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Cuidados del bebe recien nacido Guia para principiantes pdf version 1

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La etapa del bebé recién nacido va desde el momento del nacimiento hasta que cumple el primer mes
de vida.
Cuidados del bebé recién nacido
Guía para principiantes
Lali Duperti
Editor general
Lali Duperti
Concepción y realización
Lali Duperti
Diseño y diagramación
Digital Creative Publishing
Fotografías
Imágenes libres de derechos (FFCU images)
(Créditos al respectivo autor en cada imagen)
© Lali Duperti, 2018
digitalcreativepublishing@gmail.com
Libro dirigido a estudiantes y aficionados.
Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su
incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio
(electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los
titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la
propiedad intelectual.
CONTENIDO
Características y cuidados básicos
Etapa fetal
El parto
El trabajo de parto
Atención inmediata al recién nacido
Test de Apgar
Características del recién nacido sano
Reflejos del recién nacido
Reflejo de Moro o del abrazo
Reflejo de circunvación del tronco
Reflejo de presión de la mano
Reflejo de presión del pie
Reflejo de succión
Recién nacidos de peso elevado, postmaduros, bajo peso y prematuros
Recién nacido con peso elevado
Recién nacido con bajo peso
Recién nacido postmaduro
Recién nacido prematuro
Desarrollo psicomotor del recién nacido
Periodo neonatal
Cuidados básicos del recién nacido
Cuidado del ombligo
El baño
El vestido
El cambio del pañal
La alimentación
Posición para amamantar al bebé
Posibles complicaciones con la alimentación
Organización de la casa
La habitación
La cuna
Conviviendo con mascotas
La vida fuera de casa
Síndromes y enfermedades
Traumatismos debidos al parto
Detección temprana de enfermedades
Malformaciones del ombligo
Granuloma umbilical
Ombligo cutáneo
Ombligo amniótico
Hernia umbilical
Cólico del recién nacido lactante
Ictericia fisiológica del recién nacido
Complicaciones de los ojos
Condiciones presentes en los genitales masculinos
Resfriado común o catarro
Displasia de caderas
Dermatitis del pañal
Reflujo gastroesofágico
Labio leporino y fisura palatina
Síndrome de Down
Cardiopatía congénita
Casos de urgencia
Maniobras de reanimación del recién nacido
Administración de oxigeno
Ventilación con presión positiva
Intubación endotraqueal
Masaje cardíaco
Aplicación de adrenalina
Administración de fármacos y cateterización de vasos umbilicales
Obstrucción de la vía aérea
Fiebre alta o baja temperatura persistente
Tratamiento inicial para reducir la fiebre
Diarrea incontrolable
Estreñimiento
Síndrome de dificultad respiratoria
Referencias
CARACTERÍSTICAS Y CUIDADOS BÁSICOS
Cada etapa de la infancia de un niño requiere de cuidados y exigencias diferentes.
Una de las funcionales primordiales del cuerpo y todo ser vivo es
reproducirse. Perpetuar la especie, representa un gran desafío para los
padres primerizos o aquellos padres con poca experiencia que, desde la
concepción, deben cuidar y velar por sus hijos prácticamente toda su vida
no solo a manera de instinto. El nacimiento de un nuevo ser representa
grandes cambios en la vida de la pareja, horarios, organización,
convivencia, planes y rutinas. Éste pequeño es una persona físicamente en
formación, la cual necesita a cada momento el cuidado y atención de sus
padres ya que es inmaduro y frágil. Para entender los requerimientos
esenciales de esta delicada vida, es importante conocer las etapas por las
cuales atraviesa su desarrollo, los signos normales de crecimiento y las
eventualidades que podrían representar una emergencia.
Etapa fetal
El embarazo requiere de importantes cuidados en cada una de las etapas para asegurar la salud del
bebé.
Corresponde a la etapa prenatal, al momento en que se encuentra el niño
antes de nacer, cuando no tiene una vida independiente y recibe todos los
nutrientes de la madre.
La etapa fetal va desde el momento de la fecundación hasta el nacimiento.
Corresponde a la etapa donde se desarrollan más rápidamente los órganos y
las partes del cuerpo.
Esta etapa se divide en tres periodos:
Blástula: Corresponde al tiempo de desarrollo entre la
fecundación y la tercera semana de gestación. En esta etapa, el
pre-embrión atraviesa las primeras divisiones celulares que
darán como resultado los diferentes aparatos y órganos del
cuerpo. Las tres hojas blastodérmicas que se forman en esta
etapa son ectodermo, mesodermo y endodermo. Si se producen
agresiones en esta etapa, el resultado será serias deformidades,
la detención del crecimiento o la muerte. En esta etapa la
blástula aún no tiene un sistema circulatorio propio.
Embrión: Corresponde al desarrollo entre el inicio de la 4ª
semana y el final de la 12ª. En esta etapa se desarrollan los
diferentes órganos y, generalmente, para el final ya se puede
determinar el sexo mediante la observación ecográfica de los
órganos sexuales externos. En esta etapa el embrión ya tiene
un sistema circulatorio propio. Las agresiones al embrión
mediante noxas pueden producir malformaciones graves,
problemas congénitos o embriopatías.
Feto: Etapa del desarrollo que va desde el inicio de la semana
13 hasta el momento del parto. Es el momento donde maduran
funcionalmente y crecen los órganos del cuerpo. Los agentes
dañinos para el cuerpo no crean deformaciones en esta etapa,
pero sí defectos en el funcionamiento de ciertos órganos. El
periodo fetal se divide en dos: periodo fetal precoz y periodo
fetal tardío. Se deben evitar los accidentes durante esta etapa,
principalmente los últimos meses, ya que pueden afectar
físicamente al feto de manera grave y riesgosa. El periodo fetal
precoz va hasta el 6° mes de gestación y es cuando alcanza
gran desarrollo en la estatura, adopta una posición flexionada y
la madre puede sentir sus movimientos. El periodo fetal tardío
corresponde a los últimos 3 meses del embarazo, se aprecia un
rápido desarrollo, el feto puede abrir los ojos y los testículos
descienden a las bolsas escrotales. Es la etapa donde se
desarrolla un importante depósito de grasa bajo la hipodermis.
La circulación de la sangre en el periodo fetal tiene el objetivo
de llevar la sangre oxigenada a los órganos mediante la
placenta a diferencia de los pulmones que entran a hacer el
papel en el momento del nacimiento. La vena umbilical que
sale de la placenta se conecta directamente con la vena cava e
inicia el proceso de oxigenación de la sangre. En este
momento solo un 10 % de la sangre de la arteria pulmonar
pasa a los pulmones y desde ellos a la aurícula izquierda.
El obstetra es el médico encargado de realizar las exploraciones y
revisiones para controlar el bienestar del bebé y prevenir enfermedades
controlando los cuidados de la salud que se precisen.
Esquema  del desarrollo del embarazo mes a mes donde se aprecia el crecimiento del feto al interior
de la madre.
Gracias a los avances actuales en tecnología se pueden detectar anomalías y
deformaciones en el feto que pueden ser curadas mediante la cirugía
realizada por el especialista pediátrico, corrigiendo las alteraciones del
desarrollo durante la etapa prenatal. Estadísticamente se considera que 1 de
cada 1.000 embarazos requiere cirugía fetal. En España, la primera cirugía
fetal se realizó en el año 1.999.
Los exámenes prenatales tienen como objetivo valorar el estado de salud
del feto durante todo el periodo gestacional. El método más común es la
ecografía mediante la cual se pueden detectar anomalías de caracter
morfológico. Cuando se encuentran anormalidades en los exámenes de
rutina se realizan diagnósticos prenatales mediante toma de muestras de
vellosidades coriónicas y análisis de sustancias de origen fetal como la
alfafetopropina, análisis de líquido amniótico o de sangre fetal. En las
muestras tomadas se hacen pruebas bioquímicas y virales, citogénicas,
enzimáticas, histoquímicas, etc., para determinar enfermedades genéticas o
cromosómicas talescomo: anemia drepanocítica, cromosoma X frágil,
déficit de alfa 1 antitripsina, distrofia muscular, enfermedad de Gaucher,
enfermedad de Tay-Sach, fibrosis quística, fenilcetonuria, galactosemia,
hemofilia A, hiperplasia suprarrenal congénita, osteogénesis imperfecta,
síndrome de Turner, síndrome de Klinefelter, talasemia, trisomia 13, 18 y
21.
Mediante una ecografía se pueden identificar la mayoría de las anomalías
fetales más frecuentes como: anencefalia, hidrocefalia, microcefalia, quistes
cerebrales, defectos como la espina bífida, mielomeningocele, anomalías
faciales, poliquistosis renal, hidronefrosis, agenesia renal, cardiopatías
congénitas, obstrucción intestinal, hernia diafragmática, retraso del
crecimiento y malformaciones de extremidades como acondroplasia,
osteogénesis imperfecta y focomelia.
Mujer sosteniendo una imagen ecográfica de su bebé junto a su vientre. Aproximadamente 40
semanas.
Los principales factores que se deben evitar durante el embarazo para no
correr el riesgo de deformaciones o síndromes en el feto son:
Infecciones por virus: Citomegalovirus, herpes simple, VIH,
rubeola, toxoplasma, treponema.
Fármacos teratogénicos: Talidomida, ácido valproico,
aminopterina, andrógenos, ciclofosfamida, dietilestilbestrol,
D-penicilamina, estreptomicina, fenitoina, litio, tetraciclinas,
warfarina.
Químicos: Bifenoles organoclorados, dioxinas, mercuriales
orgánicos, plomo.
Factores físicos: Radiaciones ionizantes.
Factores maternos: Alcoholismo, tabaco y drogas, diabetes,
fenilcetonuria, hipovitaminosis.
El parto
El parto se produce generalmente los 15 días después de la gestación de 280 días contados desde la
última menstruación de la madre.
El parto es la acción por la cual la mujer embarazada pare, o da a luz, al hijo
que lleva a en su útero. El parto naturalmente se da una vez finalizada la
etapa de gestación, entre las 37ª y la 42ª semana. En el momento del parto,
los músculos uterinos realizan contracciones que progresivamente se
vuelven más fuertes. Gracias a estas contracciones, el feto es expulsado al
exterior del cuerpo de la madre.
