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Sistema nervioso central

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SISTEMA NERVIOSO.
 	El sistema nervioso se compone de dos partes principales: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). Formado por el encéfalo y la médula espinal, el SNC es el principal integrador de la aferencia sensitiva y la eferencia motora. Es capaz de evaluar la información que recibe y de formular respuestas a las alteraciones que amenazan nuestro equilibrio homeostático
CUBIERTAS DEL ENCÉFALO Y DE LA MÉDULA ESPINAL.
Tanto el encéfalo como la médula espinal son estructuras delicadas y vitales, de modo que la naturaleza los ha dotado con dos cubiertas protectoras. La cubierta exterior es de hueso, los huesos craneales encierran el encéfalo; las vértebras encierran la médula espinal. La cubierta interior consiste en unas membranas denominadas meninges. Tres capas distintas componen las meninges: 1. Duramadre. 2. Aracnoides. 3. Piamadre.
La duramadre, formada por fuerte tejido fibroso blanco, sirve como capa exterior a las meninges y también como periostio interior a los huesos craneales. La aracnoides, delicada como una tela de araña, está entre la duramadre y la piamadre o capa más interior de las meninges. La transparente piamadre está adherida a la superficie exterior del cerebro y de la médula espinal y contiene vasos sanguíneos.
La duramadre tiene tres importantes prolongaciones interiores: 
1) Hoz del cerebro: La hoz del cerebro se proyecta hacia abajo dentro de la cisura longitudinal, formando una especie de tabique (de forma curvada) entre ambos hemisferios cerebrales. 
2) Hoz del cerebelo: La hoz del cerebelo es una extensión falciforme que separa las dos mitades o hemisferios del cerebelo. 
3) Tienda del cerebelo: La tienda del cerebelo separa el cerebelo del cerebro. Se llama tienda porque forma sobre el cerebelo una cubierta parecida a una tienda de campaña.
En la imagen se muestra un gran espacio dentro de la duramadre, donde la hoz del cerebro empieza a descender entre los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho. Este espacio, denominado seno longitudinal superior, es uno de los varios senos de la duramadre. Estos últimos funcionan como venas, recogiendo sangre de los tejidos cerebrales para el regreso al corazón. 
Hay varios espacios entre las meninges y alrededor de las mismas. Tres de ellos son: 
1. Espacio epidural. El espacio epidural está inmediatamente fuera de la duramadre, pero dentro de las cubiertas óseas del encéfalo y médula espinal. Contiene un almohadillado de grasa y de otros tejidos conjuntivos. Alrededor del encéfalo no suele existir normalmente un espacio epidural porque la duramadre se continúa con el periostio de la cara interna de los huesos craneales. 
2. Espacio subdural. El espacio subdural se sitúa entre la duramadre y la aracnoides. El espacio subdural contiene una pequeña cantidad de líquido seroso lubricante. 
3. Espacio subaracnoideo. Como su nombre indica, el espacio subaracnoideo está debajo de la aracnoides y fuera de la piamadre. Este espacio contiene una cantidad significativa de líquido cefalorraquídeo. 
Las meninges de la médula descienden dentro del conducto vertebral a alguna distancia por debajo del extremo de la médula espinal. La piamadre forma un filamento fino denominado filum terminale. A nivel del tercer segmento del sacro, el filum terminale se mezcla con la duramadre para formar un cordón fibroso que desaparece en el periostio del cóccix.
Cubiertas protectoras en orden exterior a interior: piel, periostio, hueso, espacio epidural (en algunas porciones es virtual), duramadre, espacio subdural, aracnoides, espacio subaracnoideo, piamadre. 
LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO.
El líquido cefalorraquídeo es incoloro y baña el encéfalo y la médula espinal. Circula por el espacio subaracnoideo, los ventrículos cerebrales y el conducto ependimario. El LCR es producido en un 70 % en los plexos coroideos de los cuatro ventrículos cerebrales, sobre todo los laterales, y en un 30 % en el epéndimo a razón de 0.35 mL/minuto o 500 mL/día. Un adulto tiene 150 mL de LCR, y este se renueva cada 3 o 4 horas. El LCR está compuesto principalmente por: agua, sodio, potasio, calcio, cloro, sales inorgánicas (fosfatos) y componentes orgánicos (producidos por las células gliales)
La eliminación del LCR se lleva a cabo a través de las granulaciones aracnoideas, proyección de las células de la aracnoides sobre los senos vasculares que alberga la duramadre. Estos senos desembocarán directamente en el torrente sanguíneo. 
El líquido cerebroespinal (LCE) tiene varias funciones de las que destacan:
1. Actúa como amortiguador y protege de traumatismos al sistema nervioso central.
2. Proporciona al encéfalo el soporte hidroneumático necesario contra la excesiva presión local.
3. Sirve como reservorio y ayuda en la regulación del contenido del cráneo.
4. Cumple funciones de nutrición del encéfalo (en menor medida).
5. Elimina metabolitos del sistema nervioso central.
6. Sirve como vía para que las secreciones pineales lleguen a la hipófisis.
7. Junto con la sangre, sirve al encéfalo para monitorizar las alteraciones del medio interno.
Espacios líquidos.
El líquido cefalorraquídeo se encuentra en el espacio subaracnoideo en torno al encéfalo y la médula espinal y dentro de las cavidades y conductos del cerebro y de la médula espinal. Los grandes espacios llenos de líquido dentro del cerebro se llaman ventrículos. Son cuatro. Dos de ellos, los ventrículos laterales, se localizan uno en cada hemisferio cerebral. El tercer ventrículo es poco más que una delgada bolsita vertical de líquido por debajo y dentro de los ventrículos laterales. El cuarto ventrículo es un diminuto espacio romboide situado en el lugar donde el cerebelo se adosa a la cara posterior del tronco del encéfalo. Realmente, el cuarto ventrículo es simplemente una ligera expansión del conducto del epéndimo que se prolonga hacia arriba desde la médula espinal. 
