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pHuiplmoertnaensir ón arterial INTRODUCCIÓN El término hipertensión arterial pulmonar (HAP) incluye a un grupo de enfermedades que comparten mecanis- mos fi siopatológicos, caracterizadas por una eleva- ción progresiva de la resistencia vascular pulmonar; ésta, con el tiempo, ocasiona dilatación e hipertrofi a del ventrículo derecho. La HAP es progresiva e incu- rable. Sin embargo, en los últimos 15 años el avance del conocimiento de la patobiología y las alteraciones moleculares y genéticas ha propiciado el desarrollo de nuevos fármacos, por lo que la HAP es en la actualidad una enfermedad tratable. En este capítulo se revisan las defi niciones, clasifi cación, fi siopatología y tratamiento actual de la hipertensión arterial pulmonar. En sujetos sanos, la presión sistólica en la arteria pulmonar oscila entre 18 y 30 mm Hg y la presión dias- tólica entre 4 y 12 mm Hg. Cualquiera que sea su ori- gen, se considera como hipertensión pulmonar una presión media de la arteria pulmonar ≥25 mm Hg. La hipertensión pulmonar (HP) se distingue por la eleva- ción de la presión en la circulación pulmonar y se ma- nifi esta en particular por disnea de esfuerzo. De acuerdo con su origen, se clasifi ca en cinco grupos (cuadro 30-1): 1. Hipertensión arterial pulmonar 2. Hipertensión pulmonar por cardiopatías izquierdas 3. Hipertensión pulmonar por neumopatías o en- fermedades que producen hipoxia 4. Hipertensión pulmonar tromboembólica crónica 5. Hipertensión pulmonar por mecanismos multi- factoriales imprecisos A continuación se describen las características clínicas, diagnóstico y tratamiento de una de las formas más graves de HP: la hipertensión arterial pulmonar (HAP). DEFINICIÓN La defi nición de HAP es hemodinámica, por lo que re- quiere obligatoriamente la realización de un cateteris- mo cardiaco derecho que, además de ser diagnóstico, tiene implicaciones pronósticas y terapéuticas, según se analiza más adelante. La HAP se defi ne como una presión pulmonar media (PAPm) ≥25 mm Hg con una presión capilar pulmonar ≤ 15 mm Hg y resistencia vas- cular pulmonar (RVP) ≥3 unidades Wood. La inclusión de la RVP en la defi nición tiene implicaciones impor- tantes, ya que esto excluye a padecimientos con estado hiperdinámico en los cuales un gasto cardiaco elevado incrementa la presión pulmonar, aunque la RVP es baja (p. ej., hipertiroidismo). La HAP se subdivide en seis grupos que comparten algunas características clínicas y fi siopatológicas, por lo que pueden tratarse de igual forma. Estos subgrupos son los siguientes: ● HAP idiopática (HPI, antes conocida como primaria). ● HAP familiar. http://booksmedicos.org Hipertensión arterial pulmonar 387 ● Relacionada con fármacos o toxinas. ● Relacionada con enfermedades del colágeno, cardiopatías congénitas, infección por VIH, fár- macos o toxinas, etc. - HAP con compromiso venoso o capilar (p. ej., enfermedad venooclusiva pulmonar). - Hipertensión pulmonar persistente del recién nacido. Diversos registros han descrito una prevalencia de HAP de 15 a 50 casos por millón de habitantes por año, con una incidencia aproximada de 2 a 8 casos por millón de habitantes por año. En la hipertensión arterial pul- monar idiopática específi ca, la prevalencia es de ocho a 25 casos y la incidencia de 1 a 3 casos por millón de habitantes por año. En fecha reciente se ha publicado el registro REVEAL que incluyó a 2 716 pacientes con- secutivos con diagnóstico de HAP, de los cuales 79% correspondió a mujeres con una edad promedio de 50 años, 47% tuvo un diagnóstico de HAP idiopática y 86% se encontraba en clase funcional II y III de la OMS/ NYHA. La sobrevida, antes del advenimiento del trata- miento específi co, se aproximaba a tres años a partir del diagnóstico, pero los nuevos fármacos han cam- biado su evolución natural. En el registro REVEAL, las variables asociadas con una mayor mortalidad fueron resistencia vascular pulmonar > 32 unidades Wood, HAP relacionada con hipertensión portal, clase fun- cional IV de la OMS/NYHA, hombres mayores de 60 años y antecedentes familiares de hipertensión arterial pulmonar. Además, la presencia de insufi ciencia renal, HAP relacionada con colagenopatías, clase funcional III, presión de aurícula derecha, presión sistólica sisté- mica en reposo, prueba de caminata de 6 min, péptido cerebral natriurético, capacidad de difusión de mo- nóxido de carbono (porcentaje