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Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 1 Psicopatología del desarrollo infanto juvenil El presente artículo aborda una de las ideas emergentes más importantes en las últimas décadas en términos de salud mental infantil referida a la psicopatología y su dinámica procesal y ontogenética. La salud mental infantil es un pilar básico en todas las dimensiones del desarrollo (Viola, Garrido & Varela, 2008). En este capítulo se abordan cuestiones referidas a la psicopatología infantil, y dentro de esta, a la llamada Psicopatología del Desarrollo. Se plantean aspectos relacionados con la comprensión y con los componentes de la psicopatología. Asimismo, se analizan los síntomas en la infancia. Rodríguez Sacristán (1998) apela a la importancia del estudio de la psicopatología infantil, pues si esta se encuentra presente en la infancia, puede hipotecar el futuro del niño. Una adecuada salud mental tiene sus cimientos en la primera infancia, comenzando con el vínculo que el niño establece con sus padres o cuidadores, estableciendo así una base segura y confiable para su desarrollo (Bowlby, 1980; Moya, Sierra, del Valle & Carrasco, 2015). Es el contexto familiar y social el que provee los componentes esenciales para una salud mental permanente (Lucio Gómez-Maqueo & Heredia y Ancona, 2014). Todo comportamiento debe ser evaluado en un contexto de desarrollo. Este dato, que en la actualidad es obvio, insumió un largo proceso para su aplicación, pues la Psiquiatría infantil y la Psicología clínica infantojuvenil adaptaron por mucho tiempo las teorías de la psicopatología del adulto a los problemas de la infancia. En la actualidad, el esfuerzo está puesto en aplicar conceptos y hallazgos científicos propios del desarrollo Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 2 normal infantil a la comprensión de los procesos del curso vital en poblaciones de niños en riesgo. Esta línea da cuenta de una perspectiva transaccional y ecológica, que presupone una predicción en el desarrollo a pesar de los cambios y transformaciones. El desarrollo psicológico se caracteriza, no por simples adiciones, sino por transformaciones y por la epigénesis. En el Diccionario de la Lengua Española (2001), se define la epigénesis como la doctrina según la cual los rasgos que caracterizan a un ser vivo se configuran en el curso del desarrollo, sin estar preformados. Esta perspectiva explica la continuidad del desarrollo individual y que este se encuentra en la construcción cualitativa de similitudes en los patrones de comportamiento a través del tiempo. Desde este punto de vista, los niños desempeñan un papel activo en la búsqueda de soluciones a problemas del desarrollo. En el proceso de determinar la normalidad o anormalidad psicológica infantojuvenil, es necesario utilizar, además de los criterios habituales de normalidad (estadístico, social, axiológico), el criterio de normalidad del desarrollo. El concepto de desarrollo es central en el estudio de la psicología y de la psicopatología del niño. Estos hacen referencia a cómo se espera que sea un comportamiento en una etapa y a lo largo de los años. Así, la mayoría de los niños de una determinada edad y sexo manifiestan un repertorio de conductas similares. Esta observación debe tener en cuenta el criterio de edad cronológica y el contexto socioeconómico y cultural (Jiménez Hernández, 1995). Para comprender los problemas infantiles y mejorar las intervenciones se necesitan modos eficaces de determinar en qué consisten los problemas y cómo las diferencias entre distintos problemas pueden afectar la elección terapéutica (Achenbach & Edelbrock, 1983). Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 3 Salud mental infantil y su relación con los factores de protección y de riesgo La salud mental y la psicopatología resultan de la interacción recíproca entre los factores protectores y los de riesgo a que está expuesto el individuo en su desarrollo. La salud mental ocurre cuando predominan los factores protectores sobre los de riesgo, y la resiliencia individual permite que el equilibrio se mantenga. Por el contrario, cuando predominan los factores de vulnerabilidad o de riesgo y se produce un desequilibrio que la resiliencia personal no puede compensar, se manifiesta la psicopatología (Morelato, Giménez, Vitaliti, Casari & Soria, 2015; Sartori, Zabaleta, Aguilar & López, 2013). Los factores de riesgo pueden ser predisponentes (vulnerabilidad biológica), precipitantes (experiencias de vida), mantenedores y agravantes (respuestas familiares, escolares o sociales, o las manifestaciones clínicas del individuo), o determinantes, que se refieren al protagonismo del sujeto al no asumir o no adaptarse a las situaciones perturbadoras (Orozco & Baldares, 2012). Comportamiento normal y patológico en la infancia. Consideraciones para su identificación Los aspectos que hay que considerar a la hora de valorar un comportamiento infantil como normal o patológico son los siguientes (Rutter, 2002; Lucio Gómez-Maqueo & Heredia y Ancona, 2014): Evaluación del comportamiento en el contexto de desarrollo. Este aspecto hace referencia a que la infancia se caracteriza por la movilidad; esto conlleva que determinadas conductas sean normales en una determinada etapa y no en otra. Así Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 4 es que las normas del desarrollo resultan un criterio básico para la evaluación del comportamiento infantil. La edad cronológica del niño o la niña. Este aspecto se desprende del anterior, pues la delimitación de un problema en el niño dependerá de su edad cronológica. Por ejemplo, un profesional no va a considerar problemáticas la enuresis, la ansiedad ante los desconocidos o la separación de las figuras significativas, ni la incapacidad para leer, si estos se dan antes del segundo o tercer año de vida. Sin embargo, si alguno de los problemas señalados estuviesen presentes en la edad escolar, probablemente sean motivo de derivación para su evaluación. El nivel de desarrollo cognitivo del niño o niña. Es fundamental tener en cuenta este aspecto, pues influye en la percepción, interpretación y valoración del comportamiento del niño por parte de los adultos. Por ejemplo, a los dos años en el niño aún no se encuentra presente, dentro del repertorio de comportamientos, la toma de perspectiva de los propios actos. Entonces, los comportamientos agresivos podrían no estar imbuidos de intencionalidad. La valoración de los comportamientos de los niños es realizada por los adultos. La identificación de un problema o comportamiento como anormal es efectuada por los adultos, ya sean los padres, tutores o docentes que acompañan al niño. Son estos los que determinarán si lo que le está sucediendo al niño es motivo de intervención especializada. Esta interpretación que llevan a cabo los adultos la hacen en relación con determinadas normas. Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 5 Ahora bien, hay criterios compartidos con la población adulta a la hora de la identificación de un problema. Estos criterios hacen referencia a individualizar aquellos comportamientos que son infrecuentes y que resultan dificultosos a nivel personal, familiar y social (Geiger & Crick, 2010). Los criterios diferenciales con dicha población están referidos a la valoración o juicio subjetivo de la problemática y a la pérdida de la autonomía (Jiménez Hernández, 1995). Este último criterio es relativoen la población infantil. Generalmente, la dependencia del niño respecto del adulto es un hecho, por lo que este criterio diferencial hace alusión a la suficiencia del sujeto, que en el niño es un proceso en construcción. Indicadores para la valoración de un comportamiento. Los síntomas en la infancia Los síntomas son señales de que el niño comunica y anuncian la existencia de un conflicto. Un mismo síntoma puede ser un signo aislado sin mayor significación o bien puede ocultar una patología seria (Rodríguez Sacristán, 1995). En el repertorio de comportamientos pueden encontrarse síntomas frecuentes o comunes, que serían aquellos que se repiten un mayor número de veces, no tienen un significado específico y suelen presentarse de forma aislada o bien pueden unirse a otros síntomas similares. Estos síntomas suelen aparecer y desaparecer y, a veces, suelen ser el primer signo de algún problema, ya sea de origen emocional o madurativo. La onicofagia, succionarse el pulgar, berrinches, mentiras y pequeños hurtos, son algunos de ellos. Rodríguez Sacristán (1995) caracteriza algunos síntomas como estrellas, pues tienen peso en sí mismos: angustia, tristeza y los comportamientos violentos e