Formación y circulación de líquido cefalorraquídeo.
La formación de líquido cefalorraquídeo se produce sobre todo por separación de líquido de la sangre en los plexos coroideos. Los plexos coroideos son redes de capilares que se proyectan desde la piamadre al interior de los ventrículos laterales y de los techos del tercero y cuarto ventrículos. Cada plexo coroideo está cubierto con una capa de un tipo especial de células ependimarias (gliales) que liberan el líquido cefalorraquídeo a los espacios líquidos. Desde cada ventrículo lateral, el líquido rezuma por un orificio, el agujero interventricular (de Monro), al tercer ventrículo; luego, por un estrecho conducto, el acueducto cerebral (acueducto de Silvio), al cuarto ventrículo. Una parte del líquido pasa directamente del cuarto ventrículo al conducto del epéndimo de la médula. Algo de él sale del cuarto ventrículo por los orificios de su techo, dos orificios laterales (agujeros de Luschka) y uno medio (agujero de Magendie). Estos orificios permiten al líquido cefalorraquídeo pasar a la cisterna magna, un espacio detrás del bulbo que se continúa con el espacio subaracnoideo alrededor del encéfalo y la médula. El líquido circula en el espacio subaracnoideo y luego se absorbe en sangre venosa por las granulaciones de Pacchioni (proyecciones digitiformes de la aracnoides dentro de los senos venosos del encéfalo). En pocas palabras, la vía circulatoria del líquido cefalorraquídeo es ésta: se forma por la separación del líquido de la sangre en los plexos coroides dentro de los ventrículos del encéfalo, circula por los ventrículos y por el conducto del epéndimo y espacios subaracnoideos y se reabsorbe en la sangre. 
MÉDULA ESPINAL.
Estructura de la médula espinal.
La médula espinal está dentro del conducto vertebral, extendiéndose desde el agujero occipital al borde inferior de la primera vértebra lumbar (cono medular). La médula espinal no llena por completo el conducto raquídeo, este también contiene a las meninges, el líquido cefalorraquídeo, un almohadillado de tejido adiposo y los vasos sanguíneos. 
Tiene forma casi cilíndrica, aplanada de delante a atrás; presentados engrosamientos o ensanchamientos por la emergencia de los nervios espinales a nivel cervical y a nivel lumbar, justo donde se forman los plexos braquial y lumbosacro; después del ensanchamiento lumbosacro la médula espinal sufre un estrechamiento que termina con la formación de una ramillete de nervios, que semejan una cola de caballo, llamada filum termínale.
Dos profundos surcos, el surco medio anterior y el surco medio posterior, dividen casi la médula en dos mitades simétricas separadas. El surco anterior es el más profundo y ancho de los dos. Dos haces de fibras nerviosas, denominadas raíces nerviosas, salen de cada lado de la médula espinal. Las fibras de la raíz nerviosa dorsal llevan información sensitiva a la médula espinal. Los cuerpos celulares de estas neuronas sensitivas unipolares forman una pequeña región de sustancia gris en la raíz nerviosa dorsal denominada ganglio de la raíz dorsal. Las fibras de la raíz nerviosa ventral sacan de la médula información motora. Los cuerpos celulares de estas neuronas motoras multipolares están en la sustancia gris que forma el interior de la médula espinal. Numerosas interneuronas se encuentran también en esta sustancia gris. A cada lado de la médula espinal se unen las raíces nerviosas dorsal y ventral para formar un solo nervio mixto llamado simplemente nervio raquídeo.
La sustancia gris de la médula espinal, que está formada por cuerpos neuronales y células de la neuroglia, tiene forma de “H” llamadas asta, De las asta grises anteriores salen las raicillas de los nervios espinales motores y de las astas posteriores de los nervios espinales salen raicilla sensitivas.
A nivel torácico y lumbar entre las astas grises anteriores y posteriores, salen también una raicillas laterales que son las encargadas de regular las actividades motoras de los órganos de las cavidades torácicas y abdominopelvicas, inervando el músculo liso de estos órganos. 
La sustancia blanca a pesar de que se observa de forma uniforme hace agrupaciones de axones que forman cordones o tractos, en tres regiones por lo que se llaman columnas blancas anteriores, columnas blancas laterales y columnas blancas posteriores; los axones que tienen un mismo destino o transmiten algunos impulsos en específico o el tipo de estímulo es similar, se agruparon formando los tractos, y están divididos en tracto ascendentes que son los axones que llevan información al sistema nervioso central y los tractos descendentes, que son los axones que traen información a los órganos, glándulas o músculos provenientes del sistema nervioso central. Los nombres de la mayoría de los tractos de la médula espinal indican el cordón blanco en el que se localiza el tracto, la estructura en la que se originan los axones que forman el tracto y la estructura en que terminan. Ejemplo: el tracto espinotalámico se localiza en el cordón blanco anterior, y los axones que lo componen se originan en cuerpos celulares de neuronas localizadas en la médula espinal y terminan en una porción del encéfalo denominada tálamo. 
Funciones de la médula espinal.
La médula espinal realiza dos funciones generales. En pocas palabras, proporciona vías de conducción de dos direcciones y sirve como integrador o centro reflejo de todos los reflejos espinales. Los tractos de la médula espinal proporcionan vías de conducción de dos direcciones al y desde el encéfalo.
Los tractos ascendentes conducen impulsos sensitivos que suben por la médula al encéfalo. Los tractos descendentes conducen impulsos motores que bajan por la médula desde el encéfalo. Los tractos son organizaciones estructurales y funcionales de estas fibras nerviosas. Son organizaciones estructurales, ya que todos los axones de un tracto se originan en cuerpos celulares de neuronas situadas en la misma estructura y todos los axones terminan en la misma estructura. Por ejemplo, todas las fibras del tracto espinotalámico son axones que se originan en cuerpos celulares de neuronas situados en la médula espinal y que terminan en el tálamo. Los tractos son organizaciones funcionales en cuanto que todos los axones que componen un tracto sirven a una función general. Por ejemplo, las fibras de tracto espinotalámico sirven a una función sensitiva. Transmiten impulsos que producen las sensaciones de tacto grosero, dolor y temperatura.