del predicho) y derra- me pericárdico en ecocardiograma fueron predictores de mortalidad. Hasta hace poco se la consideraba una enfermedad difícil de tratar, pero los estudios recientes han identifi cado que la disfunción endotelial es uno de los mecanismos principales en el desarrollo de esta entidad. Es en este plano (endotelio vascular) donde actúan los fármacos que en fecha reciente se han de- sarrollado para el tratamiento de la HAP. PATOLOGÍA DE LA HAP Las principales alteraciones histológicas en la mayor parte de las enfermedades que se relacionan con hi- pertensión arterial pulmonar incluyen hipertrofi a de la capa media, engrosamiento de la íntima y adventicia, y lesiones plexiformes. El engrosamiento de la media es efecto de hipertrofi a e hiperplasia de las fi bras de mús- culo liso vascular, por un aumento de la matriz de teji- do conectivo y las fi bras elásticas en la capa media de las arterias musculares. El engrosamiento de la íntima se caracteriza por infi ltración de fi broblastos, miofi bro- blastos y células de músculo liso. La lesión plexiforme se forma por proliferación focal de canales endotelia- les originados por fi broblastos, células de músculo liso Cuadro 30―1. Clasifi cación modifi cada de la hipertensión pulmonar (HP) 1. Hipertensión arterial pulmonar 1.1 HAP idiopática 1.2 HAP hereditaria 1.2.1 BMPR2 1.2.2 ALK1, ENG, SMAD9, CAV1, KCNK3 1.2.3 Desconocido 1.3 Inducida por fármacos o toxinas 1.4 Relacionada con: 1.4.1 Enfermedades del tejido conjuntivo 1.4.2 Infección por VIH 1.4.3 Hipertensión portal 1.4.4 Cardiopatías congénitas 1.4.5 Esquistosomiasis 1’ Enfermedad venooclusiva pulmonar o hemangiomatosis capilar pulmonar 1’’ HP persistente del recién nacido (HPPRN) 2. HP por cardiopatías izquierdas 2.1 Disfunción sistólica del VI 2.2 Disfunción diastólica del VI 2.3 Enfermedad valvular 2.4 Obstrucción congénita/adquirida del tracto de entrada o salida del VI 3. HP por neumopatías o hipoxia 3.1 EPOC 3.2 Enfermedad pulmonar intersticial 3.3 Otras neumopatías con patrón mixto obstructivo y restrictivo 3.4 Alteraciones respiratorias del sueño 3.5 Trastornos de hipoventilación 3.6 Exposición crónica a la altitud 3.7 Neumopatías del desarrollo 4. HP por tromboembolia crónica 5. HP con mecanismos multifactoriales imprecisos 5.1 Trastornos hematológicos: anemia hemolítica crónica, trastornos mieloproliferativos, esplenectomía 5.2 Trastornos sistémicos: sarcoidosis, histiocitosis pulmonar, linfangioleiomiomatosis 5.3 Trastornos metabólicos: enf. por almacenamiento de glucógeno, enfermedad de Gaucher, trastornos tiroideos 5.4 Otros: obstrucción tumoral, mediastinitis fi brosante, insufi ciencia renal crónica, HP segmentaria http://booksmedicos.org Diagnóstico y tratamiento en neumología (Capítulo 30)388 y matriz extracelular. Se ha relacionado una arteritis con las lesiones plexiformes, reconocible por necrosis de la pared arterial con infi ltración fi brinoide y de célu- las infl amatorias. Existe además trombosis in situ. FISIOPATOLOGÍA DE LA HAP Aunque en las primeras descripciones anatomoclí- nicas, en la década de 1950, se consideró que la va- soconstricción era la causa de la hipertensión arterial pulmonar, hoy en día se sabe que el mecanismo es mucho más complejo e implica alteraciones molecu- lares y celulares. Algunos cambios moleculares son los siguientes: ● Disminución de vasodilatadores endógenos (prostaciclina, óxido nítrico y péptido intestinal vasoactivo). ● Aumento de vasoconstrictores endógenos (en- dotelina y tromboxanos).● Alteraciones en los canales de potasio. ● Trastornos de la superfamilia del factor de creci- miento y transformación β y de la proteína mor- fogenética del hueso. ● Alteraciones en el metabolismo de la serotonina y su transportador. ● Alteraciones en los receptores de la tirosina cina- sa (factor de crecimiento derivado de plaquetas y factor de crecimiento vascular endotelial). ● Alteraciones en las proteínas Rho y Rho cinasas. Los cambios celulares son: ● Disfunción de la célula endotelial vascular. ● Disfunción de la célula de músculo liso vascular (crecimiento y migración anormales). ● Disfunción plaquetaria y trombosis in situ. Se ha propuesto que una lesión inicial en sujetos sus- ceptibles (p. ej., aquéllos con una mutación en el gen BMPR2 y que consumieron fenfl uramina para perder peso) puede desencadenar la enfermedad. La vaso- constricción pulmonar es un estadio temprano, que en exceso se