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EL CARDENISMO CONSOLIDACION DE LAS INSTITUCIONES

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Rosas Santiago Luis Angel de Jesus Grupo: 1151
Prof: Sergio Hernández Díaz Sociedad, Economía y política del México actual
El Cardenismo.
Consolidación de las instituciones. 
La política de Cárdenas estaba sustentada en las bases cimentadas por Obregón y continuadas por Calles, pero supo renunciar a la tentación de dejarse seducir por el poder.
*La obra política de Cárdenas más importante fue la de imprimir la autonomía y el poder que le confería la constitución, convirtiéndola en una institución con carisma propio e independiente de la persona que la ocupara. 
La obra social cardenista se distinguió por la especial atención que dedico a los grupos indígenas, con un interés por conocer y valorar sus costumbres.
*El sexenio cardenista se enmarco en situaciones internacionales muy complejas que colocaron al mundo en severa crisis, con efectos nocivos para las instituciones de la democracia. 
*A diferencia de los regímenes sudamericanos que optaron por vías ultraderechistas, las acciones de Cárdenas se sustentaron en un socialismo que rechazaba la ideología fascista y se oponía a cualquier forma de imperialismo.
Al final del sexenio, la orientación socialista de Cárdenas había generado gran descontento entre las clases medias y empresariales, y su política económica, que en momentos llegó a mostrar innegables resultados positivos, derivo en una situación inflacionaria. En la politica de Cárdenas no todos los actos fueron aciertos, pero también es verdad que consolidó las instituciones políticas y sentó bases para el crecimiento económico que se produciría en México, en el periodo de 1940-1970.]
Cuando Lázaro Cárdenas asumió el poder, el 1° de Diciembre de 1934, parecía que se inauguraba un partido más en el que calles controlaría el poder político, como lo había hecho hasta entonces, dejando al presidente un papel de mero administrador.
Todos creían que no podría llevar a cabo el programa esbozado en su discurso de forma de posesión. 
Ese acto presenciaba una novedad: el nuevo mandatario vestía un traje oscuro de calle, en lugar del traje de ceremonia que los presidentes portaban al asumir el poder; después habría de negarse a usar el Castillo de Chapultepec como residencia oficial, instalándose en una menos ostentosa ubicada en un sitio que su esposa bautizó como los pinos.
Cárdenas dio a entender que su gobierno se apoyaría en las masas populares y que intervendría en la economía del país por un desarrollo con justicia social. No hizo mención alguna de Calles, y al final de su discurso expreso “He sido electo Presidente y Habré de ser presidente.”
Los primeros meses del gobierno de Cárdenas fueron muy difíciles, debido a la gran cantidad de problemas derivados del Callismo, que se manifestaban en el mismo gabinete de Cárdenas.
Su discurso inaugural y las primeras medidas de Cárdenas, inquietaron al sector patronal y a la Iglesia católica. Además una de sus primeras acciones moralizantes, consistió en clausurar las casas de juego en todo el país, lo que molesto a los callistas propietarios de estos centros de vicio. Aquellos problemas provocaron una situación de anarquía en la cual destacaron la agitación religiosa y la agitación laboral.
Este conflicto tuvo su origen en la revitalización de del anticlericalismo, reforzado por el “grito de Guadalajara” pronunciado por Calles. El antagonismo ideológico brotó de nuevo y en muchas ocasiones desemboco en violencia. Algunos callistas eran exaltados enemigos del clero y retomaron las persecuciones religiosas. Todo esto con la Intención de obligarlo a recurrir, una vez más, a la intervención del jefe máximo.
El más radical de aquellos anticlericales fue Tomás Garrido Canabal, ex gobernador de Tabasco. La gente de Garrido --los llamados camisas rojas-- provocó el más sangriento hecho de la agitación religiosa a finales de 1934, donde hubo 12 católicos muertos en el templo de Coyoacán, la policía arrestó a los culpables pero salieron rápidamente debido a la influencia de Garrido. Cárdenas con su prudente actitud hacia el clero, los cardenistas hicieron aún más evidente el exaltado anticlericalismo de los callistas y pudieron frustrar el intento de éstos por hacer surgir otra lucha religiosa.