Nervios Espinales o Raquídeos.
Son haces de axones que viajan en conjunto y agrupados desde diferentes regiones como puede ser que vayan desde los receptores periféricos hacia la médula espinal o hacia el encéfalo o van desde el encéfalo o la médula espinal hacia las glándulas o los músculos del organismo. Las astas grises anteriores y posteriores de la médula espinal con sus nervios motores y sensitivos respectivamente se unen antes de abandonar el canal raquídeo de tal forma que cuando abandonan el conducto medular es un nervio mixto, ya que posee axones sensitivos y axones motores. 
Son 31 pares de nervios espinales en total, se nombran de acuerdo a la región de la médula espinal por lo que tenemos nervios cervicales, nervios torácicos, nervios lumbares, nervios sacros y nervio coxígeo.
El primer nervio espinal cervical sale entre el hueso occipital y la primer vértebra, los sucesivos emergen por la vértebra inferior; los nervios torácicos salen por debajo de la vértebra superior, los nervios lumbares al igual que los anteriores, en la parte inferior de la vértebra correspondiente, hasta llegar a los nervios sacros los cuales emergen por los agujeros sacros anteriores y posteriores y el nervio coxígeo emerge por el hiato sacro.
Distribución de los Nervios Espinales.
Los nervios espinal inmediatamente después de haber abandonado el conducto raquídeo se dividen en cuatro ramos, un ramo anterior, que es el encargado de inervar los músculos de las extremidades superiores e inferiores, así como la piel de la cara anterior del cuerpo y lateral; el ramo lateral que es encargado de la inervación de los órganos del cuerpo, un ramo llamado meníngeo, que inerva a la médula espinal, a la columna vertebral y las meninges y por último el ramo posterior encargado de inervar los músculos profundo y la piel de la parte anterior del organismo.
Plexos, (Plexo Cervical, braquial, Plexo lumbar y Sacro y Coxígeo).
Los ramos anteriores de la médula espinal al salir del conducto raquídeo en su mayoría se unen entre sí de diversas formas y combinaciones, excepto los provenientes de las raíces torácicas de T2 a T12. Estas uniones semejantes a una red, se le llaman plexos, siendo los siguientes: plexo cervical, plexo braquial, plexo lumbar, plexo sacro y plexo coccígeo.
Los nervios torácicos se distribuyen directamente por la parte del tronco correspondiente que van de T2 a T12, inervando las estructuras a nivel del espacio intercostal correspondiente.
https://blogs.ugto.mx/enfermeriaenlinea/unidad-didactica-2-la-medula-espinal-y-los-nervios-espinales/
ENCÉFALO.
El encéfalo forma la parte principal y más importante del sistema nervioso por todos los componentes que lo forman. Es de vital importancia para la convivencia humana ya que en él se centran las funciones básicas del organismo. Además podemos afirmar que es el centro de control, pues aquí se registran sensaciones, su información y su memoria. Nos permite tomar decisiones y acciones, es centro de nuestras emociones, del intelecto, de la comunicación, del análisis y de las habilidades.
El encéfalo formado por miles de neuronas y en su mayor parte compuesto por células de la neuroglia. El encéfalo cuenta con regiones especializadas, cada neurona puede hacer sinapsis con al menos mil neuronas. Ésta conexión con el exterior a través de los nervios craneales nos permite detectar cambios en el medio externo e interno, así el encéfalo realiza lo necesario para adaptarse a ellos o revertirlos, con la finalidad de mantener siempre la homeostasis del organismo.
Las seis partes principales del encéfalo citadas de abajo arriba son las siguientes: bulbo raquídeo (o médula oblonga), protuberancia (o puente), mesencéfalo, cerebelo,diencéfalo y cerebro. Es frecuente que el bulbo raquídeo, la protuberancia y el mesencéfalo se designen colectivamente con el nombre de tronco del encéfalo.
Estructura del tronco del encéfalo
 	Son tres las secciones del encéfalo que forman el tronco del encéfalo. El bulbo raquídeo forma la parte más inferior, el mesencéfalo la parte más superior y la protuberancia está entre ambos, es decir, sobre el bulbo y debajo del mesencéfalo.
Bulbo raquídeo: Es la parte del encéfalo que se une a la médula espinal. Se trata de una prolongación engrosada de la médula espinal situada inmediatamente por encima del agujero occipital. Está compuesto por sustancia blanca (tractos de proyección) y una red de sustancia gris y blanca denominada formación reticular. Las pirámides son dos abultamientos de sustancia blanca situados en la cara ventral del bulbo. Están formadas por fibras de los llamados tractos piramidales. La oliva es una proyección oval que aparece a cada lado de la cara ventral del bulbo raquídeo, lateral a las pirámides. Situados en la formación reticular del bulbo existen diversos núcleos o grupos de cuerpos celulares de neuronas. Algunos núcleos se llaman centros de control, por ejemplo, los centros de control cardíaco, respiratorio y vasomotor.
Protuberancia: Inmediatamente por encima del bulbo está la protuberancia, compuesta por sustancia blanca y formación reticular. Fibras que corren transversalmente a través de la protuberancia y por los pedúnculos cerebelosos medios en el cerebelo forman la sustancia blanca exterior de la protuberancia y le dan su aspecto arqueado parecido al de un puente. 