relaciona con una expresión anormal de los canales de potasio en la célula de músculo liso vascu- lar y disfunción de la célula endotelial. En condiciones normales, el tono vascular en la circulación pulmonar está determinado por el equilibrio entre sustancias va- sodilatadoras (óxido nítrico, prostaciclina) y vasocons- trictoras (endotelina 1, tromboxano A2). En la HAP, la célula endotelial no puede mantener este balance, por lo que existe disminución o ausencia de vasodilatado- res con el consecuente aumento de vasoconstrictores y proliferadores (fi gura 30-1). Factores de riesgo (autoinmunidad, VIH, toxinas, fármacos) Predisposición genética (BMPR2, ALK1) Disfunción vascular pulmonar Inflamación y remodelación (IL-1, IL-6, PDGF, quimiocinas) Remodelación de arterias pulmonares Progresión de la enfermedad Disfunción celular endotelial (NO, PGI2, ET-1) Disfunción de células del músculo liso Figura 30―1. Fisiopatología de la hipertensión arterial pulmonar. La lesión principal es la disfunción vascular pulmonar que se produce al existir predisposición genética, además de uno o más factores de riesgo. El resultado defi nitivo es una lesión de la célula endotelial, infl amación y remodelación, junto con disfunción de la célula de músculo liso vascular pulmonar. ALK1, cinasas similares a receptor de activina tipo 1; BMPR2, receptor de proteínas morfogenéticas óseas tipo II; ET: endotelina; VIH: virus de la inmunodefi ciencia humana; IL: interleucina; NO: óxido nítrico; PDGF: factor de crecimiento derivado de plaquetas; PGI2: prostaciclina. http://booksmedicos.org Hipertensión arterial pulmonar 389 Las tres vías más estudiadas y que han dado origen al desarrollo de nuevos fármacos son la vía de la prosta- ciclina, la vía del óxido nítrico y la vía de la endotelina. Vía de la prostaciclina. Identifi cada por Moncada y Vane en 1976, la prostaciclina pertenece a la familia de las prostaglandinas producidas por la célula endo- telial vascular. En pacientes con HAP, la prostaciclina circulante y la expresión de la enzima sintasa de pros- taciclina se encuentran disminuidas en la hipertensión arterial pulmonar. Existe evidencia experimental de que tanto la prostaciclina como su receptor juegan un papel importante en la remodelación vascular encon- trada en la HAP. Los pacientes con HAP grave tienen menor expresión de los receptores de prostaciclina en las áreas remodeladas. Además, existe una disminu- ción de la excreción de los metabolitos urinarios de prostaciclina y aumento de los del tromboxano A2 en sujetos con HAP idiopática. Vía del óxido nítrico. Conocido antes como “fac- tor relajante derivado de endotelio”, el óxido nítrico (ON) se reconoció en 1986. Se produce de forma en- dógena en el endotelio vascular y desempeña una fun- ción importante en la regulación de la presión sanguínea, respuesta infl amatoria y neurotransmisión. Su producción depende de la conversión celular de L- arginina en L-citrulina y es catalizada por las sintasas de óxido nítrico (SON). Estas enzimas pueden dividirse en dos grandes grupos: formas constitutivas y formas inducidas. Una vez que se produce en la célula endote- lial, el ON se desplaza a la célula de músculo liso vas- cular donde estimula la producción de guanilato ciclasa soluble (GCS). La GCS, a su vez, aumenta los valores del segundo mensajero guanosina monofosfa- to cíclico (GMPC) y produce relajación vascular. El GMPC se hidroliza con rapidez por las fosfodiesterasas. En personas con HAP se ha encontrado una expresión atenuada de SON en tejido pulmonar y cifras reducidas de ON en individuos con HAP en relación con la inges- tión de fenfl uramina y sus derivados. Vía de la endotelina. La endotelina 1 (ET-1) es uno de los vasoconstrictores más potentes del organis- mo y se descubrió en 1988. Se libera en el endotelio vascular, célula de músculo liso vascular y fi broblastos. Se produce en respuesta a una gran variedad de estí- mulos, como hipoxia y fuerzas de roce sobre el endo- telio pulmonar; su síntesis se inhibe por acción de la prostaciclina y el óxido nítrico. Existen diferentes genes que codifi can a tres diferentes isoformas de endoteli- na, de las cuales la ET-1 es la más importante en térmi- nos patológicos. El efecto de la ET-1 se produce a través de su unión con dos receptores en la célula de músculo liso vascular, el receptor A (ETA) y el receptor B (ETB). En condiciones normales, el ETB no parece contri- buir a la