hiperactivos. También se detectan síntomas polisémicos, que son aquellos que tienen una relación de Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 6 interdependencia y de sentido con una afinidad funcional que los hace asociarse con otras estructuras dinámicas, manteniendo su propia identidad, para componer estructuras psicopatológicas de mayor rango. Estos son: tristeza-depresión, angustia-ansiedad, déficits cognitivos, trastornos del comportamiento e hiperkinesias. La valoración de un comportamiento como normal o patológico dependerá de la frecuencia, duración e intensidad. Jiménez Hernández (1995) considera que al tener en cuenta estos tres aspectos, la valoración del comportamiento se realiza por exceso o por defecto. Los excesos comportamentales son definidos como cualquier comportamiento del niño o la niña cuya tasa de aparición, duración o intensidad exceda los patrones socialmente aceptados, deseabilidad o adecuación dentro de un contexto determinado. Los déficits se refieren a la ausencia de un comportamiento esperado. Igualmente, se habla de déficits en aquellos comportamientos aprendidos pero que no se realizan lo suficientemente bien o con la suficiente frecuencia y aquellos comportamientos de baja probabilidad de ocurrencia. De esta manera, un comportamiento patológico es aquel que se desvía de las normas sociales discretas y que ocurre con una frecuencia, duración e intensidad tales que los adultos que rodean al niño lo consideran como excesivo o insuficiente. Para ello se deben considerar dos criterios: el de desarrollo y el situacional (Ross, 1980). Los criterios de desarrollo se refieren a cómo se espera que deba comportarse un niño a lo largo de los años. De esta manera, la mayoría, a una determinada edad y sexo, muestran un rango similar de comportamientos. Por ejemplo, la adquisición de la marcha, control de esfínteres o del lenguaje. Lo importante a considerar en este criterio es la edad y el grupo social de pertenencia del niño. Los criterios situacionales se aplican a Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 7 comportamientos que se considerarían anormales en un determinado contexto, pero ajustados en otros. Para ello es necesario considerar las normas culturales, subculturales y las individuales. Las normas culturales hacen referencia a los diversos sistemas culturales. Las normas subculturales serían las variaciones dentro de una misma cultura, y también las normas de contextos específicos, como los escolares, familiares o personales. Con respecto a los criterios situacionales, la Psicología cultural ha hecho aportes valiosos a la evaluación psicológica infantojuvenil, entendiendo la cultura como modeladora de comportamientos. Es decir, el comportamiento no puede ser estudiado libre de contexto (Berry, 2006; Contini, 2008; Dasen & Mishra, 2000; Sam & Berry, 2010). Desde esta perspectiva, se pueden realizar dos niveles de análisis del comportamiento: general (etic) y particular (emic). La Psicología cultural ha planteado la necesidad de considerar las particularidades del entorno en el cual crece el niño (variables emic), al mismo tiempo que se propone identificar si existen algunos factores en el comportamiento que sean comunes en las diversas culturas (variables etic). Al conceptualizar la variable general, por ejemplo en el terreno de las habilidades cognitivas, se arribó a la conclusión de que las capacidades de recordar, generalizar, operar con abstracciones, razonar lógicamente y resolver problemas cognitivos serían etic; y que las variaciones en el desempeño se darían en un plano emic (Contini, 2000, 2007). Psicopatología del Desarrollo Teniendo en cuenta la importancia del desarrollo en la infancia, emergió una nueva disciplina, la Psicopatología del Desarrollo, con la finalidad de lograr la comprensión de las Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 8 complejas relaciones entre el desarrollo y aquellos procesos que se alejan de este. La Psicopatología del Desarrollo puede ser entendida como una disciplina que brinda un marco desde el cual entender tanto el desarrollo normal como las desviaciones del comportamiento. Almonte (2003) la considera como el estudio de las organizaciones psicológicas que subyacen al comportamiento psicopatológico y cuyos objetivos son conocer las causas y los efectos de dicho