Mesencéfalo: Forma la sección media del encéfalo, ya que está encima de la protuberancia y debajo del diencéfalo. Sustancia blanca (tractos) y formación reticular componen el mesencéfalo. En su interior se encuentra un conducto conocido como el acueducto de Silvio o conducto mesencefálico, que conduce líquido cefalorraquídeo del tercer al cuarto ventrículo. Extendiéndose divergentemente el mismo, existen dos masas de sustancia blanca con aspecto de cuerdas denominadas pedúnculos cerebrales. Los tractos de los pedúnculos conducen impulsos entre el mesencéfalo y el cerebro. Además de los pedúnculos cerebrales, otra marca distintiva del mesencéfalo la forman los tubérculos cuadrigéminos. Los tubérculos cuadrigéminos son dos colículos inferiores y dos colículos superiores. Forman la parte posterosuperior del mesencéfalo, la que está inmediatamente encima del cerebelo. Ciertos centros auditivos están situados en el tubérculo inferior. El superior contiene centros visuales. Otras dos estructuras mesencefálicas son el núcleo rojo y la sustancia negra. Consisten en grupos de cuerpos celulares de neuronas que intervienen en el control muscular. La sustancia negra debe su nombre al pigmento oscuro de algunas de sus células.
Funciones del tronco del encéfalo.
El tronco del encéfalo, como la médula espinal, realiza funciones sensitivas, motoras y reflejas. Los tractos espinotalámicos son importantes tractos sensitivos que atraviesan el tronco encefálico en su camino hacia el tálamo en el diencéfalo. Los fascículos cuneiforme y grácil y los tractos espinorreticulares son tractos sensitivos cuyos axones terminan en la sustancia gris del tronco del encéfalo. Los tractos corticoespinal y reticuloespinal son dos de los principales tractos que existen en la sustancia blanca del tronco encefálico. Los núcleos del bulbo contienen varios centros reflejos. De primera importancia son los centros cardíaco, vasomotor y respiratorio. Otros centros presentes en el bulbo comprenden diversos reflejos no vitales, como vómito, tos, estornudo, hipo y deglución. La protuberancia contiene centros de reflejos mediados por los nervios craneales quinto, sexto, séptimo y octavo. Por otra parte, la protuberancia contiene los centros neumotáxicos, que ayudan a regular la respiración. El mesencéfalo, como la protuberancia, contiene centros reflejos para ciertos reflejos de nervios craneales, por ejemplo, reflejos pupilares y movimientos oculares, mediados por los nervios craneales tercero y cuarto, respectivamente.
Estructura del cerebelo
El cerebelo, la segunda parte más grande del encéfalo, está situado inmediatamente debajo de la porción posterior del cerebro, cubierto parcialmente por él. Una fisura transversa separa el cerebelo del cerebro. 
Situado en la fosa craneal posterior, presenta un gran número de pliegues que hace que aumente la cantidad de neuronas que lo forman; se encuentra por detrás de la protuberancia y bulbo raquídeo con los que forma el cuarto ventrículo. Tiene dos hemisferios, unido en la parte media por una región llamada vermis. 
	El cerebelo y el cerebro tienen varias características en común. Por ejemplo, la sustancia gris forma la porción externa o corteza de los dos. En el interior de ambos predomina la sustancia blanca. La estructura llamada “el árbol de la vida” representa a la sustancia blanca interna del cerebelo, apreciando su imagen distintiva, semejante a las ramas de un árbol. Las superficies del cerebelo y del cerebro tienen numerosos surcos y áreas elevadas (circunvoluciones). Sin embargo, las circunvoluciones del cerebelo son mucho más delgadas y menos prominentes que las del cerebro. Estas circunvoluciones delicadas y paralelas prácticamente se denominan folia. Como el cerebro, el cerebelo consta de dos grandes masas laterales, los hemisferios cerebelosos, y una sección central llamada vermis. La sustancia blanca interna del cerebelo se compone de unos tractos largos y otros cortos. Los cortos conducen impulsos de cuerpos celulares de neuronas situadas en la corteza cerebelosa a neuronas cuyas dendritas y cuerpos celulares componen núcleos situados en el interior del cerebelo. Los tractos largos conducen impulsos que llegan al cerebelo y que parten de él. Las fibras de los tractos largos entran y salen del cerebelo por sus tres pares de pedúnculos.
Pedúnculos:
 1. Pedúnculos cerebelosos inferiores. Compuestos fundamentalmente por tractos que entran en el cerebelo desde el bulbo y la médula (sobre todo tractos espinocerebeloso, vestibulocerebeloso y reticulocerebeloso). 
2. Pedúnculos cerebelosos medios. Compuestos casi enteramente por tractos que llegan al cerebelo desde la protuberancia, es decir, tractos pontocerebelosos. 
3. Pedúnculos cerebelosos superiores. Compuestos principalmente por tractos que van desde los núcleos dentados del cerebelo al tálamo, pasando por el núcleo rojo del mesencéfalo. Un importante par de núcleos cerebelosos son los núcleos dentados, situados uno en cada hemisferio. 
Un importante par de núcleos cerebelosos son los núcleos dentados, situados uno en cada hemisferio. Unos tractos conectan estos núcleos con el tálamo y con áreas motoras de la corteza cerebral. Por medio de estos tractos, impulsos cerebelosos influyen en la corteza motora. Los impulsos también viajan en sentido inverso y capacitan a la corteza motora para influir en el cerebelo.
Funciones del cerebelo.
La función cerebelosa es que éste realice funciones muy diversas que complementen o ayuden al cerebro y muchas de ellas implican la planificación y coordinación de la actividad muscular esquelética y mantener el equilibrio corporal. El cerebelo evalúa señales que provocan movimiento en los músculos, esta evaluación consiste en analizar si el movimiento está bien realizado y no hay alteraciones en él, en caso de detectar alteraciones en el movimiento envía señales a la corteza cerebral donde le informa de estas alteraciones a través de sistemas de retroalimentación y así la corteza cerebral corrige el movimiento y lo podemos realizar de forma coordinada, también interviene en el equilibrio y la postura, motivo por el cual el cerebelo nos ayuda a generar movimientos como cuando bailamos, al ejercitarnos, hacerlo de forma coordinada; también interviene en procesamientos como es la adquisición de conocimiento e incluso en la mecánica de lenguaje.