vasoconstricción, sino que por el contrario ejerce efectos vasodilatadores que se tornan más apa- rentes cuando el tono vascular está incrementado. Sin embargo, en condiciones patológicas existe una sobre- expresión de ETA y ETB en la célula de músculo liso que produce aumento del tono y remodelación vascular. Otras vías. Se han descrito otros mediadores que participan en la remodelación vascular pulmonar. Se ha observado un aumento de algunas proteínas de la ma- triz celular, como elastina, fi bronectina, tenascina y co- lágeno en la adventicia de pacientes con HAP. Se ha descrito un infi ltrado de células infl amatorias y altera- ciones plaquetarias; numerosas citocinas se encuen- tran elevadas en estos pacientes y se han informado trombos en la microcirculación. Las concentraciones de fi brinopéptido A, tromboxano A2 y serotonina se encuentran elevadas en pacientes con HAP, además de una disminución de los valores de serotonina plaque- taria. También se advierte una mayor expresión del fac- tor de crecimiento vascular endotelial, de su receptor y del factor de crecimiento derivado de plaquetas. En fecha reciente se ha descrito un aumento de la angio- poyetina 1, un factor angiogénico esencial para el de- sarrollo del endotelio vascular pulmonar. ANAMNESIS Y PRESENTACIÓN CLÍNICA Los síntomas de la HAP se relacionan con el grado de disfunción ventricular derecha y el interrogatorio du- rante la entrevista médica debe enfocarse en investigar datos que sugieran insufi ciencia cardiaca derecha. La presentación de la HAP puede ser insidiosa; los pacien- tes se quejan de manera inicial de disnea de esfuer- zo que puede progresar hasta presentarse en reposo. Pueden también comenzar con síncope por bajo gasto cardiaco, lo cual es un dato de gravedad. A medida que la disfunción ventricular derecha avanza, aparecen datos de congestión venosa sistémica como edema de miembros inferiores, hepatomegalia, ascitis e ingurgi- tación yugular. La presencia de hipoxemia o cianosis debe llevar a pensar en neumopatía, tromboembolia pulmonar crónica, abertura de un agujero oval o car- diopatías congénitas (síndrome de Eisenmenger). La exploración de los campos pulmonares suele ser nor- mal. En el área precordial es posible identifi car un au- mento del componente pulmonar del segundo ruido cardiaco con soplos de insufi ciencia tricuspídea e insu- fi ciencia pulmonar. Para poder establecer el diagnóstico de HAP se de- ben descartar otras causas de HP. De acuerdo con los síntomas iniciales deben realizarse los estudios corres- pondientes (fi gura 30-2). Si el pacientese presenta con http://booksmedicos.org Diagnóstico y tratamiento en neumología (Capítulo 30)390 disnea paroxística nocturna y ortopnea, debe descartar- se afección cardiaca izquierda. Si el sujeto es roncador, tiene sueño no reparador y somnolencia diurna está in- dicada la realización de una polisomnografía para des- cartar síndrome de apnea obstructiva del sueño. Si existen antecedentes de tabaquismo o datos sugestivos de EPOC o neumopatía intersticial, es precisar solicitar pruebas de función pulmonar. Si hay antecedentes de alcoholismo debe descartarse hipertensión portal. Los estudios de laboratorio son inespecífi cos; es común la presencia de hiperuricemia que se ha relacio- nado con un mal pronóstico y puede implicar un gasto cardiaco bajo. Es posible reconocer ligero incremento de ALT, AST, fosfatasa alcalina, además de bilirrubina indirecta, que sugieren un hígado congestivo; la pre- sencia de eritrocitosis obliga a pensar en hipoxemia crónica. Otros estudios como anticuerpos antinuclea- res sirven para confi rmar o descartar causas adjuntas de HAP, como colagenopatías. La presencia de concen- traciones incrementadas de péptido cerebral natriuré- tico y una troponina I positiva se han relacionado con una grave disfunción ventricular derecha. En todo paciente con sospecha de HAP se deben realizar, al menos de forma inicial, una radiografía de tórax, un electrocardiograma y un ecocardiograma. En la radiografía es posible delinear datos de hipertensión pulmonar (fi gura 30-3), como crecimiento de aurícula derecha, abombamiento del cono de la arteria pulmo- nar e incremento del diámetro de la rama derecha de la arteria pulmonar (normal hasta 17 mm). Pruebas básicas Historial Exploración Rx tórax ECG Ecocardiograma Gammagrama V/Q Pruebas de función respiratoria Oximetría nocturna VIH Anticuerpos antinucleares (ANA) Pruebas de funciòn hepatica (PFH) Pruebas funcionales (C6M, CPET) Cateterismo derecho Pruebas contingentes Contribuye a valorar: Eco trans esofágicas Eco en ejercicio Angiografía pulmonar Angio-TAC Pruebas coagulación Gases arteriales Polisomnografía Serología específica Prueba vasodilatadora Ejercicio Carga de volumen Cateterismo izquierdo • Índice o sospecha de HP • VD: ventrículo derecho • AD: aurícula derecha • Enfermedad valvular • Cardiopatía congénita • TEP crónica • Función ventilatoria • Intercambio gaseoso • Trastornos del sueño • Infección por VIH LES = Lupus eritematoso sistémico AR = Artritis reumatoide • Hipertensión portopulmonar • Establecer pronóstico basal • Confirmación de HP • Perfil hemodinámico • Respuesta vasodilatadora . Figura 30―2. Algoritmo diagnóstico en hipertensión arterial pulmonar. Los estudios a realizar se dividen en pruebas básicas, aquellas a que todo paciente con estudio de hipertensión pulmonar debe someterse y que son necesarias para establecer el diagnóstico; y pruebas contingentes para confi rmar el diagnóstico en el contexto clínico apropiado. El diagnóstico de hipertensión pulmonar idiopática es de exclusión, una vez descartadas todas las posibilidades anteriores. HAP, hipertensión arterial pulmonar; DCD, dilatación de cavidades derechas; PSAP, presión sistólica de la arteria pulmonar; PFR, pruebas de función respiratoria; Gammagrama V/Q, gammagrama ventilatorio/perfusorio; TAC-H, tomografía helicoidal; VIH-1, virus de inmunodefi ciencia humana tipo 1; PFH, pruebas de función hepática. . http://booksmedicos.org Hipertensión arterial pulmonar 391 En el electrocardiograma (fi gura 30-4) se puede identifi car crecimiento de aurícula derecha, eje de QRS desviado a la derecha, crecimiento e hipertrofi a de ven- trículo derecho, bloqueo de rama derecha del haz de His, sobrecarga sistólica del ventrículo derecho y altera- ciones del ritmo supraventriculares (fi brilación o fl úter). El ecocardiograma es un estudio no invasivo que permite valorar la morfología, tamaño y función de las cavidades cardiacas, presencia o ausencia de cortocir- cuitos intracardiacos, existencia y gravedad de la insu- fi ciencia tricuspídea y, con base en el grado de ésta, determinar la presión sistólica de la arteria pulmonar. En general, una presión sistólica de la arteria pulmonar mayor de 40 mm Hg se considera anormal (al margen de la causa) e implica la realización de otros estudios para precisar un diagnóstico adecuado, presencia de movimiento septal paradójico e interdependencia ven- tricular, o presencia o ausencia de trombos intracavita- rios. Si el grado de presión pulmonar es normal o limítrofe, se puede solicitar el ecocardiograma en ejer- cicio y observar el comportamiento de la presión. Un gammagrama ventilatorio/perfusorio sirve para descartar enfermedad tromboembólica. Los pa- cientes con HAP no presentan defectos perfusorios lo- bares o segmentarios, si bien puede existir disminución de la perfusión en forma generalizada o defectos per- fusorios en parches con una ventilación conservada. Otros estudios de gabinete como la tomografía computarizada helicoidal y la angiorresonancia magné- tica pulmonares se deben efectuar en aquellos pacien- tes con HP que tienen el antecedente de tromboembolia pulmonar, o cuando existe sospecha clínica de ésta. I II III II aVR aVL aVF V1 V2 V3 V4 V5 V6 Figura 30―3. Telerradiografía de tórax en una paciente con hipertensión pulmonar idiopática. Se puede observar cardiomegalia con crecimiento de aurícula derecha (fl echa pequeña), además de aumento del cono de la arteria pulmonar (fl echa grande). Uno de los datos más sensibles para detectar hipertensión pulmonar es el diámetro transverso de la rama derecha de la arteria pulmonar (medido en la pars interlobaris); en mujeres se acepta un máximo de 16 mm y en hombres de 17 mm. Figura 30―4. Electrocardiograma en una paciente con hipertensión arterial pulmonar. Ritmo sinusal con el eje de QRS a 0º, bloque de rama derecha del haz de His, sobrecarga sistólica, crecimiento y dilatación del ventrículo derecho. http://booksmedicos.org Diagnóstico y tratamiento en neumología (Capítulo 30)392 Como se mencionó ya, el cateterismo cardiaco de- recho es un estudio imprescindible para la valoración de la HAP y siempre debe incluir mediciones basales de las presiones de cavidades derechas del corazón (aurícula, ventrículo, arteria pulmonar y presión capilar pulmonar), además