La actividad hormonal de la madre y el hijo, es la principal causa de las
reacciones en cadena que intervienen en el parto.
Los principales aspectos que tienen que ver con la posición del feto son:
Actitud: Se refiere a la posición del feto dentro del vientre de
la madre. Luego de la semana 32, empieza a disminuir el
líquido amniótico drásticamente y el feto aumenta de tamaño
por lo cual se ve obligado a cambiar constantemente de
posición y para acomodarse. La posición más común que
adoptan los niños es con la cabeza flexionada, la barbilla en
contacto con el esternón, brazos flexionados sobre el tórax,
cuerpo arqueado y en forma convexa.
Presentación: Es la relación entre la pelvis de la madre (el
estrecho superior) y la parte más adelantada del feto. Una
presentación cefálica se da cuando se presenta la fontanela
mayor del feto, nariz y cara frontal, una presentación pélvica
con las nalgas, ambos pies, un pie o ambas rodillas, una
presentación transversa con un hombro (acromion).
Situación: Es la relación entre los ejes longitudinales de la
madre y el feto. La situación longitudinal es la más común.
Las situaciones transversas y oblicuas suelen ser transitorias.
Posición: Es la relación entre la posición del feto con los lados
izquierdo y derecho de la pelvis de la madre.
El trabajo de parto
Empieza en el momento en que la mujer siente contracciones las cuales
producen un dolor progresivamente intenso y se nota un flujo proveniente
de la vagina asociado a la ruptura de la fuente. El trabajo de parto
propiamente dicho habrá empezado cuando el médico o la enfermera
examinen a la madre y encuentren que tiene dilatación del cuello uterino
acompañado por la presencia de moco y flujo sanguinolento.
Al final del embarazo, la placenta activa la síntesis de oxitocina por lo cual
segrega prostaglandinas, responsables de estimular el miometrio que es
sensible a la oxitocina produciendo las contracciones uterinas que
progresivamente se vuelven más intensas.
Primera etapa
La madre debe ser admitida en la sala de partos, no se recomienda tener al
bebé en casa o en un lugar donde no se pueda acceder a la atención medica
en caso de una emergencia. En la sala de partos se debe buscar la posición
más adecuada para la madre y que alivie el dolor de las contracciones ya
sea caminando, acostada de espaldas o de medio lado o sentada. En este
momento, el médico o enfermera harán controles periódicos de la
intensidad y la frecuencia de las contracciones, así como, el ritmo cardiaco
del bebé. Cuando se llega al punto máximo de dilatación cervical y la
posición del bebé es la adecuada se puede empezar a pujar, en caso de que
la madre haya elegido un parto natural, los partos asistidos por cesárea no
requieren esta condición ya que el nacimiento estará programado.
Segunda etapa. Fases del parto
Al momento de nacer, el cuerpo del bebé segrega grandes cantidades de adrenalina para mantener el
ritmo cardiaco a medida que respira por primera vez.
La expulsión del feto por parto natural, se puede dar con la madre en
diferentes posiciones como: acostada boca arriba con las piernas
flexionadas, posición lateral, sentada en posición de sentadilla, apoyada en
manos y rodillas e incluso en posición media sentada con la parte inferior
del cuerpo sumergida en agua.
Fase del parto de dilatación: Se inicia con las contracciones las
cuales relajan y dilatan el canal cervical hasta alcanzar los 10
cm de dilatación.  Al principio las contracciones son
moderadas e irregulares las cuales acortan el cuello uterino, las
membranas del canal de parto se mantienen normales, luego
las contracciones se intensifican alcanzando una dilatación del
cuello de 3 a 4 cm con lo cual desciende y se presenta el feto.
El feto rota para acomodar su cabeza en el diámetro mayor de
la pelvis de la madre, con esta fuerza el cérvix se dilata.
Cuando las contracciones se dan cada 5 minutos, el bebé ubica
la parte posteroinferior del cráneo hacia el exterior. Cuando las
contracciones se producen cada 2 a 5 minutos, el feto empieza
a moverse buscando la mejor posición para salir, puede girar
hasta 45°.
Fase de expulsión del bebé: Empieza en el momento en que se
alcanza la mayor dilatación. En una madre primeriza se
considera que la fase se ha prolongado a las 3 horas de la
utilización de analgésicos o 12 horas sin estos. Para una madre
con partos anteriores se prolonga a las 2 horas con analgésicos
o 1 hora sin estos. La expulsión no debe llevar más de este
tiempo ya que puede descender el ritmo cardiaco del bebé. La
vulva de la madre se dilata y se abre gracias a que el feto se
estira y se encoge para abrirse paso, en este punto ya es visible
la cabeza desde el exterior. La cabeza va saliendo rápidamente,
primero el occipucio, después la frente, nariz y boca,
finalmente, el mentón. Luego de que el feto ha sacado la
cabeza, gira su cuerpo 90° y un hombro queda hacia arriba por
debajo del pubis de la madre y el otro hacia abajo, su rostro
queda mirando hacia el lado medial de una de las nalgas de la
mujer. Para que el cuerpo del feto salga fácilmente, el obstetra
realiza algunos movimientos para que los hombros del bebé
salgan uno luego del otro. Cuando han salido los hombros, el
cuerpo es expulsado rápidamente.
Fase de expulsión de la placenta: La placenta se expulsa entre
10 y 30 minutos luego del nacimiento del bebé. En este
momento, el útero de la madre comienza a contraerse y trata
de regresar a su estado inicial antes del embarazo. Luego del
nacimiento del bebé se corta el cordón umbilical y la placenta
se empieza a desprender del útero para ser expulsada al
exterior. Los signos que indican que la placenta se ha
desprendido son que el útero se contrae y asciende, el cordón
umbilical se alarga de repente y se expulsa un chorro de
sangre. Es muy poco frecuente que la placenta no se expulse
sola, en este caso el médico puede inyectar oxitocina para
estimularla y realizar la maniobrade Credé.
Atención inmediata al recién nacido
Bebé recién nacido justo después de que le cortaran y ligaran el cordón umbilical.
Durante la gestación, el bebé recibe cuidados médicos pero los cuidados
directos se dan en la sala de parto justo después de su nacimiento. Debido a
lo riesgoso que es el momento del parto son excepcionales las
complicaciones que se pueden dar, por esto, debe haber una correcta
asistencia para evitar problemas mayores con el bebé y la madre.
La asistencia al recién nacido debe incluir las siguientes acciones:
Inmediatamente ha nacido el bebé, se debe colocar sobre una
toalla estéril y de temperatura tibia con la cual se limpiará su
rostro con delicadeza. Se debe prestar mucha atención al
estado de los orificios nasales y la boca. El bebé debe
permanecer en un plano inferior al de la placenta.
Para eliminar las secreciones que se encuentran en la boca y
las fosas nasales del recién nacido se debe aspirar suavemente
con una presión inferior a 20 H20. Si se usa una sonda, no se
recomienda introducirla muy profundamente, se debe evitar
que esta llegue hasta la zona faríngea o muy al interior de las
fosas nasales ya que podrían generar una apnea refleja. El
utensilio más usado en la actualidad es la pera de goma.
En algunos casos se puede sospechar de aspiración del meconio, para
solucionarlo, se debe realizar una aspiración rápida de la cavidad de la boca
y endotraqueal del recién nacido.
Cortar y ligar el cordón umbilical se debe realizar luego de un
minuto después del nacimiento. El cordón se corta antes de
este tiempo cuando a la madre se le han aplicado gran cantidad
de sedantes, si hay anoxia neonatal o enfermedad hemolítica.
La forma de realizar el procedimiento es ligar el cordón con
dos pinzas a 4 centímetros desde el abdomen del bebé, luego
se secciona en el medio limpiando con una gasa estéril y
alcohol. En el muñón umbilical que queda del lado del bebé se
procede a poner una pinza plástica de cierre hermético.
Es imprescindible comprobar que el recién nacido haya
iniciado la respiración por sí mismo en caso de no haber
llorado, de lo contrario se le debe estimular dándole, por
ejemplo, suaves palmadas en la planta de los pies. Jamás se
deben realizar maniobras bruscas para forzar la respiración ya
que podría haber consecuencias traumáticas.
Luego de cortar el cordón umbilical se debe comprobar la
existencia de dos arterias y una vena con paredes de
importante grosor en su interior. Las dos arterias tienden a
colapsar luego de ser cortadas. Si solo existe una arterial
umbilical se podría tratar de anomalías renales en el bebé.
Test de Apgar
Luego de un minuto después del nacimiento del bebé, y a los 5 minutos, se
debe realizar el test de Apgar.
La palabra Apgar corresponde a las siglas en inglés de “Appearance, Pulse,
Grimace, Activity, Respiration”. Es una valoración global del estado
general del recién nacido, realizado por doctores y enfermeras, que evalúa
la frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, tono muscular, coloración de
la piel y respuesta a estímulos. El test se debe realizar manteniendo al bebé
bajo una fuente de calor y sobre una superficie tibia rodeado de completas
medidas de asepsia.
Se existen preocupaciones sobre el estado del bebé, se realiza el test una
tercera vez. Los resultados del test se expresan en una escala de 1 a 10 y
cada aspecto vale dos puntos. La mayoría de los bebés no llega a los 10
puntos ya que sus manos y pies permanecen de color azul aun cuando se
han calentado.
Al finalizar el test y comprobar que todas las funciones del bebé son
normales (respiratorias y circulatorias), se debe proceder a aplicar las gotas
profilácticas en los ojos para evitar las infecciones oculares que se pueden
dar por el paso del bebé por el canal de parto. Los pasos a seguir son aplicar
en ambos ojos una pomada antibiótica especializada o gotas,
tradicionalmente de nitrato de plata, hoy en día de eritromicina o
tetraciclina.
