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∞ ARTICULO ORIGINAL ∞ 
Bonfigli E.A., Trujillo-Hernández G., Cantín-López M., Fonseca G.M. 
ABSTRACT 
 
A procedure is a set of successive stops and skills that are going to allow the construction of the knowledge or to give solution to a problem. It can be 
learned and be taught, seeking to transmit a modus operandi with base in the direct contact who teaches and who learns. The interdiscipline, proved 
effectively as paradigm in the current investigation, constitutes an isolated effort than does not adapt with the continuous scientific advances and the 
proven need of building of equipments in forensics. We present two interdisciplinary experiences of joint training (bitemarks analysis and lip prints 
analysis) between the Laboratorio de Pericias en Odontología Forense and the Dirección de Policía Judicial of Cordoba, Argentine during May and 
September of 2010. Conceptual, procedural and affective implications of a theoretical and practical boarding of the evidences are discussed. Copyright 
© Syllaba Press 2009 - 2010. ® All rights reserved. 
 
Key words: Criminalistics, Forensic Dentistry, Bitemarks, Cheiloscopy, Procedures, Significative Learning. 
 
RESUMEN 
 
Un procedimiento es un conjunto de pasos sucesivos, habilidades y destrezas que van a permitir la construcción del conocimiento o dar solución a un 
problema. Puede aprenderse y enseñarse, buscando transmitir un modus operandi con base en el contacto directo quien enseña y quien aprende. La 
interdisciplina, probada eficazmente como paradigma en la investigación actual, suele constituir más un esfuerzo aislado que no se dimensiona con los 
continuos avances científicos y la probada necesidad de conformación de equipos en la faz forense. Se presentan dos experiencias interdisciplinarias de 
capacitación conjunta (análisis de mordeduras y análisis de huellas labiales) entre el Laboratorio de Pericias en Odontología Forense y la Dirección de 
Policía Judicial de la Provincia de Córdoba, Argentina, durante los meses de Mayo y Septiembre de 2010. Se discuten las implicancias conceptuales, 
procedimentales y actitudinales de un abordaje teórico y práctico de las evidencias. Copyright © Syllaba Press 2009 - 2010. ® All rights reserved. 
 
Palabras clave: Criminalística, Odontología Forense, Mordeduras, Queiloscopía, Procedimientos, Aprendizaje Significativo. 
 
Procedimientos y aprendizaje significativo en la investigación criminal. Presentación de dos 
experiencias de capacitación interdisciplinaria. 
Procedures and Significative Learning in the Criminal Investigation. Presentation of Two Ex-
periences of Interdisciplinary Training. 
 
