Logo Studenta

INFLUENCIA DE LA CONDICIÓN CORPORAL Y PRODUCCIÓN DE LECHE SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE VACAS LECHERAS MESTIZAS

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210
ORIGINAL
INFLUENCIA DE LA CONDICIÓN CORPORAL Y PRODUCCIÓN DE
LECHE SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE VACAS
LECHERAS MESTIZAS
*Libardo Maza A, Ciro Alves T, Francisco Aloizio F. Universidad de Viçosa, Departamento de Medicina Animal
Universidad de Córdoba, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Departamento de Zootecnia
*Correspondencia: libmaza@hotmail.com - A.A. 354, Montería, Colombia
RESUMEN
La influencia de la condición corporal (CC) al parto y la producción de leche antes de los 65 días, o antes del
primer estro postparto, sobre el reinicio de la actividad ovárica luteal cíclica (AOLC) y el número de estros
silenciosos (ES), antes del primer estro observado y período parto-primer estro observado, fueron evaluados al
inicio del postparto en 36 vacas mestizas HxC. Las vacas fueron alimentadas en forma diferente en el período
preparto para establecer escore de condición corporal (ECC) entre 2.0 - 5.0 al parto, considerando como ECC:
2 - 2.9 = CC baja; 3.0 - 3.9 = CC media; y 4.0 - 5.0 = CC alta. En el experimento fue utilizado un diseño
enteramente al azar, en esquema factorial de 3x2, con tres categorías de escore corporal y dos niveles de
producción de leche, con seis repeticiones por grupo experimental. El inicio de la AOLC fue determinado por
las concentraciones sericas de progesterona (P4 > 1.0 ng/ml), en muestras de sangre colectadas a partir del
parto hasta los siete días post estro observado. El número de estros silenciosos fue verificado por la concentración
de niveles de P4 > 1.0 ng/ml durante un período ³ 7 días, sin previa manifestación de comportamiento estral.
El período parto-primer estro fue determinado por la observación directa del comportamiento estral dos veces al
día, con auxilio de toros marcadores. El intervalo parto AOLC fue afectado por la CC al parto (P<0.05),
iniciándose 40.9; 44.2; y 24.4 días después del parto en las vacas con CC baja, media y alta respectivamente.
El reinicio de la AOLC no fue afectada por la producción de leche (P>0.05), iniciándose 35.8 y 37.1 días
postparto en las vacas con producción de leche baja <20kg y alta ³20 kg, respectivamente. El número de estros
silenciosos no difirió (P>0.05) entre las categorías de condición corporal al parto. El período parto primer
estro fue menor (P<0.05) para las vacas con CC alta (29.0 días), no difiriendo (P>0.05) cuando la CC era
baja y media (54.8 y 51.2 días). No hubo diferencia (P>0.05) para el número de estros silenciosos entre las
categorías de producción de leche; sin embargo, el período de parto al primer estro fue mayor (P<0.05) para
las vacas de mayor producción - 50.0 y 40.1 días, respectivamente.
Pa labras c laves : actividad ovárica, condición corporal, cuerpo luteo, intervalo parto-estro.
ABSTRACT
The influence of the body condition (CC) to the childbirth and the production of the milk before the 65 days, or
before the first estrous pospartum, on the restart of the activity ovarian recurrent luteal (AOLC) and the number
of silent estrous (ES), before the first behavior estro and period childbirth-first observed estro, they were evaluated
to the beginning of the pospartum in 36 mestizo cows HxC. The cows were fed in different form in the prepartum
period to settle down itt lists of body condition (ECC) among 2.0 – 5.0 to the chidbirth, considering as ECC 2.0
– 2.9 = low CC; 3.0 – 3.9 =CC mediates ; and 4.0 – 5.0 = CC discharge. In the xperimet a desing was used
201
202
entirely at random, in factorial outline of 3x2, with tree categories of it lists corporal and two levels of production
of milk, with six repetitions for group. The beginning of the AOLC was determined by the concentrations
progesterona in serum (P4 > 1.0 ng/ml), in samples of blood collected starting from the childbirth until the
seven days search observed estro. The numbers of silent estrus it was verified by the verification of levels of
P4> 1.0 ng/ml during one period ³ 7 days, without previous manifestation of behavior estral. The period first
estro was determined twice by the visual observation of of the behavior estral a day, with aid of bulls markers.
The interval leaves AOLC it was affected by the CC to the childbirth (P<0.05) beginniing 40.9; 44.2; and 24.4
days after the childbirth in the cows with low CC, mediates and high respectively, The restarts of the AOLC it was
not affected by the production of milk (P>0.05), beginning 35.8 and 37.1 days pospartum in the cows with
production of low milk <20 kg and high >20 kg it beging respectively. He numbers of silent estrus it didn’t differ
(P>0.05) among the categories of body condition to the childbirth. The period childbirth first estro was smaller
(P<0.05) for the cows with CC discharge (29.0 days), not differing(P>0.05) when the CC was low and mediates
(54.8 and 51.2 days). There was not difference (P>0.05) for the number of silent estrus among the categories of
production of milk, however, the period of chidbirth to first estro was bigger (P<0.05) for the cows of more
production - 50.0 and 40.1 days, respectively.
Key words: Ovarian activity, body condition score, corpus luteum, calvig-estrus interval.
