Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
INTESTINOS 187 lación con el diafragma, al que se fija por medio del ligamento triangular derecho; por intermedio del diafragma corresponde a las costillas del lado derecho y al seno costo- diafragmático correspondiente. Extremidad izquierda. Aplanada de arriba abajo, se une al diafragma por medio dél ligamento triangular izquierdo y se relaciona por arriba con el diafragma y por abajo con la tuberosidad mayor del estómago. Constitución anatómica. El hígado posee sus envolturas y su tejido propio, en el que se comprenden los conductos biliares. De las envolturas del hígado, una es serosa, dependiente del peritoneo, y otra fi brosa, propia de la glándula. Envoltura peritoneal. E l hígado está revestido casi en su totalidad por el perito neo que después de cubrir la cara superior de los lóbulos derecho e izquierdo, forma un tabiqiie anteroposterior que lo fija a la cara inferior del diafragma y a la pared anterior del abdomen. Este tabique constituye el ligamento suspensor y también se lla ma gran hoz del peritoneo por la semejanza que presenta su forma con la hoz del cere bro. Posee un borde in ferior cóncavo que se inserta en la cara convexa del hígado y si gue una línea que parte de la extremidad anterior del surco de la vena umbilical al sur co de la vena cava inferior. Su borde superior convexo se inserta en la cara inferior del diafragma y en la pared anterior dél abdomen hasta el ombligo. Su base es anterior y se halla comprendida entre el ombligo y el surco de la vena umbilical; comprende en su espesor al ligamento redondo. E l vérticer posterior y truncado, corresponde a la vena cava inferior. En la situación fisiológica del hígado, el ligamento suspensor presenta una cara in ferior e izquierda vuelta hacia el hígado y una cara superior derecha vuelta hacia el diafragma. Ligamento coronario. El peritoneo, después de cubrir la cara superior del hígado, se dirige hacia atrás hasta alcanzar el labio superior del borde posterior de la glándula. Se continúa luego más atrás hasta llegar al diafragma, donde se refleja, para continuarse con el peritoneo diafragmático y constituir al pasar del hígado al diafragma lá hoja superior del ligamento coronario. La hoja peritoneal que cubre la cara inferior del hígado, se prolonga hacia atrás sin cubrir el borde posterior de la glándula; alcanza la pared posterior del abdomen, donde se refleja y se continúa con el peritoneo parie tal formando la hoja inferior del ligamento coronario.. Ligamentos triangulares. Las hojas peritoneales que cubren las caras superior e inferior de los lóbulos hepáticos, alcanzan las extremidades correspondientes de la glán dula y originan repliegues peritoneales. A la derecha se encuentra el ligamento trian gular derecho, cuyo borde interno corresponde al hígado; su borde anterior es libre y el borde externo corresponde al diafragma, donde las dos hojas del ligamento se continúan hacia arriba y abajo con el peritoneo diafragmático y el parietal, respectiva mente. Igual disposición presenta el ligamento triangular izquierdo; el vértice de am bos, que es posterior, corresponde a las extremidades del ligamento coronario. Epiplón gaótrohepático. El peritoneo que cubre la cara inferior de ambos lóbulos se continúa hacia dentro, cubriendo al lóbulo cuadrado y al lóbulo de Spiegel. Se en cuentra con los elementos del hilio hepático, donde se reflejan ambas hojas y forman un repliegue peritoneal que contiene en su interior a la vena porta, la arteria hepática y los conductos biliares. Este repliegue peritoneal se prolonga hacia abajo hasta alcanzar el borde superior de la primera porción del duodeno y la curvatura menor del estóma go, donde se desdoblan sus dos hojas para formar la capa peritoneal de estos órganos. El borde derecho de este epiplón constituye el borde anterior del hiato de Winslow. IÁgamentos hepatocólico y hepatorrenal. Del ángulo derecho del colon, se despren de un repliegue peritoneal que lo fija a la cara inferior del hígado y origina el liga mento hepatocólico. Igualmente, de la cara inferior del hígado, emana un repliegue peritoneal que lo une a. la cara anterior del riñón, formando el ligamento hepatorre nal. Estos dos ligamentos, en realidad verdaderos epiplones hepatocólico y hepatorre nal, son inconstantes.
Compartir