La función cerebelosa general se puede resumir en: 
- Actúa conla corteza cerebral para producir movimientos hábiles, coordinando las actividades de grupos de músculos. 
- Ayuda a controlar la postura. Funciona por debajo del nivel de conciencia para hacer movimientos suaves en vez de espasmódicos, continuos en vez de temblorosos y efectivos y coordinados en vez de inefectivos, torpes e incoordinados.
- Controla los músculos esqueléticos para mantener el equilibrio. 
- Coordina la información sensitiva entrante y actúa por otros medios para complementar y ayudar en diversas funciones al cerebro.
Estructura del diencéfalo.
El diencéfalo es la parte del encéfalo situada entre el cerebro y el mesencéfalo. Aunque el diencéfalo consta de varias estructuras situadas alrededor del tercer ventrículo, las principales son el tálamo y el hipotálamo. El diencéfalo también comprende el quiasma óptico, la epífisis y otras estructuras pequeñas, aunque importantes.
El tálamo: Estructura de sustancia gris con forma de pesa y formada por numerosos núcleos, cada masa lateral del tálamo forma una pared lateral del tercer ventrículo. Extendiéndose por el tercer ventrículo y uniendo las dos masas laterales del tálamo, está la masa intermedia. Dos importantes grupos de núcleos que comprende el tálamo son los cuerpos geniculados, situados en la región posterior de cada masa lateral y desempeñan un papel en la elaboración de las aferencias auditivas y visuales.
Un gran número de axones conducen impulsos al tálamo procedentes de la médula espinal, el tronco del encéfalo, el cerebelo, los ganglios basales y diversas partes del cerebro. Estos axones terminan en núcleos talámicos, donde sinapsan con neuronas cuyos axones conducen impulsos desde el tálamo a casi todas las áreas de la corteza cerebral. Así, el tálamo sirve como importante estación de enlace de impulsos sensitivos en su camino a la corteza cerebral. 
El tálamo realiza las siguientes funciones primarias: 
1. Desempeña dos papeles en el mecanismo responsable de las sensaciones: reconocimiento consciente de las sensaciones toscas, menos críticas, de dolor, temperatura y tacto y retransmisión al cerebro de toda clase de impulsos sensitivos, excepto posiblemente los olfatorios. 
2. Desempeña un papel en el mecanismo responsable de las emociones, asociando impulsos sensitivos con sentimientos de agrado y desagrado. 
3. Desempeña un papel en los mecanismos de despertar y alerta. 
4. Desempeña un papel en los mecanismos que producen movimientos reflejos complejos. 
El hipotálamo: Consta de varias estructuras que están situadas debajo del tálamo y forman el suelo del tercer ventrículo y la parte inferior de sus paredes laterales. Entre las estructuras que componen el hipotálamo destacan los núcleos supraópticos, los núcleos paraventriculares y los tubérculos mamilares. 
· Núcleos supraópticos: constan de sustancia gris situada inmediatamente por encima y a cada lado del quiasma óptico. 
· Núcleos paraventriculares: se denominan así por su proximidad a la pared del tercer ventrículo. La porción central del hipotálamo da origen al infundíbulo, el tallo que conduce al lóbulo posterior de la hipófisis (neurohipófisis). 
· Tubérculos mamilares: cara posterior del hipotálamo que intervienen en el sentido olfatorio.
La mayoría de los impulsos generados en el medio interno y externo llegan al hipotálamo, que es el encargado de recibir, analizar y emitir respuestas en base a los estímulos recibidos, gracias a su conexión con la hipófisis y la producción de hormonas ayuda a controlar muchas actividades metabólicas en el organismo como lo es la glucosa en sangre, la temperatura, entre otras. 
1. Ciertas áreas del hipotálamo funcionan como centros de placer, centros de recompensa de impulsos primarios, como comer, beber o el sexo. 
2. Es un regulador y coordinador de las actividades autónomas. Funciona como la principal estación o eslabón intermedia entre la corteza cerebral y los centros autónomos inferiores, entre la psique y el soma. 
3. Las neuronas de los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo sintetizan las hormonas liberadas por la hipófisisposterior (neurohipófisis). Dado que una de estas hormonas afecta al volumen de orina excretado, el hipotálamo desempeña un papel indirecto, pero esencial, en el mantenimiento del equilibrio hídrico. 
4. Algunas neuronas del hipotálamo funcionan como glándulas endocrinas. Las hormonas liberadoras controlan la liberación de ciertas hormonas hipofisarias anteriores, específicamente hormona del crecimiento y hormonas que controlan la secreción hormonal de las glándulas sexuales, glándula tiroides y corteza suprarrenal. Así, el hipotálamo contribuye indirectamente a controlar el funcionamiento de todas las células del cuerpo. 
5. El hipotálamo desempeña un papel esencial en el mantenimiento del estado de vigilia 
6. Cumple un papel crucial en la regulación del apetito, y por tanto de la cantidad de alimento que ingerimos. 
7. El hipotálamo funciona como una parte crucial del mecanismo de mantenimiento de la temperatura normal del cuerpo. Neuronas hipotalámicas cuyas fibras conectan con centros autónomos de vasoconstricción, dilatación y sudoración y con centros somáticos de escalofrío constituyen centros termorreguladores.
Estructuras menores.