INTRODUCCIÓN
La maximización de la explotación de ganado lechero
y de carne se basa en la eficiencia reproductiva. El
manejo nutricional representa uno de los factores más
importantes para controlar la reproducción. Una
ingestión insuficiente de nutrientes por una dieta
inadecuada es causa común de infertilidad al atrasar
la pubertad y prolongar al anestro postparto, por
inhibición de la actividad ovárica (Bishop et al 1994).
Esto ocurre como consecuencia de alteraciones de
los mecanismos endocrinos, nerviosos y metabólicos,
que inc luyen cambios en la sec rec ión de
gonadotropinas por la hipófisis y secreción de
progesterona por el cuerpo luteo del ciclo estral, con
mayor sensibilidad del eje hipotalámico - hipofisário
a las hormonas esteroides, que influyen en la
actividad ovárica (Imakava et al 1887).
La condic ión corporal a l par to in f luye en los
parámetros reproductivos. En ese sentido, Ruegg et
al (1992) observaron que vacas de la raza holandesa
con menor condición corporal (CC) presentaron mayor
intervalo del parto al primer estro, primer servicio y
número de servicios por concepción.
El desempeño reproductivo es influenciado por el nivel
nutricional, especialmente al que se refiere al inicio
de la pubertad, al inicio y manutención de la
actividad ovárica luteal cíclica (AOLC) y al postparto
(Fe r re i ra 1993) . La l i t e ra tu ra mues t ra da tos
contradictorios relacionados a los cambios de peso
corporal en el período postparto y de fertilidad (perfil
hormonal durante el ciclo estral, actividad ovárica y
tasa de concepción). Tales hechos, probablemente
se deben a varias causas como: grado y duración de
la restricción alimenticia, condición corporal, edad,
es tado f i s io lóg ico ( lac tanc ia , per íodo seco y
gestación).
Para que un animal reinicie la actividad ovárica luteal
cícl ica postparto, es necesario que ocurra un
restablecimiento funcional del eje hipotalamico-
hipofisiario-gonadal, con secreción regular de GnRH,
LH, FSH, entre otros (Márques 1993). Según Peters y
Lamming (1986), durante el puerperio, el hipotálamo
y la hipófisis pasan por un período de refractariedad
de los mecanismos normales de “feedback”. Los
cambios endocrinos más importantes que precede a
la ovulac ión pos tpar to son e l aumento en la
frecuencia y pulsos de LH (Humphrey et al 1983).
Este aumento de secreción de LH parece ser un factor
de te rminan te para la apar i c ión de l p i co de
progesterona anterior al primer estro. Los niveles
séricos de progesterona caen de 2.1 ± 1.2 ng/ml al
preparto a 0.1 ± 0.1 ng/ml seis días después del
parto, permaneciendo bajos antes de 4.6 días antes
del primer estro. Tres días después de la ovulación,
por acción del cuerpo luteo, suben a niveles de 1.0
ng/ml y en el pico de la fase luteal llega a valores
³5.0 ng/ml. Kamimura et al (1993)evaluaron el inicio
de la ac t i v idad ovár i ca , por u l t rasonogra f ía
transrectal, dos veces por semana antes de la primera
inseminación al postparto en vacas de la raza
holandesa. Estos autores, constataron que el volumen
del cuerpo luteo y el pico de progesterona fueron
MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210 Maza L. et al.
menores al primer ciclo estral, al compararlos con
los ciclos posteriores al postparto, y el número de
folículos grandes también fue menor al primer ciclo.
La dosis de progesterona plasmática ha sido más
eficiente para el monitoreo del reinicio de la actividad
ovárica luteal cíclica postparto (Webb 1981).
La ocurrencia del estro silencioso también es más
frecuente en el período postparto, pudiendo ser una
causa importante en el aumento del intervalo parto-
concepción (King et al 1976). Stevenson y Call (1983)
observaron que, en vacas holandesas, la primera
ovulación ocurría 19 ± 1 días postparto, más el
primer estro fue detectado solamente a los 45 ± 3
días postparto. Fonseca et al (1983) observaron que
el antagonismo entre la producción de leche y el
desempeño reproductivo fue poco evidente en las
vacas de la raza Jersey, pero no en las Holstein; en
ambas razas, los trastornos cl ínicos al parto y
postparto fueron los principales factores que afectaron
el comportamiento reproductivo.
Los objetivos de este estudio fueron evaluar la
inf luencia de la condición corporal al parto y
producción de leche, reinicio de la actividad ovárica
luteal cíclica, ocurrencia de estros silenciosos y la
presentación del primer estro postparto.
MATERIALES Y MÉTODOS
En la Universidad Federal de Viçosa (Brasil) fueron
utilizadas 36 vacas mestizas Holstein x Cebú, en la
etapa final de la gestación, mantenidas durante 60
días en sistema de alimentación controlada para
lograr el escore deseado. No fueron utilizadas vacas
que presentaran síntomas o manifestaciones clínicas
de enfermedades infectocontagiosas al preparto, o
que pud iesen presen tar d i s tu rb ios de or igen
metabólico (cetosis, paresia puerperal), quistes
ováricos, o retención placentaria grave al postparto.
Los animales en preparto fueron distribuidos en tres
categorías de condición corporal (CC): categoría baja
(2.0-2.9), media (3.0-3.9) y alta (4.0-5.0), con 12
repeticiones, al postparto fueron divididas en dos
grupos de acuerdo con la producción diaria de leche:
baja (<20 kg de leche) y alta (20 kg de leche).