comportamiento. Actualmente se la conceptualiza como un campo interdisciplinario en evolución que intenta elucidar el interjuego entre los aspectos biológicos, psicológicos y sociocontextuales del desarrollo normal y anormal a lo largo del ciclo vital (Achenbach, 2004; Samaniego, 2014). Como bien señala Berger (2007), el desarrollo es inevitable; en cada año de la vida se gana o se pierde algo, hay fenómenos que comienzan y otros que se interrumpen. Hace referencia a identificar las generalidades, las diferencias y poder describirlas de modo que simultáneamente distingan y unifiquen a todos los seres humanos. Otro concepto clave es el de cambio a través del tiempo; es decir, cómo cambian las personas y cómo siguen siendo las mismas. Continuidad y discontinuidad son palabras esenciales que describen los procesos de desarrollo. Se considera continuidad a las características estables a lo largo del tiempo (sin cambios) y discontinuidad a las características que pueden ser muy diferentes de las que se habían conseguido antes (cambiantes). Existen cinco principios que los científicos del desarrollo consideran imprescindibles a la hora de comprenderlo (Almonte, Montt & Correa, 2003; Ollendik & Hersen, 1993): 1. Multidireccional. El cambio se produce en todas direcciones, no siempre es lineal. Ganancias y pérdidas, crecimiento predecible y transformaciones inesperadas son Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 9 partes de la experiencia humana que se manifiestan a cualquier edad y en todas las formas del desarrollo. 2. Multicontextual. La vida humana está incluida en numerosos contextos Multicultural. Reconocer la existencia de diversas culturas a nivel mundial como al interior de una misma cultura, referidas a costumbres, valores, tradiciones. 3. Multidisciplinario. Aporte de numerosas disciplinas al entendimiento del desarrollo (neurociencias, biología, psicología, economía, antropología, etc.) 4. Plasticidad. Cada individuo y sus características puedenalterarse en cualquier momento de la existencia. El cambio es continuo, no es producto del azar y es complejo. El estudio del desarrollo humano se centra en el abordaje del cambio, el cual es dinámico. Los psicólogos del desarrollo estudian en un recién nacido las fracciones de segundo, luego los meses y años. Cada aspecto de la vida es multidireccional. Aquí es importante considerar que los pequeños cambios pueden tener grandes efectos. Berger (2007) realiza la analogía con el efecto mariposa al que alude el proverbio chino “el aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”, o de un modo más simple “el aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo”. La idea es que, dadas unas condiciones iniciales en un sistema, la mínima variación puede provocar que dicho sistema evolucione de forma completamente diferente. Una pequeña variación o perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, puede generar un efecto considerablemente grande a mediano o a corto plazo. También puede suceder lo contrario: grandes cambios pueden no tener Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 10 efectos perceptibles, referidos a que un niño puede sobrevivir a experiencias traumáticas en la medida que su madre o padre estén cerca y le brinden apoyo. Un vínculo materno-filial saludable oficia de factor protector ante adversidades (pobreza, guerra, enfermedades) (Rosas Mundaca, Gallardo Rayo & Angulo Díaz, 2009). Las clasificaciones diagnósticas en psicopatología infantil Las clasificaciones son modos de organizar grandes cantidades de información. Diagnosticar significa, literalmente, distinguir o conocer aparte. Este término, en el ámbito de la Psicología se refiere a atribuir una categoría diagnóstica a un determinado cuadro, tal como se describe en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM, APA) o en la Clasificación de las Enfermedades Mentales (CIE). Además, el término diagnóstico puede hacer referencia a una elaboración y a formulaciones diagnósticas, obtenidas mediante una evaluación psicológica. Según Achenbach y Edelbrock (1983) estos sistemas de clasificación nosográfica deben contribuir a la comprensión holística del caso en cuestión en dos formas: El aporte del diagnóstico formal debiera consistir en vincular el patrón del problema manifestado por el individuo a unos patrones similares previamente identificados en otros individuos. Si la investigación ha demostrado la existencia de factores causales, respuestas al tratamiento o pronósticos comunes a los individuos que satisfacen los criterios de un diagnóstico formal particular, estos conocimientos deben incrementar y favorecer a nuevos miembros de esa clase diagnóstica. Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 11 El aporte de las formulaciones diagnósticas debiera consistir en integrar los detalles importantes del caso en los conocimientos suministrados por el diagnóstico formal, con el fin de optimizar las intervenciones terapéuticas. Por otro lado, se encuentran las clasificaciones dimensionales (Achenbach, 1991). Estas derivan de estudios empíricos de síntomas y signos. Estos estudios factoriales evalúan la tendencia de comportamientos específicos que se presentan agrupados en dimensiones del comportamiento. Esta propuesta se sustenta en una serie de técnicas de evaluación empírica que dan lugar a la clasificación. De esta manera, las clasificaciones dimensionales recorren un camino inverso del habitualmente realizado por los sistemas taxonómicos de mayor uso, como lo son los de la Asociación Americana de Psiquiatría (2002) y de la Organización Mundial de la Salud (2003); a estos sistemas se los denomina Top-Down (arriba-abajo) o diagnóstico basado en juicios de expertos. El enfoque Top-Down, o categorial nosográfico, contrasta con el propuesto por Achenbach, que supone una aproximación Botton-up (abajo-arriba), es decir, un diagnóstico basado empíricamente. La estrategia de evaluación implica la administración de test, el análisis estadístico y clínico de la información obtenida y a partir de allí, la construcción de taxonomías, diferentes de las empleadas por la Asociación Americana de Psiquiatría y por la Organización Mundial de la Salud, basadas en el análisis empírico de la presencia y covariación de alteraciones de comportamiento y emociones. Esta propuesta presenta como novedad que las tasas, cuadros o síndromes se fundamentan en hallazgos empíricos. Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 12 En la actualidad, esta taxonomía dimensional goza de gran prestigio en la comunidad científica. Achenbach & Edelbrock (1978) la elaboraron a partir del análisis factorial de los ítems de problemas de conducta del Cuestionario de Comportamiento en Niños (CBCL). La fiabilidad y validez de este cuestionario ha sido ampliamente demostrada y estudiada (Achenbach, 1966; Achenbach & Edelbrock, 1983). En el apartado 2.7 de esta tesis, “Problemas de comportamiento. Diagnóstico y clasificación”, se exponen resultados de investigaciones realizadas con este instrumento. Achenbach (1991) revisó el instrumento diseñado por él (CBCL) teniendo en cuenta la información de diferentes fuentes (padres, el propio niño y el maestro). Esta característica –la necesidad de multiinformantes– confiere al instrumento una amplia utilidad clínica y de investigación. Desde un punto de vista psicométrico, las dimensiones resultantes del primer análisis factorial son las escalas de banda estrecha, y los resultados de los análisis de segundo orden son las escalas denominadas de banda ancha. Estas últimas representan dos tipos de síndromes: unos de problemas internalizantes y otros externalizantes. Los problemas internalizantes son comportamientos con contenido emocional y expresan un modo desadaptativo de resolver conflictos, en el sentido de que la expresión de ellos es de orden interno (inhibición, alteraciones en el pensamiento, en el desarrollo y en la autonomía, retraimiento, depresión y ansiedad). Los problemas externalizantes son comportamientos asociados a la expresión de conflictos emocionales hacia afuera, es decir, exteriorización de la agresión o descarga impulsiva (Achenbach, 2008). De esta manera, la dimensión internalizante implica síntomas de angustia, depresión y estados alterados de ánimo. La dimensión externalizante está relacionada con síntomas de agresividad, déficit de Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 13 atención, hiperactividad y conducta desorganizada. Los primeros en emplear este sistema fueron Ackerson (1942) y Hewitt y Jenkins (1946). Estos modelos, desarrollados empíricamente, se construyen a través de análisis estadísticos multivariados y de estudios de correlaciones para