de la determinación de gasto car- diaco y la presión parcial venosa de oxígeno (PvO2). Es preciso realizar carrera con oximetría (toma de gaso- metría en cavidades derechas y arteria pulmonar) para determinar la presencia de cortocircuito arteriovenoso (izquierda a derecha). Si se sospecha HAP idiopática es necesario valorar la vasorreactividad de las arterias pulmonares con fármacos vasodilatadores de vida me- dia ultracorta, como óxido nítrico, epoprostenol y ade- nosina. La importancia de esta prueba radica en que los pacientes respondedores se benefi cian del trata- miento a largo plazo con bloqueadores de los canales del calcio (nifedipina, diltiazem). Menos del 10% de todos los pacientes con HAP responde al reto agudo con vasodilatadores. Los criterios para un paciente respondedor son los siguientes: ● Disminución de la PAPm ≥ 10 mm Hg para alcan- zar un valor absoluto de 40 mm Hg o menor (cualquiera que sea el valor basal). ● Sin cambios o con aumento del gasto cardiaco. ● Ausencia de efectos sistémicos durante el reto (hipotensión). TRATAMIENTO DE LA HAP El tipo de tratamiento depende de la clase funcional del paciente y las opciones disponibles. Puede dividir- se en tratamiento de apoyo, defi nitivo y paliativo. El principal objetivo terapéutico es mejorar la clase fun- cional, la capacidad para hacer ejercicio y la calidad de vida de los pacientes (fi gura 30-5 y cuadro 30-2). Tratamiento de apoyo. Incluye fármacos para controlar la insufi ciencia cardiaca derecha, como diuré- ticos, digital y oxígeno. Estos medicamentos deben in- dividualizarse y su usovigilarse de forma estrecha. Una dosis alta de diuréticos puede ser perjudicial, ya que estos pacientes dependen de un retorno venoso ade- cuado para mantener el gasto cardiaco. Tratamiento defi nitivo. Es importante señalar que la mayor parte de los estudios que han evaluado los fármacos que a continuación se describen se ha realizado en pacientes con hipertensión pulmonar idiopática, aunque existe alguna evidencia de su efec- Ejercicios supervisados (I-A) Apoyo psicosocial (I-C) Evitar actividad física extenuante (I-C) Evitar embarazo (I-C) Vacuna contra influenza y neumococo (I-C) Medidas generales y tratamiento de apoyo Referencia con experto (I-C) Anticoagulantes orales: HAPI, HAP hereditaria, HAP por anorexígenos (IIa-C) HAP relacionada (IIb-C) Diuréticos (I-C) Oxígeno (I-C) Digoxina (IIb-C) Prueba de vasorreactividad (I-C para HAPI) (IIb-C para HAP relacionada) Vasorreactivo CF I-III BCC (I-C) Respuesta sostenida (CF I-II) Continuar BCC No vasorreactivo Tratamiento inicial con fármacos aprobados para HAP Sí No Figura 30―5. Algoritmo para el tratamiento inicial de la HAP en pacientes de clases funcionales I, II, III y IV (NYHA). Si el reto vasodilatador es positivo (véase el texto), se inician antagonistas del calcio con un seguimiento cercano por la posibilidad de deterioro. Si el reto es negativo se debe comenzar con fármacos específi cos para HAP (cuadro 30-2). Si, durante el seguimiento, el paciente no responde o se deteriora pueden agregarse otros compuestos. La septostomía y el trasplante pulmonar se dejan hoy día como último recurso (deterioro a pesar del tratamiento óptimo). http://booksmedicos.org Hipertensión arterial pulmonar 393 tividad en otros grupos de HAP y no puede tomarse como evidencia categórica; el tratamiento debe siem- pre individualizarse. a) Antagonistas del calcio. Su uso está limitado a los individuos que responden al reto vasodilatador durante el cateterismo (HPI), dado que al adminis- trarlos en pacientes sin vasorreactividad vascular puede provocarse hipotensión sistémica, descen- so del gasto cardiaco, isquemia del ventrículo de- recho e incluso muerte súbita. b) Prostanoides. Son análogos sintéticos de la prostaci- clina y producen vasodilatación pulmonar selectiva. i. Epoprostenol. Es el fármaco con el que se tie- ne más experiencia y es la piedra angular del tratamiento en pacientes con HAP en clase funcional IV. Se administra de forma continua a través de un catéter central y sus complica- ciones se relacionan con el método de admi- nistración (sepsis, trombosis de la línea central, etc.). ii. Treprostinilo. Su administración es continua por vía subcutánea y sus efectos secundarios incluyen dolor, eritema y edema del sitio de punción. iii. Iloprost. Es el único fármaco registrado en México. Su vía de administración es inhalada (seis a ocho veces al