Para obtener CC baja, las vacas no recibieron
concentrado durante el preparto, siendo alimentadas
exclusivamente con pasto. En la categoría de CC baja,
dos vacas eran ½ sangre, cinco ¾ y cinco 15/16. En
la categoría media, tres eran ½ sangre, cuatro ¾ y
cinco 15/16 y en la alta, tres eran ½ sangre, cinco
¾ y cuatro 15/16.
El escore de condición corporal (ECC) fue evaluado
con la media de dos evaluaciones, realizadas por
dos técnicos entrenados, en la escala de 1-5 (1=
excesivamente magra y 5= muy gorda), con divisiones
de 0.25 basándose en la evaluación visual y táctil
de grasa subcutánea de la región de inserción de la
cola y línea del dorso, entre las costillas del animal
(Ferguson et al 1994; Hady et al 1994). El ECC de
las vacas fue evaluado al día siguiente del parto,
posteriormente, a intervalos de 14 días antes de la
manifestación del primer estro al postparto, siempre
después del ordeño y antes de comer o ingerir agua.
Al postparto, las vacas fueron mantenidas en el
manejo normalmente adoptado en el hato, siendo
ordeñadas dos veces al día, a las 6 y 16 horas. La
producción de leche fue pesada a partir del quinto
d ía pos tpa r to , du ran te 60 d ías , o has ta la
manifestación del primer estro, cuando este no era
detectado antes de los 65 días postparto. Las vacas
fueron mantenidas estabuladas entre los ordeños y
recibían ensilaje de maíz y/o, pasto elefante como
voluminoso. El concentrado fue suministrado de
acuerdo con la clasificación de las vacas, siendo
suministrada una cantidad diaria de 6 kg para vacas
con producción diaria inferior a 18 kg de leche, 8
kg para vacas con producción de 18 a 24 kg de
leche y 10 kg para vacas con producción por encima
de 24 kg de leche.
Las vacas que presentaron mastitis clínica en un
período mayor a tres días fueron excluidas del
experimento.
El reinicio de la actividad ovárica fue verificado
durante el período experimental por medio de: 1)
palpación rectal de los ovarios, auxiliada por la
técnica de ultrasonografía, realizada semanalmente,
a partir de la segunda semana postparto, para
registrar la presencia de estructuras ováricas (cuerpo
lúteo) con proyección en la superficie del ovario e
in t raova r iana . E l apa ra to u t i l i zado fue un
ultrasonografo (Aloka ffa – 500 con traductor lineal
de 5 MHZ). y 2) y reconfirmada por la determinación
de los niveles de P4>1 ng/ml, que fue realizada por
el método de radioimunoensayo (RIA). Para esas
pruebas fueron colectadas muestras de sangre
MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210 Maza L. et al.
203
204
semanalmente (15 ml), por punción de la arteria o
vena coccigea, a partir de siete días postparto, hasta
siete días después del primer estro observado,
utilizando tubos de ensayo al vacío. El suero obtenido
era identificado y almacenado en refrigeración a
18ºC, antes del examen de laboratorio, por medio
del kit para progesterona, que utilizó tubos revestidos
con anticuerpos para progesterona - 1.0 ml de buffer
(125I) progesterona y 100 microlitros de suero,
incubados por 1 minuto en un contador gama.
Las observaciones de manifestación de signos
aparentes de estro fueron realizadas dos veces al día,
con auxilio de toros marcadores con desviación de
pene, preparados quirúrgicamente. La ocurrencia de
estro silencioso fue verificado por constatación de la
actividad luteal vía palpación rectal, auxiliada por
u l t ra sonogra f ía y e xamen de lo s n i ve le s de
progesterona sérica, ut i l izando los cri terios de
(Kamimura et al 1993).
Fue utilizado un diseño enteramente al azar, en
esquema factorial de 3x2, con tres categorías de CC
y dos niveles de producción de leche, con seis
repe t i c iones por g rupo exper imen ta l . Fueron
evaluados:
1) Intervalo parto-retorno a la actividad luteal cíclica.
2) Número de estros silenciosos
3) Intervalo parto-primer estro observado.
Todas las características fueron analizadas por el
programa Sistema de Análisis de Estadística y Genética
(SAEG 5.0). Las medias fueron comparadas por la
prueba de Duncan.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la Tabla 1 se encuentran las medias del período
parto-inicio de la actividad ovárica luteal cíclica
(AOLC) para cada categoría de CC al parto y nivel
de producción de leche. El análisis de varianza no
presento interacción (P>0.05) entre los factores CC
y PL para ninguna de las variables evaluadas. De
esta forma, la influencia de cada factor será discutida
separadamente. Se verificó la influencia de la CC al
parto (P<0.05) al inicio de la AOLC (P ³ 1.0 ng/ml),
en que las vacas con condición corporal baja y media
al parto tuvieron 40.9 y 44.2 días de intervalo parto-
inicio AOLC, respect ivamente s iendo períodos
mayores (P<0.05) a los obtenidos por los animales
de CC alta (24.4 días). El inicio de la AOLC no difirió
(P>0.05) para las vacas con CC baja y media.
