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La etapa del bebé recién nacido va desde el momento del nacimiento hasta que cumple el primer mes de vida. Cuidados del bebé recién nacido Guía para principiantes Lali Duperti Editor general Lali Duperti Concepción y realización Lali Duperti Diseño y diagramación Digital Creative Publishing Fotografías Imágenes libres de derechos (FFCU images) (Créditos al respectivo autor en cada imagen) © Lali Duperti, 2018 digitalcreativepublishing@gmail.com Libro dirigido a estudiantes y aficionados. Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual. CONTENIDO Características y cuidados básicos Etapa fetal El parto El trabajo de parto Atención inmediata al recién nacido Test de Apgar Características del recién nacido sano Reflejos del recién nacido Reflejo de Moro o del abrazo Reflejo de circunvación del tronco Reflejo de presión de la mano Reflejo de presión del pie Reflejo de succión Recién nacidos de peso elevado, postmaduros, bajo peso y prematuros Recién nacido con peso elevado Recién nacido con bajo peso Recién nacido postmaduro Recién nacido prematuro Desarrollo psicomotor del recién nacido Periodo neonatal Cuidados básicos del recién nacido Cuidado del ombligo El baño El vestido El cambio del pañal La alimentación Posición para amamantar al bebé Posibles complicaciones con la alimentación Organización de la casa La habitación La cuna Conviviendo con mascotas La vida fuera de casa Síndromes y enfermedades Traumatismos debidos al parto Detección temprana de enfermedades Malformaciones del ombligo Granuloma umbilical Ombligo cutáneo Ombligo amniótico Hernia umbilical Cólico del recién nacido lactante Ictericia fisiológica del recién nacido Complicaciones de los ojos Condiciones presentes en los genitales masculinos Resfriado común o catarro Displasia de caderas Dermatitis del pañal Reflujo gastroesofágico Labio leporino y fisura palatina Síndrome de Down Cardiopatía congénita Casos de urgencia Maniobras de reanimación del recién nacido Administración de oxigeno Ventilación con presión positiva Intubación endotraqueal Masaje cardíaco Aplicación de adrenalina Administración de fármacos y cateterización de vasos umbilicales Obstrucción de la vía aérea Fiebre alta o baja temperatura persistente Tratamiento inicial para reducir la fiebre Diarrea incontrolable Estreñimiento Síndrome de dificultad respiratoria Referencias CARACTERÍSTICAS Y CUIDADOS BÁSICOS Cada etapa de la infancia de un niño requiere de cuidados y exigencias diferentes. Una de las funcionales primordiales del cuerpo y todo ser vivo es reproducirse. Perpetuar la especie, representa un gran desafío para los padres primerizos o aquellos padres con poca experiencia que, desde la concepción, deben cuidar y velar por sus hijos prácticamente toda su vida no solo a manera de instinto. El nacimiento de un nuevo ser representa grandes cambios en la vida de la pareja, horarios, organización, convivencia, planes y rutinas. Éste pequeño es una persona físicamente en formación, la cual necesita a cada momento el cuidado y atención de sus padres ya que es inmaduro y frágil. Para entender los requerimientos esenciales de esta delicada vida, es importante conocer las etapas por las cuales atraviesa su desarrollo, los signos normales de crecimiento y las eventualidades que podrían representar una emergencia. Etapa fetal El embarazo requiere de importantes cuidados en cada una de las etapas para asegurar la salud del bebé. Corresponde a la etapa prenatal, al momento en que se encuentra el niño antes de nacer, cuando no tiene una vida independiente y recibe todos los nutrientes de la madre. La etapa fetal va desde el momento de la fecundación hasta el nacimiento. Corresponde a la etapa donde se desarrollan más rápidamente los órganos y las partes del cuerpo. Esta etapa se divide en tres periodos: Blástula: Corresponde al tiempo de desarrollo entre la fecundación y la tercera semana de gestación. En esta etapa, el pre-embrión atraviesa las primeras divisiones celulares que darán como resultado los diferentes aparatos y órganos del cuerpo. Las tres hojas blastodérmicas que se forman en esta etapa son ectodermo, mesodermo y endodermo. Si se producen agresiones en esta etapa, el resultado será serias deformidades, la detención del crecimiento o la muerte. En esta etapa la blástula aún no tiene un sistema circulatorio propio. Embrión: Corresponde al desarrollo entre el inicio de la 4ª semana y el final de la 12ª. En esta etapa se desarrollan los diferentes órganos y, generalmente, para el final ya se puede determinar el sexo mediante la observación ecográfica de los órganos sexuales externos. En esta etapa el embrión ya tiene un sistema circulatorio propio. Las agresiones al embrión mediante noxas pueden producir malformaciones graves, problemas congénitos o embriopatías. Feto: Etapa del desarrollo que va desde el inicio de la semana 13 hasta el momento del parto. Es el momento donde maduran funcionalmente y crecen los órganos del cuerpo. Los agentes dañinos para el cuerpo no crean deformaciones en esta etapa, pero sí defectos en el funcionamiento de ciertos órganos. El periodo fetal se divide en dos: periodo fetal precoz y periodo fetal tardío. Se deben evitar los accidentes durante esta etapa, principalmente los últimos meses, ya que pueden afectar físicamente al feto de manera grave y riesgosa. El periodo fetal precoz va hasta el 6° mes de gestación y es cuando alcanza gran desarrollo en la estatura, adopta una posición flexionada y la madre puede sentir sus movimientos. El periodo fetal tardío corresponde a los últimos 3 meses del embarazo, se aprecia un rápido desarrollo, el feto puede abrir los ojos y los testículos descienden a las bolsas escrotales. Es la etapa donde se desarrolla un importante depósito de grasa bajo la hipodermis. La circulación de la sangre en el periodo fetal tiene el objetivo de llevar la sangre oxigenada a los órganos mediante la placenta a diferencia de los pulmones que entran a hacer el papel en el momento del nacimiento. La vena umbilical que sale de la placenta se conecta directamente con la vena cava e inicia el proceso de oxigenación de la sangre. En este momento solo un 10 % de la sangre de la arteria pulmonar pasa a los pulmones y desde ellos a la aurícula izquierda. El obstetra es el médico encargado de realizar las exploraciones y revisiones para controlar el bienestar del bebé y prevenir enfermedades controlando los cuidados de la salud que se precisen. Esquema del desarrollo del embarazo mes a mes donde se aprecia el crecimiento del feto al interior de la madre. Gracias a los avances actuales en tecnología se pueden detectar anomalías y deformaciones en el feto que pueden ser curadas mediante la cirugía realizada por el especialista pediátrico, corrigiendo las alteraciones del desarrollo durante la etapa prenatal. Estadísticamente se considera que 1 de cada 1.000 embarazos requiere cirugía fetal. En España, la primera cirugía fetal se realizó en el año 1.999. Los exámenes prenatales tienen como objetivo valorar el estado de salud del feto durante todo el periodo gestacional. El método más común es la ecografía mediante la cual se pueden detectar anomalías de caracter morfológico. Cuando se encuentran anormalidades en los exámenes de rutina se realizan diagnósticos prenatales mediante toma de muestras de vellosidades coriónicas y análisis de sustancias de origen fetal como la alfafetopropina, análisis de líquido amniótico o de sangre fetal. En las muestras tomadas se hacen pruebas bioquímicas y virales, citogénicas, enzimáticas, histoquímicas, etc., para determinar enfermedades genéticas o cromosómicas talescomo: anemia drepanocítica, cromosoma X frágil, déficit de alfa 1 antitripsina, distrofia muscular, enfermedad de Gaucher, enfermedad de Tay-Sach, fibrosis quística, fenilcetonuria, galactosemia, hemofilia A, hiperplasia suprarrenal congénita, osteogénesis imperfecta, síndrome de Turner, síndrome de Klinefelter, talasemia, trisomia 13, 18 y 21. Mediante una ecografía se pueden identificar la mayoría de las anomalías fetales más frecuentes como: anencefalia, hidrocefalia, microcefalia, quistes cerebrales, defectos como la espina bífida, mielomeningocele, anomalías faciales, poliquistosis renal, hidronefrosis, agenesia renal, cardiopatías congénitas, obstrucción intestinal, hernia diafragmática, retraso del crecimiento y malformaciones de extremidades como acondroplasia, osteogénesis imperfecta y focomelia. Mujer sosteniendo una imagen ecográfica de su bebé junto a su vientre. Aproximadamente 40 semanas. Los principales factores que se deben evitar durante el embarazo para no correr el riesgo de deformaciones o síndromes en el feto son: Infecciones por virus: Citomegalovirus, herpes simple, VIH, rubeola, toxoplasma, treponema. Fármacos teratogénicos: Talidomida, ácido valproico, aminopterina, andrógenos, ciclofosfamida, dietilestilbestrol, D-penicilamina, estreptomicina, fenitoina, litio, tetraciclinas, warfarina. Químicos: Bifenoles organoclorados, dioxinas, mercuriales orgánicos, plomo. Factores físicos: Radiaciones ionizantes. Factores maternos: Alcoholismo, tabaco y drogas, diabetes, fenilcetonuria, hipovitaminosis. El parto El parto se produce generalmente los 15 días después de la gestación de 280 días contados desde la última menstruación de la madre. El parto es la acción por la cual la mujer embarazada pare, o da a luz, al hijo que lleva a en su útero. El parto naturalmente se da una vez finalizada la etapa de gestación, entre las 37ª y la 42ª semana. En el momento del parto, los músculos uterinos realizan contracciones que progresivamente se vuelven más fuertes. Gracias a estas contracciones, el feto es expulsado al exterior del cuerpo de la madre. La actividad hormonal de la madre y el hijo, es la principal causa de las reacciones en cadena que intervienen en el parto. Los principales aspectos que tienen que ver con la posición del feto son: Actitud: Se refiere a la posición del feto dentro del vientre de la madre. Luego de la semana 32, empieza a disminuir el líquido amniótico drásticamente y el feto aumenta de tamaño por lo cual se ve obligado a cambiar constantemente de posición y para acomodarse. La posición más común que adoptan los niños es con la cabeza flexionada, la barbilla en contacto con el esternón, brazos flexionados sobre el tórax, cuerpo arqueado y en forma convexa. Presentación: Es la relación entre la pelvis de la madre (el estrecho superior) y la parte más adelantada del feto. Una presentación cefálica se da cuando se presenta la fontanela mayor del feto, nariz y cara frontal, una presentación pélvica con las nalgas, ambos pies, un pie o ambas rodillas, una presentación transversa con un hombro (acromion). Situación: Es la relación entre los ejes longitudinales de la madre y el feto. La situación longitudinal es la más común. Las situaciones transversas y oblicuas suelen ser transitorias. Posición: Es la relación entre la posición del feto con los lados izquierdo y derecho de la pelvis de la madre. El trabajo de parto Empieza en el momento en que la mujer siente contracciones las cuales producen un dolor progresivamente intenso y se nota un flujo proveniente de la vagina asociado a la ruptura de la fuente. El trabajo de parto propiamente dicho habrá empezado cuando el médico o la enfermera examinen a la madre y encuentren que tiene dilatación del cuello uterino acompañado por la presencia de moco y flujo sanguinolento. Al final del embarazo, la placenta activa la síntesis de oxitocina por lo cual segrega prostaglandinas, responsables de estimular el miometrio que es sensible a la oxitocina produciendo las contracciones uterinas que progresivamente se vuelven más intensas. Primera etapa La madre debe ser admitida en la sala de partos, no se recomienda tener al bebé en casa o en un lugar donde no se pueda acceder a la atención medica en caso de una emergencia. En la sala de partos se debe buscar la posición más adecuada para la madre y que alivie el dolor de las contracciones ya sea caminando, acostada de espaldas o de medio lado o sentada. En este momento, el médico o enfermera harán controles periódicos de la intensidad y la frecuencia de las contracciones, así como, el ritmo cardiaco del bebé. Cuando se llega al punto máximo de dilatación cervical y la posición del bebé es la adecuada se puede empezar a pujar, en caso de que la madre haya elegido un parto natural, los partos asistidos por cesárea no requieren esta condición ya que el nacimiento estará programado. Segunda etapa. Fases del parto Al momento de nacer, el cuerpo del bebé segrega grandes cantidades de adrenalina para mantener el ritmo cardiaco a medida que respira por primera vez. La expulsión del feto por parto natural, se puede dar con la madre en diferentes posiciones como: acostada boca arriba con las piernas flexionadas, posición lateral, sentada en posición de sentadilla, apoyada en manos y rodillas e incluso en posición media sentada con la parte inferior del cuerpo sumergida en agua. Fase del parto de dilatación: Se inicia con las contracciones las cuales relajan y dilatan el canal cervical hasta alcanzar los 10 cm de dilatación. Al principio las contracciones son moderadas e irregulares las cuales acortan el cuello uterino, las membranas del canal de parto se mantienen normales, luego las contracciones se intensifican alcanzando una dilatación del cuello de 3 a 4 cm con lo cual desciende y se presenta el feto. El feto rota para acomodar su cabeza en el diámetro mayor de la pelvis de la madre, con esta fuerza el cérvix se dilata. Cuando las contracciones se dan cada 5 minutos, el bebé ubica la parte posteroinferior del cráneo hacia el exterior. Cuando las contracciones se producen cada 2 a 5 minutos, el feto empieza a moverse buscando la mejor posición para salir, puede girar hasta 45°. Fase de expulsión del bebé: Empieza en el momento en que se alcanza la mayor dilatación. En una madre primeriza se considera que la fase se ha prolongado a las 3 horas de la utilización de analgésicos o 12 horas sin estos. Para una madre con partos anteriores se prolonga a las 2 horas con analgésicos o 1 hora sin estos. La expulsión no debe llevar más de este tiempo ya que puede descender el ritmo cardiaco del bebé. La vulva de la madre se dilata y se abre gracias a que el feto se estira y se encoge para abrirse paso, en este punto ya es visible la cabeza desde el exterior. La cabeza va saliendo rápidamente, primero el occipucio, después la frente, nariz y boca, finalmente, el mentón. Luego de que el feto ha sacado la cabeza, gira su cuerpo 90° y un hombro queda hacia arriba por debajo del pubis de la madre y el otro hacia abajo, su rostro queda mirando hacia el lado medial de una de las nalgas de la mujer. Para que el cuerpo del feto salga fácilmente, el obstetra realiza algunos movimientos para que los hombros del bebé salgan uno luego del otro. Cuando han salido los hombros, el cuerpo es expulsado rápidamente. Fase de expulsión de la placenta: La placenta se expulsa entre 10 y 30 minutos luego del nacimiento del bebé. En este momento, el útero de la madre comienza a contraerse y trata de regresar a su estado inicial antes del embarazo. Luego del nacimiento del bebé se corta el cordón umbilical y la placenta se empieza a desprender del útero para ser expulsada al exterior. Los signos que indican que la placenta se ha desprendido son que el útero se contrae y asciende, el cordón umbilical se alarga de repente y se expulsa un chorro de sangre. Es muy poco frecuente que la placenta no se expulse sola, en este caso el médico puede inyectar oxitocina para estimularla y realizar la maniobrade Credé. Atención inmediata al recién nacido Bebé recién nacido justo después de que le cortaran y ligaran el cordón umbilical. Durante la gestación, el bebé recibe cuidados médicos pero los cuidados directos se dan en la sala de parto justo después de su nacimiento. Debido a lo riesgoso que es el momento del parto son excepcionales las complicaciones que se pueden dar, por esto, debe haber una correcta asistencia para evitar problemas mayores con el bebé y la madre. La asistencia al recién nacido debe incluir las siguientes acciones: Inmediatamente ha nacido el bebé, se debe colocar sobre una toalla estéril y de temperatura tibia con la cual se limpiará su rostro con delicadeza. Se debe prestar mucha atención al estado de los orificios nasales y la boca. El bebé debe permanecer en un plano inferior al de la placenta. Para eliminar las secreciones que se encuentran en la boca y las fosas nasales del recién nacido se debe aspirar suavemente con una presión inferior a 20 H20. Si se usa una sonda, no se recomienda introducirla muy profundamente, se debe evitar que esta llegue hasta la zona faríngea o muy al interior de las fosas nasales ya que podrían generar una apnea refleja. El utensilio más usado en la actualidad es la pera de goma. En algunos casos se puede sospechar de aspiración del meconio, para solucionarlo, se debe realizar una aspiración rápida de la cavidad de la boca y endotraqueal del recién nacido. Cortar y ligar el cordón umbilical se debe realizar luego de un minuto después del nacimiento. El cordón se corta antes de este tiempo cuando a la madre se le han aplicado gran cantidad de sedantes, si hay anoxia neonatal o enfermedad hemolítica. La forma de realizar el procedimiento es ligar el cordón con dos pinzas a 4 centímetros desde el abdomen del bebé, luego se secciona en el medio limpiando con una gasa estéril y alcohol. En el muñón umbilical que queda del lado del bebé se procede a poner una pinza plástica de cierre hermético. Es imprescindible comprobar que el recién nacido haya iniciado la respiración por sí mismo en caso de no haber llorado, de lo contrario se le debe estimular dándole, por ejemplo, suaves palmadas en la planta de los pies. Jamás se deben realizar maniobras bruscas para forzar la respiración ya que podría haber consecuencias traumáticas. Luego de cortar el cordón umbilical se debe comprobar la existencia de dos arterias y una vena con paredes de importante grosor en su interior. Las dos arterias tienden a colapsar luego de ser cortadas. Si solo existe una arterial umbilical se podría tratar de anomalías renales en el bebé. Test de Apgar Luego de un minuto después del nacimiento del bebé, y a los 5 minutos, se debe realizar el test de Apgar. La palabra Apgar corresponde a las siglas en inglés de “Appearance, Pulse, Grimace, Activity, Respiration”. Es una valoración global del estado general del recién nacido, realizado por doctores y enfermeras, que evalúa la frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, tono muscular, coloración de la piel y respuesta a estímulos. El test se debe realizar manteniendo al bebé bajo una fuente de calor y sobre una superficie tibia rodeado de completas medidas de asepsia. Se existen preocupaciones sobre el estado del bebé, se realiza el test una tercera vez. Los resultados del test se expresan en una escala de 1 a 10 y cada aspecto vale dos puntos. La mayoría de los bebés no llega a los 10 puntos ya que sus manos y pies permanecen de color azul aun cuando se han calentado. Al finalizar el test y comprobar que todas las funciones del bebé son normales (respiratorias y circulatorias), se debe proceder a aplicar las gotas profilácticas en los ojos para evitar las infecciones oculares que se pueden dar por el paso del bebé por el canal de parto. Los pasos a seguir son aplicar en ambos ojos una pomada antibiótica especializada o gotas, tradicionalmente de nitrato de plata, hoy en día de eritromicina o tetraciclina. Antes de llevar al bebé a la salacuna, y después de ser examinado, se recomienda que tenga contacto con su madre si ella se encuentra en buen estado. El vínculo que se crea entre el primer contacto del niño recién nacido con su madre es de vital importancia por esto se le coloca sobre el