Introducción 
 
El concepto original de Ciencia Forense como “la ciencia 
respondiendo preguntas relacionadas con la ley” [1] ha sido reen-
focado hacia los mismos rastros, entendidos éstos como los vesti-
gios de la actividad criminal y continentes absolutos de un gran 
cúmulo de información, modalidad que aplicada a la investigación 
del escenario criminal, posibilitaría potenciar la calidad de su pro-
cesamiento y análisis [1, 2]. Se ha propuesto al levantamiento de 
todas las evidencias (incluso aquellas en apariencia inútiles) como 
el mejor abordaje de escenarios de gran complejidad [3]. 
Como objetos de este complejo análisis, el hombre y sus 
relaciones configuran una enorme cantidad de variables intervi-
nientes con permanentes posibilidades de cambios y expansión, 
razón por la cual se ha referido como necesario el ordenamiento 
de la investigación según líneas direccionales ó disciplinas, para 
permitir el desarrollo eficiente y completo del trabajo pericial [4]. 
Cada una de estas particulares formas de percepción cuenta con 
una serie de contenidos propios disciplinares que conforman o 
configuran la idoneidad de sus peritos [3], saberes específicos que 
por largo han excedido ya los meros datos, informaciones o con-
ceptos. En la actualidad, amplían su significado abarcando tam-
bién nociones, habilidades, actitudes y metodologías, contenidos 
que, aun en permanentemente articulación, deben aprenderse apo-
yados en específicos procedimientos “como condición necesaria 
para su apropiación” [5]. 
Un procedimiento es un conjunto de pasos sucesivos, re-
glas, pautas, recorridos para realizar una acción [6], habilidades y 
destrezas que van a permitir la misma construcción del conoci-
miento o dar solución al problema en cuestión [7, 8]. Se aprende 
y por lo tanto, se enseña [6], dinámicas éstas que buscan transmi-
tir un modus operandi, práctica a práctica, con base en el contacto 
directo y duradero entre las partes involucradas, quien enseña y 
quien aprende [9]. Estos contenidos procedimentales sólo podrán 
ser adquiridos mediante la misma práctica con ayuda de un guía o 
entrenador [5], en el mismo ámbito en que han sido construidos y 
a través de actividades lo más afines posibles con los problemas y 
las tareas científicas pertinentes a su resolución [8, 10, 11]. 
Tomando como base la investigación criminal, estos conte-
nidos o destrezas abordan una forma particular de “paso a paso”; 
la palabra “procedimiento” toma contacto indisoluble con otras 
tales como “protocolo”, “código” o “proceso” [12]. Por desgracia, 
Received: August 2010 / Accepted: October 2010 / Published online: 31 October 2010. 9438-9780/$ - see font matter Copyright © Syllaba Press 2009 - 2010. ® All rights reserved 
The Forensic Oral Pathology Journal - FOPJ. 2010; 1(2):14-19. 
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constituye más un esfuerzo aislado limitado a la aplicación de la 
ley, circunstancia que no se dimensiona con los continuos avances 
científicos y la probada necesidad de conformar equipos interdis-
ciplinarios en la búsqueda de la Justicia [12]. La no relación fácti-
ca entre disciplinas, ocasionalmente se expone como un problema 
de difícil solución [4]. Por un lado se ignoran rastros de probada 
valía en la investigación criminal [13, 14], por otro se arriesgan 
hipótesis y teorías pseudocientíficas sin la conveniente validación 
de la experiencia de campo o el amparo de los códigos procesales 
[15-17]. 
Si bien se ha puesto énfasis en la necesidad de contar con 
un perito odontólogo examinando la escena del crimen dada su 
particular perspectiva y conocimientos [4, 18], los equipos de 
investigación no contemplan la inclusión de esta disciplina en este 
procedimiento. Bowers (2004), corroborando esta situación, plan-
tea que dada la ausencia de este tipo de idoneidad profesional en 
la investigación primaria de la escena, el personal policial debería 
estar capacitado para detectar, evaluar y procesar evidencias de 
corte odontológico [19]. 
Se presentan dos experiencias interdisciplinarias de capaci-
tación conjunta entre el Laboratorio de Pericias en Odontología 
Forense (Córdoba, Argentina) y la Dirección de Policía Judicial 
de la Provincia de Córdoba durante los meses de Mayo y Septiem-
bre de 2010. 
 
Materiales y Métodos 
 
Se diseñaron dos experiencias interdisciplinarias de capaci-
tación conjunta entre el Laboratorio de Pericias en Odontología 
Forense (Córdoba, Argentina) y la Dirección de Policía Judicial: 
 
Experiencia 1: “Análisis de huellas de mordeduras en diferen-
tes soportes”. 
 
Fue divida en tres fases: 
1. Primera fase: de abordaje cognitivo, encaminada a ex-
poner los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudina-
les desde la perspectiva odontológica, de utilidad en la investiga-
ción criminalística. Fue diseñada en formato de conferencia multi-
direccionada y presencial para investigadores de la escena crimi-
nal de la Dirección de Policía Judicial en relación a los siguientes 
tópicos: 
 
a. ¿Qué es la Odontología Forense? 
b. ¿A qué se llama “Evidencia Dental”? 
c. ¿Cuál es el valorreal de las huellas de mordeduras? 
d. ¿Qué materiales odontológicos son de utilidad práctica 
en los procedimientos de investigación de huellas de 
mordeduras? 
e. ¿Cómo se selecciona el material apropiado para proce-
sar las huellas de mordeduras? 
f. ¿Cuál es la mejor forma de prepararlos? 
g. ¿Cómo se analizan las huellas de mordeduras? 
 