Tabla 1. Período parto-inicio de la actividad ovárica luteal cíclica (AOLC), en vacas mestizas
lecheras, de acuerdo con la condición corporal al parto y la producción de leche
antes de los 65 días o hasta el primer estro observado postparto.
Condición corporal
Baja (2.53±0.3) 12 40.9a 5.1 22-76
Media (3.36±0.3) 12 44.2a 4.1 23-69
Alta (4.23±0.2) 12 24.4b 3.3 14-52
Producción de leche
Baja (15.4±2.6) 18 35.8ª 3.7 14-70
Alta (24.7±4.0) 18 37.2ª 4.2 14-76
Total 36.5 2.8 14-76
a,b, Medias, en la misma columna, seguidas por una misma letra, no difieren entre sí (P>0.05)
por la prueba de Duncan. C.V.= 43.41%
Variables Nº de
Animales
Intervalo
Parto Aolc
(Días)
Desviación
Estándar
Amplitud
(Días)
MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210 Maza L. et al.
Días (1991), en 971vacas cebú o acebuadas, verificó
que la tasa de anestro, en relación al ECC < 3.0 y
> 5.5 al parto en la escala de (1-9), fue de 48.6 y
0.0%, lo que puede estar re lacionado con la
disminución del consumo de materia seca al inicio
de la lac tanc ia, ver i f i cado en vacas par idas,
principalmente en los primeros 21 días postparto.
También se de terminó, e l es tado de balance
energético negativo, que influyó en el reinicio de la
AOLC. Butler et al (1981) relataron que vacas con
menores reservas de grasa corporal poseen menos
cantidad de energía disponible para ser movilizadas
al inicio de la lactancia, a fin de compensar la
disminución en e l consumo de mater ia seca,
afectando el reinicio de la AOLC. Bishop et al (1994),
trabajando con vacas puras y mestizas Hereford x
Angus con destete precoz (44 ± 3 días postparto),
verificaron que 25 días después del destete, 100%
de las vacas con ECC al destete 5 habían iniciado la
AOLC; no obstante, solamente el 43% de las vacas
con ECC < 5 restablecieron la ciclicidad, mostrando,
asimismo, una influencia de la reserva de energía
corporal en el inicio de la actividad ovárica.
Los mecanismos endocrinos fisiológicos relacionados
con la acc ión de la subnu t r i c ión sob re e l
decrecimiento de la AOLC no están completamente
dilucidados, sin embargo, hay varias propuestas para
que esa acción se pueda manifestar. Por ejemplo,
las alteraciones del sistema opióde neuropeptídico
en que las deficiencias de energía determinan estado
de hipoglicemia, y acarrean una disminución en los
niveles de insulina y aumento de la concentración
de opióides endógenos que inhiben la síntesis de
GnRH a nivel del hipotálamo (Short y Adams 1988).
Esto afecta la síntesis y liberación de LH y FSH y de
esta forma, el desarrollo folicular, la ovulación y la
AOLC. Este mecanismo también fue propuesto por
Karg y Schallenger (1982), quienes afirmaron que
una disminución de los pulsos de LH disminuye la
síntesis de andrógenos en la teca interna del folículo.
La disminución de FSH limita la transformación de
andrógenos en estrógenos a nivel de las células de
granulosa, que l levaría a una disminución del
comportamiento estral y un aumento del número de
estros silenciosos, menor producción y liberación de
hormonas hipotalámicas y menor sensibilidad de los
ovarios a los estímulos gonadotrópicos (Mc-cann y
Hansel 1986, Imakava et al 1987).
El inicio de la AOLC no fue afectada (P>0.05) por
el nivel de producción de leche. Se observaron
valores de 35.8 y 37.2 días, respectivamente para
las vacas de baja y alta producción. Estos resultados
concuerdan con los de Harrison et al (1990), quienes
no encontraron diferencia en el intervalo del parto al
inicio de la AOLC, en las vacas con menor y mayor
producción, retornando a la ciclicidad a los 29 y 30
días, respectivamente. De la misma forma, Ruegg et
al (1992) encontraron que la producción de leche
antes de los 80 días postparto no estaba relacionada
con el período parto-primera ovulación y parto-
concepción. Los resultados encontrados en este
trabajo pueden ser atribuidos a que las vacas fueron
a l imen tadas adecuadamen te , sup l i endo sus
exigencias de mantenimiento y producción, no
sufrieron deficiencias nutricionales que afectaran su
comportamiento reproductivo. De otro lado, el
mejoramiento genético de las vacas de leche en los
rebaños de Estados Unidos ha mostrado un aumento
en la producción de leche en las tres últimas décadas,
asociado con la reducción en la tasa de gestación
de vacas en lactancia (66% al año en 1951 a 40%
al año en 1975). Sin embargo, al mismo tiempo se
han mantenido altas tasas de concepción en novillas,
mostrando que las mayores demandas metabólicas
en las vacas de al ta producción depr imen el
comportamiento reproductivo (Butler y Smith 1989).