pecho materno para que ambos puedan sentir sus latidos y su calor. Al cordón umbilical se le deben extraer muestras de sangre que se remitirán al laboratorio para realizar pruebas de utilidad como el pH, la concentración de gases, el grupo sanguíneo, el factor Rh y el test de Coombs. Otra medida profiláctica importante es la aplicación de vitamina K lo cual previene la enfermedad hemorrágica del recién nacido. Se suele aplicar 1 mg de vitamina K, entre 2 a 4 horas luego del nacimiento, por vía intramuscular, si se hace por vía oral deben ser dosis dobles. Algunos recién nacidos de alto riesgo requerirán cuidados extras y mucha más preparación. Tienen este calificativo por la historia clínica de la madre o el feto que podría incluir: Abortos maternos previos, infecciones como el VIH o la sífilis, problemas fetales de prematuridad o fiebre. Características del recién nacido sano La cantidad e implantación del cabello constituyen datos que permiten valorar la edad gestacional del bebé. Un recién nacido se considera a término cuando el parto se ha realizado entre las semanas 37 y la 42 de la gestación. El bebé que nace sano y a término presenta unas características anatómicas y fisiológicas propias. Color de la piel: Normalmente un bebé sano recién nacido tiene un color rosa que puede estar acompañado de áreas rojas conocidas como rubicundez. Esto se debe a una llegada excesiva de sangre por el cordón umbilical. En algunos casos, a los días posteriores al nacimiento, algunos bebés presentan un tono amarillo que se denomina ictericia neonatal. Tórax acampanado: La forma del tórax del neonato sano es de campana con poco desarrollo muscular. Tumefacción mamaria: Las mamilas del recién nacido presentan hinchazón en los días posteriores al parto, esta hinchazón se debe a la secreción hormonal de estrógenos maternos en los momentos inmediatamente anteriores al nacimiento del bebé. En algunas ocasiones se puede presentar una secreción blanquecina proviniendo de los pezones del bebé llamada leche de brujas. Abdomen abombado: En los recién nacidos el abdomen suele ser prominente y estar por encima del nivel del tórax. Una discreta hepatomegalia es fisiológica. Lanugo: Se le llama así a un vello muy fino que cubre la piel del bebé. Se encuentra generalmente en los hombros, espalda y rostro, y se desprende a los pocos días después del parto. Cordón umbilical: Durante la vida del feto al interior del vientre de la madre, recibe los elementos nutritivos a través de la sangre que le llega por el cordón umbilical. El cordón umbilical tiene dos arterias y una vena conectadas a la placenta que, a su vez, está adherida a la pared uterina de la madre. La forma del cordón es una estructura gelatinosa tubular que debe ser cortada a los pocos minutos del nacimiento. Extremidades en flexión: Suelen ser más cortas con relación al resto del cuerpo y se encuentran en posición de flexión debido a que sus músculos suelen estar contraídos. Una posición anormal incluiría unas extremidades distendidas y entumecidas. Genitales: En el sexo femenino es normal que los labios mayores no cubran por completo los labios menores. No debe tomarse como señal de alarma encontrar una secreción vaginal en los días siguientes al parto, se deben a los fuertes choques hormonales que sufre el organismo. En los varones es normal encontrar fimosis, para esta etapa las gónadas ya deben haber descendido. Sentidos: El bebé recién nacido tiene una cierta inmadurez neurológica, con poca actividad cortical. Predomina el sistema neurovegetativo con movimientos reflejos espontáneos. La vista tiene inmadurez funcional y solo le permite reaccionar a estímulos luminosos. No puede mantener la mirada en objetos a larga distancia. El oído solo reacciona a los sonidosmás fuertes e intensos. El sentido que se cree más desarrollado es el del gusto ya que el bebé sano tiene una buena respuesta a los sabores. Fontanelas: Los huesos que forman el cráneo del niño recién nacido no están totalmente unidos entre sí, presentan zonas de separación que pueden notarse incluso a través de la piel. Son dos áreas de consistencia blanda que se denominan fontanelas y se encuentran situadas en la zona superior y posterior del cráneo. Las fontanelas se tienen a cerrar espontáneamente en los meses posteriores al nacimiento. Caput sucedaneum: Deformidad del cráneo que se presenta en los recién nacidos por parto natural o vaginal, debido a su paso por el canal del parto al momento de nacer. Los huesos de la cabeza tienen una forma apepinada y alargada, deformidad que es transitoria y que solo persiste los primeros días de la vida del bebé. Se recomienda proteger y tener mayor cuidado con la cabeza del bebé durante estos días. Unto sebáceo: Fina capa de un material parecido a la grasa y con la textura del queso, que se puede apreciar en la piel y el cabello de los bebés recién nacidos. Esta capa tiene como función proteger la piel y la salud del bebé durante los primeros momentos de vida ya que experimenta un fuerte shock con el exterior como la temperatura y el ambiente. No se recomienda retirarlo a la fuerza. Millium facial: Puntos blanquecinos o amarillentos presentes en el rostro, dorso, cuero cabelludo o manos, de la mayoría de los recién nacidos, especialmente en la zona de la nariz y la frente. Corresponden a cúmulos de grasa que se desprenden de la piel en unos pocos días después del nacimiento. Estas pequeñas erupciones no son dolorosas ni representan un riesgo para el bebé. Edema facial: Es una característica de los recién nacidos, se presenta como una hinchazón en las facciones que se ven abotargadas, con edema en los párpados, la nariz y los labios. Esto se debe a la presión sufrida por el paso del bebé por el canal de parto. En los bebes nacidos por cesárea no se presenta esta cualidad. No es una consecuencia grave ni un motivo de preocupación. Callo de succión: También llamado ampolla labial o almohadilla. Se trata de un pequeño y blando abultamiento presente en el centro del labio superior del bebé recién nacido y que favorece la succión y la sujeción del pezón de la madre o el biberón. Es muy común en los neonatos que empiezan a succionar. No causa ningún dolor y se pasa solo con el tiempo. Descamación de la piel: Es normal que algunos bebés recién nacidos presenten piel pelada en todo el cuerpo excepto la cara con un aspecto muy similar al de la piel que se ha quemado por el sol. Esta característica no es de preocupación ya que se soluciona sola en un par de días después del nacimiento. Ombligo: Es posible que luego de haberse cortado y ligado, una parte del cordón umbilical quede suelta o colgando del cuerpo del bebé recién nacido. Esto es normal y no debe ser motivo de preocupación, esta parte se desprenderá y caerá sola en unos pocos días. Sueño: El bebé necesita dormir normalmente unas 18 horas diarias, con ciertas interrupciones que se usan para alimentarlo, limpiarlo, etc. Los padres primerizos tardarán algunas semanas en acostumbrar al bebé a que duerma tramos largos toda la noche, por eso, se debe procurar que el bebé tenga un horario adecuado y que les permita el descanso a los padres, ojalá, por lo menos unas 6 horas seguidas. Orejas deformes: Es completamente normal que las orejas del bebé neonato luzcan aplastadas o deformes. Esta aparente deformidad responde a la posición en que se mantuvo el bebé por tanto tiempo al interior del útero de la madre durante la gestación. Cuando el cartílago auricular se haya fortalecido, sus orejas tendrán una forma normal. Algunos hallazgos en los pabellones auriculares como apéndices preauriculares, implantación baja del pabellón, podrían estar asociados a patologías renales o a síndromes polimalformativos. Heces oscuras: Las primeras heces del bebé se llaman meconio y deben aparecer las deposiciones en las primeras 48 horas. Son negras y pegajosas. Una vez que el cuerpo del bebé ha expulsado este contenido, las siguientes deposiciones de heces deben ser de color amarillento verdoso, grumosas y líquidas. La presencia de meconio es una señal de buena salud ya que prueba que el intestino del bebé funciona correctamente, si las deposiciones no se presentan podría tratarse de una obstrucción o congestión en las vías digestivas. El meconio está compuesto por restos de células muertas y secreciones del estómago e hígado que el bebé ha producido mientras está en el vientre materno. Estas deposiciones son almacenadas en el intestino lejos del líquido amniótico. Respiraciones y latidos: Según el bebé esté despierto o dormido, respira muy deprisa y de modo irregular. Generalmente tiene unas 40 respiraciones por minuto y, entre 80 y 160 latidos. Los recién nacidos permanecen la mitad del tiempo que duermen en estado REM. A medida que el bebé crece el estado REM se acorta. Hipo y estornudos: Normalmente los bebés sufren de hipo y estornudos sin causa aparente. No se debe asociar con el catarro ya que normalmente se debe a acumulaciones de mucosidad en las vías aéreas superiores. El problema se puede resolver con la extracción por medio de la aspiración de esta mucosidad. Temblores: Es normal que el bebé presente temblores en las piernas cuando llora. Esto deja de ocurrir tan pronto el bebé es calmado. Llanto: El recién nacido que está sano, llora de manera fuerte cuando reclama alimento o es sobre estimulado. Si el llanto del bebé es quejumbroso, débil, o agudo y constante, podría tratarse de una patología respiratoria o una neurología. Reflejos del recién nacido El recién nacido presenta una serie de reflejos que son propios de su edad y desaparecen en las semanas siguientes de vida. Es importante revisar la existencia de estos reflejos para notar si hay alguna alteración en la respuesta y así predecir alguna patología subyacente. Reflejo de Moro o del abrazo Ejercicio para explorar el reflejo: Se coloca al bebé en posición acostado de frente, o decúbito supino, sostenido con la mano y ligeramente incorporado. El reflejo se