2. Segunda fase: de abordaje experimental, consistente en 
aplicación práctica de los contenidos procedimentales de neto 
corte odontológico vertidos en la primera fase, en formato de ta-
ller para dos grupos de 20 personas cada uno. Cada asistente 
contó con su propio material y mesa de trabajo y cada actividad 
fue realizada en primer lugar por el guía o asesor y supervisada en 
su totalidad por el mismo: 
 
a. Reconocimiento de huellas de mordeduras en soporte 
manzana y piel de cerdo. Metodología de fijación fo-
tográfica y uso de escalimetrías. 
b. Confección de cubetas individuales en placa base con 
espátulas de cera, tijeras, mechero y procesamiento ma-
nual para levantamiento de las huellas en los soportes 
mencionados; 
c. Preparación de alginato en tazas de goma con espátula 
plástica y toma de impresiones siguiendo los lineamien-
tos del fabricante; 
d. Confección de los escayolados con yesos piedra y 
densita mejorado para valorar diferencias en uno y otro 
tipo. 
e. Análisis comparativo de las huellas levantadas para 
establecer rangos de error en los procedimientos; 
 
3. Tercera fase: de evaluación, donde se confrontaron los 
resultados de las prácticas, se observaron las actividades de los 
asistentes y se valoró cualitativamente la operatividad del modelo 
y su grado de sintonía con la organización general del centro. 
 
Experiencia 2: “Análisis de huellas labiales en diferentes so-
portes”. 
 
Fue divida en tres fases: 
1. Primera fase: de abordaje cognitivo, encaminada a ex-
poner los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudina-
les desde la perspectiva criminalística, de utilidad en la investiga-
ción odontológica forense. Fue diseñada en formato de seminario, 
interactuado por un Criminalista investigador de la Dirección de 
Policía Judicial y odontólogos concurrentes del Laboratorio de 
Pericias en Odontología Forense en relación a los siguientes tópi-
cos: 
 
a. ¿Qué es la Papiloscopía? 
b. ¿A qué se llama huella visible y huella latente? 
c. ¿A qué se llama huella dubitada e indubitada? 
d. ¿Qué reactivos permiten el revelado de huellas laten-
tes? 
e. ¿Qué es una huella viable y una no viable para la iden-
tificación? 
f. ¿Cómo se analizan las huellas dactilares? 
g. ¿De qué manera pueden extrapolarse estos procedi-
mientos al análisis de huellas labiales? 
h. ¿Qué antecedentes existen de este tipo de estudios? 
i. ¿Qué valor jurídico poseen? 
j. ¿Qué limitaciones prácticas poseen en el levantamien-
to, fijación y análisis? 
 
2. Segunda fase: de abordaje experimental, consistente en 
aplicación práctica de los contenidos procedimentales vertidos en 
la primera fase, en formato de taller para cuatro personas. Se rea-
lizó una simulación de un escenario criminal donde se colocaron 
objetos utilizados por uno de los participantes de la experiencia en 
un contexto de supuesto “almuerzo”: servilleta de papel, tenedor y 
cuchara, vasos de vidrio, plástico y térmico, colilla de cigarrillo y 
bombilla (artilugio para bebida típica en forma de cánula –mate-), 
un muestreo por cada uno de los tres métodos reveladores utiliza-
The Forensic Oral Pathology Journal - FOPJ. 2010; 1(2):14-19. 
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dos. El procesamiento del escenario fue supervisado por el exper-
to de Policía Judicial involucrado, siguiendo los protocolos esta-
blecidos para estos casos: 
 