R ichards e t a l (1991) re la tan un mecan i smo
independiente de ' ' feedback' ' ejercidos por los
esteroides ováricos del eje hipotalamico-hipofisiario,
en el cual las reservas reducidas de energía corporal
actúan disminuyendo la secreción de LH e IGF1. Esta
última, es importante tanto para la proliferación de
células ováricas, como para la modulación de la
acción de las gonadotropinas hipofisiarias (Ackland
et al 1992). La subnutrición crónica induce a un
estado de inactividad ovárica, en función de la
incapacidad del tejido ovárico en responder a los
niveles circulantes de LH (Gombe y Hansel 1973). A
su vez, un balance energético negativo es casi
inevitable en vacas lecheras al inicio de la lactancia,
actuando de forma semejante a la subnutrición y
manifestando retraso en el inicio de la actividad
ovárica por el impedimento en la liberación pulsátil
de LH (Butler y Smith 1989). En todos los 36 animales
utilizados, se verificó que el inicio de la AOLC ocurrió
36.5 días postparto, similar al período medio de 29.9
días, encontrado por Delazari (1996) en vacas
mestizas HxC del mismo rebaño, con condición
corpora l a l pa r to magra y gorda , mane jo y
alimentación similares al de este rebaño. No obstante,
nuestros resultados fueron superiores al período de
19.5 días, encontrado en vacas de la raza holstein
(King et al 1976). Las diferencias del intervalo parto,
MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210 Maza L. et al.
205
206
inicio de la AOLC, verif icadas en este trabajo
muestran que, además de la condición corporal al
parto, la raza y manejo también son factores que
influyen en el inicio de la actividad ovárica luteal
cíclica postparto.
Las medias de estros silenciosos (ES/animal) antes
del primer estro observado en el total de los animales
evaluados, conforme a la condición corporal al parto
CC y producción de leche PL se encuentran en la
Tabla 2. El análisis de varianza no mostró diferencia
(P>0.05) entre las categorías de CC al parto, sobre
el porcentaje o número de estros silenciosos (ES) en
el período parto-primer estro observado. Sin embargo,
el número de estros silenciosos muestra tendencia a
aumentar a medida que la CC al parto disminuía. La
ausencia de diferencias puede ser atribuida a la gran
variación entre el número de estros silenciosos entre
los animales (0-3) y al bajo número de repeticiones
(12 animales) para variables con estas características.
Se pudo observar que vacas con CC alta al parto
tuvieron menor porcentaje de estros silenciosos (50%
ó 0.5 ES/vaca), al ser comparadas con la de CC
media (66% ó 0.66 ES/vaca) y baja (83% ó 0.83 ES/
vaca), se observó relación inversa de CC al parto
con la ocurrencia de estros silenciosos postparto
como una de las principales causas de mayor
intervalo parto-concepción en vacas (King et al
1976). Los resultados obtenidos concuerdan con los
de Haresing (1980), quien demostró la actividad
ovárica postparto de vacas con diferentes perdidas
de peso, por medio de los niveles plasmáticos de
progesterona (P4). También se verificó que los estros
silenciosos son los principales factores del prolongado
intervalo parto-primer servicio.
Tabla 2. Porcentaje de estros silenciosos en el período parto-primer estro en vacas mestizas
lecheras, de acuerdo con la condición corporal al parto y la producción de leche
antes de los 65 días o hasta el primer estro observado postparto.
Cond ic ión co rpo ra l
Baja (2.53 ± 0.3) 12 83a 0-3
Media(3.36 ± 0.3) 12 66a 0-2
Alta (4.23 ± 0.2) 12 50a 0-1
P roducc i ón de l e che
Baja (15.4 ± 2.6) 18 50ª 0-1
Alta (24.7 ± 4.0) 18 83ª 0-3
Total 66 0-3
a,, Medias, en la misma columna, seguidas por una misma letra, no difieren entre sí (P>0.05)
por la prueba de Duncan. C.V.= 108.39%
Variables Nº de
Animales
% de Estros
Silenciosos
Amplitud
ES/Vaca
Para Rottary (1977), la primera señal de infertilidad
por subnutrición es la falta de manifestación de estro.
De forma semejante, Haresing (1980) mostró que,
vacas con CC infer ior a l par to t ienen mayor
incidencia de estros si lenciosos. Lo mismo fue
verificado por Blandon (1995), quien encontró 75 y
45% de estros silenciosos para vacas nelore magras
y gordas, respectivamente.
La ausencia en la manifestación de estro ocurrepor
la producción insuficiente de esteroides por los
fo l ícu los, producción que puede es t imular la
liberación de LH preovulatoria, pero no lo suficiente
para la manifestación del comportamiento del estro
(Henricks et al 1986). Esto probablemente estaría
relacionado con un aumento en la concentración de
los opióides endógenos verificados en períodos de
subnutr ic ión, los que inhiben o disminuyen la
MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210 Maza L. et al.
secreción de GnRH por el hipotálamo. Esto último
produce liberación de gonadotropinas hipofisiarias
(FSH y LH), que afectan el desarrollo folicular y la
reducción en la síntesis de estrógeno, tornándose
insuf ic iente para expresar las mani fes taciones
normales de estro. Resultados similares fueron
obtenidos por Malven et al (1986) y Short y Adams
(1988) con repor te s que mues t ran que una
subnu t r i c ión mod i f i ca e l s i s t ema op ió ide
neuropeptidico.