puede desencadenar mediante diferentes estímulos como dejar caer suavemente su cabeza hacia atrás o dando una palmada cerca de él. La respuesta del bebé debe ser sobresaltarse dando separando los brazos hacia fuera con las manos abiertas. Luego, tiene un movimiento inverso de aproximación similar a un abrazo. Reflejo de circunvación del tronco Ejercicio para explorar el reflejo: Se mantiene al recién nacido boca abajo mientras se sostiene con una mano, con la otra, se fricciona la región paraventral, o a lado y lado de la columna vertebral, de arriba hacia abajo hasta llegar a la cola. Este contacto con el cuerpo del bebé le provoca una incurvación de la columna con desviación de las caderas hacia el lado estimulado. Reflejo de presión de la mano Ejemplo del reflejo de presión de la mano de un bebé recién nacido. Cuando se acerca un objeto como un lápiz o un dedo a la palma de la mano del bebé, a la altura de los pliegues que separan los dedos, este cierra la mano instintivamente agarrando el objeto, flexionando los dedos y oprimiéndolo. Normalmente los bebés tienen la mano empuñada con el pulgar hacia dentro, manteniendo las uñas lejos del saco amniótico. Este reflejo se puede apreciar en los bebés desde la semana 16 de gestación y persiste hasta los 5 o 6 meses de edad. El apretón del bebé es impredecible, puede ser fuerte y sostener el peso del bebé o débil y soltar el objeto que agarra en cualquier momento. Reflejo de presión del pie Para explorar este reflejo se debe colocar un objeto como un lápiz o un dedo, a la altura de los dedos del pie, tocando la planta. La respuesta del reflejo debe ser la flexión de los dedos del pie, sobre el objeto, como si se tratara de agarrarlo. Reflejo de succión Cuando se introduce un dedo en la boca del bebé recién nacido o se acercaa las comisuras labiales o la piel del rostro, este debe responder desviando el rostro en dirección del dedo y buscándolo con movimientos de succión de los labios y la lengua. Este reflejo facilita la alimentación del bebé. También se complementa con el reflejo de búsqueda o de los puntos cardinales. Recién nacidos de peso elevado, postmaduros, bajo peso y prematuros Un recién nacido puede considerarse de riesgo elevado cuando su peso no se encuentra dentro de los estándares normales y ha nacido antes o después del tiempo sugerido para el parto según la gestación. En estos casos se deben tener cuidados especiales para con el recién nacido. Recién nacido con peso elevado Bebé con peso elevado. Se le llama macrosómico a aquel bebé que pesa más de 4.000 gr al nacer, esto se considera sobre peso en el recién nacido. Normalmente este sobrepeso se pierde en los siguientes días posteriores al parto. Se puede dar por diferentes factores como: diabetes en la madre, predisposición genética a tener hijos de gran tamaño, síndromes polimalformativos en el feto como el de Wiedeman Beckwith, en otras ocasiones no puede identificarse una razón para el sobrepeso. Se le considera un recién nacido de alto riesgo ya que puede haber traumatismos durante el parto, distres respiratorio neonatal, hipoglicemia, hipocalcemia y otros trastornos sanguíneos. Características del bebé con peso elevado: Sus expresiones emotivas son menores posiblemente debido a la hipoglicemia o al sufrimiento cerebral, aunque, en algunos casos, puedan presentar irritabilidad. Color rojo en la piel debido a la policitemia transmitida por la madre, también se puede dar el caso de presentar anemia crónica prenatal. Debido al gran tamaño del bebé se dificulta el paso a través del canal de parto en el momento del nacimiento y, por lo cual, puede tener traumatismos como fractura de clavícula, parálisis braquial o asfixia fetal. La hipoglicemia es el trastorno metabólico más frecuente, se debe al hiperinsulinismo por diabetes en la madre. También se pueden presentar hipocalcemia e hiperbilirrubinemia entre otros. Debido a los trastornos metabólicos, hematológicos, o al sufrimiento cerebral, se puede presentar distres respiratorio. Recién nacido con bajo peso Pies de un bebé de bajo peso. Se le considera así a cualquier recién nacido con menos de 2.500 gr de peso, independientemente de su edad gestacional. Estrictamente se trata de un peso por debajo del 3° percentil (o dos desviaciones estándar) de lo que se correspondería con su edad gestacional. Un extremo bajo peso correspondería a 1.500 gr o menos, estadísticamente solo un 1.3 % de los recién nacidos presenta esta característica. El bajo peso se puede dar por factores maternos como infecciones, tabaquismo, malnutrición, alcoholismo, o placentarios, genéticos fetales o ambientales. Normalmente se da el bajo peso en bebés prematuros. Otra causa para el bajo peso en los recién nacidos es una condición llamada restricción del crecimiento intrauterino (RCIU) que ocurre cuando el bebé no crece correctamente durante el embarazo ya sea debido a problemas con la placenta, la salud de la madre, o la salud del bebé. Son recién nacidos de tamaño pequeño. Este tipo de bebés también se puede dar en madres adolescentes o menores de 17 años, o mayores de 35 años. Los riesgos que pueden padecer son asfixia, hipotermia o dificultad respiratoria, así como de sufrir alteraciones bioquímicas: hipo o hiperglicemia, hipocalcemia, policitemia, etc. El tratamiento depende de las condiciones del bebé pero generalmente debe ser admitido en la unidad de cuidado intensivo neonatal, residir en una cama con temperatura controlada y métodos de alimentación especial. A veces, estos se administran a través de un tubo hacia el estómago si el bebé no puede succionar, o se administran a través de una intravenosa. Recién nacido postmaduro Se considera a un bebé postmaduro cuando se ha prolongado la edad gestacional a más de 42 semanas de gestación sin importar su peso. No se conocen a ciencia cierta las causas pero se cree que está asociado a la primiparidad (una madre primeriza), malnutrición materna, malformaciones uterinas, estrechez pélvica o a algunas malformaciones fetales. Las consecuencias pueden ser depresión neonatal, distress respiratorio por aspiración meconial u otras patologías. El peso al momento de nacer suele ser normal o incluso bajo ya que en los últimos días de gestación se experimenta una leve pérdida aunque la talla sea elevada. Características del bebé postmaduro: La piel presenta abundantes estrías por la sequedad, en los días posteriores se experimenta descamación. Las uñas de los dedos de manos y pies suelen ser largas y estar llenas de meconio. Recién nacido prematuro Pies de un bebé prematuro recibiendo cuidados médicos especializados. Se le considera prematuro al bebé que ha nacido antes de las 37 semanas de gestación. Son bebés que han tenido menos tiempo en el interior del vientre de la madre, por lo tanto, no han crecido lo suficiente ni han ganado mucho peso. La prematuridad es una de las causas más frecuentes de mortalidad. Las causas pueden ser gemelaridad, malformaciones, sufrimiento fetal, enfermedades crónicas graves de la madre como infecciones, toxicomanías o malnutrición. Las causas obstétricas incluyen multiparidad, incompetencia cervical uterina, rotura prematura de membranas, desprendimiento placentario, entre otros. Características del bebé prematuro: Talla inferior a 47 cm y perímetro craneal inferior a 34 cm. La cabeza es de mayor tamaño respecto al resto del cuerpo. Extremidades cortas, muy delgadas y con escaso desarrollo muscular. Los huesos del craneo están muy separados y las fontanelas muy amplias. Las uñas son blandas y cortas. Facies arrugadas. Cartílagos auriculares blandos. Desarrollo psicomotor del recién nacido Durante la primera semana de nacimiento el bebé puede reconocer en quien confiar. El desarrollo psicomotor quiere decir las habilidades que adquiere el bebé para el control de su cuerpo y las relaciones con el entorno físico que lo rodea, las personas y objetos. Este desarrollo es un proceso complejo y está ligado a la maduración biológica del cuerpo y las condiciones ambientales. El pediatra evaluará el desarrollo basándose en la comparación con estándares obtenidos a partir de la observación de bebés sanos. Se evalúan características como: motricidad, lenguaje, habilidad adaptativa, capacidad de relacionarse y reflejos. Periodo neonatal Desde el nacimiento hasta que cumple 1 mes, el bebé permanece la mayor parte del tiempo dormido en posición fetal y con la cabeza apoyada. Se despierta únicamente cuando necesita alimentarse o se siente incómodo. Es normal que el bebé llore pidiendo atención, en este momento se le debe tranquilizar cogiéndolo en brazos, acunarlo y dándole alimento. El neonato tiene reflejos naturales de succión que le ayudan a alimentarse con facilidad, se tratan de la succión y la búsqueda para encontrar el pezón de la madre o el biberón. El bebé aprieta y exprime con la ayuda de los labios y la lengua para succionar la leche y alimentarse. La motricidad del bebé recién nacido es limitada. Normalmente se expresa por los reflejos de las palmas de los pies y las manos, dando patadas y permaneciendo con las manos cerradas y apretadas. Los bebes nacen con algunos reflejos de movimiento que desaparecen a los 6 meses cuando alcanzan coordinación real sobre sus movimientos. En promedio el bebé recién nacido duerme unas 18 horas al día. Primera semana El bebé no tiene control de la expulsión de orina ni la defecación. Uno de los reflejos más notorios de los niños recién nacido es el reflejo de Moro, un movimiento involuntario que se produce cuando sienten que la cabeza y el cuello no tienen soporte, entonces ellos extenderán sus brazos ampliamente, quedarán rígidos y se verán sobresaltados. Durante la primera semana de vida, el bebé recién nacido puede aprender a reconocer la voz de sus padres, lo cualle ayuda a ajustarse al extraño mundo exterior al sentirse familiarizado y acompañado. Se recomienda hablarle claramente al bebé y rodearlo de un ambiente pacífico y tranquilo. El