a. Reconocimiento de huellas labiales latentes en los 
diferentes soportes con utilización de fuente luminosa. 
Metodología de fijación fotográfica; 
b. Procesamiento de revelado utilizando polvos magnéti-
cos en diferentes tonalidades y según soporte para obte-
ner mayor contraste y nitidez. Metodología de levanta-
miento, fijación fotográfica y escaneo; 
c. Procesamiento de revelado utilizando polvos físicos en 
diferentes tonalidades y según soporte. Metodología de 
levantamiento, fijación fotográfica y escaneo; 
d. Procesamiento de revelado utilizando polvos fluores-
centes en diferentes tonalidades y según soporte. Meto-
dología de levantamiento, fijación fotográfica y escaneo; 
e. Análisis comparativo de las huellas levantadas para 
establecer rangos de error en los procedimientos; 
 
3. Tercera fase: de evaluación, donde se confrontaron los 
resultados de las prácticas, se observaron las actividades de los 
asistentes y se valoró cualitativamente la operatividad del modelo 
y su grado de sintonía con la organización general del centro. 
 
Resultados 
 
Experiencia 1: “Análisis de huellas de mordeduras en diferen-
tes soportes”. 
 
1. Primera fase: Se realizó en fecha 11 de Mayo de 2010 
en el Salón Auditorio de Policía Judicial (Córdoba, Argentina) 
con la asistencia de 120 personas, todos integrantes del Cuerpo de 
Investigadores de esa Institución. Cada uno de los tópicos aborda-
dos fueron trabajados en forma interactiva empleando un lenguaje 
oral no técnico odontológico, con la utilización de recursos multi-
media a predominio de imágenes. Se emplearon los argumentos 
necesarios para la construcción de significados que permitieran el 
establecer relaciones entre los contenidos de manera inteligible y 
plausible. La estrategia de exposición fue el tratamiento de situa-
ciones problemáticas puntuales (circunstanciales al eje temático) y 
a la vez abiertas (determinadas por los mismos asistentes). Se 
ofrecieron alternativas conceptuales, procedimentales y actitudi-
nales no solo aptas para la resolución de los problemas expuestos, 
sino también abriendo nuevas líneas de indagación. Se constató la 
instalación parcializada y preconcebida de contenidos vertidos de 
corte odontológico con apoyo excesivo en tabúes, falsos dogmas y 
supuestos (p.e.: “el odontólogo forense sólo trabaja en la identifi-
cación de cuerpos”; “no existe jurisprudencia de mordeduras co-
mo evidencia criminal”; “el médico forense es quien analiza la-
bios y lengua, el odontólogo sólo los dientes”, etc). 
2. Segunda fase: Se realizó los días 26 y 28 de Mayo de 
2010 en el Laboratorio de Pericias en Odontología Forense 
(Córdoba, Argentina) con dos grupos diferentes de 20 perso-
nas cada uno, todos investigadores de la Dirección de Policía Ju-
dicial de la Provincia de Córdoba (Figura 1). Dado que el carácter 
técnico de los procedimientos desarrollados dependió de la prácti-
ca previa y de la autonomía de los asistentes, la ausencia de expe-
riencia determinó que se utilizaran recursos cognitivos para per-
mitir la selección y planificación de las procedimientos más efica-
The Forensic Oral Pathology Journal - FOPJ. 2010; 1(2):14-19. 
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ces en cada caso, el control de su ejecución o puesta en marcha y 
la evaluación del éxito o fracaso tras la acción de la estrategia 
[20]. Los asistentes tuvieron participación activa integrando los 
nuevos procedimientos en su estructura cognitiva y procesual, con 
prácticas repetitivas en diferentes contextos contribuyendo al 
aprendizaje significativo de los mismos y valorando su funcionali-
dad. Se constató que aunque existía experiencia previa en la mani-
pulación de los materiales utilizados (alginato y yeso tienen una 
vasta historia empírica en el levantamiento de evidencias), datos o 
“recetas” de conocimiento específico odontológico (condiciones 
apropiadas de aplicación para aumentar las posibilidades de éxito) 
suscitaron singular interés pues permitieron resolver situaciones 
contextualizables (p.e.: “el empleo de cubetas individuales asegu-ra impresiones de mayor fidelidad”; “la utilización de taza de go-
ma y espátula plástica permite obtener un alginato de mejores 
propiedades como material de impresión”; “existen varios tipos de 
yeso y no uno solo: las formas piedra y densita favorecen escayo-
las más fieles y conservables en el tiempo”; “puede utilizarse clo-
ruro de sodio –sal- para acelerar y borato de sodio para retardar el 
fraguado del yeso”; “deben eliminarse las burbujas en la prepara-
ción del yeso para obtener modelos más precisos”, etc). La cir-
cunstancia planificada de que cada uno de los asistentes contara 
con sus propios materiales e instrumentos, favoreció no solo un 
desarrollado organizado de la experiencia sino también la indaga-
ción y construcción de nuevos conocimientos (p.e.: “¿qué sucede 
si combino los dos tipos de yeso?”; “¿cómo podría levantar una 
huella de mordedura en un lápiz?”, etc). 
3. Tercera fase: la evaluación se realizó mediante la obser-
vación de los asistentes durante el transcurso y finalización de la 
actividad. Si bien algunos lograron en poco tiempo la necesaria 
destreza para el manejo de los contenidos (Figura 2), otros debie-
ron recurrir a la práctica repetitiva de los procedimientos para 
lograr resultados aceptables. Sobre éstos se reforzaron los instru-
mentos de percepción y manipuleo para entender la relación ac-
ción-error-corrección (p.e.: “un excesivo espatulado del alginato 
va a derivar en un fraguado rápido del material y la imposibilidad 
de utilizarlo”; “una excesiva hidratación va a generar un material 
fluido en demasía, imposibilitando su utilización”; etc). 
 