Aunque el tálamo y el hipotálamo constituyen la mayor parte del tejido que forma el diencéfalo, hay varias estructuras menores importantes. Por ejemplo, el quiasma óptico es la región por la que los nervios ópticos derecho e izquierdo entran en el encéfalo y se cruzan entre sí, intercambiando fibras al hacerlo. Los tractos de fibras resultantes se denominan cintillas ópticas. Varios núcleos pequeños, inmediatamente por fuera del tálamo y del hipotálamo denominados colectivamente el epitálamo, también se incluyen entre las estructuras del diencéfalo. Una de las estructuras epitalámicas más interesantes es la glándula pineal.
Epífisiso glándula pineal: Es una pequeña región situada por encima del tálamo, su importancia es que en su interior contiene la glándula pineal, que es la encargada de producir la hormona melatonina que se produce en cantidades importantes, en presencia de oscuridad por lo que se relaciona con el ciclo biológico de sueño-vigilia, gracias a su producción en situaciones de oscuridad ayuda a regular el reloj biológico de nuestro organismo. 
Epitálamo: También posee una pequeña región de relación con los estímulos emocionales que producen los olores al percibirlos, nos hace recordar algún ser querido u odiado, en una zona conocida como los núcleos habenulares. 
CEREBRO
Estructura del cerebro
Corteza cerebral 
El cerebro, la división mayor y superior del encéfalo, consta de dos mitades, los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo. Es la parte principal del sistema nervioso, en él se encuentra el asiento de la inteligencia, nos da la capacidad de pensar, sentir, escribir, meditar. Tiene una corteza compuesta por cuerpos neuronales conocida como sustancia gris y en su parte central compuesta en su mayoría por axones de las neuronas, conocida como sustancia blanca.
En su corteza cerebral podemos apreciar que la gran cantidad de cuerpo neuronales forma pliegues en su desarrollo, que son llamados circunvoluciones, o giros, entre las circunvoluciones encontramos pequeñas depresiones, que si son muy profundas, se llama fisuras o cisuras y si son superficiales se conocen como surcos. Las cisuras dividen cada hemisferio cerebral en cinco lóbulos. Cuatro de ellos se denominan como los huesos que tienen encima: lóbulo frontal, lóbulo parietal, lóbulo temporal y lóbulo occipital. Un quinto lóbulo, la ínsula (ínsula de Reil), está oculto a la vista en el fondo de la cisura de Silvio. 
Cisuras
1. Cisura interhemisférica. La cisura más profunda del cerebro; divide a este último en dos hemisferios. 
2. Cisura de Rolando (cisura central). Cisura entre los lóbulos frontal y parietal. 
3. Cisura de Silvio (cisura lateral). Profunda cisura entre el lóbulo temporal por debajo y los lóbulos frontal y parietal por encima. La ínsula de Reil se sitúa enel fondo de la cisura de Silvio. 
4. Cisura perpendicular externa. Cisura que separa el lóbulo occipital del lóbulo parietal. 
Tractos cerebrales y núcleos basales.
Debajo de la corteza cerebral se encuentra el gran interior del cerebro. Consiste, en su mayor parte, en sustancia blanca formada por numerosos tractos. No obstante, existen algunas islas de sustancia gris profundamente incluidas en la sustancia blanca de cada hemisferio. En conjunto, estas islas se denominan núcleos basales (o históricamente, ganglios basales). 
Los tractos que forman la sustancia blanca interna del cerebro son de tres tipos: tractos de proyección, tractos de asociación y tractos comisurales. Los tractos de proyección son prolongaciones de los tractos ascendentes sensitivos, tractos espinotalámicos y tractos descendentes motores, corticoespinales. Los tractos de asociación son los más numerosos de los tractos cerebrales; se extienden de una circunvolución a otra del mismo hemisferio. En cambio, los tractos comisurales se extienden de una circunvolución a la correspondiente circunvolución de otro hemisferio. Los tractos comisurales componen el cuerpo calloso (importante estructura blanca curva) y las comisuras anterior y posterior. 
Los ganglios basales, comprenden las siguientes masas de sustancia gris del interior de cada hemisferio cerebral: 
1. Núcleo caudado. Que tiene una forma curva en la «cola» de este ganglio basal. 
2. Núcleo lenticular. Denominado así por su forma de lente; el núcleo lenticular consta de dos estructuras, el putamen y el globo pálido; el putamen es lateral al pálido (también llamado el globo pálido). 
3. Núcleo amigdalino. Tiene forma de almendra en la punta de la cola del núcleo caudado. 
Una estructura relacionada con los ganglios basales es la cápsula interna. Se trata de una masa grande de sustancia blanca situada, entre los núcleos caudado y lenticular y entre el núcleo lenticular y el tálamo. Junto con el núcleo caudado, la cápsula interna y el núcleo lenticular, constituye el cuerpo estriado. El término significa «cuerpo rayado». Todavía están investigándose las funciones exactas de los ganglios basales, pero ya sabemos que esta parte del cerebro desempeña un importante papel en la regulación de las funciones motoras voluntarias. Por ejemplo, casi todas las contracciones musculares que se ejercen para mantener la postura, la marcha y otros movimientos groseros y repetitivos parecen estar iniciadas o moduladas por los ganglios basales.
Funciones de la corteza cerebral.
Areas funcionales de la corteza cerebral.
Ciertas áreas de la corteza de cada hemisferio cerebral se ocupan predominantemente de una determinada función- No son infrecuentes las diferencias entre sexos y entre individuos de ambos sexos. El hecho de que muchas funciones cerebrales tengan una localización típica se conoce como el concepto de localización cerebral. Asimismo, que la localización de la función varíe de una persona a otra, e incluso en diferentes momentos en un individuo con el cerebro lesionado, se denomina plasticidad cerebral.
*Plasticidad cerebral: Es un proceso de aprendizaje neurobiológico. Consiste en la capacidad que tiene el cerebro para recuperarse, reestructurarse y adaptarse a nuevas situaciones. 
Ejemplos:
La circunvolución parietal ascendente funciona principalmente como sensitiva somática general. Recibe impulsos de receptores activos por estímulos de calor, frío y tacto. 