Antes de llevar al bebé a la salacuna, y después de ser examinado, se recomienda que tenga contacto
con su madre si ella se encuentra en buen estado. El vínculo que se crea entre el primer contacto del
niño recién nacido con su madre es de vital importancia por esto se le coloca sobre el pecho materno
para que ambos puedan sentir sus latidos y su calor.
Al cordón umbilical se le deben extraer muestras de sangre que se remitirán
al laboratorio para realizar pruebas de utilidad como el pH, la concentración
de gases, el grupo sanguíneo, el factor Rh y el test de Coombs.
Otra medida profiláctica importante es la aplicación de vitamina K lo cual
previene la enfermedad hemorrágica del recién nacido. Se suele aplicar 1
mg de vitamina K, entre 2 a 4 horas luego del nacimiento, por vía
intramuscular, si se hace por vía oral deben ser dosis dobles.
Algunos recién nacidos de alto riesgo requerirán cuidados extras y mucha
más preparación. Tienen este calificativo por la historia clínica de la madre
o el feto que podría incluir: Abortos maternos previos, infecciones como el
VIH o la sífilis, problemas fetales de prematuridad o fiebre.
Características del recién nacido sano
La cantidad e implantación del cabello constituyen datos que permiten valorar la edad gestacional
del bebé.
Un recién nacido se considera a término cuando el parto se ha realizado
entre las semanas 37 y la 42 de la gestación. El bebé que nace sano y a
término presenta unas características anatómicas y fisiológicas propias.
Color de la piel: Normalmente un bebé sano recién nacido
tiene un color rosa que puede estar acompañado de áreas rojas
conocidas como rubicundez. Esto se debe a una llegada
excesiva de sangre por el cordón umbilical. En algunos casos,
a los días posteriores al nacimiento, algunos bebés presentan
un tono amarillo que se denomina ictericia neonatal.
Tórax acampanado: La forma del tórax del neonato sano es de
campana con poco desarrollo muscular.
Tumefacción mamaria: Las mamilas del recién nacido
presentan hinchazón en los días posteriores al parto, esta
hinchazón se debe a la secreción hormonal de estrógenos
maternos en los momentos inmediatamente anteriores al
nacimiento del bebé. En algunas ocasiones se puede presentar
una secreción blanquecina proviniendo de los pezones del
bebé llamada leche de brujas.
Abdomen abombado: En los recién nacidos el abdomen suele
ser prominente y estar por encima del nivel del tórax. Una
discreta hepatomegalia es fisiológica.
Lanugo: Se le llama así a un vello muy fino que cubre la piel
del bebé. Se encuentra generalmente en los hombros, espalda y
rostro, y se desprende a los pocos días después del parto.
Cordón umbilical: Durante la vida del feto al interior del
vientre de la madre, recibe los elementos nutritivos a través de
la sangre que le llega por el cordón umbilical. El cordón
umbilical tiene dos arterias y una vena conectadas a la placenta
que, a su vez, está adherida a la pared uterina de la madre. La
forma del cordón es una estructura gelatinosa tubular que debe
ser cortada a los pocos minutos del nacimiento.
Extremidades en flexión: Suelen ser más cortas con relación al
resto del cuerpo y se encuentran en posición de flexión debido
a que sus músculos suelen estar contraídos. Una posición
anormal incluiría unas extremidades distendidas y
entumecidas.
Genitales: En el sexo femenino es normal que los labios
mayores no cubran por completo los labios menores.
No debe tomarse como señal de alarma encontrar una secreción vaginal en
los días siguientes al parto, se deben a los fuertes choques hormonales que
sufre el organismo.
En los varones es normal encontrar fimosis, para esta etapa las
gónadas ya deben haber descendido.
Sentidos: El bebé recién nacido tiene una cierta inmadurez
neurológica, con poca actividad cortical. Predomina el sistema
neurovegetativo con movimientos reflejos espontáneos. La
vista tiene inmadurez funcional y solo le permite reaccionar a
estímulos luminosos. No puede mantener la mirada en objetos
a larga distancia. El oído solo reacciona a los sonidosmás
fuertes e intensos. El sentido que se cree más desarrollado es el
del gusto ya que el bebé sano tiene una buena respuesta a los
sabores.
Fontanelas: Los huesos que forman el cráneo del niño recién
nacido no están totalmente unidos entre sí, presentan zonas de
separación que pueden notarse incluso a través de la piel. Son
dos áreas de consistencia blanda que se denominan fontanelas
y se encuentran situadas en la zona superior y posterior del
cráneo. Las fontanelas se tienen a cerrar espontáneamente en
los meses posteriores al nacimiento.
Caput sucedaneum: Deformidad del cráneo que se presenta en
los recién nacidos por parto natural o vaginal, debido a su paso
por el canal del parto al momento de nacer. Los huesos de la
cabeza tienen una forma apepinada y alargada, deformidad que
es transitoria y que solo persiste los primeros días de la vida
del bebé. Se recomienda proteger y tener mayor cuidado con la
cabeza del bebé durante estos días.
Unto sebáceo: Fina capa de un material parecido a la grasa y
con la textura del queso, que se puede apreciar en la piel y el
cabello de los bebés recién nacidos. Esta capa tiene como
función proteger la piel y la salud del bebé durante los
primeros momentos de vida ya que experimenta un fuerte
shock con el exterior como la temperatura y el ambiente. No se
recomienda retirarlo a la fuerza.
Millium facial: Puntos blanquecinos o amarillentos presentes
en el rostro, dorso, cuero cabelludo o manos, de la mayoría de
los recién nacidos, especialmente en la zona de la nariz y la
frente. Corresponden a cúmulos de grasa que se desprenden de
la piel en unos pocos días después del nacimiento. Estas
pequeñas erupciones no son dolorosas ni representan un riesgo
para el bebé.
Edema facial: Es una característica de los recién nacidos, se
presenta como una hinchazón en las facciones que se ven
abotargadas, con edema en los párpados, la nariz y los labios.
Esto se debe a la presión sufrida por el paso del bebé por el
canal de parto. En los bebes nacidos por cesárea no se presenta
esta cualidad. No es una consecuencia grave ni un motivo de
preocupación.
Callo de succión: También llamado ampolla labial o
almohadilla. Se trata de un pequeño y blando abultamiento
presente en el centro del labio superior del bebé recién nacido
y que favorece la succión y la sujeción del pezón de la madre o
el biberón. Es muy común en los neonatos que empiezan a
succionar. No causa ningún dolor y se pasa solo con el tiempo.
Descamación de la piel: Es normal que algunos bebés recién
nacidos presenten piel pelada en todo el cuerpo excepto la cara
con un aspecto muy similar al de la piel que se ha quemado
por el sol. Esta característica no es de preocupación ya que se
soluciona sola en un par de días después del nacimiento.
Ombligo: Es posible que luego de haberse cortado y ligado,
una parte del cordón umbilical quede suelta o colgando del
cuerpo del bebé recién nacido. Esto es normal y no debe ser
motivo de preocupación, esta parte se desprenderá y caerá sola
en unos pocos días.
Sueño: El bebé necesita dormir normalmente unas 18 horas
diarias, con ciertas interrupciones que se usan para
alimentarlo, limpiarlo, etc. Los padres primerizos tardarán
algunas semanas en acostumbrar al bebé a que duerma tramos
largos toda la noche, por eso, se debe procurar que el bebé
tenga un horario adecuado y que les permita el descanso a los
padres, ojalá, por lo menos unas 6 horas seguidas.
Orejas deformes: Es completamente normal que las orejas del
bebé neonato luzcan aplastadas o deformes. Esta aparente
deformidad responde a la posición en que se mantuvo el bebé
por tanto tiempo al interior del útero de la madre durante la
gestación. Cuando el cartílago auricular se haya fortalecido,
sus orejas tendrán una forma normal. Algunos hallazgos en los
pabellones auriculares como apéndices preauriculares,
implantación baja del pabellón, podrían estar asociados a
patologías renales o a síndromes polimalformativos.
Heces oscuras: Las primeras heces del bebé se llaman meconio
y deben aparecer las deposiciones en las primeras 48 horas.
Son negras y pegajosas. Una vez que el cuerpo del bebé ha
expulsado este contenido, las siguientes deposiciones de heces
deben ser de color amarillento verdoso, grumosas y líquidas.
La presencia de meconio es una señal de buena salud ya que
prueba que el intestino del bebé funciona correctamente, si las
deposiciones no se presentan podría tratarse de una
obstrucción o congestión en las vías digestivas.
El meconio está compuesto por restos de células muertas y secreciones del
estómago e hígado que el bebé ha producido mientras está en el vientre
materno. Estas deposiciones son almacenadas en el intestino lejos del
líquido amniótico.
Respiraciones y latidos: Según el bebé esté despierto o
dormido, respira muy deprisa y de modo irregular.
Generalmente tiene unas 40 respiraciones por minuto y, entre
80 y 160 latidos.
Los recién nacidos permanecen la mitad del tiempo que duermen en estado REM. A medida que el
bebé crece el estado REM se acorta.
Hipo y estornudos: Normalmente los bebés sufren de hipo y
estornudos sin causa aparente. No se debe asociar con el
catarro ya que normalmente se debe a acumulaciones de
mucosidad en las vías aéreas superiores. El problema se puede
resolver con la extracción por medio de la aspiración de esta
mucosidad.
Temblores: Es normal que el bebé presente temblores en las
piernas cuando llora. Esto deja de ocurrir tan pronto el bebé es
calmado.
Llanto: El recién nacido que está sano, llora de manera fuerte
cuando reclama alimento o es sobre estimulado. Si el llanto del
bebé es quejumbroso, débil, o agudo y constante, podría
tratarse de una patología respiratoria o una neurología.
Reflejos del recién nacido
El recién nacido presenta una serie de reflejos que son propios de su edad y
desaparecen en las semanas siguientes de vida. Es importante revisar la
existencia de estos reflejos para notar si hay alguna alteración en la
respuesta y así predecir alguna patología subyacente.
Reflejo de Moro o del abrazo
Ejercicio para explorar el reflejo: Se coloca al bebé en posición acostado de
frente, o decúbito supino, sostenido con la mano y ligeramente incorporado.