Figura 1. Investigadores de la Dirección de Policía Judicial de la Provincia de 
Córdoba conformando uno de los grupos de trabajo. Laboratorio de Pericias en 
Odontología Forense, 28 de Mayo de 2010. 
Experiencia 2: “Análisis de huellas labiales en diferentes so-
portes”. 
 
1. Primera fase: Se realizó en fecha 23 de Septiembre de 
2010 en el Laboratorio de Pericias en Odontología Forense 
(Córdoba, Argentina) en forma de seminario con la participación 
de los autores (Figura 3). Los tópicos abordados en forma inter-
disciplinaria permitieron el entrecruzamiento de datos relevando 
cada una de las potenciales circunstancias de problema en el reco-
nocimiento, fijación, levantamiento y análisis de huellas labiales. 
Se argumentaron las normas de procedimiento a realizar y las 
eventuales condiciones problémicas de sus puestas en práctica 
(p.e.: “se habla de un buen revelado de huellas labiales en sopor-
tes porosos como una servilleta [21]; siendo lo usual que uno las 
arrugue una vez utilizada, ¿qué tan viable puede ser la huella le-
vantada?”; “se da por sentado que una colilla de cigarrillos o un 
vaso pueden contener huellas labiales [22] …¿puede influir el 
material del vaso o el movimiento y posterior arrugamiento de la 
colilla en la viabilidad de la huella?; etc). Se constató una impor-
tante distancia entre las hipótesis y supuestos establecidos por la 
literatura odontológica forense [21-24] de las usuales normas pro-
cedimentales y protocolos para el reconocimiento, fijación, levan-
tamiento y análisis de rastros [25]. 
2. Segunda fase: Se realizó en fecha 23 de Septiembre de 
2010 en el Laboratorio de Pericias en Odontología Forense 
(Córdoba, Argentina). La simulación de un lugar del hecho con 
implementación de variables conductales lógicas (p.e.: no siempre 
los involucrados utilizan lápiz labial –claro facilitador del releva-
miento de huellas-; las servilletas pueden estar arrugadas; etc) 
permitió valorar el efecto de estos patrones de conducta en la pre-
sencia y calidad de las huellas identificadas. Soportes por un lado 
argumentados tradicionalmente como “potenciales” poseedores de 
rastros (colillas de cigarrillos, vasos y servilletas [21, 22] fueron 
casi o absolutamente inviables, mientras que otros no reconocidos 
como tales (cucharas, tenedores, bombilla) ofrecieron caracteres 
morfológicos de importante valor identificatorio al ser procesados 
(Figura 4). 
3. Tercera fase: El mismo desarrollo de las técnicas de 
revelado y la confrontación de sus resultados determinó necesa-
rias modificaciones en los procedimientos para poder ser utiliza-
dos con el fin propuesto. 
 