Durante el gobierno de Abelardo Rodríguez el movimiento obrero había aumentado el número de huelgas y se había iniciado la lucha por el control del sector. Al comenzar el gobierno cardenista, los trabajadores controlados por Luis N. Morones buscaron el enfrentamiento con los grupos que dirigía Lombardo Toledano, lo cual provoco que se intensificaran las huelgas en cantidad y agresividad.
En sus “patrióticas declaraciones” Calles hacía un llamado al gobierno para que reprimiera al movimiento obrero, atacaba abiertamente a los cardenistas y advertía que estaba ocurriendo exactamente lo que sucedió en el periodo de Ortiz Rubio. Esto se interpretó como una amenaza contra el presidente y desencadeno la crisis. “Muchos funcionarios y políticos aplaudieron la actitud de Calles”. El 14 de junio, el presidente respondió a las declaraciones de calles expresando que no permitiría excesos de ninguna especie y que, como presidente, sabría estar a la altura de su responsabilidad; justificó las huelgas y manifestó su plena confianza en las organizaciones obreras y campesinas. Al día siguiente hizo renunciar a los miembros de su gabinete y destituyó a los jefes militares más adictos a Calles; pero la expulsión callista no se limitó al gobierno. 
El 17 de junio Cárdenas formo un nuevo gabinete. 
Con la aplicación de medidas severas contra los crímenes cometidos por los camisas rojas, y otras que puso en práctica, Cárdenas continuaba limando las asperezas entre el gobierno y los católicos. Declaro que “la verdadera forma de alejar a los pueblos del fanatismo es la educación”, por lo que fomentaría la educación socialista.
El 16 de junio el ex jefe máximo anuncio en tono teatral que se retiraba definitivamente de la política, y tres días después tomaba un avión con rumbo a Estados Unidos.
Los callistas proponían recuperar su fuerza política, cuestión que su líder consideraba posible, por lo que en diciembre de 1935 Calles regresa a México con Intenciones de encabezar la oposición, y sus seguidores se prepararon a continuar sus acciones en contra de Cárdenas. El gobierno rápidamente tomo medidas para contrarrestarlos.
El movimiento obrero organizó una gran manifestación para exigir la Expulsión de Calles, por lo que la prensa estadounidense acusaba a Cárdenas de de empujar al país hacia el comunismo.
La sedición alcanzó niveles peligrosos, por lo que el ala izquierda del senado declaro traidor a Calles y se dictaron órdenes de aprehensión contra él. 
Se le informó que debía abandonar el país a las siete de la mañana del día siguiente. Esta vez el exilio no obedecía un acto teatral, sino a una orden expresa del gobierno de Cárdenas. 
Poner fin al Maximato fue una de las acciones cumbres de Lazaro Cárdenas, sobre todo porque sin hacer uso de las armas consolido el Presidencialismo, dándole una autonomía que sería definitiva.
El triunfo sobre el Callismo significó para Cárdenas el primer y crucial paso hacia la autonomía de su propio poder como presidente de la república, ahora era necesario consolidar ese poder, con el fin de llevar a la practica el plan sexenal. 
La organización de las masas obreras implicaba una disciplina que, bajo la dirección del estado encaminaría las fuerzas económicas hacia la más completa solución de las necesidades nacionales. En el proyecto cardenista para desarrollar la economía nacional, no podía tener cabida la idea marxista de abolir la propiedad privada, y la lucha de clases se entendía como una lucha constructiva y no destructiva.
Ante la gravedad del conflicto obrero-patronal en Monterrey, el presidente Cárdenas se trasladó a esa ciudad donde un plan en 14 puntos que definían los postulados de su gobierno frente al capital y al trabajo. 
La creación de la CTM fue impulsada porCárdenas con el propósito de organizar a los trabajadores en una central única que pusiera fin a las pugnas sindicales y llegara a convertirse en uno de los pilares de la política en masas.
Cárdenas considero que en la CTM no deberían entrar los campesinos, puesto que tenían intereses diferentes a los de los obreros; pero no se opuso a que formaran su propia organización por separado.
La Confederación Nacional Campesina (CNC) estaba destinada a construirse como la CTM, en un factor de equilibrio dentro del conjunto de fuerzas que componían la base del poder cardenista. 
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