio García Catedrático de Medicina. Universidad Complutense de Madrid Presidente de Honor de la Real Academia Nacional de Medicina PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDiCiÓN Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org XIII Ramón Agüero Balbín Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Cantabria. Santander Alvar Agustí García-Navarro Jefe del Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Carlos Agustí García-Navarro Médico Consultor Sénior. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona José Joaquín Alfaro Abreu Ex Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Carlos Almonacid Sánchez Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara Carlos José Álvarez Martínez Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Complutense. Madrid José Luis Álvarez-Sala Walther Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Catedrático de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Rodolfo Álvarez-Sala Walther Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario La Paz. Madrid Catedrático de Medicina. Universidad Autónoma. Madrid Julio Ancochea Bermúdez Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario de La Princesa. Madrid Profesor Titular de Medicina. Universidad Autónoma. Madrid Antonio Antón Albisu Médico Adjunto. Departamento de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Profesor Asociado de Medicina. Universidad Autónoma. Barcelona Aurelio Arnedillo Muñoz Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Puerta del Mar. Cádiz Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Cádiz. Cádiz Francisco Javier Aspa Marco Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de la Princesa. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Autónoma. Madrid Manuel Avellanas Chavala Médico Adjunto. Servicio de Medicina Intensiva. Hospital General San Jorge. Huesca Adolfo Baloira Villar Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Complexo Hospitalario de Pontevedra. Pontevedra Joan Albert Barberà Mir Médico Consultor Sénior. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Emilia Barrot Cortés Jefa del Servicio de Neumología. Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla José Belda Ramírez Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Arnau de Vilanova. Valencia Profesor Titular de Medicina en excedencia. José Belda Sanchís Jefe del Servicio de CirugíaTorácica. Hospital Universitario Mutua Terrassa. Tarrasa Salvador Bello Dronda Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Zaragoza. Zaragoza Isabel Blanco Vich Médica Adjunta. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona José Blanquer Olivas Jefe Clínico. Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Clínico Universitario de Valencia. Valencia COLABORADORES Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org Colaboradores XIV Luis Borderías Clau Jefe de la Sección de Neumología. Hospital General San Jorge. Huesca Profesor Asociado de Medicina. Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte de Huesca. Universidad de Zaragoza. Cristina Cabrera Lacalzada Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Canarias. Santa Cruz de Tenerife Pedro Cabrera Navarro Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas Profesor Titular de Medicina. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas María José Cadenas de Llano Conde Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Joaquín Calatayud Gastardi Médico Adjunto. Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesor Asociado de Cirugía. Universidad Complutense. Madrid Myriam Calle Rubio Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesora Asociada de Medicina. Universidad Complutense. Madrid José Antonio Caminero Luna Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas José Luis Campo-Cañaveral de la Cruz Médico Adjunto. Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Majadahonda Alberto Capelastegui Saiz Jefe del Servicio de Neumología. Hospital de Galdakao. Galdácano José Luis Carreras Delgado Jefe del Servicio de Medicina Nuclear. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Catedrático de Radiología y Medicina Física. Universidad Complutense. Madrid Teresa Carrillo Díaz Jefa de la Sección de Alergología. Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas Profesora Titular de Medicina. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas Pere Casan Clarà Director del Instituto Nacional de Silicosis. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Catedrático de Medicina. Universidad de Oviedo. Oviedo Ciro Casanova Macario Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria. Santa Cruz de Tenerife Profesor Titular de Medicina. Universidad de La Laguna. Tenerife Enrique Cases Viedma Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia Nuria Castejón Pina Médica Adjunta. Sección de Neumología. Hospital Universitario Los Arcos del Mar Menor. Murcia Bartolomé Rómulo Celli Cróquer Professor of Medicine. Division of Pulmonary and Critical Care Medicine. Brigham and Women’s Hospital. Harvard Medical School. Harvard University. Boston USA. Lorena Comeche Casanova Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Quirón. Madrid Ana Córdoba Izquierdo Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Bellvitge. Barcelona Jaime Corral Peñafiel Médico Adjunto. Sección de Neumología. Hospital San Pedro de Alcántara. Cáceres Andrés Cosano Povedano Ex Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba Ex Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Córdoba. Córdoba Alfredo de Diego Damiá Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Valencia. Valencia Javier de Gracia Roldán Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona Profesor Asociado de Medicina. Universidad Autónoma. Barcelona José Ignacio de Granda Orive Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org Colaboradores XV Pilar de Lucas Ramos Jefa de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Gregorio Marañón. Madrid Javier de Miguel Díez Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Gregorio Marañón. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Eduardo de Miguel Poch Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Juan Pablo de Torres Tajes Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Clínica Universitaria de Navarra. Pamplona Salvador Díaz Lobato Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Carlos Disdier Vicente Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Clínico Universitario. Valladolid Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Valladolid. Valladolid Juan Antonio Domingo Morera Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza Jordi Dorca Sargatal Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Bellvitge. Barcelona Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Barcelona. Barcelona José Luis Duque Medina Jefe de la Sección de Cirugía Torácica. Hospital Clínico Universitario. Valladolid Profesor Asociado de Cirugía. Universidad de Valladolid. Valladolid Joaquín Durán Cantolla Médico Adjunto. Jefe de la Unidad de Trastornos del Sueño. Servicio de Neumología. Hospital Txagorritxu. Vitoria José María Echave-Sustaeta María-Tomé Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Quirón. Madrid Mikel Egurrola Izquierdo Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital de Galdakao. Galdácano Teresa Elías Hernández Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Raúl Embún Flor Médico Adjunto. Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza Ramón Fernández Álvarez Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Isabel Fernández Navarro Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario La Paz. Madrid José Manuel Fernández Sánchez-Alarcos Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Jaime Fernández-Bujarrabal Villoslada Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario La Paz. Madrid Miquel Ferrer Monreal Médico Consultor. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona José Ferreres Franco Médico Adjunto. Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Clínico Universitario. Valencia Tomás Franquet Casas Jefe de Sección. Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Profesor Asociado de Radiología. Universidad Autónoma. Barcelona Jorge Freixinet Gilart Jefe de la Unidad de Cirugía Torácica. Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas Catedrático de Cirugía. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas Juan Bautista Gáldiz Iturri Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Cruces. Baracaldo Miguel Gallego Díaz MédicoAdjunto. Servicio de Neumología. Hospital de Parc Taulí. Sabadell Antonio Pablo Gámez García Jefe del Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Profesor Asociado de Cirugía. Universidad Complutense. Madrid José María García García Director de la Unidad de Gestión Clínica de Neumología. Hospital San Agustín. Avilés Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org Colaboradores XVI Ricardo García Luján Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Ignasi García Olivé Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Badalona Cristina García Quero Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario La Paz. Madrid Francisco García Río Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario La Paz. Madrid Profesor Titular de Medicina. Universidad Autónoma. Madrid Borja García-Cosío Piqueras Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Son Espases. Palma de Mallorca Mariano García-Yuste Martín Jefe del Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Clínico Universitario. Valladolid Catedrático de Cirugía. Universidad de Valladolid. Valladolid Javier Gaudó Navarro Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Alcalá. Madrid Rosa María Girón Moreno Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de La Princesa. Madrid Rosa María Gómez García Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Ana María Gómez Martínez Médica Adjunta. Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesora Asociada de Cirugía. Universidad Complutense. Madrid María Jesús Gómez Nebreda Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesora Asociada de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Nicolás González Mangado Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Fundación Jiménez Díaz. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Autónoma. Madrid Amaia Gorostiza Manterola Médica Adjunta. Servicio de Rehabilitación Respiratoria. Hospital Universitario de Cruces. Baracaldo Carolina Gotera Rivera Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Begoña Gregorio Crespo Médica Adjunta. Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Clínico Universitario. Valladolid María Rosa Güell i Rous Médica Adjunta. Departamento de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona José Antonio Gutiérrez Lara Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Infanta Cristina. Badajoz Luis Hernández Blasco Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital General Universitario. Alicante Profesor Titular de Medicina. Universidad Miguel Hernández. Alicante Michele Hernández Cabrera Médico Adjunto. Unidad de Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical. Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Insular. Las Palmas Profesora Asociada de Medicina. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas Fernanda Hernández González Médica Adjunta. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Jesús Hernández Hernández Jefe de la Sección de Neumología. Hospital Nuestra Señora de Sonsoles. Ávila Gemma Iruin Irulegui Médica Adjunta. Servicio de Hematología. Hospital Universitario de Cruces. Baracaldo José Ramón Jarabo Sarceda Médico Adjunto. Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Luis Lapeña Gutiérrez Jefe de Sección. Servicio de Medicina Nuclear. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesor Titular de Radiología y Medicina Física. Universidad Complutense. Madrid Montserrat León Fábregas Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org Colaboradores XVII Raquel López Reyes Neumóloga Becaria. Servicio de Neumología. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia Antolín López Viña Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Majadahonda Hugo Loureiro Koechlin Médico Adjunto. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Carmen María Lucena Pozo Médica Adjunta. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Eduardo Márquez Martín Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Francisca Lourdes Márquez Pérez Jefa del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Infanta Cristina. Badajoz Profesora Asociada de Medicina. Universidad de Extremadura. Badajoz Concepción Martín Serrano Jefa del Servicio de Neumología. Hospital General Universitario de Alicante. Alicante Profesora Asociada de Medicina. Universidad Miguel Hernández. Alicante Miguel Ángel Martínez García Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia Cristina Martínez González Jefa de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Profesora Asociada de Medicina. Universidad de Oviedo. Oviedo Graciela Martínez Pallí Consultora. Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínic. Barcelona Juan Fernando Masa Jiménez Jefe de la Sección de Neumología. Hospital San Pedro de Alcántara. Cáceres José María Matilla González Médico Adjunto. Sección de Cirugía Torácica. Hospital Clínico Universitario. Valladolid Profesor Asociado de Cirugía. Universidad de Valladolid. Valladolid Mercè Mayos Pérez Médico Adjunto. Departamento de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Profesora Asociada de Medicina. Universidad Autónoma. Barcelona Rosario Menéndez Villanueva Jefa del Servicio de Neumología. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia José Carlos Meneses Pardo Médico Adjunto. Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Mercedes Merino Sánchez Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Puerta del Mar. Cádiz Marc Miravitlles Fernández Neumólogo e Investigador Sénior. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona Luis Molinos Martín Ex Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Ex Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Oviedo. Oviedo José María Montserrat Canal Jefe de Sección. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Barcelona. Barcelona Ferran Morell Brotad Ex Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona Catedrático Emérito de Medicina. Universidad Autónoma. Barcelona Joaquim Mullol i Miret Coordinador de la Unidad de Rinología y Clínica del Olfato. Servicio de Otorrinolaringología. Hospital Clínic. Barcelona Xavier Muñoz Gall Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona Profesor Asociado de Biología Celular, Fisiología e Inmunología. Universidad Autónoma. Barcelona Dolores Nauffal Manzur Ex Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitarioy Politécnico La Fe. Valencia Isabel Nerín de la Puerta Profesora Contratada Doctora. Facultad de Medicina. Universidad de Zaragoza. Zaragoza Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org Colaboradores XVIII María Asunción Nieto Barbero Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesora Asociada de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Remedios Otero Candelera Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Isabel Otero González Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Complexo Hospitalario Universitario. La Coruña Juan José Palacios Gutiérrez Jefe de la Unidad de Referencia Regional de Micobacterias. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Germán Peces-Barba Romero Jefe de Servicio Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Fundación Jiménez Díaz. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Autónoma. Madrid José Luis Pérez Arellano Jefe de la Sección de Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical. Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Insular. Las Palmas Catedrático de Medicina. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas Esteban Pérez Rodríguez Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Alcalá. Madrid Miguel Perpiñá Tordera Ex Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia Ex Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Valencia. Valencia José María Pino García Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario La Paz. Madrid Vicente Plaza Moral Director del Servicio de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Profesor Titular Interino de Medicina. Universidad Autónoma. Barcelona José Manuel Porcel Pérez Jefe del Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Arnau de Vilanova. Lérida Profesor Titular de Medicina. Universidad de Lleida. Lérida Luis Puente Maestu Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Gregorio Marañón. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Complutense. Madrid María Carme Puy Rión Médica Adjunta. Departamento de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Carmen Puzo Ardanuy Ex Médica Adjunta. Departamento de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Aida Quero Martínez Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Instituto Nacional de Silicosis. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Olga Rajas Naranjo Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de la Princesa. Madrid Ramón Rami Porta Médico Adjunto. Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Universitario Mutua Terrassa. Tarrasa María Pilar Resano Barrio Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara Juan José Ríos Blanco Médico Adjunto. Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario La Paz. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Autónoma. Madrid Juan José Rivas de Andrés Jefe del Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza Profesor Asociado de Cirugía. Universidad de Zaragoza. Zaragoza Felipe Rodríguez de Castro Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas Catedrático de Medicina. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas José Miguel Rodríguez González-Moro Jefe de la Sección de Neumología. Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares Juan Luis Rodríguez Hermosa Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesor Asociado de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org Colaboradores XIX Francisco Rodríguez Panadero Investigador. Laboratorio de Enfermedades Respiratorias. Instituto de Biomedicina. Sevilla José Antonio Rodríguez Portal Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Robert Rodríguez Roisin Consultor Sénior. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Catedrático de Medicina. Universidad de Barcelona. Barcelona Pedro Rodríguez Suárez Médico Adjunto. Unidad de Cirugía Torácica. Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas Gema Rodríguez Trigo Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Profesora Asociada de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Juan Ruiz Manzano Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Badalona Profesor Titular de Medicina. Universidad Autónoma. Barcelona José Miguel Sahuquillo Arce Médico Adjunto. Servicio de Microbiología. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia Jorge Salas Hernández Director de Enseñanza. Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. Ciudad de México. México Antonio Salcedo Posadas Jefe de la Sección de Neumología Pediátrica. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Gregorio Marañón. Madrid Profesor Asociado de Pediatría. Universidad Complutense. Madrid Neus Salord Oleo Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Bellvitge. Barcelona Julio Sánchez de Cos Escuín Médico Adjunto. Sección de Neumología. Hospital San Pedro de Alcántara. Cáceres Beatriz Segovia Blázquez Médica Adjunta. Servicio de Anatomía Patológica. Complejo Asistencial de Ávila. Ávila Juan José Soler Cataluña Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Arnau de Vilanova. Valencia Antonio Sueiro Bendito Ex Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid Ex Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Alcalá. Madrid Julia Tárrega Camarasa Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital General de Granollers. Granollers Alfons Torrego Fernández Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Antonio José Torres García Jefe del Servicio de Cirugía General. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Catedrático de Cirugía. Universidad Complutense. Madrid Antoni Torres Martí Jefe de Sección. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Catedrático de Medicina. Universidad de Barcelona. Barcelona Andrea Trisán Alonso Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Majadahonda Fernando Uresandi Romero Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Cruces. Baracaldo María Piedad Ussetti Gil Jefa del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Majadahonda Profesora Asociada de Medicina. Universidad Autónoma. Madrid Antonio Valero Santiago Médico Adjunto. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Andrés Varela de Ugarte Jefe del Servicio de Cirugía Torácica. Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Majadahonda Profesor Titular de Cirugía. Universidad Autónoma. Madrid Montserrat Vendrell Relat Médica Adjunta. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Josep Trueta. Gerona Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sinautorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org Colaboradores XX Héctor Verea Hernando Ex Jefe del Servicio de Neumología. Complexo Hospitalario Universitario. La Coruña Profesor de Medicina ad honorem. Universidad de La Coruña. La Coruña Rafael Vidal Pla Ex Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona José Luis Viejo Bañuelos Ex Jefe del Servicio de Neumología. Hospital General Yagüe. Burgos Santiago Villanueva Serrano Médico Adjunto. Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Comarcal de Melilla. Melilla Felipe Villar Álvarez Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Fundación Jiménez Díaz. Madrid Carlos Villasante Fernández-Montes Jefe de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario La Paz. Madrid Victoria Villena Garrido Jefa de Sección. Servicio de Neumología. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid Profesora Titular de Medicina. Universidad Complutense. Madrid Antoni Xaubet Mir Consultor Sénior. Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria. Instituto del Tórax. Hospital Clínic. Barcelona Profesor Asociado de Medicina. Universidad de Barcelona. Barcelona Rafael Zalacaín Jorge Médico Adjunto. Servicio de Neumología. Hospital Universitario de Cruces. Baracaldo Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org 2 CAPÍTULO © 2017. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos Disnea Pere Casan Clarà INTRODUCCIÓN El término disnea procede del griego dýspnoia y se define como la sensación de malestar que aparece durante el acto de res- pirar. Al tratarse de una sensación que se expresa de manera diferente en cada paciente, está sujeta a distintas formas de interpretación, lenguaje, personalidad, capacidad de aguante u otros aspectos, lo que dificulta su comprensión y estudio. En muchos tratados se describe acompañada de un adjetivo que intenta aportar información sobre su causa (suspirosa, de esfuerzo, central, cardíaca, funcional, mecánica, paroxís- tica, ortostática, etc.). Lo que es evidente es que se trata de un síntoma, que expresa una situación de malestar no deseado que se produce durante el acto de respirar. Las personas sanas suelen ignorar que respiran al hacerlo en condiciones normales y únicamente durante el ejercicio más o menos intenso perci- ben su respiración. Solo cuando se es consciente de este acto y resulta desagradable, puede hablarse de disnea. La disnea es, junto con el dolor, una de las sensaciones más frecuentes y molestas en cualquier proceso. Se trata del síntoma cardinal de las enfermedades respiratorias, constituye el eje central de las determinaciones de calidad de vida relacionada con la salud en el ámbito neumológico y es una de las causas más frecuentes de consulta ambulatoria y en los servicios de urgencias. Son muy numerosas las enfermedades respiratorias y cardíacas que tienen a la disnea como síntoma guía y que se inician con esta manifestación clínica. La aproximación al estudio de la disnea se ha realizado clásicamente a partir de la cuantificación de la magnitud del estímulo (generalmente el ejercicio) que la hacía aparecer, para señalar luego su intensidad a partir de este estímulo. Así, las escalas iniciales expresaban el concepto de disnea de esfuerzo en diferentes grados, para terminar hablando de disnea de reposo o de ortopnea. Actualmente, la mayoría de los cues- tionarios usados para evaluar la disnea se basan en preguntas cortas, que miden la intensidad del síntoma en función de la magnitud del ejercicio que la produce. El análisis de la disnea debe enmarcarse en el ámbito de la psicofísica (ciencia que se encarga del estudio de las sen- saciones y de las percepciones). En un primer momento, se produce una sensación que no es más que la transmisión de un estímulo a través de neuronas aferentes hasta los centros regu- ladores del sistema nervioso central. En un segundo tiempo, esta impresión sensorial se compara con las sensaciones evo- cadas por estímulos anteriores y queda enmarcada en lo que se denomina «percepción» (fig. 1.1). En uno y otro caso, todas las sensaciones y percepciones pueden expresarse a partir de una ecuación matemática de tipo exponencial, que ya formuló Stevens en 1975 y que se resume de la siguiente forma: O K En= × donde O es la magnitud de cualquier sensación, K es una cons- tante umbral, E es un estímulo