El porcentaje de estros silenciosos antes del primer
estro observado, no fue influenciado (P>0.05) por
la producción de leche (Tabla 2). Las vacas de baja
producción presentaron 50% ó 0.5 ES/vaca, mientras
que las de alta producción, 83% ó 0.83 ES/vaca de
estros silenciosos. Sin embargo, esa diferencia no fue
estadísticamente significativa, observándose una
tendencia de las vacas de alta producción a presentar
mayor porcenta je de es t ros s i lenc iosos. Es tos
resultados concuerdan con Harrison et al (1990),
quienes compararon el comportamiento reproductivo
entre vacas de alta y baja producción de leche (10814
versus 6912 kg) en 305 días de lactancia. Ellos
ver i f icaron que las vacas de producción a l ta
presentaron 1.7 y las de producción baja, 0.7 estros
silenciosos antes del primer estro observado y,
determinaron un mayor período parto-primer servicio.
Estos resultados pueden ser explicados, debido a que
las vacas de alta producción de leche presentan
mayor concentración de somatrotopina - hormona
que afecta la síntesis de estradiol a partir de folículos
ovu la to r io s - , i nh ib i endo o reduc iendo e l
comportamiento del estro (Morbeck et al 1991,
Esteban et al 1994). La interacción de varios niveles
de somatrotopina en la s ín tes is de hormonas
esteroides, por las células de granulosa y por las
tecas de los folículos, muestran que una producción
basal de estradiol no fue afectada. Sin embargo, una
producción de estradiol inducida por la FSH a nivel
de los fol ículos grandes puede ser afectada, y
responsable del comportamiento estral, aumentando
la tasa de estros si lenciosos en vacas de alta
producc ión de leche y vacas t ra tadas con
somatrotopina (Spicer y Stewart 1996).
La ocurrencia de estros silenciosos fue más frecuente
en el período postparto, ya que en este experimento,
el 66% de los primeros estros postparto fueron
silenciosos. Estos valores fueron menores que los
reportados por Harrison et al (1990), quienes
registraron 1.2 ES/vaca de estros silenciosos postparto
en vacas lecheras. Estos valores menores serían
consecuencia a que los estros silenciosos son más
frecuentes en vacas puras lecheras que en vacas
mestizas, cuya producción de leche es normalmente
menor. Las vacas de mayor producción presentan
desequilibrio hormonal relativo y mayor concentración
de prolact ina y somatotropina; hormonas que
in te r f i e ren en la s ín tes i s y l ibe rac ión de
gonadotropinas y esteroides (Esteban et al 1994).
Las medias de intervalo parto-primer estro, de acuerdo
con la condición corporal al parto y producción de
leche antes del estro a los 65 días postparto, se
observan en la Tabla 3. La CC de los animales al
parto influyó en el intervalo parto-primer estro
(P<0.01), se observó relación inversa entre estas
variables. Asimismo, animales de CC alta tuvieron
menor intervalo que los de CC media y baja - 29.1
versus 51.3 y 54.8 días respectivamente. El intervalo
parto-estro en las vacas de CC media no difirió del
de las vacas con CC baja (P>0.01). Estos resultados
mues t ran que la CC a l ta a l pa r to reducen
significativamente el intervalo parto-estro, siendo 22
y 25 días más corto que en las vacas de CC media y
al ta respect ivamente. Se observa, además, la
importancia de mantener a los animales gestantes
con CC buena, para reducir el período de servicio y
el intervalo de partos, con el fin de aumentar la
eficiencia reproductiva del rebaño.
Estos resultados concuerdan con Holnes y Hopley
(1978), quienes verificaron un intervalo del parto al
primer estro de 75 y 66 días para vacas con CC baja
y alta, respectivamente. De forma similar, Short et al
(1990), observaron que las vacas que presentaron
CC inferior al parto tuvieron mayores intervalos parto-
primer estro. Fulkerson (1984), con vacas lecheras,
también verificó la misma relación, independiente de
la variación del peso durante el período. Ruegg y
Milton (1992), entretanto, al utilizar 66 vacas de la
raza Holandesa, clasificadas según el ECC en escala
de 1-5, observaron que el período del parto al primer
estro observado y primer servicio no fue relacionado
con el ECC al parto. De otro lado, Ruegg y Milton
(1995) demostraron que no hubo efecto del período
parto-primer estro observado, pero encontraron un
período de concepción mayor en las vacas magras
al parto.
MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210 Maza L. et al.
207
208
El prolongado intervalo del parto al primer estro es
la principal causa del largo intervalo entre partos y
de la baja product iv idad de los rebaños. Los
resultados encontrados en este estudio concuerdan
con la mayoría de los obtenidos en la literatura
consultada, lo que puede ser explicado por ser el
tejido graso el principal reservorio energético del
animal. Este tejido utilizado por la vaca como fuente
energética para complementar las exigencias de
lactancia y comportamiento estral, al inicio del
postparto, cuando el consumo de materia seca esta
normalmente deprimido. Esto confirma que las vacas
con mayor ECC al parto t ienen mayor reserva
energética disponible para reiniciar y mantener un
ciclo estral normal al postparto.
La producción de leche afecta el intervalo del parto
al primer estro (P<0.05) en una relación directa, por
lo que los animales de mayor producción de leche
presentaron mayor intervalo de parto al primer estro
(50.0 días) que aquellos con baja producción de
leche (40.1 días) (Tabla 3). Esto se demostró en el
nivel de producción de las vacas ya que incidió sobre
el período parto-primer estro observado, pero no
afectó al período parto-inicio de la AOLC (Tabla 1).