La circunvolución frontal ascendente, por el contrario, funciona predominantemente como área motora somática. Impulsos de neuronas de esta área descienden por tractos motores y acaban por estimular efectores somáticos, los músculos esqueléticos. 
La circunvolución transversa del lóbulo temporal es el centro auditivo primario. 
Las áreas auditivas primarias están en el lóbulo occipital. 
Funciones sensitivas de la corteza.
Diversas áreas de la corteza cerebral son esenciales para el normal funcionamiento de los sentidos somáticos o «generales» y de los llamados «sentidos especiales». Los sentidos somáticos comprenden las sensaciones de tacto, presión, temperatura, posición corporal (propiocepción) y percepciones semejantes que no necesitan órganos sensoriales complejos. Los sentidos especiales incluyen la vista, el oído y otros tipos de percepción que requieren órganos sensoriales complejos.
La corteza contiene una especie de «mapa sensitivo somático» del cuerpo. Regiones como la cara y la mano tienen un número proporcionalmente mayor de receptores sensitivos, por lo que su parte en el mapa sensitivo es mayor. Análogamente, la información referente a la visión se representa en el mapa de la corteza visual y la información auditiva en el área auditiva primaria. 
No obstante, la corteza hace algo más que limitarse a registrar sensaciones separadas y simples. La información enviada a las áreas sensitivas se retransmite a su vez a las diversas áreas de asociación sensitiva y a otras partes del encéfalo. En ellas se compara la información sensitiva y se evalúa. Por último, la corteza integra las piezas separadas de información en una percepción total.
Suponga, por ejemplo, que alguien le pone un cubito de hielo en la mano. Usted lo ve, por supuesto, y siente que algo frío toca su mano, pero también sabrá que se trata de un cubito de hielo porque ha percibido una impresión total, compuesta de numerosas sensaciones, como temperatura, forma, color, peso, textura y movimiento y posición de la mano y el brazo.
Funciones motoras de la corteza.
La circunvolución frontal ascendente, es decir, la más posterior del lóbulo frontal, constituye el área motora somática primaria. Un área motora secundaria está en la circunvolución inmediatamente anterior a la frontal ascendente. Se afirma que las neuronas de la circunvolución frontal ascendente controlan músculos individuales, sobre todo los que producen movimientos de articulaciones distales (movimientos del carpo, mano, dedos de la mano, tarso, pie y dedos de los pies).
Funciones integradoras de la corteza.
Se trata de todos los acontecimientos que tienen lugar en el cerebro entre su recepción de impulsos sensitivos y su envío de impulsos motores. Las funciones integradoras del cerebro comprenden consciencia y actividades mentales de todas clases. Consciencia, uso del lenguaje, emociones y memoria son las funciones integradoras cerebrales que vamos a exponer brevemente.
Consciencia: La consciencia se puede definir como un estado de conocimiento de sí mismo, del medio ambiente propio y de otros seres. Sabemos, sin embargo, que depende de la excitación de neuronas corticales por impulsos conducidos a ellas por una red de neuronas conocida como sistema reticular activador. El sistema reticular activador consta de centros de la formación reticular del tronco del encéfalo que reciben impulsos de la médula espinal y los relanzan al tálamo y de éste pasan a toda la corteza cerebral. Sin la continua excitación de las neuronas corticales por impulsos activadores reticulares, el individuo está inconsciente y no se puede despertar. 
Lenguaje: Las funciones del lenguaje consisten en la capacidad de hablar y escribir palabras y en la de comprender palabras habladas y escritas. Ciertas áreas de los lóbulos frontal, parietal y temporal son centros del habla, áreas cruciales para las funciones del lenguaje. El hemisferio cerebral izquierdo contiene estas áreas en un 90% de los casos; en el 10% restante se sitúan en el hemisferio derecho o en ambos hemisferios. 
Emociones: Las emociones, tanto la experiencia subjetiva como la expresión objetiva de las mismas, implican el funcionamiento del sistema límbico del cerebro que se encuentra rodeando la parte del cuerpo calloso y el tronco del encéfalo. También es conocido como nuestro cerebro emocional, compuesto por diversas estructuras entre los que encontramos el lóbulo límbico, la amígdala, núcleos anterior y medial, el giro cingulado entre otros, núcleos y estructuras; también forma parte del olfato y la memoria, ya que al estimular el sistema límbico con olores,este reacciona de acuerdo con el antecedente si es agradable o desagradable y con la conducta ya que al estimular ciertas regiones podemos desencadenar ira o temor, de acuerdo al estímulo recibido.
Funciona de alguna manera para hacernos experimentar muchas clases de emociones, por ejemplo, ira, temor, sensaciones sexuales, placer y pena. Para provocar la expresión normal de las emociones deben funcionar también partes de la corteza cerebral distintas del sistema límbico. 
Memoria: La memoria es una de nuestras principales actividades mentales. La corteza es capaz de almacenar y recuperar memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. La memoria a corto plazo implica el almacenamiento de información durante algunos segundos o minutos. Los recuerdos a corto plazo pueden ser consolidados de alguna manera por el cerebro y almacenarse como recuerdos a largo plazo que pueden recuperarse días e incluso años después. Se trata de un hecho establecido que las memorias a corto y largo plazos son funciones de muchas partes de la corteza cerebral, en especial de los lóbulos temporal, parietal y occipital. 
Especialización de los hemisferios cerebrales.
Los hemisferios izquierdos y derecho del cerebro se especializan en diferentes funciones, un concepto denominado hemisfericidad. 
Por ejemplo, el hemisferio izquierdo se especializa en funciones del lenguaje –produce el habla, por así decirlo–. El hemisferio izquierdo parece dominar también el control de ciertas clases de movimientos de las manos, movimientos notablemente hábiles y gesticulación. La mayoría de las personas usa la mano derecha para realizar movimientos hábiles y el lado izquierdo del cerebro controla los músculos del lado derecho que ejecutan estos movimientos. 