bebé no puede entender las palabras, pero sí la entonación con que se le hable. La apariencia del bebé, la primera semana, es un poco inesperada, el recién nacido puede lucir algo arrugado y su cráneo deforme, aplastado o alongado debido a la presión que experimentó durante el parto. No debe ser un signo de preocupación ya que el cráneo se acomoda solo durante los siguientes días. La piel del bebé recién nacido prematuro (que nace antes del tiempo aconsejado) se encuentra cubierta por el vérnix, un material grasoso de color blanco amarillento que es el resultado de las secreciones de las glándulas sebáceas del bebé (producidas desde el 8° mes) y células de la piel muerta. El vérnix no es suciedad, por el contrario, protege la piel del bebé y es mejor no retirarlo con fuerza ya que puede ser beneficioso. Se puede dar en las articulaciones, la espalda o en todo el cuerpo. Con los días la piel del bebé presenta lanugo, una especie de vello muy fino que protege la epidermis del bebé. Segunda semana En este momento el bebé ya puede enfocar la vista en objetos que se encuentren de 8 a 11 pulgadas, justamente la distancia entre los ojos de este y la mirada de su madre cuando lo está alimentando. Los recién nacidos, en esta etapa, prefieren ver rostros a ver objetos. Se recomienda observarlo durante el momento de alimentarlo para animarlo a enfocar la visión. Un ejercicio puede ser: mover la cabeza suavemente de lado a lado mientras se le da la leche, asegurándose que los ojos del bebé sigan el movimiento, esto ayuda a fortalecer los músculos oculares y sus habilidades para seguir un objeto en movimiento. En esta semana no se puede apreciar mucho de la personalidad del bebé ya que su comportamiento comprende estar dormido, alerta en calma y alerta activo. La manera que tiene el bebé para comunicarse es mediante el llanto. Cuando el bebé llora por más de 3 horas seguidas sin poder ser consolado, por varios días, es probable que sufra de cólicos. Tercera semana Los movimientos del bebé aún son torpes y al azar, pero él ya tiene gran control de su cuerpo. Puede acurrucarse. En el momento en que se abraza al bebé, este ajusta su postura. El recién nacido se tranquiliza y calma con los brazos de sus padres y su olor. En esta etapa se crean conexiones y lazos importantes con el bebé. Desde el nacimiento, el bebé está absorbiendo información sobre su entorno, todo lo que percibe, ve y escucha. Se debe acudir el pediatra en caso que el recién nacido no siga lo que ve con sus ojos o no responda a los sonidos fuertes. El bebé se pondrá alerta con sonidos como el de la aspiradora o el timbre del teléfono, entenderá cuando empiezan y terminan, volteando en la dirección del sonido. Cuarta semana Los bebés recién nacidos están interesados en los diferentes colores y patrones de diseño que los estimulan. El bebé puede que utilice sus cuerdas vocales no solo para llorar y llamar la atención. Puede pronunciar algunos sonidos parecidos a “aahh“, especialmente cuando ve a su madre o a su padre. Los bebés aprenden mediante la mímica así que se recomienda repetir estos sonidos para él. En este momento el bebé entiende que su voz tiene poder y significa algo hacia el exterior. En esta etapa, algunos bebés pueden intentar alcanzar o tocar objetos colgados que se balanceen como los móviles sobre algunas cunas. En algunos casos se pueden poner a llorar si se sienten poco estimulados. Cuidados básicos del recién nacido Luego de que el bebé ha sido trasladado a la sala de salacuna, después del parto, puede que deba permanecer algunos días al cuidado del personal médico el cual lo atenderá y prestará los cuidados específicos que requiera. Transcurrido el periodo en el hospital el bebé deberá ir a casa con sus padres y cuidadores. A partir de ese momento, comienza el reto de brindar al bebé todos los cuidados y atención que necesita. Es importante instruirse en todos los aspectos que rodean el cuidado del recién nacido como su higiene, alimentación, vestimenta, estilo de vida, etc. Cuidado del ombligo En los siguientes días después del parto, el muñón umbilical se seca y experimenta una necrosis que finaliza con su desprendimiento. Antes de que se caiga, se recomienda limpiar la zona 2 o 3 veces al día con una solución antiséptica (clorexedonina, alcohol 70° o una solución de mercurocromo) que prevenga las infecciones y cubrirla con una gasa estéril. Se debe tratar de mantener la zona siempre seca y lejos de cualquier resto de orina o heces. Después de pasados los primeros 7 a 14 días, el resto de cordón umbilical seco, que aún está adherido al cuerpo del bebé, se desprende espontáneamente y, en su lugar, queda la cicatriz del ombligo normal. Si se pasan más de 14 días y aún no se han desprendido los restos, se debe pensar que podría tratarse de una malformación como persistencia del uraco o una infección localizada. El baño Bebé durante el baño siendo sostenido por su madre. No se debe apresurar el baño del bebé. Durante los primeros días, después del parto, cuando aún no ha cicatrizado el ombligo, se deberá realizar el aseo por partes. Se recomienda limpiar su cuerpo con una esponja suave o un paño mojado en agua y jabón neutro, recorriendo cada parte, teniendo especial cuidado con los pliegues de la piel (codos, rodillas, cuello, detrás de las orejas, la ingle, las axilas, etc). Una vez el cordón umbilical seco se ha desprendido, el recién nacido puede recibir su primer baño completo. Se recomienda hacerlo una vez al día en el momento más cálido y cómodo para el bebé, procurando que no dure más de 10 minutos. Consideraciones del baño: El agua de la tina debe estar entre los 35° a 40°. El bebé debe reposar sobre uno de los brazos de quien lo esté bañando y, con el otro brazo, moje suavemente cada una de las extremidades. Usar un jabón neutro especializado para el cuidado de la piel del bebé. El baño diario debe continuar haciéndose consecuentemente durante toda la primera infancia. No es necesario aplicar shampoo ni otros tratamientos en el cabello del bebé. Luego del baño, se deben secar las zonas húmedas con una toalla suave. Verifique que ha secado las comisuras de los dedos de manos y pies. Luego de secar al bebé aplique un aceite o una crema hidratante para cuidar la piel del bebé. El vestido Es importante mantener al bebé siempre abrigado, pero no al punto de favorecer la sudoración. La ropa que se ponga al bebé recién nacido debe ser holgada y de algodón. Debe ser fácil de poner y quitar ya que se estará cambiando al bebé bastante durante el día. Preferiblemente que se abroche en la espalda, no tener cintas ni cordones que lo opriman, que no tenga botones pequeños que se puedan soltar y se puedan ir a la boca del bebé. Se pueden retirar las etiquetas o marquillas ya que estas podrían ser irritantes para la piel del bebé. La ropa debe facilitar el cambiado de los pañales. Se debe tener cuidado con no abrigar mucho al bebé para que no se sofoque ni sienta mucho calor. La ropa se debe adaptar al clima y el ambiente donde viva el bebé teniendo cuidado con que no sufra hiper ni hipotermia. El recién nacido no necesita calzado, se puede limitar a unas medias o patucos que mantengan el calor en sus pies. Ya que es difícil predecir la talla que va a necesitar el recién nacido, se debe prestar atención al tamaño estimado en las ecografías y tener disponibles tallas de los meses 0 a los 3. Algunos bebés demasiado grandes nacen requiriendo tallas de 3 meses en adelante. Algunas prendas sugeridas: Vestidos de una pieza o enterizos: Se trata de pijamas de cuerpo entero que son ideales para dormir y jugar, suelen tener la abertura en la parte del pañal que se abrocha por la entrepierna para facilitar el cambio. Camisillas: Las camisas o remeras vienen con gran abertura en el cuello para la comodidad del bebé. Algunastraen broches en el hombro para facilitar la postura. Se cambian fácilmente cuando el bebé se ha manchado por amamantar. Leggings o medias pantalón: Son ideales para mantener caliente la parte inferior del cuerpo del bebé. No son muy prácticos al momento del cambio del pañal. Se deben buscar los que sean más elásticos en la cintura. El cambio del pañal Los pañales de tela son reutilizables, protegen al bebé de alergias y son mucho más económicos. Es muy sencillo reconocer el momento en que el bebé debe ser cambiado ya que las heces emiten un olor inconfundible, aun así, se le debe revisar constantemente ya que un pañal cargado con suficiente orina puede quemar los genitales del bebé. Para cambiarlo, se debe ubicar al bebé sobre una superficie plana y asegurar su estabilidad para que no ruede ni se caiga. Retire las bandas del pañal de cada lado y termine de limpiar los genitales del bebé. Es normal que, por el frío que sienta, el bebé pueda expeler orina y tomar desprevenido a quien lo esté cambiando, o que no haya terminado de defecar y lo siga haciendo cuando le estén retirando el pañal, así que se debe estar preparado. Limpie el cuerpo del bebé con unos paños húmedos para retirar todo tipo de resto de heces y orina, si es necesario, lávelo con cuidado con agua y un jabón suave. Séquelo con una toalla y, a continuación, aplique una crema protectora en los genitales exteriores para evitar que se irrite. Termine poniendo el nuevo pañal y asegurando las bandas laterales. Si se utilizan pañales de tela, estos deben ser cambiados con cada emisión de orina. La ventaja de los pañales de tela es que permiten la respiración de la piel y son más cómodos. La alimentación Bebé alimentándose del pecho. Luego del nacimiento del bebé es normal que pierda un poco de peso, a medida que pasan los días y gracias a la alimentación, el bebé recién nacido comienza a ganarlo gradualmente. Es normal que se sienta dolor en los primeros intentos de alimentar al bebé con el pecho materno. Este dolor no debe ser la causa para no alimentarlo. Si no existe una enfermedad o condición que lo impida, el mejor alimento para el bebé recién nacido