De acuerdo con e l concep to de que la a l ta
producción de leche es antagónica para la expresión
del estro, pero no para la función ovárica, se pudo
verificar un mayor número de estros silenciosos
Tabla 3. Período parto-primer estro en vacas mestizas lecheras, de acuerdo con la condición
corporal al parto y la producción de leche antes de los 65 días o hasta el primer estro
observado postparto.
Cond ic ión co rpo ra l
Baja (2.53±0.3) 12 54.8a 5.2 34-95
Media (3.36±0.3) 12 51.3a 3.3 31-65
Alta (4.23±0.2) 12 29.1b 3.8 11-52
P roducc i ón de l e che
Baja (15.4±2.6) 18 40.1ª 3.8 11-70
Alta (24.7±4.0) 18 50.0b 4.6 11-95
Total 45.0 2.8 11-95
a,b,, Medias, en la misma columna, seguidas por una misma letra, no difieren entre sí (P>0.05)
por la prueba de Duncan. C.V.= 31.6%
Variables Nº de
Animales
Desviación
Estándar
Amplitud
(Días)
Estro
Observado
presentados por las vacas de producción de leche
mayor, 0.83%, comparado con las vacas de baja
producción 0.50%. Estos resultados coinciden con
los de Harrison et al (1990), en vacas lecheras de
alta producción que presentaron un período del parto
al primer estro mayor (66 días), comparadas con las
de baja producción (43 días). Resultados similares
fueron reportados por Butler y Smith (1989), quienes
encontraron vacas con mayor producción de leche y
mayor número de estros silenciosos, retardando el
primer estro al postparto. Por otro lado, Fonseca et
al (1983) no encontró relación entre la mayor
producc ión de leche cone l compor tamien to
reproductivo, en vacas de la raza Holandesa y Jersey.
El mayor período del parto al estro en las vacas de
mayor producción, encontrado en esta investigación,
fue determinado por el mayor número de estros
si lenciosos. Estos animales presentaron mayor
perdida de peso, durante un período más prolongado
al inicio de la lactancia, disminuyendo el ECC e
influenció el crecimiento folicular y consecuentemente,
la manifestación del primer estro al postparto. Estos
resultados pueden ser explicados por el hecho de que
las vacas en el período inicial de la lactancia
presentan una disminución en el consumo de materia
seca, ya que las vacas de alta producción son las
más afectadas, en función de las mayores exigencias
nutricionales.
MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210 Maza L. et al.
1. Ackland J .F. , Schwar tz N.B. , Mayo et a l .
Nonsteroidal signals originating in the gonadas.
Am Physiol Soc. 1992; 72:731-765.
2. Bishop D.K., Wettemann, R.P., Spicer, L.J. Body
energy reserves influence the onset of luteal
activity after early weaning of beef cows. J Anim
Sci. 1994; 27:2703-2708.
3. Blandon J.R. Efeito da condiçao corporale da
amamentaçao na eficiencia reproductiva em
vacas da raça Neloré no pós-parto. Viçosa, MG:
UFA. 57p. Dissertaçao (Mestrado em Zootecnia)
- Universidade Federal de Viçosa, 1995.
4. Butler W.R, Everett, R.W., Coppock., E. The
relationships between energy balance, milk
production, and ovulation in postpartum holstein
cows. J Dairy Sci. 1981; 53, 742.
5. Butler W.R, Smith, R.D. Interrelationships between
energy balance and pospartum reproductive
function in dairy cattle. J Dairy Sci. 1989; 72:767-
783.
6. De laza r i J .A . Desempenho reproduc t i vo ,
concentraçoes de progesterona e metabólitos
l ip íd icos no pós-par to de vacas mes t iças
Holandesas - Zebu submetidas a uma dieta
h ipe r l i p idêmica . V i çosa MG: UFA. 74p.
Dis se r taçao (Mes t rado em Zootecn ia ) -
Universidade Federal de Viçosa, 1996.
7. Dias F.M. Efeito da condiçäo corporal, razäo
peso/altura e peso vivo sobre o desempenho
reproduct ivo pós-par to de vacas de corte
zebuinas. Belo Horizonte, MG: UFMG. 100p.
Disertaçäo (Mestrado em Medicina Veterinaria)
Universidade Federal de Viçosa, 1991.
8. Esteban E., Kass, Weaver, et al. Reproductive
performance in high producing dairy cows treated
with recombinat bovine somatrotopin. J Dairy Sci.
1994; 77:3371-3381.
9. Ferguson J.D, Galligan, D.T, Thomsen, N.
Principal descriptors of body condition score in
Holstein cows. J Dairy Sci. 1994; 77:2695-2703.
BIBLIOGRAFÍA
10. Ferreira A.M. Nutriçao e actividade ovariana em
bovinos. Pesp Agrop Bras. 1993; 28:1077-1096.
11. Fonseca F.A, Britt J.H, Mcdaniel, B.T, Reproductive
traits of holsteins and jerseys. Effects of age, milk
yield, and clinical anormalities on ovulation of cervix
and uterus, ovulation, estrous cycles, detection of
estrous, concption rate, and days open. J Dairy Sci.
1983; 66:1122-1147.
12. Fulkerson J.W. Reproduction in dairy catlle: Effect
of age, cow condition, production level calving-
to-first - service interval and the male. Anim
Reprod Sci. 1984; 7:305-314.