productor creciente y n es el valor del exponente, diferente para cada sensación, situación o paciente. Esta aproximación matemática a algo tan subjetivo como las sensaciones permite comparar el efecto de las dis- tintas medidas terapéuticas sobre cada una de ellas. Si además se utilizan escalas analógicas para expresar la magnitud de las vivencias de cada individuo, puede cuantificarse la relación entre el estímulo y la sensación que se produce para cada situación concreta. Existe una amplia discusión relacionada con diferentes aspectos lingüísticos de la disnea. A la propia dificultad exis- tente para expresar las sensaciones por parte de los pacientes deben añadirse los distintos términos utilizados (dificultad, malestar, molestia, estrechez, falta de aire, ahogo, etc.) a los que el propio idioma inglés no es ajeno (dyspnea, breathlessness, shortness of breath, etc.). No es, pues, de extrañar que, a lo largo del tiempo, se hayan empleado diferentes definiciones para expresar el mismo fenómeno (cuadro 1.1). Existe un modelo cibernético para relacionar la aparición de la disnea con los sistemas reguladores de la respiración. De esta forma, el estímulo de los centros reguladores se traduciría en un incremento de la tensión de los músculos respiratorios y en un cambio de presión en los circuitos de conducción aérea desde el exterior hacia los pulmones y viceversa. El con- junto mecánico seguiría el modelo propuesto por Rohrer, de modo que, según se modificase la elastancia, la resistencia o la impedancia del sistema, se produciría una forma de respirar (patrón respiratorio), con un volumen circulante y una fre- cuencia respiratoria determinados. A su vez, esto cambiaría el pH y los gases respiratorios en la sangre arterial. Los desajustes producidos en cualquier parte del sistema se conducirían por vías aferentes hacia el sistema nervioso central y, a su vez, en forma eferente, hacia la periferia, con la consiguiente aparición O=K×En 1 Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 1 Disnea 3 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. del síntoma. Esta aproximación mecanicista, que transcurre desde la fisiología hasta el síntoma, debe alternarse con los estudios mencionados de expresión y de cuantificación de las sensaciones. Los modelos actuales de análisis de la disnea intentan relacionar las modificaciones en las variables fisico- químicas corporales con las escalas de percepción. Los modelos matemáticos utilizados siguen las propuestas de la mencionada ley de Stevens (fig. 1.2). De esta forma, los cambios que pueden introducirse por las diferentes posibilidades terapéuticas se valoran a partir de la magnitud de la constante «umbral» y del exponente de la ecuación citada. ASPECTOS HISTÓRICOS Y DE NOMENCLATURA Las primeras referencias a la disnea se remontan a la medicina hipocrática (siglos v-iv a. C.). La medicina galénica la relacionó con el pneuma, que no podía purificarse, y durante la Edad Media la disnea se estudió en los tratados que médicos como Maimónides (1135-1204) o Arnau de Vilanova(1238-1311) dedicaron a las condiciones higiénicas necesarias para alcanzar una buena salud. Morgagni (1682-1771), ya en pleno Rena- cimiento, la puso en relación con las enfermedades cardíacas o respiratorias y Laennec (1781-1826) fijó las bases para dis- cernir unas de otras a partir de los hallazgos auscultatorios y necrópsicos. Claude Bernard (1813-1878) estableció los prin- cipios de la medicina experimental y asoció el síntoma con las modificaciones existentes en el medio interno. Ya en pleno siglo xx, los estudios de Haldane, Nielsen, Means, Meakins, Campbell, Howell y otros permitieron relacionar la disnea con los trastornos del centro respiratorio para, posteriormente, referir una conexión con la situación mecánica del sistema res- piratorio. El terreno quedó abonado para las aportaciones más recientes de la psicofísica y de la lingüística. La disnea se expresa también mediante términos específicos que la unen con alguna circunstancia. De esta forma, se deno- mina «ortopnea» a la disnea que aparece al adoptar el decú- bito supino. Se habla de «trepopnea» cuando existe disnea en decúbito lateral y de «platipnea» cuando la disnea se produce al adoptar de nuevo la posición ortostática o la sedestación. Estas situaciones se han asociado con aspectos meramente mecánicos (parálisis diafragmática y aparición de ortopnea) o con las modificaciones que ocurren en el equilibrio existente entre la ventilación y la perfusión pulmonares al cambiar la posición corporal del individuo. EVALUACIÓN DE LA DISNEA MEDIANTE ESCALAS Una vez establecida la presencia o la ausencia del síntoma (esta labor no siempre es fácil, ya que debe distinguirse la disnea de otras sensaciones, como la fatiga, el cansancio, el dolor o las molestias inespecíficas), la disnea debe cuantificarse. Establecer la magnitud de un síntoma es una tarea difícil, por lo que en este caso conviene dotarse de escalas de diferente origen y con usos muy variables. La necesidad clínica, con la inmediatez que se precisa en muchas ocasiones, hace que el estudio de la disnea deba abordarse con elementos prácticos y Cuadro 1.1 DIFERENTES DEFINICIONES DE DISNEA PROPUESTAS A LO LARGO DEL TIEMPO Necesidad de incrementar el esfuerzo respiratorio Dificultad para respirar cuando debe aumentarse la ventilación Falta de aire al respirar Dificultad dolorosa en el acto de respirar Consciencia de la necesidad de aumentar la respiración y de no poder hacerlo Sensación de aumento del trabajo de los músculos respiratorios Falta de respiración que se hace estresante y dificultosa Sensación de «hambre de aire» Incremento del esfuerzo del acto de respirar Malestar durante la respiración Desajuste entre la demanda y la oferta ventilatoria FIGURA 1.1 Esquema general de la psicofísica, ciencia que estudia las sensaciones y las percepciones. Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org SECCIÓN I Aproximación diagnóstica a las manifestaciones más frecuentes de las enfermedades respiratorias 4 sencillos. La interpretación de los cuestionarios y de las escalas no está exenta de variabilidad, que siempre debe tenerse en cuenta cuando se quieren realizar comparaciones, no solo en un mismo individuo, sino también entre distintas personas o situaciones. No existe una buena o una mala escala para la cuantificación de la disnea. Existe una que resulta más ade- cuada para un problema concreto. Su validez, facilidad de uso, sensibilidad al cambio, etc. deben conocerse a priori para que, de este modo, pueda utilizarse la más apropiada a cada situación clínica. Una de las primeras escalas de medición de la disnea fue la propuesta por Fletcher para el estudio de las neumoconiosis y que, posteriormente, también se utilizó en la evaluación del enfisema. En este caso se señalaba una relación entre la magnitud del síntoma y el nivel de esfuerzo que hacía que apareciera. Con ligeras modificaciones (4 o 5 grados de disnea), diferentes sociedades neumológicas, entre ellas la norteamericana y la británica, adoptaron este tipo de escalas para uso clínico y epidemiológico. Así, durante años, la disnea se expresó como una relación entre la actividad física que se realizaba y la magnitud del síntoma que surgía. Ejemplos en este sentido son las escalas de la American Thoracic Society (ATS) y del Medical Research Council (MRC). Esta última se resume en la tabla 1.1. Sus preguntas y su contenido, muy sencillos, se relacionan con las actividades de la vida diaria, circunstancia que la ha hecho obligada en las historias clínicas de todo el mundo. FIGURA 1.2 Secuencia de fenómenos que relacionan la descarga del sistema nervioso central con el intercambio de gases en los pulmones, el sistema regulador y la aparición de disnea. CO 3 H−, bicarbonato sérico; fR, frecuencia respiratoria; PaCO 2 , presión arterial de anhídrido carbónico; PaO 2 , presión arterial de oxígeno; Ti/Ttot, relación entre el tiempo inspiratorio y el tiempo total; VE, ventilación; VT, volumen circulante; VT/Ti, flujo medio inspiratorio. TABLA 1.1 Cuestionario del Medical Research Council (MRC) para estudiar la magnitud de la disnea* Grado Nivel de ejercicio que produce la disnea I Caminar deprisa en terreno llano o subiendo una cuesta ligera II Caminar en terreno llano al paso normal de otras personas III Pararse a coger aire al caminar en terreno llano a su propio paso IV Falta de aire con solo vestirse o lavarse *Escala para uso clínico y epidemiológico. Las preguntas se refieren a las condiciones habituales. Si el enfermo no puede andar o moverse por causas ajenas al corazón o a los pulmones, debe señalarse previamente. Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 1 Disnea 5 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. En 1982 Mahler propuso una escala visual analógica, que consistía en una línea vertical sin señales ni marcas, con unas indicaciones en sus extremos inferior (0 o ausencia total del síntoma) y superior (10 o sensación máxima, disnea intole- rable). Cada paciente debe indicar con una señal la magnitud de su sensación en cada momento y en sucesivas ocasiones. Considerando su señal anterior puede expresarse la magnitud del síntoma cuando el enfermo vuelve a ser preguntado nue- vamente (fig. 1.3). Otros autores (McGavin, Stoller, Mahler) han diseñado escalas en las que se asocia la magnitud del síntoma con variables que traducen el ejercicio muscular efec- tuado (consumo de oxígeno) o la propia incapacidad laboral o profesional que se produce. Cuando se emplea un estímulo progresivo (ejercicio, hiperventilación, fármacos broncocons- trictores, etc.), la manera más habitual de medir la magnitud de un síntoma (dolor, disnea) es la denominada escala de Borg, ya sea la original o la modificada. Esta última simplificó el registro de las respuestas y oscila entre el 0 (ausencia total del síntoma) y el 10 (expresión máxima o disnea intolerable) (cuadro 1.2). En la actualidad, la evaluación de la disnea forma parte de todos los cuestionarios de calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) existentes en el ámbito respiratorio. Un buen ejemplo lo constituye el denominado Chronic Respiratory Ques- tionnaire (CRQ), que se usa ampliamente para valorar la CVRS en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Este cuestionario, del que existen diferentes versiones, cada vez más sencillas y prácticas, tiene a la disnea como uno de los ejes fundamentales para que el paciente pueda evaluar el impacto de su enfermedad en su vida diaria.Precisamente es en la EPOC en la que la disnea muestra una gama más amplia de mecanis- mos y apreciaciones. Puede deberse a la propia obstrucción al flujo aéreo y a la denominada «hiperinsuflación dinámica». Las consiguientes alteraciones en el equilibrio entre la venti- lación y la perfusión pulmonares y en el intercambio de gases estimulan los quimiorreceptores centrales y periféricos a través de la hipoxemia o la hipercapnia que se producen. El trabajo excesivo de los músculos respiratorios da lugar a la fatiga. Los aspectos psíquicos, relacionados con la percepción de la disnea y la experiencia previa, condicionan la vivencia del síntoma y la adaptación o inadaptación del paciente a su persistencia y progresión en el tiempo. Algunos autores utilizan esta aproximación por escalas o a través de diferentes ecuaciones matemáticas para relacionar la percepción de la disnea con otros ámbitos clínicos; por ejem- plo, con el grado de cumplimiento terapéutico, la percepción de la propia enfermedad (alexitimia), el grado de obstrucción y su reversibilidad, la experiencia previa en la aparición de sín- tomas, etc. FIGURA 1.3 Escala visual analógica para cuantificar la magnitud de la disnea. Modificada de Mahler, 1987. Cuadro 1.2 ESCALA DE BORG MODIFICADA* 0 Nada en absoluto 0,5 Muy, muy ligera 1 Muy ligera 2 Ligera 3 Moderada 4 Un poco intensa 5 Intensa 6 7 Muy intensa 8 9 Muy, muy intensa 10 Intensísima, máxima *Utilizada para la cuantificación de la disnea cuando se emplea un estímulo progresivo. Modificado a partir de Borg, 1982. Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org SECCIÓN I Aproximación diagnóstica a las manifestaciones más frecuentes de las enfermedades respiratorias 6 LA DISNEA EN LA HISTORIA CLÍNICA La disnea debe abordarse en la anamnesis de una manera orde- nada y precisa, como se hace con cualquier otro síntoma. En general, son las palabras del propio paciente las que expresan el malestar y la conexión de la disnea con las actividades que la producen. Han de recordarse aquí las preguntas que deben seguir a la descripción del enfermo, a saber: comienzo, curso, frecuencia y momento de aparición del síntoma, intensidad, cualidad, causas desencadenantes, motivos que lo acrecientan o lo alivian y síntomas acompañantes. Los factores de riesgo también deben extraerse de los datos de la anamnesis, así como todos aquellos aspectos que pueden relacionarse con la disnea. El examen físico detallado, la percepción de si el malestar aparece solo al hablar o en reposo, la búsqueda de los signos acompañantes que ponen de manifiesto el buen o mal funcionamiento de la bomba ventilatoria, la existencia de cianosis o palidez, los datos de una eventual insuficien- cia cardíaca o respiratoria, las constantes vitales, etc., deben valorarse en el contexto específico de cada enfermo. Un buen reconocimiento, sistemático y metódico, de los sistemas car- díaco y respiratorio ha de completar siempre el examen físico. En el momento actual, una prueba sencilla y objetiva para estimar el adecuado funcionamiento de ambos sistemas es la pulsioximetría percutánea. Una aproximación clásica al síntoma es la que se hace cuando se diferencia entre disnea aguda y disnea crónica. En el primer caso se trata de una sensación que ocurre de forma explosiva, con gran rapidez y que impide la vida cotidiana. El paciente suele acudir a los servicios de urgencias, en los que la evaluación de una disnea aguda es uno de los motivos de consulta más frecuentes. Los datos de la historia clínica y los resultados de las pruebas diagnósticas más habituales en estos casos permiten identificar los procesos causantes más comunes, tal y como se resume en la tabla 1.2. APROXIMACIÓN AL DIAGNÓSTICO SINDRÓMICO La disnea suele ser consecuencia de una alteración en el sistema respiratorio o en el cardíaco. La disnea de origen respiratorio puede clasificarse, esquemáticamente, en tres grandes aparta- dos: a) disnea debida a modificaciones en el sistema regulador o controlador de la respiración; b) disnea ocasionada por alte- raciones en la bomba ventilatoria, y c) disnea originada por trastornos existentes en el sistema intercambiador de gases. En cada uno de estos apartados, a su vez, deben considerarse diversos datos, como se hace en la tabla 1.3: ● Disnea debida a modificaciones en el sistema regulador o controlador de la respiración. Los estímulos hipercápnico, hipóxico o acidótico producen un incremento en las des- cargas neuronales, que se transmiten hacia la periferia y modifican la actividad ventilatoria. Los receptores mecá- nicos (irritación, movimiento, edema, etc.) actúan, a su vez, aumentando la ventilación y propiciando la disnea. El estímulo de la progesterona o el de la altitud permanente también favorecen el aumento de la ventilación debido a que se produce una mayor actividad del sistema regulador. ● Disnea ocasionada por alteraciones en la bomba venti- latoria. Las alteraciones en la bomba ventilatoria, ya sean propiamente de la caja torácica (estructuras óseas o mus- culares, pleura), de la zona de conducción del aire (vías aéreas, territorio alveolar) o del espacio intersticial, que cursan con un aumento en el atrapamiento aéreo y con un incremento en el trabajo respiratorio, son motivo de TABLA 1.2 Aproximación clínica a la disnea aguda Datos clínicos Alteración Radiografía de tórax Estridor, reacción alérgica Edema de laringe Normal Sospecha clínica Aspiración de un cuerpo extraño Imagen del objeto (a veces) Historia clínica sugestiva Broncoconstricción Hiperinsuflación Alteración emocional Hiperventilación Normal Accidente, traumatismo Fracturas costales Fracturas costales Disminución de los sonidos respiratorios Neumotórax Neumotórax Síndrome febril, dolor de costado Neumonía Condensación alveolar Cianosis, crujidos inspiratorios Edema agudo de pulmón Cardiomegalia, derrame pleural Dolor torácico, factores de riesgo Tromboembolismo pulmonar Poca vascularización Hemoptisis Hemorragia alveolar Infiltrados alveolares TABLA 1.3 Algoritmo para el diagnóstico diferencial entre la disnea de origen respiratorio y la cardíaca Disnea respiratoria Disnea cardíaca Centro respiratorio Gasto cardíaco elevado Embarazo Anemia Acidosis metabólica Hipertiroidismo Cortocircuito arteriovenoso Bomba ventilatoria Gasto cardíaco bajo Enfermedad pulmonar obstructiva crónica Insuficiencia cardíaca congestiva Asma Isquemia miocárdica Cifoescoliosis Pericarditis constrictiva Intercambiador de gases Gasto cardíaco normal Tromboembolismo pulmonar Desacondicionamiento Neumonía Obesidad Enfermedad pulmonar intersticial Disfunción diastólica Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org CAPÍTULO 1 Disnea 7 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. aparición y mantenimiento de la disnea. Especialmente destacable en este punto es la hiperinsuflación (estática o dinámica), que es uno de los estímulos más frecuentes y habitualmente responsable de la aparición de disnea en los enfermos respiratorios crónicos. ● Disnea originada por trastornos existentes en el sistema intercambiador de gases. Las enfermedades del parénqui- ma pulmonar (neumonía, edema pulmonar, afectación intersticial, alteraciones vasculares, etc.) pueden producir directamente disnea al estimular los receptores propio- ceptivos pulmonares. Es por ello por lo que la mejoría del intercambio respiratorio de gases no siempre se acompaña de un alivio en la magnitud del síntoma, ya que ambos fenómenos pueden cursar enparalelo. Al analizar la disnea de origen cardíaco debe considerarse, a su vez, el valor del volumen minuto o gasto cardíaco (fracción de eyección ventricular izquierda), para distinguir entre las situa- ciones que se asocian con un «gasto alto» (la anemia y el cor- tocircuito izquierda-derecha propician la aparición de disnea), con un «gasto normal» (el estímulo que produce el metabolismo anaeróbico sobre los quimiorreceptores centrales y periféricos o la disfunción diastólica atribuible a las miocardiopatías o las valvulopatías) o con un «gasto bajo» (en general, las coronario- patías y la insuficiencia cardíaca). En estos últimos casos, por otra parte también muy comunes, son los propios receptores intrapulmonares los responsables de la aparición de la disnea. Una forma elegante y práctica de abordar el diagnóstico diferencial de la disnea respiratoria y cardíaca es la que se basa en la realización de una prueba de ejercicio máximo progresivo. La magnitud de la carga de trabajo alcanzada, la causa de la detención de la prueba (ya sea por prescripción médica o por la percepción de síntomas por parte del paciente), la respuesta cardíaca (frecuencia cardíaca, presión arterial, cambios en el electrocardiograma, etc.), la respuesta metabólica (umbral anaeróbico, acidosis láctica, etc.) o la propia respuesta res- piratoria (ventilación