También se han presentado pruebas de que el hemisferio derecho del cerebro se especializa en determinadas funciones. Parece ser que una de esas especialidades es la percepción de ciertas clases de estímulos auditivos. Por ejemplo, algunos estudios indican que el hemisferio derecho percibe sonidos no hablados, como melodías, tos, llanto, mejor que el hemisferio izquierdo. El hemisferio derecho también funcionaría mejor en la percepción táctil y en la percepción y visualización de las relaciones espaciales. 
VÍAS SENSITIVAS SOMÁTICAS EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL 
Para que la corteza cerebral ejerza sus funciones sensitivas, deben conducir primero los impulsos a las áreas sensitivas por medio de relevos de neuronas denominados vías sensitivas. Casi todos los impulsos que llegan a las áreas sensitivas de la corteza cerebral han pasado al menos por tres estaciones de neuronas sensitivas. Las designaremos como neuronas sensitivas primaria, secundaria y terciaria. Las neuronas sensitivas primarias del relevo conducen de la periferia al sistema nervioso central. Las neuronas sensitivas secundarias conducen de la médula o tronco del encéfalo al tálamo. Sus dendritas y cuerpos celulares están situados en la sustancia gris de la médula espinal o del tronco del encéfalo. Sus axones ascienden por los tractos ascendentes de la médula, pasan por el tronco del encéfalo y terminan en el tálamo. Aquí establecen sinapsis con dendritas o cuerpos celulares de la neurona sensitiva terciaria. Las neuronas sensitivas terciarias conducen del tálamo a la circunvolución parietal ascendente, el área somaticosensitiva. Haces de axones de neuronas sensitivas terciarias forman tractos talamocorticales que se extienden por la porción de sustancia blanca cerebral denominada cápsula interna y llegan a la corteza cerebral. En su mayor parte, las vías sensitivas que van a la corteza cerebral son vías cruzadas. Ello significa que cada lado del encéfalo registra sensaciones del lado opuesto del cuerpo. Las sensaciones generales del lado derecho del cuerpo se experimentan predominantemente por el área sensitiva somática izquierda. Las sensaciones generales del lado izquierdo del cuerpo se experimentan predominantemente por el área sensitiva somática derecha. 
Dos vías sensitivas conducen impulsos que producen sensaciones de tacto y presión, el sistema lemniscal medial y la vía espinotalámica. Las fibras del lemnisco medial, como las de los tractos espinotalámicos, son axones de neuronas sensitivas secundarias. Se originan en cuerpos celulares de la médula, decusan y luego se extienden hacia arriba para terminar en el tálamo en el lado opuesto. La función del sistema lemniscal medial es transmitir impulsos que producen nuestras sensaciones más discriminantes de tacto y presión, incluida la estereognosis (percepción del tamaño, forma y textura de un objeto), localización precisa, discriminación de dos puntos, discriminación de peso y sentido de las vibraciones. La vía sensitiva de la cinestesia (sentido de movimiento y posición de las partes del cuerpo) también es parte del sistema lemniscal medial. Las sensaciones toscas de tacto y presión son funciones de la vía espinotalámica. Saber que algo toca la piel es una sensación de tacto tosca, en tanto que saber su precisa localización, tamaño, forma y textura implica las sensaciones de discriminación táctil del sistema lemniscal medial.
VÍAS MOTORAS SOMÁTICAS EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Para que la corteza cerebral realice sus funciones motoras, tienen que conducirse impulsos de sus áreas motoras a músculos esqueléticos por relevos de neuronas denominados vías motoras somáticas. Las vías motoras somáticas constan de neuronas motoras que conducen impulsos del sistema nervioso central a efectores somáticos, es decir, a músculos esqueléticos. Algunas vías motoras son extremadamente complejas y no todas están claramente definidas. Otras, sobre todo los arcos reflejos de médula espinal, son simples y bien conocidas. 
Numerosas vías motoras somáticas conducen impulsos de áreas motoras del cerebro a neuronas motoras del asta anterior a todos los niveles de la médula. 
Se emplean dos métodos para clasificar las vías motoras somáticas, uno basado en la situación de sus fibras en la médula y el otro en su influencia sobre las neuronas motoras inferiores. El primer método las divide en tractos piramidales y extrapiramidales. El segundo las clasifica en tractos facilitadores o inhibidores. 
Los tractos piramidales son aquéllos cuyas fibras se reúnen en el bulbo para formar las pirámides. Como los axones que componen los tractos piramidales se originan en cuerpos celulares de neuronas situadas en la corteza cerebral, también tienen otro nombre, tractos corticoespinales. Unas tres cuartas partes de sus fibras decusan en el bulbo. Después de decusarse, se extienden por la médula espinal en el tracto corticoespinal cruzado, situado en el lado opuesto de la médula espinal, en el cordón blanco lateral. Una cuarta parte de las fibras corticoespinales no decusa, sino que se extiende por el mismo lado de la médula espinal que el área cerebral de la que proceden. 
Los tractos piramidales se encargan del movimiento somático, el movimiento voluntario. 
Los tractos extrapiramidales son mucho más complejos que los piramidales. Comprenden todos los tractos motores que van del encéfalo a las neuronas motoras del asta anterior de la médula espinal, excepto los corticoespinales (piramidales). Dentro del encéfalo, los tractos extrapiramidales tienen numerosas estaciones intermedias de neuronas motoras. En la médula, unos de los tractos extrapiramidales más importantes son los tractos reticuloespinales. La conducción por los tractos extrapiramidales desempeña un papel crucial en la producción de nuestros movimientos grandes, más automáticos, ya que los impulsos extrapiramidales provocan contracciones de grupos de músculos de forma sucesiva o simultánea. Están relacionados con el ajuste y la coordinación, el mantenimiento de la postura y la calibración de los movimientos.

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