es la leche materna. Durante la lactancia materna, los senos de la madre aumentan de tamaño y peso. Se recomienda conseguir un brasier de amamantar, el cual favorece el soporte para el cuerpo femenino y tiene unas aberturas por donde asomar el pecho. En muchos casos será necesario utilizar protectores para los senos ya que la leche se derramará, aun cuando el bebé no esté mamando y esto manchará la ropa de la madre. En las primeras semanas no se le debe dar nada más que no sea leche. El calostro son las primeras secreciones del pecho y son vitales para la salud del bebé ya que contienen proteínas y sales minerales, con una escasa proporción de lactosa. El bebé debe ser alimentado por primera vez entre las primeras 2 a 4 horas de vida ofreciéndole ambos pechos intercalados. No se le debe obligar ni forzar al bebé a que se alimente, él es quien decide cuando es suficiente, pero se recomienda tratar de alimentarlo cada 2 o 3 horas como mínimo, en caso contrario que el niño no pida alimento consulte con el pediatra inmediatamente. Si la madre no puede estar presente en todo momento que el bebé deba ser alimentado puede extraer la leche de sus pechos y guardarla en la nevera (dura hasta 2 días en el refrigerador y 2 semanas en el congelador) para que el cuidador o el padre se la puedan dar con un biberón. Cuando el bebé este mamando, se recomienda verlo a los ojos y hablarle tranquilamente, esto afianzará el lazo entre los dos y ayudará en su desarrollo psicomotor. Si se ha optado por la leche artificial se deberá dar una fórmula especializada recetada por el pediatra y preparar los biberones al 13 %, 5g por cada 30 cc de agua. Posición para amamantar al bebé Aprender a amamantar puede llevar tiempo mientras se encuentra la mejor posición para ambos, madre e hijo. Se requiere de mucha paciencia y coordinación. Vale la pena buscar la comodidad ya que será un momento que se dará entre ambos por varias horas durante el día. Bebé siendo alimentado con fórmula por medio de biberón. Algunas posiciones aconsejadas: Agarre de cuna: Si alimenta estando sentada se puede ayudar de una almohada colocada sobre sus piernas y donde recostará al bebé para que tenga la distancia adecuada al pecho. Pase su brazo (el brazo del lado que va a alimentar) bajo el cuerpo del bebé (espalda y cola) y coloque su pequeña cabeza cerca de la comisura del codo. Evite tener que inclinarse mucho hacia el bebé ya que generará dolores de espalda cervical. El bebé debe quedar tumbado de lado y de frente al pecho. Si el brazo del bebé se siente incómodo se puede pasar por debajo del brazo de la madre. Con la mano libre, contraria al pecho que alimenta, sujete la areola usando los dedos índice y corazón. Con el dedo índice asegúrese de dar espacio a la nariz del bebé para que pueda respirar mientras que succiona la leche. Esta posición podría ser adecuada para las madres que han tenido a su bebé por cesárea, ya que ejerce presión sobre el abdomen. Agarre cruzado: En este caso no se sostiene la bebé con el brazo del lado que se va a alimentar sino con el brazo contrario. La mano del lado que va a alimentar sujeta suavemente la cabeza y luego ayuda al bebé a respirar presionando la areola. Es ideal para los bebés que tienen problemas con succionar del pezón o no lo pueden agarrar bien. Agarre de fútbol americano: En esta posición se ubica al bebé bajo el brazo del mismo lado en que se va a amamantar como si se agarrara una pelota de fútbol. Se debe poner al bebé con la nariz al mismo nivel del pezón. Se recomienda colocar una almohada para sostener al bebé y con la mano del lado que se amamanta sujetar los hombros, el cuello y la cabeza del bebé. Con el antebrazo se sujeta la parte torácica y cervical de la columna del recién nacido. Esta es la posición más adecuada para las madres que han tenido a su hijo por cesárea ya que este no tiene que apoyarse sobre su estómago. Es ideal si el bebé es muy chico y tiene problemas para succionar del pezón ya que ayuda a dirigir su cabeza hacia el seno. Es la mejor forma de alimentar a gemelos o para las madres con senos grandes o pezones planos. Agarre reclinado: Se deben poner varias almohadas en la espalda de la madre para que se recueste con comodidad y quede bien apoyada. Se debe poner una almohada bajo la cabeza, los hombros y entre las rodillas. Se busca que la columna vertebral quede en línea recta con las caderas. La madre debe colocar al bebé justo en frente y con la cabeza recostada sobre su brazo del lado que va a amamantar. La madre no deberá agacharse ni hacer ningún esfuerzo con la espalda, y el bebé no debe tener que estirarse para alcanzarla. Esta posición es ideal si la madre debe recuperarse de algún tipo de intervención quirúrgica, una cesárea complicada o un parto difícil, si se le dificulta estar sentada o si debe permanecer en cama. Posibles complicaciones con la alimentación El estómago del bebé es de tamaño muy pequeño así que es normal que no consuma grandes cantidades de leche, esto no debe ser preocupante, si se le sobrealimenta el bebé vomitará. Mientras que el bebé aprende a alimentarse, cuando mama, traga mucho aire, lo cual provoca que devuelva gran parte de lo que ha consumido y necesite eructar. Si el bebé no eructa puede sufrir de fuertes cólicos estomacales que le harán llorar. Para facilitar que eructe se debe levantar al bebé y colocarlo verticalmente sobre el hombro de la madre, dándole suaves golpecitos en la espalda saldrá el aire atrapado en el estómago. Se debe evitar que el bebé se acostumbre a quedar dormido mientras está lactando con el pezón dentro de su boca. Si se duerme o está entre dormido es porque ya tuvo suficiente, entonces retire el pecho, si se despierta puede darle más alimento, pero asegúrese de que no sea solo por capricho. Organización de la casa Los padres y cuidadores deben estar preparadospara el reto de tener al nuevo bebé en casa. La cantidad de desechos y ropa sucia, los horarios y las necesidades reevaluarán la dinámica de la casa. Antes de la llegada del bebé a casa se debe hacer un examen de seguridad que permita conocer los riesgos que se pueden correr. Algunos consejos para asegurar la casa donde crecerá el bebé incluyen: El bebé crece rápidamente y pronto estará gateando y caminando, se debe tener lejos de la mano los productos de aseo, químicos, líquidos tóxicos y elementos que puedan dañar su salud. Asegúrese de no tener medicamentos de fácil acceso que el bebé pueda meterse en la boca, todo esto se debe almacenar en gabinetes altos y con seguro. Instale detectores de monóxido de carbono y humo. Haga las compras necesarias para que no tenga que preocuparse por eso cuando llegue el bebé, por ejemplo, crema dental, jabones, papel higiénico, comida para preparar una dieta saludable y bastantes frutas. Prepare una habitación para la visita que pueda venir a colaborar con el cuidado del bebé. Cuando el bebé ha llegado a casa es normal sentirse abrumado. Se debe preparar todo el espacio de la casa para satisfacer las necesidades del bebé y facilitar el cambio de rutina para los padres. La habitación La cuna del bebé se suele ubicar en la habitación de los padres, esto favorece la alimentación durante la noche y el prestarle toda la atención necesaria los primeros días. Cuando el recién nacido haya adoptado un ritmo nocturno de sueño y deje de reclamar comida, o lo haga esporádicamente, es aconsejable que la cuna se instale en su propia habitación. La habitación del bebé debe recibir suficientes cantidades de luz solar para mantenerse tibia y debe tener fácil ventilación. Es importante revisar que no tenga humedad ya que podría haber riesgo de esporas de hongos en el aire. Se aconseja que la temperatura de la habitación oscile entre los 23° o 24°. La cuna Si el bebé es muy pequeño se recomienda que duerma en un moisés. Es aconsejable que el bebé duerma en una cuna y no una cama sencilla ya que la cuna tiene barandales que previenen que el recién nacido se ruede y pueda caer al suelo mientras duerma. Se recomienda instalar en la cuna, o cerca, móviles de juguete que suenen o tengan colores muy llamativos para estimular de manera audiovisual el desarrollo del recién nacido. La posición del bebé al interior de la cuna, mientras está durmiendo, debe ser acostado del lado derecho o boca arriba. En la antigüedad se pensaba que la mejor posición para el bebé era boca abajo ya que si vomitaba, así fuera una pequeña cantidad de leche, corría el riesgo de atragantarse y con esta posición el vómito caería en la sábana, hoy en día se sabe que este tipo de accidentes son raros y ubicar al bebé boca abajo puede tapar sus fosas nasales con la sábana, o la ropa de cama, lo cual le provocaría asfixia. Si se ubica al bebé boca abajo, asegúrese de ladear su rostro para evitar cualquier tipo de accidente. Conviviendo con mascotas Algunos estudios han demostrado que los niños que crecen junto a una mascota tienen un sistema inmunológico más fuerte. No es necesario tener que deshacerse de la mascota de la casa para hacer espacio para el nuevo bebé. Sin embargo, no importa que tan confiable es la mascota, se debe tener alejada del recién nacido. La mayoría de las mascotas no herirían a un recién nacido, pero es mejor no correr ningún riesgo. Cuando presente el bebé a la mascota asegúrese que esté con su respectiva correa y que haya al menos 2 adultos para asegurar la protección de ambos. Permita a la mascota acercarse lentamente e investigar al nuevo miembro de la familia. Dele una recompensa positiva si su comportamiento es el esperado. Recomendaciones para la convivencia con las mascotas: No dejar al bebé acostado en una sábana en el suelo y sin atención, ni por un instante. No deje al niño solo con la mascota en la misma habitación. Entrene a las mascotas para que estén fuera de la habitación donde permanece el bebé y fuera de los muebles ya que podrían dejar pelos perjudiciales para su salud. Las mascotas que mantienen al interior de la casa