Discusión 
 
Crispino (2008) refiere: “la concepción de ciencia no de-
bería ser exclusiva de un criterio epistemológico sino además un 
verdadero marco lógico a utilizar por los individuos involucrados 
en el procesamiento y análisis de la escena del crimen y en la in-
terpretación final de las evidencias”. Y agrega: “el manejo de la 
escena del crimen debería encontrarse integrado dentro de un mo-
do de pensar científico y no sólo como una disciplina técni-
ca” [26]. En el año 2006, Mennel & Shaw expresaron la necesidad 
de reformular la inserción de las ciencias forenses en el manejo de 
la escena criminal y dentro del proceso forense en sí mismo [27]. 
En particular, apuntaron al empleo de metodología científica en 
las etapas más tempranas de la investigación para proporcionar la 
The Forensic Oral Pathology Journal - FOPJ. 2010; 1(2):14-19. 
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Figura 2. Evaluación de destrezas procedimentales. Levantamiento de huella de 
mordedura en soporte piel de cerdo mediante la utilización de alginato. Laborato-
rio de Pericias en Odontología Forense, 28 de Mayo de 2010. 
Figura 3. Abordaje interdisciplinario de los tópicos necesarios para el reconoci-
miento, fijación, levantamiento y análisis de huellas labiales. Laboratorio de Peri-
cias en Odontología Forense, 23 de Septiembre de 2010. 
Figura 4. Huella labial relevada en cuello de cuchara, polvos fluorescentes y 
linterna UV. Laboratorio de Pericias en Odontología Forense, 23 de Septiembre de 
2010. 
inteligencia y apoyos necesarios para una toma de decisiones con-
junta y exitosa. Mennel (2006), por su parte, argumentó que técni-
cos e investigadores deben asumir un rol de amparo científico a 
futuro (incluso con respaldo de universidades), para asegurar que 
las tecnologías y recursos disponibles puedan ser empleadas a su 
máximo potencial [28]. 
Los resultados críticos de las experiencias presentadas en 
este artículo exponen dos dimensiones casi “antagónicas” entre sí: 
la virtualidad de la teoría y la realidad de la factibilidad. Respecto 
a la huellas de mordeduras, abanderada sin lugar a dudas de la 
pericia odontológica, Beecher-Monas (2009) argumenta: “La 
ciencia apoyando a la pericia respecto de las huellas de mordedura 
es más oscura que clara. El supuesto de que las marcas encontra-
das en cadáveres permitirían la identificación dentaria del autor es 
dudoso. El criterio de unicidad en la dentición es sólo teórico y 
cuestionable, con escaso apoyo científico” [29]. Se ha establecido 
que “la prueba por indicios requiere de un hecho indicador, un 
razonamiento correcto en aplicación de las reglas de la ciencia, la 
técnica y la experiencia, una pluralidad, concordancia y conver-
gencia de indicios contingentes, así como la ausencia de contrain-
dicios consistentes” [30]. Cobran fuerza nuevamente las palabras 
metodología científica, protocolo, código y procedimiento. 
Los contenidos procedimentales son verdaderas elabora-
ciones realizadas a partir de los procedimientos de la ciencia, 
adaptados a las condiciones, necesidades y limitaciones con el 
objeto de que resulten válidos para cualquier persona y no sólo 
para físicos, químicos, biólogos o geólogos [8]. La validación de 
estos métodos, indudablemente se va a representar no solo como 
contenido conceptual sino también como la construcción de nue-
vos conocimientos a partir de su puesta práctica en forma interdis-
ciplinaria. En las experiencias presentadas, criminalistas y odontó-
logos lograron ajustar sus propios preconceptos a la realidad fácti-
ca de que “llevar los procedimientos a larealidad es mucho más 
difícil que simplemente enunciarlos”. 
Este conflicto cognitivo es esencial para desestabilizar 
concepciones previas y fundamental para lograr el aprehendizaje 
como la incorporación de un nuevo instrumento de conocimiento, 
ligándolo de manera significativa y firme con instrumentos cogni-
tivos previos adecuadamente formados [31]. Este aprendizaje, 
“implica el uso coordinado, sistemático y estructurado de las tres 
dimensiones de la mente humana: la dimensión afectiva, referida 
a las juicios que hacemos sobre la realidad, su valor para nosotros 
como individuos, como miembros de un grupo social; la dimen-
sión cognitiva, cuya esfera de acción son las informaciones, sabe-
res y relaciones que nos permiten comprender la realidad, simpli-
ficarla, significarla y apropiarla; y la dimensión expresiva, que 
permite al ser humano manifestar lo que cree, piensa, sabe, cono-
ce, que da la oportunidad de hacer, transformar, practicar, fabricar 
las realidades, en síntesis, que permite conocer a otros que hay en 
mi mente” [32]. 
Tal y como plantea Svarzman (1998), “todos hacemos co-
sas que hemos aprendido a hacer, haciéndolas o mirando como 
otros las hacen. Sin embargo, para enseñar a hacer algo, no basta 
con decir cómo se hace, es imprescindible transitar por la intrans-
ferible experiencia de hacerlo con nuestras propias manos, nues-
tros propios saberes, nuestras experiencias anteriores, nuestras 
ideas acerca de la mejor manera de proceder, de actuar y de ope-
rar” [6]. 
 