día). iv. Beraprost. Está aprobado sólo en Japón. Se ad- ministra de forma oral; parece perder efectivi- dad después de seis meses. c) Agonista del receptor IP de prostaciclina. En fecha reciente se publicó el comunicado de prensa del estudio GRIPHON III, que evaluó los efectos de se- lexipag, un fármaco agonista de receptor de pros- taglandina I2 a largo plazo. Se ha notifi cado una reducción del 40% del riesgo de episodios de morbilidad y mortalidad (p < 0.0001) en pacientes con HAP, así como mejoría de la capacidad de ejercicio a largo plazo en pacientes tratados antes con combinación de ARE e iFDE-5, monoterapia con ARE o iFDE-5 y sin tratamiento previo. Las re- acciones adversas más frecuentes fueron cefalea, diarrea, dolor mandibular, náusea, mialgia, vómito, dolor en extremidades y rubor. d) Bloqueadores de la endotelina. i. No selectivos. El bosentán fue el primer medica- mento oral aprobado para tratamiento de la HAP. Bloquea a los receptores A y B de la e im- pide su acción (vasoconstricción). Se metaboli- za en el hígado por lo que el principal efecto secundario, aunque poco frecuente, es la ele- vación de enzimas hepáticas. Esta elevación es, en la mayor parte de los casos, transitoria y de- crece con la reducción de la dosis o al suspen- der el fármaco. Cuadro 30―2. Tratamiento inicial con fármacos aprobados para HAP Recomendación (evidencia*) CF II CF III CF IV I (A o B) Ambrisentán Bosentán Macitentán† Riociguat† Sildenafi lo Tadalafi lo Ambrisentán, bosentán, Epoprostenol IV, Iloprost inhalado, macitentán† Riociguat†, sildenafi lo, tadalafi o Treprostinilo SC, inhalado† Epoprostenol IV IIa (C) Iloprost IV† Treprostinilo IV Ambrisentán, bosentán, Iloprost inhalado e IV† Macitentán†, riociguat†, sildenafi lo, tadalafi lo, Treprostinilo SC, IV, inhalado† IIb (B) Beraprost† IIb (C) Tratamiento de combinación inicial Tratamiento de combinación inicial Negritas: morbilidad y mortalidad como objetivo primario en estudios aleatorizados controlados o reducción de mortalidad por todas las causas (defi nido de modo prospectivo). *Nivel de evidencia basado en la CF en la mayoría de los pacientes en los estudios. †Aprobados sólo por la FDA (macitentán, riociguat, treprostinilo inhalado); Nueva Zelanda (iloprost IV); Japón y Corea del Sur (beraprost) http://booksmedicos.org Diagnóstico y tratamiento en neumología (Capítulo 30)394 ii. Selectivos. Incluyen al ambrisentán. Se ha de- mostrado que la estimulación del receptor A de endotelina desencadena los procesos que originan una vasoconstricción y proliferación anormal de la célula de músculo liso vascular. Por otro lado, el receptor B tiene un papel has- ta cierto punto protector, ya que interviene en la depuración renal de endotelina y puede es- timular a la misma célula endotelial para pro- ducir óxido nítrico, por lo que se considera que el bloqueo selectivo del receptor A puede ser más efi caz en el control de la HAP. e) Inhibidores de la 5-fosfodiesterasa (iFDE-5). La fos- fodiesterasa-5 es una enzima que se encarga de degradar al cAMP (segundo mensajero que produ- ce relajación de la célula de músculo liso vascular). El sildenafi lo es el fármaco más utilizado; su efecti- vidad y seguridad se ha evaluado en diversos estu- dios y la dosis recomendada es de 20 o 25 mg tres veces al día. Dentro de sus efectos secundarios se incluyen el priapismo y alteraciones de la visión. El tadalafi lo a dosis de 40 mg cada 24 h se ha aproba- do para el tratamiento de HAP. Su perfi l de seguri- dad es similar al del sildenafi lo. Aunque existen pocos informes, el uso del vardenafi lo no se reco- mienda por la posibilidad de producir una mayor disminución de la presión arterial sistémica en comparación con sildenafi ol o tadalafi lo. f) Donadores de guanilato ciclasa soluble. Produce va- sodilatación por la vía del óxido nítrico (ON), pero independiente de la presencia de éste. Se adminis- tra por vía oral, mejora la capacidad de ejercicio (metros caminados en caminata de 6 min), hemodi- námica pulmonar, síntomas y clase funcional y sus efectos más comunes en el grupo de mayor dosis fueron cefalea, síntomas gastrointestinales, edema periférico y fi ebre. g) Trasplante pulmonar. El número de trasplantes como tratamiento defi nitivo de la HAP ha disminuido gra- cias al advenimiento de los nuevos compuestos; no obstante, ésta es todavía una alternativa terapéutica en pacientes con HAP grave que no responden al tratamiento