pueden contagiar virus, bacterias y parásitos. Evite a toda costa que la saliva del animal toque al bebé o que sea mordido. Las mordidas de animales se pueden infectar rápidamente y poner en peligro la vida del recién nacido. Los arañazos de gato pueden infectarse, se recomienda cortar las uñas del animal y proporcionarle entretenimiento para que no descargue su energía con el bebé. Asegúrese que la mascota tiene su propio espacio y manténgalo limpio y ordenado. Limpie las heces todos los días y recoja los residuos como pelos. No acostumbre al bebé a recibir besos de sus mascotas ya que, en su boca, pueden transportar bacterias de otros animales, restos de basura e incluso de heces. Mantenga los animales libres de pulgas y garrapatas. La vida fuera de casa Se aconseja que el bebé empiece a conocer el exterior de su vivienda asomándolo a la ventana y permitiéndole recibir la luz del Sol. El Sol ofrece grandes beneficios para la salud del bebé, aporta y estimula la producción de ciertas vitaminas y hormonas esenciales. No se le debe exponer por mucho tiempo ni directamente los primeros días. El paseo diario del bebé es muy importante y debe realizar en un paseador o coche que ofrezca seguridad y comodidad el bebé, que lo proteja y evite los rayos directos del sol o las corrientes fuertes de frío. Debe tener unas llantas fuertes y seguras y se recomienda ubicar la parte donde se encuentra al bebé de frente a la madre para cuidarlo. Se debe procurar realizar desde la primera semana de vida y debe consistir en una caminata de solo unos minutos que se irá prolongando a medida que pasen los días. Se deben elegir las horas más adecuadas, evitando las de máximo calor en el verano y las de máximo frío en el invierno. SÍNDROMES Y ENFERMEDADES Como padres, es importante prepararse y conocer todos los cuidados necesarios para con el bebé recién nacido. El sistema inmunitario del recién nacido es aún inmaduro cuando se le lleva a casa del hospital. No hay manera de mantener todos los gérmenes, bacterias y virus lejos del bebé, así que, este se verá en la obligación de enfrentarse a ciertas enfermedades que, en ciertas ocasiones, son inevitables. Existen algunos factores que pueden desencadenar una enfermedad que sea de tipo hereditario, en este caso, no se le puede evitar, pero sí impedir complicaciones y tratar este tipo de patologías a tiempo para evitar consecuencias que dejen secuelas en el desarrollo y la vida futura del bebé. Algunos síntomas levemente perceptibles pueden conllevar a unos más serios, por esta razón, se debe familiarizar con los signos que el bebé exprese de cierta enfermedad, para favorecer el trabajo del médico tratante en el caso de desarrollar una patología. Traumatismos debidos al parto Algunos partos asistidos por las palas de fórceps pueden comprometer la salud del bebé al afectar el nervio facial y producir una parálisis. Se presenta con una asimetría de la boca o desviación de la comisura labial y atrofia de algunos músculos del rostro. Suele solucionarse sola. En algunos casos, aún con la asistencia de profesionales durante el parto, se pueden presentar traumatismos que afecten la salud del recién nacido. Algunos traumatismos parafisiológicos incluyen el tumor de parto o caput sucedaneum, edema facial o pequeñas hemorragias conjuntivales. Estas condiciones no son de tan alto riesgo como otras patologías que se podrían presentar las cuales pueden ser de tipo funcional (se afectan el funcionamiento de un órgano) u orgánicos (los que producen un daño físico evidente en una parte del cuerpo determinada). Las patologías visibles a simple vista incluyen: Parálisis braquial: Se caracteriza por ser un estiramiento o encogimiento de las raíces nerviosas del plexo braquial. Se produce, generalmente, en los partos de nalgas donde el cuello y la cabeza quedan aprisionados en el canal de parto cuando yaha salido el resto del cuerpo. Cuando hay una afectación alta de las raíces quinta y sexta del plexo braquial, se verá afectada la musculatura del hombro evitando que se cierre el brazo o se rote. Cuando hay una afectación baja de las raíces séptima y octava se verán afectadas las musculaturas del antebrazo y la mano, permaneciendo la extremidad superior caída e inmóvil, la mano queda en posición de garra. Cuando se presenta esta parálisis, el reflejo de Moro se observa asimétrico. En las formas leves se da una recuperación espontánea que toma algunas semanas. Las formas graves requieren de la postura de una férula con el brazo doblado y la realización de ejercicios de movilización pasiva para así, evitar las contracturas. Se aplicará la medicación Prednisona para evitar la inflamación. Si estas medidas no alivian la parálisis se deberá hacer una cirugía a nivel de los nervios. Cefalohematoma: Se presenta como consecuencia de la presión que sufren los huesos del cráneo del bebé al pasar por el canal de parto. Se produce en la parte posterior o más avanzada del cráneo como un derrame serohemático subaponeurótico, llamado también caput sucedaneum o tumor de parto. Se aprecia como se acabalgan los huesos parietales y se da una rotura de vasos sanguíneos, lo cual es visible a la inspección como un tumor por encima del hueso. Su consistencia es inicialmente blanda ya que contiene sangre líquida, con los días se pone más dura por el proceso de coagulación. Cuando el nivel del hematoma es bajo se reduce espontáneamente y la complicación desaparece sola en varias semanas ya que el cuerpo reabsorve la sangre, en caso contrario se pueden dar algunas complicaciones derivadas de la gran cantidad de sangre como anemia o ictericia por la hemólisis. Fractura de clavícula: Es propia de los partos lentos y dolorosos donde los hombros se atoran en el canal de parto y salen con mucha dificultad. En algunos casos puede pasar inadvertida en la exploración inicial al momento de nacer. Se manifiesta como un entumecimiento de la región clavicular, dolor a la palpación y reflejo de Moro asimétrico. Se puede curar sola, en algunos días o semanas, cuando se crea un callo óseo en los huesos que puede palparse fácilmente, en este momento se detecta la fractura de manera retrospectiva. Si la fractura presenta un riesgo para el bebé se debe proceder a la intervención quirúrgica inmediata, son pocos los pasos que lo requieren. Detección temprana de enfermedades Los padres deben cerciorarse que se realicen todos los exámenes necesarios al bebé recién nacido. Es la única manera de asegurar su salud. Aunque el bebé parezca completamente sano, puede ser portador de enfermedades que no presentan ningún síntoma. Estas enfermedades pueden representar un gran riesgo para la salud del bebé a largo plazo con consecuencias graves o irreversibles. Algunas de estas enfermedades pueden ser congénitas o hereditarias y, la detección temprana, ayudará a un tratamiento a tiempo y que evite secuelas. A todos los bebés recién nacidos se les realiza un tamizaje, o screening, mediante análisis rápidos y fiables, estos exámenes permiten identificar a los portadores de ciertas enfermedades. Algunas de las enfermedades a detectar incluyen: Hipotiroidismo. Fenilcetonuria. Fibrosis quística de páncreas. Hiperplasia adrenal congénita. Distrofia muscular. Sordera congénita. El examen es un análisis de sangre que se realiza entre los 4 y 8 días después del nacimiento. El análisis debe ser remitido al laboratorio donde se estudiará según la patología a investigar. Pasos a seguir para el análisis de sangre en el recién nacido: 1. Ubicar al bebé boca abajo. Mediante un suave masaje en las plantas de los pies para estimular la circulación. 2. Desinfectar al talón desde donde se extraerá la muestra de sangre, con una solución alcohólica como etanol o isopropanol. 3. Luego de unos segundos que se haya evaporado el alcohol, tomar firmemente el pie y masajear desde los dedos hasta el talón para llevar la sangre al punto de extracción 4. Con una lanceta estéril, puncionar el talón y derramar una gota de sangre en cada uno de los círculos del papel cromatográfico para que el laboratorio realice los análisis. La prueba será válida cuando cada círculo del papel esté lleno de sangre y traspase al dorso. Una vez se haya analizado las muestras, el médico informará inmediatamente a los padres en caso de encontrar alguna anormalidad. Los padres se deben encargar de entender perfectamente el problema y conocer las medidas a seguir para el cuidado del bebé. El seguro médico debe ofrecer ayuda y asistencia médica, en cualquier caso. En caso que el recién nacido tenga una limitación auditiva que no sea detectada, esta puede ocasionar retraso en el lenguaje y en el desarrollo psicomotor. La sordera se puede dar por antecedentes familiares, mal congénito, malformaciones del cráneo y el rostro, bajo peso al momento de nacer inferior a 1.500 gr, hiperbilirrubinemia grave. El estudio auditivo se realiza mediante una sonda introducida en el canal auditivo. La sonda está provista de un microrreceptor que capta la respuesta de las células ciliadas externas del oído, que reaccionan ante estímulos acústicos. La respuesta negativa o dudosa obligará a realizar más pruebas exhaustivas para detectar el tipo de deficiencia auditiva. Malformaciones del ombligo El uraco es un cordón fibroso que conecta la vejiga con el ombligo al interior del cuerpo. La persistencia del uraco es una anomalía de la cicatrización del cordón que se diagnostica por la salida de orina a través de él. Luego de que el cordón umbilical es ligado y cortado, los vasos sanguíneos se transforman en cordones fibrosos. Las arterias umbilicales se convierten en los ligamentos suspensorios de la vejiga y la vena umbilical en el ligamento redondo del hígado. Es completamente normal que, aunque el ombligo esté cicatrizando, salga algo de sangre. Sin embargo, hay algunas situaciones, durante este periodo, que podrían poner en riesgo la salud y bienestar del bebé si llegaran a presentarse. Se trata de complicaciones