alcanzada, incrementos en el volumen circulante, saturación de la oxihemoglobina, intercambio de gases, descenso en el volumen espiratorio forzado en el primer segundo, etc.) aportan las claves para diferenciar entre ambos tipos de disnea y, también, para identificar la disnea debida a una mera falta de «puesta a punto». La ergometría también sirve para pautar el esquema de trabajo que debe seguirse, en su caso, si se decide poner en marcha una rehabilitación res- piratoria. En cualquier caso, es importante contar con algunos descriptores cualitativos, que pueden quizá sugerir el mecanis- mo patogénico que desencadena la disnea (tabla 1.4). Bibliografía American Thoracic Society. Dyspnea: mechanisms, assessment, and management. A consensus statement. Am J Respir Crit Care Med 1999;159:321-35. Borg GAV. Psychophysical bases of perceived exertion. Med Sci Sports Exerc 1982;14:377-81. Campbell EJM, Howell JBL. The sensation of breathlessness. Br Med Bull 1963;19:36-40. Harver A, Mahler DA. The symptom of dyspnea. En: Dyspnea. Mahler DA, ed. Mount Kisco: Futura Publishing Co. 1990;1-53. Killian KJ. Nature of breathlessness and its measurement. En: Breath- lessness. The Campbell symposium. Jones NL, Killian KJ, eds. Ontario: CME. 1992. Killian KJ, Campbell EJM. Dyspnea. En: The thorax. Roussos C, Mack- lem PT, eds. Nueva York: Marcel Dekker. 1985;787-812. Mahler DA. Dyspnea: diagnosis and management. Clin Chest Med 1987;8:215-30. Martínez Moragón E, Perpiñá M, Fullana M, Macián V, Lloris A, Belloch A. Percepción de la disnea y cumplimiento terapéutico en pacien- tes con asma. Arch Bronconeumol 2008;44:459-63. Medical Research Council’s Committee on Environmental and Occu- pational Health. Questionnaire on respiratory symptoms. Londres: MRC. 1986;2. Schwartzstein RM. The language of dyspnea. En: Dyspnea: mechanisms, measurement, and management. Mahler DA, O’Donnell DE, eds. Nueva York: Marcel Dekker. 2005;35-62. Woodcock AA. Disnea. En: Tratado de neumología. Albert RK, Spiro SG, Jett JR, eds. Madrid: Ediciones Harcourt S.A. 2001;16.1-16.8. TABLA 1.4 Asociación entre «descriptores cualitativos» y mecanismos patogénicos en la producción de la disnea Descriptor Mecanismo patogénico Pesadez torácica Broncoconstricción, edema intersticial Aumento del trabajo respiratorio Enfermedad neuromuscular, asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica graves «Hambre de aire» Aumento del impulso respiratorio central, tromboembolismo pulmonar Respiración insatisfactoria Hiperinsuflación, restricción Respiración rápida Desacondicionamiento Descargado de ClinicalKey.es desde Universidad Nacional Autonoma de Mexico diciembre 14, 2016. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org 8 CAPÍTULO © 2017. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos Dolor torácico Jaime Fernández-Bujarrabal Villoslada INTRODUCCIÓN El dolor torácico es uno de los síntomas más frecuentes por los que se acude a consulta en los diferentes servicios médicos, especialmente en los de urgencia hospitalaria. Actualmente se estima que origina de un 5 a un 7% de la demanda asistencial existente. Representa un desafío para cualquier médico, ya que le obliga a realizar, en un breve período de tiempo, un diagnóstico del que pueden derivarse actitudes terapéuticas urgentes, entre otras cosas porque puede tratarse de un proceso que implique un riesgo vital o, por el contrario, obedezca a una causa menor. Las enfermedades que pueden provocar un dolor torácico abarcan un ámbito muy amplio, no solo de la neumología, sino también de especialidades como la cardiología, la gas troenterología, la cirugía vascular, la psiquiatría o la traumato logía, entre otras. Es por ello por lo que el médico que atiende a un enfermo con este síntoma necesita tener, además de los conocimientos específicos de su especialidad, una capacidad para ver globalmente el problema y lograr así un diagnóstico y un tratamiento adecuados a cada caso. Una circunstancia adicional referente al dolor torácico es la necesidad de realizar una evaluación precisa del riesgo y de la gravedad que acarrea, al ser a veces un reflejo de procesos potencialmente graves. Esta valoración se ve obstaculizada por la dificultad de interpretar objetivamente las sensaciones que el paciente transmite bajo el tamiz subjetivo de sus propios sentimientos, que pueden hacer que parezca grave lo que no lo es y viceversa. Por ello, resulta cada vez más necesaria la aplica ción de procedimientos protocolizados que permitan afrontar con serenidad los casos difíciles, que si no se identifican bien pueden tener un curso clínico latente o adverso. IMPORTANCIA DE UNA HISTORIA CLÍNICA DETALLADA Es necesario sentarse el tiempo suficiente con los enfermos que se quejan de un dolor torácico y realizar un interrogatorio detallado, que debe abarcar todos los aspectos referentes a las distintas características que presenta el dolor. Hoy día se dis pone de numerosos medios complementarios para llegar a un adecuado diagnóstico. Las determinaciones bioquímicas, los exámenes radiológicos las pruebas isotópicas, las ecografías y otros muchos procedimientos facilitan, en gran medida, una certera aproximación al origen de un problema médico. Sin embargo, como decía el Dr. D. Gregorio Marañón Posadillo («… El supremo instrumento del médico es la silla…»), sen tarse por un tiempo junto al paciente y efectuar una historia clínica detallada es un proceder imprescindible y muy rentable con estos enfermos. Permite, como más adelante se detalla, realizar una orientación sindrómica para acotar la causa del problema. Tras valorar los antecedentes personales debe preguntarse acerca del modo de aparición del dolor torácico. Si tuvo lugar en reposo o en ejercicio o por una circunstancia accidental o traumática. Hay que precisar el área exacta en la que se loca liza y su extensión, irradiación e intensidad. También es muy importante conocer cómo se modifica en el tiempo, si influyen en él los cambios posturales y si existen síntomas acompa ñantes. La determinación de estas particularidades permite una primera orientación diagnóstica y la petición juiciosa de las exploraciones complementarias que sean necesarias y acordes con cada caso. Así pues, las pruebas que deben ponerse en marcha ante un dolor torácico son muy diferentes y están en función de si, por ejemplo, existe un antecedente traumático o se aprecian las características de un dolor que aparece con el
Compartir