El reflejo se puede desencadenar mediante diferentes estímulos como dejar
caer suavemente su cabeza hacia atrás o dando una palmada cerca de él. La
respuesta del bebé debe ser sobresaltarse dando separando los brazos hacia
fuera con las manos abiertas. Luego, tiene un movimiento inverso de
aproximación similar a un abrazo.
Reflejo de circunvación del tronco
Ejercicio para explorar el reflejo: Se mantiene al recién nacido boca abajo
mientras se sostiene con una mano, con la otra, se fricciona la región
paraventral, o a lado y lado de la columna vertebral, de arriba hacia abajo
hasta llegar a la cola. Este contacto con el cuerpo del bebé le provoca una
incurvación de la columna con desviación de las caderas hacia el lado
estimulado.
Reflejo de presión de la mano
Ejemplo del reflejo de presión de la mano de un bebé recién nacido.
Cuando se acerca un objeto como un lápiz o un dedo a la palma de la mano
del bebé, a la altura de los pliegues que separan los dedos, este cierra la
mano instintivamente agarrando el objeto, flexionando los dedos y
oprimiéndolo. Normalmente los bebés tienen la mano empuñada con el
pulgar hacia dentro, manteniendo las uñas lejos del saco amniótico. Este
reflejo se puede apreciar en los bebés desde la semana 16 de gestación y
persiste hasta los 5 o 6 meses de edad. El apretón del bebé es impredecible,
puede ser fuerte y sostener el peso del bebé o débil y soltar el objeto que
agarra en cualquier momento.
Reflejo de presión del pie
Para explorar este reflejo se debe colocar un objeto como un lápiz o un
dedo, a la altura de los dedos del pie, tocando la planta. La respuesta del
reflejo debe ser la flexión de los dedos del pie, sobre el objeto, como si se
tratara de agarrarlo.
Reflejo de succión
Cuando se introduce un dedo en la boca del bebé recién nacido o se acercaa
las comisuras labiales o la piel del rostro, este debe responder desviando el
rostro en dirección del dedo y buscándolo con movimientos de succión de
los labios y la lengua. Este reflejo facilita la alimentación del bebé. También
se complementa con el reflejo de búsqueda o de los puntos cardinales.
Recién nacidos de peso elevado, postmaduros,
bajo peso y prematuros
Un recién nacido puede considerarse de riesgo elevado cuando su peso no
se encuentra dentro de los estándares normales y ha nacido antes o después
del tiempo sugerido para el parto según la gestación. En estos casos se
deben tener cuidados especiales para con el recién nacido.
Recién nacido con peso elevado
Bebé con peso elevado.
Se le llama macrosómico a aquel bebé que pesa más de 4.000 gr al nacer,
esto se considera sobre peso en el recién nacido. Normalmente este
sobrepeso se pierde en los siguientes días posteriores al parto.
Se puede dar por diferentes factores como: diabetes en la madre,
predisposición genética a tener hijos de gran tamaño, síndromes
polimalformativos en el feto como el de Wiedeman Beckwith, en otras
ocasiones no puede identificarse una razón para el sobrepeso.
Se le considera un recién nacido de alto riesgo ya que puede haber
traumatismos durante el parto, distres respiratorio neonatal, hipoglicemia,
hipocalcemia y otros trastornos sanguíneos.
Características del bebé con peso elevado:
Sus expresiones emotivas son menores posiblemente debido a
la hipoglicemia o al sufrimiento cerebral, aunque, en algunos
casos, puedan presentar irritabilidad.
Color rojo en la piel debido a la policitemia transmitida por la
madre, también se puede dar el caso de presentar anemia
crónica prenatal.
Debido al gran tamaño del bebé se dificulta el paso a través del
canal de parto en el momento del nacimiento y, por lo cual,
puede tener traumatismos como fractura de clavícula, parálisis
braquial o asfixia fetal.
La hipoglicemia es el trastorno metabólico más frecuente, se
debe al hiperinsulinismo por diabetes en la madre. También se
pueden presentar hipocalcemia e hiperbilirrubinemia entre
otros.
Debido a los trastornos metabólicos, hematológicos, o al
sufrimiento cerebral, se puede presentar distres respiratorio.
Recién nacido con bajo peso
Pies de un bebé de bajo peso.
Se le considera así a cualquier recién nacido con menos de 2.500 gr de
peso, independientemente de su edad gestacional. Estrictamente se trata de
un peso por debajo del 3° percentil (o dos desviaciones estándar) de lo que
se correspondería con su edad gestacional. Un extremo bajo peso
correspondería a 1.500 gr o menos, estadísticamente solo un 1.3 % de los
recién nacidos presenta esta característica.
El bajo peso se puede dar por factores maternos como infecciones,
tabaquismo, malnutrición, alcoholismo, o placentarios, genéticos fetales o
ambientales. Normalmente se da el bajo peso en bebés prematuros.
Otra causa para el bajo peso en los recién nacidos es una condición llamada
restricción del crecimiento intrauterino (RCIU) que ocurre cuando el bebé
no crece correctamente durante el embarazo ya sea debido a problemas con
la placenta, la salud de la madre, o la salud del bebé. Son recién nacidos de
tamaño pequeño.
Este tipo de bebés también se puede dar en madres adolescentes o menores
de 17 años, o mayores de 35 años.
Los riesgos que pueden padecer son asfixia, hipotermia o dificultad
respiratoria, así como de sufrir alteraciones bioquímicas: hipo o
hiperglicemia, hipocalcemia, policitemia, etc.
El tratamiento depende de las condiciones del bebé pero generalmente debe
ser admitido en la unidad de cuidado intensivo neonatal, residir en una
cama con temperatura controlada y métodos de alimentación especial. A
veces, estos se administran a través de un tubo hacia el estómago si el bebé
no puede succionar, o se administran a través de una intravenosa.
Recién nacido postmaduro
Se considera a un bebé postmaduro cuando se ha prolongado la edad
gestacional a más de 42 semanas de gestación sin importar su peso.
No se conocen a ciencia cierta las causas pero se cree que está asociado a la
primiparidad (una madre primeriza), malnutrición materna, malformaciones
uterinas, estrechez pélvica o a algunas malformaciones fetales.
Las consecuencias pueden ser depresión neonatal, distress respiratorio por
aspiración meconial u otras patologías.
El peso al momento de nacer suele ser normal o incluso bajo ya que en los
últimos días de gestación se experimenta una leve pérdida aunque la talla
sea elevada.
Características del bebé postmaduro:
La piel presenta abundantes estrías por la sequedad, en los días
posteriores se experimenta descamación.
Las uñas de los dedos de manos y pies suelen ser largas y estar
llenas de meconio.
Recién nacido prematuro
Pies de un bebé prematuro recibiendo cuidados médicos especializados.
Se le considera prematuro al bebé que ha nacido antes de las 37 semanas de
gestación. Son bebés que han tenido menos tiempo en el interior del vientre
de la madre, por lo tanto, no han crecido lo suficiente ni han ganado mucho
peso.
La prematuridad es una de las causas más frecuentes de mortalidad.
Las causas pueden ser gemelaridad, malformaciones, sufrimiento fetal,
enfermedades crónicas graves de la madre como infecciones, toxicomanías
o malnutrición. Las causas obstétricas incluyen multiparidad,
incompetencia cervical uterina, rotura prematura de membranas,
desprendimiento placentario, entre otros.
Características del bebé prematuro:
Talla inferior a 47 cm y perímetro craneal inferior a 34 cm.
La cabeza es de mayor tamaño respecto al resto del cuerpo.
Extremidades cortas, muy delgadas y con escaso desarrollo
muscular.
Los huesos del craneo están muy separados y las fontanelas
muy amplias.
Las uñas son blandas y cortas.
Facies arrugadas.
Cartílagos auriculares blandos.
Desarrollo psicomotor del recién nacido
Durante la primera semana de nacimiento el bebé puede reconocer en quien confiar.
El desarrollo psicomotor quiere decir las habilidades que adquiere el bebé
para el control de su cuerpo y las relaciones con el entorno físico que lo
rodea, las personas y objetos. Este desarrollo es un proceso complejo y está
ligado a la maduración biológica del cuerpo y las condiciones ambientales.
El pediatra evaluará el desarrollo basándose en la comparación con
estándares obtenidos a partir de la observación de bebés sanos. Se evalúan
características como: motricidad, lenguaje, habilidad adaptativa, capacidad
de relacionarse y reflejos.
Periodo neonatal
Desde el nacimiento hasta que cumple 1 mes, el bebé permanece la mayor
parte del tiempo dormido en posición fetal y con la cabeza apoyada. Se
despierta únicamente cuando necesita alimentarse o se siente incómodo. Es
normal que el bebé llore pidiendo atención, en este momento se le debe
tranquilizar cogiéndolo en brazos, acunarlo y dándole alimento.
El neonato tiene reflejos naturales de succión que le ayudan a alimentarse
con facilidad, se tratan de la succión y la búsqueda para encontrar el pezón
de la madre o el biberón. El bebé aprieta y exprime con la ayuda de los
labios y la lengua para succionar la leche y alimentarse.
La motricidad del bebé recién nacido es limitada. Normalmente se expresa
por los reflejos de las palmas de los pies y las manos, dando patadas y
permaneciendo con las manos cerradas y apretadas.
Los bebes nacen con algunos reflejos de movimiento que desaparecen a los
6 meses cuando alcanzan coordinación real sobre sus movimientos.
En promedio el bebé recién nacido duerme unas 18 horas al día.
Primera semana
El bebé no tiene control de la expulsión de orina ni la defecación. Uno de
los reflejos más notorios de los niños recién nacido es el reflejo de Moro, un
movimiento involuntario que se produce cuando sienten que la cabeza y el
cuello no tienen soporte, entonces ellos extenderán sus brazos ampliamente,
quedarán rígidos y se verán sobresaltados.
Durante la primera semana de vida, el bebé recién nacido puede aprender a
reconocer la voz de sus padres, lo cualle ayuda a ajustarse al extraño
mundo exterior al sentirse familiarizado y acompañado.