farmacológico. Tanto el trasplante pul- monar bilateral como el trasplante en bloque (cora- zón y pulmones) son procedimientos indicados en sujetos con HAP. De acuerdo con el registro publica- do en fecha reciente de la Sociedad Internacional de Trasplante de Corazón y Pulmón, de 25 938 trasplan- tes de pulmón practicados entre 1995 y 2009, el 3.3% correspondió a pacientes con HAP idiopática, la mayor parte de ellos bilateral. La media de super- vivencia en pacientes que recibieron trasplante uni- lateral o bilateral de pulmón para todas las causas fue de 5.3 años, mientras que la mediana de super- vivencia para pacientes con diagnóstico de HAP idiopática fue de 9.3 años. La supervivenciade los receptores de trasplante pulmonar se relaciona con una mejoría de la inmunosupresión, procuración del órgano y tratamiento posoperatorio. Tratamiento paliativo. Incluye a la septostomía inte- rauricular y consiste en la creación de un orifi cio en el septo auricular con el fi n de crear un cortocircuito ve- noarterial (derecha a izquierda) y con ello incrementar el gasto cardiaco sistémico y disminuir la tensión en la pared del ventrículo derecho. Sus indicaciones inclu- yen el deterioro de pacientes a pesar de tratamiento médico optimizado; como puente para trasplante pul- monar; o falta de una opción terapéutica alternativa. Debe realizarse en centros con experiencia. Las contra- indicaciones para la realización de este procedimiento son presencia de hipoxemia aun con oxígeno comple- mentario, una presión de aurícula derecha ≥ 20 mmHg y choque cardiogénico. La sobrevida a cinco años es de 60%. Tratamiento combinado. A pesar de las nuevas opciones terapéuticas, no se ha podido encontrar una cura para la HAP; con los nuevos fármacos ha sido po- sible modifi car la sobrevida, pero la mortalidad es aún elevada. Por tal motivo, hoy en día se sugiere el trata- miento de combinación. Las combinaciones estudia- das incluyen administración de inhibidores de FDE-5 más prostanoide; inhibidores de FDE-5 más bosentán; epoprostenol más bosentán; y epoprostenol más silde- nafi lo, entre otros. Existen dos formas de indicar las medidas de com- binación: 1. Tratamiento secuencial, que es el más utilizado; se inicia un fármaco y si el paciente no mejora o se deteriora en el seguimiento se agrega otro y así de manera sucesiva. 2. Tratamiento combinado de inicio; según sean la gravedad de la enfermedad y el estado clínico del paciente, se inician dos o tres fármacos que ac- túan en diferentes vías al mismo tiempo. Hasta el momento se han realizado dos estudios controla- dos. El Breathe-2 comparó el uso de epoprostenol y bosentán en comparación con epoprostenol solo de 16 semanas de duración; se encontró una tendencia a disminuir en mayor proporción la RVP en el grupo de combinación. Asimismo, en fecha reciente se condujo el estudio ABMBITION que valoró el uso de tadalafi lo y ambrisentán de inicio en comparación con ambrisentán o con tadalafi lo individual. El grupo que recibió el tratamiento de combinación inicial tuvo una disminución del ries- go de empeoramiento de 50% respecto de los http://booksmedicos.org Hipertensión arterial pulmonar 395 tratamientos individuales y un 63% de reducción de hospitalizaciones. INTERVENCIONES POTENCIALES (EN INVESTIGACIÓN) 1. Inhibidores de elastasa. 2. Bloqueadores de serotonina. 3. Fármacos antiangiogénicos. 4. Anticuerpos contra el factor de crecimiento de fi broblastos. En conclusión, la HAP es una enfermedad en la que se han realizado avances científi cos importantes; de ser una enfermedad letal a corto plazo, ahora existen 11 diferentes fármacos que han demostrado mejorar la supervivencia de los pacientes (70% a siete años de acuerdo con cifras del REVEAL). Hoy en día se le con- cede más importancia al seguimiento de los pacientes para poder modifi car el tratamiento de la enfermedad de acuerdo con los parámetros clínicos mencionados. Esta evaluación sistemática y la determinación del mo- mento oportuno para instituir el tratamiento de com- binación mejorarán el pronóstico de estos pacientes. Chatterjee K, De Marco T, Alpert JS: Pulmonary hyperten- sion. Hemodynamic diagnosis and management. Arch Intern Med 2002;162:1925-1933. Gaine S: Pulmonary hypertension. JAMA 2000;284:3160- 3168. Galiè N, Simmoneau G: The fi fth world symposium on pul- monary hypertension. J Am Coll Cardiol 2013;62(25_S). 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