13. Gombe S., Hansel , W. Plasma lute inis ing
hormone (LH) and progesterona levels in heifers
on restricted energy intakes. J Anim Sci. 1973;
37:728-733.
14. Hady P.J., Domecq, J.J., Kaneene, J.B. Frecuency
and precision of body condition scoring in dairy
cattle. J Dairy Sci. 1994; 77:1543-1547.
15. Haresing W. Body condition milk yield and
reproduction in cattle. In: HARESING, W., LEWIS,
D (Eds.). Advanc. In Anim Nutr, 1980; 432,
London: Butterworth.
16. Harrison O.R, Ford, P.S, Young, et al. Increased
milk production versus reproductive and energy
status of high producing dairy cows. J Dairy Sci.
1990; 73:2749-2758.
17. Henricks D.M, Rone, J.D, Ferrell, et al. A note
on the effect of nutrition on ovulation and and
ovarian follicular population in the individually
fed post-partum beef heifers. Anim Prod. 1986;
43:357-360.
18. Holness D.H., Hopley, J.D.H. The effects of plane
of nutrition, live weight, temporary weaning and
breed on the occurrence of estrous in beef cows
during the pospartum period. Anim Prod. 1978;
26:47-54.
19. Humphrey W.ED, Kaltenbach, C.C, Dunn, T.G,
et al. Characterization of hormonal patterns in
the beef cow during postpartum anestrus. J Anim
Sci. 1983; 56:445-453.
MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210 Maza L. et al.
209
210
20. Imakava K., Day, M.l., Garcia-winder, M., et al.
Effects of 17B-estradiol and diets varying in
energy on secretion of luteinising hormone in beef
heifers. J Anim Sci. 1987; 64:805-815.
21. Kamimura S., Ohgi, T., Takahashi, M. Et al.
Pospar tum resumpt ion o f ovar ian ac t i v i t y
involution monitutored by ultrasonography in
holstein cows. J Vet Med Sci. 1993; 55:643-647.
22. Karg H., Schllenberger, E. Factors influencing
fertility in the postpartum cow, London: Martins
Nijhoff publishers. 1982; 585.
23. King G.J., Hurnik, J.F., Robertson, H.A. Ovarian
function and estrus in dairy cows during early
lactation. J Anim Sci. 1976; 42:688-692.
24. Malvem P.V. , Par fe t , J .R. , Gregg, D.W.
Relationships and luteinising hormone - releasing
hormine in neural tissues of beef cows following
early weanig. J Anim Sci. 1986; 62:723-733.
25. Marques A.P. Fisiología do puerperio na vaca.
R. BRAS. Reprod Anim. 1993; 3 (Supl.):58-69.
26. Mccann J.P., Hansel, W. Relationships between
insulin and glucose metabolism and pituitary-
ovarian functions in fasted heifers. Biol Reprod
1986; 34:630-631.
27. Morbeck E.D., Br i t t , H.J. , Mcdanie l , T.B.
Relationships among milk yield, metabolism, and
reproduc t i ve per fo rmance o f p r imiparous
hoslteincows treated with somatotropin. J Dairy
Sci. 1991; 74:2153-2164.
28. Peters A.R, Lamming, G.E. regulation of ovarian
function in the postpartum cow: an endocrine
model Vet Rec. 1986; 118:236-239.
29. Richards M.W., Wettemann, R.P., Schoenemann,
H.M. Nutritional anestrus in beef cows: effect
body condi t ion and ovariectomy on serum
luteinising hormone and insulin-like growth
factor-I. Biol Reprod. 1991; 44:961-966.
30. Rottary P.V. Nutrient and reproduction efficiency. In:
COLE, H.H. ADN CUPPS, P.T. Reprod. Domest.
Anim. 3ed. New York, Academics Press. 1977; 99.
31. Ruegg L.P, Goodger, J.W., Holmberg, A.C.
Relation among body condition score, serum urea
nitrogen and cholesterol concentrations, and
reprodutive performance in high-producing
holstein dairy cows in early lactation. Am J Vet
Res. 1992; 53:10-14.
32. Ruegg L.P., Milton, R.L. Body conditios score of
holstein cows on prince Edward Island, canada:
relationships with yield, reproductive performance,
and disease. J Dairy Sci. 1995; 78:552-564.
33. Short R.E., Adams D.C. Nutritional and hormonal
interrelationship in beef cattle reproduction. Can.
J Anim Sci. 1988; 68:29-39.
34. Shor t R .E . , Be l los , R .A . , S tagmi l l e r , R .B .
Physiological mechanisms controlling anestrus
and infertity in postpartum beef cows. J Anim Sci.
1990; 68:799-819.
35. Spicer J.L., Stewart, E.R. Interaction among
bovine somatotropin, insulin, and gonadotropins
on steroid production by bovine granulosa an
thecal cells. J Dairy Sci. 1996; 79:813-821.
36. Stevenson J.S., Call, E.P. Influence of early estrus,
ovulat ion, and inseminat ion on fer t i l i ty in
postpartum holstein cows. Theriogenology. 1983;
19:367-375.
37. Webb R., Lamming, G.E. Patterns of plasma
pro lac t i n i n pos tpa r tum suck led cows . J
Endocrinology. 1990; 391-398.
MVZ-CÓRDOBA 2002; 7:(2), 201-210 Maza L. et al.

Continuar navegando