detectar agrupaciones de síntomas que covarían. Existen distintas formas de análisis multivariados, como los análisis de cluster, que son agrupaciones de ítems que se excluyen mutuamente. Otro método es el análisis factorial, el cual, a diferencia del anterior, permite que un mismo ítem o síntoma pueda formar parte de un síndrome (Achenbach & Edelbrock, 1983, 1986; Achenbach et al., 1987; Quay, 1986; Vázquez & Samaniego, 2014). Los sistemas dimensionales proporcionan, a través del análisis factorial, taxonomías de prototipos o características que tienden a ocurrir conjuntamente. En la tabla 2 se recogen las dimensiones del perfil elaborado por Achenbach & Rescorla (2001). Sistema categorial vs. sistema dimensional El sistema de evaluación multiaxial deAchenbach (ASEBA) está centrado en la valoración de problemas de comportamiento y emocionales en niños y adolescentes. Actualmente, el sistema ASEBA se ha traducido a más de ochenta y cinco idiomas, aunque no todas las formas están disponibles en todas las lenguas. Los formularios que componen el sistema ASEBA fueron elaborados a partir del enfoque psicométrico-dimensional. Los distintos ítems han sido sometidos a análisis de componentes principales, con el fin de identificar grupos de problemas que tienden a coexistir. Los ocho síndromes resultantes son: ansiedad/depresión, aislamiento, quejas somáticas, problemas sociales, problemas de pensamiento, problemas de atención, conducta de romper normas y conducta agresiva. Los Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 14 análisis factoriales de segundo orden sobre los ocho síndromes ponen de manifiesto dos agrupaciones que establecen diferencias entre problemas internalizantes y problemas externalizantes, como puede observarse en la tabla 2. Achenbach y Rescorla (2007) señalan que la preocupación de los profesionales está puesta en aquellos niños cuyo curso del desarrollo no es el esperable. Durante las últimas décadas, los esfuerzos de los psicólogos han estado centrados en identificar a aquellos niños que presentan problemas emocionales y de comportamiento. La investigación multicultural puede contribuir a la comprensión del curso del desarrollo y de la identificación de los problemas de conducta, sus semejanzas y diferencias entre las culturas (Achenbach et al., 2008). Síntesis Se ha hecho referencia a la salud mental y a la psicopatología infantil. Se abordaron los factores protectores y de riesgo, considerando aspectos conceptuales fundamentales. Se ha hecho foco en la importancia de identificar comportamientos propios del desarrollo para poder diferenciarlos de los psicopatológicos. Para determinar la normalidad o anormalidad psicológica infantojuvenil es necesario utilizar, además de los criterios habituales (estadístico, social, axiológico) el criterio de normalidad del desarrollo. Se han considerado los síntomas en la infancia como señales que comunican y que pueden ser un signo aislado sin mayor significación o bien pueden ocultar una patología seria. Otro concepto fundamental tratado en este capítulo fue el de Psicopatología del Desarrollo, que representa un paradigma que brinda un marco desde el cual entender tanto Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 15 el desarrollo normal como las psicopatológicas. Es un campo interdisciplinario en evolución que intenta dilucidar el interjuego entre los aspectos biológicos, psicológicos y sociocontextuales del desarrollo normal y anormal a lo largo del ciclo vital (Samaniego, 2014). Con respecto a las clasificaciones en Psicopatología infantil, se ha trabajado con los diferentes criterios diagnósticos de uso internacional, diferenciando las clasificaciones categoriales y las dimensionales. Con respecto a estas últimas, se han puntualizado los conceptos más sobresalientes de ella, los problemas internalizantes y externalizantes del comportamiento. Facultad de Psicología PPS En Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infantojuvenil Prof. Dra. Paola Coronel Año: 2018 16 Referencias Bibliográficas Achenbach, T. & Edelbrock, (1983). Multicultural assessment of child and adolescent psychopathology with ASEBA and SDQ instruments: research findings, applications, and future directions. Journal of Child Psychology and Psychiatry. 49( 3), 251-275. 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