Se recomienda hablarle claramente al bebé y rodearlo de un ambiente
pacífico y tranquilo. El bebé no puede entender las palabras, pero sí la
entonación con que se le hable.
La apariencia del bebé, la primera semana, es un poco inesperada, el recién
nacido puede lucir algo arrugado y su cráneo deforme, aplastado o alongado
debido a la presión que experimentó durante el parto. No debe ser un signo
de preocupación ya que el cráneo se acomoda solo durante los siguientes
días.
La piel del bebé recién nacido prematuro (que nace antes del tiempo
aconsejado) se encuentra cubierta por el vérnix, un material grasoso de
color blanco amarillento que es el resultado de las secreciones de las
glándulas sebáceas del bebé (producidas desde el 8° mes) y células de la
piel muerta. El vérnix no es suciedad, por el contrario, protege la piel del
bebé y es mejor no retirarlo con fuerza ya que puede ser beneficioso. Se
puede dar en las articulaciones, la espalda o en todo el cuerpo.
Con los días la piel del bebé presenta lanugo, una especie de vello muy fino
que protege la epidermis del bebé.
Segunda semana
En este momento el bebé ya puede enfocar la vista en objetos que se
encuentren de 8 a 11 pulgadas, justamente la distancia entre los ojos de este
y la mirada de su madre cuando lo está alimentando. Los recién nacidos, en
esta etapa, prefieren ver rostros a ver objetos. Se recomienda observarlo
durante el momento de alimentarlo para animarlo a enfocar la visión. Un
ejercicio puede ser: mover la cabeza suavemente de lado a lado mientras se
le da la leche, asegurándose que los ojos del bebé sigan el movimiento, esto
ayuda a fortalecer los músculos oculares y sus habilidades para seguir un
objeto en movimiento.
En esta semana no se puede apreciar mucho de la personalidad del bebé ya
que su comportamiento comprende estar dormido, alerta en calma y alerta
activo. La manera que tiene el bebé para comunicarse es mediante el llanto.
Cuando el bebé llora por más de 3 horas seguidas sin poder ser consolado,
por varios días, es probable que sufra de cólicos.
Tercera semana
Los movimientos del bebé aún son torpes y al azar, pero él ya tiene gran
control de su cuerpo. Puede acurrucarse. En el momento en que se abraza al
bebé, este ajusta su postura. El recién nacido se tranquiliza y calma con los
brazos de sus padres y su olor. En esta etapa se crean conexiones y lazos
importantes con el bebé.
Desde el nacimiento, el bebé está absorbiendo información sobre su
entorno, todo lo que percibe, ve y escucha. Se debe acudir el pediatra en
caso que el recién nacido no siga lo que ve con sus ojos o no responda a los
sonidos fuertes. El bebé se pondrá alerta con sonidos como el de la
aspiradora o el timbre del teléfono, entenderá cuando empiezan y terminan,
volteando en la dirección del sonido.
Cuarta semana
Los bebés recién nacidos están interesados en los diferentes colores y patrones de diseño que los
estimulan.
El bebé puede que utilice sus cuerdas vocales no solo para llorar y llamar la
atención. Puede pronunciar algunos sonidos parecidos a “aahh“,
especialmente cuando ve a su madre o a su padre. Los bebés aprenden
mediante la mímica así que se recomienda repetir estos sonidos para él. En
este momento el bebé entiende que su voz tiene poder y significa algo hacia
el exterior.
En esta etapa, algunos bebés pueden intentar alcanzar o tocar objetos
colgados que se balanceen como los móviles sobre algunas cunas. En
algunos casos se pueden poner a llorar si se sienten poco estimulados.
Cuidados básicos del recién nacido
Luego de que el bebé ha sido trasladado a la sala de salacuna, después del
parto, puede que deba permanecer algunos días al cuidado del personal
médico el cual lo atenderá y prestará los cuidados específicos que requiera.
Transcurrido el periodo en el hospital el bebé deberá ir a casa con sus
padres y cuidadores. A partir de ese momento, comienza el reto de brindar
al bebé todos los cuidados y atención que necesita. Es importante instruirse
en todos los aspectos que rodean el cuidado del recién nacido como su
higiene, alimentación, vestimenta, estilo de vida, etc.
Cuidado del ombligo
En los siguientes días después del parto, el muñón umbilical se seca y
experimenta una necrosis que finaliza con su desprendimiento. Antes de
que se caiga, se recomienda limpiar la zona 2 o 3 veces al día con una
solución antiséptica (clorexedonina, alcohol 70° o una solución de
mercurocromo) que prevenga las infecciones y cubrirla con una gasa estéril.
Se debe tratar de mantener la zona siempre seca y lejos de cualquier resto
de orina o heces.
Después de pasados los primeros 7 a 14 días, el resto de cordón umbilical
seco, que aún está adherido al cuerpo del bebé, se desprende
espontáneamente y, en su lugar, queda la cicatriz del ombligo normal. Si se
pasan más de 14 días y aún no se han desprendido los restos, se debe pensar
que podría tratarse de una malformación como persistencia del uraco o una
infección localizada.
El baño
Bebé durante el baño siendo sostenido por su madre.
No se debe apresurar el baño del bebé. Durante los primeros días, después
del parto, cuando aún no ha cicatrizado el ombligo, se deberá realizar el
aseo por partes. Se recomienda limpiar su cuerpo con una esponja suave o
un paño mojado en agua y jabón neutro, recorriendo cada parte, teniendo
especial cuidado con los pliegues de la piel (codos, rodillas, cuello, detrás
de las orejas, la ingle, las axilas, etc).
Una vez el cordón umbilical seco se ha desprendido, el recién nacido puede
recibir su primer baño completo. Se recomienda hacerlo una vez al día en el
momento más cálido y cómodo para el bebé, procurando que no dure más
de 10 minutos.
Consideraciones del baño:
El agua de la tina debe estar entre los 35° a 40°.
El bebé debe reposar sobre uno de los brazos de quien lo esté
bañando y, con el otro brazo, moje suavemente cada una de las
extremidades.
Usar un jabón neutro especializado para el cuidado de la piel
del bebé.
El baño diario debe continuar haciéndose consecuentemente
durante toda la primera infancia.
No es necesario aplicar shampoo ni otros tratamientos en el
cabello del bebé.
Luego del baño, se deben secar las zonas húmedas con una
toalla suave. Verifique que ha secado las comisuras de los
dedos de manos y pies.
Luego de secar al bebé aplique un aceite o una crema
hidratante para cuidar la piel del bebé.
El vestido
Es importante mantener al bebé siempre abrigado, pero no al punto de favorecer la sudoración.
La ropa que se ponga al bebé recién nacido debe ser holgada y de algodón.
Debe ser fácil de poner y quitar ya que se estará cambiando al bebé bastante
durante el día. Preferiblemente que se abroche en la espalda, no tener cintas
ni cordones que lo opriman, que no tenga botones pequeños que se puedan
soltar y se puedan ir a la boca del bebé. Se pueden retirar las etiquetas o
marquillas ya que estas podrían ser irritantes para la piel del bebé. La ropa
debe facilitar el cambiado de los pañales.
Se debe tener cuidado con no abrigar mucho al bebé para que no se sofoque
ni sienta mucho calor. La ropa se debe adaptar al clima y el ambiente donde
viva el bebé teniendo cuidado con que no sufra hiper ni hipotermia. El
recién nacido no necesita calzado, se puede limitar a unas medias o patucos
que mantengan el calor en sus pies.
Ya que es difícil predecir la talla que va a necesitar el recién nacido, se debe
prestar atención al tamaño estimado en las ecografías y tener disponibles
tallas de los meses 0 a los 3. Algunos bebés demasiado grandes nacen
requiriendo tallas de 3 meses en adelante.
Algunas prendas sugeridas:
Vestidos de una pieza o enterizos: Se trata de pijamas de
cuerpo entero que son ideales para dormir y jugar, suelen tener
la abertura en la parte del pañal que se abrocha por la
entrepierna para facilitar el cambio.
Camisillas: Las camisas o remeras vienen con gran abertura en
el cuello para la comodidad del bebé. Algunastraen broches en
el hombro para facilitar la postura. Se cambian fácilmente
cuando el bebé se ha manchado por amamantar.
Leggings o medias pantalón: Son ideales para mantener
caliente la parte inferior del cuerpo del bebé. No son muy
prácticos al momento del cambio del pañal. Se deben buscar
los que sean más elásticos en la cintura.
El cambio del pañal
Los pañales de tela son reutilizables, protegen al bebé de alergias y son mucho más económicos.
Es muy sencillo reconocer el momento en que el bebé debe ser cambiado ya
que las heces emiten un olor inconfundible, aun así, se le debe revisar
constantemente ya que un pañal cargado con suficiente orina puede quemar
los genitales del bebé.
Para cambiarlo, se debe ubicar al bebé sobre una superficie plana y asegurar
su estabilidad para que no ruede ni se caiga. Retire las bandas del pañal de
cada lado y termine de limpiar los genitales del bebé. Es normal que, por el
frío que sienta, el bebé pueda expeler orina y tomar desprevenido a quien lo
esté cambiando, o que no haya terminado de defecar y lo siga haciendo
cuando le estén retirando el pañal, así que se debe estar preparado.
Limpie el cuerpo del bebé con unos paños húmedos para retirar todo tipo de
resto de heces y orina, si es necesario, lávelo con cuidado con agua y un
jabón suave. Séquelo con una toalla y, a continuación, aplique una crema
protectora en los genitales exteriores para evitar que se irrite. Termine
poniendo el nuevo pañal y asegurando las bandas laterales.
Si se utilizan pañales de tela, estos deben ser cambiados con cada emisión
de orina. La ventaja de los pañales de tela es que permiten la respiración de
la piel y son más cómodos.
La alimentación
Bebé alimentándose del pecho.
Luego del nacimiento del bebé es normal que pierda un poco de peso, a
medida que pasan los días y gracias a la alimentación, el bebé recién nacido
comienza a ganarlo gradualmente.
Es normal que se sienta dolor en los primeros intentos de alimentar al bebé
con el pecho materno. Este dolor no debe ser la causa para no alimentarlo.