 
The Forensic Oral Pathology Journal - FOPJ. 2010; 1(2):14-19. 
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Agradecimientos 
 
A la Dra. María Candelaria Sánchez, médica legista Codi-
rectora del Laboratorio de Pericias en Odontología Forense por 
sus generosos e invalorables aportes y a la Dirección de Policía 
Judicial de la Provincia de Córdoba por su confianza y disposi-
ción para la realización de este trabajo. 
 
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The views expressed are those of the authors and do not necessarily re-
flect the opinions or official policies of The Forensic Oral Pathology 
Journal - FOPJ and Syllaba Press. 
 
This article has been peer reviewed 
The Forensic Oral Pathology Journal - FOPJ. 2010; 1(2):14-19. 
ID: fopj00008 - http://www.fopj.syllabapress.com/issues/fopj00008.html 
19 
CORRESPONDING AUTHOR 
Esteban A. Bonfigli 
Abogado, Universidad Nacional de Córdoba 
Detective Policial, Escuela de Investigación del Crimen de la Escuela de 
Policía de la Provincia de Córdoba 
Argentina 
Email: estebanbonfigli@yahoo.es 
Gonzalo Trujillo-Hernández 
Cirujano Dentista, Licenciado en Odontología 
Master en Morfología, Universidad de la Frontera 
Chile 
Email: etrujillo@utalca.cl 
Mario G. Cantín-López 
Cirujano Dentista, Licenciado en Odontología 
Depto.Implantología, Dp. Dolor en el Territorio Oral y Maxilofacial 
Master in Science Morfología, Universidad de Chile 
Chile 
Email: cantinlo@yahoo.es 
Gabriel M. Fonseca 
Doctor en Odontología, Prof. Tit. Cát. Anatomía Patológica B 
Facultad de Odontología, Universidad Nacional de Córdoba 
Director del Laboratorio de Pericias en Odontología Forense 
Argentina 
Email: gabriel_fonseca@argentina.com

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