o anomalías del ombligo que deben poner a los padres o cuidadores en sobre aviso. Granuloma umbilical Se trata de una pequeña tumoración de color rojo que supura y aparece en el interior del ombligo cuando ya se ha desprendido el muñón umbilical seco. Puede ser una fuente de infecciones para el cuerpo del bebé, por lo tanto, se recomienda su cauterización mediante toques de nitrato de plata. El tratamiento debe repetirse durante varios días hasta conseguir la desaparición de la tumoración. Ombligo cutáneo Se produce por una epitelización de la parte proximal del muñón umbilical que no logra desprenderse con el resto y da la cicatriz una forma de dedo que sobresale aproximadamente 1 cm por encima de la piel. Esta protuberancia no debe confundirse con la hernia umbilical, ya que, en el ombligo cutáneo no existe una conexión con la cavidad abdominal ni los intestinos del bebé, solo se trata de un defecto de la piel. No debe tomarse como motivo de preocupación ya que su mayor inconveniente solo es estético y usualmente suele evolucionar a la retracción. Ombligo amniótico En algunas ocasiones, el líquido amniótico del cordón umbilical puede invadir el abdomen del bebé y originar un ombligo amniótico. Se debe a que la piel no llega hasta la base del cordón y, esta zona, es recubierta por membrana amniótica que se protege de un tejido de granulación exuberante que demora en cicatrizar. Se extiende el proceso de necrosis del muñón y se da una cicatrización atrífica. En algunos casos requiere una corrección quirúrgica. Hernia umbilical Es una consecuencia en la resistencia de la pared abdominal que, por un fallo, provoca la creación de un anillo donde se protruyen asas intestinales (generalmente epiplón y muy raramente intestino delgado) cuando aumenta la presión al interior del cuerpo, por ejemplo, cuando el bebé llora, vomita o se esfuerza durante la defecación. Se ve como una tumoraciónbajo la piel del ombligo. Se puede solucionar sola, pero, en casos de que la hernia sea demasiado grande, se debe proceder a la corrección mediante cirugía. Cólico del recién nacido lactante No se debe perder el control ni la paciencia con el llanto del bebé. Muchas veces no se trata de cólicos y algunos padres primerizos tienden a exagerar estas crisis. Es normal que la mayoría de los bebés presenten cólicos, esta condición desaparece aproximadamente a los 3 o 4 meses. Se presenta con llanto constante e inconsolable, que no es explicable por ninguna causa y puede perdurar durante varias horas. Estas crisis suelen ser más comunes durante el día y se repiten al menos por 3 días a la semana. Se estima que lo sufren entre un 10 a 15 % de los bebés. La principal característica es que se presenta un llanto que no se calma con el pecho materno. Suele acompañarse de expulsión de gases por vía rectal o ruidos provenientes de los intestinos. El bebé tiende a flexionar las piernas sobre el abdomen y apretar los músculos faciales. Se deben realizar exámenes, en caso que la situación del niño sea incontrolable, para detectar algún tipo de patología grave, los cuales incluyen: otoscopia, tacto rectal, comprobación de la temperatura y examen de orina y heces. Algunas causas incluyen: Inmadurez del aparato digestivo: No se ha comprobado que sea una causa, pero se considera ya que el bebé presentaría una inmadurez en los mecanismos de secreción de las hormonas intestinales que permiten los movimientos intestinales. Se han descrito alteraciones en la secreción de hormonas como motilina, serotonina y melanotonina. Mala técnica de alimentación: Aunque no existen estudios científicos que lo avalen, se cree que una mala técnica durante la alimentación del bebé, un mal biberón o incorrecta succión de la leche, hacen que entre demasiado aire y se originen cólicos con crisis de llanto. Intolerancia alimentaria: Es posible que, en algunas ocasiones, se presenten cólicos debido a que el bebé está siendo alimentado con leche de vaca y este es intolerante a sus proteínas causando gas intestinal por fermentación. También se puede presentar en los bebés que son amamantados ya que la madre puede pasar estas proteínas al bebé. Existe la posibilidad de presentar una intolerancia transitoria las primeras semanas de vida. Ansiedad de los padres: Es posible que las crisis de llanto del bebé se deban simplemente a un mal control de la ansiedad de los padres que deben aprender a tener respuesta adecuada ante el llanto. Esta ansiedad agrava la situación previa que ha ocasionado la crisis. Algunos consejos para aliviar los cólicos: Cambiar al bebé frecuentemente de posición. Ubicarlo boca abajo y darle un suave masaje en la espalda o unos golpecitos delicados. Acostado boca arriba, masajear su estómago haciendo una forma de U en el abdomen, de derecha a izquierda, de esta manera se ayudará a desplazar los gases hacia el colon. Haga una forma de I con sus manos, desde el pecho del bebé hasta la parte inferior del abdomen, o una forma de O alrededor del ombligo, esto ayudará a mejorar el tránsito intestinal y lo relajará. Se puede aplicar aceite o crema mientras se hace el masaje para facilitar los movimientos. Con el bebé boca arriba, flexiona sus rodillas sobre el estómago de manera lenta y delicada para estimular los movimientos intestinales. Ictericia fisiológica del recién nacido La bilirrubina se produce en el cuerpo cuando se reemplazan los glóbulos rojos viejos. El proceso se realiza con la ayuda del hígado para que pueda eliminarse con las heces. De manera natural, el color de la piel del recién nacido es rosada y, en algunos casos, rojiza, color que suele ceder a los pocos días. Algunos bebés, presentan un color amarillento en la piel y las mucosas, que se debe a la acumulación de bilirrubina en sus tejidos. Este color se presenta cuando la bilirrubina supera los 5 a 7 m por decilitro en la sangre. La ictericia fisiológica representa una hiperbilirrubinemia no conjugada que no sobrepasa los 12 o 15 mg/dl. Esta coloración se puede deber a diferentes factores como la lactancia materna, la medicación dada a la madre durante el parto y un parto prolongado. El proceso multifactorial de la ictericia fisiológica incluye: Déficit transitorio de la glucuronoconjugación. Captación hepática de bilirrubina, Aumento de la circulación enterohepática. Aumento de la producción de bilirrubina indirecta por poliglobulia. En el caso de la ictericia fisiológica neonatal, esta condición no representa ningún riesgo, pero, esta coloración de la piel puede ser un síntoma de enfermedades más graves y, si hay un mal pronóstico, puede comprometer la vida del bebé. Se deben realizar estudios de manera temprana para detectar cualquier tipo de enfermedad y así establecer un tratamiento. Es indispensable hacer un seguimiento de la bilirrubinemia total y si es directa o indirecta. Se aconseja asegurarse que se realicen estudios de predominio indirecto, del grupo sanguíneo y Rh, test de Coombs, hemograma completo con reticulocitos, estudio de la morfología eritrocitaria y albuminemia, estos estudios se deben hacer al bebé y a la madre. La ictericia fisiológica neonatal se presenta en más del 50 % de los bebés sanos, se da en mayor proporción entre los recién nacidos de bajo peso y prematuros. Esta condición suele aparecer entre el 2° y 4° día de vida. Para diagnosticarla se debe ver que no se extienda más allá de la 2° semana. En algunos casos, se extiende un tiempo más pero no compromete la salud del bebé. También, se recomienda explorar la piel bajo la luz del día natural y presionando con el dedo una zona determinada, de esta forma se aislará el color eritematoso propio de los recién nacidos y aparecerá la ictericia subyacente. Un síntoma claro se aprecia en la conjuntiva ocular (la zona blanca del ojo), donde se observa la ictericia inicialmente y donde más perdura ya que es un área especialmente sensible a la hiperbilirrubinemia. Suele iniciarse en el rostro y, posteriormente, aparece en el tórax y el resto del cuerpo. Según los estudios, a mayor grado de expansión en el cuerpo, mayor es el nivel de hiperbilirrubinemia en la sangre. Los cuidados para el bebé con esta condición son: una dieta balanceada y adecuada, hidratación constante y seguir los consejos del pediatra. En caso de que se trate de un curso anómalo de la enfermedad o cuando existe una patología subyacente están indicadas medidas como la fototerapia, fenobarbital, albúmina, exsanguinotransfusión. Complicaciones de los ojos La anisocoria se refiere a la asimetría del tamaño de las pupilas. Se puede deber a alguna anomalía o defecto neurológico grave. Es muy importante realizar una exploración ocular que se hará constante hasta la adolescencia ya que se pueden encontrar diferentes patologías o permitir el diagnóstico de enfermedades localizadas. La exploración debe incluir todos los componentes del sistema ocular, en algunos casos debe ser preciso que el examen lo realice el oftalmólogo. Diferentes condiciones de los párpados: Ptosis palpebral: Sucede cuando el párpado superior se encuentra cayendo más abajo de lo normal y cubre parte del iris casi llegando hasta la pupila. Cuando se presenta en ambos ojos suele ser congénita, si es en uno solo es adquirida. Blefarofimosis: Es una hendidura palpebral muy pequeña. Se da generalmente en el ángulo interno de la unión de los párpados inferior con el superior. Hace pensar que existe algún síndrome malformativo. Orzuelo: Es una inflamación muy notoria y dolorosa (luce como un pequeño tumor) que se produce en las glándulas del borde del párpado, generalmente en la base de las pestañas. Suele ser de causa infecciosa y se puede agravar. El tratamiento incluye tópicos. Blefaritis. Se refiere a la inflamación del borde libre de los párpados. Se presenta con acumulación de partículas descamadas entre las pestañas y puede ser de causa alérgica o infecciosa. Edema palpebral: Se refiere a la acumulación de líquido
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