Si no existe una enfermedad o condición que lo impida, el mejor alimento
para el bebé recién nacido es la leche materna.
Durante la lactancia materna, los senos de la madre aumentan de tamaño y
peso. Se recomienda conseguir un brasier de amamantar, el cual favorece el
soporte para el cuerpo femenino y tiene unas aberturas por donde asomar el
pecho. En muchos casos será necesario utilizar protectores para los senos ya
que la leche se derramará, aun cuando el bebé no esté mamando y esto
manchará la ropa de la madre.
En las primeras semanas no se le debe dar nada más que no sea leche. El
calostro son las primeras secreciones del pecho y son vitales para la salud
del bebé ya que contienen proteínas y sales minerales, con una escasa
proporción de lactosa.
El bebé debe ser alimentado por primera vez entre las primeras 2 a 4 horas
de vida ofreciéndole ambos pechos intercalados.
No se le debe obligar ni forzar al bebé a que se alimente, él es quien decide
cuando es suficiente, pero se recomienda tratar de alimentarlo cada 2 o 3
horas como mínimo, en caso contrario que el niño no pida alimento
consulte con el pediatra inmediatamente.
Si la madre no puede estar presente en todo momento que el bebé deba ser
alimentado puede extraer la leche de sus pechos y guardarla en la nevera
(dura hasta 2 días en el refrigerador y 2 semanas en el congelador) para que
el cuidador o el padre se la puedan dar con un biberón.
Cuando el bebé este mamando, se recomienda verlo a los ojos y hablarle
tranquilamente, esto afianzará el lazo entre los dos y ayudará en su
desarrollo psicomotor. Si se ha optado por la leche artificial se deberá dar
una fórmula especializada recetada por el pediatra y preparar los biberones
al 13 %, 5g por cada 30 cc de agua.
Posición para amamantar al bebé
Aprender a amamantar puede llevar tiempo mientras se encuentra la mejor
posición para ambos, madre e hijo. Se requiere de mucha paciencia y
coordinación. Vale la pena buscar la comodidad ya que será un momento
que se dará entre ambos por varias horas durante el día.
Bebé siendo alimentado con fórmula por medio de biberón.
Algunas posiciones aconsejadas:
Agarre de cuna: Si alimenta estando sentada se puede ayudar
de una almohada colocada sobre sus piernas y donde recostará
al bebé para que tenga la distancia adecuada al pecho. Pase su
brazo (el brazo del lado que va a alimentar) bajo el cuerpo del
bebé (espalda y cola) y coloque su pequeña cabeza cerca de la
comisura del codo. Evite tener que inclinarse mucho hacia el
bebé ya que generará dolores de espalda cervical. El bebé debe
quedar tumbado de lado y de frente al pecho. Si el brazo del
bebé se siente incómodo se puede pasar por debajo del brazo
de la madre. Con la mano libre, contraria al pecho que
alimenta, sujete la areola usando los dedos índice y corazón.
Con el dedo índice asegúrese de dar espacio a la nariz del bebé
para que pueda respirar mientras que succiona la leche. Esta
posición podría ser adecuada para las madres que han tenido a
su bebé por cesárea, ya que ejerce presión sobre el abdomen.
Agarre cruzado: En este caso no se sostiene la bebé con el
brazo del lado que se va a alimentar sino con el brazo
contrario. La mano del lado que va a alimentar sujeta
suavemente la cabeza y luego ayuda al bebé a respirar
presionando la areola. Es ideal para los bebés que tienen
problemas con succionar del pezón o no lo pueden agarrar
bien.
Agarre de fútbol americano: En esta posición se ubica al bebé
bajo el brazo del mismo lado en que se va a amamantar como
si se agarrara una pelota de fútbol. Se debe poner al bebé con
la nariz al mismo nivel del pezón. Se recomienda colocar una
almohada para sostener al bebé y con la mano del lado que se
amamanta sujetar los hombros, el cuello y la cabeza del bebé.
Con el antebrazo se sujeta la parte torácica y cervical de la
columna del recién nacido. Esta es la posición más adecuada
para las madres que han tenido a su hijo por cesárea ya que
este no tiene que apoyarse sobre su estómago. Es ideal si el
bebé es muy chico y tiene problemas para succionar del pezón
ya que ayuda a dirigir su cabeza hacia el seno. Es la mejor
forma de alimentar a gemelos o para las madres con senos
grandes o pezones planos.
Agarre reclinado: Se deben poner varias almohadas en la
espalda de la madre para que se recueste con comodidad y
quede bien apoyada. Se debe poner una almohada bajo la
cabeza, los hombros y entre las rodillas. Se busca que la
columna vertebral quede en línea recta con las caderas. La
madre debe colocar al bebé justo en frente y con la cabeza
recostada sobre su brazo del lado que va a amamantar. La
madre no deberá agacharse ni hacer ningún esfuerzo con la
espalda, y el bebé no debe tener que estirarse para alcanzarla.
Esta posición es ideal si la madre debe recuperarse de algún
tipo de intervención quirúrgica, una cesárea complicada o un
parto difícil, si se le dificulta estar sentada o si debe
permanecer en cama.
Posibles complicaciones con la alimentación
El estómago del bebé es de tamaño muy pequeño así que es normal que no
consuma grandes cantidades de leche, esto no debe ser preocupante, si se le
sobrealimenta el bebé vomitará.
Mientras que el bebé aprende a alimentarse, cuando mama, traga mucho
aire, lo cual provoca que devuelva gran parte de lo que ha consumido y
necesite eructar. Si el bebé no eructa puede sufrir de fuertes cólicos
estomacales que le harán llorar. Para facilitar que eructe se debe levantar al
bebé y colocarlo verticalmente sobre el hombro de la madre, dándole
suaves golpecitos en la espalda saldrá el aire atrapado en el estómago.
Se debe evitar que el bebé se acostumbre a quedar dormido mientras está
lactando con el pezón dentro de su boca. Si se duerme o está entre dormido
es porque ya tuvo suficiente, entonces retire el pecho, si se despierta puede
darle más alimento, pero asegúrese de que no sea solo por capricho.
Organización de la casa
Los padres y cuidadores deben estar preparadospara el reto de tener al nuevo bebé en casa. La
cantidad de desechos y ropa sucia, los horarios y las necesidades reevaluarán la dinámica de la
casa.
Antes de la llegada del bebé a casa se debe hacer un examen de seguridad
que permita conocer los riesgos que se pueden correr.
Algunos consejos para asegurar la casa donde crecerá el bebé incluyen:
El bebé crece rápidamente y pronto estará gateando y
caminando, se debe tener lejos de la mano los productos de
aseo, químicos, líquidos tóxicos y elementos que puedan dañar
su salud. Asegúrese de no tener medicamentos de fácil acceso
que el bebé pueda meterse en la boca, todo esto se debe
almacenar en gabinetes altos y con seguro.
Instale detectores de monóxido de carbono y humo.
Haga las compras necesarias para que no tenga que
preocuparse por eso cuando llegue el bebé, por ejemplo, crema
dental, jabones, papel higiénico, comida para preparar una
dieta saludable y bastantes frutas.
Prepare una habitación para la visita que pueda venir a
colaborar con el cuidado del bebé.
Cuando el bebé ha llegado a casa es normal sentirse abrumado. Se debe
preparar todo el espacio de la casa para satisfacer las necesidades del bebé y
facilitar el cambio de rutina para los padres.
La habitación
La cuna del bebé se suele ubicar en la habitación de los padres, esto
favorece la alimentación durante la noche y el prestarle toda la atención
necesaria los primeros días. Cuando el recién nacido haya adoptado un
ritmo nocturno de sueño y deje de reclamar comida, o lo haga
esporádicamente, es aconsejable que la cuna se instale en su propia
habitación.
La habitación del bebé debe recibir suficientes cantidades de luz solar para
mantenerse tibia y debe tener fácil ventilación. Es importante revisar que no
tenga humedad ya que podría haber riesgo de esporas de hongos en el aire.
Se aconseja que la temperatura de la habitación oscile entre los 23° o 24°.
La cuna
Si el bebé es muy pequeño se recomienda que duerma en un moisés.
Es aconsejable que el bebé duerma en una cuna y no una cama sencilla ya
que la cuna tiene barandales que previenen que el recién nacido se ruede y
pueda caer al suelo mientras duerma.
Se recomienda instalar en la cuna, o cerca, móviles de juguete que suenen o
tengan colores muy llamativos para estimular de manera audiovisual el
desarrollo del recién nacido.
La posición del bebé al interior de la cuna, mientras está durmiendo, debe
ser acostado del lado derecho o boca arriba. En la antigüedad se pensaba
que la mejor posición para el bebé era boca abajo ya que si vomitaba, así
fuera una pequeña cantidad de leche, corría el riesgo de atragantarse y con
esta posición el vómito caería en la sábana, hoy en día se sabe que este tipo
de accidentes son raros y ubicar al bebé boca abajo puede tapar sus fosas
nasales con la sábana, o la ropa de cama, lo cual le provocaría asfixia. Si se
ubica al bebé boca abajo, asegúrese de ladear su rostro para evitar cualquier
tipo de accidente.
Conviviendo con mascotas
Algunos estudios han demostrado que los niños que crecen junto a una mascota tienen un sistema
inmunológico más fuerte.
No es necesario tener que deshacerse de la mascota de la casa para hacer
espacio para el nuevo bebé. Sin embargo, no importa que tan confiable es la
mascota, se debe tener alejada del recién nacido. La mayoría de las
mascotas no herirían a un recién nacido, pero es mejor no correr ningún
riesgo. Cuando presente el bebé a la mascota asegúrese que esté con su
respectiva correa y que haya al menos 2 adultos para asegurar la protección
de ambos. Permita a la mascota acercarse lentamente e investigar al nuevo
miembro de la familia. Dele una recompensa positiva si su comportamiento
es el esperado.
Recomendaciones para la convivencia con las mascotas:
No dejar al bebé acostado en una sábana en el suelo y sin
atención, ni por un instante.
No deje al niño solo con la mascota en la misma habitación.
Entrene a las mascotas para que estén fuera de la habitación
donde permanece el bebé y fuera de los muebles ya que
podrían dejar pelos perjudiciales para su salud.
Las mascotas que mantienen al interior de la casa pueden
contagiar virus, bacterias y parásitos. Evite a toda costa que la
saliva del animal toque al bebé o que sea mordido. Las
mordidas de animales se pueden infectar rápidamente y poner
en peligro la vida del recién nacido.
Los arañazos de gato pueden infectarse, se recomienda cortar
las uñas del animal y proporcionarle entretenimiento para que
no descargue su energía con el bebé.
Asegúrese que la mascota tiene su propio espacio y
manténgalo limpio y ordenado. Limpie las heces todos los días
y recoja los residuos como pelos.
No acostumbre al bebé a recibir besos de sus mascotas ya que,
en su boca, pueden transportar bacterias de otros animales,
restos de basura e incluso de heces.
Mantenga los animales libres de pulgas y garrapatas.
La vida fuera de casa
Se aconseja que el bebé empiece a conocer el exterior de su vivienda
asomándolo a la ventana y permitiéndole recibir la luz del Sol. El Sol ofrece
grandes beneficios para la salud del bebé, aporta y estimula la producción
de ciertas vitaminas y hormonas esenciales. No se le debe exponer por
mucho tiempo ni directamente los primeros días.
El paseo diario del bebé es muy importante y debe realizar en un paseador o
coche que ofrezca seguridad y comodidad el bebé, que lo proteja y evite los
rayos directos del sol o las corrientes fuertes de frío. Debe tener unas llantas
fuertes y seguras y se recomienda ubicar la parte donde se encuentra al bebé
de frente a la madre para cuidarlo.
Se debe procurar realizar desde la primera semana de vida y debe consistir
en una caminata de solo unos minutos que se irá prolongando a medida que
pasen los días. Se deben elegir las horas más adecuadas, evitando las de
máximo calor en el verano y las de máximo frío en el invierno.
SÍNDROMES Y ENFERMEDADES
Como padres, es importante prepararse y conocer todos los cuidados necesarios para con el bebé
recién nacido.
El sistema inmunitario del recién nacido es aún inmaduro cuando se le
lleva a casa del hospital. No hay manera de mantener todos los gérmenes,
bacterias y virus lejos del bebé, así que, este se verá en la obligación de
enfrentarse a ciertas enfermedades que, en ciertas ocasiones, son
inevitables. Existen algunos factores que pueden desencadenar una
enfermedad que sea de tipo hereditario, en este caso, no se le puede evitar,
pero sí impedir complicaciones y tratar este tipo de patologías a tiempo
para evitar consecuencias que dejen secuelas en el desarrollo y la vida
futura del bebé.
Algunos síntomas levemente perceptibles pueden conllevar a unos más
serios, por esta razón, se debe familiarizar con los signos que el bebé
exprese de cierta enfermedad, para favorecer el trabajo del médico tratante
en el caso de desarrollar una patología.
Traumatismos debidos al parto
Algunos partos asistidos por las palas de fórceps pueden comprometer la salud del bebé al afectar el
nervio facial y producir una parálisis. Se presenta con una asimetría de la boca o desviación de la
comisura labial y atrofia de algunos músculos del rostro. Suele solucionarse sola.
En algunos casos, aún con la asistencia de profesionales durante el parto, se
pueden presentar traumatismos que afecten la salud del recién nacido.
Algunos traumatismos parafisiológicos incluyen el tumor de parto o caput
sucedaneum, edema facial o pequeñas hemorragias conjuntivales. Estas
condiciones no son de tan alto riesgo como otras patologías que se podrían
presentar las cuales pueden ser de tipo funcional (se afectan el
funcionamiento de un órgano) u orgánicos (los que producen un daño físico
evidente en una parte del cuerpo determinada).
Las patologías visibles a simple vista incluyen:
Parálisis braquial: Se caracteriza por ser un estiramiento o
encogimiento de las raíces nerviosas del plexo braquial. Se
produce, generalmente, en los partos de nalgas donde el cuello
y la cabeza quedan aprisionados en el canal de parto cuando yaha salido el resto del cuerpo. Cuando hay una afectación alta
de las raíces quinta y sexta del plexo braquial, se verá afectada
la musculatura del hombro evitando que se cierre el brazo o se
rote. Cuando hay una afectación baja de las raíces séptima y
octava se verán afectadas las musculaturas del antebrazo y la
mano, permaneciendo la extremidad superior caída e inmóvil,
la mano queda en posición de garra. Cuando se presenta esta
parálisis, el reflejo de Moro se observa asimétrico. En las
formas leves se da una recuperación espontánea que toma
algunas semanas. Las formas graves requieren de la postura de
una férula con el brazo doblado y la realización de ejercicios
de movilización pasiva para así, evitar las contracturas. Se
aplicará la medicación Prednisona para evitar la inflamación.
Si estas medidas no alivian la parálisis se deberá hacer una
cirugía a nivel de los nervios.
Cefalohematoma: Se presenta como consecuencia de la
presión que sufren los huesos del cráneo del bebé al pasar por
el canal de parto. Se produce en la parte posterior o más
avanzada del cráneo como un derrame serohemático
subaponeurótico, llamado también caput sucedaneum o tumor
de parto. Se aprecia como se acabalgan los huesos parietales y
se da una rotura de vasos sanguíneos, lo cual es visible a la
inspección como un tumor por encima del hueso. Su
consistencia es inicialmente blanda ya que contiene sangre
líquida, con los días se pone más dura por el proceso de
coagulación. Cuando el nivel del hematoma es bajo se reduce
espontáneamente y la complicación desaparece sola en varias
semanas ya que el cuerpo reabsorve la sangre, en caso
contrario se pueden dar algunas complicaciones derivadas de
la gran cantidad de sangre como anemia o ictericia por la
hemólisis.
Fractura de clavícula: Es propia de los partos lentos y
dolorosos donde los hombros se atoran en el canal de parto y
salen con mucha dificultad. En algunos casos puede pasar
inadvertida en la exploración inicial al momento de nacer. Se
manifiesta como un entumecimiento de la región clavicular,
dolor a la palpación y reflejo de Moro asimétrico. Se puede
curar sola, en algunos días o semanas, cuando se crea un callo
óseo en los huesos que puede palparse fácilmente, en este
momento se detecta la fractura de manera retrospectiva. Si la
fractura presenta un riesgo para el bebé se debe proceder a la
intervención quirúrgica inmediata, son pocos los pasos que lo
requieren.
Detección temprana de enfermedades
Los padres deben cerciorarse que se realicen todos los exámenes necesarios al bebé recién nacido.
Es la única manera de asegurar su salud.
Aunque el bebé parezca completamente sano, puede ser portador de
enfermedades que no presentan ningún síntoma. Estas enfermedades
pueden representar un gran riesgo para la salud del bebé a largo plazo con
consecuencias graves o irreversibles. Algunas de estas enfermedades
pueden ser congénitas o hereditarias y, la detección temprana, ayudará a un
tratamiento a tiempo y que evite secuelas.
A todos los bebés recién nacidos se les realiza un tamizaje, o screening,
mediante análisis rápidos y fiables, estos exámenes permiten identificar a
los portadores de ciertas enfermedades.
Algunas de las enfermedades a detectar incluyen:
Hipotiroidismo.
Fenilcetonuria.
Fibrosis quística de páncreas.
Hiperplasia adrenal congénita.
Distrofia muscular.
Sordera congénita.
El examen es un análisis de sangre que se realiza entre los 4 y 8 días
después del nacimiento. El análisis debe ser remitido al laboratorio donde
se estudiará según la patología a investigar.
Pasos a seguir para el análisis de sangre en el recién nacido:
1. Ubicar al bebé boca abajo. Mediante un suave masaje en las
plantas de los pies para estimular la circulación.
2. Desinfectar al talón desde donde se extraerá la muestra de
sangre, con una solución alcohólica como etanol o
isopropanol.
3. Luego de unos segundos que se haya evaporado el alcohol,
tomar firmemente el pie y masajear desde los dedos hasta el
talón para llevar la sangre al punto de extracción
4. Con una lanceta estéril, puncionar el talón y derramar una gota
de sangre en cada uno de los círculos del papel cromatográfico
para que el laboratorio realice los análisis. La prueba será
válida cuando cada círculo del papel esté lleno de sangre y
traspase al dorso.
Una vez se haya analizado las muestras, el médico informará
inmediatamente a los padres en caso de encontrar alguna anormalidad. Los
padres se deben encargar de entender perfectamente el problema y conocer
las medidas a seguir para el cuidado del bebé. El seguro médico debe
ofrecer ayuda y asistencia médica, en cualquier caso.
En caso que el recién nacido tenga una limitación auditiva que no sea
detectada, esta puede ocasionar retraso en el lenguaje y en el desarrollo
psicomotor. La sordera se puede dar por antecedentes familiares, mal
congénito, malformaciones del cráneo y el rostro, bajo peso al momento de
nacer inferior a 1.500 gr, hiperbilirrubinemia grave. El estudio auditivo se
realiza mediante una sonda introducida en el canal auditivo. La sonda está
provista de un microrreceptor que capta la respuesta de las células ciliadas
externas del oído, que reaccionan ante estímulos acústicos. La respuesta
negativa o dudosa obligará a realizar más pruebas exhaustivas para detectar
el tipo de deficiencia auditiva.
Malformaciones del ombligo
El uraco es un cordón fibroso que conecta la vejiga con el ombligo al interior del cuerpo. La
persistencia del uraco es una anomalía de la cicatrización del cordón que se diagnostica por la
salida de orina a través de él.
Luego de que el cordón umbilical es ligado y cortado, los vasos sanguíneos
se transforman en cordones fibrosos. Las arterias umbilicales se convierten
en los ligamentos suspensorios de la vejiga y la vena umbilical en el
ligamento redondo del hígado.
Es completamente normal que, aunque el ombligo esté cicatrizando, salga
algo de sangre. Sin embargo, hay algunas situaciones, durante este periodo,
que podrían poner en riesgo la salud y bienestar del bebé si llegaran a
presentarse. Se trata de complicaciones o anomalías del ombligo que deben
poner a los padres o cuidadores en sobre aviso.
Granuloma umbilical
Se trata de una pequeña tumoración de color rojo que supura y aparece en el
interior del ombligo cuando ya se ha desprendido el muñón umbilical seco.
Puede ser una fuente de infecciones para el cuerpo del bebé, por lo tanto, se
recomienda su cauterización mediante toques de nitrato de plata. El
tratamiento debe repetirse durante varios días hasta conseguir la
desaparición de la tumoración.
Ombligo cutáneo
Se produce por una epitelización de la parte proximal del muñón umbilical
que no logra desprenderse con el resto y da la cicatriz una forma de dedo
que sobresale aproximadamente 1 cm por encima de la piel. Esta
protuberancia no debe confundirse con la hernia umbilical, ya que, en el
ombligo cutáneo no existe una conexión con la cavidad abdominal ni los
intestinos del bebé, solo se trata de un defecto de la piel. No debe tomarse
como motivo de preocupación ya que su mayor inconveniente solo es
estético y usualmente suele evolucionar a la retracción.
Ombligo amniótico
En algunas ocasiones, el líquido amniótico del cordón umbilical puede
invadir el abdomen del bebé y originar un ombligo amniótico. Se debe a
que la piel no llega hasta la base del cordón y, esta zona, es recubierta por
membrana amniótica que se protege de un tejido de granulación exuberante
que demora en cicatrizar. Se extiende el proceso de necrosis del muñón y se
da una cicatrización atrífica. En algunos casos requiere una corrección
quirúrgica.
Hernia umbilical
Es una consecuencia en la resistencia de la pared abdominal que, por un
fallo, provoca la creación de un anillo donde se protruyen asas intestinales
(generalmente epiplón y muy raramente intestino delgado) cuando aumenta
la presión al interior del cuerpo, por ejemplo, cuando el bebé llora, vomita o
se esfuerza durante la defecación. Se ve como una tumoraciónbajo la piel
del ombligo. Se puede solucionar sola, pero, en casos de que la hernia sea
demasiado grande, se debe proceder a la corrección mediante cirugía.
Cólico del recién nacido lactante
No se debe perder el control ni la paciencia con el llanto del bebé. Muchas veces no se trata de
cólicos y algunos padres primerizos tienden a exagerar estas crisis.
Es normal que la mayoría de los bebés presenten cólicos, esta condición
desaparece aproximadamente a los 3 o 4 meses.
Se presenta con llanto constante e inconsolable, que no es explicable por
ninguna causa y puede perdurar durante varias horas. Estas crisis suelen ser
más comunes durante el día y se repiten al menos por 3 días a la semana. Se
estima que lo sufren entre un 10 a 15 % de los bebés. La principal
característica es que se presenta un llanto que no se calma con el pecho
materno.
Suele acompañarse de expulsión de gases por vía rectal o ruidos
provenientes de los intestinos. El bebé tiende a flexionar las piernas sobre el
abdomen y apretar los músculos faciales.
Se deben realizar exámenes, en caso que la situación del niño sea
incontrolable, para detectar algún tipo de patología grave, los cuales
incluyen: otoscopia, tacto rectal, comprobación de la temperatura y examen
de orina y heces.
Algunas causas incluyen:
Inmadurez del aparato digestivo: No se ha comprobado que
sea una causa, pero se considera ya que el bebé presentaría una
inmadurez en los mecanismos de secreción de las hormonas
intestinales que permiten los movimientos intestinales. Se han
descrito alteraciones en la secreción de hormonas como
motilina, serotonina y melanotonina.
Mala técnica de alimentación: Aunque no existen estudios
científicos que lo avalen, se cree que una mala técnica durante
la alimentación del bebé, un mal biberón o incorrecta succión
de la leche, hacen que entre demasiado aire y se originen
cólicos con crisis de llanto.
Intolerancia alimentaria: Es posible que, en algunas ocasiones,
se presenten cólicos debido a que el bebé está siendo
alimentado con leche de vaca y este es intolerante a sus
proteínas causando gas intestinal por fermentación. También
se puede presentar en los bebés que son amamantados ya que
la madre puede pasar estas proteínas al bebé. Existe la
posibilidad de presentar una intolerancia transitoria las
primeras semanas de vida.
Ansiedad de los padres: Es posible que las crisis de llanto del
bebé se deban simplemente a un mal control de la ansiedad de
los padres que deben aprender a tener respuesta adecuada ante
el llanto. Esta ansiedad agrava la situación previa que ha
ocasionado la crisis.
Algunos consejos para aliviar los cólicos:
Cambiar al bebé frecuentemente de posición.
Ubicarlo boca abajo y darle un suave masaje en la espalda o
unos golpecitos delicados.
Acostado boca arriba, masajear su estómago haciendo una
forma de U en el abdomen, de derecha a izquierda, de esta
manera se ayudará a desplazar los gases hacia el colon. Haga
una forma de I con sus manos, desde el pecho del bebé hasta la
parte inferior del abdomen, o una forma de O alrededor del
ombligo, esto ayudará a mejorar el tránsito intestinal y lo
relajará. Se puede aplicar aceite o crema mientras se hace el
masaje para facilitar los movimientos.
Con el bebé boca arriba, flexiona sus rodillas sobre el
estómago de manera lenta y delicada para estimular los
movimientos intestinales.
Ictericia fisiológica del recién nacido
La bilirrubina se produce en el cuerpo cuando se reemplazan los glóbulos rojos viejos. El proceso se
realiza con la ayuda del hígado para que pueda eliminarse con las heces.
De manera natural, el color de la piel del recién nacido es rosada y, en
algunos casos, rojiza, color que suele ceder a los pocos días. Algunos bebés,
presentan un color amarillento en la piel y las mucosas, que se debe a la
acumulación de bilirrubina en sus tejidos. Este color se presenta cuando la
bilirrubina supera los 5 a 7 m por decilitro en la sangre. La ictericia
fisiológica representa una hiperbilirrubinemia no conjugada que no
sobrepasa los 12 o 15 mg/dl.
Esta coloración se puede deber a diferentes factores como la lactancia
materna, la medicación dada a la madre durante el parto y un parto
prolongado.
El proceso multifactorial de la ictericia fisiológica incluye:
Déficit transitorio de la glucuronoconjugación.
Captación hepática de bilirrubina,
Aumento de la circulación enterohepática.
Aumento de la producción de bilirrubina indirecta por
poliglobulia.
En el caso de la ictericia fisiológica neonatal, esta condición no representa
ningún riesgo, pero, esta coloración de la piel puede ser un síntoma de
enfermedades más graves y, si hay un mal pronóstico, puede comprometer
la vida del bebé. Se deben realizar estudios de manera temprana para
detectar cualquier tipo de enfermedad y así establecer un tratamiento. Es
indispensable hacer un seguimiento de la bilirrubinemia total y si es directa
o indirecta. Se aconseja asegurarse que se realicen estudios de predominio
indirecto, del grupo sanguíneo y Rh, test de Coombs, hemograma completo
con reticulocitos, estudio de la morfología eritrocitaria y albuminemia, estos
estudios se deben hacer al bebé y a la madre.
La ictericia fisiológica neonatal se presenta en más del 50 % de los bebés
sanos, se da en mayor proporción entre los recién nacidos de bajo peso y
prematuros. Esta condición suele aparecer entre el 2° y 4° día de vida.
Para diagnosticarla se debe ver que no se extienda más allá de la 2° semana.
En algunos casos, se extiende un tiempo más pero no compromete la salud
del bebé. También, se recomienda explorar la piel bajo la luz del día natural
y presionando con el dedo una zona determinada, de esta forma se aislará el
color eritematoso propio de los recién nacidos y aparecerá la ictericia
subyacente.
Un síntoma claro se aprecia en la conjuntiva ocular (la zona blanca del ojo),
donde se observa la ictericia inicialmente y donde más perdura ya que es un
área especialmente sensible a la hiperbilirrubinemia.
Suele iniciarse en el rostro y, posteriormente, aparece en el tórax y el resto
del cuerpo. Según los estudios, a mayor grado de expansión en el cuerpo,
mayor es el nivel de hiperbilirrubinemia en la sangre.
Los cuidados para el bebé con esta condición son: una dieta balanceada y
adecuada, hidratación constante y seguir los consejos del pediatra.
En caso de que se trate de un curso anómalo de la enfermedad o cuando
existe una patología subyacente están indicadas medidas como la
fototerapia, fenobarbital, albúmina, exsanguinotransfusión.
Complicaciones de los ojos
La anisocoria se refiere a la asimetría del tamaño de las pupilas. Se puede deber a alguna anomalía
o defecto neurológico grave.
Es muy importante realizar una exploración ocular que se hará constante
hasta la adolescencia ya que se pueden encontrar diferentes patologías o
permitir el diagnóstico de enfermedades localizadas.
La exploración debe incluir todos los componentes del sistema ocular, en
algunos casos debe ser preciso que el examen lo realice el oftalmólogo.
Diferentes condiciones de los párpados:
Ptosis palpebral: Sucede cuando el párpado superior se
encuentra cayendo más abajo de lo normal y cubre parte del
iris casi llegando hasta la pupila. Cuando se presenta en ambos
ojos suele ser congénita, si es en uno solo es adquirida.
Blefarofimosis: Es una hendidura palpebral muy pequeña. Se
da generalmente en el ángulo interno de la unión de los
párpados inferior con el superior. Hace pensar que existe algún
síndrome malformativo.
Orzuelo: Es una inflamación muy notoria y dolorosa (luce
como un pequeño tumor) que se produce en las glándulas del
borde del párpado, generalmente en la base de las pestañas.
Suele ser de causa infecciosa y se puede agravar. El
tratamiento incluye tópicos.
Blefaritis. Se refiere a la inflamación del borde libre de los
párpados. Se presenta con acumulación de partículas
descamadas entre las pestañas y puede ser de causa alérgica o
infecciosa.
Edema palpebral: Se refiere a la acumulación de líquido

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